• Jonathan Ibarra
Escritor Solitario
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  • País: Chile
 
Las hojas secas caen danzantes sobre el húmedo suelo de este cementerio en la zona central, ubicado en un pueblo casi cordillerano, niebla siniestra q se escurre conforme mis pasos avanzan, el color sinuoso de las rosas plásticas a la luz de la luna, pasos con seguridad en busca de un pensamiento alejado de la realidad, un sueño q pocos u nadie comprende, el encanto de beber en un cementerio a las 4 de la mañana cuando el silencio de los pueblos está muerto en calma. Pensar en las miles de vida arrancadas u traspasadas de plano, encontrar respuestas a las mismas preguntas del momento, sentir un escalofrió por una idea de miedo o por un ser q quiero espantarnos con su presencia, leer los epitafios de las personas fallecidas y hacerme la idea de sus vidas, ese viento helado q te relata cuentos de aprendizaje cuando las nubes cubren la luna. Quedarse pegado en un pensamiento olvidado al momento de volver a pestañar, ver las estatuas de los ángeles, las edificaciones de los mausoleos, el misterio de la cripta q ocupara tu cuerpo… Imaginarse de noche las marchas mortuorias de los deudos, el suelo regado en lágrimas, y en notas a un dios q probablemente creo alguien en un delirio etílico, todos mirando con rechazo la cripta silente de una vela encendida jamás apagada…
Cripta.
Autor: Jonathan Ibarra  300 Lecturas
Las hojas secas caen danzantes sobre el húmedo suelo de este cementerio en la zona central, ubicado en un pueblo casi cordillerano, niebla siniestra q se escurre conforme mis pasos avanzan, el color sinuoso de las rosas plásticas a la luz de la luna, pasos con seguridad en busca de un pensamiento alejado de la realidad, un sueño q pocos u nadie comprende, el encanto de beber en un cementerio a las 4 de la mañana cuando el silencio de los pueblos está muerto en calma. Pensar en las miles de vida arrancadas u traspasadas de plano, encontrar respuestas a las mismas preguntas del momento, sentir un escalofrió por una idea de miedo o por un ser q quiero espantarnos con su presencia, leer los epitafios de las personas fallecidas y hacerme la idea de sus vidas, ese viento helado q te relata cuentos de aprendizaje cuando las nubes cubren la luna. Quedarse pegado en un pensamiento olvidado al momento de volver a pestañar, ver las estatuas de los ángeles, las edificaciones de los mausoleos, el misterio de la cripta q ocupara tu cuerpo… Imaginarse de noche las marchas mortuorias de los deudos, el suelo regado en lágrimas, y en notas a un dios q probablemente creo alguien en un delirio etílico, todos mirando con rechazo la cripta silente de una vela encendida jamás apagada…
Cripta.
Autor: Jonathan Ibarra  281 Lecturas
Tu cuerpo me domina como cual aureola boreal en una tarde de invierno al descanso, sentado, en algún polo meditando en mi más oscuro deseo sexual. Te estiro encima de la cama de la lujuria para penetrarte con la fuerza y suavidad de yo tu macho alfa, tu humedad vaginal hace q cada embestida sea una interacción completa q se resume en cantos mórbidos en nuestra respiración, mentalmente hablamos de nuestras perversiones  y secretos vergonzosos de un deseo q no da cabida a límites, barrera q una vez juramos nunca volver a cruzar. Beso tu espalda, dibujo abecedarios chinos con mi lengua sobre ti clítoris, complemento tu ceno con medidos apretones, surco tu cuello mientras mi pene hace cosquillas en las puertas de tus labios mayores, para besar con un improvisado movimiento tus labios menores. Me dominas, te montas sobre de mi para seguir la constancia de las notas de tu orgasmo, canción repetida pero de un coro q con tu movimiento me seduce, final de un tema q cantas con lentitud entregada en plenitud a ti… para besar mi pectoral derecho y poner tu mano derecha en mi corazón, soltar tu cabello y cerrar los ojos en una conversación de contemplación antes de mi próxima erección. Mujer de inigualables caderas, mi cariño  y deseo  por ti complementan las relaciones q juntos hemos de pirograbar con metal en nuestros tiempos. 
Del Deseo.
Autor: Jonathan Ibarra  295 Lecturas
  Amarga tortura decadente, vacio de sentimientos y de entrega, bañandome en el amor propio de las melodias danzantes en letras sobre un papel. Suspiro ondo afinando mi oido para solo escuchar las palabras del sabio entendedor, aquellas q versan q siempre estaras bien. Un asenzo de orgullo opacado por el desenzo de no hacer caso a lo bloqueado de leales pensares, guiado por las palabras de una amiga q alientan las tardes, los dias y a momentos el pensamiento, calor impacable, viento con polvo, polvo de roca, sudor en el cuerpo, musica vida de mis sentidos, alma mater de mi todo, te beso al infinito en este momento y uno de tus cabellos roso el arte de la inspiracion. 
Decenzo.
Autor: Jonathan Ibarra  284 Lecturas
Las ansias recorren mi cuerpo, en mi pantalón crece el bulto de la excitación, intento respirar con calma, me encuentro en mi trabajo, puedo sentir como tu humedad me llama, se q el nerviosismo recorre tu entrepiernas, las ansias se trasforman en deseo, la distancia cinturón de prohibición sexual de momento, veo tu cara frente a un espejo masturbándote conforme buscas tu orgasmo, mi boca esta seca mis manos ansían tocarte. Imágenes mentales de la desena de posiciones q probaremos en una habitación en algún lugar del país, cuento las horas para poseer tu cuerpo en el acto del relación sexual, para con el tiempo hacer el amor en el grado del éxtasis. Escuchar tus palabras en la cama, recorrer tu cuerpo con mi lengua, q tus manos toquen mis músculos y se aferren a mi espalda, tu mirada perdida y tus labios calientes, tu pelo suelto y la música de fondo, tus movimientos circulares sobre mí, tu beso, tu abrazo, tu sexo, mi alma y la tuya al compás de nuestras respiraciones, fundidos en  la pasión de nuestros cuerpos q calzan y se complementan perfectos…    
Deseo.
Autor: Jonathan Ibarra  303 Lecturas
Sombras con vidas formadas del soplo y suspiros de los demonios danzan con calma frente a mi mirada inalterable, la tranquilidad sin amenaza de estas conversa con mis pensamientos de desinterés, la charla se torna interesante y ambos comenzamos a planear nuevas metas para un próximo futuro. Caminamos  por los pasillos del castillo de la serenidad, perdiéndonos en las catacumbas de lo q alguna vez tuvo el nombre de angustia y desesperación. Tomamos él te a las 3 de la tarde, lo avivamos con unas gotas de agua ardiente para provocar cierto relajo mental  en nuestros seres. Pájaros trinan en el jardín, haciendo q nos durmamos una siesta, los sueños son mágicos y desesperantes, sin duda nuestras almas viven una vida mucho más agitada en el estado de sueño. Nos reflejamos en nuestros hologramas de cuerpo, pero disfrutamos del tenue contacto, para desde el balcón más alto suicidarnos en la tranquilidad de este adormecido castillo.
El Castillo.
Autor: Jonathan Ibarra  305 Lecturas
Me canse del tedio, del cansancio diario, de la monotonía sistemática de la sociedad a la cual pertenezco, chocando en las calles con personas q no conozco las cuales ni siquiera miran a un lado para pedir disculpas, me canse de las mentalidades oportunistas q se aprovechan del dulce de un niño si les fuese posible, me arte de vivir bajo el alero necesario de las corporaciones q están controlando nuestras vidas, nuestras semillas y nuestras enfermedades, harto de especulaciones sobre creencias q confunden le avance espiritual de las personas. Tomare la barca de la tranquilidad y  esperare la marea alta de la decisión para embarcarme lejos a la isla de la limpieza mental, meditare por meses, años, en mi ser material, en eones en mi ser inmortal, solo me dejare guiar por el sonido de instrumentos acústicos, la mar será brava, los océanos indomables, pero al cabo de algunas estaciones encontrare mi isla soñada, descansare sin más, por vestimenta un jeans gastado, y por abrigo la costumbre al clima q me rodeara. Contemplare la vida desde mi isla, solo conversare conmigo y moriré tranquilo sin nadie q altere mis sentimientos, seré un náufrago en una isla q no me pertenece.      
El Náufrago.
Autor: Jonathan Ibarra  302 Lecturas
La mochila esta lista como cientos de veces ya, cargado con lo justo y necesario para perderme en un fin de semana de aventuras y nuevas vivencias, recorrer, los lugares de mi pasado en un viaje de emociones, caminar de la mano con la ilusión de un nuevo futuro, charlar con los paisajes plasmados de notas tocadas sobre un arcoíris de conocerse en lugares de mística. El mp3 con los temas q darán sentimiento al mirar al infinito por la ventana, sintiendo los kilómetros q quedan atrás sonriendo a tu encuentro en una ciudad con puerto, donde la marea costera ara furia de Metal para acompañarnos en un paseo por la costanera, las estrellas de los cielos caerán en picada para cumplir tus deseos. La tranquilidad envolverá tu persona, los sentires te contaran historias y chistes para q tu cabeza se distraiga de todo pensar u pesar q tu ser posea, los minutos serán mágicos, obras de arte a cada segundo, presencia atronadora de compañía del uno en el otro, libertad de la senda q emprendemos. La hora del viaje ya está cerca, tomare mi mochila mi música y con tu ser en mi mente me dispongo a cruzar las regiones a por tu encuentro besos.
El Viaje.
Autor: Jonathan Ibarra  286 Lecturas
Deambulando por las plazas donde el gris otoño deja caer sus hojas de inspiración al pasar de un escritor, murmullando un poema de amor en la luna naciente sentado bajo un encino de trémulas ramas al movimiento de la briza en la media noche. Vestidos de negro recorriendo mundos en sus mentes, atrapados por una realidad propia q no da cabida a otros pensares, sumidos en el silencio perpetuo de una obra maestra, trascendental, sin darse cuenta q cada palabra creada es un mundo q dio latidos a un corazón. Sonriendo desde la tristeza de sus corazones, penas y lágrimas queridas a sentir para en un futuro darle vida a los sentimientos de un papel, en ese momento de relajo después de una ducha, una buena melodía será su compañía para darle la bienvenida a este plano a un nuevo escrito. Escritores Solitarios acompañados de bravos Quijotes de lucidez irracional. Escritores Solitarios en un mundo acompañados de sus propio mundos…
A disfrutar de los buenos momentos, a sentir pena cuando las circunstancias de esta me han llevado a llorar en soledad acompañado de la melancolía, a levantarme con pecho en alto cuando he sido derrotado, a enfrentar el camino q día a día me desafía impidiéndome ver el horizonte anhelado, he venido a la vida a encontrar el amor verdadero, a luchar por ese sentimiento q mueve el cosmos, a sentir gota a gota cada momento. Me estrellare en mis ideas para hacer una ensalada de verduras saludables a mi cuerpo, reiré, llorare, cantare, gritare, abrazare, besare, me entregare a mas no poder a la persona q se entregué a mí, la querré respetare y protegeré, hare q cada día sienta lo hermosa q es, lo mucho q me gusta, lo demasiado q la deseo, no flaqueare como hombre seré su escudo, su ropa y almohada, dormiremos juntos en nuestro sueño de vida. El sol muestra su brillo y las nubes son espirales blancos llameantes tras de este, mostrando un paisaje q observamos juntos en la distancia. He venido a la vida para encontrarte, he venido a la vida para quererte, he venido a la vida para q juntos recorramos eternos caminos, he venido a la vida para llamarte y decirte te he comenzado a querer…
He bebido tantos líquidos fermentados que disfruto un trago de leche con chocolate con un placer q no palparías. He sufrido tanto por amor que se valorar el cariño por una amiga. He caminado tanto que ya perdí la cuanta de mis zapatillas quemadas. He tenido que tragarme lo amargo de tanto resentimientos que hoy grito al viento haciendo que varios lugares del mundo me lean y me escuchen con su corazón. He estado bajo el yugo del frio y el calor, que se valorar la falta del uno si en el otro. He estado tanto tiempo solo, que suelo pasar horas conversando conmigo mismo si que a ni uno se nos acaben las ideas nuevas. He estado tanto tiempo ciego, que cada movimiento me parece un acto perfecto digno de observar con paciencia en su respectivo presente. He carecido de imaginación, que los libros  leídos me han invitado a sus mundos, y de mi pensar han nacido más de dos docenas. He sorteado la vida con la gracia de un ser creado de la nada para transformarse en materia y sentir con sus correspondientes sentido, ese día a día que el universo nos regala. He…Tanto que… “Me he puesto a conversar conmigo una vez más…”    
He…Tanto que…
Autor: Jonathan Ibarra  329 Lecturas
Atrás queda la estación melancólica del otoño, mis pensares se deshidrataron como las hojas secas q mutaron en materia, hoy le doy la bienvenida al padre invierno, con sus lluvias y fríos, con sus  ganas de hacer sentir solitario a miles de almas, su estación llega coronada con vientos de más de 100 kms x hora, y un frio q carcome los huesos, marca q te dice dame la bienvenida he llegado…El solsticio de invierno con su manto, azotando costas y cordilleras, valles y llanuras, norte y sur, cobijo de pensamientos de verano, disfrute a mi gozo maldiciendo los fríos, pero conforme de mi ser creciente como la flor q deja en semilla el invierno para regalársela a la primavera y esta florezca en hermosura para la mirada de nuestro hemisferio.Te acompañare invierno en tus estados de furia y frio interior, nunca has sentido la calidez del verano, ni podido besar la primavera, solo acompañas al otoño en melancolía en su muerte a tu nacimiento, abrázate a mi cuerpo y hazme sentir tu existencia, q yo la disfruto como la parte de algo q jamás sentirás, te doy las gracias por la inspiración q me has regalado, por los momentos únicos en algún paraje, gracias por darme la oportunidad de oir la Sinfonía Metal   de tus truenos y lluvia, gracias por los coros de tu viento, y gracias por la historia q me narraras hasta q le des tu vida a primavera para q ella viva, eres un grande…
Invierno.
Autor: Jonathan Ibarra  344 Lecturas
Y vi como aquella neblina de polvos multicolores se dirigía como adquiriendo y quitando vidas hacia a mi, podía ver como el entorno cambiaba bruscamente a su paso a través de su transparencia fantasmagórica.Los arboles adquirían una forma gelatinosa y perturbadora como si las algas gigantes del fondo del océano hubiesen decidido de un momento a otro abandonar su húmedo mundo, sus colores grises como si la pena, la desdicha y la depresión fueran el significado de la vida.Mi moto ya no aceleraba más y aquellos polvos traídos por el viento desde quizá que lugar perdido en los desiertos del norte, donde viejos locos experimentan con la muerte para saciar su mente genocida.La estela de polvo me envolvió fue como si me hubiese fumado 6 o 7 porros de cogollos, la taquicardia, las luces de colores, la perdida absoluta de la realidad, la desesperación y por ultimo la inconsciencia.Ahora solo poseo un ojo, un brazo y la mitad de mi cuerpo, tres dedos, el pulgar, el índice y el medio derechos, tengo pensares de un mundo gris y tétrico, lóbrego y sombrío, que plasmo en papiro de yerbas, y la humanidad carece de inteligencia para solo poder tenerlos un segundo en sus manos.
Polvos Mutadores
Autor: Jonathan Ibarra  353 Lecturas
Atrás queda la estación melancólica del otoño, mis pensares se deshidrataron como las hojas secas q mutaron en materia, hoy le doy la bienvenida al padre invierno, con sus lluvias y fríos, con sus ganas de hacer sentir solitario a miles de almas, su estación llega coronada con vientos de más de 100 kms x hora, y un frio q carcome los huesos, marca q te dice dame la bienvenida he llegado…El solsticio de invierno con su manto, azotando costas y cordilleras, valles y llanuras, norte y sur, cobijo de pensamientos de verano, disfrute a mi gozo maldiciendo los fríos, pero conforme de mi ser creciente como la flor q deja en semilla el invierno para regalársela a la primavera y esta florezca en hermosura para la mirada de nuestro hemisferio.Te acompañare invierno en tus estados de furia y frió interior, nunca has sentido la calidez del verano, ni podido besar la primavera, solo acompañas al otoño en melancolía en su muerte a tu nacimiento, abrazarte a mi cuerpo y hazme sentir tu existencia, q yo la disfruto como la parte de algo q jamás sentirás, te doy las gracias por la inspiración q me has regalado, por los momentos únicos en algún paraje, gracias por darme la oportunidad de oír la Sinfonía Metal de tus truenos y lluvia, gracias por los coros de tu viento, y gracias por la historia q me narraras hasta q le des tu vida a primavera para q ella viva, eres un grande…
Invierno.
Autor: Jonathan Ibarra  306 Lecturas
Cierro los ojos y aparece sonriente tu rostro invitándome a navegar en el océano de tu mágica mirada, me haces un guiño y voy corriendo a tu encuentro, me tomas de la mano y juntos emprendemos la travesía hacia tu mundo de belleza.Acaricio tu pelo con paciencia mientras veo como tu rostro descansa tranquilo al cobijo de mí querer. Te cuento bellas historias de los lugares que visite, me escuchas con paciencia y sonríes al ver mi mirada tranquila y contempladora de tu persona.Suspiro con la fuerza de mil huracanes cuando tu palma acaricia mi rostro, me desato en la rabia de la tormenta apocalíptica cuando suelo extrañarte, voy de un lado a otro casando tu mirada, no quiero queme dejes de observar, quiero que comprendas que yo seré tu amor y guardia. Miles de estrellas fugaces cumplirán tus deseos, el tiempo se detendrá cuando yo lo ordene y en un segundo besándote y queriéndote nos transformaremos en eternidad.Las horas se acortan y mis pensamientos se vuelcan imaginando que sentires en ti estoy provocando, quiero que tu corazón lata con fuerza, que suspiros se escapen de tu ser, que te pongas entre avergonzada y nerviosa. Quiero que sientas lo que al escribir siento yo.Quiero que sepas lo bella que eres…
Solo para TÍ
Autor: Jonathan Ibarra  323 Lecturas
Sombras con vidas formadas del soplo y suspiros de los demonios danzan con calma frente a mi mirada inalterable, la tranquilidad sin amenaza de estas conversa con mis pensamientos de desinterés, la charla se torna interesante y ambos comenzamos a planear nuevas metas para un próximo futuro.Caminamos por los pasillos del castillo de la serenidad, perdiéndonos en las catacumbas de lo q alguna vez tuvo el nombre de angustia y desesperación. Tomamos él te a las 3 de la tarde, lo avivamos con unas gotas de agua ardiente para provocar cierto relajo mental en nuestros seres.Pájaros trinan en el jardín, haciendo q nos durmamos una siesta, los sueños son mágicos y desesperantes, sin duda nuestras almas viven una vida mucho más agitada en el estado de sueño.Nos reflejamos en nuestros hologramas de cuerpo, pero disfrutamos del tenue contacto, para desde el balcón más alto suicidarnos en la tranquilidad de este adormecido castillo.
El Castillo.
Autor: Jonathan Ibarra  309 Lecturas
Una sed dominante se apoderada de mi cuerpo, pero no es de ansias de alcohol, es de desesperación, se queman los cartuchos y los días se deslizan al pasado por el resfalín de los recuerdos… No hayo que hacer, nuevamente esa inconformidad se apodera de mí, como si quisiera que los días pasasen rápido y no tener mas esta estresante espera de intentar saber pronto lo que a mi llega, volver a ordenar un nuevo mundo, desasegurar lo antes ya seguro y aventurarme a lo que pronto se me viene encima…  Me desasgo en pedazos con la espalda pegada al colchón, siento que apesto interior mente, y algunos órganos se pudren junto a mi pensamiento… Que hago, necesito de regreso lo que no he perdido, quiero gritar que me siento cómodo, pero sin embargo una fiebre interior suda frente al espejo y lo único que veo es alguien patético que hoy se ha levantado con el pie izquierdo… Aquí esta la sed de regreso, es desesperante, corro al refri y tomo un gran sorbo de agua helada que lo único que logra es hincharme nuevamente, ahora siento dolor en el pecho y miro lo que no me agrada, sintiendo lo feo de una ilusión de la cual no quiero despertar, solo espero que la noche traiga consigo nuevos sueños que desplacen al olvido a aquellos de anoche, que aunque no los recuerde marcaron parte de este día, tres presagios de la hora exacta que era al despertar y un bramido cual animal o bestia herida, mientras impedía que alguien abriera una siniestra puerta, de una casa antigua y desmoronada. Además de trabajar en un barco que zarpaba sin el consentimiento de los marinos para dar paso al motín, desperté mientras peleaba con un contratista… El pensamiento de recuerdos de infancia momentáneamente llega a mi mente y deseo dormirme en estos tiempos, aunque no mejores no son tan enredados de pensamiento…
Algo Inquieto.
Autor: Jonathan Ibarra  286 Lecturas
    Despertamos mirándonos a los ojos, viendo cada un la candidez del alma del otro, aunque en forma energética podemos observar la esencia que ambos poseemos en nuestra forma espiritual. Nos acariciamos y besamos, nos decimos de los miles de años luz que nos separan y que esta es la única forma de amarnos a través de los milenios convertidos en eones. Nos preguntamos por que tan larga distancia nos separa ahora, universos y dimensiones, y de toda lógica posible que conociese en distancias nuestras civilizaciones, lloras por no poder tocar mi cuerpo material por las mañanas y yo te consuelo llorando interiormente. Recordamos vidas pasada, pero no recordamos nombres ni lugares, solo nuestras miradas contemplándose eternamente. La velocidad de nuestro pensamiento nos lleva a mi planeta de formas abstractas y espacios vacios de agujeros negros que son utilizados para enviar mensajes a seres que están tan lejos que ni la imaginación podría alcanzar. Te muestro algunos paisajes de belleza creados por maestras paisajistas en un mundo moldeable a su arte, pero esto no te alegra. Y en una de tus lágrimas nos trasladamos...
  Entrando en mundos cósmicos, hay me duermo escuchando el ritmo del universo, bella melodía que hace vibrar mi alma dándoles nuevas energías. Una vez meditando en el sueño viajo astralmente a través de infinitos avernos espaciales, siento con mi percepción onírica formas amorfas de criaturas siderales, dueñas de otro espacio energético vibratorio. Desciendo a través de una atmosfera hacia un azul planeta en busca de ella, traspasando los pensares de esta especie humana ya perturbados y cuestionados por la llegada del 2012. Cruzo quietamente el techo de tu habitación me siento en su cama, besando su frente, en ese instante ella se desdobla y toma mi mano llevándome a conocer su mundo... Charlamos con telepatía y filosofamos acerca del mal y el bien, del género ente hombre y mujer, tierra y sol, Venus y Júpiter, ella y yo... Llegamos a una parcela llena de vida, con pastos verdes y bellos gigantes sauces llorones acariciados por la briza y su amigo viento, nos sentamos a contemplar la belleza la belleza de su mundo y en un viaje astral abrazado junto a ti nos dormimos... Continua!!!
Amor Metafísico I
Autor: Jonathan Ibarra  354 Lecturas
“Me pica el cuerpo, siento ganas de gritar, dentro me pudro en pensamientos insanos de venganza, lujuria, avaricia y otros cuantos que suman 7, me refugio en ellos, y me vuelvo loco masturbando mis pensamientos en una eyaculación de ideas que no satisfacen ni un grato segundo, siempre debo absorber lo que pasa alrededor… Despierto de este mundo onírico de pecados capitales, me tiro los cabellos intentando arrancar desesperadamente cada pensar que en sueños pudieran haber quedado en mi sub consiente… Respiro agitado, tiro las frazadas al suelo y corro a la ducha, una agua helada, refresca mi cuerpo, apoyo mis manos en la pared y dejo que esta hele mi cerebro, salgo y me vuelvo a estirar desnudo en mi cama, enciendo la radio y coloco una emisora al azar… Suena una canción cuyo coro versa: “La semana tiene 7 días, en 7 días se creo el mundo, el 7 es el nmr de la buena suerte y el 7 será tu perdición...” Me duermo sin hacer caso…
Apestado:
Autor: Jonathan Ibarra  530 Lecturas
  Anoche caí desmayado sobre las arenas inhóspitas de este desierto rojizo al atardecer y amarillo enceguecedor a plena luz del día. Me perdí de la caravana, solo quería ver una de las alucinaciones que provoca el calor en la conciencia humana con la propia deshidratación. Mis amigos continuaron y yo sigo rodeado de cientos de imágenes de oasis falsos. Se que pronto moriré, pero no me interesa, he alcanzado ha ver las aves fénix nacer en el sol por las mañanas tras las dunas y he escuchado a la luna relatarme las mas bellas historias de tiempos sin registro… No se si es mi locura, ya no lo se, no se si en esta alba estoy escribiendo ho lo imagino, solo se que hay esta el primer rayo de sol, la primera pluma incandescente de la primer ave fénix… Hoy volare a la eternidad con ellas… 
El Pacto   4 velas negras y 5 inciensos rojos, algunas palabras que aunque quisiera no puedo darte a conocer. Enciendo los pelos de animales y pido lo que quiero a cambio, es corto, una gota de sangre en un trozo de género, ya no hay vuelta atrás… Despierto en la mañana pensando en que todo fue un sueño, pero el mundo ahora lo veo diferente, distinto, es como si todo ya lo hubiese vivido… Y al final hay estaba mi anhelo cumplido, aquel por decenas de años adorado, mi libro publicado, era un escritor famoso y tenía una mujer hermosa, que conocía desde la adolescencia. Vivía tranquilo sin recordar. Los años pasaban y la fecha de pago llegaba, no quería pagar, las sombras me perseguían y gritos vividos desde ni un lugar resonaban en mi mente, gritos de dolor, tormento y lujuria… Mi vida se fue, me mate, no sin antes traspasar mi talento, a un joven poco especial, así este no estar momentáneamente en el infierno.
El Pacto
Autor: Jonathan Ibarra  535 Lecturas
El Pacto   4 velas negras y 5 inciensos rojos, algunas palabras que aunque quisiera no puedo darte a conocer. Enciendo los pelos de animales y pido lo que quiero a cambio, es corto, una gota de sangre en un trozo de género, ya no hay vuelta atrás… Despierto en la mañana pensando en que todo fue un sueño, pero el mundo ahora lo veo diferente, distinto, es como si todo ya lo hubiese vivido… Y al final hay estaba mi anhelo cumplido, aquel por decenas de años adorado, mi libro publicado, era un escritor famoso y tenía una mujer hermosa, que conocía desde la adolescencia. Vivía tranquilo sin recordar. Los años pasaban y la fecha de pago llegaba, no quería pagar, las sombras me perseguían y gritos vividos desde ni un lugar resonaban en mi mente, gritos de dolor, tormento y lujuria… Mi vida se fue, me mate, no sin antes traspasar mi talento, a un joven poco especial, así este no estar momentáneamente en el infierno.
El Pacto
Autor: Jonathan Ibarra  457 Lecturas
Quien camina en la niebla del olvido intentando ver al futuro, quien permanece en la nebulosa mirada de algo no concretado, quien agoniza en letras de un amor no correspondido, quien es esa persona que se adentra en la niebla y camina pensante en una vida a la cual no encuentra sentido.Arboles de místicas hojas, de mágicos rojos y amarillos nauseabundos, suelo húmedo consumiendo las lágrimas de aquella mujer solitaria.Cada caminata es un paso más a lo desconocido en esa ansia de olvido que carcome el pecho en las noches de insensible duelo.Quien se sienta en una banca olvidada, en un pueblo olvidado, con pensares de olvido, quien medita mirando la luz de un foco opaco, quien busca la muerte como solución de escape a un dolor que atormenta y punza en todo el cuerpo, incluso costando tomar una bocanada de aire, ya que al pensar se da cuenta de que un respiro mas es perpetuar un dolor que en la niebla se quiere disipar. Que más pedirle al sentimiento que es una necrosis en el corazón, que más pedirle a las emociones que son agua virulenta.Quien la invita a caminar por la niebla, con su vestido negro de pliegues trasparentes, quien la abraza y ole su cabello en su aroma de mujer triste y desdichada, quien le da su chaqueta para que no tenga más frío,quien toma su mano para que ya no se sienta sola.La niebla oculta su imagen de la sociedad, marchándose al cambio...
La Niebla.
Autor: Jonathan Ibarra  474 Lecturas
Mente que viajas superando la velocidad de la luz, encontrándote en los límites del universo con la velocidad del pensamiento, mente deslumbrante que en las noches de insomnio me haces llegar a elevados estados de gratitud con el todo.Mente creadora y vividora de nuevas experiencias, que en silencio me aconsejas tomar una tabla de Ouija y comenzar a preguntar más allá del plano material.El problema es el que no se quien responderá, tengo entendido que una mente igual a la del guía de tablero, en este caso yo, me pregunto si cruzando la barrera habrá un igual a mí que me aconseje en lo delicado de algunos temas y si acaso valdrá la pena traspasar el callejón de lo desconocido en busca del conocimiento, ese agrado de caminar hacia lo desconocido y aventurarse en el plano del misterio.Me gustan los colores del Tarot, me gustan los colores y formas de la Tabla Ouija que he encontrado, mas siento algo de temor, pero sé que solo es por la cantidad de relatos oscuros que rodea el tema, ese temor tonto es aplastado por la angustia de probar, el no temer, tampoco quiero ser un iluso niño jugando a la ruleta rusa con una Magnum 42 en cuyo interior hay dos balas.Creo que la respuesta está muy dentro de mí y los sueños traerán la solución a esta imaginación deseosa de nuevos mundos, sé que el camino que tome será el mejor para mi destino, ya que ha nada le he errado, aunque sea un error es para en un futuro no volver a caer en lo mismo.Hay errores que no trascienden, mas hay otros que pagas muy caro.
Imaginación.
Autor: Jonathan Ibarra  508 Lecturas
  Como vas en esta vida de mirada muerta y latidos resonantes de esplendores que no disfrutaras. Sientes el dulce del caramelo regalado podrirse en tu boca y llevar lo virulento de tu saliva a tu estómago. Yaces perdido en una historia ficticia de ilusiones adornadas de palabras prometedoras que en realidad son una burla a tus pies metidos en el barro de tus actos. No se pueden controlar las reacciones de las malas decisiones. Tu mente es una tormenta de delirios, no sabes a quién acudir, la propia angustia ahora tu compañera te besa cada vez que recuperas la lucidez. Duermes y despiertas para ver que nada tiene sentido, lloras en silencio, ese silencio maldito que desespera tu mente con el click del puto reloj de pared que con cada avance es cuchillada a lo poco y nada de ánimo que comes en las sombras. Tranquilidad para ti seria ir a una plaza lejos de tu hogar, tomar un libro de antipsiquiatría y sorprenderte como es controlada la gente que solo actúa diferente. La paz para ti es, escapar de todo, pero en el silencio te darás cuenta que no puedes escapar de tu mente, de las voces, las imágenes, las charlas y amenazas están ahí y no se irán, son tu delirio post mortem…  
Delirio.
Autor: Jonathan Ibarra  472 Lecturas
  Guarda silencio alma solitaria que caminas en la penumbra del olvido, mirando a lontananza en busca de sonidos que inspiren tu imaginación. Cierra los ojos espíritu sin amor que navegas en los mares de la añoranza buscando imágenes que devuelvan la vida a tu corazón. No escuches ser vagabundo que huiste de ti mismo para encontrarte con tu verdadero ser, el mundo no tiene ni una sola conversación que valga la pena escuchar para crear en el vacío del espacio sin tiempo una obra maestra. Deja de buscar si ya no encontraras. En tus letras se perdieron los maravillosos mundos que una vez regalaste en creación en armonía con el latir de tu corazón. Puede que una canción triste del pasado hoy venga a visitarte y entables conversación con el pasado en un intento vano por ser escuchado, comprendido, acogido y tal vez sentido. Puede que este humilde escrito llegue a emocionar algún desconocido, puede que haga pensar a una desconocida, mas tu camita seguirá como si nunca hubiese cesado y tus palabras las llevara el puelche a un barco pirata en donde se entonara una canción con estas letras al son del ron y de bellas mujeres mostrando sus senos al bravo mar. 
Pensamiento
Autor: Jonathan Ibarra  455 Lecturas
Noche callada de herrumbrados pensares que se disparan en tiros silenciosos de un pasado roto sin conexión con el futuro. El cementerio habla para decirme que él es la morada final de todo ser humano, que debo cumplir mis sueños y metas antes de que sea tarde, que viva el ahora sin pensar en el futuro, que me relaje y no me angustie, que simplemente me dé a la tarea de vivir, que es lo único importante en mi presente de existencia. También me pregunta por amores pasados, le respondo: Que siempre en el pasado dije te amo, cuando en verdad solo pensaba con una mente de apego más que de querer, engrandeciendo todo gracias al licor consumido en grandes cantidades, le digo que eso no era amor, solo eran formas comunes de expresar sentires. El me comenta; Una vez te preocupaste sobre manera de todos ellos, ahora todos se pudren en una cripta derruida y visitada debes en cuando por una nostalgia que escupe y no deja flores ni lágrimas. Me aconseja que no pierda mi tiempo en lamentos sin sentido, que todo pasa y que él es el final, la transición del alma al más lejos y la pudrición final de un cuerpo biológico que sigue su proceso natural. El cementerio me ha hablado en mi estado de insomnio, lo he escuchado atento estirado sobre una tumba de sexo muerto, el cementerio me ha hablado con la briza fría de otoño, tan inspiradora y llena misterios. La sombra del árbol me guiñe un ojo  y en telepatía me dice; “Yo dejare caer hojas muertas, para que hagan el abono que dará vida a las plantas 
Trasciendo de vida en vida, contando mis errores y olvidando mis aciertos, el camino a la limpieza se gesta desde el pensar interno que subyace al nacer para enfrentar una nueva etapa en esta escuela olvidada por la raza avanzada llamada Planeta Tierra.Soy un alumno de pensamientos evolutivos y con propios instintos animales que afilan colmillos a lo seductor del sexo femenino. Mi pensar avanza cada día en busca del conocimiento misceláneo para encontrar detalles en todo y no perderme en la comunicación sin sentido de la persona que habla mucho para demostrar viveza u astucia más cuando sus enunciados son palabras que dan a conocer un pensamiento básico, tonto y claramente material.El silencio mudo es participe de mis conversaciones internas, donde decenas de teorías en torno a la vida se gestan, para luego ser desplazadas por los molestos recuerdos que se empeñan en seguir vivos, mas su realidad ha decantado sin regreso en el pozo del olvido, en donde arrojo monedas pidiendo deseos de solo avance y nunca retroceso. No hay silencio deprimente en una mente atareada, si hay silencio deprimente cuando te das cuenta que tus ideas solo surcan en un canal bajo de aguas podridas donde habitan pensamientos repetitivos del ayer.
Recuerdos.
Autor: Jonathan Ibarra  458 Lecturas
Como el helado dedo de la muerte tocando tu cráneo, se acerca lenta y decidida la niebla de los muertos, mi persona yace quieta sintiendo como su frio hace doler estos viejos huesos para recordar una casa que no otorgaba abrigo en la infancia, rodea todo a mi alrededor, no hay escapatoria, kilómetros y kilómetros por todas partes, se extiende comiendo el calor del sol, tragando la luz y vomitando arcoíris grises de finales color verde podrido.Huele mi miedo, se que ha llegado mi hora, mas no temo a su presencia, son solo mis metas incompletas que reclaman más tiempo para ser concretadas. Ella me mira a los ojos y me relata con su mirada el nuevo mundo al que perteneceré, la miro con atención recordando una vida que ahora dejo atrás. Su frío me cobija, su dolor es igual al mío, no hay un término en el apagado de mi mirada, por el contrario, con una última mirada de vida le canto a la niebla una historia de vida y esta se emociona en vientos que devoran la tierra y escupen lava del fin de los tiempos, luego de un gran viaje por el espacio me deja sobre el suelo del desierto y dice;“Te vendré a matar cada semana, mas si cada vez me relatas una historia que me emocione desde mi vibración te dejare con vida una semana más…”Entonces desapareció dejando que ahora la luz del sol me cobije y yo conseguí la vida eterna, hoy cumplo 1567 años en edad humana…
Niebla.
Autor: Jonathan Ibarra  464 Lecturas
Vigilante Sombra de media noche que observas mi dormir con cautela, siento tu presencia desde hace años, la primera que vez que pude sentir tu existencia fue en el gran patio de mi casa, me observabas tras de un sauce llorón de otoño que soltaba su ultimas lagrimas agonizantes a un lecho de hojas en donde descansarían para siempre en la podredumbre de su fin. Recuerdo tu mirada inexpresiva, como si no vieras ni sintieras, como si tu destino fuese solo estar ahí por lo que dura el tiempo psicológico de quien carga culpas que en las noches no lo dejan dormir. Vigilante de años, compañero en mis escritos oscuros, alma atormentada venida desde quizá donde, alma o ser en pena que vigilas a la espera de lo algo que no me imagino, ser reptante que solo observas. Siento el vibrar de tu materia, no eres etéreo, ni sólido, menos plasmático, o ectoplasmatico, eres una relación entre un gas de aromas azufrosos y polvos de una vibración que no puedo reconocer. Me visitas cada noche, me asusta ver tu mirada entre tinieblas, a veces olvido que estás ahí, a veces olvido que eres mi yo venido desde otro plano a esperar mi partida y juntarnos por fin los 5 y ser un todo completo en este universo de seres divididos.
Vigilante
Autor: Jonathan Ibarra  496 Lecturas
  Los días han sido una estupidez de tranquilidad, hemos dejado que el reloj de arena vaya dejando caer sus granos de arena de a uno en la forma más lenta posible, ambos nos hemos sentado a mirar como transcurre cada segundo en caída suicida para dar paso al próximo en un sinfín de repetición en horas muertas de días agonizantes que se consumen el uno a otro sin pausa por una eternidad completa. Ven vamos gastemos ese pequeño monto, ya tendremos tiempo de ahorrar, la plata es plata, el momento es ahora seamos dichosos de vivir y crear momentos de felicidad, seamos parte de nuestra vida, no dejemos que el día a día nos consuma en nuestro trabajo monótono de maquina biológica al servicio de un estado que abarca y come impuestos como una maraca como penes por plata. Dejemos que la música entre por nuestro oídos, que los tímpanos vibren en sinfonía junto a la melodía Metal salida y amplificada en perfecto sonido, que las luces estallen una a una en continuidad haciendo que perdamos conciencia de la realidad, cantemos los coros clásicos que llevamos 20 años escuchando desde la época del cassette, Painkiller, Aces Of Spades, son los himnos una vez más, pero esta ocasión en vivo. Caminemos al terminar por las calles de otoño en la capital, con calma y oídos tapados, veamos esa iglesia gótica con su fondo de nubes negras queriendo acariciar la luna, para luego irnos a esa residencial donde ya hemos descansado tantas veces. Vístete es hora de irnos, no olvides las entradas y lleva tu casaca negra, porque siempre que sales de un concierto te da frio, compañera.
Camino por calles desconocidas en un mundo ajeno a mi origen, el bullicio de los seres que me rodean es molesto provocando jaquecas y nauseas en mi cuerpo de vibraciones etéreas. No sé cómo llegue aquí, solo poseo vagos recuerdos de un viaje dimensional que comenzó una fría noche de invierno culminando décadas después en este lugar, lejos, tan lejos como el olvido de un sueño antes de la medianoche donde las pesadillas vienen a tocarte con tentáculos de esquizofrenia. Pero tengo recuerdos, esos que se presentan como nubes de amargor y depresión, al fin he terminado de mi caminar hasta lo que llamo mi casa, un habitáculo de metal que dispersa a este ser vibratorio dejando una oscilación de movimiento que solo late en medio de esta habitación sin tiempo. Me he perdido y ya no hay regreso… Todo empezó cuando el aburrimiento no detuvo a mis ganas de conocimiento, un 7 de diciembre de 1902 a mi edad de 24 años terrestres;Mi abuelo alquimista desde de joven, buscador de secretos inenarrables, solía contarme historias fantásticas de mundos ajenos al conocimiento de la época, mucho antes de que viajar a la luna fuese quizá un sueño sus ante pasados ya conocían de leyendas y relatos de seres que se acercaban por las noches en busca de cambios para continuar su viaje, casi siempre se llevaban animales, niñas y hombres desviados de la cordura, ya que estos solían no echarse de menos al desaparecer, a cambio dejaban secretos, libros de otros mundos, que abrían portales a otros espacios, sistemas galáxicos y otros universos agrupados en tantos sin fines de infinitos que darle un nombre en el lenguaje humano seria limitar la bastedad de tales creaciones abismales y frías.Al morir el dejo un vacío muy grande en mi ser, intente traerlo a la vida con sus propios secretos y rituales, mas mis intentos solo lo traían de vuelta por unos minutos, fue en la última oportunidad que lo traje a su cuerpo, ya en casi estado de putrefacción, que me dijo;-Hay otros mundos nieto querido, pero la carne humana se pudre, no es eterna, es alimento de gusanos, dulce alimento de gusanos y de otras especies que viven bajos los cementerios. Céntrate en abandonar tu cuerpo sin morir y conseguirás el viaje eterno… Conocimiento hijo mío, conocimiento…Y su cuerpo cayó desplomado sobre el frio cemento de mi sótano, sus palabras quedaron dando vuelta en mi cabeza, para ya no irse más. Procedí a echar su cuerpo en el incinerador personal que teníamos a escondidas para que su carne no fuese alimento de ni un gusano, rata u otro bicho reptante que olfatea en su madriguera.Busque información en los 5 continentes para encontrar respuestas a lo que mi abuelo me había dicho antes de que lo quemara y echase sus cenizas a los siete vientos. El de seguro al morir encontró más respuestas que en su propia vida, ya que de haber tenido el conocimiento antes de su partida me lo hubiese trasmitido, me contaba cada avance en su alquimia biológica, sideral y mental, ya que yo era su asistente y discípulo. Probé con libros, chamanes, me inmiscuí en varias sectas, con tarot, meditación, sin encontrar nada… Así pasaron los años, y mi búsqueda no rendía fruto, decepcionado, en banca rota y con un desprecio total por mis semejantes me estaba volviendo cada día mas irritable, odiaba el ruido de mis vecinos, sus conversaciones vanas, esas risas tontas por algo estúpido, sus rostros, o sacro Necronomicon, como odio a mis prójimos y su semilla… Ya un día cuando mis fuerzas invocaban al suicidio me senté en un viejo sillón con una botella de fuerte ron que databa mínimo 100 años atrás en el tiempo, años mejores supuse, bebí en silencio sorbo tras sorbo, en sumo silencio con mi mirada fija en una foto que mi abuelo me regalo, en donde salía su pluma y su mano escribiendo algo, la tome y acerque a mis ojos, no distinguía bien las letras así que la acerque a la vela y alcance una lupa del desordenado escritorio y ¡Eureka! Escrita estaba la fórmula de abandonar el cuerpo sin morir, no lo podía creer siempre estuvo ante mis ojos, como él me decía;-Jonathan Hackker, eres un despistado, el secreto está en observar hasta el más mínimo detalle…No perdí el tiempo ni un segundo y en la borrachera me dispuse a juntar los elementos. Un libro en lo sumo antiguo, algunas drogas usadas para sedar caballos, polvos que teníamos en nuestra droguería personal y lo más importante un pica hielo junto con un martillo de goma.Hice la mezcla justa al calor de un fuego de ramas secas y comencé a conjurar en lenguas antiguas los párrafos que mi abuelo ordenaba citar, comencé a beber la mezcla con lentitud, mientras terminaba de conjurar a los avernos y señores trasportadores de seres entre portales, el fuego se apagó al pronunciar la palabra R'lyeh, las sombras sacudieron el edificio entero y lamentos brotaron de todas partes, era el momento, debía aplicarme un auto lobotomía, introduje el pica hielos en mi parpado superior izquierdo sin miedo, ya nada me detendría, destruí la masa cerebral sin piedad, caí desmayado, en espasmos brutales que partían mis huesos como ramitas débiles.No sé cuánto tiempo pase en este estado de doble conciencia, solo sé que al destruir el hemisferio izquierdo, destruía todo tipo de conocimiento intelectual para conllevar un ritmo social y con dejar intacto mi hemisferio derecho mi percepción tridimensional se magnifico pudiendo arrancar de mi cuerpo dejando a un retardado parte de mí en la tierra mientras yo me sume a un viaje sin fin en el tiempo del conocimiento, este es mi último contacto con la tierra, a través de mi el loco Jonathan Hackker que balbucea estupideces encerrado en un manicomio y que en un par de horas más dormirá en una mesa de metal.
Del Otro Lado.
Autor: Jonathan Ibarra  553 Lecturas
Triste Melodía. La tarde lenta cual milenio en espera del pago, el avance lento con la paciencia del que posee la vida eterna y cada acto lo estira como un elástico justo en su punto de cortar, así es el día, lleno de lamentos y añoranzas, la presencia de un ser que una vez estuvo y hoy es solo un recuerdo, ni grato ni molesto, solo llega y se va, ya q uno no ha muerto en otra persona, es por eso de su visita parcial. Una lectura de tarot fallida, un repentino estreñimiento mientas por los parlantes la música hace su desorden propi de media tarde. El relajo aparece en un momento de reflexión, cuando un pensamiento da pasada a un pasado inexplorado que nunca existió y la propia existencia se pregunta donde fue todo ese mundo y principios creados a bases de vivencias en un tiempo arcaico que nunca a de retornar ya que fue un castillo en el aire q por cimientos tuvo a las nubes de ilusiones banas que nunca se acercaron a un paso de la misma realidad. Melodías algo secas y extrañas… Tristes cantos de un mundo ajeno al cual ya no se pertenece…
Triste Melodía
Autor: Jonathan Ibarra  491 Lecturas
  Hola amigo, supe que estas un poco bajoneado, supe que tomaste malas decisiones, pucha no hay drama, sé que no estoy en tus zapatos, sé que mis palabras no pagaran tu deudas, pero déjame decirte que en la vida encontraras etapas en donde estas alto sobre las montañas y tan bajo que sentirás las llamas del infierno quemando tu barba de chivato… Bebe el trago amargo de este café, pásalo, siente como deja en tu boca y garganta ese sabor desagradable, no es primera ni ultima que tu avance se vea truncado por obstáculos en el camino, la huella es tan extensa en el andar que los baches son inevitables… Recalca en tu caídas un par de veces, ve en que fallaste, para que esto no se vuelva a repetir, aprende, como dice ese tema que cantabas con tanta energía ebrio en cualquier junta de amigos; Caer levantarse insistir aprender…. Una vez una persona se cayó en un hoyo y se lamento toda la vida culpando a otros de su caída, así paso sus años, hasta su muerte… Otra persona cayo metros más adelante, se lamento, fue en busca de tierra, tapo el hoyo y continuo para q otro no cayera, volvió a caer, volvió a tapar el hoyo y continuo, hasta q llego a su destino… Dime como que persona quieres ser tú….
  Luna de escabrosas formas de donde proviene la luz que ilumina la mente de los lunáticos quienes salen a correr por las noches en praderas de cardos y espinas aullando con desenfreno, masturbándose sobre arboles podridos y naturaleza de grises colores. Te observo desde lejos, veo como los errores que cometes te llevan a malas decisiones y provocan en tu podrido aliento el grito de “Esta vida es una mierda” pero todos sabemos que como actúas es lo q atraes, veo como te revuelcas de amante en amante, creyendo tener el poder cuando lo q en realidad tienes es una vagina sucia que solo puercos comen. Te observo mientras traiciones una y otra vez con calma que tiene una briza, más la tormenta que desatas a tu karma, son las bofetadas que recibirás mañana de un alcohólico drogadicto. Te besas delante de tu pareja con otro, tiras cuchillos al suelo esperando la muerte de uno de los dos, mas uno no es tonto y te deja, para luego enterarse de q estas sumida en la mierda hasta el cuello. Te observo y escucho, contando historias de ganada, cuando el único triunfo q has tenido es existir un día mas para la satisfacción de tu vagina podrida que nunca encontrara satisfacción, fueras consiente y leal, mas solo eres perra de perros en leva, donde dejar su semen y luego negarte…
Te Observo.
Autor: Jonathan Ibarra  506 Lecturas
  Me retiro a un sanatorio abandonado donde antes se usara, para recuperar a la mente humana de las trincheras de la locura, soluciones en polvo traídas desde los rincones más recónditos de este multiverso de dimensiones que se desdobla con la muerte de cada perno biológico que somos los seres humanos. Sobre una camilla saco las cartas del Tarot Necronomicón y hago la tirada de los espíritus, llamo a cada una de las víctimas para verles la suerte u destino más allá del portal físico al cual pertenezco, estos seres de formas espectrales y colores nuevos llegan con ferocidad que no intimida, mas hacen su pregunta y luego se retiran. El pago es un secreto o revelación de las próximas puertas gelatinosas e invisibles a energías de vibrar tan bajo como es el mundo donde habito. Estos seres llegan con la expresión de horror con las cuales murieron, muchos de ellos aun con polvos extra-planetarios pegados a su espectro, aun ese polvo comiendo su energía, como antes su carne y su vida. Me pregunto que ser o mente retorcida fue capaz de condenar tantas almas y vidas a una suerte de muerte horripilante que no deja descanso en paz en el plano etéreo. Se me acerca una niña de unos 9 años, de cabellos rubios, ojos azules y cara de ángel, y con el polvo de estrellas rojizo comiendo su cuello, llevándose su existencia. Esta me dice; “Tarotista eres el Ermitaño del conocimiento, regálame una carta… Saco el Seis de Copas y se la doy, ella me sonríe y es absorbida por la carta… Miro la carta y el Arquetipo me dice: “Corre… corre, como nunca antes Arcano Tarotista…”
Sombras.
Autor: Jonathan Ibarra  508 Lecturas
  Donde la luz se pierde en una oscuridad podrida de maldad, donde el llanto de los sueños rotos es la única manera de pasar el tiempo, donde la música de la melancolía mece la cuna de tus estados sumisos actuales. La lirica se prepara para darte un segundo de verdad en los vientos de la nieve eterna, donde la belleza se congelo para la perpetuidad. Mas tu mirada se pierde en un espejo recordando un viejo amor que dejo tus sentires con justo a poco, ves la eternidad del reflejo de tus acciones a cada momento, la intranquilidad toma tu mano y juntas dan un paseo por la esquizofrenia grata, tal vez un poco de Parkinson en tu juventud no vendría mal. Hierbes un agua puerca para tomar un café  que te de tranquilidad,  las flores de tu patio murieron junto con tus  ganas de hacer las cosas, el letargo es tu condena mientras miras al pasado reflejos de tiempos mejores a ver si encuentras el momento  en que comenzaste a perder tu identidad para sumirte en los salones de la pereza, un cigarro es tu compañía y los recuerdos rotos tus pensares positivos, aun esperas los reflejos de las situaciones actuales.
Reflejos.
Autor: Jonathan Ibarra  491 Lecturas
  Trasciendo de vida en vida, contando mis errores y olvidando mis aciertos, el camino a la limpieza se gesta desde el pensar interno que subyace al nacer para enfrentar una nueva etapa en esta escuela olvidada por la raza avanzada llamada Planeta Tierra. Soy un alumno de pensamientos evolutivos y con propios instintos animales que afilan colmillos a lo seductor del sexo femenino. Mi pensar avanza cada día en  busca del conocimiento misceláneo para encontrar detalles en todo y no perderme en la comunicación sin sentido de la persona que habla mucho para demostrar viveza u astucia más cuando sus enunciados son palabras que dan a conocer un pensamiento básico, tonto y claramente material. El silencio  mudo es participe de mis conversaciones internas, donde decenas de teorías en torno a la vida se gestan, para luego ser desplazadas por los molestos recuerdos que se empeñan en seguir vivos, mas su realidad ha decantado sin regreso en el pozo del olvido, en donde arrojo monedas pidiendo deseos de solo avance y nunca retroceso. No hay silencio deprimente en una mente atareada, si hay silencio deprimente cuando te das cuenta que tus ideas solo surcan en un canal bajo de aguas podridas donde habitan pensamientos repetitivos del ayer.
Recuerdos.
Autor: Jonathan Ibarra  495 Lecturas
  Siento a un ser, o presencia en mi vida, siento como me escudriña con su mirada, sus ojos rojos como las brazas del infierno, siento que sisa con su lengua bífida y a la vez hace música estridente de no agrado para acompañar de oscuridad mis días. Por las noches flota en la pieza de un lado a otro, riendo demoniacamente, conjurando maldiciones y comunicándose con sus iguales telepáticamente a través de eones en lo sideral del averno mayor. Su capa astral de un gris podrido, puedo sentir su olor cuando me tapa por las noches, no sé qué quiere de mí, no me daña, no me ayuda solo esta hay como vigilante a lo que sucede, no le temo, no le quiero solo soy su presa o su protegido, no lo puedo entender, solo sé que no quisiera ser su prisionero, tal vez el piense lo mismo, después de todo somos seres de diferentes dimensiones, es posible q yo le cause terror, con mi apariencia carnosa, con mis ojos vigilantes y esa jadeante respiración, sumado a mi pestañar repetitivo. Puede que sea mi igual en otro plano, puede que tengamos q fusionar algún pensar, puede que tengamos que matarnos el uno al otro… El futuro no es algo q me quite el sueño, ángel negro viajante de portales…
Presencia.
Autor: Jonathan Ibarra  490 Lecturas

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