Esas personas que te dan la mano todos los días, Esos días de estrés, y también esos días de descanso. Se volvió más que un docente, se volvió un amigo, Se volvió más que rutina, se volvió como caminar descalzo. Días con mi docente, no los cambio, ni por días de verano, Mi profe, está en mi infancia, en mi graduación, y en los que hubo. Parece que mi corazón se declaro, dijo la realidad que nadie ve. Pero, por tropiezos y logros, mis docentes, me ayudaron a tomar mi soñado rumbo