Aroma de flor Aroma de hojas Tú aroma Sabe a castañas A manzanas Y a naranjas Sabe a dos vidas que viven  En perfecta armonía Sabe a los vientos de otoño Sabe al fulgor del verano Sabe a las lluvias de invierno Sabe aún capullo de primavera Sabe al silencio de un recuerdo Sabe al canto de las mariposas Sabe a la vida que llevas dentro   Tú aroma no sabe A melancolía ni a tristeza Pues sabe a belleza Porque tú sangre sabe a tú cuerpo Sumergido en tú aroma Es decir, tú belleza es tú aroma 

Donde se encuentre el verso se encontrara la vida y donde la vida sea un capullo la vida dejara de ser melancolía y donde un sueño se transforme en alegría ¡Allí habrá Poesía!   Donde un milagro se haga realidad, en el instante que dos personas se amen ¡Allí habrá Poesía! Cuando la mujer que amo lea estos versos Ella, será Poesía.

Después del funeral de Amelia, Scotland tomó la decisión de mudarse a una pequeña finca en Horsham a las afueras de Londres, resultó curioso pero por motivos laborales con mi mujer también nos trasladamos a Londres, de esa forma los tres dejamos atrás a Estambul, específicamente con mi amigo George Scotland dejamos  para el recuerdo nuestras aventuras en Xofstreet 372. Scotland rechazó los casos más sorprendentes, y de vez en cuando resolvía uno que otro caso sencillo para mantener su cerebro activo, como decía él, todo para dedicarse a la agricultura y a la teología. Creo que lo hacía como método de defensa a lo sucedido con Amelia. No nos habíamos visto con Scotland  hace más de dos semanas, de tal manera que me sorprendí al verlo cinco días antes de navidad tocando en mis aposentos se veía exaltado pero a la vez contento, estaba aseado y vestía de una manera muy formal. -Amigo, la vida tiene muchas vueltas-clamo Scotland- mientras le servía un poco de café y le ofrecía un puro. -¿Por qué  lo dice?-preguntó mi mujer. -Porque durante todo este tiempo estuve ciego. -Sea más específico, por favor amigo. -Amelia... No ha muerto, ahora lo veo todo tan claro. -Lamento tener que dejarlos pero he recordado que debía juntarme con mi padre. -Está bien, cuídate y dale mis saludos-clame. -Pero, ¿puede probarlo amigo mío?-pregunté cuando mi mujer se hubo retirado. -Que si puedo, claro que puedo-respondió Scotland sacando una carta desde su bolsillo, note inmediatamente que en el sobre habían unas comillas con cierto ondulamiento, me la pasó y vi que decía: Scotland Lamento haberte mentido, pero lo hice por un fin favorable para ambos, era preciso que me ocultase para salvar nuestras vidas. Pero hoy me he dado cuenta que tú eres la persona indicada para terminar con todos los secretos, es muy peligroso que te cuente más a través de esta carta, te pido que aceptes el caso de Elizabeth  Rawlins. Amelia Dirb -Pero puede que esta carta sea una trampa para hacerle creer a usted que Amelia está viva, como puede probar que ella realmente vive. -Es sencillo sólo debemos recapitular, el cadáver de Amelia fue encontrado con una sustancia amarilla en la boca, el inspector Hundson determinó que se trataba de una mezcla de cianuro y mercurio. -Lo recuerdo, pero si no era una mezcla de cianuro y mercurio ¿qué era? -Era cal mezclado con mercurio, es un truco usado por los Fenicios, lo usaban como método de protección, en un recipiente calentaban mercurio a una temperatura constante de 25° Celsius durante unos 7 días, al sexto al recipiente se le agregaba unas gotas de azul de metileno y se seguía calentando hasta el séptimo día, después del cual se retiraba cuidadosamente y se colocaba en otro recipiente el cual contenía cal, a esta mezcla se le dejaba secar al sol hasta que se  forme una sustancia amarilla, la cual podía surgir aproximadamente después de 4 a 5 días, y basta con una pequeña porción de esta mezcla colocada en la boca y la persona cae supuestamente muerte, pero por así decirlo está en un sueño momentáneo y despierta al segundo día. -Impresionante-clame- pero, dígame más, ¿dónde está?, ¿se encuentra bien? -Lo único que le puedo añadir es que el expreso a Domsing sale dentro de una hora, y es propicio que me acompañe. Fue inútil pedirle convencer a Scotland para que me diese más detalles, así que sin más demora busque como siempre mi revólver y me lo coloque en el cinturón también busqué unas cuantas libras y me las eche al bolsillo del abrigo, y después de cuarenta y cinco minutos más nos encontrábamos esperando el expreso a Domsing. El día era hermoso, y creo que las aguas nunca se habían visto tan apacible, el viajar en tren siempre me relajaba, y esta vez no fue la excepción, saque un pequeño libro y comencé a leerlo pero de pronto recordé que no sabía para que nos dirigíamos a Domsing y abrumado por eso me acerque a mi amigo George Scotland -Recuerda que en la carta de Amelia, ella me pedía que aceptara el caso de Elizabeth Rawlins -Claro, pero ¿qué tiene que ver? -Paciencia, junto a la carta de Amelia se adjunta bastante una carta de Elizabeth Rawlins, aquí  la tiene-clamó Scotland entregándome un sobre. Era una carta escrita en papel extranjero, cuyos caracteres perfectamente delineados habían sido escritos por una mujer quien había tenido la mala suerte de teñirse el dedo meñique de la mano derecha con tinta azul, tenía garabateado lo siguiente: Señor George Scotland presente: Le escribo para pedirle ayuda en un inusual caso, sólo me limitaré a informarle que se trata del robo de un cadáver, le adjuntare mi dirección por si acepta ayudarme y por los gastos no se preocupe sabré recompensarle de manera muy beneficiosa, de ante mano muy agradecida. Atte Elizabeth Rawlins -¡El secuestro de un cadáver!-clame. -Sí y para ser más específico creo que se trata del cadáver del esposo de Elizabeth. -Pero ¿qué tienen en común éstos dos casos? -Lento por las piedras, eso lo sabremos cuando lleguemos a Domsing, solo puedo decirle mi teoría sobre porque Amelia tuvo que fingir su muerte. -Pues lo escucho. -En esto está involucrado Jack Dirb y La SraWander, fue curioso pero desde que comencé a investigar la desaparición de pólvora y nitroglicerina mi ama de llaves fue asesinada violentamente, encontré al responsable y después del funeral, buscando una nueva ama de llaves encontré  a la sra.Wander. -No veo nada en eso, pudo ser una simple coincidencia. -No lo es amigo mío, ahora escuche con atención mi teoría, en algún momento Jack Dirb se enteró que yo le estaba investigando, sabiendo de mi fama supo que se me haría sencillo encontrarle e inculparlo, por lo cual tomó la decisión de mantener a alguien a mi lado, en este caso a la sraWander. Pienso que en algún momento Amelia se enteró de lo que estaba sucediendo e intento avisarme, para lo cual me cito al Layor, cosa que Jack Dirb uso a su favor, pensó que si ella era asesinada yo me alejaría y dejaría de investigar, lo cual ocurrió exactamente, pero era muy peligroso que el mismo intentase asesinar a su propia hija de tal manera que utilizo a la señora Wander. Scotland tomó un suspiro y continúo con su teoría: -En el primer intento, en el restaurant Layor, la señora Wander fallo, dejó a propósito su velo flotando en el rio, previamente rociado con el perfume de Amelia, de tal manera que quien lo encuentre tendría la duda de quien fue, si fue Amelia o la Sra.Wander, como nos sucedió a nosotros. En el segundo intento Jack Dirb recordó esa frase, esa mal propuesta frase, ¨Si quieres hacer algo bien, hazlo tú mismo¨, teniendo en cuenta que la Sra.Wander había fallado y sabiendo que yo pronto le encontraría, opto el mismo por asesinar a su hija, para mantener activo su plan, asesinar a Amelia, para que a mí me afecte y deje de investigarlo, pero resulto que el también fallo y Amelia pensando igual que su padre, fingió su muerte porque pensó que sí ella no moría, me matarían a mí de tal manera que desarrollo el plan de su padre fingiendo su muerte. -Lamento informarle que puedo contradecir su teoría, ese cinco de abril, antes de ir al Layor, le envié un telegrama a mi mujer, explicándole que llegaría mucho más tarde y a la mañana siguiente encontré un telegrama de mi mujer, el que decía que no me preocupe que la Sra.Wander la estaba acompañando, por lo cual la Sra.Wander no  pudo haber estado en el mismo restaurant que nosotros puesto que estaba con mi mujer. -¿Está seguro que su mujer no le ha mentido? -Por supuesto. -Si no me equivoco el padre de su mujer murió hace unos cinco años y las cenizas de este fueron esparcidas en Estambul, entonces ¿cómo es posible que haya ido a visitar a su padre? No supe como contestar, la teoría de Scotland era demasiado convincente, y existía una probabilidad de que mi mujer me haya mentido. Con ese pensamiento, con el vaivén del agua y con el olor de la pipa de Scotland me dormí. Mi alma suspiro mientras dormía, pensar que Gabriela, mi esposa, me estuviese mintiendo se me hacía imposible. Ella era hermosa, de boca que mira, de ojos que sonríen, así era ella, de estatura promedio, de un rostro que ilumina a quién lo ve. ... Unas palmadas sobre mi hombro derecho me hicieron despertar, era Scotland, habíamos llegado. Descendimos, el sol brillaba más que nunca esa tarde, pero no rondaba ninguna alma por el suelo fértil. Antes de ir con Elizabeth Rawlins fuimos al cementerio, era un lugar, que incluso aquellos que no hablan, lo nombrarían hermoso. Había 3 cuidadores, el cementerio se dividía por sectores y cuadrantes, y en el sector cuatro, cuadrante tres, encontramos una fosa abierta y vacía, la tumba de Daniel Rawlins. Scotland con lupa en mano dio lugar a usar sus habilidades que el tiempo le había enseñado. -Por alguna razón en el borde de la tumba hay azufre, también hay rastros de vela, eso es lo más relevante. -¿Y qué pretende hacer ahora? -Cumplir una cita. Y de mala gana me subí aún coche de alquiler, había estado más de tres horas en un asiento de tren y era un poco razonable que me pensara así. La arquitectura fue lo que más me impresionó, y en específico una casa estilo neoclásico, pero recuerdo que después esa impresión se transformó en asombro, la Sra.Wander venía saliendo de allí, vestía de forma que lo haría una persona de la clase alta. Scotland también vio aquel espectáculo, se veía sonriente y solo se  limitó a preguntarle al cochero quién era aquella dama, aunque para nosotros era muy obvio. -Se trata de la Sra.Ferguson, la segunda persona más rica de este lugar. -¿No se equivoca?-pregunte- me habían informado que aquella era la Sra.Wander. -Usted es el que se equivoca, podría jurarle con mi vida que ella es la Sra.Ferguson. Callé, la afirmación del cochero a su vez afirmaba la teoría de Scotland,  y esta a su vez terminaba por afirmar que mi mujer me mentía y que estaba involucrada en algo turbio. -Bien, hemos llegado-clamo el cochero- que les vaya bien y no vuelva a confundir a las personas, porque puede que le estén ocultado un secreto. Le pagamos la carrera y con un apretónde manos nos despedimos del cochero, levanté la vista y vi una gran fachada, es decir una gran casa, pero el avanzar de los cascos de un caballo por las piedras nos hicieron voltear, otro coche de alquiler se había detenido frente a nosotros, levemente la puerta se fue abriendo y del interior comenzó a bajar una dama, el cielo le iluminaba el rostro, creo que fue un instinto el que me hizo pensar que aquella dama era Elizabeth Rawlins. Lo que se confirmó cuando ella exclamó: -Bienvenidos estimados caballeros, gracias por haber venido, creo que ya se imaginan quién soy, soy la viuda de Rawlins, Elizabeth Rawlins.  

Escribo en hojas de un verde entrelazado.

La lluvia golpea fuertemente mi ventana, mi habitación es el mar donde navego entre mis lágrimas, me siento como un pez que alguien a puesto en tierra firme. Afuera han comenzado los relámpagos, en mi habitación un silencio profundamente silencioso se te ha tomado el lugar. De pronto una brisa rompió aquel silencio, tal como alguien hubiese roto una ventana, aquella brisa me congela, me deja inmóvil, pero un calor proveniente de la vida misma hace subir rápidamente mi temperatura corporal, el hielo que sentía se rompió como una explosión, sentí caer los hielos de mi cuerpo y me sentí libre pero aun inmóvil, gire como pude mi cabeza y vi que la tempestad  huía y lo remplaza un sol naciente que ilumino el cuarto, sentí caer una gota de sangre desde mi dedo meñique, ¡ por fin pude moverme! 

Sentados de pie en el mar seco bajo el cielo espumoso con pétalos sin olor te vi desaparecer ante la espesa lluvia seca, no te vayas al cielo hilado exclame con mi voz desnuda ante una cascada sin agua, mis palabras rebotaron en un ruidoso silencio, en la desierta soledad en la que me encontraba acompañado.

Todos dicen la verdad.              Mentira mia. 

Me han permitido escojer los caminos de mi vida, pero me la han negado.

Surgió como un puñal entre las fauces feroces,cadena de silencioscadena de acordes,la noche se alumbracon la sombray se mantuvo el secreto oculto de la primavera. Entre mares de fuego navega la imaginaciónno recuerdo cuando fue que tuve manos breves, pero aun asíle pregunto a los viejos océanos porque:pendiente donde las cosasno tienen madurez,Oh, cerro de arena sólo tienes que aprenderque para ti la soledad es no rendirte me respondieron. 

La densa neblina transporta los sueños, más allá la madre tierra se come los miedos, justamente en esas aguas cristalinas se estaba bañando la lunasecada por los vientos lisos, los trigales parecían un espejismo por su gran hermosura y mientras el sol iluminaba a las flores, el árbol ofrecía su sombraa los picaflores y abejorros, los demás animales se sentían iluminadosante tamaña hermosura del lugar, las mariposas cantaban de júbilo y yo observaba con un sueño invernal sin hacer daño alguno.

 Sobre su cama descansa felizmente una flor esta comprometida, unas casas más allá otra flor descansa tristemente sobre su lecho, se ha enamorado de la flor que esta comprometida.

  Escoltados por la soledad y sentados en el silencio, pensamos ayer fue un día agradable, ayer las flores crecían, hoy las lagrimas cabalgan en mi desdicha y se regocijan de la risa. Pensamiento soy y sediento intento emerger a través de mis harapos pero la ignominia cultural de amargo cáliz, cuya definición no necesita explicación me lo impide. A ti silencioso, te pregunto ¿Por qué debo fingir una sonrisa de aceptación ante el malhumorado?, ¡sus instintos primates no pueden ver la mediocridad, la violencia, el desabastecimiento, el amor! A ti silencio de la discordia te juro que después de esta conversación derribare el velo del malhumorado.

  Sentía un profundo cariño hacia ella, pero ¿quien era ella?, ella era de quien mi vida dependía, era joven cuando llegue a la ciudad y la conocí, una fuerza de atracción que no puedo describir me atrajo a ella como los polos opuestos de un imán, la gente estaba indignada ante nuestro amor, pero ¿Por qué? Pues ni yo mismo lo se, sentados en el silencio pensamos: hoy será un día agradable, el sol brilla en lo alto, pero la envidia de la gente  nos separo, ella fue encaramada en las alas del mundo perdido mientras que yo voy descubriendo islas tras islas y me pregunto: ¿Dónde va la vida cuando te la han arrebatado?

  Palabra universal De ave cautiva de esta, En la memoria A penas cabe Una espaciosa Nave de diminutas estrellas Caídas desde el cielo, Flores, arenas, Metralletas, Rectángulos de plomo, ¿Por qué no liberáis al ave blanca?

 Flor maravillosa, plantación de rubíes, diccionario de palabras hermosas, primera estrella en el firmamento, de labios encaramados en los míos, de pensamientos vespertinos bajo el manto estelar de la luna, ¡Aquella eres tú ¡aquel sueño primaveral, aquella gaviota de plata, de ojos transparentes, de voz silenciosa, de cigarras que en tu cuerpo danzan, ¡Que feliz y contento me siento al escribirte estos Versos blanca flor mía, por que aquella eres tú ¡

    Temeroso he de encontrarme Ante un temor temeroso De sorberme por dentro, Deseoso estoy que me consuma Pero tiene temor de tomarme por dentro.     Clamad en silencio Que si ha de tomarme Ya no será un temor temeroso Sino un temor valiente Pues ya no le temerá Al temor Pues ya será valiente.      

  ¡Ay! Mi alma nocturna ¡Ay! Mi alma soñolienta Miradme donde me encuentro En el fondo de la tierra Del sueño.   ¡Ay! mi alma temerosa ¡Ay! Mi llanto sincero Solo un segundo Me basta  Para derrumbarme Por dentro.   Se me acaba el tiempo Se derriten los hielos Me desespero Al no sentir mi alma, Y sabed que en poco tiempo Me convertiré en polvo  Y volare por el viento.

El viento asciende a las ventanas, como lombrices esculpidas en mármol, pero se encuentran con las fauces abiertas de los hombres. Una mentira desencadena lo opuesto a la salida del sol, después nos coge una tempestad que termina con un terrible mareo camuflado de mal, un submarino nos lleva a resguardo. Sin previo aviso las aguas se comienzan a evaporar y los árboles comienzan a surgir, un barco de valentía que viaja a través de las nubes de otoño se nos acerca y nos envía de vuelta a nuestro camino como un torpedo y nos dice: -No tengan, ya que él miedo es la enfermedad más contagiosa.

Allí sentado el asiente que ha visto los barcos naufragar, las ciudades derrumbarse y los países lejanos destrozados por la guerra, ahora con tono serio bebiendo un vaso de vino el exclama: -El hombre es incrédulo, el mundo es una pendiente donde las cosas no tienen madurez.  De espaldas a la continuidad de la vida avanza el caminante, buscando la gran solución se encuentra con otro dilema que tiene relación  con la invocación del sueño, de los pensamientos y de la imaginación.  Las personas rumorean a su pasar que solo ha seguido un consejo,  consejo de su padre, un niño con aspecto gentil le pregunta cual era aquel consejo, el caminante lo observa y exclama: Hijo en lo que sea, pero el mejor.

Un mudo le dijo a un sabio que la inteligencia se le había acabado, el sabio le dijo: -La inteligencia no se te ha acabado pues tú siendo mudo me has hablado.    

Murmurador incansable De palabras sin sentido He de pedirte que te calles Para poder dormirme, Y que cuando este despierto Le entregues voz A aquellos sin voz, A aquellos que se ocultan En la oscuridad.   ¡Callad silencio! Dejad de interrumpirme  Con tus palabras insensatas Porque si no he de coserte La voz con alambre de púas Para que te calles.

Habiendo terminado segundo medio, con mis padres nos trasladamos a vivir a concepción, pase el verano tranquilo vivíamos frente a la playa, mi habitación tenía una vista impresionante. En marzo ingrese al liceo George Lincoln a terminar mi enseñanza media, allí tuve varios amigos pero mi mejor amiga fue Catalina. Con sus 17 años era hermosa con sus cabellos negros y sus ojos verdes, su rostro perfecto y su tez blanca. Todo fue excelente ese año tuve promedio final  6,5 y con catalina éramos los mejores amigos, teníamos confianza absoluta. Pero los problemas comenzaron cuando iniciamos el último año de enseñanza media, el creador de todos los problemas fue Felipe. Felipe tenía fama de ser un drogadicto y por esa razón lo habían expulsado de vario liceos pero el liceo George Lincoln decidió darle una oportunidad, llego a nuestro curso, al cuarto B. Felipe no llevaba un mes cuando a la salida de clases Catalina me dijo: -Matías tengo que contarte algo -dime –señale -¡me he enamorado de Felipe ¡ sé que tiene mala fama y todo pero yo lo amo, bien aquí está mi casa mañana nos vemos-señalo Catalina mientras abría el portón de su casa. Luego que catalina desapareció por la puerta de su casa yo me encamine hacia la mía sabiendo 2 cosas, una que ella estaba enamorada de Felipe y la segunda de que yo me había  enamorado de Catalina. Subí a mi cuarto apresuradamente y cerré la puerta con seguro y me preguntaba a mí mismo  frente al espejo: -¿Qué tiene el que no tenga yo?, él tiene el pelo rojo pero teñido yo lo tengo negro, yo tengo los ojos celestes y él tiene los ojos de un café oscuro, yo soy inteligente y él no, él arruina su vida fumando drogas mientras que yo la disfruto siendo feliz. A pesar de que era temprano me acosté, dormí y soñé algo que me pareció sumamente real, me veía junto a Catalina pero ya no como amigos sino como novios, me sentía súper feliz en mi sueño. Las semanas pasaron rápidas y llegamos a junio. Catalina se había alejado de mi ahora era amiga de Felipe, había cambiado mucho llegaba tarde a clases, se estaba convirtiendo en una  pésima alumna su rendimiento había bajado mucho, podía quedar repitiendo, me daba tristeza verla así pero lo que más me preocupaba era que comience a fumar drogas tal cual lo hacía Felipe. Un viernes llego a mis oídos el rumor de que Catalina y Felipe ya eran novios, esto se confirmó cuando los vi besarse, me sentía horrible, quien yo amaba arruinaba su vida con un sujeto que fumaba drogas. Mi temor de que fume drogas lo confirme esa misma tarde cuando mis ojos vieron como Catalina encendía uno de esos papelillos y se lo llevaba a la boca. Corrí hasta mi casa y nuevamente me encerré en mi habitación, llore, llore, todo lo que hice esa tarde fue llorar. Al día siguiente me sentía un poco más tranquilo, después de almorzar mis padres me dijeron que saldrían de viaje, me quedaría solo, no tenía hermanos. Aquella tarde mis padres se fueron un cuarto para las siete de la tarde y me dijeron que llegarían hasta el lunes por la mañana. Me había acostado a mirar un película y a escuchar música, ya pasada la madrugada llego Catalina a mi casa, estaba drogada y ebria, me pedía ayuda ya que Felipe la había dejado. Yo le dije: debes buscar a alguien que te quiera de verdad con tus defectos y virtudes.         A la mañana siguiente Catalina me dijo: sabes Matías me doy cuenta de lo tonta que he sido, he tenido al amor de mi vida ante mis ojos y no he sabido verlo, siempre has estado junto a mí, ¡quieres darme una oportunidad!         Y desde entonces no nos hemos separado, han pasado 20 años, tenemos 3 hijos y Catalina se rehabilitó ahora es un  gran abogada.          Decidí escribir esta historia para que los jóvenes sepan que pueden ser felices sin tener que creerse lo que no son o probar cosas nuevas para ser más “choros” como dicen ellos, pueden ser felices con las cosas simples de la vida, además para que sepan que un amigo o una amiga se puede transformar en el amor de sus vidas.

Escucha sus pasos, lleva sus ojos empañados de sudor, pero avanza, escucha a las aves marinas y se detiene cerca de los helechos, he olvidado decir que este buen hombre es ciego de nacimiento, sigue avanzando a través de aquellos valles, cuando su boca silenciosa exclama unas hermosas palabras:  TE AMO, no logro dar otro paso porque escucho: TE AMO, un poco asustado grito: quien eres, eres hombre o mujer, mujer se escucho, aquel hombre se alegró, hace tiempo que nadie se enamoraba de él, comenzó a correr con la intención de hallar a aquella persona. Se cayó varias veces y entre llantos siguió avanzando pero hubo un momento en que se detuvo en seco y comenzó a gritar un sinfín de groserías por la serena razón de solo encontrar al aire como acompañante, escucho lo mismo que había dicho, pasaron los días y aquel hombre ciego  se durmió soñando con que aquello que había escuchado era cierto.

No nací en cuna de oro, pero mi imaginación y la búsqueda imperiosa de la justicia, me han llevado hasta aquí, tengo amigos, familia, con ellos fuimos cómplices de la oruga del pudor y de la metamorfosis del silencio despojante. No somos ignorante, simplemente estamos en cautiverio emocional por decir lo optimo y verdadero.   Muerte Pierdes Tiempo Por que   No hemos vivido Por lo tanto No podemos morir.   Vivimos en el fondo del pozo Vivimos entre jaulas impuestas Vivimos  bajo el puente de la discordia.

No digáis que se encuentra Agotada vuestra atmosfera Porque mientras tú existas Existirá un poeta que te escriba.   Mientras el aire lleve en su regazo Mis palabras a tus oídos Sabré que aun existe una mujer Hermosa a quien escribirle.   Cuando la brisa siga existiendo Cuando el sol siga lloviendo Veré ante mí unas pupilas Con unos labios amigos Y en ese instante sabrás Que somos dos almas Que se aman tal cual Lo dijo cupido.  

Crepusculario de vida Calaverica y paulatina, Mi corazón se atenúa y Enloquece pues solo Una vez existía Y ya la veo dos veces.   Parezco de confusión Y de turbulencia, La vida se me presenta Pasajera pero prefiero No verla, pues no es sincera, Pues yo tampoco Lo soy.   Hay una austera parte, O un todo de mí, Que penetra por mis pupilas Diciéndome déjala vivir, El presentimiento De incertidumbre Me ha de pesar Pero prefiero dormir Que despertar.   Sigo sin sentirme acorde Con lo acorde.