Ser niños en una lluvia de papeles, aviones, corazones y cosas bonitas, ser adultos para que las lluvias de papeles, aviones, corazones y cosas bonitas se conviertan en lluvias de lágrimas que resbalan por mejillas impotentes, ser adultos para querer borrar sonrisas de caras que no se merecen nada más que sonreír sin parar, ser adultos para buscar una magia que tras un tiempo se apaga. Todos hemos sido niños, todos crecemos, todos llegamos a un punto de no retorno, donde te topas con la vida de frente y la vida escapa con un chasquido entre tus piernas y destruye toda tu moral, tu ética, tus principios, etc. Hacer locuras está bien, no hacerlas, también, en ésta vida, lo único que esta mal, es hacer aquello que tu mismo piensas que esta mal, llora, ríe, salta, cae, insulta, alaga, folla, desprecia, corre, pega, cura, rompe, arregla, todo es correcto, todo es correcto mientras te haga sentir bien, todo es correcto mientras lo que está a tu alrededor parezca ser algo hermoso. Imagínate corriendo cogiendo la mano de alguien, de quien quieras, ahora imagina que esa persona ya no esta a a tu lado y llora, no pares de llorar, imagina el lugar donde corrías de su mano, e imagínate vagando a solas, pegando patadas a las piedras, viendo a gente cogida de la mano sonreír, casi parece que se rían de ti, sigue llorando, no te va a hacer ningún mal, llorar es algo que hay que hacer a menudo. Ahora quiero que recuerdes que siempre hay alguien con quien correr de la mano, y si no es así, deberías replantearte que haces en éste mundo.