Sin duda alguna para mantener el jardín de tu casa, se necesita de una buena mano, de un jardinero o de una persona que ame las plantas que allí se mantienen para embellecer tu hogar, pero para mantener el jardín de tu vida, se necesita del alma y de tu propia luz.

El jardín de tu vida se expone a las plagas, las inundaciones, u otros males que puedan presentarse, lo cierto es que después de la tormenta viene la calma, después de cada fin viene un nuevo comienzo y cada inundación en tu jardín podría ser el fin de una era y el comienzo de la nueva era, lo que te permitirá avanzar y ser más fuerte.

Para obtener los mayores frutos y mayores campos de flores que querías tener, esas flores de alegría, esas flores de amor, las flores de paz, las flores de fortaleza, los frutos del triunfo, el triunfo del éxito, el triunfo de la vida.

Cuídalo, amalo, protégelo, hidrátalo, quiérelo porque siempre que lo hagas, te brindara grandes frutos y retribuciones para tu vida. El jardín de tu vida.

La mente del ser humano elabora unos 60.000 pensamientos al día. Hay quienes dicen que suelen ser similares días tras días hasta asemejarse en tu vida. Cada pensamiento es el reflejo de tus momentos.

Si manejamos nuestra mente para vivir en un paraíso, seremos felices estando donde estemos. Tendríamos una enorme potencialidad en la vida. Siempre se ha dicho que el poder del ser humano reside en su mente.

Para entrenar nuestra mente en primer lugar imagínate a ti mismo y a tu mente como un hermoso jardín lleno de hermosas flores que jamás hayas visto. Un roció de paz para hidratarlas y una pincelada de amor para extenderlas. Intenta oler la exquisita fragancia de ti jardín.

Pon tus cincos sentidos alerta e intenta desarrollarlos en tu hermoso jardín. Aunque se trate de una representación mental el poder que tiene la concentración en una imagen puede ayudar a estimular nuestros sentidos incluso llegar a imaginarnos la exquisita fragancia de ese jardín.