Un día llegaste a mi vida inesperadamente, con un simple mensaje, el cual le daría vuelta a mi vida. Nunca imagine que aquella persona, que me escribió un "hola" se volvería tan importante en mi vida. No se él ¿por qué? sin conocerte, te fuiste metiendo en mis pensamientos. creo que fueron tus palabras y el tiempo, los que hicieron que te fuera conociendo, sin ni siquiera haberte mirado por primera vez. Los días pasaban y creamos una amistad de confianza mutua. Pasaron meses y tus mensajes se volvieron una necesidad en mis días. Aún recuerdo que esperaba con ansias tus mensajes, donde un "hola" era suficiente para mí. Sin saberlo poco a poco me enamore de ti, los días pasaban y mi amor por ti crecía de una manera inexplicable. Hasta que llego esa noche, que lo cambio todo.¿Cómo lo cambio? Pues inesperadamente me escribiste, ¿te gusto?, y yo solo desviaba la pregunta por otra. Se hicieron las 10 y me escribiste, “quiero estar contigo”, y te respondí “me gustas,” en ese instante estaba extasiada de felicidad, hasta que llego el mensaje que por mucho espere, “¿quieres ser mi novia?” pero nunca lo conteste. Al día siguiente de esa noche de felicidad, tenía un mensaje tuyo donde me decías “te quiero”, pero nunca imagine que ese sería el último que tendríamos los dos.