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Quizás su mal carácter, a algunos espante, pero a todos, mueve a curiosidad. Exijo se ame a Cemento, no por Cemento en sí mismo, sino por nosotros.Por su excepcional vigor literario, por traer aires nuevos a un sitio que a veces, se asfixia de siempre lo mismo. Es un poeta de sangre dura, en un mundo anémico. Lo suyo me suena vigoroso, sin máscaras, bien elaborado. Buscando siempre lo perfecto, y como es obvio, no encontrándolo jamás. Es un poeta, reniego de toda otra consideración, es un poeta, y por eso… simplemente, exijo se lo ame. ¿qué puedo esperar, de esta ciudad que llueve cenizas de un volcán, desde el cielo? una mujer barre con celo de madre austera los últimos restos yo la observo como si ocultara en su desazón, un beso ¿qué puedo esperar? la televisión indica que elegirá un gobernador pero los datos todavía dicen que gana la muerte ¿puedo esperar que crezca el Pino, donde la estadística dice que las dos ramas del árbol de la mentira instalarán un bosque para no mirar el sol? ¿qué puedo esperar? sólo una película con un final comunitario, acaso, Solana.- Nunca fui herido por otra espada que no fuese mía la misma mano que anudó mi corbata ahorcó mis sueños. Mi mano. Mi ser mío me causó varios problemas y ninguna solución. Tanto acostumbré hacerme daño que ahora, gentil conmigo, reconciliado ingrávido parece que habito fuera de mi cuerpo y mi cuerpo cae, felizmente, vacío de mi. Olvidé un sueño curiosamente recordé pagar la boleta de la luz, pero quedé a oscuras, olvidando el sueño. un sueño llave de alguna puerta secreta que abriría a un jardín donde crece una rosa negra y danzan los ángeles furiosos y la llave acaso sea tu cuerpo donde se repetirá mi mismo sueño y me lo contarás a la mañana cuando me des un beso. Y yo coma tu rosa negra. Bastante hizo. Desde la mentira de un mundo geocéntrico y piramidal, era imposible mirar otra cosa, que una mentira más, pero intentó la verdad. Otros congelaron su intento de mirada y la transformaron en la visión indiscutible, única y cierta. ¡Vaya Ceguera! de los otros, no de él. Hizo algo más. Hizo silencio. En eso si acertó. Lástima que sus seguidores sigan repitiéndolo. Lástima que sus seguidores hayan renunciado a pensar y conviertan en suyo, acto criminal, el pensamiento de Tomás. Han convertido en hielo, su pensar de fuego. Y con ese hielo quieren encender a los demás. Menos mal que cada vez son menos los que siguen escuchando tanta pomposidad vetusta, tanto hablar por hablar. ¡Muera el tomismo, viva Santo Tomás! Alguna vez, por primera vez, caminé sin caerme ni tropezar, sobre mis dos pies. Alguna vez, por primera vez, dialogué sin error y con claridad, superé al bebé. Ahora camino pero no logro llegar siquiera, a la puerta de tu casa. Ahora hablo pero no logro llegar siquiera, al umbral de tu corazón. Quisiera volar, quisiera decirte que te amo, y como no puedo, ¡vana ilusión la mía!, intento lo imposible, la poesía. Albino Luciani El hombre que ocupó el sitial más importante de la Iglesia, muere sospechosamente, y la Iglesia no mueve un dedo para investigar el hecho. Por primera vez, un Papa adopta dos nombres, Juan Pablo. En mi opinión, era el tercer Papa más inspirado en Cristo, Pedro, Juan XXIII, y Él. Cuatro indicios razonables de su muerte: 1) Quiso investigar, al parecer, personalmente, aspectos financieros oscuros del Vaticano.- 2) Estaba a favor del Concilio Vaticano II y por lo tanto, en contra de quienes contra viento y marea lo esterilizan. 3) Con un humor históricamente demoledor, sobre todo para los conservadores agrios que detentan el poder omnímodo, dijo… “Dios los perdone por lo que acaban de hacer”.- 4) Sonreía. Pero no como una impostura sarcástica de quien detenta el poder para oprimir a los demás. No. Él sonreía como un ser humano, cosa que debe ser muy mal vista entre tantas caras de culo.- Me importa un pito que lo que pido sea considerado… herético, desafortunado, malintencionado, demoníaco, perverso… yo simplemente quiero saber: ¿quién mató a Albino Luciani? y no me cabe la menor duda que dicha investigación…. contribuiría a traer un mínimo de justicia ante tanta corrupción. Otros lo habrán olvidado. Yo creo que en su cuerpo muerto, comenzó la corrupción… no sólo de su cuerpo, sino también del cuerpo místico de la Iglesia. Asesinaron a Juan Pablo I, Albino Luciani, y curiosamente ya nadie quiere hablar más de eso. Pasó. Ya está en el trono de Dios, ya lo llevan los ángeles a su destino final, ya contempla el esplendor de Cristo triunfante. Sí. Creo en eso. Pero los que somos también polvo, merecemos una explicación razonable, un intento de verdad, un mínimo de justicia. Por él… pero más que por él… por nosotros. ¿Y si el asesino está metido en el mismísimo Vaticano, como es de suponer, y todavía hoy sigue “aconsejando” al papa actual? La humanidad no puede permanecer así, despreocupada de algo tan importante, tan vital para esclarecer. Mataron a un hombre pero… ¿quién? ¿cómo? ¿por qué? ¿para qué? Estos son los interrogantes que ante la muerte de cualquier ser humano, cualquier ser humano debe hacerse. Pero en éste caso más. No se trata del humilde y buen sacristán que limpiaba los pisos de una capilla. Se trata quizás, si no me equivoco tanto, de un sacerdote que quiso limpiar… “y no lo dejaron”… la suciedad del mundo de las finanzas vaticanas, la suciedad de quienes ocultan cosas para dominar a los demás, la suciedad de quienes han ensuciado … nada menos que… el lugar de Pedro entre nosotros, al menos para los creyentes. Quiero preguntarle a Joseph Ratzinger… Si ni Usted ni sus amigos íntimos son responsables…. ¿por qué no inicia una investigación seria y razonable sobre este hecho? …. a menos que… algo huela mal en Roma no? Hoy quiero llorar una lágrima exacta: Por el hambre de los niños de Somalia. No por mis desilusiones amorosas. Por la prisión inhumana de los niños de Gaza. No porque me niegan el premio Nobel, precisamente a mi. Por el hartazgo y el aburrimiento, de los niños de Nueva York. No por estar envejecido y dolerme la columna vertebral. Hoy quiero llorar una lágrima exacta, porque he decidido, con todo mi ser, ser justo, ser feliz. En materia literaria, creo que aún no abandonamos los primeros rudimentos, y que la historia de la literatura, todavía, es su prehistoria. En los demás aspectos de la vida, creo que estamos iguales. Es indudable que la humanidad ha superado algunos obstáculos, pero es indudable también que no llega a la meta. Quizás porque no la conoce, razón por la cual, obvio, no puede alcanzarla. No debiera extrañarnos tanto que escribir haya sido, por muchos siglos, un juego absurdo. ¿acaso no fue también absurda la vida misma? Me parece que nos merecemos otra literatura, quizás, porque también nos merecemos otra vida. Cervantes, Goethe, Borges, Shakespeare, o yo… no tenemos por qué asustarte tanto a la hora de escribir. Escribe como tu corazón lo indique y sin dudas, podrás superarnos… ampliamente. No somos las estrellas que brillan para ser imitadas, en el límpido cielo de la perfección. Somos un intento, no la luz. ¡Atrévete a brillar! en la cárcel no se de quién algo mío cautivo, huye sueño oro, despierto pobre pobre y todo, huyo no se hacia dónde no se porqué huyo donde el fuego se confunda con el agua quiero hacer tierra con el aire de pie me importa mucho si mi poema no te quema me importa tanto que no tengas sed me importa sembrar tu jardín me importa que aspires mi yo ahora se que huyo al país de no me importa más. Acaso allí, estas tú, donde nunca fui. Nadie lo sabe en tus ojos oscuros vive mi luz Siento nacer cuando me miras fuerte un no se qué Quiero vivir tu mirada de mar naufragio azul Padre, vengo a confesar un pecado mortal. - Te escucho hijo, confiesa. Padre, durante toda mi vida, nunca, nunca, he levantado un solo dedo, para denunciar a los culpables, o para palear en parte, el hambre que sufren nuestros hermanos de África, que en este mismo momento… mientras me confieso, se están verdaderamente… Muriendo! - Muy bien, hijo, eso es tener caridad y pensamientos compasivos, pero cuéntame, cómo andan tus relaciones de familia, de amistad, tus modos de vivir la sexualidad, tu asistencia a misa, tu fervor religioso… cuéntame, qué otros pecados tienes hijo mío.- Padre, no seamos hipócritas, o para ser sincero, no seamos tan pero tan hijos de puta… ¿qué carajo le puede importar a Dios bueno esas idioteces que usted me pregunta, cuando le digo que se están muriendo sus hijos negros, de hambre? Vamos Padre, apúrese a absolverme, que mientras estamos en esta confesión, mi ángel de la guarda, que no creo que sea africano, pero también es inocente, me comunica que acaban de morir en este tiempito, que va de mi confesión, treinta y tres… africanos más… ¿y sabe qué, Padre? creo que por demorarnos tanto, la culpa es mía, y también, suya.- Agregue a mi confesión, que usted y yo, somos asesinos. Hemos matado a treinta y tres hermanos, por quedarnos aquí sentados. Y ese número, a juzgar por cierta gematría, es el número de Cristo. A él, hemos matado. No te asusten, ¡beato!, mis malas palabras. Aprendí a decir ¡Hijos de Puta! a los auténticos culpables que cantan a las estatuas de yeso los domingos en las iglesias, pero someten al hambre con sus ideologías perversas a los niños de carne y hueso nacidos de madre sin compañero o de padres con escaso salario y condenados al hambre o hambreados de la ignorancia les resulta imposible comprender que Dios sea bueno. No te asusten, ¡beato!, mis reflexiones sinceras. Nada impide que beses las velas, y huelas con alegría inciensos y sigas rezando fuerte, a la madre de un niño que nació en Belén. Nada impide. Pero no cambies al niño verdadero, por otro de yeso pintado, y si al primero le quitan sus derechos, protesta no sólo a Dios sino también a tus mismos hermanos. No te asusten, ¡beato!, la teología de la liberación ni la liberación de la teología. Es tiempo de mirar que en el mundo dos tercios son esquilmados y el tercio restante acumula buenas ganancias. ¿ qué importa si los opresores también rezan cuando siguen oprimiendo, sin piedad, a sus iguales? Acaso sean perdonados, pero que devuelvan pronto lo que se siguen robando, allí nuestra vocación, y una virgen madre del Verdadero, si existe, ¡no lo dudes!, perdonará que les digamos ¡Hijos de puta! ¡Hijos de puta! sólo para lograr que no sigan masacrando al Hijo de Dios hecho carne también en las carnes sufrientes, en la carne de los olvidados. Y todo indica que moriré como un cóndor, pero sin estrenar el cielo, o como una rata, sin haber roído el queso. en algún rincón del cementerio se hará podredumbre y luego cenizas aquello que fui yo, mi cuerpo. ¿alguien mira en la cornisa, si alguna vez morirá la muerte, si alguna vez, sobrevivirá la vida? que me preste sus ojos más allá de la gata negra que se mueve contenta bajo la luna. otra cosa, no veo en esta noche, bajó la luna, noche llena. Sé el poder de dos letras, en un instante. Aquella vez lo comprobé. Me quedé en un bosque vacío de árboles, y en la noche no había luna. Si. Sé el poder. Simplemente dijiste No, como quien inaugura un vasto espacio de nada como una flor sin corola, desnuda y sola. Sé el poder. ¿Y para qué me sirve saberlo, cuando es imposible el Sí? Te tornas lila, repentinamente, como presagio antiguo que viene a cumplirse ahora, en mi pupila marrón. Antes fuiste azul, no como un hechizo sino como conspiración de alta mar donde mi barca roja naufraga eterna. Y será verde en el sueño de un bosque empezando a crecer, plateado por la luna. Después de todo, amor mío, eres infinitamente negra, en la soledad quieta de mis blancos Soy el que quiso ser un cóndor incendiado en el cielo, que vuela con su fuego, para estrenar tus miradas nuevas. Anhelé ser el escritor que conquistara tu alma en espera, que alegrara tus neuronas, que pusiera calor en tus silencios. Intenté la poesía, y fracasé, intenté la prosa, y fracasé peor, recorrí todas las editoriales y ninguna abrió sus puertas, y finalmente, lloré con mis mejores lágrimas y escribí en esta página de Internet. Estamos solos. La lectora y yo, o el lector y yo. Estamos tan solos que acaso no hay lectores, y quizás, sobre todas las cosas, no hay tampoco, un escritor. Pero imprimir palabras calientes en esta pantalla fría, pero … inaugurar vocablos, como si fueran míos, me alienta a saber… que de algún modo, aunque nada es mío, todo lo es, y también tuyo. Se acerca el año nuevo, y ya sabes que, según algunos, soy un pájaro grande quemado en su nicho, el universo cielo. Así me maltratan, los que descreen del verbo. No se si seguiré esta locura hasta su consumación final. No se si seguiré intentando, siempre en vano, conmover conciencias. He dicho que quiero escribir sobre el África, su belleza indómita, su gente muriendo… de hambre y silencio, de olvido y pecados antiguos y nuevos, con que los occidentales, los condenamos a vivir, allí, solitos y muchos, la miseria atroz, la exaltación del egoísmo de pocos, la furia desenfrenada del afán de riquezas, que condena a la pobreza extrema, a la muerte precoz, a la escasísima oportunidad de sobrevivir, a tantos y tantos y tantos hermanos nuestros negros. No se me ocurre otro motivo literario. Cualquier otra cosa sería gastar espacios, derrochar instantes, mientras mueren los indefensos. Si me quieres acompañar, quiero desnudar la maldad del mundo, el vicio imperdonable de hacerles la vida insoportable a las africanas y africanos. Quiero escribir como una espada dispuesta a cortar la cabeza de los canallas, y que coman ceso de humanos, de humanos blancos y culpables, los niños hambrientos e inocentes del África. Los informativos no dicen, ellos silencian y callan, que … se están muriendo de hambre en Somalia, Eritrea, Zimbawe y en tantos lugares que pueblan la geografía de nuestras responsabilidades incumplidas, de nuestros abusos infames. Se habla de la crisis de Europa, de la caída de los Estados Unidos, del resurgir de Brasil, Rusia, India y China. Pero nadie quiere hablar de África. El silencio está instalado, y para mi, es deber de los escritores, deber sagrado, romperle el culo a tanto callado, a tanto cómplice, a tanto humano, verdaderamente, inhumano. Me dedicaré a escribir sobre África, y espero, lectores, si existen, que me acompañen. Feliz 2012. Y que la selva estalle en pan para los que tienen hambre. Te tornas lila, repentinamente, como presagio antiguoque viene a cumplirse ahora, en mi pupila marrón.Antes fuiste azul, no como un hechizosino como conspiración de alta mardonde mi barca rojanaufraga eterna.Y será verde en el sueñode un bosque empezando a crecer, plateado por la luna.Después de todo, amor mío, eresinfinitamente negra, en la soledad quieta de mis blancos Nuestro lenguaje tiene pretensiones de totalidad, como si hubiéramos alcanzado a nombrarlo todo, y no es así. ¿Quién puede expresar en palabras el aroma de los jazmines? ¿Quién puede decir lo que sintió en su primer orgasmo? ¿Cómo se denomina a lo padres a los que se les muere un hijo? La primera pregunta es botánica, la segunda es maravillosa y la tercera es excesivamente triste. Ninguna de las tres tiene una respuesta verbal. ¿Con qué nombre puede decirse nuestro actual sistema político mundial, donde un tercio de la población padece hambre extrema? Alguno puede suponer que ciertas cosas no tienen nombre, porque … si nomás. Reflexionen sobre el tema. Lo que no se nombra, lo innombrable, indudablemente es porque no … queremos saberlo. No queremos saber una hermosura que nos regala la naturaleza, el aroma de los jazmines, porque no cotiza en bolsa, o porque no sirve para los fines de nadie. No queremos saber eso que es tan secreto e íntimo, y no lo queremos comunicar, por egoísmo, por eso no le ponemos nombre a nuestro primer gozo humano intenso, la primera eyaculación del hombre, el orgasmo primero de la mujer. No queremos mirar el dolor que nos puede pasar, por eso no le ponemos nombre a los padres que se les muere un hijo, si muere un cónyuge, viuda o viudo, si mueren los padres, huérfanos… pero… la pérdida de un hijo es tan dolorosa, que no tiene nombre establecido para los padres que la sufren. Así como se está trabajando en ciencias duras, con el mismo rigor con que juegan los niños, así... ha llegado la hora que trabajemos para ponerles un nombre… a las cosas que nunca se dicen. Y repasemos la justicia de aquellas que sí se dicen… por ejemplo… “la mujer del prójimo”… ¿qué significa? que la mujer no es de “ella” misma, sino de “otro”… ¿acaso la mujer es una cosa que tiene dueño, y un dueño tan asqueroso que es… otro… y no yo? hay cosas de las que nadie se ocupa. Revisar el lenguaje, por ejemplo. Me quiero avocar a ello. Alguna mujer me lo va a agradecer, ya la tiene cansada el mismo prójimo siempre, quiere ser mía. Babacar Sall... poeta de Senegal: Abraham Lincoln reunió mi ser bastardo y disperso y desde entonces arrojé mis muletas para estirar las piernas arrojé la venda de mis ojos para ver la faz del Mundo mi corazón se reabrió para amar la tierra entera. Pero hace tanto tiempo que mi alma, en el centro de las estrellas ha dejado en la tierra su viejo sueño de Paz y por el eco de nuestros huéspedes del reino de Adán la paz en la tierra sigue siendo un sueño la esclavitud abolida el hombre inventó otra esclavitud la del dinero, las armas y el poder y su corazón que Dios riega para amar a todos los hombres bate a golpes de fusil de bombas y misiles. Aunque llegué al final del viaje, Jamás sentí que hubiera llegado. Tomé la carretera Que sube despacio la cuesta de las preguntas, y que me lleva Incluso a descender a la tierra que conduce a casa. Yo sé Que mi carne está limpiamente mordisqueada, perdida Para el perturbado pez entre las vainas susurrantes- Yo los dejé atrás en mi ruta Y así también con el pan y el vino Necesito la repartición de derrota y carestía Yo los dejé atrás en mi ruta Jamás sentí que hubiera llegado Aunque amor y bienvenida me atrapan en casa Los usurpadores pasan mi copa en cada Banquete como en una última cena En este poema no digo nada. Aquí soy cómplice imperdonable del atroz genocidio que los israelitas le hicieron a Palestina. Leer el homónimo. Allí digo ... no callemos! Lamento desilusionar a quienes esperaban de mi, que me expida sobre el origen del universo, la lucha de clases, la contaminación ambiental, la caída del capitalismo, teorías literarias, la existencia de Dios, o cualquiera de las vanas ocupaciones humanas. No me gusta mentir, y por eso, sobre temas antes mencionados, guardo un respetuoso silencio. Yo prefiero hablar de lo que me importa: mi ombligo. Y lamento desilusionar a quienes esperan una prosa poética, una belleza sutil encerrada en letras, un puente al infinito desde un tema trivial. No es mi estilo. No sé hacerlo. Prefiero decir la verdad. Mi ombligo. Eso me importa. Mi pedacito de yo mismo, cuando yo no era yo, sino apenas, una cosita de mamá. Mi recuerdo quirúrgico que me dice que no soy natural, que alguien debió intervenir en mi. Mi refugio cuando de niño, hurgaba en él, para encontrar ese otro misterio que no es, mi alma. Mi ombligo, ese hueco rugoso que sirve para nada, pero está… y está en mi, y me acompaña. Es bien sabido que descendemos de Adán, quien curiosamente, no tuvo el suyo. Nosotros, tenemos ombligo, y nadie, que yo sepa… ha encarado con rigor matemático, y con pasión de investigador, esa ciencia que espera ser descubierta… la … ombli-logía. Se cosas de mi ombligo que nadie sabe de mi, pero prefiero callarlas, por ahora. Pido disculpas por este escrito, pero no me nace del corazón, sino de la parte exterior de mis entrañas, de mi ombligo. Si les interesa… puedo acosarlos con mucho más, sobre el tema. Hay preguntas vacías, para una respuesta plena. ¿De qué nido vengo? ¿Qué cielo será mi meta? Sólo se que no soy el que ha sido, ni tampoco quien seré. Quiero jugar el juego del no gano ni pierdo. Vivir ahora, porque es lo único que existe. Y no me turba el dolor ni el placer. Conozco las mentiras del pasado y el futuro, impostores que roban la vida. Y así, solitario y habitado, amo amarte, aún cuando el amor no sea. Te amo en este instante. El poema, a partir del cual se engendran, poeta y lector, ese triángulo indestructible, según mi hipótesis, ocurre en la eternidad y también en el tiempo.- Algo que en su época escribió Dante, puede ser leído hoy por otra Beatriz, y el poema puede ser, al mismo tiempo, el mismo y distinto.- Pero el mismísimo Dante, cuyas cenizas ignoran lo ocurrido, se transforma entonces, en otro Dante, porque su poema, para la nueva Beatriz, ya no dice lo mismo.- Desde ya acepto posibles objeciones, o si se quiere, antítesis a mi tesis, que mal no viene, nunca, encontrar, si se puede, alguna síntesis que nos supere.- No me es ajena la idea, que la propia Beatriz “nueva” después de la lectura, se vuelva nueva nuevamente, sostengo que la lectura nos cambia, como todo acto vital, e impráctico, como enamorarse de un arco iris, besar a la mujer del prójimo, o enamorarse de ella, o quizás, de su marido ( el prójimo). Dios puede ser más cierto que todos los diagnósticos de los científicos Dios puede vencer por completo todos los presagios de los brujos Dios puede ser más bueno que todas las profecías de los santos No te angusties, España, del dolor que te han causado banqueros, políticos y burócratas. No te angusties, España, vuelve a ser tu misma vuelve a ser de Dios. No te angusties, España, y déjate amar por Hispanoamérica, como hermana, de igual a igual, y la vida te sonreirá. Izzeldin Abuelaish, es un hombre, que tiene para contarte una historia, que no es cualquier historia, sino el testimonio de una injusticia atroz y macabra que ocurre en nuestros días. No ocurrió en la edad antigua, ocurre ahora, mientras lees, y se violan los derechos humanos más elementales, en la cárcel a cielo abierto más grande de toda la historia de la humanidad, en la franja de Gaza.- ¿Por qué no sabemos de Él? ¿Por qué no conocemos su historia? porque el aparato de desinformación de los medios de prensa y difusión, funciona muy bien, a favor de los intereses aberrantes del crimen organizado a nivel mundial.- El libro que escribió este hombre, se titula… “No voy a odiar”.- Yo te invito a que lo leas, para que no seas cómplice, por ignorancia, de una de las salvajadas más crueles de la historia de la humanidad.- Leer este libro no es leer un libro. Es dejar de formar parte de los muchos que, por ignorancia, toleran y posibilitan, que las cosas sigan siendo así… inhumanas, crueles, injustas… entre esos seres humanos, en su mayoría niños, encarcelados en Gaza.- Hubo una vez un hombre, con cara de hombre, con voz de hombre, con pene de hombre, pero desde niño quiso ser niña, quiso ser mujer.- Los chicos en la escuela se burlaban de él, lo maltrataban y a veces, a escondidas, le tocaban la cola.- Otras veces, le apoyaban el bulto.- Cuando en su casa prendían la tele, los cómicos se burlaban, de los hombres que se sienten mujer. Él ( o ella, para ser más exactos) sentía vergüenza y tenía miedo que su familia se enterara… que en la televisión, se burlaban de ella ( o de él, para ser más humillantes).- Hasta que… no se sabe dónde ni cuándo, quiénes o por qué… muchos otros, lucharon por sus derechos. Y hubo ley de matrimonio igualitario, y hubo conocimiento de la identidad de género, y hubo medicina para adecuar lo físico a lo psíquico, y hubo un mundo… que dejó de ser adverso.- Ese hombre, por primera vez, creyó que el Dios en el que creía, el que lo había creado, y le había dado el don femenino, también, gobernaba el mundo.- No tengas en cuenta, Señor, mi falta de pericia en las letras, y recibe generoso mi intento literario de agradarte. Cada cual se enamora de vos, Jesús, por algunas de tus palabras. A mi me cautivaste por varias: “El que esté libre de pecados, que arroje la primera piedra” “Buscarán la verdad, y la verdad los hará libres” “No ruego sólo por ellos, sino también, por los que a través de ellos, creerán en mí” Quiero hacerte un chiste, una broma, Señor mío, ¡No me demandes por plagio, Señor, no me demandes! Que me faltó la inspiración y nadie dijo todavía en el mundo entero cosas más hermosas y más ciertas, que Vos. Con todo respeto, Señor Jesús, eres el más maravilloso de todos los escritores de todos los tiempos. Maravilloso milagro si se recuerda… que nunca escribiste nada salvo… unos signos que nadie sabe, en la tierra… aquella tarde que iban a lapidar… a una de tus amadas. no callemos el escándalo de Palestina no callemos el oprobio a un pueblo sufriente no callemos la desmesura absoluta del ataque israelita no callemos la complicidad criminal de los Estados Unidos no callemos el desconsuelo que sembró la ultrajante vandálica Israel no callemos que se trata del estado terrorista más criminal de la historia, Israel no callemos que seríamos cómplices de una de las atrocidades injustas más crueles de la historia universal.no callemos,porque este crimen, verdaderamente, es en si mismo, imperdonable. no. no. no. no callemos más Es cierto, la mayoría del pueblo escocés, traicionó a Escocia, se dejó seducir por el Reino Unido, uno de los tres integrantes de la Trilateral criminal que asola al mundo entero. ( Estados Unidos, Reino Unido de Gran Bretaña e Israel).- Pero hay una noticia potencialmente esperanzadora: más del cuarenta porciento de la población escocesa... aún resiste.- Y la única lucha que se pierde, es la que se abandona.-A los escoceses dignos, a los que votaron por su independencia, a los que llenaron de alegría a los libres de la tierra, a todos ellos, SALUD!A quienes se dejaron comprar ... a quienes claudicaron, vaya nuestro perdón y olvido, y sepan que tarde o temprano... Escocia será lo que deba ser... Independiente y Feliz! Siento fluir en mi memoria antigua la duda colosal del mediterráneo, y la inmensa soledad del desierto. Mis abuelos escaparon de Italia, algunos, de Siria, otro. Y entrecruzaron sus historias y parieron a sus hijos, mis padres, aquí, en Argentina. Cuando será el día que exista un solo planeta para todos, y donde todos seamos miembros de la humanidad. Suena, mientras tanto, el lejano rumor de Sicilia, en mis entrañas, y un cariñoso látigo de Damasco en mis huesos.Algún recuerdo ausente, me habla todavía, de Luca, en la región Toscana. Soy un solo ser humano, pero desciendo de muchos, como vos, como tantos. Como dijo el historiador, los argentinos, descendemos de los barcos. Agrego que tenemos, un ancla indecisa, en el puerto del olvido. Cuando miro tu cuerpo carameloy te noto por dentro tan vacíame muero todo entero de deseoaunque sufra con ello el alma míay en las noches oscuras del desvelono cierran nunca mis hondas heridassaberme de tu cuerpo prisionerosaberme que con vos se va mi vidapero no habrá mal que cien años durey con el tiempo serás toda olvidocuando mi corazón al fin se cureentonces sabrás cuánto te he queridoy con la pasión más grande que pudelo sabrás cuando yo… ¡ ya haya partido!
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[13] Próx. > Fin >> Hay instantes en que reconozco mi instinto,y vuelo sobre el tiempo, pesadillas de un demente arropándose en el miedo. Así los viajes son refugios para medir la sangre,o días en que se esparce el hastío flotando en parcelas imperfectasdel alma. Sin embargo percibo los primeros designios:esa mano hechizando al único hombre que miro su espejo,la mesa abandonada por el arrebato de la enajenación del hambre,y el cuerpo destrozado para que la victoria reconozca su propio límite. Cuando lo líquido de mi piel escapa, el pálido inventarioal que acudo en sitios como éste,me enardece,porque suena un humo triste ente los dedos,y fatigosamente lloro como repitiendo frases ajenas, sin destino ni perduración. Con los rastros de mi última sonrisa me concedo la tentación de ser otro. Guillermo Capece Bálsamo infalible y económicoQue cuesta lo que cada quien elijaEntre el polvo de este lugar y el mas cósmicoCuando no tener idea es una idea fija ...Rey de reyes que perdieron su tronoPor ser esclavos de su excesiva conquistaSi yo otra vez me auto coronoProclamo a viva voz que soy artista !..y no por consensos mayoritariosSino por como quien se decreta libreAsí que ya no hay critica que asuste...Pues cuando uno pasa de calvariosGana autoridad para determinar el calibreDel disparo que apunta a que el resto le guste.... Maravilladacon la mirada de un niño de puebloal saborear el misterio del eclipse Dejando dividido el resquebrajado tiempo de las mil esperasal saquear mi boca besada en el desorden Lila, su extraño nombre abreviado en el resplandor de un deseo,maquillada de estrella erranteen el carnaval de las heridascreyéndose mareafingiéndose fuegotornándose magiatornándose verboen el alucinado latir de la esperanza... Si pudieras resumirel eco de tu presenciaentre los destellos de un torrentevaciado en mis lágrimas...si pudieras resumir con tu vozla mudez de los pájarosque se abandonaron al cielo,seguramente arrancaríasel núcleo de mi falso nombrey lo harías viajar por el huracán de la palabra Si tan sólo lanzaras una bengalasobre la herrumbre de mi pechocuando los cristales y la vigiliase retratan de antiguas heridas...si pudieras llegar hasta aquícuando la madrugada arde en mis ojos y me pesa el ayer,seguramente una luz erizaráel desesperado pelaje de las sombrasiluminándolo todo dentro de mí Si pudieras florecermeen la prodigiosa nochecon cerrar tus párpadosy darme el signo de tu frente,seguramente emigraría mi pielhacia los lindes del sueño...... sueño brotado de la nada y la piedraconfundiendo en azar al destinotransformado en vos misma Sueño que si perpetuaras en vosla silueta de las gotaspara ungirte y ser lluviaseguramente la verdad beberácon tu boca en mi boca,su único milagro. Verde Federico:yo hubiera querido estar en el momento de los gritos,o de los silencios heroicos;en el momento de las espadas,cuando caíste en tu agua bajo lluvia,mientras los cerdos, enamorados de las banderas subterráneas,tomaban el sol de mediodía. (La soledad de las últimas habitaciones mortifican la memoria.Hay ventanas abiertas, y quedarán así en el invierno.Es raro,pero caen ahora hojas marchitasy me gustaría jugar con ellas.) Verde Federico:desparramo tus gitanos en la mesa,donde con Miguel y Manolo tomamos la sopa de la noche.Tu vestido queda ajado por los toros de la vida,y ni siquiera Nueva York te salva, Federico,porque estás próximo a morir,a caer bajo las balas levantadas a velocidad de la muerte,quizá por el mismo gitano moreno que en tu verso montaba a caballoy era el jinete más audaz de toda Andalucía. Duermescon una palabra entre los labios,con un ramo de hielo en cada mano,bajo las calles empedradas de "pájaros" nocturnos.Al fondo de la tumba llevas,una porción de magia, de manzanas de fiebre,de sábanas de lino. El viento te saluda,las tierras de Granada borran tu contorno,tu sonrisa mira los espejos de la vida.Y se refleja. Guillermo Capece Para un aprendiz de escritor, para un balbuceador profesional de poquedades, para un emisario de la nada que busca el oído de ninguno... susurrar un escrito cualquiera es un acto estúpido de magia mayor.-A ello me avoco brevemente, en esta segunda parte, que si la primera salió como el culo, no puede ser menos.-Lego a todo aquel que me lea, la alta erudición que nunca tuve, la perfecta forma escrita que jamás logré, y la alegría que ahora me embarga.-No esperes a mañana para escupir mi tumba. Estoy tácito como sujeto de este escrito aberrante. Tus insultos, tu admirable desprecio, los necesito, para saber que al menos, en la reprobación, estoy escribiendo. Hay algo, solamente una cosa importante, que me gustaría decir, y no se hacerlo bien, aunque lo intento. Bástame decirte por ahora, una cosa: es un lugar común de nuestros días, afirmar que Dios no existe. Te puedo asegurar que tengo la constancia plena de su existencia y por eso escribo. Doy testimonio que una vez miré que caía una estrella, corrí a la Biblia y leí... "Yo veía a Satanás caer como una estrella, antes que el mundo existiera"... Jesús, el Cristo.-Desde entonces... no supe que hacer, no supe otra cosa que hacer para lograr transmitir la experiencia... con palabras. Y ya lo ven, apenas si puedo balbucear este escrito torpe. Pero es verdad, y me consuelo saber que no miento. Alguien que me salve.Que me quite la angustia de no poseerme.Que me enseñe que los muros pesan más que las pobres palomasque vuelan en su alto.Quiero que mi soledad me conteste por vez primerapara quién estoy.Yo, que fui el francotirador inasiblesoy ahora el eco lejano de lo que fui.Me inundan las máscaras, el olor de los moribundos,el terror de encontrarme con ellos bebiendode la misma copa ácida su vino.Si vinieron a matarme, que me maten ya.Pero que no me hagan tragar el humo vacíoque siempre llevan en su rostro.Los odio porque una vez los amé.Teñidos de mariposas venían a tracionarme.Usurpaban cada hueco de mi corazón.No sé si quiero que alguien me salve.Los músicos con sus cántigas dirán el resto. Yo soy el que espera. Guillermo Capece Soy el camino de mí mismo y la desolación que se abraza a su senda,y tiembla, y borra las huellas para que no me persigan. Estoy vacío de esos animales etruscos que me regaló la partidade unos ojos girando al viento. No puedo confiar en los sueños porque alguien les pone un asesino dentro. Me acuno cuando no me veo pues la vergüenza tiene el ropaje largode los locos. Hoy es domingo, y he estado todo el día ausente. Guillermo Capece IYa oscureció la tierra.Difícil es tener tu boca apretada.Tu estatura cerca de mi rostro.Sí, yo se. Es difícil.Se le caen a uno las montañas.Los lagos se hacen charcos diminutos.Todo es difícil.Compartir la sonrisa con vos.O este barco que nos quitan.¡A partir! ¡A partir!¿Pero cómo?Si nuestras plantas penetran en recodos de clausura.Alguien saldrá a gritarnos nuevamente.Debemos tener cuidado. Salvarnos. Pero ahora fumemos en silencio. IIEn qué quedó esa idea transparente,ese cuerpo sobre el que juramos tantas cosas sencillas.Una ilimitada ausencia marcó las señasde tus grandes ojos.Quedarse solo y recordar al otro díalas sombras de los pumas,las desoladas bestias persiguiéndose,hundiéndose conmigo como una gran casa de celos,sumergiéndose,perdiéndose conmigo.Arriba de los cielos, más arriba,la mitad de tu cuerpo fulguraba.Quienes somos, sino aquello que fuimos,sino el pasado de iguales invasiones,de iguales lejanías. Guillermo Capece Querido hijo: Te pongo estas líneas para que sepas que te escribo. Así que si recibes esta carta es porque te llegó, si no, avísame y te la mando de nuevo. Te escribo despacio porque sé que no puedes leer deprisa. El otro día tu padre leyó que según las encuestas que la mayoría de los accidentes ocurren a un kilómetro de casa, así que nos hemos mudado más lejos. La casa es preciosa; tiene una lavadora que no estoy segura si funciona o no. Ayer metí ropa, tiré de la cadena y no he vuelto a ver la ropa desde entonces, pero bueno... El tiempo aquí no es tan malo; la semana pasada sólo llovió 2 veces. La primera vez durante 3 días y la segunda durante 4. Con respecto a la chaqueta que querías, tu tío Pepe dijo que si la mandábamos con los botones puestos pesaría demasiado y el envío sería muy caro, así que le quitamos los botones y los pusimos en el bolsillo. Al fin enterramos a tu abuelo; encontramos su cuerpo con lo de la mudanza. Estaba en el armario desde el día en que nos ganó jugando al escondite. Te cuento que el otro día hubo una explosión por el gas de la cocina y tu padre y yo salimos disparados por el aire cayendo fuera de la casa; ¡qué emoción!, Era la primera vez que tu padre y yo salíamos juntos en muchos años. El médico vino a la casa para ver si estabamos bien y me puso un tubito de vidrio en la boca. Me dijo que no la abriera por 10 minutos y tu padre ofreció comprarle el tubito. Hablando de tu padre, ¡qué orgullo!, te cuento que tiene nuevo trabajo y es superior a 500 personas, ya que está sobre ellos. Lo contrataron de cortacésped en el cementerio. Tu hermana Julia, la que se casó con su marido, por fin dio a luz, pero como todavía no sé de qué sexo es, no te sé decir si eres tío o tía. Si el bebe es una niña, tu hermana va a nombrarla como yo. Se nos va a hacer muy raro llamar a su hija "Mamá". Tu padre le preguntó a tu hermana Pilar que si estaba embarazada, ella le dijo que sí, de 5 meses ya; pero ahí tu padre le preguntó que si ella estaba segura que era de ella. Dijo que sí. Moza de hierro tu hermana Pilar, qué orgullo, de tal palo tal astilla. Por cierto, que tu primo Paco se casó y resulta que le reza todas las noches a la esposa, porque es virgen. A quien nunca hemos visto más por acá es al tío Venancio, el que murió el año pasado. Tu perro Puky nos tiene preocupados, se empeña en perseguir a los coches que están parados. Aunque peor es lo de tu hermano Juancho. Cerró el coche y dejó las llaves adentro. Tuvo que ir hasta la casa por el duplicado para poder sacarnos a todos del coche. Bueno hijo, no te pongo mi dirección en la carta, porque no la sé. Resulta que la última familia de gallegos que vivió por aquí se llevó los números para no tener que cambiar de domicilio. Si ves a Doña Remedios, dale saludos de mi parte; y si no la ves, mejor no le digas nada. Tu madre que te quiere. Josefa. P.D. Te iba a mandar 100 euros, pero resulta que ya cerré el sobre. ¿Y ahora que hago con esta soledad?¡Herrumbrarme!¿Gastarme a muerte en versos que no riman?Rimarme con las sombras del silencioPara que los demonios del tormento¡me sonrían!¿y cómo se vive en esta eternidad?¡un minutoQue se burla cual si fuese una centuria!Azules fracturados se destiñen,Diamantes que en mis manos de derriten¡por mi culpa!¿Do yace lo feliz, lo que antes era?¡AgonizaTras la pérgola falsaria de la duda!Y camina en la arena y se quema,Y camina en el desierto a la espera¡de la lluvia!¿Qué importa el mañana y su promesa?¡nada importa!La fuerte necedad de esta locuraNo acepta la soberbia de las rosas,Ya es mía la cadencia de estas horas¡también tuya!Danzaran las ganas que no duermen¡ni de noche!Con el humo del pucho que desgarro,llegarás, moraras aquí en mi pechoPorque yo así lo exijo, así lo quiero¡porque te amo!CEMENTO.-PROTEGIDOS DERECHOS DE AUTORCódigo: 1004266112209 Julia no sabía decidirse entre la terrina de quesos o el crepe relleno. Eso de entrada, pero como primer plato no estaba segura de pedir la trucha en dos salsas o el lomo con duxelle de champiniones. Después de todo, lo que más le interesaba en ese saloncito paquete, era jugar un poco y ver los colores de los platos servidos por mozos lánguidos, en uno de los cuales le pareció ver al muchacho de La Cantábrica en ese sueño que no había olvidado.-No será la primera vez que me asome a un espejo y vea las huellas de mi rostro- ironizó para sí mirándose al espejo donde también se reflejaba la figura de Sergio.Él la había invitado a almorzar para decirle ¿qué?. Si el barco se hundía -se dijo- ¿él querrá salvarlo? ¿Por qué no levantarme y dejarlo solo? ¿Para qué acepté la invitación?Sergio estaba distraído. Ella se apuró a pedir y el mozo anotó con diligencia pero con cierta rigidez. Esto la divirtió. Luego el muchacho anotó lo que Sergio le dictaba.-Me llamo Fabio- dijo el mozo- estoy a sus órdenes; que tengan un agradable almuerzo.Y, mientras el mozo se iba, ella volvió a jugar otra vez con el espejo en la pared: los ojos tristes de Julia; los labios quietos de Julia como si recién terminaran de crecer."Aquí pronto se instalará una mueca y no lo podré evitar", pensó. En el espejo se miraba las manos y el busto, pequeño pero todavía erguido."Pronto esto se terminará. Seré vieja," se dijo.Y añadió para sus adentro:"Estos juegos comienzan divertidos y terminan crueles." "¿Por qué tener esta visión partida de la vida?"Porque ella también amaba el sol que entraba, y los colores de la comida que ahora le servían, y estaba segura de que también podía amar al muchacho de chaleco negro, algo desgarbado pero de manos finas, que a cada momento quería ser cortés.Lo miró sin disimulo y él se dejó observar. Luego volvió a mirar en el espejo y lo vió reflejado sirviéndole el vino.Mientras le ofrecía el primer plato le pareció que las manos del muchacho danzaban sobre la mesa.-Me entristece el campo a la hora del crepúsculo- dijo ella antes de que Sergio le preguntara por qué lo decía.-Cuando era chica me daba miedo ir al circo- dijo sin oírlo - un caballo se volvió rabioso, ¿sabés?,y saltó de la pista a los palcos.-El caballo se volvió rabioso o loco -repitió- ¿nunca supiste de un animal loco?Él le tomó la mano e hizo un esfuerzo para escucharla pues en realidad estaba pensando que todas las mujeres tenían algo de estúpidas.Ella se levantó para ir al baño con la idea del caballo rabioso y en Sergio, tan lejano.Pasó por la pequeña salita vacía dispuesta para que los clientes jugaran al billar que le pareció de un amarillo intenso, y vió al mozo, apurado, pero atenta a ella. Julia sabía que auque él no lamirara decididamente, había despertado su interés.Cuando salió del baño lo vió otra vez, y un ardor le subió al pecho."Dios mío" -pensó- "no poder amarlo ahora sería un castigo."Al pasar por la salita de billares entró. Se ocultó en el momento que el muchacho pasaba nuevamente. Esta vez la miró. Ella lo llamó y le pidió café. Cuando regresó con el pedido la vió recostada contra la pared, y no pareció asombrarse. Estaba acostumbrado a las trangresiones de algunas clientas, y por eso fue que no le acercó el café sino que lo dejó sobre la mesa de billar y cerró el cortinado. Se quedó frente a ella. Julia vio que el cuerpo de él se recortaba frente a la luz, y lo abrazó humedeciéndole la cara con los labios. Las manos del muchacho resbalaron sobre el vestido de ella, y lo subió de a poco, mientras la llevaba hacia la mesa de billar. Comenzaron casi en silencio, con pequeños quejidos de ella, y el silencio de él.Pronto Julia sintió la sensación dentro del pecho que el caballo loco del circo repetía la escena del asalto hacia el público. Creyó que su corazón galopaba hacia la libertad.Más tarde,mientras arreglaba su maquillaje, se sintió poderosamente libre. Rápidamente busco dólares en su bolso y los dejó debajo de la tacita de café. Fabio que la observaba, rechazó el gesto.Tuvieron un breve dialogo:-Soy de Mendoza, tengo viñales, no necesito dinero- dijo el hombre ya fuera de su máscara de mozo.-¿Y por qué trabajás de mozo? -preguntó al instante Julia.-Soy el dueño del restorán, y a veces me entretengo en atender las mesas sólo para conocer mujeres como vos.Julia no supo si eso era un halago, y no respondió.-Tengo una cadena de restoranes en sociedad en Mendoza, y otro en Puerto Madero- dijo el muchacho algo desgarbado pero con cierto orgullo.-No sé qué pensarás de mí- susurró Julia.-Cuando uno hace estas cosas no piensa nada más que en el placer instantáneo -respondió seguro.Y se fue dejándole una sonrisa.Sin embargo ella sintió que esa rápida aventura no era ni mas ni menos que una mariposa detenida en mitad de su corazón, pero dispuesta a volar en cualquier momento, por ejemplo en cuanto Sergio la mirase y le indicara la comida.-Se enfrió el lomo.Ella balbuceó una disculpa dispuesta a no dejar volar esa mariposa. Iba a pasar la lengua por el interior de la copa de vino por segunda vez, cuando la orden de él la detuvo:-No hagas eso.-Eso es lo que me interesa hacer en este momento. Lo quiero hacer.-A veces parecés una chiquilina caprichosa. Mejor comete el lomo. Es un plato muy caro -y Sergio enlazó los ojos de ella con una dura mirada.-No lo quiero, está frío- protestó ella mientras apoyaba su lengua en el cristal de la copa.-Comete el lomo -repitió él. Con un soneto vengo a enamorartecon este cuarteto abro y me dirijo,ojalá que no salga tan prolijo,que digno de ti, logre encantarte. En este cuarteto el alma se me parte,no obstante yo sigo y no transijo,te lo juro ante un sacro crucifijo,que a Petrarca le robaré su arte. En el primer terceto me acomodopara decir que ya no habrá ni modo,porque olvidarte, vida, yo no puedo. Y en este terceto digo, aunque duela,pues tu desdén me da dolor de muela y transido de amor, asi me quedo. Te vi corriendo en el trivial caminoquebrado el corazón de horror y miedo, te vi los párpados cansados, tristes…y a tu dolor escribiendo.Lluvia derramóse en tu piel de polvo cual ósculo de agua en el desierto,una lágrima miraba entre las gotas…y tus párpados cayeron.Tu alma sufre las caricias muertasde aquellos que no están ya en tu sendero,gime un zorzal en tu voz dormida…gime por ellos.La estepa que morabas, agoníade ave remontando el turbio cielo,caló en la gris arena de tu alma…llantos, espectros.Impío ardor que ulcera el alma gotas de vida en la arteria del tormento,alejóse la huella de tu infancia hermosay de tus sueños.Aurora de la vida en la dulce primaveramarchóse hacia el crepúsculo imperfecto, Colgada la ilusión al sol poniente de tu invierno.Y semblantes que fumígenas deambulan,¡cuál estrofas en papiros sempiternos!remojábanse en las lágrimas copiosasde tus recuerdos. Bordeando el precipicio de las penas,líado en la garganta todo anhelo, soledades, añoranzas y suspiros…por quienes se fueron.Trocóse en mi la infausta intemperie, con sales de tu mengua en el siniestro,tu vista atormentada impenetrable…a mis silencios.Besos estallantes, por tu faz de diosa,de mi oráculo infernal se desprendieron,¡coro bruno y arisco que reclama!tus oídos sedientos.Garfios rojos en la mar se mezclan,azules que reencarnan púrpuras y negros,el sepia ha fenecido ante tu mármol…como yo lo ordeno.¿cuántas veces el grito del osario,reclama tu pasión con tono austero?¡mas yo robe tu pose del olimpopara mi imperio!Pues yo acaté la orden de la mística,y en tu regia luz ardí al son violento,en la flama, que echa luz y no se apaga,de tus plectros.Serena brisa danzando en las praderasbálsamo que alivia las heridas del guerrero¡la calma sosegada y mi refugio!tras el viento.Venerable efigie en el santuario mío,silueta de esta fe que hoy profesodestellando tus azules refulgentes entre el incienso.Menguando la quimera y el destinoel signo de la suerte hemos impuesto,¡la hormona exasperada también canta! en mi deseo.Tertulia montaraz entre las pielesque unidas revelaron los misterios,¡coito y desayuno en la montaña!¡amor malevo!.CEMENTO.-Protegidos derechos de autor.Código: 1002185547676 En la rama erizada y prudentearrastrando su honor busca amparoy entreteje un capullo mierderoa donde esconder su pudor de gusano;pero al beso, rigor de la púaque la espina le clava en los labiosse derrama en los suelos, cual lágrima,y sirve tan solo de abono a los pastos.Sacrificio mordaz que le impidesacudirse la culpa en las manos,porque dobla rodillas, rompe alascuando siente el tonelaje del pasado;no se tapan los huecos del almacon la imbécil sanción de un contrato:allí suelen pudrirse ya infectoslos cadáveres de sueños muy soñados.La vergüenza apostada en sus sienesle conmueve el talante de pánico,mas si vibra el deseo escondido¡le arrancar gemidos, deseos mojados!Pero cae, fenece, despiertaen la ruin soledad de su páramoy no puede secarse las lágrimasyaciendo a la sombra brutal de sus pánicos.Alla va, como un beso perdidoaleteando con rumbo extraviado,del sopor de algún muro invisibleal bello dolor de algún muro bastardo;del tenaz e impiadoso supliciode la marcha fugaz de los años,de las ganas, del semen y el flujoal rigor de tener que cumplir lo pactado.De la obtusa caricia en la frente,que bordada de lineas y encantosaun protege el cosmos sublimedo estallan mil versos por cada calvario,¡de esa simple caricia apagadadonde no hay humedades mojando al procaz sentimiento pechandopor ver como bailan querubes y diablos!Del romántico sitio perdidodonde no hay ni mentiras ni engaños,al blasón de lo obvio y lo lícitodo solo se ensueña hasta el canto del gallo,de la mísera etapa marcadapor las leyes del mundo tiránicoa los vuelos azules y libresque buscan descanso en un pecho, abrazados.De la tumba llamada esperanza,esa forma sutil de maltrato,a la horrenda certeza del tiempoque trae la muerte entre risa y sarcasmo,¿donde vas a dejar que los huesosse transformen en piedra y en barro?:¿mariposas que viven de sueñoso gusanos que realizan lo soñado? CEMENTO.- -Buenos días, papá- y era la tercera vez que lo repetía-; buenos días, papá-volvía a decir.Entonces saltaba de su cama, recorría el flaco pasillo, y se internaba en el baño.La ducha, el agua fría, no le daba la grata euforia que necesitaba. Entonces trataba de secarse con la amplia tohalla, y se envolvia en ella imaginando que era el maharajá de Kapurtala, y mientras orinaba en el bidet, pensaba en cómo pasar ese día,vigésimo de diciembre.Ese diciembre que le calcinaba los huesos, porque se presentaba caluroso y húmedo como ninguno, y ya podía ver que lo había jodido bastante al pelarle la espalda el sábado anterior,en la pileta de Ricardo.Volvió a tener ganas de orinar, pero eran ganas nada más, porque al enfrentarse con el bidet,un chorrito indeciso se asomó por su pijita. Se la metió dentro del calzoncillo, se miró al espejo, se hizo alguna íntima pregunta que no contestó, y salió para atravesar otra vez el pasillo.-Buenos días, papá- dijo esta vez con voz más firme. Y siguió hasta la cocina:el mate,el café,el té, el vino. EL VINO. El vino era lo que conformaba su paladar aquella mañana de diciembre. Y mientras saboreaba su aspereza, se le ocurrió pensar en el viejo, en la navidad que ya llegaba,en lo llagado de su espalda, en Leticia, (en la costosa Leticia) que todavía se negaba a todo, y por último en él. Aquí se sirvió otro vaso de vino. ¿Quién era él?Sí.Le gustaba vestir bien.Andar por el centro mostrando exactamente lo que se debe, y lo que no se debe dejarlo para Leticia (cuando se decidiera), o para Ricardo, siempre que mediara un golpe de teléfono. Y mientras tanto, ¿qué?. Ir al bowling, caminar hasta el puerto, o tomar sol en Saint Tropez,y soñar con ese viaje a Río en Carnavales que le había prometido Ricardo.Después... su vida estaba ocupada con tantos sueños...; quería navegar, irse, tal vez a Europa. Pero no por el hecho de conocer Europa. París, Roma,Milán, eran sin duda lindos lugares. Pero no era eso loque realmente importaba. El hecho substancial era viajar en barco; sí, en barco..., a semejanza de esos barcos que mamá le hacía a los ocho años, doblando con ternura la hoja de diario y dejándolo reposar en la bañera. Creía que el fondo del mar era blanco, y que las fuerzas de las olas tenían, exactamente, el ritmo que le fijaban sus pequeñas manos.Pero ahora había pasado tanto tiempo... -Buenos días, papá- dijo esta vez con bronca, mientras servía hasta el borde otro vaso de vino. -Buenos días, papá- gritó mientras pensaba decir cálidamente -queriendo deshacerse de ese raro remolino de angustia- buenos días, mamá... cómo estás hoy?, buena y linda como siempre, mamá; mi mamá. Aquí traje el papel para los barcos. Pero la memoria de las tardes encerradas en el baño, viendo viajar ilustres barcos a los que mamá bautizaba con extraños nombres, no conseguía atenuar la tristeza grande que sentía,ni su gastada melancolía actual. Él era un hombre simple, gozador delas cosas sencillas, amante de la naturaleza, leal para los amigos...; pero había cosas en lo íntimo de su vida que no entendía.No estaba claro para él por qué al pasar por la habitación del viejo debía saludarlo, siendo que siempre dormía, o, en el mejor de los casos, leía el diario, y no le contestaba. Jamás le contestaba, y había llegado a pensar que el viejo estaba sordo. Pero no. Algo golpeaba en su cabeza, y en el sentido literal de la palabra. Algo se doblaba y rompía cuando saludaba al viejo. No era importante que no lo oyera, o que lo oyera y no le contestara. Entonces,¿qué era lo que en rigor lo perturbaba? Aquella mañana lo había descubierto. Lo había descubierto en la cocina, mientras llenaba otra vez el vaso de vino. El lugar vacío al lado de la cama que ocupaba el viejo era la clave: el lugar que ocupaba mamá en vida. -Buenos días, papá- dijo esta vez entre sollozos.-Buenos días, hijo- dijo el padre apareciendo en el marco de la puerta.Y él se entregó a sus brazos y lo abrazaba, lo abrazaba, mientras pensaba en viajes lejanos y múltiples, en viajes claros y magníficos.-Buenos días,papá- y lo miró a los ojos llorando plenamente. -Buenos días, hijo- dijo el viejo casi con miedo, sin entender, -buenos días, hijo. Si el corazón se secacomo fruto abandonado en tiierra,si los sentimientos se hacen piedra,si todo es desierto y arena yertaen los espacios vacíos del alma...¿en qué quedará tu vida? El dolor no es suficiente excusapara dejar los campos sin siembra. Es preciso alimentar la luz de la lámpara vertiendo en ella el aceite que la sostenga.La lámpara del corazón necesita el aceite de la esperanza,el aliento de la ilusiónpara que arda su llamaen medio de las tinieblas amargas. E.G.M.
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Eduardo Fabio Asis
María Ester Rinaldi
Te dejo un cálido abrazo.