Creo que una de las preguntas que más me hago es ¿Qué pasó? ¿Cómo acabó todo? Y pienso, es sencillo responder, el amor en una relación no lo construye una sola persona, no se puede decir que hay amor cuando una persona es la que ama y la otra no. Y es que como puedes llenarte la boca diciendo que amas más a una persona que ella a ti, pero a los días sales con que te gusta alguien más y ¿Cómo es que pretendes no causar daño? ¿O es que para ti eso no significa nada? ¿Acaso pretendes pasar por encima de los sentimientos de alguien? Eres de esas personas que anteponen el sentirse bien sin importar el mal que causen a otros, sí, eres un egoísta de primera, de esos bien hablados que con su excelente oratoria te hacen creer cualquier babosada, de esos que dicen ser sinceros siempre, pero que nunca lo son desde el principio.   Y es que yo si puedo decir que amé y más de lo que imaginé, aunque aún duela, pretendo seguir en la búsqueda de alguien que me ame, no del amor, porque el amor lo encontré hace mucho tiempo, aunque no en el momento indicado.

Quizás hoy se habla mucho del amor entre nosotros los jovenes, pero a medida que vamos madurando nos damos cuenta que el amor no es nada comparado a como lo imaginamos. El amor es un arma de doble filo que cuando triunfa suele ser lindo, pero cuando por alguna u otra razón las cosas no se dan comienza el infierno, el dolor simplemente no se puede describir y comienzas a darte cuenta que las películas mienten y que el amor no es como lo pintan, que nada es color de rosa y que la mayoría de las veces no hay un final feliz.