¿Y qué pasa cuando se va lo único que te mantenía a flote? ¿Qué haces cuando de un día para otro aparece un vacío en el pecho inexplicable? Nadie te prepara para eso, y nunca estaremos lo suficientemente listos para superar esas cosas. ¿Qué haces cuando tu mundo se viene abajo y no quieres hacer nada más que llorar? Todo es negro y no ves luz al final de túnel; ni te imaginas el momento en el que el negro se convierta en color o en el que aparece la luz al final de ese trayecto. Es un dolor que no tiene solución, un dolor que nunca pensaste que llegaría. Algo que llega tan rápido que no te da tiempo ni de asimilarlo pero que tarda mucho en irse. Piensas que al día siguiente estarás mejor, pero la realidad es que no. No eres capaz de superar lo que tantos buenos momentos te dio o lo que tanto te hizo sonreír. Todos dicen que el tiempo lo pone todo en su sitio, que con el tiempo lo veras todo un poco mejor; pero no sabes cuánto es ese tiempo, si serán 2 semanas o 5 meses. Te da miedo pensar que vas a tener que sentir ese dolor día tras día, semana tras semana. No sabes cómo seguir con tu vida cotidiana, porque esa persona ya pertenecía a ella; ¿Cómo se aprende a vivir sin alguien? ¿Cómo puedes dejar atrás esos mensajes que te sacaban una sonrisa o esas escapadas donde la adrenalina inundaba tu cuerpo? Ser incapaz de escuchar su canción favorita sin romperte a llorar o no poder entrar en galería para no ver vuestras fotos. Muchas veces lo del pasado se queda en el pasado, pero es inevitable que no te afecte en el presente.

Me voy derrumbando, poco a poco, paso a paso que doy. Noto como me caigo y lo mucho que me cuesta volver a levantarme. Todo va mal, las cosas empeoran y lo peor, que yo no puedo hacer nada. Me vuelvo a caer y consigo levantarme, pero noto como me cuesta, como me cuesta levantar la cabeza y seguir adelante. No puedo evitarlo, no puedo evitar creer en personas que luego me la clavan por detrás. Solo pienso en que las cosas mejoraran. Pero ¿Cuándo será eso? ¿Cuándo empezara la buena racha? ¿Empezara cuando no consiga levantarme? O ¿Cuándo deje esas piedras con las que tropezaba siempre? No sé cuándo ocurrirá, pero esper que sea pronto. Porque me da miedo llegar a ese momento, el momento donde todo sea negro, donde no haya luz al final del túnel. Tengo miedo de mí misma, de no poder sacar más fuerza de mí misma como para seguir adelante sin mirar lo que he dejado atrás. Porque va a llegar un momento donde no tenga lagrimas para sacar ni fuerzas para levantarme, y solo espero que ese momento no llegue.

Me encantaría volver a verte, volver a sentir tu cálida mano en mi fría mejilla. Volver a notar tus labios carnosos sobre mi cuello y volver a dejarnos llevar. Estaría bien cantar nuestras canciones más tristes y bailar las mas alegres. Ver nuestras fotos y hacernos mas por lo mal que salíamos. Sentir esos ojos de tristeza al ver las lagrimas que inundan mis ojos y después ese abrazo de ternura donde más a salvo me sentía. Me gustaría poder leer nuestras cartas y sonreír en vez de tener que ver las lágrimas sobre ella. Volver a ver esos amaneceres junto al mar sin ninguna preocupación. Volver a sentir tu calor pegado a mi cuerpo en las noches mas frías. Volver a tener nuestras peleas para que la reconciliación sea aun mejor que la anterior. Estaría bien empezar a ser realistas y dejar todo eso atrás. Intentar sonreír cuando pienso en todo esto. Se que lo hare, porque ya lo he conseguido. Conseguir cerrar un libro es más difícil que cerrar un capítulo. Se que costo, pero se aun mas que lo logre. Cerrar un libro para empezar a leer otro. Se quedará ahí guardado como una historia increíble, pero será simplemente una historia aunque la recordare, se quedara ahí guardado sin saber si habrá mejores historias que esa o no. Sin saber si será el mejor libro que he leído. Porque a veces hay que dejar de leer siempre el mismo cuento para descubrir mejores.

Intenta hacer como si nada pasase, como si su vida sin tí no fuera un asco. Disimula la sonrisa que le sale al verte y los ojos con los que te mira. Nunca dice las veces que ve tus historias o las veces que mira vuestras fotos juntos. Esconde esas lagrimas que le caen al leer vuestras conversaciones o al escuchar tu voz en los audios. Jamás te dirá lo mucho que te echa de menos y lo mucho que añora tus abrazos. No será capaz de decirte lo mucho que sigues valiendo para él después de tanto tiempo. Su orgullo lo consume, no lo deja expresarse y lo peor, no lo deja sentir. Nunca admitirá esas conversaciones de madrugada con sus amigos hablando de ti o las miradas que te echa en medio de una fiesta. ¿Tal vez seamos capaces de volver a ser felices? Piensa él. Pero su orgullo destruye esa pregunta en cuestión de segundos; dejándolo otra vez en el “que venga ella”. Los días pasan y no es capaz de seguir adelante. Todo le recuerda a ella, cada olor, cada foto hasta cada cosa. El sabe que es incapaz de vivir sin ella, pero no es capaz de dejar a un lado su orgullo. Y eso hace que pierda a la persona por la que más había sentido en mucho tiempo. Eso le dejo sin momentos de felicidad. El simple orgullo hizo que perdiera lo más valioso que tenia en ese momento. Por culpa de ese sentimiento, lo perdió todo.

Que loco es el destino. Tan loco que hace ocho años iba caminando por la playa, con la brisa del mar rozando mi piel y los rayos del sol numblando mi vista. Cuando en un momento noto debajo de mi pie algo puntiagudo que piso con mi pie. Al cogerla me doy cuenta que es una foto que esta entre la arena fina y amarillenta. Solo al verla lo supe, supe que me había enamorada. Me había enamorado de alguien que no conocía, me había enamorado de un completo desconocido. Mis fuerzas por buscar a ese desconocido se fueron esfumando con el tiempo.Hoy en día vivo con mí pareja, y soy muy feliz. Ya ni me acuerdo de ese muchacho de la foto, pero la guardo como si un tesoro fuera. Mi novio, encontro esa foto y nada mas verla vino y me dijo:"¿De donde has sacado esta foto?"La encontre tirada en la arena hace ocho años. El muchacho de la foto, fue mi primer gran amor. Pero no te preocupes, son cosas del pasado.  - Le conteste yoA lo que el sorprendido, me miro, sonrió y me dijo " Yo perdí esa foto hace ocho"

Nunca pensamos que llegariamos a pasar esta situación, no poder dar abrazos a la gente que queremos, no poder verlos, no poder pisar la calle. Nadie nos enseña como seguir adelante con esto, pero entre todos lo conseguiremos. Es una situación que a nadie le gusta. Tantas horas sin tener practicamente casi nada para hacer te ayuda a pensar, a reflexionar y a conocerte a ti mismo. ¿A quien sera la primera persona que abraces cuando todo esto acabe? Esta situación te pone a pensar en quien tienes a tu lado de verdad y a quien no. Pienso en que hay a gente a la cual no puedo echarla más de menos, pero despues hay otra que en cambio ni me acuerdo de ella. ¿Significa eso que no son tan importantes como yo pensaba? Tal vez esto tambien nos ayuda a dejar atras a las personas que no nos merecen o saber que simplemente no los necesitamos. Lo que estamos viviendo tienes muy pocas cosas buenas, ni le agrada a nadie; pero tenemos que manternos firmes y positivos. Y una pequña parte positiva de esto es que tal vez nos enseñe quien vale y quien no. 

Las palabras pueden llegar a ser muy confusas, a veces expresan lo que no pensamos, o dicen lo primero que se nos pasa por la mente. Muchas veces se quedan entre tus cuerdas vocales sin querer salir. No sabes como sacar eso que tienes ahí guardado, no sabes como deshacerte de lo que te esta matando. Hablas y más la lías, así que no te queda otra que callar. Pero no sabes que hay otras muchas cosas que hablan más que unas palabras. Una mirada, una sonrisa, un abrazo, un detalle. Cosas que a ojo de cualquiera no significan nada, pero que en una mirada específica pueden solucionarlo todo. Es muy importante que sepas a quien dejas que te mire de verdad, que te conozca, que sepa todo de ti. Busca esos ojos que te miren con deseo, con sinceridad. Busca aquellos en los que no haya desconfianza ni dudas. Busca una mirada la cual haga que tus pupilas se dilaten y te empiecen a brillar como nunca. Busca donde te sientas segura. Y te darás cuenta qué cuando la encuentres no serán necesarias las palabras.