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¡Ámame! con caricias de metal y que el roce de tu ternura se hunda en mi soledad, como una espada. No te prives de herirme fuerte, si así fuera necesario, con tal que me ames mucho hasta que debas…¡ matarme ¡ Que la muerte del grano de trigo, desde otro lado, se llama pan que alimenta al mundo. Amigos míos que quizás no puedan escucharme me duele haber pronunciado tanta palabra sin haberles gritado la verdad ¡los amo! Me confundí y los creí para siempre como al mismo sol, que quizás también, algún día muera Yo les pido perdón por todas las veces que no los besé. Y no me avergüenza decirles que en este momento siento mis deseos en furia y quisiera, si me fuera dado besarles inclusive los pies y el ombligo. El tiempo se lleva todo y después de algún tiempo, es cierto, hasta perdí la tristeza. Amigos míos, ¡ya ni siquiera puedo llorarlos! Y mientras corrijo este poema, por cada uno de mis muertos sin ser concientevolví a llorar... ¡volví a llorarlos! Bebí de tus ojos, vuelo sin destino, pero no era eso. Tomé fuerte mis manos a las tuyas, pero no era. Tampoco tu cuerpo, cripta de mis deseos, era eso. No y no. Mucho más. Tu oscuridad es la que me alumbraba Tu silencio el que elocuente se posaba en mi oido. Tu soledad, espléndida, la que me acompaña. Oxímoron de mi dolor gozoso, eterna presencia ausente. Te tornas lila, repentinamente, como presagio antiguoque viene a cumplirse ahora, en mi pupila marrón.Antes fuiste azul, no como un hechizosino como conspiración de alta mardonde mi barca rojanaufraga eterna.Y será verde en el sueñode un bosque empezando a crecer, plateado por la luna.Después de todo, amor mío, eresinfinitamente negra, en la soledad quieta de mis blancos Me cansé de escribir intentando lo bello, negando mi ser. El reflejo de la luna sobre el charco sucio, no afea a la luna, pero tampoco embellece el charco, o si? Lo cierto es que soy torpe, como esa periodista que le preguntó al astronauta ¿si usted orina en el espacio, habrá lluvia ácida? y el astronauta contestó, sólo amarilla, sólo amarilla. Me cansé de escribir como deben hacerlo los que dicen saber. Ahora escribo como soy. Un solitario que lo único que busca es esa cosa imposible, que lo amen. Y lo demás, lo demás es cuento, y yo no soy cuentero. Me cansé de escribir y lo único que puedo hacer, es contarlo por escrito. Pájaro sediento, triste de flores ¿puede la letra revivir a los muertos? Alejandra, de la cara marcada y la magia en las manos… ¿pudiste arrancarle sus secretos al misterio? Te ruego que vivas nuevamente y me ayudes a escribir, por una vez, el poema. Yo te amaba, como la noche ama la noche, oscuramente, y callado. Pero es tarde, y digo como si dijera, vuelve a vivir, ¡te ruego que vivas nuevamente! que amanece la razón de tu sinrazón en la locura de mis huesos. A veces puedodescubrir en tu calmamis propios rasgos. A veces quieroatrapar tu presenciaen soledad. A veces mueroy jamás me ha ocurridoresucitar. He perdido un poema en los huecos de la memoria;hablaba de un bosque sublime,de pájaros luminososque beben en una fuente antigua,y cantan una canción nueva.Pero no lloro.He perdido un poema,y su raiz secretabrota en estas palabrascon lágrima muda, con húmeda alegría. Un carnaval de perros sueltos donde el mejor de todos era un gato así defino mis intentos poéticos ¡estrujen el cerebro! mi poética es mi vida y no hay otra que ladra fuerte un miau! ¿ya sabían lo que trato de ocultar? me alegro si no, no me han leído. Otro que no soy yosonríe por mi propia bocacamina con mis mismos piesy habla siempre desde mi verdadera voz.Él le hace el amor a mi mujercon mi cuerpo entero y la destrozay la vuelve a construir.Tampoco logra conquistar la poesíapero él está cansado y quiere abandonaryo no. La biblia nuestra de cada día, los diarios, la tele o la radio, no menciona que han desaparecido cinco jóvenes en Zimbabue, porque celebraban la renuncia de Hosni Mubarak en Egipto, y fueron secuestrados por encapuchados, el día 15 de Febrero de 2011. Si se hubiera quedado atrapado en un ascensor, un ciudadano estadounidense, los medios locales propalarían la noticia, con información sobre la importancia de controlar el estado de las maquinarias, cómo prevenir semejante desastre y qué medidas de prevención y alerta deben tomarse.- De los cinco negros que fueron secuestrados, porque celebraban la libertad, porque la ansían, porque la quieren construir… la biblia nuestra de cada día, blanca, blanquísima, no dice nada.- ¿cuánto tiempo durará esta desinformación grotesca, esta falsedad vergonzosa de sostener que vivimos en “libertad de prensa”? ¿hasta cuando, los soberanos de los medios, corruptos hasta la médula, seguirán ignorando a los más desvalidos y perpetuando el privilegio de los culpables? Zimbabue es el país más pobre del mundo. ¿no sería bueno tener alguna información sobre ellos? Publiqué el poema... "Se ha muerto mi hijo"... que resume lo que mi gran amigo y tío... Rodolfo ... me dijo cuando había muerto su hijo... Mauricio. Ya me disculpé ante los amables lectores que lo comentaron, creyendo que la tragedia me había ocurrido a mi. También borré el poema, porque no quiero generar ese error, que de mi parte fue involuntario. El poema era el siguiente: Se ha muerto mi hijo. No puedo engañarme: mi hijo se está pudriendo y yo no puedo evitarlo. No soy como el padre eterno que toleró la muerte del suyo y ya ven, poco nuestro mundo ha cambiado. Yo no me aguanto seguir vivo, que sigamos todos vivos, que el mundo siga vivo y que mi hijo esté muerto. Eso no lo aguanto. Ahora la primavera me parece una burla de la naturaleza a nosotros los humanos. A mí me gustaba antes. Maldigo la hora maldita en que nací. Nací para morir primero. No nací para ver a mi hijo muerto. Nunca me gustaron las mentiras y no puedo engañarme. Ahora tampoco me gusta la verdad y no puedo engañarme. Amigos míos: mi hijo, mi hijo querido, la carne de mi carne que quería realizar sus sueños que quería vivir entre humanos... mi hijo... ¡ay!... se está pudriendo solito y abandonado y yo no puedo evitarlo. La mujer hermosa que me dejó por un millonarioEl millonario asqueroso que somete a sus obrerosLa mujer hermosa que alguna vez fue mi hembraEl obrero estúpido que se deja robar por el millonarioLa mujer hermosa que sabía todos mis poemasEl poema zurdo que nunca convenció a nadieLa mujer hermosa que vendió a buen precio su vaginaEl aroma de esa vagina que todavía me enamoraLa mujer hermosa que se disfraza de fiel a su maridoEl marido de cualquier mujer, que siempre es un cornudoLa mujer hermosa que no puedo olvidarTodo eso... la puta esa y el cornudo aquely yo como boludo... esperando en vano, la revolución. Huelo tu sangre a la distancia. Cuando otros miran que se apaga el cielo, yo veo encenderse las estrellas. Pobre de mi! vampiro optimista, pobre de mi! Del otro lado, quizás seas… no el amor, sino el espejo. y para qué sirvió mi nariz? Yo me hundo en tu abismo, que es mi modo de volar. ¿por qué la rosa negra, floreció en mi jardín sin dueños? y … ¿hasta cuándo tanto silencio, cegará la poesía? vamos… no te arrepientas de intentarlo de nuevo. Aunque no lo sepas, te diré la verdad: “estás vivo” Ya la niña abrirá el ojo, a la luz de quien entienda. Ya el vocablo teñirá la hoja blanca. Ya volverás. Lo sé. Porque estoy solo y aburrido, no se va a caer el mundo. Es una lástima. No sería la primera vez que un solitario aburrido derriba el mundo. Nos vendría tan bien a todos. Claro, hace falta talento para pegarle una patada en el culo del mundo y mirar como se desploma a pedazos. Si estuviese muy solo, si estuviese muy aburrido, si fuese verdaderamente sincero... quizás... el estruendo sería nuestra música y desde las ruinas... emergeríamos vos y yo. Lástima que el solitario aburrido que esto escribe, no esté tan solo, no esté tan aburrido, sino... otra sería la historia. Había una ciudad desnuda de pueblo. Casas blancas limpias, sin nadie que las habite. En toda la ciudad había sólo un perro, se alimentaba de pájaros cuando podía cazarlos al elevarse del suelo. Un día el perro sintió hambre pero no de alimento. Quiso un cariño sobre su lomo, una voz que lo llamase, hasta un reto… o la patada de alguna persona enojada. Cualquier cosa que fuese humana… sobre su cuerpo abandonado. En vano agotó las calles con sus esquinas, todas desoladas. En vano se acercó a las puertas, en vano miró por las ventanas. El perro estaba solo de soledad absoluta, vacío de palabras, con sus orejas sin captar nada. Entonces el perro sintió deseos indomables de llorar, pero … antes de hacerlo prefirió, escribir este texto. Hoy me duele la soledad de Dios, antes que el mundo existiera. El diablo le grita ¡puto! y a sus oídos llega ¡te adoro! Los ángeles buenos lo aman pero no tienen un solo ser humano a quien amar. Dios decide hacerse hijo para una madre. Planifica la alegría de María en el nacimiento, y otra mayor, en la resurrección. Se enoja con algunas de sus creaturas repugnantes, como Adolf Hitler o Rafael Videla, pero decide continuar. Finalmente se enamora de mi, y me sonríe. Algo falla: ¿por qué estoy triste en esta Navidad? Hoy estoy contento. Me casé conmigo, y juré amarme hasta el fin. ¿Qué importa que sea ya tarde, como el mismo amanecer? De las cenizas antiguas, sentí el calor del fuego nuevo. Y volé al altar. Para no presentarme desnudo en sociedad, vestí medio cuerpo con blanco tul, y a la otra mitad, le puse una corbata al cuello. El cura me dijo que no veía ningún impedimento, ¿estaría ciego? Y casó mi lado izquierdo, con mi lado derecho. (pero no me hice peronista). Quiero tener una hija parecida a la madre que se llame Soledad. Quiero tener un hijo parecido al padre que se llame Coraje. Los muchachos del barrio opinan que sus nombres debieran ser Cristina y Néstor. Yo lo haría, si me dieran el subsidio a niños por nacer. Pero no se nota mi embarazo, para alimentar mi familia, tendré que laburar nomás. Hoy estoy contento. Y juro seguir contento, hasta que la muerte me separe. 1)Jamás te vendas por un precio. Menos aún, no te dones por la esperanza. Lanza tu poema como una carnada… y comprende que sólo se logra la pesca, no cuando alguien muerda en ella… sino cuando se ponga un ser humano, de pie y desnudo, frente al poema, como una fiera hambrienta. (hablando de precios, ten presente que todavía nadie te ha ofrecido alguno) 2)No tiranices a tus lectores. Es cierto que vale más una interrogación flotante, que mil respuestas hechas. Pero no obstruyas su derecho sagrado, a encontrar, quizás, una sutil respuesta. (Reemplaza la palabra sutil, por otra más saludable) 3)Escribe lo que quieras simplemente porque lo quieres. Pero recuerda que el acto de querer es más complejo, incluso, que el universo.- ( si no quieres nada, mejor entonces, escribe nada, pero escribe) 4)Delimita la materia que tratas, bucea en torno de las formas, avizora incluso hasta su remate al poema. Pero luego, en el acto supremo de escribir, olvida todo lo que tienes pensado. El poema, ante todo, debe sorprenderte a ti.- (Puedes resumir esta etapa escribiendo sin pensar antes, también, durante y después) 5)No te preocupes por la suerte del poema. No te pertenece saber que el mismo logró o no su meta. Y se sincero contigo mismo. Un buen poema, no tiene metas.- (Los mejores poemas, sabes?, tampoco tienen palabras) 6)Ni te asuste la fama o su contrario. Muchas generaciones nuevas quieren ver tu poema. Descuida a tus contemporáneos, si escribes demasiado bien, ellos no lo notarán jamás. Piensa en el mañana, sabiendo que hoy es la muerte.- (A mi nunca me pidieron un autógrafo, por eso siempre, me he negado a darlos) 7)No te canses de escribir, pero regocíjate en despreciar, con toda tu alma y con todo tu ser a quienes se cansaron de leerte. Esa, precisamente, es tu forma de amarlos. (Yo los amo, y cada vez que publico, insulto a varios) 8)No te compares con ningún maestro, y considéralos a todos, como a ti mismo, simples aprendices… ellos y tú, jamás estuvieron completamente satisfechos. Algunos, en cambio, ya están muertos. Recuerda que Jesús, paradójicamente, el maestro, dijo que a nadie llamáramos así.- (A mi no me enseña nadie, y por eso, estoy siempre aprendiendo bien) 9)Rechaza desde ya el premio Nobel de literatura. Es altamente probable que no lo obtengas nunca. Y deliciosamente saludable pensar que así sea.- (Pero si alguna vez llega, no te apures y consulta conmigo, compartiremos ganancias) 10)Goza tu obra sabiendo que ya no es tuya, y pertenece a otros, que la gozarán siempre, mejor que tú.- (Los lectores hacen sembrar al poeta y siempre se quedan con el mejor fruto). Ahora flamea tu cuerpo como una bandera negra Bajo el silencio del suelo oigo tu grito de hierba El agua se hizo fuego uniendo las paralelas Desconocidos eternos blanquearemos la bandera Y le daré hondo beso a tu ser de primavera Allí donde soy el niño que fui juego al santo que devuelve su vista a los ciegos juega al ciego que devuelve su riqueza a los pobres juego a los pobres, que devuelven su amargura al diablo juego al diablo, que fornica con las esposas de los ricos y las devuelve santas, y a los ricos, los mantiene ciegos. Allí donde soy el niño que fui luce una oscuridad sin nombre más hermosa que la luz. en noche muda ensayo la palabra para alumbrarte ningún secreto tiene la luna blanca sobre tu piel encuentro tu alma blandiendo poesía sobre mi cuerpo. Quien haya tenido la maravillosa experiencia de leer, sin que nadie lo “asesore”, el evangelio de San Juan, en la biblia, podrá notar claramente la diferencia abismal entre el Cristo auténtico y aquel otro, que la mayoría de los cristianos proclama, y que se parece más a los prejuicios de nuestros días, que a la eternidad hecha tiempo, en su tiempo concreto, por Jesús de Nazareth, el Cristo.- Si se pasea por San Marcos, San Lucas, San Mateo, confirmará claramente, el lector libre, que de muy pocos personajes se ha mentido tanto y tan diametralmente opuesto al verdadero, como, paradójicamente de quien sería “El Verdadero”.- El supuesto Jesucristo, que usurpa el lugar de Jesús el único, ha sido históricamente la bandera visible de una crueldad invisibilizada. La escaramuza perfecta para encubrir monarquías absolutistas, odio a los judíos, odio a los musulmanes, cruzadas, exterminio de los pueblos originarios de América, inquisición, dictaduras, capitalismo, censuras, justificación teórica de los derechos humanos pero desconocimiento de los mismos en situaciones concretas y prácticas.- Para ser más actuales, homofobias, discriminaciones a los ex esposos divorciados, y la lista, puede seguir… lamentablemente, pero no es ésta una enumeración taxativa, y no quiero cansar a quienes lean, que posiblemente, conozcan en carne propia algunas de estas, por hoy, sutiles y lacerantes discriminaciones.- La interrogación que me mueve es… ¿por qué los cristianos hemos desfigurado histórica y actualmente el mensaje de Jesús, el Cristo? o dicho de otro modo, ¿por qué hemos creado un Jesús falso que es estrepitosamente contradictorio con el real? o si se quiere… ¿ por qué nuestra praxis cristiana está aliada a los factores reales de poder opresivos y de ningún modo a la liberación por la que Jesús luchó? No estoy en estos momentos capacitado para responder estas preguntas. Ello de ningún modo invalida que considero legítimas las interrogaciones y es más, me parece de vital importancia… intentar una reflexión a modo de posible respuesta.- Hemos atesorado la revelación cristiana como una teoría, rica y bella en sí misma, pero al mismo tiempo la hemos practicado de un modo cruel, inhumano y del modo exactamente opuesto a lo que la teoría … finalmente en lugar de revelar, esconde.- Al Verbo, por variadas razones, no lo hemos conjugado con la vida nuestra de cada día. A la Luz, la hemos convertido en rito oscuro, que lejos de iluminar, ciega y encandila. A la Sal, la comemos entera, sin sazonar con ella nuestro alimento diario, los actos concretos, las relaciones interpersonales, en definitiva, a Dios lo hemos, contrariamente al mensaje cristiano, desencarnado del mundo.- Yo no tengo respuestas, pero me alientan las preguntas. Personalmente, estoy indagando en la Teología de la Liberación. Sin entrar en sus aspectos medulares, institucionalmente siento el alivio de saber que la misma, por lo menos, está mal vista en Roma.- Eso me ayuda a intentar verla bien, con mis propios ojos, no con los de quienes están fuertemente aliados a los poderes de turno. Los teólogos de la liberación, además, en completa oposición a los jerarcas, no renuncian a ser católicos, es decir, universales. Es por lo menos, un buen signo, para avanzar en su estudio y comprensión. Si alguien tiene ideas distintas, bienvenido que las comparta. Saludos. Soy una bella prostituta blancaque porta las llaves de tu deseoaspiro a tu goce como un trofeopero debes pagarme, te soy franca.A mi por sexo, los hombres me llaman,desde la torre Eifel al Coliseoobtuve afrodisíacos trofeosdurante las noches y las mañanas.Pero un dolor me está oprimiendo fuerteahora que huyen mis años mejoresy se acerca quizás la misma muerte.Aunque disfruté de ricos saboresno gusté por designio de la suerteolvidar al hombre de mis amores Herido de inmensidadun grano de trigomuere.Del otro lado del hambrelate el panvive.Y las serpientes trazan caminosen el mismísimocieloherido De un dios desconocido minuciosamente parecido a mi relaté sus hazañas en silencio mientras te besaba el rumor extraño de tu vientre y ese sol callado tu ombligo. ¿qué importa si nunca me enamoré? la noche era antigua y mi cuerpo también, se encamina a la muerte. Crucé tus zonas prohibidas y me anidó en el deseo una súbita esperanza. Así como nosotros hemos jugado sin premios otros, engendran hijos. Sospecho una palabra en el extremo norte de tu silencio. No es tequieromuchoytenecesitotanto sino algomuchomás.. Sospecho que esa palabra es el eco míonorteando mi sur mudo. Evangelizando a Facundo Aguirre: Ante todo, es cierto, que sería estúpido pensar, que el Hijo de Dios, nació, vivió, murió y resucitó… para fundar el Vaticano. En ese sentido, es tuya la razón. Ganás de entrada, Facundo. Si te empeñas en ser furiosamente realista, si solamente aceptas el asqueroso testimonio histórico que hemos dado, los que nos decimos cristianos, entonces, es inútil mi intento y te saludo derrotado. Algo salió mal, es indudable. Jesús quiso el reino de los cielos, y le salió la Iglesia, lamentablemente. Pero… cabe quizás, una última posibilidad, los que aparentemente negaron el nombre de Dios, pero paradójicamente, cumplen su voluntad, esos, secretamente, constatan en la vida la vida del Verbo. Sí. Sí… para evangelizarte me la juego: los anarquistas que murieron por una verdad en esta tierra, los que están vivos y aquellos que vienen naciendo… aunque rechacen el nombre de Dios, paradójicamente, en sus vidas, lo estarán encarnando. San Mateo 25,31… texto sobre el Juicio Final, avala mi intuición. Saludos, salud! Creía que la mujer no existe. Que es un invento del deseo del hombre, proyectado sobre otro hombre, en este último caso, castrado. Creía que el hombre no existe. Que es una consecuencia extrema, del deseo femenino, proyectado sobre otra fémina, en este caso, con su clítoris desarrollado y sin tetas. Creía que su tesis, sabiamente probada, obtendría el premio Nobel. No. No el de Literatura ni Medicina. Sino el Nobel de la Paz. Si te desnudas sobre las espinas clamando que te salve con mi sexo mostrándome tu cóncavo y convexo juntos cruzaremos la ciega esquina y sonreiremos entre bambalinas al brillo de cristales muy reflejos redimiendo tus antiguos complejos y pisando feroz las moralinas que no es algo vano morir un poco después de haber vivido ciegamente cumpliendo obligaciones como loco es hora de disfrutar mansamente y a los ángeles buenos yo convoco a gozar del amor eternamente. Si ya todo está, como dicen, ¿para qué estoy yo?No. No quiero creer al mundo sin mi.No. No quiero creerme para siempre sin vos.Me rebelo.En cada dolor, seré alegría.En cada muerte, vida.Y aunque no lo sepas nunca. En tu olvidoallí, exactamente allí, estaré. Contigo, en vos. Para ponerle nombre a tus silenciosquería escribir el poema perfecto,y desentrañar este amor que se evade.Queria hablar de tu alma,de su toque ultramarino y su delicadeza en sombras,pero apenas pude decirque extraño tu cuerpo,terrícola y luminoso.Ahora,escribo un poema como vos,un poema como yo,soberanamente imperfecto,como este que hoyestoy pariendo. No me exijas ninguna explicación.¡Te quiero!, simplemente,murciélago rosado.Y para socavarte de dudas el alma,te confieso, que te quiero desde el momento mismo que te engendraron.Podrás seguir tranquilotu aparente vuelo en círculo viciosopor la noche blanquecina.Conozco tu especie,más aún,te conozco a vos.Se muy bien la espiral que trazasy confío que tu destinoes luminoso. Aunque vos, claro, no lo sepas aún. Ese hombre con su silencio, desnudaba el universo y con sus palabras, lo vestía de nuevo. Si nombraba escorpión, era indudable el escorpión. Cualquier esperanza le quedaba chica, vivía ahora, el mejor mañana posible, y basta. Ese hombre era feliz como una madre que mirara resucitado a su hijo muerto. Ese hombre quizás, nunca existió, pero yo lo conocí Desde no se qué ventana parecía que se cerraba el cielo. Y la ventana se abrió. Desde entonces, no creo en pareceres. En algún lugar una nochete fuiste de este mundo en el que nos conocimos¿qué amanecer fuiste a conquistar? siento en mi alma el toque vacío"toque vacío" se llamaba tu libroy ese título me atraviesa la vida como una zaeta Zaeta que viene de otro mundo, de otro amaneceramigo porteño, del barrio hermoso de Palermo viejoperdón por este poema que le falta tanto y te doy las gracias, por todo, como un milagrosi en este momento me estás leyendo.Puedo resumir en dos palabras cuanto eres para mi.... amigo y leyenda. Porque nuestros escritos, forman parte, aunque pocos lo perciban, de la generosa lucidez de los olvidados. Porque los mercaderes literarios, cada vez más grandes, podrán agitar sus pompas y trofeos, pero no podrán impedir que otros, en su pequeñez, enciendan en las sombras, la palabra.- Porque nuestros nombres no lucirán en las grandes librerías donde se trafica el saber sabiondo, pero acaso, sencillos y periféricos, nuestros escritos logren emocionar a alguien. Porque somos anónimos con el anonimato en alto, y nos sobra el tiempo, que es la vida, porque no debemos contestar preguntas de periodistas extranjeros, ni fingir una sonrisa a ningún editor, ni coquetear con ningún dueño del poder de turno. Porque decimos lo que nos plazca, y no respetamos siquiera, las normas más elementales de lo literario, y aún así, del otro lado, alguien sonríe o llora por nuestro trabajo.- Porque nunca cobramos un centavo por nuestro talento, y nunca pagamos a nadie para que lo invente. Somos así, mediocres o genios, Dios lo dirá, pero no el mercado.- Somos unos dementes. De mentes abiertas, de mentes libres, de mentes que se juegan contra molinos de viento… y nunca derrotaremos a los molinos, pero acaso, crearemos nuevos vientos. Unido a mi. Ni soy yo. Ni soy otro. soy… la máscara encendida de otra eternidad un cuento de mi abuela en la noche honda los músculos como recuerdos de algún camino la mujer que no fue y el hombre que tampoco. el pan que hace el hambre después que se lo come. Unido a mi, me encuentro disperso y solitario. Si no me uno a Dios. Te amé cuando no supe ponerle un nombre a tu sonrisa de gata enjaulada y era la noche más oscura y sin embargo se clavaban tus ojos en mi alma como si fueran las tres, las tres de la tarde y me quedaba desnudo de mi mismo y tu carne me vestía y volábamos con el viento del deseo más antiguo a las playas despobladas de una isla que juntos descubríamos y todo eso, cuando te fuiste, se convirtió en nada. Te amé como casi siempre los humanos amamos, te amé cuando era tarde. Te amé cuando no supe ponerle un nombre adecuado a mi deseos poseerte siempre era menos, y era mucho menos no tenerte. Una noche honda en mi carne se clavó tu soledad y se hizo de pronto, las tres de la tarde. Pude verte completa, cuando ya te habías marchado, como siempre pasa. No me mueve la nostalgia, ni ningún otro invento humano. Te amé y no pudo ser, como a veces pasa. Eso es todo, y en lo demás, no hablo. Hay instantes en que reconozco mi instinto,y vuelo sobre el tiempo, pesadillas de un demente arropándose en el miedo. Así los viajes son refugios para medir la sangre,o días en que se esparce el hastío flotando en parcelas imperfectasdel alma. Sin embargo percibo los primeros designios:esa mano hechizando al único hombre que miro su espejo,la mesa abandonada por el arrebato de la enajenación del hambre,y el cuerpo destrozado para que la victoria reconozca su propio límite. Cuando lo líquido de mi piel escapa, el pálido inventarioal que acudo en sitios como éste,me enardece,porque suena un humo triste ente los dedos,y fatigosamente lloro como repitiendo frases ajenas, sin destino ni perduración. Con los rastros de mi última sonrisa me concedo la tentación de ser otro. Guillermo Capece Bálsamo infalible y económicoQue cuesta lo que cada quien elijaEntre el polvo de este lugar y el mas cósmicoCuando no tener idea es una idea fija ...Rey de reyes que perdieron su tronoPor ser esclavos de su excesiva conquistaSi yo otra vez me auto coronoProclamo a viva voz que soy artista !..y no por consensos mayoritariosSino por como quien se decreta libreAsí que ya no hay critica que asuste...Pues cuando uno pasa de calvariosGana autoridad para determinar el calibreDel disparo que apunta a que el resto le guste.... Maravilladacon la mirada de un niño de puebloal saborear el misterio del eclipse Dejando dividido el resquebrajado tiempo de las mil esperasal saquear mi boca besada en el desorden Lila, su extraño nombre abreviado en el resplandor de un deseo,maquillada de estrella erranteen el carnaval de las heridascreyéndose mareafingiéndose fuegotornándose magiatornándose verboen el alucinado latir de la esperanza... Si pudieras resumirel eco de tu presenciaentre los destellos de un torrentevaciado en mis lágrimas...si pudieras resumir con tu vozla mudez de los pájarosque se abandonaron al cielo,seguramente arrancaríasel núcleo de mi falso nombrey lo harías viajar por el huracán de la palabra Si tan sólo lanzaras una bengalasobre la herrumbre de mi pechocuando los cristales y la vigiliase retratan de antiguas heridas...si pudieras llegar hasta aquícuando la madrugada arde en mis ojos y me pesa el ayer,seguramente una luz erizaráel desesperado pelaje de las sombrasiluminándolo todo dentro de mí Si pudieras florecermeen la prodigiosa nochecon cerrar tus párpadosy darme el signo de tu frente,seguramente emigraría mi pielhacia los lindes del sueño...... sueño brotado de la nada y la piedraconfundiendo en azar al destinotransformado en vos misma Sueño que si perpetuaras en vosla silueta de las gotaspara ungirte y ser lluviaseguramente la verdad beberácon tu boca en mi boca,su único milagro. Verde Federico:yo hubiera querido estar en el momento de los gritos,o de los silencios heroicos;en el momento de las espadas,cuando caíste en tu agua bajo lluvia,mientras los cerdos, enamorados de las banderas subterráneas,tomaban el sol de mediodía. (La soledad de las últimas habitaciones mortifican la memoria.Hay ventanas abiertas, y quedarán así en el invierno.Es raro,pero caen ahora hojas marchitasy me gustaría jugar con ellas.) Verde Federico:desparramo tus gitanos en la mesa,donde con Miguel y Manolo tomamos la sopa de la noche.Tu vestido queda ajado por los toros de la vida,y ni siquiera Nueva York te salva, Federico,porque estás próximo a morir,a caer bajo las balas levantadas a velocidad de la muerte,quizá por el mismo gitano moreno que en tu verso montaba a caballoy era el jinete más audaz de toda Andalucía. Duermescon una palabra entre los labios,con un ramo de hielo en cada mano,bajo las calles empedradas de "pájaros" nocturnos.Al fondo de la tumba llevas,una porción de magia, de manzanas de fiebre,de sábanas de lino. El viento te saluda,las tierras de Granada borran tu contorno,tu sonrisa mira los espejos de la vida.Y se refleja. Guillermo Capece Para un aprendiz de escritor, para un balbuceador profesional de poquedades, para un emisario de la nada que busca el oído de ninguno... susurrar un escrito cualquiera es un acto estúpido de magia mayor.-A ello me avoco brevemente, en esta segunda parte, que si la primera salió como el culo, no puede ser menos.-Lego a todo aquel que me lea, la alta erudición que nunca tuve, la perfecta forma escrita que jamás logré, y la alegría que ahora me embarga.-No esperes a mañana para escupir mi tumba. Estoy tácito como sujeto de este escrito aberrante. Tus insultos, tu admirable desprecio, los necesito, para saber que al menos, en la reprobación, estoy escribiendo. Hay algo, solamente una cosa importante, que me gustaría decir, y no se hacerlo bien, aunque lo intento. Bástame decirte por ahora, una cosa: es un lugar común de nuestros días, afirmar que Dios no existe. Te puedo asegurar que tengo la constancia plena de su existencia y por eso escribo. Doy testimonio que una vez miré que caía una estrella, corrí a la Biblia y leí... "Yo veía a Satanás caer como una estrella, antes que el mundo existiera"... Jesús, el Cristo.-Desde entonces... no supe que hacer, no supe otra cosa que hacer para lograr transmitir la experiencia... con palabras. Y ya lo ven, apenas si puedo balbucear este escrito torpe. Pero es verdad, y me consuelo saber que no miento. Alguien que me salve.Que me quite la angustia de no poseerme.Que me enseñe que los muros pesan más que las pobres palomasque vuelan en su alto.Quiero que mi soledad me conteste por vez primerapara quién estoy.Yo, que fui el francotirador inasiblesoy ahora el eco lejano de lo que fui.Me inundan las máscaras, el olor de los moribundos,el terror de encontrarme con ellos bebiendode la misma copa ácida su vino.Si vinieron a matarme, que me maten ya.Pero que no me hagan tragar el humo vacíoque siempre llevan en su rostro.Los odio porque una vez los amé.Teñidos de mariposas venían a tracionarme.Usurpaban cada hueco de mi corazón.No sé si quiero que alguien me salve.Los músicos con sus cántigas dirán el resto. Yo soy el que espera. Guillermo Capece Soy el camino de mí mismo y la desolación que se abraza a su senda,y tiembla, y borra las huellas para que no me persigan. Estoy vacío de esos animales etruscos que me regaló la partidade unos ojos girando al viento. No puedo confiar en los sueños porque alguien les pone un asesino dentro. Me acuno cuando no me veo pues la vergüenza tiene el ropaje largode los locos. Hoy es domingo, y he estado todo el día ausente. Guillermo Capece IYa oscureció la tierra.Difícil es tener tu boca apretada.Tu estatura cerca de mi rostro.Sí, yo se. Es difícil.Se le caen a uno las montañas.Los lagos se hacen charcos diminutos.Todo es difícil.Compartir la sonrisa con vos.O este barco que nos quitan.¡A partir! ¡A partir!¿Pero cómo?Si nuestras plantas penetran en recodos de clausura.Alguien saldrá a gritarnos nuevamente.Debemos tener cuidado. Salvarnos. Pero ahora fumemos en silencio. IIEn qué quedó esa idea transparente,ese cuerpo sobre el que juramos tantas cosas sencillas.Una ilimitada ausencia marcó las señasde tus grandes ojos.Quedarse solo y recordar al otro díalas sombras de los pumas,las desoladas bestias persiguiéndose,hundiéndose conmigo como una gran casa de celos,sumergiéndose,perdiéndose conmigo.Arriba de los cielos, más arriba,la mitad de tu cuerpo fulguraba.Quienes somos, sino aquello que fuimos,sino el pasado de iguales invasiones,de iguales lejanías. Guillermo Capece Querido hijo: Te pongo estas líneas para que sepas que te escribo. Así que si recibes esta carta es porque te llegó, si no, avísame y te la mando de nuevo. Te escribo despacio porque sé que no puedes leer deprisa. El otro día tu padre leyó que según las encuestas que la mayoría de los accidentes ocurren a un kilómetro de casa, así que nos hemos mudado más lejos. La casa es preciosa; tiene una lavadora que no estoy segura si funciona o no. Ayer metí ropa, tiré de la cadena y no he vuelto a ver la ropa desde entonces, pero bueno... El tiempo aquí no es tan malo; la semana pasada sólo llovió 2 veces. La primera vez durante 3 días y la segunda durante 4. Con respecto a la chaqueta que querías, tu tío Pepe dijo que si la mandábamos con los botones puestos pesaría demasiado y el envío sería muy caro, así que le quitamos los botones y los pusimos en el bolsillo. Al fin enterramos a tu abuelo; encontramos su cuerpo con lo de la mudanza. Estaba en el armario desde el día en que nos ganó jugando al escondite. Te cuento que el otro día hubo una explosión por el gas de la cocina y tu padre y yo salimos disparados por el aire cayendo fuera de la casa; ¡qué emoción!, Era la primera vez que tu padre y yo salíamos juntos en muchos años. El médico vino a la casa para ver si estabamos bien y me puso un tubito de vidrio en la boca. Me dijo que no la abriera por 10 minutos y tu padre ofreció comprarle el tubito. Hablando de tu padre, ¡qué orgullo!, te cuento que tiene nuevo trabajo y es superior a 500 personas, ya que está sobre ellos. Lo contrataron de cortacésped en el cementerio. Tu hermana Julia, la que se casó con su marido, por fin dio a luz, pero como todavía no sé de qué sexo es, no te sé decir si eres tío o tía. Si el bebe es una niña, tu hermana va a nombrarla como yo. Se nos va a hacer muy raro llamar a su hija "Mamá". Tu padre le preguntó a tu hermana Pilar que si estaba embarazada, ella le dijo que sí, de 5 meses ya; pero ahí tu padre le preguntó que si ella estaba segura que era de ella. Dijo que sí. Moza de hierro tu hermana Pilar, qué orgullo, de tal palo tal astilla. Por cierto, que tu primo Paco se casó y resulta que le reza todas las noches a la esposa, porque es virgen. A quien nunca hemos visto más por acá es al tío Venancio, el que murió el año pasado. Tu perro Puky nos tiene preocupados, se empeña en perseguir a los coches que están parados. Aunque peor es lo de tu hermano Juancho. Cerró el coche y dejó las llaves adentro. Tuvo que ir hasta la casa por el duplicado para poder sacarnos a todos del coche. Bueno hijo, no te pongo mi dirección en la carta, porque no la sé. Resulta que la última familia de gallegos que vivió por aquí se llevó los números para no tener que cambiar de domicilio. Si ves a Doña Remedios, dale saludos de mi parte; y si no la ves, mejor no le digas nada. Tu madre que te quiere. Josefa. P.D. Te iba a mandar 100 euros, pero resulta que ya cerré el sobre. ¿Y ahora que hago con esta soledad?¡Herrumbrarme!¿Gastarme a muerte en versos que no riman?Rimarme con las sombras del silencioPara que los demonios del tormento¡me sonrían!¿y cómo se vive en esta eternidad?¡un minutoQue se burla cual si fuese una centuria!Azules fracturados se destiñen,Diamantes que en mis manos de derriten¡por mi culpa!¿Do yace lo feliz, lo que antes era?¡AgonizaTras la pérgola falsaria de la duda!Y camina en la arena y se quema,Y camina en el desierto a la espera¡de la lluvia!¿Qué importa el mañana y su promesa?¡nada importa!La fuerte necedad de esta locuraNo acepta la soberbia de las rosas,Ya es mía la cadencia de estas horas¡también tuya!Danzaran las ganas que no duermen¡ni de noche!Con el humo del pucho que desgarro,llegarás, moraras aquí en mi pechoPorque yo así lo exijo, así lo quiero¡porque te amo!CEMENTO.-PROTEGIDOS DERECHOS DE AUTORCódigo: 1004266112209 Julia no sabía decidirse entre la terrina de quesos o el crepe relleno. Eso de entrada, pero como primer plato no estaba segura de pedir la trucha en dos salsas o el lomo con duxelle de champiniones. Después de todo, lo que más le interesaba en ese saloncito paquete, era jugar un poco y ver los colores de los platos servidos por mozos lánguidos, en uno de los cuales le pareció ver al muchacho de La Cantábrica en ese sueño que no había olvidado.-No será la primera vez que me asome a un espejo y vea las huellas de mi rostro- ironizó para sí mirándose al espejo donde también se reflejaba la figura de Sergio.Él la había invitado a almorzar para decirle ¿qué?. Si el barco se hundía -se dijo- ¿él querrá salvarlo? ¿Por qué no levantarme y dejarlo solo? ¿Para qué acepté la invitación?Sergio estaba distraído. Ella se apuró a pedir y el mozo anotó con diligencia pero con cierta rigidez. Esto la divirtió. Luego el muchacho anotó lo que Sergio le dictaba.-Me llamo Fabio- dijo el mozo- estoy a sus órdenes; que tengan un agradable almuerzo.Y, mientras el mozo se iba, ella volvió a jugar otra vez con el espejo en la pared: los ojos tristes de Julia; los labios quietos de Julia como si recién terminaran de crecer."Aquí pronto se instalará una mueca y no lo podré evitar", pensó. En el espejo se miraba las manos y el busto, pequeño pero todavía erguido."Pronto esto se terminará. Seré vieja," se dijo.Y añadió para sus adentro:"Estos juegos comienzan divertidos y terminan crueles." "¿Por qué tener esta visión partida de la vida?"Porque ella también amaba el sol que entraba, y los colores de la comida que ahora le servían, y estaba segura de que también podía amar al muchacho de chaleco negro, algo desgarbado pero de manos finas, que a cada momento quería ser cortés.Lo miró sin disimulo y él se dejó observar. Luego volvió a mirar en el espejo y lo vió reflejado sirviéndole el vino.Mientras le ofrecía el primer plato le pareció que las manos del muchacho danzaban sobre la mesa.-Me entristece el campo a la hora del crepúsculo- dijo ella antes de que Sergio le preguntara por qué lo decía.-Cuando era chica me daba miedo ir al circo- dijo sin oírlo - un caballo se volvió rabioso, ¿sabés?,y saltó de la pista a los palcos.-El caballo se volvió rabioso o loco -repitió- ¿nunca supiste de un animal loco?Él le tomó la mano e hizo un esfuerzo para escucharla pues en realidad estaba pensando que todas las mujeres tenían algo de estúpidas.Ella se levantó para ir al baño con la idea del caballo rabioso y en Sergio, tan lejano.Pasó por la pequeña salita vacía dispuesta para que los clientes jugaran al billar que le pareció de un amarillo intenso, y vió al mozo, apurado, pero atenta a ella. Julia sabía que auque él no lamirara decididamente, había despertado su interés.Cuando salió del baño lo vió otra vez, y un ardor le subió al pecho."Dios mío" -pensó- "no poder amarlo ahora sería un castigo."Al pasar por la salita de billares entró. Se ocultó en el momento que el muchacho pasaba nuevamente. Esta vez la miró. Ella lo llamó y le pidió café. Cuando regresó con el pedido la vió recostada contra la pared, y no pareció asombrarse. Estaba acostumbrado a las trangresiones de algunas clientas, y por eso fue que no le acercó el café sino que lo dejó sobre la mesa de billar y cerró el cortinado. Se quedó frente a ella. Julia vio que el cuerpo de él se recortaba frente a la luz, y lo abrazó humedeciéndole la cara con los labios. Las manos del muchacho resbalaron sobre el vestido de ella, y lo subió de a poco, mientras la llevaba hacia la mesa de billar. Comenzaron casi en silencio, con pequeños quejidos de ella, y el silencio de él.Pronto Julia sintió la sensación dentro del pecho que el caballo loco del circo repetía la escena del asalto hacia el público. Creyó que su corazón galopaba hacia la libertad.Más tarde,mientras arreglaba su maquillaje, se sintió poderosamente libre. Rápidamente busco dólares en su bolso y los dejó debajo de la tacita de café. Fabio que la observaba, rechazó el gesto.Tuvieron un breve dialogo:-Soy de Mendoza, tengo viñales, no necesito dinero- dijo el hombre ya fuera de su máscara de mozo.-¿Y por qué trabajás de mozo? -preguntó al instante Julia.-Soy el dueño del restorán, y a veces me entretengo en atender las mesas sólo para conocer mujeres como vos.Julia no supo si eso era un halago, y no respondió.-Tengo una cadena de restoranes en sociedad en Mendoza, y otro en Puerto Madero- dijo el muchacho algo desgarbado pero con cierto orgullo.-No sé qué pensarás de mí- susurró Julia.-Cuando uno hace estas cosas no piensa nada más que en el placer instantáneo -respondió seguro.Y se fue dejándole una sonrisa.Sin embargo ella sintió que esa rápida aventura no era ni mas ni menos que una mariposa detenida en mitad de su corazón, pero dispuesta a volar en cualquier momento, por ejemplo en cuanto Sergio la mirase y le indicara la comida.-Se enfrió el lomo.Ella balbuceó una disculpa dispuesta a no dejar volar esa mariposa. Iba a pasar la lengua por el interior de la copa de vino por segunda vez, cuando la orden de él la detuvo:-No hagas eso.-Eso es lo que me interesa hacer en este momento. Lo quiero hacer.-A veces parecés una chiquilina caprichosa. Mejor comete el lomo. Es un plato muy caro -y Sergio enlazó los ojos de ella con una dura mirada.-No lo quiero, está frío- protestó ella mientras apoyaba su lengua en el cristal de la copa.-Comete el lomo -repitió él. Con un soneto vengo a enamorartecon este cuarteto abro y me dirijo,ojalá que no salga tan prolijo,que digno de ti, logre encantarte. En este cuarteto el alma se me parte,no obstante yo sigo y no transijo,te lo juro ante un sacro crucifijo,que a Petrarca le robaré su arte. En el primer terceto me acomodopara decir que ya no habrá ni modo,porque olvidarte, vida, yo no puedo. Y en este terceto digo, aunque duela,pues tu desdén me da dolor de muela y transido de amor, asi me quedo. Te vi corriendo en el trivial caminoquebrado el corazón de horror y miedo, te vi los párpados cansados, tristes…y a tu dolor escribiendo.Lluvia derramóse en tu piel de polvo cual ósculo de agua en el desierto,una lágrima miraba entre las gotas…y tus párpados cayeron.Tu alma sufre las caricias muertasde aquellos que no están ya en tu sendero,gime un zorzal en tu voz dormida…gime por ellos.La estepa que morabas, agoníade ave remontando el turbio cielo,caló en la gris arena de tu alma…llantos, espectros.Impío ardor que ulcera el alma gotas de vida en la arteria del tormento,alejóse la huella de tu infancia hermosay de tus sueños.Aurora de la vida en la dulce primaveramarchóse hacia el crepúsculo imperfecto, Colgada la ilusión al sol poniente de tu invierno.Y semblantes que fumígenas deambulan,¡cuál estrofas en papiros sempiternos!remojábanse en las lágrimas copiosasde tus recuerdos. Bordeando el precipicio de las penas,líado en la garganta todo anhelo, soledades, añoranzas y suspiros…por quienes se fueron.Trocóse en mi la infausta intemperie, con sales de tu mengua en el siniestro,tu vista atormentada impenetrable…a mis silencios.Besos estallantes, por tu faz de diosa,de mi oráculo infernal se desprendieron,¡coro bruno y arisco que reclama!tus oídos sedientos.Garfios rojos en la mar se mezclan,azules que reencarnan púrpuras y negros,el sepia ha fenecido ante tu mármol…como yo lo ordeno.¿cuántas veces el grito del osario,reclama tu pasión con tono austero?¡mas yo robe tu pose del olimpopara mi imperio!Pues yo acaté la orden de la mística,y en tu regia luz ardí al son violento,en la flama, que echa luz y no se apaga,de tus plectros.Serena brisa danzando en las praderasbálsamo que alivia las heridas del guerrero¡la calma sosegada y mi refugio!tras el viento.Venerable efigie en el santuario mío,silueta de esta fe que hoy profesodestellando tus azules refulgentes entre el incienso.Menguando la quimera y el destinoel signo de la suerte hemos impuesto,¡la hormona exasperada también canta! en mi deseo.Tertulia montaraz entre las pielesque unidas revelaron los misterios,¡coito y desayuno en la montaña!¡amor malevo!.CEMENTO.-Protegidos derechos de autor.Código: 1002185547676 En la rama erizada y prudentearrastrando su honor busca amparoy entreteje un capullo mierderoa donde esconder su pudor de gusano;pero al beso, rigor de la púaque la espina le clava en los labiosse derrama en los suelos, cual lágrima,y sirve tan solo de abono a los pastos.Sacrificio mordaz que le impidesacudirse la culpa en las manos,porque dobla rodillas, rompe alascuando siente el tonelaje del pasado;no se tapan los huecos del almacon la imbécil sanción de un contrato:allí suelen pudrirse ya infectoslos cadáveres de sueños muy soñados.La vergüenza apostada en sus sienesle conmueve el talante de pánico,mas si vibra el deseo escondido¡le arrancar gemidos, deseos mojados!Pero cae, fenece, despiertaen la ruin soledad de su páramoy no puede secarse las lágrimasyaciendo a la sombra brutal de sus pánicos.Alla va, como un beso perdidoaleteando con rumbo extraviado,del sopor de algún muro invisibleal bello dolor de algún muro bastardo;del tenaz e impiadoso supliciode la marcha fugaz de los años,de las ganas, del semen y el flujoal rigor de tener que cumplir lo pactado.De la obtusa caricia en la frente,que bordada de lineas y encantosaun protege el cosmos sublimedo estallan mil versos por cada calvario,¡de esa simple caricia apagadadonde no hay humedades mojando al procaz sentimiento pechandopor ver como bailan querubes y diablos!Del romántico sitio perdidodonde no hay ni mentiras ni engaños,al blasón de lo obvio y lo lícitodo solo se ensueña hasta el canto del gallo,de la mísera etapa marcadapor las leyes del mundo tiránicoa los vuelos azules y libresque buscan descanso en un pecho, abrazados.De la tumba llamada esperanza,esa forma sutil de maltrato,a la horrenda certeza del tiempoque trae la muerte entre risa y sarcasmo,¿donde vas a dejar que los huesosse transformen en piedra y en barro?:¿mariposas que viven de sueñoso gusanos que realizan lo soñado? CEMENTO.- -Buenos días, papá- y era la tercera vez que lo repetía-; buenos días, papá-volvía a decir.Entonces saltaba de su cama, recorría el flaco pasillo, y se internaba en el baño.La ducha, el agua fría, no le daba la grata euforia que necesitaba. Entonces trataba de secarse con la amplia tohalla, y se envolvia en ella imaginando que era el maharajá de Kapurtala, y mientras orinaba en el bidet, pensaba en cómo pasar ese día,vigésimo de diciembre.Ese diciembre que le calcinaba los huesos, porque se presentaba caluroso y húmedo como ninguno, y ya podía ver que lo había jodido bastante al pelarle la espalda el sábado anterior,en la pileta de Ricardo.Volvió a tener ganas de orinar, pero eran ganas nada más, porque al enfrentarse con el bidet,un chorrito indeciso se asomó por su pijita. Se la metió dentro del calzoncillo, se miró al espejo, se hizo alguna íntima pregunta que no contestó, y salió para atravesar otra vez el pasillo.-Buenos días, papá- dijo esta vez con voz más firme. Y siguió hasta la cocina:el mate,el café,el té, el vino. EL VINO. El vino era lo que conformaba su paladar aquella mañana de diciembre. Y mientras saboreaba su aspereza, se le ocurrió pensar en el viejo, en la navidad que ya llegaba,en lo llagado de su espalda, en Leticia, (en la costosa Leticia) que todavía se negaba a todo, y por último en él. Aquí se sirvió otro vaso de vino. ¿Quién era él?Sí.Le gustaba vestir bien.Andar por el centro mostrando exactamente lo que se debe, y lo que no se debe dejarlo para Leticia (cuando se decidiera), o para Ricardo, siempre que mediara un golpe de teléfono. Y mientras tanto, ¿qué?. Ir al bowling, caminar hasta el puerto, o tomar sol en Saint Tropez,y soñar con ese viaje a Río en Carnavales que le había prometido Ricardo.Después... su vida estaba ocupada con tantos sueños...; quería navegar, irse, tal vez a Europa. Pero no por el hecho de conocer Europa. París, Roma,Milán, eran sin duda lindos lugares. Pero no era eso loque realmente importaba. El hecho substancial era viajar en barco; sí, en barco..., a semejanza de esos barcos que mamá le hacía a los ocho años, doblando con ternura la hoja de diario y dejándolo reposar en la bañera. Creía que el fondo del mar era blanco, y que las fuerzas de las olas tenían, exactamente, el ritmo que le fijaban sus pequeñas manos.Pero ahora había pasado tanto tiempo... -Buenos días, papá- dijo esta vez con bronca, mientras servía hasta el borde otro vaso de vino. -Buenos días, papá- gritó mientras pensaba decir cálidamente -queriendo deshacerse de ese raro remolino de angustia- buenos días, mamá... cómo estás hoy?, buena y linda como siempre, mamá; mi mamá. Aquí traje el papel para los barcos. Pero la memoria de las tardes encerradas en el baño, viendo viajar ilustres barcos a los que mamá bautizaba con extraños nombres, no conseguía atenuar la tristeza grande que sentía,ni su gastada melancolía actual. Él era un hombre simple, gozador delas cosas sencillas, amante de la naturaleza, leal para los amigos...; pero había cosas en lo íntimo de su vida que no entendía.No estaba claro para él por qué al pasar por la habitación del viejo debía saludarlo, siendo que siempre dormía, o, en el mejor de los casos, leía el diario, y no le contestaba. Jamás le contestaba, y había llegado a pensar que el viejo estaba sordo. Pero no. Algo golpeaba en su cabeza, y en el sentido literal de la palabra. Algo se doblaba y rompía cuando saludaba al viejo. No era importante que no lo oyera, o que lo oyera y no le contestara. Entonces,¿qué era lo que en rigor lo perturbaba? Aquella mañana lo había descubierto. Lo había descubierto en la cocina, mientras llenaba otra vez el vaso de vino. El lugar vacío al lado de la cama que ocupaba el viejo era la clave: el lugar que ocupaba mamá en vida. -Buenos días, papá- dijo esta vez entre sollozos.-Buenos días, hijo- dijo el padre apareciendo en el marco de la puerta.Y él se entregó a sus brazos y lo abrazaba, lo abrazaba, mientras pensaba en viajes lejanos y múltiples, en viajes claros y magníficos.-Buenos días,papá- y lo miró a los ojos llorando plenamente. -Buenos días, hijo- dijo el viejo casi con miedo, sin entender, -buenos días, hijo. Si el corazón se secacomo fruto abandonado en tiierra,si los sentimientos se hacen piedra,si todo es desierto y arena yertaen los espacios vacíos del alma...¿en qué quedará tu vida? El dolor no es suficiente excusapara dejar los campos sin siembra. Es preciso alimentar la luz de la lámpara vertiendo en ella el aceite que la sostenga.La lámpara del corazón necesita el aceite de la esperanza,el aliento de la ilusiónpara que arda su llamaen medio de las tinieblas amargas. E.G.M.
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Eduardo Fabio Asis
María Ester Rinaldi
Te dejo un cálido abrazo.