• Silvia Rosso
lo siento
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Me masturbo porque estoy sola,ésta es la verdad desnuda amiga con novio hermoso.Porque me fui o me dejaron,no sé muy bien que pasó. Un sábado por la noche.Y desde entonces son mis dedos los que entrany no una una polla. Y mis labios quienes lamenlos pezones de mis tetas y no los labios masculinosque anhelo. Por eso soy como una concha,me encierro en mi senso, me toco toda,porque nadie más deja sobre mí ni una leve caricia.Practico el onanismo y me va bien,disfruto de mi piel suave y me mojoechada sobre la cama cuando mis manosagarran con fuerza mi culito pequeño y luego lo sueltan,y dejan en su piel que se ha enardecidouna lluvia de caricias dulces.Es delicioso soltar a mis dedos de la contencióny que con arma tan poderosa que son sus yemasme toquen por todas partes, que cualquier rincónde mi cuerpo tierno sea poseído por ese dominiodel placer bajo una frágil sábana, en una nochede fiesta: mientras los demás buscan su cazapor calles y por bares, yo tengo toda la comidasobre la mesa: me lo hago todoy cada vez aprendo un poco mása disfrutar de mí, de todo lo que tengo.Luego cierro los ojos y sueño en un bello varónque llega del sur, sudoroso y macho.Claro! Estoy sola, muy, muy sola.
Me masturbo
Autor: Silvia Rosso  1945 Lecturas
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El héroe de este foro, explota minas con valentía sin igual, es tan gallina en su procedimiento con los colegas del foro que una vez suelta toda su bilis procede a borrar de su perfil a quien le pudiera responder, porque a las respuestas teme. A este proceder(de quien diatribas hace bajo el título de "el agavillamiento") le llamaremos "El agallinamiento". Lanza la piedra y esconde la mano. ¿Cuantos perfiles ha borrado ya el militar de salón que tiene callos en las manos por su propensión a las maniobras nocturnas en la oscuridad... oscuro y solo?El agallinamiento de quien desprecia el foro declarando que pensaba ya marcharse pues "no hay poetas de su nivel". Realmente no hay gallinas en este lugar, así pues, el patético Richard para estar al lado de poetas de su altura debería meterse en un corral, junto a gallinas de feo pelaje(como él) y que, como él, se pasan el día cacareando.Entré un día en este foro y a los 5 minutos ya recibí una petición de amistad de "Co-co-co" Richard Albacete. Yo no voy de espía, ni vigilo perfiles, ni me importa si uno entra o sale. Por lo que acepté su petición sin observar primero si era un gallo o era una gallina quien la amistad de papel pedía. Y del mismo modo que te apunta, te borra. Cuando ve amenazados sus huevos, cual gallina turureca, tras lanzar sus insultos cierra cualquier posibilidad de que se le pueda responder. De este modo tendré que gritarle el quien vive en uno de los poemas donde él ha dejado marcadas sus patas gallináceas.El aguillanamiento de Richard Albacete es tal que lleva los huevos por corbata. Está muerto de miedo. Y eso que es antiexplosivista!
Quiero que estés muy cerca de mí, me dice desde quién sabe cuando...Y yo siento una extraña conexiónque me provoca dulzura y también me repugna.Yo sé que es una trama sucia,yo sé que es amor en alguna sustancia,mi padre me toca donde nadie osa,luego me regala sus dedos para que lamami  propio jugo, el sudor que rescató de mi vello.Es una trama tan sucia como puro amor. 
Mi padre y yo
Autor: Silvia Rosso  1098 Lecturas
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Una bruja pequeñate hizo ver manzanas podridasen mis senos enhiestosy en mis ojos azules dos lagunas muy negras.Era mi hermana celosa que te llevó a su ladoy con sus manos tan blancaste ofreció su pólvora negray la morfina asesina. De mis senos bonitossurgen ahora gusanoscomo de las manzanas podridas.
Manzanas podridas
Autor: Silvia Rosso  1039 Lecturas
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He sentido que estás aquí,más no es cierto.Sentado junto a mí,ambos alrededor de la mesa,pero eso es mentira.Se siguen escuchando los disparosal fondo de la calle y el humoclama al cielo.Tengo el televisor en marchapero las imágenes son borrosas,en estos días en que nos ataca el plomohay interferencias en todo, querido.Es casi imposible el ver naday alguien silenció la voz,pero he sentido que estás aquí,con ellos, con todo eso.Algunos vecinos señalan mi ventanay dicen:Ya no bajará a la calle,no la volveremos a ver.Yo no lo sé: borro una carpeta más.
Ayer llamé a mamáy se puso a llorar.Otra vez.He borrado su número de mi móvily he tirado las fotos de la Comunión.No cree en ti ni en que me habites,quizás tenga razón,quizás la tengan todos.Que les dén.En la oscuridad de la nochesiento a tu piel suave acariciarme,y que se mete en mis rincones tu aliento cálido.Los periódicos traen muchas esquelas,cada vez más: Cada vez son más pequeñas.Y ya vienen las de los antiguos amigos,algún familiar, vecinos,viejos conocidos.En las ventanas se multiplicanlas señales de duelo.Añoro los tiempos de paz,los paseos sin miedo al cielo,los parques y a sus enamorados.Estábamos allí.
Bajo tu piel están mis besos,me tragué tu sémen por mis bocasy huelen a él mis pezones moradosy mi ombligo anillado, y tambiénese vientre que te aguarda en forma líquida.
La calle encharcada, las medias mojadas,tu abrigo tan húmedo... maldita ciudad!!La acera poblada, los taxis están missing,qué lejos está casa!! Maldito weekend!!Y tú... me besas en los labioscomo si quisieras inyectarmeuna droga que sedara mis nervios airados.No puede ser que no me tomes cual soy,que pretendas que sea tu hermanita, o esa vecinade la que hablas tan bien... No puede ser!!Ese Hyundai nos remoja, un viejo amigo nos tieneparados bajo el frío y la lluvia, me ofrecen el "Metro"y yo leo el ABC... No puede ser que aún no me veas,que sigas pensando en los que fueron mis planos.Y ni siquiera los diseñaste tú...
Noche de perros
Autor: Silvia Rosso  737 Lecturas
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Dejo de leer cuando anochecey me retiro de las ventanas.Es cuando tomo prolongados bañosy juego con los dedos por mi blanca piel.Tú no estás conmigo,por ello no me miro al espejo,no uso pintalabios.Nunca llevé flores a tu tumba,es por eso que no estás conmigo,no te dije las palabras que queríasni derramé las lágrimas necesarias,y no estás conmigo...aún cuando reto a la oscura casaa gritos afirmando tu presencia.
En la buhardilla de las cosas rotas,en el lugar de los viejos trastos,donde nadie pondrá nunca el pie...Bajo un cielo estrellado de mil mentiras,somos algo parecido al cristal,echados así en la hierba del jardín,cuando la luna baja sus manosy soba nuestra piel desnuda para hacer un ménage à trois...Mientras escuchamos a tus padreshaciendo el amor en su habitacióny tú te cortas avergonzadopor los gritos de mamá,somos algo parecido al cristal,transparentes, lúcidos y sucios.En ese lugar que es nuestro Central Park particular,donde me la metes tanto como puedesy yo aún reclamo un poco más...Como tu mamá.
Noche de verano
Autor: Silvia Rosso  659 Lecturas
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Algunos decían que no llegaríamosa la situación actual. ¿Te acuerdas?Nos engañaron.Y luego surgieron otros, los conscientes.Ellos alertaron que nos engañaban.Que los cañones estaban preparados,y la carne dispuesta en cada casa.Y nos engañamos, porque a ti y a mínos daba igual, entonces nos daba igual...Quizás no sabíamos en qué creer.Nos cerramos como casas con miedo,volamos cometas en el cielo entre el humo negro.Hasta que una bala te entró en la sien.Luego ya fue demasiado tarde,y aunque dije en tu entierroque el resto de muertes no me importaban,llevo la guerra conmigo y no me la pienso quitar. ¿Nos engañamos?, ¿Nos engañaron?Qué más da...Querido, toma otra taza de te. 

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