Hoy decidí mirarte a lo ojos valiente
  cosa que no hago siempre.
 Vi en un rincón de tu alma
 una niña asustada,herida
 una joven desorientada y confundida.
 Tuve miedo de seguir mirando
 más poco a poco, te fui aceptando
 te abrazé; sé que por mucho 
  tiempo de ti me olvide
  hubieron cosas que no te perdone
 te descuide, de los demás me ocupe
 tus necesidades acalle.
  Sé que a los que te han lastimado
  los he perdonado, a ti te he exigido más
  de lo que nadie me ha dado.
  Hoy decido aceptarte,valorarte y
   amarte tal y cual eres
 acepto a la mujer adulta
 en la que te has convertido
 tus aciertos y desconciertos
  los cambios de tu mente y tu cuerpo.
  en el nombre de jesús sano y consuelo
 a la niña y a la  joven que miro
   AQUÍ  frente al espejo.