Solo pensaba en elY daba pincelazosPensaba en la llegada de ese díaDe las palabras que tal vez le diríaTambién pensaba en una forma de castigoComo tal vez pensaba en los versos de algún poemaEscuchaba cantos, daba pincelazos y pensaba…… solo pensaba en el, una y otra vez.Analizaba cada error que pudiera cometerSolo esperaba aquel díaNo tenia paciencia para pensar en un tal vez noMiraba su paisaje y daba pincelazos.Tal vez le dijo todo lo que era cierto,O quizás comprendió que hizo desde ese día malNo importaba cuantos pincelazos daráSiempre  pensaba en él, y que se acercaba la hora de su sentencia.No le interesaba que hacia sus pincelesEn el lienzo, nunca olvidaba ese rostroNunca olvido sus palabras,Siempre la escuchabaMuy pronto pasaban las horas,Sale de  su paraíso y en cada suspiro el tiempo corría Daba pasos y se acercaba más al recinto,Con su sentencia ya dictadaDonde sería condenado a las más puras de las agoníasNunca le toco un solo de sus cabellosNi siquiera con la conciencia pretendía lastimarElla sabía que los golpes no la satisficieranSolo el dolor de su adversario caído la harías disfrutar como el más fino éxtasis.Miraba sus ojos, y se disponía a abrir sus labiosPara arrojar el fatal veneno hacia su alma,Bastaba con solo su mirada de decepciónY a la vez de fuerza y enojo.Y así con sus pincelazosSe planeaba el más cruel de los castigosUn veneno que sana y mata entre su vozUna mirada que resucita y sentencia sin excepciones  Una condena que jamás olvidaraAunque le tiempo trate de cambiarloNunca podrá el sentenciado, liberarse de la condena que el mismo se ha ganado.Aunque se arrepienta de todas aquellas cosasJamás olvidara su tortura.El arrepentido condenado.

Ella era un demonio con ojos de ángel Su cabellera tan rebelde, El  color de sus labios como pétalos muertos de cualquier rosa Sus mejillas tan suaves, su corazón sin odio Una esencia que no se distingue, algo brillante, algo oscuro La luna reflejaba su cuerpo y sus lágrimas Las pequeñas luces del amanecer se posan en sus ojos tan angelicales Tan chocolates como la tierra Esas mejillas tan suaves que tanto deseo recorrer con mis labios, Le daría mi alma a cambio de sus besos, preferiría morir en los brazos de tan angelical demonio, Solo para embriagarme de su piel… tan suave… su olor tan delicado. Fuera capaz de vivir clavado de las espinas de todas las rosas que sus labios tienen, Seria mi muerte si su lengua tocara mi piel, que me tomara las manos y no me dejaran escapar aunque sea una noche, Mi dulce dama regálame esta noche para embriagarme en tu éxtasis y así morir en el amanecer No se que tanto pueda soportar verte recorrer mi cuerpo con tus ojos, ¡Que mi Dios me perdone! Pero estos labios desean besar  el cuello de aquel demonio angelical, Si las puertas del paraíso celestial se me cerraran, yo le pondría un candado y botara la llave, tan solo para quedarme contigo en este mundo o en el infierno, Aunque no sea capaz de tenerte  me bastaría tan solo verte cada noche  y que t profunda mirada  penetre mi alma, mi ser, mi conciencia, Hacerte mía en mis pensamientos  y unirme a ti, mi niña rizos seductores, sonrisa excitante. Déjame tocarte y verte al fin, inundarnos con la luz de la luna, en el silencio donde los ángeles no nos pueden ver. Déjame tenerte en mis brazos aunque tiemblen mis manos y mi corazón acelere su ritmo Permíteme amarte y perderme en tu cuerpo, dame la oportunidad de respirar el placer de tu calor y piel, Que nuestros labios se unan, tan solo déjame besarte y tocar por primera vez tu piel donde esta tu corazón, hacernos uno con la oscuridad. Dame una noche para sentirme vivo después de tanto tiempo.  Abrázame, no m dejes ir hoy quiero besar y morder tu cuello. Permite vivir esta noche mi demonio con ojos de angel