Casi me niego a darte el último besoantes de que salieras de mí y sin saber hacia a dónde irás,pero eso hubiera sido como negarme cuanto te amé.Chico de piel tan suave que me puso a cienmiles de noches largas que nunca alcanzaban la claridad;¿cómo quieres que te olvide si has rasgado todo mi ser?Si has cambiado mi vida desde la cabeza hasta los pies!!Dejas en mi mejilla tu beso frío para no volvery yo siento que esto te lo podría haber hecho a ti.Siempre hay uno que llora mientras el otro le dice adiós,no es una victoria ante uno que perdió su honor,son dos hombres derrotados y un tiempo de flores que se murió.Chico de piel tan suave, ¿por qué me haces esto si yo te lo pude hacer?Y me callé la boca, guardé la tristeza y luego te abracé.Marzo de 2013

Dos granadas, dos castigos,dos soflamas viejas, crueles, estúpidas,innecesarias.Han caído sobre ti en mitad de la calle,chica de la música, de la paz,la sonrisa más bella, el porte más dulcede una ciudad sometida como lo es hoy Praga.Y de tu esperanza ha surgido ese brollar de la sangre,y de tus ojos las lágrimas que se han heladoal instante, de tus manos caído los pentagramas de Listz,de tus piernas el fuego que se come la piel.Y un agujero muy grande que pretende borrarte,junto a la sinagoga Maisel, lejos de tu casa,a tocar con los dedos del símbolo del terror;una judía más reventada bajo la luz de mañana...un sol que parece tan ario, un odio luterano,una Europa embrujada.  

Ángel al que le hicieron daño,le descosieron el alma, la desdibujaron así.Tenía amputadas sus alas,ensombrecidos sus ojosque disparaban lágrimaspara mutilar los amores.Ángel, que cayó a los infiernos,su cabello de oro se quemó como incienso,y ahora vaga infeliz...Y ahora vaga infelizatrapando cenizas que cree mariposasde bellos colores, subterfugios amablespara un dolor que no tendrá fin.  *Me gustaría poder comentar poemas y narraciones de este portal, pero no sé que problema hay, pues no consigo marcar ni una letra en el espacio dedicado a los comentarios. Es como si escribiera sobre el agua. Lo siento.

Una vez agotado todo el placer en la mañana 47 de nuestra unión -tendidos y silenciosos- vemos circular el tiempo por la habitación como si los segundos fueran individuos que cruzan las calles. Y el silencio rocía nuestro cansancio visual con una lluvia extraña... más que una lluvia es una especie de niebla sobrevenida, que lo va eliminando todo. Cuando el gusto de tus últimas caricias desaparece de mis ancas les veo surgiendo de la pared. Y tú también les ves. Vienen tras nosotros, recogen lo que creamos y ellos se sumergen en la relación abandonada: Nuestros fantasmas se aman. Cuando tú estés en la otra punta de la ciudad y yo me haya marchado lejos de aquí, es posible que sintamos en nuestro interior un tibio, dulce, renovado escalofrío, que asociaremos al recuerdo que aún nos tendremos mutuamente. Pero ahora, en que les vemos abrazados y dejándose caer caricias sin tacto sobre sus grisáceos cuerpos que no gimen, sabemos que todo cuanto nos provenga de lo actual se deberá a estos seres construidos (no nacidos), que prolongan una historia de hermoso senso por nosotros y por ellos. No sé si son libres o nos pertenecen como fieles servidores. No tengo ni idea del grado de su autonomía... Acaricio tu mejilla y, arqueando las cejas, te digo: "Fíjate". Tú asientes sonriendo y posas en mis labios uno de los últimos besos.