Ya no quiero ser Doctor,
yo quiero ser deportista
para perderme de vista
en los lances del amor,
para ganarme el fervor
de una actriz o gran cantante,
para que salga pa´ lante
conmigo en las portadas,
con ellas bien retratadas
y yo luciendo importante.
 
 
 
Pero hay que  ser un campeón
y lograr sobresalir,
que ellas quieran compartir
conmigo una gran pasión
y yo lleno de emoción
ocupando los cintillos
y viviendo en los castillos
de fantasías que el deporte
por mi valía me reporte
con plata y bastantes brillos.