Creo que todos soñamos un poco a veces… Todos damos unos minutos a diario por un algo que quisiéramos, Por un momento que nos cambiaria, Por un segundo que transformaríamos… … Creo que todos amamos algo en la vida, Algo que nos hace levantarnos una mañana Y simplemente sonreír… Enamorarnos de los segundos que nos rodean, Que nos visten, que nos observan, que se marcan en nuestra piel… … Creo que todos queremos amar algo mas… Llegar a otro punto y, al final, Jamás dejar de seguir… de caminar en el paso… De andar por las laderas, De reinos en el camino… De no observar la llegada, Sino, de amar el camino, Nos convertimos en caminantes, En andantes de nuestros propios días… Muchas veces perdiéndonos, Entrando por obstinación en laderas que no nos competen, Aprendiendo a caminar de otra forma, A saltar en un pie, A correr junto a otros, A descansar en un lugar, A posarnos en un árbol… Pero al final… Creo que solo queremos caminar… ¿A dónde llegar? ¿A dónde quisiéramos ir más que al instante preciso en que somos felices? … Creo que solo queremos seguir… Entender el grano de arena que se posa justo ahí frente a nosotros, Oler el aroma de la tierra que pisamos, Entonces descalzarnos y sentir el rocío de la hierba… Sentir el frío de la tierra, De la madre que nos pare, Que nos devuelve al lugar divino que nos creo… Que nos aleja de la oscuridad que pusimos con nuestras luces artificiales… … Creo que todos queremos caminar… Que aquel que no camina es porque teme llegar… ¿Llegar a donde? ¿Realmente se llega? … Creo que todos queremos… Llegar con alguien… Queremos llegar allí a donde esta él… A donde estamos nosotros… Porque ciertamente no se esta en un lugar si lo pisas… En realidad… Solo se esta donde te aman, Donde tú quieres estar, justo ahí, En el lugar preciso En el que la vida te enamora… Del resto… No estas… no caminas, no sigues… no te pierdes ni avanzas, no das los pasos que deben ir… … Creo que solo quiero llegar ahí… Justo ahí a donde voy a encontrar a ese ser que amo… Justo ahí a donde Dios le ha puesto, A donde mis ojos le verán solo a él Y ya no le perderé de vista, Ya no me confundiré con las luces de mis manos… Con los actos que no son pasos… Creo que será justo ahí…      

p { margin-bottom: 0.21cm; }a:link { } Las balas se detienen frente a mi. Quedan congeladas, suspendidas en el aire. El elegante publico de galera y bombin sigue atento la escena. Grito con todo el aire de mis pulmones para intentar detenerlas: ¡Que viva la anarquía! Me penetran, me desangran, de desgarran los órganos, me matan. (“Las balas han escrito la última palabra en el cuerpo del reo. El rostro permanece sereno. Pálido. Los ojos entreabiertos. Un herrero martillea a los pies del cadáver. Quita los remaches del grillete y de la barra de hierro. Un médico lo observa. Certifica que el condenado ha muerto. Un señor, que ha venido de frac y con zapatos de baile, se retira con la galera en la coronilla. Parece que saliera del cabaret. Otro dice una mala palabra. (…) Yo estoy como borracho. Pienso en los que se reían. Pienso que a la entrada de la Penitenciaría debería ponerse un cartel que rezara: — Está prohibido reírse. — Está prohibido concurrir con zapatos de baile”. Roberto Arlt.)

¡Hay un manotazo alado que huye,guardando,tras su sublime faz; soledades enteras vestidas de espanto;Desnudas de risas, de cielos y cantos!¡Va callado y solo,la mirada sumisa;El alma dormida y los pies descalzos!Entra al alba para saciar el hambre;al mannatial de pechos y olvida la sed.No sabe de fronteras su pisada verdey preguntando sigue,por el que se fue.Escupen su presencia con un golpe amargoDignidad perdida que se vende a pocola indiferencia perfuma al indolente entornodel futuro que acusa con un cruel letargo;al que sigue viviendo y no sabemos como.  

Pasan y pasan los días, unos se los lleva el viento, otros una suave brisa, o un simple y ligero aliento. Pasan y pasan los días y yo los dejo pasar porque ninguno me trae lo que quisiera lograr. A ciencia cierta, no se que es lo que busco y espero. Si es anhelo, una ilusión O simplemente un deseo. No tengo respuesta alguna, pese a haberlo preguntado. Solo una voz, en mi oído, zumbona, me ha contestado “Llegará aquello que esperas, El día menos pensado”

Como suenan los tamboresen mitad de la noche...Me dices desde tu móvilque la muertese solaza y diviertepara pretender asustarnos.Pero que pasará. Es cruel,pero ya está pasando.Yo sé que hay un sitio muy pequeño,cercano al sendero de abedules,un rincón aún no inventadopor la gracia de Dios, sin pisadas de santos,sin besos de las flores de primaveraque se marchitaron. Cuando piensastu cerebro es como un campo de minasy me recuerdas al soldado inglésque en La Hija de Ryanse ahogó entre una guerray unos bellos muslos de muchacha. Te has sentado a fumar un pitillo,me ofreces otro a mí,y descubres en el horizontetu fracaso que llega de nuevo.Soldado inglés, con una granada en la mano.

Sí, soy culpable ¿y qué?De pensar como piensoy de sentir lo que siento. De tomar decisionesa cuesta y reproches.De soñar tan libre y altodefendiendo mis utopías.Si caigo, es mi culpa.Si me levanto, es mi brío.Si el camino que tomolo hago yo misma, a nadie molesto,sino cruzo su cerca.Si me digo forastera,que para mi no es insulto,porque no te reconozco, ni limites ni banderas.Porque tomo corajeal escribir estas poesías.Porque me desangro por dentro,porque lloro por fuera.Eh insulto a boca llenaaquel ególatra pedante,y me muero de ternuraa leer tu lira. Sí, soy culpable, de pensar como pienso,y de sentir lo que sientomás allá de estos versos,más allá, de estos versos...

Tengo la extraña convicción,que nunca podré olvidarte.Que sigue enmendando suspiros,este corazón melancólico y manso.Tengo una extraña sensación,una mixtura entre verdad y mentira,una voz interna y quisquillosa que me diceque te amo con eterna locura,y que hay una faz de luna menguante,hilvanando mi cara sin costura.Tengo una espera calificada,calcificando mis frágiles huesos,una espera que esta en boga, que se ha hecho costumbre en el tiempo,como el café oscuro que calienta mis noches,y como el sopor indomable que abriga las frías mañanas de julio.Tengo esa extraña convicción,esa sensación de desamparode un espectro perdido en el espacio,y un nombre,mi nombre subastado en tu memoria.

Ser el primero es una especie de caramelo envenenado. Algo seductor hay en esa condición. Perece un privilegio, pero ¿realmente lo es? ¿Acaso no hay misterios más interesantes en leer algo con historia?Iniciar las acciones. Eso a veces no cuenta.

RUMBO A LA LUZ  Se estrellan en un solo instanterumbo a la luz. Silencioso grito Súbita paz del alma.  Secreta emboscada,Es que somos porfiados peregrinos atados a la ilusión, del presente. Sobre los bellos parajes, en aguas inmensas, un minúsculo avión cae. Se estrella en un solo instante una aventura, un anhelo común Vidas humanas que mueren,derrepente.     Es que somos una ilusión, una imagen doliente.     Rumbo a las Islas iba el avión, era un proyecto. era la vida, era el hoy, que se llevó ...la muerte.