• José Orero De Julián
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Tras la silenciosa comida en el comedor general del rancho "Oreríada", "Escarlata" y "Triple A" se disponen a iniciar un paseo a caballo por la extensa propiedad perteneciente a Joe Atienza Arteche y Argoitia. Antes de ello, "Escarlata" decide hacerle una pregunta que considera interesante. - ¿Cómo se llama tu caballo?- Es un macho. Se llama "Chesby". ¿Y el tuyo?- Es una yegua. Se llama "Cabriola". "Cabriola" significa pirueta porque soy capaz de hacer varias clases de saltos con ella pero... ¿qué significa "Chesby"?- También significa algo...- No es posible. No consta esa palabra en ninguno de los diccionarios que conozco. ¿Estás tan loco como para inventar palabras nuevas, "Triple A"?- No estoy tan loco, "Escarlata", pero a veces es verdad que invento palabras nuevas con significados propios. Prefiero hacerlo cuando me alejo de este mundo porque prefiero imaginarme un mundo diferente para estas tierras. Un mundo donde la poesía sustituya a la vulgaridad.  Ambos montan en su yegua y su caballo rspectivamente y comienzan el paseo.  - ¿Podemos atravesar por esa gran arboleda?- Como tú quieras, "Escarlata".- Es que tengo ganas de sentir la vida con intensidad.. Es muy bonito el nombre de "Cabriola" para una yegua. - Es cierto. Me gusta mucho llamarla así pero... ¿qué significa Chesby? - Tú y yo sabemos que existe ese apellido por aquí pero no es ningún apelllido ni se lo he puesto en recuerdo de ninguna persona. No, "Escarlata", mi fiel caballo no es como muchas personas que te traicionan cuando les has regalado tu amistad. "Chesby" es una combinacion de dos sentimientos nobles. ¿Sabes lo que es la combinación de dos sentimientos nobles?- ¿Dos seres que se atraen?- Por supuesto que si, "Escarlata". Dos seres vivos que se atraen con sentimientos no solamente nobles sino también puros. A pesar de lo duro que es este mundo en el que tú y yo estamos viviendo ahora existen sentimientos que son sinónimos de verdadera amistad, de amistad noble, de amistad sincera, de una amistad que no tiene límites. "Chesby" es el recuerdo de dos perros que yo tuve pero que ya no están conmigo. Se llamaban "Chester" y "Toby". Nunca he visto una fidelidad más grande que la que ellos tuvieron conmigo. De muy pocas personas puedo decir lo mismo.  - ¿Y sintiendo de esa manera eres el pistolero más rápido del Oeste?- Muchos opinan eso pero también sé que muchos opinan que la más rápida de los pistoleros del Oeste eres tú. - ¿Tú cres que eres más rápido con las pistolas que yo?- Sobre ese asunto prefiero no hablar ahora contigo, ni tampoco mañana ni nunca jamás. No me interesa saberlo.  - Entonces hablemos de otras cosas. ¿Cómo un hombre como tú, culto y sensible cien por cien, está viviendo en el duro Oeste en vez de hacerlo en alguna gran ciudad como Nueva York por ejemplo?- De momento prefiero no decir nada pero ya que hablas de eso... ¿qué hace una chica como tú en estas tierras? ¿A que has venido por aquí?- También prefiero yo  no decir nada sobre ese tema.- Escucha bien, señorita Jara... ¿puedes decirme, si no te molesta, cuáles son tus verdaderos nombres y tus apellidos? Si no quieres decirlo no importa. No es por meterme en tu vida sino porque me gustaria conocerlos para conocer de verdad a la persona que más me ha impresionado en mi vida. - ¿Yo soy la persona que más te ha impresionado en tu vida?- Con mucha diferencia sobre cualquier otra mujer o cualquier otro hombre. - He comprobado que eres honesto, sincero y que cumples tus palabras de caballero. - Eso es lo que dicen las leyendas sobre mi persona. Estoy seguro de que te lo ha contado alguno de mis hombres. - Sí. Esa es tu fama por todo el Oeste. Pero quise comprobarlo por mí misma. - ¿Y soy como dicen las leyendas o te he decpcionado?- Eres mejor de lo que dicen las leyendas. Así que  no tengo ningún problema para que sepas cómo me llamo y cómo me apellido en realidad. Es también justo que lo haga; porque yo conozco que tú te llamas Joe Atienza Arteche y Argoitia y tú no sabes mis nombres y mis apellidos excepto que soy "Escarlata" Jara. Para demostrar quien es el mejor de los dos no quiero jugar con ventaja. Además, de todas mis aventuras por el Oeste eres el único hombre que me interesa que sepa como me llamo en  realidad. Sé que tienes palabra de caballero y que cumples siempre con tu palabra. ¿Puedo confiar en que no se lo dirás a nadie?- Eso no tienes ni que preguntarlo. Si me lo cuentas jamás se lo diré a nadie. Será mi secreto. - Entonces, para jugar nuestras cartas en igualdad de condiciones, quiero que sepas que me llamo Diana de los Ángeles Jara Rojas de Álvarez y Montenegro. - Caramba. Decubro que perteneces a una gran familia. - Sí. Mi padre es uno de los personajes más millonarios de México y Estados Unidos. Me llamo Diana de los Ángeees asi que ¿te es agradable saber que has dado en la diana?- ¿De qué me estás hablando?- De nada. Pero creí que ya te habías dado cuenta. - Tengo por costumbre darme cuenta enseguida de lo que es evidente; pero en cuanto a las suposiciones no quiero saber nada. - ¿No es evidente?- No comprendo a qué te estás refiriendo. - ¿Podemos bajar de los caballos y caminar por unos momentos nada más? Quisera ver el atardecer desde los alto de la cima de esa colina. - Está bien. Como mi caballo no se aleja demasiado de mi lado cuando le dejo libre, tanto "Chesby" como "Cabriola" siempre estarán por estos alrededores cercanos. Mi "ChesbY cuidará perfectamente de tu "Cabriola".  Diana y Joe bajan de su yegua y de su caballo respectivamente y caminan hacia la cima de la colina. Joe va delante y sujeta, firmemente con su mano izquierda, la mano derecha de Diana.- ¿Es cierto que por aquí tienes minas de oro que no explotas?- Es cierto.- ¿Y a qué esperas para hacerlo?- Es que no voy a hacerlo jamás. El oro ha aniquilado más almas que las pistolas en todas estas tierras. La ambición no tiene límites hasta que las pistolas hablan. - No es necesario que me lleves de la mano si no quieres. Puedo subir yo sola.- Pero a mí me gusta darte la mano. Es como sentir los latidos de tu corazón y cuando alguien siente los latidos del corazon de otro ser humano es que existe la amistad verdadera aunque sean un hombre y una mujer. Se puede tener amistad noble y verdadera entre un hombre y una mujer sin que tenga que haber relaciones sexuales entre ellos, incluso si la mujer es la más bella de todas las que he conocido y eso que he conocido mujeres realmente bellisimas. Quienes dicen que es imposible tener una amistad noble y sincera, sin sexo de por medio, con una chavala como tú, sólo son los ignorantes machistas que niegan que eso sea posible. No sólo son ignorantes sobre las relaciones solamene amistosas entre un hombre y una mujer sino que no saben nada de lo que es una mujer y mucho menos si es tan atractiva, tan guapa y tan sexy como tú. Esa clase de hombres me dan lástima porque dicen saber mucho de hembras, y ya sabes que os dicen hembras en vez de mujeres, pero en realidad no saben nada sobre las mujeres. Incluso hasta muchos de ellos son impotentes sexuales y dicen mentiras para que los demás no nos enteremos. - Pues muchos hombres que yo he conocido dicen que es imposible que exista esa clase de amistad sin que haya relaciones sexuales de por medio; sobre todo si la mujer es bellisima. - Te vuelvo a repetir y te lo digo, porque he visto a muchos de ellos, que eso sólo lo dicen los ignorantes machistas. Yo sé que estás buenísima en todos los sentidos físicos pero no por eso tú y las mujeres como tú tenéis que soportar el acoso sexual de los mamarrachos y patanes machistas. Tenéis el derecho a vivir libremente y sin tener que soportarlos. Mis mejores amistades sinceras y nobles siempre las he tenido con mujeres verdaderamene hermosas, aunque ninguna llega a serlo tanto como tú.  Llegan, por fin, a lo alto de la cima de la colina.  - ¿Y ahora qué, Joe?- Mira hacia el fondo... ¿qué ves, Diana?- No me interesa, para nada, ver lo que hay en el fondo de este valle. He visto paisajes iguales en muchas partes. Él se queda mirando fijamente el rostro de ella que está más bello que nunca gracias al color del sol del atardecer que se refleja en él y no duda, ni por un instante, en darle un profundo e intenso beso en la boca. - Y ahora... vámonos de aquí, Diana...- ¿Solamente eso?- ¿Es que hay que decir algo más? Ella le da una sonora bofetada en la parte derecha de su rostro.  - Si eres lo suficientemente hombre como para haberme arrebatado un beso, y conste y te hago saber para que no lo dudes jamás que has sido el único hombre, hasta hoy, que me ha besado en la boca, mañana, a las seis de la tarde en punto, quiero verte en la Calle Mayor de la ciudad de Phoenix. Será el duelo más inolvidable de toda la Historia del Oeste americano. Pero es justo que yo te pague con la misma moneda para hacerlo de manera equitativa.  Sin darle tiempo a reaccionar es ahora ella la que le da otro beso profundo y con la misma intensidad en la boca a él. - Ya estamos a la par, Joe.  Rápidamente "Escarlata" Jara baja desde la cima de la colina y llega hasta donde se encuentran "Chesby" y "Cabriola", monta en su yegua y se introduce entre las sombras de la gran arboleda del rancho de "Triple A" gritando fuertemente para que él lo oiga.  - ¡¡¡Espero que nos seas cobarde y cumplas con tu misión acudiendo al duelo de mañana, a las seis en punto de la tarde, en la Calle Mayor de Phoenix!!! Después hace galopar a "Cabriola" y no deja de correr hasta que sale, oor fin, del rancho "Oreriada" ante la sorpresa general de todos los que la ven pasar y, de manera muy especial, el desconcertado "Parrales".   
Hoy en "Marinoccio" (local que me encanta para serenar y serenatear el espíritu) hemos montado una tertulia por todo lo grande. Por supuesto que ha habido un buen momento para hablar y deshablar de esta liga futbolera que ha terminado con el triunfo "in extremis" del Irreal Madrid. Una temporada de fútbol raro y anómalo, difícil de entender y de explicar, con tantísimo de clásica tragedia griega y tan poco de lo que específicamente se conoce como jugar bien. El gol de un maliense se ha convertido en metáfora: "beso esencial a una red de telaraña que ha convertido la pausa de la razón de muchos en taquicardia de locuras". El balón flotante se ha convertido en esfera explosiva que ha expansionado un metalenguaje planeado desde las manos de un guardameta para chocar en el trasero de un defensa desfalleciente y caer muerto de ataque cardíaco más allá de la línea de gol mientras en otro lugar de España las impotencias colectivas han sacado a relucir un silencioso sudario de incredulidades. Lo que ocurrió fue un segundo oscuro y derrotista convertido, por la magia de algún misterio alado, en un segundo de luz... ¿pero de qué estamos hablando hoy en "Marinoccio". ¿Tanto puede influir en las gentes de cultura humana un balón que roza el paroxismo del trasero de un defensa descuidado que queda descolocado, y cae, inerte en el espacio, para dar paso al brindis de Cibeles?. Desemboca la conversación que mantenemos en algo que señalaba el filósofo alemán Hans Blumemberg cuando intuía y desarrolaba toda una teoría sobre las metáforas: que quizás es cierto que la metáfora lo es todo cuando nos sometemos a la imposibilidad de descubrir o interpretar el mundo con la unívoca visión de la palabra presuntamente exacta. En el fútbol, al igual que ocurre también con las artes en general, se percibe una necesidad metafísica tan antigua como la misma que utilizaban los hombres de las cavernas para explicar su mundo. Aquí, hoy, en un "Marinoccio" cultural, las metáforas están siendo (como escribía Blumemberg) unos objetos esencialmente mistéricos e históricos que se convierten en el ejemplo más luminoso para poder definir la verdad como luz... algo así como algo necesario para poder explicar el gol de Diarra. Porque la capacidad de las metáforas que estamos deshojando mientras tomamos nuestras tazas de café (también ellas mismas metáforas de la noche) sirven para cobijar evoluciones personales intrahistóricas de cada uno de los contertulios y contertulias o sirven para servirnos (valga la redundancia) de guías a una lectura interpretativa de la vida que nos hace converger en tropos devenidos de la reflexión global. El proceso de ser partes de la sociedad, desde que Aristóteles pensaba en la realidad como camino obligatorio para la búsqueda de profundidades y desde que Nietzsche basaba en su propio vitalismo sus diversas variaciones de la visión global del mundo, demuestra que las metáforas de la vida tienen el mismo valor que el concepto de ésta misma. Por lo menos cuando nos enfrentamos a la interminable tarea de explicar por qué este Irreal Madrid ha ganado una liga de fútbol precisamente el año en que estaba predeterminado de antemano que jamás la ganaría. Y entonces tomo nota en mi Diario de algo que expone mi amiga Andrea desde el otro lado de la mesa: "el sentido recto no lo es tanto y acaso todo sea solamente figurado". Se está refiriendo no al fútbol exactamente (o no de forma implícita y directa) sino a la explicación de la primavera de la vida que es el tema en donde nos hemos embarcado todos los del "Marinoccio" una vez superadas las hiperbólicas y surrealistas visiones de un futbolista maduro subido a una grúa municipal y poniendo banderas y bufanda a una diosa frigia que en tiempos de Roma simbolizaba a la fertilidad. Y pasan las horas recreándonos los unos a los otros con las mismas historias inaplazables pero llenas de tantas variantes y aportaciones como contertulios y contertulias estamos tratando sobre las metáforas nocturnas de las tazas de café. Cierro mi Diario y me entrego al disfrute de la comunicación a través de los tiempos humanos. Me encanta el fútbol, la Cibeles, la filosofía de Blumemberg y Nietzsche, esas realidades que presentaba Aristóteles y sobre todo una noche como ésta en que toda la tertulia se llena de manchas de metáforas de café para la vida...
En el "saloon" se encuentran, a aquellas avanzadas horas de la noche, solamente unos pocos vaqueros jugando al póker y algunos más en la barra. Pero el ambiente está más pacífico que nunca.  - ¡¡Ya estamos aquí!! ¡¡Esto está muy aburrido!!- ¡Dios mío, los cuatro Saltz! Escucha, Jimmy, no quiero más problemas en mi "saloon".- ¿A qué problemas te estás refiriendo, viejo carcamal?- "Escarlata" me avisó que mueren muchos hombres en mi local y que debe de dejar de ocurrir eso. Y me aclaró, con su mirada, que ningún inocente iba a ser asesinado más veces en mi local sin que el asesino pagara con su vida. A Jimmy le da un ataque de risa. - ¡¡Jajajajaja!! ¿"Escarlata"? ¿Ha dicho eso "Escarlata", viejo estúpido?- Sí. Lo dijo con su mirada. Y si tú vieses su mirada cuando se pone sería no te reirías tanto. No quisiera yo verla más veces en mi local. - ¿Es que no te parece preciosa?- Me parece la chavala más preciosa que he visto en mi vida... pero también la mujer más terrible que conozco. - ¡No te preocupes por "Escarlata", viejo cobarde! ¡La verás muchísimas veces entrando conmigo y agarrada a mi brazo derecho!- Jimmy... ya está bien... tomad lo que querráis y marcharos pronto. Esta noche quiero cerrar más pronto que nunca.- No tan deprisa, viejo esclerótico... ¿por qué tienes tanta prisa si la noche acaba de comenzar? Si la noche es joven todos tenemos que ser jóvenes. Incluso tú también, viejo Tommy. ¡Así que bebe un trago de whisky conmigo!- Jimmy, si quieres puedes servirte todos los whiskys que desees, pero yo no bebo nunca cuando estoy trabajando.- ¡¡He dicho que tomes un trago conmigo!! El viejo Tommy comienza a temblar cuando ve la pistola de Jimmy apuntando a su cabeza. - ¡Está bien, Jimmy, pero no me mates, por favor!- ¿Es que alguna vez has visto que yo haya matado a algún cobarde como tú?- Bien, Jimmy, pero baja esa pistola, por piedad. Piensa que tengo esposa y mucha familia a quien mantener. - De acuerdo. Bajo la pistola pero sube tú el ánimo y no me lloriquees más como una gallina clueca. ¡He dicho que tomes un whisky conmigo! El viejo y atemorizado Tommy abre una botella de whisky y llena dos vasos. - ¿Sabes por qué cosa vamos a brindar?- Supongo que por algo bueno, Jimmy.- ¡Algo muy bueno, sí señor! ¡Tú lo has dicho! ¡Algo muy bueno!- Entonces brindemos, Jimmy.- ¿De verdad no sabes por qué cosa vamos a beber?- No es necesario que me lo cuentes. - ¡¡Sí es necesario que te lo cuente!! ¡¡Si es necesario que se lo cuente a todos los que hay aquí!!- Está bien, Jimmy...  pero baja un poco la voz.- ¡¡No me da la real gana de bajar la voz!! ¿Sabéis todos vosotros por qué cosa vamos a beber ahora este viejo miedoso y yo? Todos guardan un silencio sepulcral... - Parece que tenéis todos mucho miedo esta noche. ¡Está bien! ¡¡Os lo voy a decir bien alto para que todos lo escuchéis bien claro!! ¡¡¡El viejo marica Tommy y yo vamos a brindar por la muerte de "Triple A"!!!- ¿Has matado a "Triple A"?- ¡¡¡Jajajajaja!!! ¡¡No lo he matado yo, viejo!! ¡Él sería incapaz de enfrentarse contra mí! Nadie ha matado todavía a "Triple A" pero lo va a hacer "Escarlata". Rápidamente Ben Saltz le hace callar dándole un tortazo en la parte derecha de su rostro. - ¡Bebe todo el whisky que quieras y cállate, imbécil! ¡¡Hablas más de la cuenta, estúpido!! ¡¡¡Te dije que vendríamos a celebrar pero en la inteligencia de que aquí mando yo y solamente yo!!!- ¡¡Es la última vez que me pones la mano encima, tío!! ¡¡La próxima vez que lo hagas te corto el cuello, analfabeto!! ¡¡En la inteligencia de que aquí yo también mando y ordeno!! ¡¡En la inteligencia!! ¡¡¡Jajajajaja!!!- ¡¡Y tú es la última vez que dices lo que no debes decir, sobrino!! ¡¡pareces más un primo que un sobrino!! ¡¡¡Jajajajaja!!! ¡¡En la inteligencia de que la próxima vez que lo hagas te corto la lengua!! - Está bien... está bien... calma, por favor... no discutan por tan poca cosa...- ¿Crees, viejo charlatán, que esa tal "Escarlata" es una poca cosa? ¡¡En la inteligencia de que como hables algo indebido te convierto en un colador!!- ¡No, Jimmy, baja otra vez la pistola! ¡Lo que yo digo es que brindemos por la mujer más preciosa que hemos visto en nuestras vidas y que siga la fiesta en paz!  - Bueno. Guardo mi pistola y brindemos ya... pero en la inteligencia... ¡Jajajajaja!... de que esta noche va a ser muy especial e inolvidable. El viejo Tommy y Jimmy Saltz beben de sus vasos de whisky al unísono y de un solo trago. - Esto ya está mejor. ¡Ahora quiero jugar! ¿Quién es, de todos los aquí presentes, el que desea jugar al póker conmigo?- Ten cuidado, Jimmy, ten cuidado con lo que haces... en la inteligencia de que yo soy una gran autoridad en Phoenix...- Está bien, tío Ben. Lo que sucede es que con vosotros tres me aburro más que un burro.- Cada uno se aburre como lo que es. - Sin ironías, tío, sin ironías. Boby y Max son más aburridos que pasarse todo el día sentado en medio de un campo de cactus en el Desierto de Sonora y contando un desfile de hormigas y en la inteligencia de que tú eres igual de aburrido. Aburres hasta a las ovejas del ovejero Ovejero. Me refiero a Iselín Santiago Ovejero "El Cacique".- No es ovejero sino cabrero, Jimmy.- Da lo mismo, Ben. Sea ovejero o sea cabrero no deja de ser más que un pastor aunque tenga tanto dinero. Más le valiera haberse casado con una becerra que con la linda Margareth Judith Meredith Smith. Si le veo alguna vez ya se lo diré en su propia cara.-  ¿Es que te gustaba Maragareth Judith? ¿Por qué no le me lo dijiste a tiempo? - El asunto ya no tiene importancia.- Ahora comprendo por qué estuviste tantos meses más borracho que una cuba.- ¡¡Que te he dicho que ya no tiene importancia!! Así que no es muy agradable jugar al póker con vosotros tres. ¡¡Espero que alguien de los que estáis aquí, esta inolvidable noche, sea más divertido para jugar!! Todos los jugadores de cartas se levantan y dejan sus sillas vacías. Todos excepto Míchel Arp. Hacia él se dirige Jimmy Saltz con la botella de whisky en su mano derecha.  ¡Hola, descendiente de franceses! Me caen muy bien los descendientes de franceses como tú, así que... ¿te gustaría jugar un póker conmigo?- Escucha, Jimmy Saltz. Yo ya he terminado de jugar. Sólo estoy descansando un poco.- ¿Y por qué no te has quedado descansando un poco en tu Canadá querido? Todos sabemos que Montreal es un excelente lugar para descansar un poco. - No quiero líos con ningún Saltz. En Phoenix yo soy tan buen ciudadano como cualquier otro. Y ahora, si me lo permites, quiero irme a mi casa. - ¡¡Ah, no!! ¡¡Nada de eso!! Digamos que Phoenix es una ciudad como otra cualquiera y, por eso, es una buena ciudad para ti y para mí, dos excelentes vecinos. Por eso quiero jugar un póker contigo... para seguir manteniendo nuestra amistad.- Me gustaría seguir jugando pero ya me están esperando en mi casa. Jimmy Saltz se sienta frente a Míchel Arp. - No importa. También me están esperando en la mía. Como no estamos haciendo nada malo ni pecaminoso, juguemos al póker en la inteligencia de que será sólo una sola partida.- Prefiero no hacerlo, Jimmy.- ¿Prefieres no hacerlo conmigo?- No. No me estoy refiriendo a ti en particular. Prefiero no jugar contra nadie más esta noche.- Esta inolvidable noche, Míchel...- Está bien. Prefiero no jugar contra nadie esta inolvidable noche.- Pero yo prefiero seguir cultivando una buena relación amistosa con todos los buenos ciudadanos de Phoenix como tú; así que no me vengas a despreciar una amistosa partida... en la inteligencia... ¡jajajajaja!... de que es solamente amistosa... ¿verdad o mentira, Míchel?- Está bien, Jimmy. Sólo una partida nada más.- Mejor que todo eso y mucho más rápìdo, Míchel Arp. Sólo una baza nada más. En la inteligencia... ¡jajajajaja!... ¿no te hace gracia lo de en la inteligencia?- Si, Jimmy. Jajaja.- Pues en la inteligencia de que después de una sola baza se acaba el juego. Repartamos los naipes y juguemos directamente con las cartas que nos hayan tocado y sin ningún tipo de descarte. ¡A todo o nada y a la primera! ¿Qué te parece, francés? Jimmy coge la baraja y se queda mirando, desafiante, a Míchel. - No soy ni un francés ni un canadiense... pero está bien... juguemos como tú dices pero sin ninguna clase de trampas.- ¿Acaso insinúas que yo soy un tramposo jugando?- No. No eres tramposo jugando a cualquier juego pero...- ¿Pero? ¿Existe algún pero en mis maneras de jugar?- Que existen malas lenguas, Jimmy.- ¿Y tú haces caso de las malas lenguas?- No. Pero cuando el río suena...- ¿Hago o no hago trampas cuando juego?- No es de mi incumbencia saberlo.- ¿Estás pensando que hago trampas cuando practico alguna clase de juego?- Repito que no es de mi incumbencia saberlo. Eso sólo es parte de tu conciencia nada más.- Está bien. ¿Y qué crees que dice mi conciencia?- Cuando alguien hace trampas en algún juego sólo Dios, él mismo y los que juegan con él lo saben.- ¿Me has visto tú alguna vez haciendo trampas cuando juego?- Lo invisible es lo primero que siempre vemos. - ¡Vaya! ¡¡Escuchen todos!! ¡¡¡Nos ha salido filósofo el francés!!!- No, perdona, Jimmy, no quiero decir que esté filosofando sino que sólo tú sabes la verdad. - ¡Ah, bueno! Eso es otra cosa muy distinta. Pero vuelvo a insistir en que si insinúas que soy un tramposo... - No. Lo que quiero decir es que como ninguno de los dos somos tramposos es necesario no romper la tradición. - ¡Fantástico! Siempre me ha gustado conservar la tradición  de las buenas costumbres. ¡En la inteligencia... ¡jajajajaja!... de que veo que tienes ahí, sobre la mesa, un total de 200 dólares!- No. No quiero jugarme lo único que tengo. Jugemos solamente 10 dólares cada uno. Como es una partida amistosa el dinero es lo de menos. - Pues yo no creo que sea muy divertido ni muy interesante jugarnos nada más que 10 dólares cada uno; por eso te propongo que tú te juegues los 200 dólares y yo juego mis 100 dólares que pongo sobre la mesa. ¡En la inteligencia de que mis 100 dólares valen incluso más que tus 200 dólares porque soy americano descendiente de ingleses y tú eres americano descendiente de franceses!  Jimmy saca los 100 dólares del bolsillo superior de su camisa vaquera y los coloca sobre los 200 dólares de Míchel Arp.  - No creo que sea ni justo ni equitativo, ni tampoco igualitario, que yo arriesgue mis 200 dólares y tú solamente 100. Si quieres apostamos cada uno 100 dólares que sería lo justo, lo equitativo y lo igualitario para estar equilibrada la apuesta. Los otros 100 dólares los necesito para mantener a mi familia.- ¿Los necesitas para mantener a tu familia? ¿Estás intentando darme lástima? ¿Cómo es que un jugador tan experto y tan excelente como tú se acobarda de esa manera en la inteligencia de que sólo es una partida amistosa? Jimmy Saltz saca su pistola y la coloca sobre la mesa y al alcance de su mano derecha.  - Sabes que no estoy armado, Jimmy. - ¿Crees que voy a usar la pistola si pierdo? Te equivocas en dos puntos muy esenciales: el primer punto es que no voy a perder y el segundo punto es que el que va a perder eres tú. A veces uso mi pistola cuando alguien me hace trampas. En la inteligencia... ¡jajajajaja!... de que solamente la uso por eso. - Yo no he jugado jamás haciendo trampas. - Ni yo tampoco... aunque estoy viiendo que crees lo contrario. ¿Crees lo contrario de lo que yo digo, Míchel?- Yo sólo puedo creer en lo que hago yo. Lo que hacen los demás no me interesa para nada. - O sea, que quieres decir que tienes dudas...- No es importante saber si tengo dudas o  no tengo dudas; pero sigo creyendo que no es justo, ni equitativo ni igualitario, que yo apueste los únicos 200 dólares que tengo y tú sólo 100 dólares de los muchos que tienes. Pero ya que tienes tanto empeño en no cambiar de opinión, lo acepto. - ¡¡Muy bien, muchachote, muy bien!! Por cierto... lo del apellido Arp ¿es porque desciendes de algún vagabundo tocador de arpa? ¡¡¡Jajajajaja!!! ¿No te ríes conmigo? ¿No te ha hecho gracia mi chiste? ¿No soy gracioso? ¿Soy gracioso o no soy gracioso, artista?- Eres muy gracioso, Jimmy Saltz.- Entonces... ¿por qué no te has reído conmigo?- ¡Jajajajaja! ¿Está mejor así?- No del todo.- ¡¡Jajajajaja!! ¿Vale de esta manera?- No del todo. - ¡¡¡Jajajajaja!!! Es la risa más grande que recuerdo. - Eso está mucho mejor. En la inteligencia de que esto quiere decir que yo soy muy gracioso contando chistes... ¿no es cierto? ¿Soy o no soy muy gracioso?- Si tú lo dices será verdad. - ¡En la inteligencia de que dejes de burlarte de mí o se acaba el juego!- ¡Tú a lo tuyo, tío Ben! ¡En la inteligencia... ¡jajaja!... de que no estoy pensando en ti! - Ya sé yo en quién estás pensando...- Pues sí. Me río porque estoy pensando en ella.- No sueñes con que ya tienes a "Escarlata" entre tus brazos. - No me digas, tío Ben, que quien la está soñando eres tú...- Bueno está el asunto. Tengamos la noche en paz, Jimmy, y juega todo lo que quieras... pero en la inteligencia de que si vuelves a decir en la inteligencia se rompe la armonía que existe entre tú y yo. Todavía ninguno de los dos la tiene entre sus brazos ni la ha tenido jamás excepto en sueños. ¿Entendido?- Entendido.- Pues juega y no te burles más de mi persona. - Entendido, tío, pero deja tú de soñar con ella. - Entendido, sobrino... pero en la inteligencia de que si no sabes la diferencia que existe entre la gracia y la burla corto de raíz el juego. - ¡Que ya lo he entendido, tío! Tú a lo tuyo y yo a lo mío. Vamos a ver, Míchel... ¿tú dudas de que yo soy muy gracioso?- No lo dudo. Eres más gracioso que Nerón cuando incendió Roma. Eres tan gracioso que haces reír a cualquiera mucho antes de que hayas contado una gracia. Nerón a tu lado es San Inocencio Bendito. - ¿Quieres decir que cuando no cuento chistes también soy gracioso o que soy gracioso hasta cuando dejo de contar chistes?- De las dos maneras eres muy gracioso, - Así que soy muy gracioso... ¿verdad o mentira?- Sí. Eres muy gracioso siempre, Jimmy. Eres el tipo más gracioso de todo el Oeste americano. - ¿Soy o no soy gracioso siempre?- Repito mil veces si es necesario que siempre eres muy gracioso.- ¿Siempre soy muy gracioso o a veces no soy muy gracioso?- Nunca dejas de ser muy gracioso. Eres como el Mar Salado de lo salado que eres. - ¡Juguemos ya! ¡¡Me estás poniendo nervioso!! Yo reparto los naipes porque me apetece esta noche repartir a diestro y siniestro porque soy así de generoso. Ya sabes que no podemos cambiar ninguna carta y que nos jugamos todo lo que tenemos sobre la mesa. Y no olvides nunca que yo soy muy gracioso. ¡Jajajajaja! ¿No te ríes conmigo porque soy muy gracioso?- ¡Jajajajaja!- ¡Qué lástima me da que mi gran ex amigo Francisco Ricardo Gallardón Viana "Manizales" no tuviese tan gran sentido del humor como tú, Míche!- ¿Tu gran ex amigo? ¿Es que ya no sigues teniendo amistad con él?- Se habia vuelto muy pesado y cantaba demasiado. Cantaba más de la cuenta. Asi que, entre que se habia vuelto pesado del todo y cantaba mucho más de lo que era necesario... le tuve que dar el pasaporte. - ¿Lo enviaste a Canadá?- Si Canadá está en el infierno... pues sí...- ¿Lo mataste?- Ya no me interesaba que no se riese con mis gracias. Un día llegó a decirme que "Triple A" era mejor que yo en todo y hasta más guapo. ¿ Y tú que dices?... ¿Te parezco el más guapo de toda América y no ese tal "Triple A"?- ¡Eres el más guapo de todo el mundo entero!- ¿Lo dices en serio o lo dices en broma?- Lo digo más en serio que cuando el padre Florent hace sus prédicas en la iglesia.- ¡Aquí todavía no me aprecian lo suficiente pero cuando paso la frontera, en el país vecino, las tengo a todas las chamacas locas!- ¿Locas por tu culpa?- Locas del todo. Con razón en Méjico me llaman Jaimito Verbenas "El Capricho de las Nenas" asi que... como todos veréis a su debido tiempo... "Escarlata" Jara es, para mí, pan comido. !Se va a arrojar entre mis brazos cuando vea de verdad lo enormemente guapo que soy!- ¡Deja de decir idioteces, Jimmy, y juega o nos vamos ya de aquí!- ¡No tengas tanto celo, tío Ben, que se te ve más salido que el padre Forent en el jardín durante la pasada fiesta! ¿Para que se salió tan deprisa?- ¡Que no seas tan estúpido, Jimmy, y juega ya ese maldito póker porque me aburres más que un cantante de rancheras en Alaska!- ¡Es que soy guapo de verdad!... y no como tú...- Es la última vez que te lo advierto. O dejas de burlarte de mí o se acaba la fiesta.- Está bien. Esto... apreciado Míchel... soy muy guapo, muy gracioso y muy generoso al mismo tiempo. ¿Verdadero o falso?- Verdadero... verdadero... eres muy guapo, muy gracioso y muy generoso a la vez... o sea, las tres ges juntas. !Jejeje!- Entonces... ¿quedamos o no quedamos en que soy el más guapo, el más gracioso y el más generoso de los hombres que existen en la Tierra? - En la Tierra y en todos los planetas que giran alrededor del Sol, Jimmy. Si tú quisieras serias Míss Universo... esto... no... no... no... quise decir Mister Universo...- Me conformo, de momento, con ser el cowboy más guapo del todo el Oeste americano... luego al cowboy más guapo de todo el Oeste americano le corresponde la cowboy más guapa de todo el Oeste americano. ¿Estamos o no estamos? ¿Verdadero o falso?- Verdadero... verdadero... eres el cowboy más guapo de todo el Oeste americano y te corresponde "Escarlata" solamente para ti. - ¿Es por eso por lo que me aman todas las hembras? ¿Verdadero o falso?- Sí. Te aman todas las mujeres. - Las mujeres no me interesan... - Pero... ¡Jimmy!.. a ver si ahora va a resultar que... - ¿Qué insinuas, Míchel? Digo que las mujeres no me interesan porque a mí sólo me interesan las hembras. - Si... claro... a un macho como tú sólo le pueden gustar las hembras en vez de las mujeres. - ¡Ajajá! ¡Eso ya está mejor! ¿Soy el mejor del mundo entero en todo? ¿Verdadero o falso?- Verdadero... verdadero... eres el mejor del universo en todo.- Me gusta ser más modesto pero sí... acepto que soy el mejor en todo de todo el universo. Y ahora... ¡¡¡A jugar!!! Jimmy Saltz sonríe diabólicamente mientras barajea los naipes, no hace ningún corte y reparte cinco cartas a Míchel Arp y luego se reparte seis naipes para él mismo. - Jimmy... perdona... pero te has confundido... me has dado cinco cartas pero tú te has dado seis. - Perdona, Míchel... es por la felicidad que me embarga esta noche lo que ha hecho que me equivocara sin querer queriendo... jajajajaja... pero no importa... miro las seis cartas que tengo y quito una y ya está solucionado el problema.- Yo creo que lo justo sería repartir de nuevo las cartas. -¡Y yo digo que después de mirar mis seis cartas y dejando una de las cartas que me sobra, después de haber visto bien que tengo seis y que debo quitar la que menos me convenga para mi juego es lo justo! ¿O no? La mano derecha de Jimmy Saltz está ya muy cerca de su pistola.  - Si tú lo crees así... pues si... no vamos a discutir por eso...- Perdona, Míchel... ¿no estarás pensando que hago trampas, verdad? Lo que pasa es que me distraigo mucho con esa linda camarera. Míchel Arp mira sus propios naipes y una especie de miedo cerval brilla en sus ojos.  - ¿Qué te sucede, Míchel? Mala suerte... ¿verdad?- No puedo jugar con estas cartas, Jimmy. Es mejor que anulemos esta baza y volvamos a repartir los naipes. - Nada de nada, monada! Siempre hay una solución para todo. ¡Esto es sólo la buena suerte o la mala suerte y la suerte, tanto la buena como la mala, lo soluciona todo. ¡Yo estoy de buena suerte esta noche y tengo un trío de reyes! ¡Tengo un trío de reyes y aquí estan! ¡¡¡Jajajajaja!!! ¡¡Vaya cara de miedo que se te ha quedado, Míchel!!- Es mejor repartir de nuevo, Jimmy. - ¿Tanto te importa perder todos los dólares que hay sobre la mesa?- No es eso, Jimmy. Es que es mejor que vuelvas a repartir los naipes. - ¿Has dicho que debo repartir otra vez los naipes cuando yo tengo un trio de reyes o has querido decir que debo repartir otra vez los naipes cuando yo tengo un trío de reyes?- No he querido decirlo, Jimmy. Lo he dicho. - ¡¡Pues resulta que no me apetece para nada repartir de nuevo!! - Entonces es mejor que hagamos como que no ha sucedido. Tú recoges tus 100 dólares y yo recojo mis 200 dólares y aqui no ha pasado nada. - ¡Vamos, Michel, no me llores como un mariquita! ¡Hasta esa linda camarera es muchísimo menos llorona que tú! ¿Tanto te apena perder 200 miserables dólares? ¡¡¡Venga!!! ¡¡¡Muestra las cartas que llevas porque voy a reírme un buen rato!!!- Póker de ases. Lo siento, Jimmy, pero tú lo has querido... Jimmy se queda totalmente aturdido y desconcertado por unos largos segundos moviendo la cabeza como que eso no es cierto. - ¡¡Enseñámelo porque no me lo creo!!- Digamos que no ha sucedido nada, Jimmy. Tú recojes tus 100 dólares y yo recojo mis 200 dólares y esta partida no ha existido jamás.- ¡¡¡Enseñámelo porque no me lo creo!!! Míchel enseña sus cartas y, efectivamente, tiene un póker de ases de una sola vez y en la única baza que han jugado. El rostro de Jimmy Saltz se congestiona, se le corta de raíz todas las ganas de reírse que ha tenido durante aquella noche... ¡y se le hinchan las venas del cuello mientras descarga un tremendo pueñetazo sobre la mesa! - ¡¡¡Tramposo!!! - Todos los que están esta  noche aquí presentes son testigos, además de Dios, de que  no he hecho ninguna clase de trampas. Dios y todos los aquí presentes son testigos de que es verdad que no he hecho ninguna clase de trampas.- ¡¡¡Es imposible que tengas un póker de ases de una sola vez y en una sola baza sin haber descartes por medio!!! ¡¡De repente, sin que yo me diera cuenta por estar mirando a esa guapísima camarera, has podido dar el cambiazo de algún naipe o tenías los ases escondidos dentro de la manga izquierda de tu camisa!!- ¿Por qué es imposible? Es una probabilidad más entre las millones de probabilidades que existen, pero tan difícil o tan fácil de que salga como cualqier otra combinación. Las cartas son así de caprichosas... como ciertas mujeres, Jimmy... como ciertas mujeres... y a lo mejor como cierta hembra en la que estás pensando toda la noche... lo hemos visto muchas veces suceder en el Oeste...- ¡¡¡Jajajaja!!! ¡Buen humor, Míchel, buen humor el tuyo! !!Eres más gracioso y chistoso que quien fue, en vida, mi mejor amigo llamado Francisco Ricardo Gallardón Viana "Manizales"!! ¡¡¡Lástima que ya no esté entre los vivos para poder verlo!!! ¡Veo que también tú eres muy gracioso contando chistes o quizás hasta más gracioso que el único genio del hjmor que hay en estas tierras y que soy yo por supuesto!  Sin decir nada más, y sin dar tiempo a reaccionar a Míchel Arp, Jimmy Saltz coge rápidamente su pistola y descarga todas sus balas sobre el cuerpo de Míchel que, levantándose al recibir el primer impacto sobre su pecho, y luego de ir dando trompicones mientras recibe todos los demás, derriba varias mesas de juego y cae, muerto, a menos de un metro de distancia de la puerta del "saloon". Todos quedan espantados y paralizados hasta que habla Tommy.  - ¿Qué has hecho con este hombre, Jimmy? ¡Era un cabeza de familia y nunca hacía trampas cuando jugaba a cualquier juego, incluido el póker! Jimmy Saltz coge el montón de los 300 dólares y se lo guarda en el bolsillo superior de su camisa de vaquero.  - ¿Quién te ha mandado opinar a tí. viejo sarnoso?- No me importa que me mates también a mí. He visto tantas cosas ya en mi larga vida que no me importa seguir viviendo o perder la vida por culpa de tantas injusticias que he visto. ¡Míchel Arp es el último hombre que cae muerto dentro de mi "saloon" porque pienso denunciarte y no voy a guardar silencio. ¡Así que ya sabes lo que tienes que hacer! ¡O me matas a mí también o todo Phoenix se entera de los sucedido esta  noche!  Jimmy se levanta lentamente de su silla y, lentamente, se dirige hacia la barra del bar.  - ¡Escucha bien, viejo decrépito, porque es la última vez que lo digo! ¡Michel Arp era un tramposo y le he matado porque era un tramposo! ¡Eso es lo que todos los presentes, incluída esa preciosa camarera, debeis saber y debéis contar o te mato a ti y a toda tu familia! ¡Estaré presente en tu entierro o en el de cualquiera que diga lo contrario a lo que digo yo!- ¡Ya  no sigue nadie más bebiendo aquí ni por miedo ni por cobardía! Este "saloon" queda definitivamente cerrado porque yo me voy . Si queréis seguir con la fiesta hacedlo en otro lugar y sin mí.- Está bien, Jimmy, está bien. Puedes ir a esconderte debajo de tu cama, pero esa preciosidad de camarera se queda aquí para seguir sirviéndonos a todos.- ¡¡Ni lo intentes, Jmmy!! ¡¡Sabes perfectamente bien que esa chiquilla es mi nieta favorita y que está trabajando aquí para ganarse honradamente sun sueldo y ahorrar para irse a estudiar a Nueva York!! ¡¡¡Así que si se te ocurre cometer o intentar cometer un abuso con ella juro ante Dios y ante todos los aquí presentes que te mato ahogándote con mis propias manos o  me matas tú a mi de la manera tan traidora y traicionera como has hecho con el honesto y honrado Míchel Arp!! Ben Saltz se acerca rápidamente... - ¡Te dije que no volvieras a decir ni hacer ninguna estupidez más, Jimmy! ¡Ahora te mando y ordeno que no cometas ninguna otra estupidez de mayor calibre todavía y de las muchas que sueles hacer! ¡Vámonos de aquí, imbécil, o lo estropeas todo defintivamente! Si "Escarlarta" Jara se entera de la verdad de lo sucedido esta noche en este local se nos viene todo el plan al suelo. ¡Maldita sea! ¿Es que no tienes inteligencia suficiente como para comprendelo, so animal? ¡Tienes un cerebro más pequeño que el de una pulga! ¡Vámonos de aquí los cuatro antes de que entre, por esa puerta, "Escarlata" Jara o que alguien la ponga al corriente de lo verdaderamente sucedido! ¡¡Quiero deciros a todos los presentes, incluiida la señorita camarera, que si alguien le cuenta a "Escarlata" algo... que diga que el asesino ha sido un extraño y desconocido forastero que discutió con Michel Arpa y que, a pesar de que Jimmy Saltz intentó apaciguarle para defender a Míchel Arp, éste cometíó la torpeza de enfrentarse al extraño y desconocido forastero y éste le mató y luego huyó a toda velocidad, en su caballo, cuando mi sobrino Jimmy Saltz quiso enfrentarse con él para vengar la muerte de Míchel Arp!! ¡¡¡Y no digais nada mas si quereís seguir viviendo largos años!!! En cuanto a ti, Tommy, no es posible que cierres el "saloon" todavía y espérate a mañana porque mañana vamos a celebrar un festejo por toda la ciudad y este "saloon" estará abieroto todo el dia y toda la noche. ¡¡Mañana invito yo a todos y a todas quienes quieran beber y comer!! ¡¡Ya sé yo que a todos os gusta seguir viviendo largos años más así que ya sabéis lo que tenéis que hacer y decir si alguien os pregunta!!  Y el sheriff Ben Saltz, juntos con sus tres guapos sobrinos Jimmy Saltz, Boby Saltz y Max Saltz, salen del local del viejo Tommy en dirección a su lujosa mansión, mientras la linda camarera, la nieta preferida de Tommy, se abraza a éste y ambos quedan llorando mientra los demás clientes van saliendo en silencio y cabizbajos, llenos de temor. - ¿Por qué Dios permite estos horribles crimenes, abuelito?- No es Dios quien los permite, Merceditas. Es la estupidez de los hombres.         
La noticia de que a las seis de la tarde, en punto, se va a producir el que ya todos consideran como "El Gran Duelo del Siglo" entre "Escarlata" y "Triple A", corre como un reguero de pólvora encendida entre todos los habitantes de Phoenix. Nadie ha visto, durante la mañana, ni a "Escarlata" ni a "Triple A"; pero todos y todas están convencidos y convencidas de que a dicha hora, en la Calle Mayor, se enfrentarán sin lugar a ninguna clase de dudas. Es la única conversación que circula por todos los "saloones" de la ciudad, por todos los comercios de la ciudad y por todas las casas de la ciudad; excepto en la "Funeraria Jones", donde todos los famliliares y las muchas amistades del fallecido Míchel Arp están velando su cuerpo. Tom Jones, el propietario de la funeraria, va de un lado para otro, atento a que nadie se quede sin beber café caliente acompañado de pastas de coco. Allí todos hablan en voz baja, guardan silencio y, llorando, mueven pesarosamente sus cabezas dando a entender que parece imposible que le haya sucedido eso al bueno y honesto Míchel Arp. - Era un buen esposo y un excelente padre de familia, amigo Duke. Sólo tenía amigos y compañeros por todas partes y no se le conocía ningún enemigo. Era una persona muy popular. Era el ser más generoso que yo he conocido. Solamente tenia el único vicio del póker... pero siempre jugaba sin trampas y se retiraba de las mesas cuando veía que podía perder su dinero. Tampoco bebía ni un solo trago de alcohol pues sólo tomaba zarzaparrillas a pesar de que, alguna que otra vez, se reían, se mofaban y se burlaban de él, por cuidar su cuerpo. Le llamaban mandarina porque hacía todo lo que yo le pedía; pero era más hombre, mucho más hombre, que todos esos cerdos machistas... ya que tenía un par de lo que se debe tener y no como todos esos alcohólicos que se arrastran por las calles agarrándose a donde pueden para terminar, siempre, mordiendo el polvo. Tengo el presentimiento, la intuición o lo que tú quieras llamar, amigo Duke, de que se hará justicia y que alguien le hará morder el polvo, pero para siempre, al asesino. De eso estoy totalmente convencida. Nadie quiere hablar del suceso ni decir ni una sola palabra más que fue un extraño y desconocido forastero vestido de negro desde el sombrero hasta las botas... pero estoy segura de que, si nadie quiere hablar, sí que hablarán las pistolas de alguien. Es una premonición. Es, tal vez, la Voz de Dios... pero estoy segura, te repito una vez más, de que alguien hará justicia dentro de muy poco. - Es cierto, Sarah, es cierto. Dios siempre hace justicia. - No me estoy yo ahora refiriendo a Dios. - Entonces... ¿a quién te estás refiriendo?  Mas Sarah de Arp no da explicaciones sobre el asunto porque nada más puede añadir.  - Lo que no puedo entender, todavía, es cómo se le ocurrió discutir con un extraño y desconocido forastero. Él nunca jamás discutía con nadie. Por eso no puedo creerlo. - Pero todos los testigo dicen, Sarah, que ocurrió así. Que estaba jugando ante un extraño y desconocido forastero, un total desconocido, y que éste forastero vació toda su pistola y las balas entraron todas ellas en el cuerpo de Míchel antes de que pudiera evitarlo Jimmy Saltz que habìa acudido a defenderle. Eso es lo que dicen todos los que estuvieron allí presentes. Y que Jimmy Saltz salió tras él para detenerle pero fue tan rápido y veloz con su caballo que se perdió en la oscuridad de la noche como un relámpago.  - Sigo sin poder comprenderlo y sin poder aceptarlo. Es imposible que mi esposo perdiera los nervios ante un forastero desconocido ya que no los perdía ni ante el más peligroso de los tahures. Era el hombre más tranquilo y pacífico que he conocido, amigo Duke Paddington. Por eso nunca llevaba pistolas cuando jugaba al póker. - Tampoco yo lo entiendo, Sarah Carbonier, tampoco yo lo entiendo.. pero el forastero debió sacarle de sus casillas. Las evidencias son las evidencias. - ¿Qué evidencias, Duke Paddington? En Phoenix, lamentablemente, muchas evidencias han resultado ser falsas. ¿Quién era ee extraño y desconocido forastero asesino?- Los que le vieron han contado que vestía de negro desde su sombrero hasta sus botas. Todo de negro como si fuera el Fantasma de la Muerte y desapareció en la Nada.- No creo en el Fantasma de la Muerte. No existe el Fantasma de la Muerte. La Biblia cristiana no habla del Fantasma de la Muete, Duke. - No llores más, Sarah Carbonier. Yo puedo aceptar que alguien esté mintiendo... pero tantas personas juntas no pueden equivocarse. Si todos dicen que lo vieron es que todos dicen la verdad. - ¿La verdad? ¿Cuántas verdades son mentiras en Phoenix? Tú conoces mejor que yo esta ciudad donde naciste y siempre has vivido para saber responder a esta pregunta. - Escucha, Sarah Carbonier, porque te estoy hablando completamente en serio. Sé que tú y todos los tuyos dependíais económicamente de él; de su salario como vaquero en mi propiedad de "La Fontanarosa"... pero te prometo que ni tus hijos ni tú os váis a quedar desprotegidos y en la indigencia. Debes saber que, desde que eras la novia de Míchel, yo te amaba completamente en silencio; pero te respetaba a ti y respetaba a Míchel Arp. Jamás he contado este secreto a nadie. Pero te amo desde que te ví, por primera vez, paseando por la Calle Mayor de esta cudad. Te amo desde desde siempre y, si tú quieres, podemos casarnos inmediatamente. Casillas para vivir nunca te van a faltar. Yo sigo siendo, solamente, un solterón empedernido por esta causa que te cuento y no sé quién podría heredar todas mis posesiones; así que, en ese sentido, espero que aceptes casarte conmigo.- Muchas gracias, Duke Paddington, pero no voy a casarme con ningún otro hombre jamás. Nadie puede ser como era él. Gracias por tu oferta en el nombre de mis pequeños hijos... y gracias por decir que casillas nunca me van a faltar... pero mis tres hijos varones y yo nos regresamos a Canadá para comenzar una nueva vida en Montreal. Tenemos parientes muy queridos allí y no nos faltará de nada para empezar de nuevo. Dios no nos va a abandonar y yo ya nunca podría volver a ser feliz viviendo en Phoenix recordando a Míchel todos los días llegando de tus propiedades y cantando siempre las mismas baladas que me cantaba cuando sólo éramos novios. No, Duke Paddington, Dios no nos va a abandonar.- Escúchame bien, Sarah Carbonier, y no me saques tú a mí de mis casillas. No voy a permitir, por nada del mundo de los vivos ni por nada del mundo de los muertos, que tú y tus tres pequeños hijos varones paséis ninguna necesidad ni desde el comienzo de vuestras nuevas vidas. Acepto que no quieras ser mi esposa y que te niegues a casarte conmigo o con cualquier otro hombre. Acepto, vuelvo a insistir, que no quieras ser mi esposa pero pongo a Dios por testigo que ni tús hijos quedaréis abandonados ni que os arriesguéis a abandonar este pais sin saber, a ciencia cierta, si váis a tener esas oportunidades que sueñas que son realidad, ¿Y si no salen las cosas tan bien como piensas y tus hijos jamás se adaptan a la vida en Canadá? Juro por Dios que no voy a permitir que te arriesgues. Yo seré vuestro ángel protector de por vida y cuando yo muera toda mi fortuna será para ti y los tuyos. - No puedo aceptarlo. - Te repito que no me saques de mis casillas. Casillas no te van a faltar, Sarah Carbonier de Arp, porque yo puedo cumplir y cumpliré mi juramento si pedirte nada a cambio. Sólo que tú y tus hijos me acompañéis y seáis mi familia.  - Gracias, Duke Paddington. Eres un hombre verdaderamente bueno. Si me respetas a mí siempre como la viuda de Míchel Arp y me ayudas hasta que mis tres hijos sean adultos, acepto la oferta... pero sólo hasta que mis tres hijos sean adultos y puedan cuidarme y protegerme ellos.- No se hable más. Te respetaré y haré que todos los demas hombres te respeten como la mujer de un hombre ajeno aunque ya no esté en la Tierra y te juro, por Dios y ante Dios, que toda mi fortuna y todas mis propiedades están a disposición tuya y de tus hijos. Ellos estudiarán en los mejores colegios de este pais y tú vivirás con toda clase de lujos en "La Fontanarosa".- Si lo juras de esa manera te creo y lo acepto, Duke Paddington de Carlington.- Llámame siempre solamente Duke. - Está bien. Lo acepto. Pero sigo yo sin creer que un extraño y desconocido forastero, vestido todo de negro desde arriba hasta abajo, haya matado a mi esposo.- La verdad, si quieres saberla, es que yo tampoco estoy ya tan convencido de ello. Y gastaré todo el dinero que sea necesario para aclarar este asunto y descubrir al verdadero asesino. Puede ser que sea imposible que haya ocurrido tal como dicen todos los testigos directos y presenciales. Como tú bien has dicho conozco a esta ciudad desde siempre y sé la cantidad de verdades que se cuentan y que luego resultan ser mentiras. Podría ser verdad que fuese un desconocido forastero pero me está empezando a dar la sensación, como si Dios también me estuviera hablando a mí, de que todos están quizás mintiendo. Es casi imposible de creer, si nos detenemos a pensar en el asunto, que nadie de los allí presentes pudieran evitar lo sucedido. Es muy raro, si lo meditamos bien, que Jimmy Saltz, estando allí con sus dos hermanos y su tío, que es el sheriff de la ciudad, no pudiesen haber evitado esta desgracia. Aunque ese asesino se haya escondido para toda su vida, te juro por Dios que no dejaré de perseguir a ese desconocido personaje. Lo voy a cazar yo mismo y lo voy a cazar como se caza a un conejo cuando se es infinitamente más inteligente que él. Yo mismo le llevaré a la horca. Me sobra dinero, me sobran hombres a mi disposición y me sobra inteligencia para conseguirlo. - Creo otra vez en tu palabra, Duke. - Creer no es suficiente en este caso, Sarah. En este caso no basta solamente con creer sino que te juro por Dios que lo voy a lograr esclarecer. - Estoy segura de que lo podrás atrapar y llevarlo a la horca porque solamente es un animal sin ninguna clase de sentimientos humanos. Pero tengo también otro pálpito.- ¿Otro presentimiento? Cuéntame. Puede ser interesante para saber por dónde empezar.  - Lo que presiento, como viniendo de Dios, es que no serás tú el que lo haga... - ¿Cómo dices, Sarah? ¿Por qué afirmas que sera otra persona quien lo mate?- Porque creo en Jesucristo...- Pues yo también creo en Jesucristo y seré yo quien lo mate. - Te equivocas. Tengo la certeza de que será otra persona quien lo haga. - ¿Otra persona más inteligente que yo que soy Doctor en Ciencias Politicas y Economía?- Quizás...
Tanto "Escarlata" como "Triple A" avanzan, lentamente, mientras el silencio ya es sobrecogedor. Nadie se atreve ni tan siquiera a respirar. Todos y todas contienen la respiración mientras ella y él siguen avanzando lentamente. Pasan los segundos, que parecen ya eternos, y siguen los dos sin dejar de avanzar acercándose mutuamente... hasta que se detienen, al mismo tiempo, ante el "saloon" de Tommy, a una distancia tan corta que es totalmente imposible fallar los disparos. Ningún pistolero o pistolera, por muy poca puntería que tengan, o por muy novatos que sean, pueden fallar. Es totalmente imposible que una pistolera y un pistolero tan expertos como para ser considerados los números unos del Oeste, puedan fallar a una distancia tan corta que hasta acertarían un niño o una niña. Ni aquella preciosidad, conocida por todos y todas como "Escarlata", ni aquel joven tan atractivo, guapo e interesante, conocido por todos y todas como "Triple A" fallarian jamás sus disparos aunque tuviesen los ojos tapados con una venda. Es totalmente imposible que eso pueda ocurrir. Ambos se quedan mirándose fijamente a los ojos, justo a la altura del "saloon" de Tommy. El silencio es tan estremecedor que todos y todas saben que uno de los dos debe morir. O muere "Triple A" o muere "Escarlata". Todos y todas piensan que es una lástima que muera "Triple A" pero que es, todavía más lastimoso, que muera "Escarlata". El silencio es roto cuando "Triple A" habla con su potente pero tranquila voz varonil.  - ¡Dispara tú en primer lugar, Diana! ¡Eres la ofendida y tienes pleno derecho a disparar primero!- ¡No estoy dispuesta a aceptarlo, Joe!- ¡Pues no te queda otro remedio más que hacerlo! ¡La ofensa hace que tú tengas el privilegio de disparar en primer lugar! "Escarlata" se resigna ante aquella tajante orden de "Triple A". Sabe que no tiene más remedio que disparar en primer lugar. Lentamente va acercando las dos manos a sus pistoleras. El sol hace brillar, más que nunca, el color escarlata de sus dos pistolas. De repente, sin previo aviso, las desenfunda y dispara. Muchas mujeres se han tapado los ojos. Sin embargo... aunque es imposible fallar en tan cortísima distancia... las dos balas se pierden mucho más allá, muy por encima de la cabeza de "Triple A". Simplemente ha sucedido que ha disparado hacia el cielo. Nadie puede comprenderlo excepto "Triple A", que se ha dado cuenta de que no ha querido matarle porque, y piensa acertadamente, ella está enamorada de él. - ¡Ahora te toca a tí, "Triple A"! Él no dice nada, mientras ella le mira intensamente a los ojos. Pero Joe Atienza Arteche y Argoitia parece estar en otro mundo. La mirada se le pierde y se concentra en algún otro lugar que no es el que ocupa Diana Jara Rojas de Álvarez y Montenegro. Parece que está meditando en total silencio. Todos y todas saben que tiene dado el juramento, en público, de no matar nunca a ninguna mujer ni a nigún ser vivo inocente... pero esta vez todo es distinto. ¿Qué está sucediendo con "Triple A"? Los segundos pasan como eternos y muy lentamente. Nadie entiende nada de lo que está pasando. Nadie salvo el propio "Triple A" puede entender por qué "Escarlata" Jara ha disparado al cielo para no matarle. Ahora son muchos los que cierran los ojos mientras las dos manos de "Triple A" se van acercando, lentamente, a sus pistolas. Pero no parece estar dispuesto, todavía, a desenfundar y disparar. Ella sigue mirándole fijamente a sus ojos pero también parece que tiene parte de su mirada hacia otro lugar donde no se encuentra "Triple A".  - ¡Dispara ya, Joe! "Triple A" desenfunda, con la velocidad de un rayo meteórico, sus dos pistolas. Un sentimiento de terror se refleja en la mirada de todos los presentes. Algunos de los hombres se suman a los que ya tienen los ojos tapados para no verlo. "Triple A"... ¡dispara!. Primero cae el winchester haciendo un estrepitoso ruido al tocar el suelo y... después... cae desde el tejado todo el pesado cuerpo del gordo Jimmy Saltz sobre el polvoriento suelo de la Calle Mayor de la ciudad de Phoenix. Nadie da crédito a lo que han visto. Ni "Escarlata" ha matado a "Triple A" ni "Triple A" ha matado a "Escarlata". Se han equivoado todos los apostadores y todas las apostadoras. ¡Quien yace muerto, sobre el polvoriento suelo de la Calle Mayor de la ciudad de Phoenix es Jimmy Saltz!. Las dos balas disparadas por "Triple A" le han entrado, al mismo tiempo, en su ya destrozado cerebro.  - ¡Quédate quieta, Diana! ¡No te muevas, preciosa, ni mires hacia atrás!  Él se va acercando lentamente hacia ella y, repentinamente, cuando llega a escasos centímetros de ella, la sujeta con sus manos y la estrecha amistosamente contra su pecho. - ¿Por qué tardaste tanto en disparar, Joe?- Porque he estado dándole, hasta el límite de todo lo posible y hasta lo imposible, la oportunidad de arrepentirse de todos sus pecados. Estaba subido en el tejado, pero ahora está definitivamente muerto en el polvoriento suelo de esta Calle Mayor de Phoenix porque no quiso aceptar que ibas a ser mía. Le di hasta la última décima de segundo pero no lo aceptó. No me quedó otro remedio más que matarlo antes de que él te matara a ti.- Yo lo estaba observando todo, de reojo, a través del cristal de la ventana del "saloon" de Tommy. Estaba viendo cómo apuntaba a mi cabeza. - ¿No tuviste miedo?- No. Sabía que tú lo ibas a impedir pero... ¿por qué le tuviste que dar hasta la última décima de segundo para que se arrepintiera de todos sus pecados? Yo no le habría dado ni tan siquiera un minuto. - Por una sencilla razón, Diana. Él estaba esperando a que yo te matara a ti para seguir disimulando y haciendo creer a todos que tenía las manos limpias de sangre. Solamente estaba esperando que te matara para decir que él no mataba a nadie. Pero siempre estuve observando que si yo fallaba los disparos él se daría cuenta de que yo también te amo a ti de la misma manera que tú me amas a mí. Entonces, como su envidia era tan enorme, él te dispararía con su winchester a tu linda y preciosa cabeza y la haría volar en mil pedazos con su rifle.- ¿Cómo sabes tanto sobre las reacciones humanas? Ella sigue estando estrechada, amorosamente, contre el pecho de él. Y se encuentra cómoda y tranquila. Sonríe feliz.  - La vida me ha enseñado que quienes desean algo mucho más allá del amor; o sea, la avaricia, se les refleja en sus miradas. Mientras tú me mirabas fijamente por amor y veías de soslayo a través del cristal de la ventana del "saloon" de Jimmy lo que inentaba hacer él, yo descubrí en su mirada esa avaricia de codiciar lo que no le pertenecía. Lo que intentaba hacer, en primer lugar, era ambicionar que tú me mataras a mí para quedarte sin amor y luego intentar conquistarte él.- ¡Nunca jamás amaría yo a un hombre tan cruel y criminal como él!- Pero él no lo sabía... porque, como sucede con todos los donjuanes, no saben absolutamente nada de mujeres y cuanto más bellas sois menos saben sobre vosotras porque más os tratan como cosas, como objetos, como hembras... ¿me estás entendiendo?- Sí. Me recuerdas lo que ya me contaste en tu rancho "Oreríada". - Habrás descubierto que no te estaba mintiendo y era verdad todo lo que te conté.- Tienes mucha percepción de la realidad a pesar de ser un eterno soñador...- Por eso quiero darte a conocer otra noticia.- ¿Otra noticia más?- Sí. Por todo lo que hemos hablado ya es por lo que descubrí que él era sólo un cobarde y por eso usaba siempre la violencia. Lo suficientemente cobarde como para matar, a traición y sin que su rival estuviese armado, al inocente Míchel Arp. Jimmy Saltz era, en verdad, una pesadilla para todo Phoenix... pero no todos mintieron sobre lo que sucedió en el "saloon" de Tommy.- ¿Te imaginabas que todos estaban mintiendo?- Cuando me enteré de lo sucedido me di rápidamente cuenta de que mentían para salvar sus vidas. No existía ningún extraño y desconociDo forastero vestido de negro desde el sombrero hasta las botas y que fuese como El Fantasma de la Muerte. - Pero... ¿cómo supiste que ese falso forastero era JImmy Saltz?- En primer lugar hay algo muy importante. Si los cuatro Saltz estaban presentes, y recuerda que Ben Saltz es el sheriff de esta ciudad, resulta que no podía ser cierto que Jimmy Saltz hubiese querido defender a Míchel Arp y, si tenemos en cuenta muchos otros antecedentes sobre muertes repentinas que han sucedido en estas tierras, eso quiere decir que los cuatro Saltz, Ben Saltz y sus tres sobrinos, querían hacer pasar como un héroe a Jimmy para que tú cayeras en la trampa de enamorarte de él.- ¿Yo enamorarme de un héroe que nos llama a las mujeres hermosas con el nombre de hembras por el hecho de estar muy buenas?- Pero él no sabía que tú eres de las que rechazan a los donjuanes machistas porque te dan asco. Pero para aparecer ante tus ojos como un valiente era necesario hacerte creer que quiso defender al inocente Míchel Arp... aunque para eso debía haber un cadáver de por medio... y ese cadáver era, por supuesto, el mismo Míchel Arp. ¿Qué te parece la trama?- ¡Imposible que Jimmy Saltz fuese capaz de planear todo eso! ¡No tenía ni inteligencia ni imaginación suficiente¿- No era cuestión de inteligencia ni de imaginación... sino de astucia... ¿y quién crees tú que es el viejo zorro más astuto de Phoenix?- Te estás refiriendo al sheriff Ben Saltz. - ¡Exacto, preciosa! No sólo eres bellísima e inteligente sino que reaccionas muy bien ante los estímulos.- La vida me ha enseñado a ser ágil tanto en lo físico como en lo mental. - Luego ya sabes que quien tenía todo planeado hacia ti y hacia mí, era el zorro de Ben Saltz. ¿Has mirado de frente a sus ojos alguna vez?- Sí. Lo suficiente como para ver que se las da de más astuto que Dalila frente a Sansón.- ¡Jajajajaja! A pesar del chiste estás diciendo la verdad. Es más marica de lo que da a entender. - Que quiere decir que es más miedoso de lo que aparenta. - Exacto, preciosa. ¿Y qué me dices de Boby Saltz y Max Saltz?- Dos impersonales nada más. Sólo saben repetir lo que decia Jimmy Saltz. - Muy bien definidos, Diana. Dos impersonales nada más... porque estaban sometidos al poder de Jimmy Saltz y de Ben Saltz debido a su falta de carácter... lo cual no les exime la parte de su culpabilidad y son también culpables de todo lo que estaba sucediendo en Phoenix. Quizás pensaban los dos que tendrían la oportunidad de que tú eligieras a uno de los dos en lugar de a Jimmy. - ¿Estaban deseándome también?- Por supuesto. Pero agazapados tras la violenta personalidad de Jimmy. Si ellos conseguian que tú rechazases de plano la propuesta de matrimonio de Jimmy, una vez que me hubieses matado a mí, se te presentarían a tus ojos como dóciles, pacíficos, moscas muertas...- ¡Jajajajaja! Las moscas muertas nunca me han interesado. Prefiero siempre a un hombre que tiene la suficiente parte de firme carácter y genio varonil, no violento pero sí firme como para enfrentarse a pecho descubierto contra cualquier enemigo. Y no es que te esté idealizando sino que eres mi ideal. ¿Comprendes la diferencia?- Si. Jajaja. Por eso no sabían ninguno de los cuatro Saltz, el sheriff y sus tres guapos sobrinos como siempre los llamaba él, que yo no estaba dispuesto a perderte y jamás esperaban que luchara por conseguirte no a través de la violencia machista sino a través del valor humano... que son dos cosas opuestas...  Ella levanta la cabeza y le da un fuerte beso en la boca a él.  - Ya estamos a la par, Joe. - No. Perdona, pero te equivocas. Tú me has dado ya dos besos de amor y yo solamente te he dado uno. Recuérdalo bien. Luego es tiempo de ponerse, en verdad, a la par. Entonces es cuando él la vuelve a besar en la boca con más firmeza e intensidad que nunca... hasta que se da cuenta de que está totalmente entregada... y da por terminado el prolongado y sostenido beso... - ¡¡"Parrales"!! ¡¡Ven inmediatamente aquí!! El soprendido "Parrales" se acerca, temblando visiblemente, hacia done está abrazada la pareja.  - Yo soy inocente de lo que sea. - No seas tonto, "Parrales".  Ella tiende su mano derecha hacia el rostro de "Parrales" y le regala una caricia amistosa. - ¡Me va a matar! ¡Ahora "Triple A" me va a matar por esto! Pero Joe solamente sonrìe mientras Diana se separa de él y dirige sus manos hacia sus pistolas. - ¡No! ¡No me mates tú, "Escarlata"! ¡Deja que me mate un hombre como él! ¡No podría soportar que me matara una bellísima chavala! ¡Deja que sea "Triple A" quien lo haga!  Lo que hace ella es quitarse las pistoleras con las pistolas escarlatas enfundadas, y ante el asombro de todos y todas, se las regala al "Parrales". - ¡Toma "Parrales"! ¡Son para ti y para siempre! ¡Desde ahora te nombro el nuevo sheriff de Phoenix! ¡Úsalas siempre para defender lo justo y para dar dignidad a los más necesitados! "El Parrales" deja de temblar. No sólo "Triple A" no le ha matado porque "Escarlata" ha acariciado dulcemente su rostro sino que es ella la que le nombra el nuevo sheriff de Phoenix regalándole sus dos pistolas escarlatas.  - ¡No puedo aceptar ni el cargo de sheriff ni tus pistolas! ¡Creo que quien tiene todo el derecho de ser el nuevo sheriff es "Triple A" y tú vas a tener que seguir llevando estas dos pistolas!- ¡Te equivocas, "Parrales"! Yo no soy por más tiempo "Triple A". A partir de ahora soy. simplemente, Joe Atienza Arteche y Argoitia y asi quiero vivir siempre. ¡Nunca jamás he querido ser sheriff de Phoenix ni de ningún otro lugar porque mi único oficio verdadero es el de escribir mis sentimientos en hojas de papel para publicarlos a los cuatro vientos! Mi única vocación era Diana y sólo quiero ser sheriff de Diana. Por eso ella ya no necesita por más tiempo sus dos pistolas escarlatas. Las mías la defenderán siempre ante cualquiera que quiera asaltarla tanto en su fama y en su honra como en su cuerpo. Quien quiera atreverse a tocarla se quedará tan derribado y mordiendo el polvo como Jimmy Saltz. Así que como yo sólo soy el sheriff de ella, el nuevo sheriff de Phoenix eres tú, "Parrales", y tus ayudantes serán José Luis y André. ¡Lo primero que váis a hacer, entre los tres, es meter en la cárcel al ya ex sheriff Ben Saltz y sus dos guapos sobrinos Boby Saltz y Max Saltz junto con todos los que formaban parte de esta mafia, como el mismísimo juez Antonio Maria Jara Paredes, el mismísimo padre Florent Carmichael Gomewz y todos los primos que estaban liados con ellos y protegidos por ellos. Meted en la cárcel a todos y a todas excepto a Rose Saltz, que queda liberada de toda culpabilidad porque estaba cruelmente sometida, en contra de su libre voluntad, por el despótico Jimmy Saltz que le daba órdenes al bellaco Ben Saltz para tenerla siempre asustada y amenazada de muerte si contaba las muchas verdades que ahora os toca a vosotros tres investigar, descubrir y hacer públicas antes de enjuiciar a quienes sean culpables. - ¿Y si se resisten a aceptar la justicia?- Si es necesario ahorcar a alguno que lo diga solamente el pueblo y no vosotros... porque, a partir de ahora, aquí no gobernará nunca más ningún dictador como ese tal Ben Saltz y toda su parentela y amistades interesadas en vivir a la sombra de la violencia y gozando de privilegios e intereses económicos, políticos y religiosos a costa de este pueblo que será ahora quien los juzgue directamente y sin abogados de por medio... sin abogados que se venden por el puñado de dólares que les han estado siempre ofreciendo y regalando los poderosos... ¡¡Que el pueblo de Phoenix decida ahora cuál va a ser el futuro de todos ellos y ellas y el futuro de su ciudad!!- ¡Entendido, Joe!- ¿Por qué no quieres aceptar ser el sheriff de Phoenix, Joe?- Ya lo has oído con total claridad, Diana. Escúchame ahora con más atención que nunca. Lo único que me interesaba de todo el Oeste, y con eso contesto a la pregunta que me hiciste en la "Oreríada", eras tú. Conocerte a ti personalmente. Nada más y nada menos que eso. Te llevaba dentro de mi corazón desde que, cuando sólo era un adolescente, te veía, a veces, pasar por esta Calle Mayor de Phoenix siempre protegida por tu padre Don Armando Jara y todos tus guardaespaldas. Soñaba solamente con poder tocar alguna vez tus manos y te soñaba, en las duras noches de mi realidad, que te tenía entre mis brazos y te besaba en la boca. - ¿Y por qué no me lo dijiste nunca?- Para que nadie creyera que te amaba por tu gran fortuna. A mí no me importaba en absoluto que fueses la única heredera del imperio económico de tu padre o que fueras solamente una vagabunda como entonces era yo. Por eso me dediqué siempre a trabajar con dignidad, a invertir con sabiduría y a estudiar con aprovechamiento, para construír mi propia riqueza y, de esta manera, poder acercarme algún día a ti de igual a igual y sin que ninguno de tus parientes o amigos pensara o creyera que lo hacía por interés. Porque el amor no se compra ni se vende; porque el amor, para mí, es amar solamente a una chavala y ser solamente amigo de todas las demás que conozco sin relaciones sexuales de por medio. Ahora puedo atreverme a decirte, en público y sin ninguna clase de verguenza sino con todo el sano orgullo de hombre sano tanto en los físico como en los espiritual, que soy todavía virgen y que prefiero ser todavía virgen hasta poder casarme contigo. En sentido metafórico: siempre es bueno pasar hambre cuando al final consigues un verdadero banquete. - ¡¡¡Jajajajaja!!! ¡Siempre con tu buen amor!- No todo era tan fácil como eso. Tampoco me podía acercar a ti por culpa de la timidez. Todavía sigo siendo tímido. - No era necesario que hubieras hecho tantos esfuerzos...- No era necesario... pero sí era obligatorio... - ¿Quién te imponía esa obligación?- Mi propia libertad. Como pude haber tenido en mi cama a muchas mujeres haciéndoles el amor y teniendo relaciones sexuales, lo más varonil de todo era renunciar a todas esas oportunidades y esperar...- ¿Y si me hubiese ido con otro?- Te hubiese cantado alguna cancíón junto a la verja de tu ventana para después dar la media vuelta y perderme para siempre con el sol al morirse la tarde...- ¿En qué te hubieses convertido entonces?- Solamente en un llanero solitario... poniendo sus pistolas al servicio del Bien... pero con el corazón partido...- Pues tengo que contestarte yo ahora a tu pregunta. Yo viene a estas tierras para busca a un hombre de verdad.  - Sería un enorme fortuna ser yo ese hombre que buscabas. Pero no soy quien para decidirlo. Es tu propia liberación la que debe saberlo. Yo eso no lo puedo saber porque sería mi voluntad y no la tuya. - Te creo, Joe. Otra cosa me interesa saber ahora. Ambos sabemos lo de la muerte de Míchel Arp en el "saloon" de Tommy. Dime de verdad cómo supiste que era, sin ninguna clase de duda, Jimmy Saltz el asesino. - Siempre me lo imaginé pero es que, además, lo confirmé porque según venía hacia aquí, para el duelo contigo, me encontré, en el camino, al pobre Thomas Oswald Lukas Montwhite y a su nieta preferida, Yenny Mercedes. Por eso no soy ningún adivino. Ambos me dijeron por qué se iban, definitivamente, para Nueva York, a vivir con la amplia familia que tienen allí. Pero quedaba hacer justicia y liberar a todos los inocentes habitantes de Phoenix. Ellos me contaron la verdad de lo sucedido. Ya era muy tarde para impedir la muerte de Míchel pero todavía podía yo hacer justicia matando al culpable del asesinado pero dándole, hasta lo máximo de lo posible y lo imposible, la oportunidad de arrepentirse y confesar sus crimenes. Por suerte para Phoenix ya está eliminado Jimmy Saltz y ahora todos y todas podrán empezar a vivir liberados y liberadas de sus miedos, de sus pavores y del terror de los Saltz.- ¿Tanto llegaste a adivinar?- ¡Jajajajaja! Yo no soy ningún adivino, "Parrales". Buena pregunta. ¿Quién pensarías tú que era el asesino si nadie te lo hubiera contado?- Todos decían que un extraño y desconocido forastero vestido completamente de negro. - Todos mentían, "Parrales". Todos estaban mintiendo por miedo a decir la verdad. Pero piensa sólo un poco nada más. ¿Quién vestía siempre todo de negro cuando salía por las  noches de fiesta y de borrachera? Completamente de negro.- ¡Jimmy Saltz!- Era entonces bien evidente que no podía ser una coincidencia. Uniendo todo lo que se podía pensar sólo quedaba la respuesta de que era Jimmy Saltz. ¿Ves cómo era fácil deducirlo? En realidad todos estaban diciendo que era él pero sin decirlo abiertamente. ¡Ahí falló fatalmente el astuto de Ben Saltz cuando les obligó a mentir si querían salvar sus vidas! Se confió tanto ese astuto zorro de Ben que cometió un fallo garrafal. Obsesionado con hacer creer que habia sido una especie de Fantasma de la Muerte se equivocó, infantilmente, al elegir el color. - ¿Como cayó en ese grave error?- Cuestión de psicología humana, "Parrales". Cuando un hombre, sobre todo si es machista empedernido, está seguro de que todos van a tenerle miedo, elige el más apropiado color para amenazar de muerte. El color negro. No pensó lo suficientemente bien. Su sentido de tener el poder de dejar vivir o de mandar matar a quien se le opusiera le hizo equivocarse.- ¿Y cómo puedo yo ahora detener a toda esa pandilla de asesinos y mafiosos? ¡Deben haber escapado ya porque no se les ha visto por ninguna parte!- No te preocupes tampoco por eso, "Parrales", porque yo lo tenía todo previsto. ¡No podía permitir que el zorro de Ben Saltz se diera cuenta del grave error que iba a cometer Jimmy Saltz subiéndose al tejado con su rifle... así que una vez que sabía que Jimmy habia salido de la rica mansión donde vivía para no ser visto por nadie a la hora de escoger su refugio... mandé a todo el resto de mis hombres a que cercaran esa lujosa mansión y tuvieran detenidos a todos los que allí se encontraban descansando después de la gran fiesta celebrada según me había contado André Martin Castle!  En esos momentos llega el vaquero Alfonso Mariano Lope de Garín, un antiguo cuatrero totalmente regenerado gracias a la oportunidad que le ha dado, desde hace un par de años, Joe para tenerle trabajando en"Oreríada", con la respiración entrecortada.  - ¡¡Joe!! ¡¡Joe!! ¡¡Se nos ha escapado!!- ¿Quién se ha escapado, Fonsi?- ¡¡El más peligroso de todos los rufianes!! ¡¡Se nos ha escapado Ben Saltz!!- Ya tienes el primero de tus trabajos como sheriff de Phoenix, "Parrales"...- ¡Imposible, Joe! ¡Ya habrá cruzado la frontera!- Si él ha cruzado la frontera tú también puedes cruzarla. - ¡No, Joe! ¡Estará bien escondido! ¡¡Se nos ha escapado ese sinvergüenza!!- Te he dicho, "Parrales", que si ha cruzado la frontera no quiere decir que se haya escapado de la justicia. Tengo muchas amistades importantes en México. - ¿Y si se ha largado hacia Canadá haciéndonos creer que se ha largado hacia México?- Imposible. No tiene el suficiente valor ni la suficiente resistencia física como para hacer ese largo trayecto aunque vaya en caballo.  - ¡No te entiendo nada, Joe! Si ha sido capaz de escapar de nuestro cerco... ¿cómo crees que no es capaz de tener suficientes artimañas como para esconderse definitivamente?- Estoy pensando, "Parrales"... estoy pensando que ha estado, oculto entre la masa de las gentes, presenciando todo lo ocurrido en esta Calle Mayor...- ¡Atiza! Entonces no puede estar muy lejos de aquí. ¡Voy a dar la orden rápidamente de perseguirle!- Quieto todavía, "Parrales"... porque si ha visto todo lo sucedido aqui y ha escuchado todo lo que hemos hablado... ¡¡está asustado!!... ¿y qué hizo Judas Isariote cuando se asustó al vender a Jesucristo a los romanos?- ¿Quieres decir que es posible que se haya suicidado?- Exacto, André. No tenia otra solución para escapar de la justicia del pueblo. - ¡¡¡Se ha suicidado Ben Saltz!!! ¡¡¡Se ha suicidado Ben Saltz!!! Quien grita de esa manera, mientras llega galopando en su caballo, es el mexicano Luis Luciano Jorge Durango Zapata y Negrete, otro redimido que trabaja para Joe.  - ¡Atiza! ¡Acertaste de pleno, Joe!- Te repito que solo cuestión de aplicar la lógica y el razonamiento más un poco de inspiación, "Parrales".- ¿Eligió suicidarse antes de dar la cara ante un jurado popular?- Eso era más lógico y racional, sabiendo cómo actuaba, que escapar hacia algún lugar donde, al final, seria descubierto.  Diana ya no le deja seguir explicando nada más a Joe y, mientras todos hablan ahora en voz baja, y en corrillos, de lo sucedido con Ben Saltz, muy cerca del "saloon" de Tommy que ahora "El Parrales" está declarando que es propiedad pública de la ciudad... algunos voluntarios llevan el cuerpo de Jimmy Saltz hasta la misma funeraria de Tom Jones, donde todavia se está velando el cuerpo de Míchel Arp.  - ¿Lo estás viendo, Duke Paddington? ¿Estás viendo cómo no eras tú quien lo matarías?- Tengo que aceptar mi derrota, Sarah Carbonier. Las mujeres sois más expertas en cuanto a los presentimientos. - Supongo que lo ha matado el pistolero más rápido del Oeste. - Señora... ya no es el pistolero más rápido del Oeste...- ¿Cómo puede usted decir eso, señor?- Yo soy ahora, José Luis, ayudante del nuevo sheriff "Parrales" Y digo eso porque "Triple A" ha dejado de ser "Triple A".-¿Es que "Escarlata" le ha matado?- Todo lo contrario.- No lo entiendo. - "Triple A" ha dejado de ser el pistolero mas rápido del Oeste y "Escarlata" también. - Haría lo entiendo menos. - Ya se dará usted cuenta cuando contemple la boda entre los dos.  En la Calle Mayor de Phoenix sólo se encuentran ya Diana y Joe otra vez abrazados.  - Jimmy ha terminado como quiso terminar por su propia voluntad y Ben también ha hecho lo mismo. Así que sólo me queda preguntarte si por tu propia voluntad quieres ser tú mi esposa. - ¿Por toda la eternidad, Joe? El beso profundo e intenso es ahora inevitable que lo den los dos al mismo tiempo mientras se les acercan "Cabriola" y "Chesby" - Una mujer hermosa puede cambiar el destino de un hombre verdadero, Diana. - Para eso existimos las mujeres hermosas, Joe... y no por lo que dice de nosotras el padre Florent.  - Si yo hablara lengua humanas  y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como el metal que resuena o címbalo que retiñe. Y si tuviera profecía, y entendiera todos los misterios y todo conocimiento, y si tuviera toda la fe, de tal manera que trasladara montes, y no tengo amor nada soy. Y si repartiera todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregara mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve. - ¡Eso jamás lo ha dicho el padre Florent Carmichael Gomewz!- Eso es Primera de Corintios 13, del versísulo 1 al versículo 3. - Eso se merece un premio, Joe.- ¿Qué premio, Diana?- ¡Deseo de verdad casarme contigo para toda la eternidad!FIN      
¿Somos porque estamos o estamos porque somos aunque a veces no estemos o no sepamos si estar o salir corriendo? ¿Y el ser? ¿Qué sucede con el ser? ¡Eso es otra cosa de otro costal lleno de algarrobas para animales cuadrúpedos pero que muy diferente por cierto! Y entonces, al preguntarnos por el ser, todos cantamos ¡esta noche ví soñar y al despertar sólo estabas tú! ¡¡¡Soledaaaaaaaadddddddd!!! Y, desde el fondo del ser, escuchamos la respuesta trascendente y transcendetal de ¡¡¡Que no puedo acudir ahora porque estoy lavando los platos y a ver si no chillamos tanto o los lava tu querida madre!!! ¿Ser o sí ser? Si estamos es que estamos pero yo vuelvo a preguntar ¿y el ser?, ¿es lo mismo ser que sí ser? Teniendo en cuenta que la refracción produce los colores de nuestras caras entonces sí... pero eso también está condicionado.  ¿Qué condiciones debemos asujetar al carro para que el burro no se nos espante cuando somos? ¡Arrieros semos y en el camino nos encontraremos! Más allá del ser o sí ser ¿estamos a lo que estamos o dejamos de estar? La respuesta es según la reverberación de la gama cromática de nuestros rostros o tenemos mucha cara o es que no somos lo que deberíamos haber sido... ¡pero esto ya es otro cantar de gesta según ponga el gesto el jefe de la oficina cuando nos pilla siendo otra cosa distinta a lo que él se cree que somos! Ahora bien, puntos suspensivos aparte, si nos encontramos con el ser en medio de nuestro estar... ¿qué sucede con el aspirador de humos de la campana de la cocina? De cocinillas está el mundo entero y entonces comprobamos que o estamos en la cocina o no hay ná quehacer que no es lo mismo que ná que hacer. Si hacemos o no hacemos ¿es cuestión de ser ser o de ser solamente sin estar de serlo? Preguntas que sólo puede responder el filósofo de la barriada de Arganda del Rey o de Talavera de la Reina; porque si en Arganda o Talavera estamos (sean del Rey o de la Reina respectivamente o no lo sean respectivamente) es que no estamos en Ciempozuelos ni en Leganés pero, y aquí sí que hay que poner puntos suspensivos bien puestos... no somos porque estamos siempre en la inopia. Pero si volvemos de la inopia es cuando sí somos; porque si en Arganda del Rey (sea del Rey o sea solamente Arganda) no estamos ni tampoco estamos en Talavera de la Reina (sea de la Reina o sea solamente Talavera) es que tampoco estamos en Ciempozuelos creo yo ni en Leganés como creen los demás. No podemos ser estando en otro ser sino que ser supone estar más allá y aquí volvemos, de nuevo, a los puntos suspensivos... Si para ser o estar o ambas cosas a la vez, que es equivalente a un gramo de azúcar por cada partícula de gas, se deduce que, según los moles de la materia, no podemos nunca llevar la baraja en el bolsillo trasero de nuestro pantalón vaquero porque se quedan las cartas dobladas y no somos entonces como deberíamos ser. Si vamos a discutir por un quítame allá esas sotas -que es versión modernista y literaria en vez de por un quítame allá esas pajas- es que estamos aventando los pensamientos y, al hacer esa fea costumbre de soltar los pensamientos por el aire, descubrimos que sí... ¡que estamos!... pero... ¿al estar no somos lo que somos sino que sólo somos lo que estamos? Afimacione hay de todos los colores y para todos los gustos en el Vademecum de los Psiquiatras de la Historia del Pensamiento Humano -un Vademecum de aquí te espero todo entero que no hay quien se lo pueda tragar de lo petardo que es- y entonces, según afirma Bruno Giordano... porque Bruno Giordano no es lo mismo que Rocky Marciano aunque los dos fueran casi como extraterrestres... el asunto de ser es decidirnos a ser de una vez por todas pero no tal como somos sino como somos queriendo que no es lo mismo. ¡Abreviando que vienen arreando! Una línea que un sesudo filósofo como Bruno Stornaiolo -que no sé si es porque está o está porque al parecer no es- nos plantea si cualquiera de nosotros y/o nosotras decimos ¡somos porque estamos aunque no tenemos ni idea de dónde estamos ni para qué queremos ser!... porque como diría mi abuela materno "lo dicho dicho está" Y ya estamos de nuevo con la misantropía del ser o sí ser. ¡Y vuelta la burra al pozo para ver si conseguimos algo! Teniendo en cuenta que Charles Dickens sólo era un cuentista... me viene a la memoria, en relación inversamente proporcional pero elevada al cubo del citado pozo de la burra, esto del ser o sí ser a lo cual es muy sano y saludable aplicar la frase de Alfred de Musset, todo un tío pensador campechano y todo ese rollo que nos cuentan de él, que dice: "Lo más ofensivo que puede lanzarte a la cara tu peor enemigo no se compara con lo que tus amigos dicen de ti a tus espaldas". Algunos se jactan "alea es" ¡y dale jalea que te jalea a los chinchillas de esos amigos más falsos que el betún de alcachofas! de que siendo están pero, la verdad sea dicha, ni están ni dejan de estar luego no se sabe bien si son o no lo son y ya sabemos todos de qué estamos hablando y más claro agua y no puedo decir más porque luego se enfadan cuando les decimos cuatro verdades en la cara. Se me ocurre, en estos momentos cruciales de mi exposición, pensar sobre la Fe. Y digo: "La luz de la Razón nos alumbra en la noche pero la luz del Espíritu nunca se apaga". He dicho.  Y vuelvo a decir cuantas veces sean necesarias que somos aunque estemos más solos que la una. La otra a mí en particular no me interesa nada de nada ni para nada. Asi que, como dijo Juvenal -que era tan joven que se llamaba Juvenal- yo también repito lo mismo pero sin copiarlo del todo: "¿Qué hago yo en Guadalajara si a veces digo tantas verdades juntas? José Mota dice "hay mucho arrechucho" pero a mí me parece más poético decir "si arrechuchamos lo suficiente el verano será más caliente" que es, también, mucho más natural para saber si somos o solamente estamos sin serlo. Y si se presenta un tío berraco de dos con cincuenta de altura más dos brazos de siete metros de longitud cada uno de ellos -o sea al estilo chistorra o empanadilla de salchichas- haced el favor, después de haber apagado la luz para que no se vea ni mi sombra, de decirle que no estoy aunque sí estoy. No es por miedo sino por equlibrio mental que es fundamental, elemental y hasta estamental... ya que fundamental, elemental y hasta estamental son los fundamentos, los elementos y hasta los estamentos -y vaya rollazo con el testamento familiar que ya aburre a los pedruscos de La madrileña Pedriza entera de lo aberronchos y burriagas que son- del trípode existente entre La Línea de Cádiz -¡y que viva la gracia y el cachondeo de la fiesta del testamento familiar y olé toreros que sois todos vosotros más toreros que Cagancho que era torero y no me lo estoy inventando yo!- y La Línea de como me la maravillaría yo para que me olvidéis definitivamente y me paso de largo vuestros plomizos rollos de ser o ser o ser o ser o ser muchos etcéteras ser herederos universales, transversales y hasta dorsales -y a ver si os ponéis el dorsal bien asujetaos so cabestros que un maratón son cuarenta y dos kilómetros y algunos metros más para que os enteréis bien enteraos so atontaos- y esto sí que sí y que sí que tiene gracia hispánica tios machotes.  Para acabar ya con este rollo, y todavía queda mucho por esperar como quiso decirme el boni del acerico de mi hermana pero trabucando las palabras porque se le trabucó el bocadillo de Adán, o sea la nuez que estaba pelando con los dientes, ahora me da por escribir pensamientos, mientras como pimientos, como este de  "el territorio de toda vuestra existencia es como el rollo repollo y me parto hasta el meollo" y que cada cual saque la conclusión que más quiera, que más desee y que más ame... pero que no sea la mía... porque si quiere, desea y ama a otra que no sea la mía pues palante como los de Alicante. Ahí va un refrán inaudito porque es un refrito de tortilla de patatas con tortitas con nata: "A toda tortilla corresponde un bocadillo como a todo picadillo corresponde una costilla". No me aplaudáis mucho vosotros los ambiciosos de la herencia paterna, materna, fraternal y más y más y más porque no ha sido ná de ná. Porque en siendo estoy y como estoy pues entiendo que soy lo que soy y no como vosotros que ni sabéis si sois ni sabéis si estáis. ¡Tiraos pa juera juramentaos! Asi que a quien corresponda bien correspondida la correspondencia digital y tal y tal y tal prefiero no "ligarla" proque siempre "la liga" el más atontao de todos y me refiero al juego infantil de ser o sí ser en lo del pan y tomate para que no te escapes que es forma muy brillante de pensar. Y como se generaliza demasiado porque muchos se creen generales cuando solos son soldados de tercera regional somos cuando es que somos y cuando estamos aquí o estamos allí pero ¿y cuándo no estamos ni aquí ni allí? Dejo esta nueva interrogativa para que la discutan en los pleitos de la herencia en la inteligencia de que soy yo quien soy yo y algunos hay que no saben ni lo que son. 
Mis abuelos habían sido, en vida, prestigiosos médicos. Mi abuela decía siempre que para ser una persona especial había que tener una personalidad muy particular. Mi abuelo opinaba que una persona especial era quien resolvía el último enigma de su forma de ser.  Me quedé mirando fijamente la fotografía en color sepia. Se notaba una importante nobleza en ambos. Ella, sentada en la silla y con las manos sobre su faltriquera, con un abanico cerrado entre ellas; y él con las manos reposadas, suavemente, en el respaldo de la silla donde mi abuela estaba sentada. Los dos tenían rostros serios. Quienes les habían conocido en vida siempre me contaban que, ambos, habían llegado a descubrir el último enigma de sus relaciones matrimoniales. El café caliente me servía para tranquilizar mi ánimo y, mientras me fijaba detenidamente en la fotografía colocada en la pared, perfectamente encuadrada, no dejaba de preguntarme qué era lo que había convertido a mi abuelo y a mi abuela en dos seres excepcionales. Repasé mi vida infantil y me di cuenta de que era muy difícil, casi imposible para mí, poder encontrar aquel último enigma familiar. Yo era huérfano de padre y de madre y ellos me habían recogido de la inclusa.  Mi abuelo se llamó, en vida, Pedro Jonás París y todos le habían conocido como "El Curioso". Mi abuela se llamó, en vida, María Irenea Milán y todos la habían conocido como "La Pasión". Ambos eran madrileños nacidos en Madrid. Mi abuelo era siete años mayor que mi abuela. Habían nacido en Madrid y en el mismo lugar: la casa de Don Federico, un maestro de escuela que les había educado desde niños gracias al dinero de sus respectivas familias de la alta clase social madrileña. De las del Barrio de Salamanca y, más exactamente, de la calle Serrano.  ¿Y yo? ¿Qué sucedía conmigo? Estaba sentado allí, en la lujosa sala comedor, bebiendo tranquilamente el café caliente mientras daba vueltas a mis pensamientos. Se sabe mucho de los familares cuando pasas toda tu vida infantil y juvenil junto a ellos; pero yo no conocí jamás a mi padre y no conocí jamás a mi madre. Solamente al abuelo Pedro Jonás y a la abuela María Irenea. Eran mis únicas referencias personales. El último enigma. ¿Cuál era el último enigma que debía descubrir yo para tener una personalidad muy particular y una forma de ser muy especial? Ser popular no era un atractivo futuro para quien, como yo, prefería vivir siempre rodeado de coches de lujo, con un chofer a mi disposición personal que me llevaba, todas las mañanas, a la Universidad Complutense y chicas jóvenes y hermosas que se rifaban, entre todas ellas, poder conquistarme como futuro esposo y como solución económica de por vida. Del mundo exterior, el que había más allá del Barrio de Salamanca, no me interesaba absolutamente nada ni me interesaba nadie de los que vivían por allí. Odiaba la fama pero mi abuelo y mi abuela habían sido famosos... Aburrido por el paso lento del tiempo, saqué la baraja de mi bolsillo trasero del pantalón vaquero para entretenerme con uno de aquellos solitarios que mi imaginación había creado. Jugué poniendo todo mi interés en conseguir la mayor cantidad posible de puntos sin hacer trampas. ¡Trece! ¡Habia obtenido trece puntos! Entonces desperté de mi profundo letargo. Algo, en el interior de mi cabeza, me dictaba que aquel número trece sería la respuesta a todas mis inquietudes. Rápìdamente recogí los naipes, los guardé de nuevo en el bolsillo trasero de mi pantalón vaquero con la mano derecha y, poniéndome la chaqueta que se encontraba tirada de cualquier manera sobre el sofá, salí rápidamente de casa camino de la Embajada de los Estados Unidos de Norteamérica. Corrí por la calle Serrano como un poseso. ¡Trece! ¡En mi mente sólo retumbaba aquel número trece! O era capaz de descubrir ahora el último enigma o pasaría de largo mi última oportunidad. Tropecé con el carrito de las castañas calientes y trece de ellas calleron al suelo. La castañera comenzó a gritar desaforadamente. Saqué mi cartera del bolsillo superior de la chaqueta, extraje un billete de mil pesetas y se lo entregué para que se callara por siempre. A partir de ahí estaba seguro de que mi futuro cambiaría totalmente de rumbo. No sabía cuál era la razón por la que corría, desesperadamente, totalmente sin sentido aparente alguno, hacia la Embajada de los Estados Unidos de Norteamérica... pero algo me decía, en mi interior, que necesitaba ir allí. ¡Trece! ¡El número trece parecía seguir machacando mi cerebro! Hasta que, totalmente agotado por la febril carrera, llegué a la verja de la embajada. Me tuve que agarrar a ella para no desplomarme contra el suelo. Me vino a la mente una frase de Jacinto Benavente: "El dinero pasa al correr por muchos lodazales". ¡Qué gran razón teníal aquel Premio Nobel de Literatura! Un militar, de rostro más duro que el pedernal, se acercó y me espetó desde el otro lado de la verja como si fuera un disparo de bazoka.  - ¿Quién eres tú y qué haces aquí?  No lo dudé ni por un instante cuando ví que llevaba, en su brillante y limpio uniforme que no presentaba ni una sola arruga, una placa con el número trece a la altura de su corazón. ¡El trece! ¡Aquel debía ser el hombre al que deberia dirigirme para comenzar a descubrir el último enigma! O al menos eso creía yo.  - ¡Necesito hablar, urgentemente, con el señor embajador estadounidense!- ¿De qué asunto se trata?- ¡De encontrar el último enigma! Cerré los ojos pensando que el impoluto e imperturbable militar de la placa número trece me iba a ametrallar sin ninguna clase de compasión ni de piedad alguna. Oré a Dios porque perdonara todos mis pecados en aquel mismo momento. Mi sopresa fue mayúscula cuando, al abrir los ojos, comprobé que todavía estaba vivo y que el militar con la placa número trece a la altura de su corazón no me había masacrado a disparos.  - ¿De verdad quieres entrevistarte con el señor embajador? Me envalentoné... - ¡Yo nunca hablo de mentiras!- Y qué es eso del último enigma?- ¡Si lo supiera no vendría a entrevistarme con el señor embajador de los Estados Unidos de Norteamérica en Madrid! ¡Ahora sí! ¡Ahora volví a cerrar los ojos mientras escuchaba el feroz rugido de la ametralladora y sentía cómo las trece balas entraban en mi cuerpo! ¡Volví a orar a Dios pidiendo perdón por todos mis pecados cometidos y no cometidos! Mi sorpresa fue todavía más mayúscula cuando, al abrir los ojos, seguía vivo mientras el duro militar de la placa número trece mde miraba con asombro.  - ¡Está bien! ¡Pasa!  Cuando el militar estadounidense abrió la puerta de la verja de la embajada me temblaban las piernas; pero ya estaba yo dispuesto a solucionar aquel dilema: o terminaba mis días encerrado en un oscuro calabozo o descubría el último enigma... así que vacié todo lo que llevaba en mis bolsillos en el puesto de control: la llave de mi impecable Mercedes último modelo, las de mi lujosa vivienda, el mechero de oro que me había regalado mi amigo Miguel Ángel; las trece pesetas que siempre iban conmigo para tomar una caña en cualquier cafetín de la barriada; un par de bolígrafos con los que escribía poemas durante las noches bajo la luna, uno de color azul para el título y otro de color rojo para los versos...  - ¡¡Aquí dentro está prohibido fumar!! -rugió como un tigre de Malasia el de la cabina.  Saqué mi paquete de Marlboro y me entraron enormes deseos de apedrear todos los cristales de la embajada, pero serené mi ánimo mientras el tipo de la cabina, con un gesto autoritario a lo Mel Gibson en una pellicula de tragedia social, me pedía el carnet de identidad. Lo saqué del bolsillo interior izquierdo de mi chaqueta y él lo miró, por delante y por detrás, hasta trece veces seguidas. ¡Fueron trece segundos interminables! ¡El número trece seguía atormentando mis neuronas y me hervia la sangre mientras aquel tipo de la cabina no movía ni tan siquiera el más minúsculo de los músculos de su cara!  Cerré los ojos viéndome asaltado por todo un pelotón de militares estadounidenses que me sujetaban por los brazos y las piernas e, introducido en un camiòn cisterna que apestaba a gasolina, me transportaban a algún recóndito penal, quizás el de Alcatraz, para pasar allí el resto de mi vida... pero al abrir los ojos volví a encontrarme con la sorpresa de que el tipo de la cabina me devolvía el carnet de identidad, me sonreía y me saludaba marcialmente para indicarme, acto seguido, por dónde debía pasar.  - Le advierto que el señor embajador de los Estados Unidos de Norteamérica está siempre tan ocupado que sólo ofrece un total de trece minutos de entrevista a quienes desean hablar con él. Sólo trece minutos exactos.  ¡Trece! ¡Otra vez el número trece asaltando mi cerebro como si trece bandoleros me estuviesen desvalijando de todos mis dineros en plena Sierra Morena! - Creo que con trece minutos exactos tengo tiempo de sobra...- ¿Se puede saber qué asunto es ese que tanta importancia tiene para usted, jovenzuelo? Me irritó aquel detalle de creerse un ser superior por tener muchos más años que yo,  pero me contuve... - Encontrar el último enigma.  El tipo de la cabina, que se creía un ser superior porque tenía muchos años más que yo, se encogió de hombros, me devolvio el carnet de identidad y yo, volviendo a guardármelo en el bolsillo interior izquierdo de mi chaqueta, ya tranquilizados mis nervios, entré en la Sala de Espera de la Embajada de los Estados Unidos de Norteamérica en Madrid. Tuve que sacar el correspondiente numerito de la dichosa maquinita. Miré. ¡El trece! ¡Otra vez el trece! ¡Me correspondìa el turno número trece de todos los que estábamos esperando a ser recibidos por el señor embajador norteamericano! Para mayor sorpresa mía y para mayor perplejidad y asombro, fui a sentarme en una butaca que... ¡era la número trece!... Yo necesitaba sacar un cigarrillo y encenderlo no para combatir los nervios sino aquella tensa espera, pero mi paquete de Marlboro estaba retenido en la cabina de la entrada y empecé a recordar que el día trece siempre me había sido muy favorable en los exámenes finales de todas las materias de Bachillerato Elemental y Bachillerato Superior allí... en mi querido e inolvidable Instituto Ramiro de Maeztu que tantas pesadillas me había producido antes de terminar obteniendo el título. Recuerdo que, cuando lo conseguí, un día trece, estaba más contento que el Licenciado Vidriera de Don Miguel de Cervantes Saavedra. Todos los exámenes que había tenido que enfrentar en los días número trece del mes de los exámenes finales los habia aprobado con notas muy altas. Entonces, como me aburría mucho esperando a que le llegase el turno a mi número trece, cerré los ojos y comencé a contar mentalmente ovejas mientras las imaginaba y mi cerebro me las representaba con total nitidez saltando vallas como atletas ovejunos para darle mayor emoción al asunto. Iba ya por la oveja número trece cuando, totalmente aburrido de contarlas y que todas fuesen exactamente iguales e hiciesen el mismo ejercicio de saltar vallas, abrí los ojos y vi que en el panel luminoso aparecía el número trece.  - ¡Ahora o nunca! -dije en voz alta sin darme cuenta de que todos los allí presentes se me quedaron mirando con cara de susto y pensando que yo era un loco dispuesto a hacer volar por los aires a toda la embajada. Cerré los ojos pensando que alguien me golpeaba en la nuca y yo caía, desde la butaca número trece de la fila número trece del gallinero del Cine Alcalá, al vacío y que caía sin poder sujetarme a nada ni a nadie hasta que dar de bruces en el suelo del patio... ¡pero no!... y al abrir los ojos todavía me estaban esperando en la ventanilla general. Me senti como un verdadero general y, tras dar gracias a Dios, me levanté del asiento número trece y, dando treces pasos marciales como un verdadero general de la Armada de los Estados Unidos de Norteamérica. ¡Trece pasos exactos y contados por mi mente si equivocación alguna! Me presenté ante la ventanilla completamente cuadrado. De verdad que creía yo que era todo un general. - ¿Qué asunto le trae por aquí? Era un selor grueso, de piel  muy blanca, casi transparente, que tenía pecas en su cara. Las conté rápidamente y comprobé que eran trece pecas. ¡Trece pecas en total en aquel rostro tan blanco que parecía hasta transparente y nacido en Alaska! Asi que hablé, como un general que me seguía creyendo que era, y además con trece medallas por méritos de guerra en la pechera, con voz firme, rotunda, sonora y debidamente templada. - ¡Necesito, urgentemente, celebrar una reunión con el señor embajador!  Dije celebrar una reunión en lugar de tener una reunión porque me parecía palabra más digna en boca de todo un general de marina.  - ¡¡El carnet de identidad y su pasaporte, por favor!! Sin dudarlo ni un momento saqué ambos documentos del bolsillo interior izquierdo de mi chaqueta y se los entregué. Los miró trece veces seguidas por delante y por detrás. - ¿De verdad es usted José París Milán?- De verdad soy José París Milán y no José Milán París.  El robusto señor rubio, el de las trece pecas en le blanco rostro, cicuentón o sesentón a punto de ser jubilado, que se encontraba al otro lado de la ventanilla, se me quedó mirando fijamente con sus estábicos ojos. Cerré los míos y vi cómo me esposaban con las manos en la espalda y que me conducían ante un batallón de fusilamiento. De nuevo noté el impacto de las treces balas entrando en mi corazón. Abrí los ojos y vi, con gran sorpresa para mí, que el robusto y rollizo señor rubio de las trece pecas en el rostro, cincuentón o sesentón  a punto de ser jubilado, me miraba con una sonrisa un poco bobalicona.  - ¡Pase a la mesa número trece! ¡Le están esperando! Me devolvió el carnet de identidad y el pasaporte y me los volví a guardar en su lugar adecuado. En la mesa número trece se encontraba una monumental señorita de cabello moreno y piel bronceada que me hizo un gesto significativo para que me sentara ante ella mientras seguía, impertérrita y sin mirarme para nada bueno ni para nada malo, manejando su computadora. Me senté como si fuera un cordero a punto de ser degollado. Mi mente bullía como un magma volcánico. Sentí deseos de lanzar un alarido tarzánido pero pensé que era mejor volver a cerrar los ojos. Ahora imaginaba que me encontraba rodeado de trece monumentales chavalas de cabello moreno y piel bronceada. ¡Era demasiado bonito para ser verdad! Abrí los ojos y ella seguía, impertérrita, manejando su computadora. Carraspeé ligeramente pero no dio resultado alguno. Pensé en Manolo el del bombo. ¿Qué habría sido de Manolo el del bombo? ¿Dónde estaría Manolo el del bombo? ¿Se habría ya cansado de seguir acudiendo a los partidos de fútbol de la Selección Nacional Española? Con la mente volví a visionar el gol de Marcelino contra la URSS... pero no pude responder a mis preguntas sobre Manolo el del bombo porque, en esos momentos, escuché el suave y dulce sonido latino de la voz de ella.  - ¿Me puedes enseñar tu carnet de identidad y tu pasaporte?- De mil amores, señorita.  Me di cuenta demasiado tarde. Aquello podía haber sido un mal comienzo con ella. Entonces corregí para que no se notara mi entusiamo.  - Aquí están, señorita.  Ella los miró muy por encima. - ¿Tú eres José París Milán?- Sí. Yo soy José París Milán y no José Milán París como algunos dicen.  Tragué saliva antes de poder entender lo que había dicho. Conté mentalmente hasta trece. Algo así como un nudo gordiano atenazaba mi garganta para poder seguir respondiendo con aplomo si llegara el caso y el caso es que volví a recobrar mi serenidad; así que ahora repetí con mucha más educación.  - Sí, linda señorita, yo soy José París Milán. - ¿Y quieres tener una entrevista con el señor embajador Míster Thirteen? Cuando escuché el apellido del señor embajador de los Estados Unidos de Norteamérica en Madrid vi las puertas del cielo abrirse de par en par. - Eso es. Quiero una entrevista con el Señor Trece. - Pues siento decirte que el señor embajador Míster Thirteen no se encuentra hoy aquí.  Cuando escuché, de sus lindos labios de color de fresa, decir que el Señor Trece no estaba allí, vi las puertas del cielo cerrándose herméticamente.  - ¡No me digas eso, por favor!- Cálmate. Resulta que aquí tengo un sobre certificado para tí... pero está sellado y lacrado. Te devuelvo tus documentos.  Pensé que me estaba expulsando definitivamente. Me guardé el carnet de identidad y el pasaporte esperando acontecimientos pero pasaron trece segundos y no sucedía nada. Pensé que mi pecado, mi gravísimo pecado, era haberla tuteado sin apenas conocer su nombre.  - Pero... ¡oiga, señorita!... necesito hablar con Míster Thirteen ahora mismo... Sentí que ella me había mirado hasta trece veces seguidas sin parpadear. Cerré lo ojos. Imaginé que me encontraba desnudo y que trece pares de ojos de guapísimas chavalas de cabello moreno y piel bronceada me observaban desde todos los puntos cardinales del planeta Tierra y deseé estar en otra galaxia. Al abrir mis ojos ella todavía no había respondido a mi desesperada petición... porque nadie estaba delante de mí. Ella había desaparecido. Me pregunté para mis adentros qué estaría sucediendo entre ella y su jefe superior, pero no quería imaginar nada de nada. Miré el calendario que estaba sobre la mesa y que tenía una bella visión de una de las orillas del río Potomac que tantas veces había yo leído en las novelas norteamericanas. Era el día trece del mes de enero. Me imaginé, en aquellos temibles momentos, que aquella monumental chavala latina de cabello moreno y piel bronceada  corría junto conmigo, haciendo footing, por la playa principal de San Francisco de California pero, de repente, aparecía San Francisco de Asís echándome todo un completo sermón sobre las llamas del infierno. Y de repente, sobresaltado y con un sudor frío que salía de mi frente y me recorría toda la espalda, desperté del hermoso sueño.  - ¿Qué te sucede? ¿Quieres una cocacola? Giré mi cuerpo noventa grados hacia mi derecha y me encontré con una linda señorita rubia platino, con sonrisa de platino y mirada de platino, que tenia una bandeja de platino llena de trece vasos con cocacola. Conté los vasos y comprobé, efectivamente, que eran trece. Me fijé en el último de ellos, precisamente el que estaba situado en el lugar número trece de la bandeja de platino que portaba la señorita de pelo rubio platino, con sonrisa de platino y mirada de platino.  - ¿Puedo?- Poder es querer -dijo lacónicamente ella.  Y entonces me levanté como disparado por una catapulta y me lancé como una fiera salvaje hacia el vaso número trece de las cocacolas. Me lo bebí de un solo trago.  - ¿Puedo?- Poder es querer -volvió a decir lacónicamente ella.  Entonces ya no había trece vasos sino doce. Me quedé mirando fijamente al vaso que ocupaba el lugar número uno y me imaginé que era yo un as. Recordaba que el as era el número uno de los dados de juego. Tomé, raudo y veloz antes de que la linda rubia de pelo platino, sonrisa de platino y mirada de platino desapareciera con la bandeja de platino, el vaso de cocacola número uno y me lo bebí de un solo trago. Después, ya colmado y calmado del todo, me volví a sentar mientras la guapa rubia de pelo platino se dirigió hacia la mesa número catorce con la bandeja de platino en sus manos.  - Dice el teniente Collins... Di un respingo. ¡El teniente Collins! Pero comprobé que la monumental señorita latina de cabello moreno y piel bronceada estaba ya prestándome suma atención y vigilaba mis movimientos. Exclamé asustado... - ¡Dios mío! ¡El teniente Collins! - ¿Qué sucede con el teniente Collins?  Cerré los ojos y me vi a mí mismo cumpliendo obligatoriamente las órdenes del teniente Collins. Yo corría a toda velocidad los trece kilómetros en el campo de entrenamiento de los marines de Pasadena, en medio de un calor asfixiante. Éramos los trece que íbamos a ser destinados para ir a combatir en la Guerra de Vietnam. Nos hacía correr con un enorme saco lleno de arena sobre las espaldas y más rápido que los galgos de los que habló Don Miguel de Cervantes Saavedra... pero como si estuviéramos, en realidad, en el Desierto de Oklahoma. Abrí los ojos y comprobé que sólo había sido una pesadilla.  - ¿De verdad que no te ocurre nada, José?- No. No me ocurre nada de momento... -fue lo que pude decir para salir de aquella inaudita situación.  Oré mentalmente. Oré a Dios para que no apareciera, en esos momentos, el teniente Collins y descubriera que mi mente, ahora, sólo estaba pensando en aquella monumental señorita latina de cabello moreno y piel bronceada.  - Edward Collins es una buena persona -dijo ella.  Una sensación de alivio recorrió todo mi cuerpo desde la cabeza a los pies. Estiré las piernas. Me di cuenta de que era de muy mala educación estirar las piernas y volví a sentarme como Dios manda en estas situaciones.  - Me quitas un gran peso de encima -dije yo pensando en el saco lleno de arena sobre mis espaldas e hice un intento de quitarme la chaqueta. - ¡No! ¡Está terminantemente prohibido quitarse la chaqueta aquí! No sé que se habría imaginado aquella preciosa y monumental chavala... - ¿Entonces?- ¡Que no te puedes quitar la chaqueta ni ninguna otra prenda de vestir aquí! Yo comprendí ahora lo que ella se estaba imaginando y me puse muy nervioso... - No... si yo es que pregunto...- ¿Qué te sucede ahora? ¿Qué estás preguntando? Yo cerré los ojos para que ella no pudiera leer en ellos. Me imaginé que me abofeteaba una... dos... tres... hasta un total de trece veces seguidas. Al abrir los ojos me di cuenta de que sólo me estaba mirando completamente seria. Así que me puse más nervioso todavía.  - ¿Qué hago ahora?- Tengo noticias que darte.  Cerré los ojos y vi que un sargento del glorioso ejército de los Estados Unidos de Norteamérica me empujaba hacia el exterior desde el helicóptero militar. Y que mi paracaídas no se abría por más que me esforzaba en tirar de las anillas con toda mi energía. De repemnte abrí los ojos y vi que ella estaba observándome atentamente como a un bicho raro.  - ¿Eres siempre tan soñador? Apoyado sobre la pared de enfrente estaba el teniente Edward Collins. Me observaba insistentemente. Deduje que estaría pensando, quizás, que yo era muy desconsiderado con los favores que me hacían los norteamericanos.  - Por favor, dígale al teniente Edward Collins que no piense eso de mí. - ¿Te encuentras bien, José? ¿Cómo puedes saber que el teniente Edward Collins está pensando algo malo de ti?- ¡Le juro, señorita, que tengo mucha simpatía a los Estados Unidos de Norteamérica!- ¿Y quién lo pone en duda?  Volví a ver al tal teniente Edward Collins y descubrí que llevaba en la solapa de su americana una placa metálica con su nombre y el número trece. Decidí ser tan pragmático como, a mi parecer, era él.  - ¿Es necesario que viaje hasta la Casa Blanca para entrevistarme con el Señor Presidente Lyndon Baines Johnson? Ella soltó una carcajada que me retumbó en el cerebro y luego me preguntó discretamente.  - ¿Es verdad que tienes dieciocho años de edad? - ¡¡Sí!! - respondí con tal aplomo y seguridad que no me di cuenta de que todos los allí presentes se me quedaron mirando como si ella me hubiese pedido en matrimonio y yo hubiera respondido positivamente. Me puse rojo de vergüenza cuando vi al teniente Edward Collins que se ajustaba los pantalones.  Cerré los ojos y pensé que estaba en el lejano Oeste y que el pistolero Collins estaba desenfundando sus dos colts. Abrí los ojos de inmediato y respiré profundamente cuando me di cuenta de que no era cierto.  - Esto... sí... -dije con un  hilillo de voz que me salió de lo más profundo de mis entrañas. - ¿Es cierto?- ¡¡Sí!! -volví a responder contanto aplomo y seguridad que todos los allí presentes volvieron a mirarme totalmente sorprendidos. Pero ya no me importaba... - Tengo que darte noticias.  Me quedé helado mientras ella soltó otra carcajada que hizo que todos los allí presentes pensaron que le había contado algún chiste gracioso. Cerré los ojos y me vi rodeado por dos corpulentos luchadores y que yo estaba en el centro del ring y no sabía por dónde escapar mientras el público gritaba cosas como ¡matadle, matadle, matadle!. Escuché otra nueva carcajada de ella y volví a la realidad abriendo los ojos. Vi cómo ella me entregaba un sobre de manila sellado y lacrado con el sello de US Postal.  - Le prometo que no he hecho nada malo.  Pero ella no hizo caso de mi respuesta mientras me sonreía abiertamente. Noté como que era muy despiadada conmigo.  - Ha dicho el tenente Edward Collins que te lo entreguemos. - ¿Y por qué me lo entregas tú? Ella no entendió mi inoportuna pregunta y corregí de inmediato.  - ¿Puedo abrirlo?- Si ese es tu deseo esa es tu voluntad. - ¿De quién es esa frase?- Digamos que ha sido un pensamiento espontáneo tuyo. José París Milán.  Mi nombre y mis dos primeros apellidos en boca de aquella dulzura de chavala me sonaban a agua bendita. Así que necesitaba volver a escucharlo pero sin que ella se diera cuenta de que lo había oído con total claridad. Se me ocurrió tutearla para romper el hielo que nos separaba.  - ¿Cómo has dicho? - Que digamos que ha sido un pensamiento espontáneo tuyo, José París Milán y no José Milán París.  Solté una carcajada y, de inmediato, me volví a poner rojo de vergüenza... así que me dediqué a intentar abrir aquel sobre de manila.  - ¡Así no! ¡Así vas a romperlo a pedazos, calamidad!  La monumental chavala latina de cabello moreno y piel bronceada estaba de tan buen ver en todos los sentidos que no me importó que me llamara calamidad y que me quitara el sobre manila de mis manos. Como no sabía donde poner ahora mis manos las reposé sobre la mesa esperando acontecimientos con aire de serenidad y resignación ante lo que yo creía que me esperaba. - ¡Todos los hombres sois igual de inútiles cuando de abrir sobres sellados y lacrados se trata! Sonreí por hacer algo y porque no me quedaba más remedio que aceptarlo mientras el teniente Edward Collins no quitaba su vista de mí. Decidí entonces volver a llamarla de usted por si acaso se molestaba el teniente.  - No quiero que piense usted que yo...- ¡No sabéis abrir ni una sencilla carta! Tuve que volver a resignarme y asentí con la cabeza.  - Es de buena educación decir si o decir no en vez de mover la cabeza.  Volví a resignarme porque, de nuevo, estaba toda la razón de su parte. - No.- ¿Qué significa ese no?- Que no sabemos abrir ni una simple carta.  Ella sonrió como vencedora y yo seguí hablando para que no pensara que me había vencido del todo.  - ¡Gracias por su ayuda, señorita!- Todos mis amigos me llaman Lilí.  Sentí una alegría enorme dentro de mi corazón cuando entendí que me consideraba su amigo. Yo odiaba la fama pero aquello, tal vez, era el principio que me hiciera pasar a la posteridad como el más inútil de los hombres abriendo sobres manila sellados y lacrado con lo de US Postal, lo cual era digno de entrar en el Libro Guinnes de los Récords. Y mientras ella quitaba el lacre y comenzaba a abrir, con sumo cuidado, el sobre manila con una pulcritud digna de una sacerdortisa egipcia por lo menos... cerré los ojos y me vi juzgado ante un tribunal popular del Estado de Nueva York mientras yo proclamaba una y mil veces que era inocente de todos los cargos que me estaban impugnando trece abogados acusadores a la vez y con sus dedos índices señalando a mi persona. Por fin me atreví a abrir los ojos. Descubrí que ella ya tenia la carta entre sus manos.  - ¿La lees tú o tengo también que leerla yo?  Oré en voz baja a Dios porque no fuera una citación judicial para presentarme ante el tribunal popular del Estado de Nueva York. Cerré los ojos y vi vociferar, a pleno pulmón, a todos los trece jueces acusadores mientras seguían señalándome con sus dedos índices. Pegué un sobresalto antes de volver a la realidad.  - ¡Es de muy mala educación señalarme con  el dedo índice! -me di cuenta demasiado tarde de lo que se lo había dicho a ella. - ¿Yo te estoy acusándote de algo? ¿Crees que no soy lo demasiado culta y estudiada como para no saber que no hay que señalar con el dedo índice a las personas? Deseé esconderme debajo de la mesa y desaparecer de su vista pero no tenía más remedio que dar la cara.  - Me estaba refiriendo al teniente Collins, señorita. - Pero... ¿qué mal te ha hecho a ti el teniente Collins para que le tengas tanta manía? Entonces se me escapó, sin quererlo, otra impertinencia mucho mayor.  - ¡Te está mirando demasiado las piernas! Comprendí que ella se enfadara del todo conmigo pero comprobé, con enorme alegría interna, que sólo me volvió a sonreír.  - Te repito que si la lees tú o la leo yo.  Cerré los ojos y volví a ver a todos los trece jueces acusadores contra mí. Parecían cientos, miles, millones de jueces acusándome desde todos los ángulos de mi campo visual. Desperté sobrecogido.  - ¡¡La ciudad de New York contra José París Milán!! -se me escaspó en voz alta ante la enorme sorpresa de Lilí. - ¿De verdad estás bien de la cabeza? Me toqué y retoqué la cabeza hasta que comprobé que la tenía en su sitio adecuado. La comparé con la suya.  - ¡¡No tanto como tú!! - se me escapó también en voz alta sin poder evitar las carcajadas de todos los allí presentes que ya ponían enorme atención a lo que estaba sucediendo en aquella mesa número trece.  Ví que ella se partía de risa pero también vi que el teneinte Edward Collins volvía a ajustarse los pantalones. Y para superar aquel mal momento recurrí a una famosa frase del total desconocido para todos los allí presentes, menos para mí, poeta costarricense Isaac Feliipe Azofeifa que, además, me venía como anillo al dedo en aquella batalla entablada entre ella y yo. Y la dije sin darle mayor importancia al asunto pero observando cómo reaccionaba.  - Nunca se pone más oscuro que cuando va a amanecer. Ella se quedó dudando entre entregarme la carta o darme un buen sopapo. Al menos eso era lo que yo creía. Y en aquellos momentos se me cortó de raíz toda mi euforia de vencedor. Entonces recurrí al viejo tópico barato que consiste en tirar balones fuera del campo cuando el equipo rival nos ataca agobiándonos contra nuestra propia área de gol. Asi que usé otra frase famosa pero de mi propia invención .  - Ya tenemos quién nos defienda cuando el caballo nos ataca. - ¿De qué me estás hablando? Respiré profundamente y sonriendo al creer que ella estaba pensando en un ataque de Atila y seguí hablando sin apenas saber lo que decía pero acertando de casualidad.  - Seguro que el caballo rival nos amenaza a nuestro rey...- ¿Cómo dices, José París Milán?- Estaba pensando en Ruy López. -¿Quién es Ruy López? ¿Algún amigote tuyo de esos del Barrio de Salamanca? -me interpeló ella totalmente interesada. - Ruy López fue el mejor jugador de ajedrez del mundo entero. - ¡Ah, bueno! ¡Por un momento pensé que era algún amigote de billar!- No. Ese era Gálvez.   Cerré los ojos y me vi rodeado de envidiosos acusadores y acusadoras que iban testificando, por turno riguroso y hasta un total exacto de trece, que yo había había hecho una traición contra los valores republicanos. Cuando los volví a abrir me disculpé con ella.  - Escuche, señorita. En realidad no sé si los republicanos son más liberales que los conservadores o los conservadores son más liberales que los republicanos. Supongo que en cada Estado son diferentes y por eso no se sabe con total exactitud. Menudo laberinto es ese de los republicanos y los conservadores en los Estados Unidos de Norteamérica.  Ella se partió de risa mientras me entragaba... ¡por fin!... la dichosa carta. Mi trémula mano derecha tomó el papel escrito.  - ¿De verdad puedo leerla aquí mismo o piensan detenerme si lo hago?- Eso depende... Cerré los ojos y me vi convertido en un gladiador, en el Coliseo Romano, rodeado por un grupo de trece fieros leones a punto de saltar sobre mí y devorarme. ¡Trece! ¡Eran exactamente trece leones hambrientos! Vi al césar inclinando su dedo pulgar hacia abajo y me acordé del tebeo de "El Jabato"... solo que yo no era "El Jabato" ni estaba "Taurus" para defenderme. Me encomendé a todos los santos y a todas las santas del calendario católico gregoriano y cuando ya los trece leones hambrientos se abalanzaban hacia mí... ¡abrí los ojos!... ¡Qué agradable resultaba verla a ella, a mi ya amiga Llí, en vez de a los trece feroces y sanguinarios leones! - ¿De qué depende? Entonces ella soltó una frase que me dejó pensativo.  - Tu dedo nos señala el camino.  Rápidamente me di cuenta de que, aunque yo odiaba la fama. no tendría más remedio, al final, que aceptarla en contra de mi voluntad. No la amistad de ella sino la fama.  - Eso no se hace, Lilí. - ¿Qué quieres decir, granuja?- Confiar tanto en mi persona. - Nosotros entendemos que eres un ser de carne y hueso y no un robot. - ¡Menos mal! ¡Por un momento creí que tú y vosotros, aunque no sé quienes son los demás, estábais pensando que yo era Supermán salvando a la ciudad de los rascacielos! ¿Había dado un paso en falso? ¿Había acertado con la respuesta? Cerré los ojos. Me vi convertido en Dante Alighieri acompañado de Beatriz e intentando salir de aquel infierno. cuando abrí los ojos no estaba Beatriz sino alguien mucho más atractiva, lo cual ya era demasiado. Quien estaba delante de mí seguía siendo la monumental chavala latina de cabello moreno y la piel bronceada.  - Me ha dicho el teniente Edward Collins que la puedes leer aquí mismo.  Me negaba, no sé por qué razón ilógica, a obedecer las órdenes de Eward Collins porque volví a pensar que yo era un general de la Armada mientras él sólo era un teniente nada más.  - No me parece lo más sensato. - Eso sólo depende de ti.  Cerré los ojos e imaginé al Señor Juez Supremo del Estado de Nueva York que daba por sobreseido el caso y que me dejaba libre de todos los cargos presentados en mi contra por aquellos treces envidiosos y envidiosas. Todos los jueces populares me habían  declarado inocente por unanimidad. Así que abrí los ojos y respiré profundamente anrtes de comenzar con la lectura de aquella dichosa carta. De pronto me sentí hundido en la penumbra. - ¿Qué te sucede ahora? ¿No sabes leer?- Oye, Lilí... que soy todo un Bachiller Superior...- Entonces... ¿por qué no lees?- Porque...- ¿No sabes inglés? Cerré lo ojos. Maldije mil veces haber propuesto leer la carta allí mismo. En aquella Torre de Babel donde yo me veía ahora, rodeado de babilonios y babilonias por todas partes, yo me encontraba totalmente extraviado. Me vi jugando al fútbol con las chapas, deseperadamente para conseguir ganar la Copa Fiocchi de mi padre. Todavía quería convencerme de algo que no entendía nadie más que yo. ¡Era el vencedor de la Copa Fiocchi de mi padre y sin hacer ninguna clase de trampa! Volví a sudar por todos mis poros ante aquel ambiente tan caliente en que sudábamos a chorros mientras jugábamos al fútbol con las chapas. Abrí lo ojos. Nada de lo que me rodeaba podía ser verdad, salvo la monumental chavala latina de cabello moreno y piel bronceada que, en aquellos momentos, extendía su brazo derecho y con la mano hacia mí. Pensé que me iba, definitivamente, a darme trece tortazos seguidos. ¡Trece! ¡Otra vez el número trece! - ¡No! ¡¡No!! ¡¡¡No!!! -y todos volvieron a mirarme como si me hubiera vuelto loco del todo.- ¿Se puede saber qué te sucede ahora? No era cierto que me fuese a abofetear trece veces seguidas. Respiré lentamente antes de poder hablar.  -¡No sé inglés ni ningún otro idioma humano o animal excepto el español!! ¡¡Y no me importa que lo sepa el mundo entero porque yo no soy ni Supermán ni Albert Einstein!! ¡¡No me importa que lo sepa el mundo entero porque no es una relatividad sino un absoluto!! ¡¡Sólo hablo, leo y escribo en español!! ¡¡Y tampoco tengo ninguna intención de hablar, leer y escribir en otro idioma que no sea el español en toda la larga vida que me quede aunque me paguen un curso entero gratuito!! Y canté por tres veces recordando a Pedro negando a Jesucrisito por tres veces seguidas antes de que cantara el gallo. - ¡¡¡Yo soy español, español, español!!! ¡¡¡Yo soy español, español, español!!! ¡¡¡Yo soy español, español, español!!!  Me relajé del todo tras aquella liberadora confesión. Una agradable sensación recorrió todo mi cuerpo y me sentía feliz de haberlo dicho de tal manera que todos y todas lo habían escuchado.  - Trae acá esa carta, Adán -me dijo Lilí dulcemente.  Cerré los ojos. Me vi otra vez desnudo del todo pero, ahora, estaba en plena selva y me acechaban trece tigres de Malasia. Esta vez no era el circo romano sino la selva asiática, mientras Sandokán se me aparecía, una y otras vez, invitándome a luchar junto a él. Pero yo me concentraba solamente y por completo en desear salir de aquella espesura vegetal. Al abrir los ojos el ambiente era inmensamente caluroso. El silencio se podia cortar con el filo de un cuchillo... - Si no te importa...- ¡Claro que no me importa! ¡Trae acá esa carta y es la última vez que te lo ordeno! Se la entregué mientras me hundía en la butaca como en los tiempos aquellos en que en las películas del Oeste los indios cortaban cabelleras. Le entregué la carta y cerré los ojos. El tomahaw de "Toro Sentado" se acercaba lentamente a mi cráneo. Yo craneaba la mejor manera de poder superar aquel sacrificio humano cuando abrí los ojos y vi que ella estaba esperando.  - ¿Comienzo ya a leer o espero a que vuelvas del limbo de los inocentes?  ¡El limbo de los inocentes! ¿Era todo una broma? ¿Estaba dentro del infierno de la "Divina Comedia" de Dante Algihieri o estaba dentro de "Los endemoniados" de Fiodor Dostoievsky? ¿O estaba ya el cielo completamente cerrado para mí? - ¿Se puede saber si ya puedo comenzar o no puedo comenzar a leer? Aquella monumental chavala latina del cabello moreno y la piel bronceada tenía una particular forma y manera de decir las cosas que yo estaba convencido de que era la mujer de mis sueños. Cerré los ojos. Descubrí que solamente era un niño jugando a las chapas... - ¿Puedo o no puedo? Su voz clara, dulce y melodiosa, me llegaba desde muy lejos... pero cuando volví a abrir los ojos supe que su cara ya estaba a muy pocos centímetros de la mía. Se había echado hacia adelante para preguntarme si leia o no leía la dichosa carta. Vi que me miraban desde las mesas número doce y catorce. Miré otra vez el número de mi mesa. ¡El trece! ¡Era la única oportunidad de descubrir el último enigma!  - Adelante y que sea lo que Dios quiera -pude decir antes de que ella comenzara a tradcir...- Hola, José: Soy tu padre. Tu madre está sentada a mi lado mientras escribo estas líneas. He de decirte, en primer lugar, que nunca te hemos olvidado y que siempre hemos seguido, día tras día, todas tus vivencias. Por razones de seguridad personal tuvimos que exiliarnos en los Estados Unidos de Norteamérica. Para salvar tu vida, puesta en peligro por las asechanzas dirigidas por tus hemanastros, no nos quedó otro remedio que dejar que te criaras, desde tu nacimiento, con tu abuelo y tu abuela. Ya ha pasado todo el peligro y dentro de muy pocas horas estaremos contigo. Lo que tengo que confesarte sólo te incumbe a ti y a la mujer que elijas libremente como esposa. Eres el heredero universal de una gran fortuna. En el Banco de España existe un depósito de trece millones de pesetas que sólo te corresponden a ti. Si le sumas la gran cantidad de intereses a tu favor que se han acumulado al capital te darás cuenta de que es una gran fortuna. A ninguno de tus hermanastros les corresponde ni un sólo céntimo porque esa fortuna es de tu madre y no de la madre de ellos. Además, tengo que decirte que perteneces a la nobleza española por ser hijo único de tu madre. Aparte de los millones de pesetas en efectivo, eres el heredero legítimo de un extenso territorio de Extremadura, en la provincia de Badajoz, más un chalet lujoso en el mismo corazón de Madrid. De todo corazón deseamos, tanto tu madre como yo, que hayas pasado una vida feliz y que encuentres a la chavala de tus sueños. Espero que no hayas perdido nunca tu sonrisa y nos perdones por haber tenido que hacer las cosas de esta manera. Te amamos mucho. Papá y mamá.  Cerré los ojos. No pensé en nada. Ninguna imagen llegaba a mi pensamiento. Mi memoria se quedó en blanco. Abrí los ojos y volví a verla.  - ¿Te apetece cenar conmigo esta noche?- Menos mal que te has decidido a pedírmelo...- ¿Eso quiere decir que sí?- ¿No te importa que yo sólo tenga dieciseis años de edad?- Todo lo contrario. Me apetece y me encanta que tengas sólo dieciesis años de edad. - Entonces mi respuesta es sí.  Cerré los ojos. Las puertas del cielo se me abrían de par en par ante aquella respuesta de aquel ángel femenino. Cuando conseguí abrirlos ella estaba definitivamente esperando.  - Ha terminado mi jornada laboral. ¿Nos vamos los dos de aquí? Me levanté de la butaca y cogiéndola por su mano derecha la hice levantarse suavemente y luego, apretándola con gran intensidad pero sin hacerla daño, salimos los dos de la Embajada de los Estados Unidos de Norteamérica de Madrid ante el asombro general de las trece personas que todavía andaban por allí. No me importaba, para nada, ni la enorme fortuna ni los títulos de nobleza que me correspondían como herencia porque Ella, y solamente Ella, era el último enigma de mi pesonalidad.   
La luz de la Razón nos alumbra en la noche, pero la luz del Espíritu nunca se apaga. 
DIA DE LOS ENAMORADOS... Y LAS ENAMORADAS...
- ¡A ver niños, bajad todos de las gradas y colocaos en el cedntro de la sala y mirando hacia la pizarra! ¡¡Todos menos los que aún non tienen la edad suficiente para hacerlo!! Todos los niños del coro citados por el padre "Perra Gorda" bajan al centro de la sala y se colocan en formación de columnas de a cuatro. Los demás se quedan, sentados, en las gradas de madera y observando lo que ocurre - ¡Aquí tenéis, escrito con tiza blanca... tan blanca como vuestras inocentes almas... un pentagrama musical conteniendo todas las notas! ¡¡Debéis de reconocer todas ellas de memoria!! ¡¡Ya os he enseñado lo que son las blancas, las negras, las corcheas, las semicorcheas y el resto de la teoría musical que tenéis la obligación de haber aprendido!! ¡¡Vamos a ver tú, Ricardito Cardo Cardoso!! ¿Qué nota es ésta? El padre "Perra Gorda" señala con el puntero de madera una nota.  - ¡Re! ¡Es la re! - ¿Crees que es la re?- ¡Sí! ¡¡Re de Recalde!! ¡Como el delantero centro del Osasuna! ¡Es re! - ¡Repite lo que has dicho si estás tan seguro y no me seas tan gracioso!- ¡Es la re!  El padre "Perra Gorda" se acerca a Ricardito Cardo Cardoso y le pega una bofetada en la mejilla izquierda cuyo estallido retumba en toda la sala.  - ¡¡La próxima vez espero que sepas que es la do de dolores... o te doy otra bofetada, ahora en la mejilla derecha para compensar y para que aprendas a distinguir entre Re de Recalde, el del Osasuna, y la Do de Dolores la de Calatayud!! El padre "Perra Gorda" vuelve a señalar, con el puntero de madera, otra nota musical.  - ¡¡Tú, José Ángel Carnero Borrego!! ¿Sabes distinguir entres las churras y las merinas?- ¡Creo que sí! ¡Sé distinguir entre las churras y las merinas lo mismo que sé distinguir entre el zapatero y el carbonero!- ¿Qué nota es esta?- ¡Mí! ¡Es Mí como Miralles, el delantero centro del Córdoba! - ¿Tú también te crees gracioso? ¡¡Mira bien y asegúrame lo que has dicho pero sin bromas!! ¿Crees que es la mí?- ¡Es la mí!  El padre "Perra Gorda" se acerca a José Ángel Carnero Borrego y le da una bofetada en la mejilla izquierda cuyo sonido retumba en toda la sala.  - ¡¡Espero que la próxima vez sepas lo que es la sol de la soledad... o te doy otra bofetada, ahora en la mejilla derecha, para compensar hasta que aprendas a distinguir entre Mí de Miralles, el del Córdoba, y la So de Soledad Puértolas en Madrid!! El padre "Perra Gorda" se acerca a Atilano Eros y levanta la mano izquierda con la intención de darle una bofetada en el carrillo izquierdo para ponérselo de color rojo como ha hecho con Ricardito Cardo Cardoso y con José Ángel Carnero Borrego.  - ¿Estás seguro de que sabes lo que es la Fa de Familia?- ¡Sólo le advierto una cosa, tío gordinflón, si usted me da una bofetada en el carrillo izquierdo yo le doy dos hostias en los dos carrillos, para compensar aquello de las que entran por las que salen! Al padre "Perra Gorda" se le crispa el orondo rostro de puro miedo que tiene, y se le escapa una sonora ventosidad maloliente por el trasero. Ante la risa general de todos los chiquillos, tanto los que están de pie en la sala como los que están sentados en las gradas de madera, alguien canturrea.  - ¡Ponte un tapón... ponte un  tapón... ponte un tapón el el culo! Aguantando el bochorno y el tremendo ridículo que está haciendo, el padre "Perra Gorda" intenta ganarse la confianza de Atilano Eros.  - Escucha, guapo... ¿quieres una beca para estudiar gratuitamente en el Colegio Sagrada Familia junto con los niños más ricos del barrio?- ¿Qué tengo que hacer?- Decirme un número del 0 al 10 a ver si aciertas cuál es el que estoy pensando. - ¡El 8! - ¡Acertaste!... pero no es justo que tú te lleves la beca completa. ¿Deseas sólo media beca y la otra media beca la sorteo de nuevo?- Está bien. Sortee de nuevo, pero es usted bastante viejo verde por cierto.  Al padre "Perra Gorda" se le escapan ahora un buen número de hasta cinco ventosidades sonoras y malolientes y todos los chiquillos vuelven a reír explosivamente, mientras el que antes canturreó vuelve a hacerlo ahora en voz más alta.  - ¡¡Ponte un tapón... ponte un tapón... ponte un tapón en el culo!! Otra vez el padre "Perra Gorda" hace nuevos esfuerzos para superar el bochorno y el ridículo que está haciendo. - ¡¡¡Silencio todos!!! ¿Quién está canturreando desde las gradas? Ante el silencio sepulcral que se produce, "Perra Gorda" continúa... - Dime un número del 0 al 10 y si aciertas el que estoy pensando te llevas la beca completa, guapo. - Se parece usted a Don Antonio Ordóñez Malagón ligando con el facha de Pánfilo Machón Imedio, que es bastante mariposón por cierto.  Todos los chiquillos ríen ahora explosivamente pero nadie canturrea nada. Sólo una orgía de carcajadas se expande por todo el ambiente.  - ¡¡¡Jajajajaja!!! ¡¡¡Jajajajaja!!! ¡¡¡Jajajajaja!!! ¡¡¡Jajajajaja!!! ¡¡¡Jajajajaja!!- ¡¡¡Silencio todos!!! El padre "Perra Gorda", afónico por el alarido que ha soltado, intenta volver a recuperar la serenidad perdida.  - Dime un número del 0 al 10, por favor. - ¿Ya no me llama guapo?- Fue solamente una muestra de afecto, de cariño, de admiración- Pues está usted bastante afectado, cariñoso y admirado conmigo me parece a mí.  "Perra Gorda" no quiere entrar al trapo... - ¿Me dices o no me dices un número del 0 al 10?. Y deja de compararme con ese mariposón de Don Antonio Ordóñez Malagón que tiene relaciones secretas con su querido futbolista el facha de Pánfilo Machón Imedio porque a mí los futbolistas no me atraen. Lo mío son los cantantes y no lo de ese entrenador del equipo de fútbol del Colegio Sagrada Familia. ¿Deseas o no deseas estudiar con los niños más ricos del barrio como ese tan conocido Raúl Matías Matas de Matillas y Matamoros?- Está bien. ¡El 8!- ¡Acertaste otra vez! ¡Precisamente estaba yo pensando otra vez en el 8! ¡¡Y qué gran jugador e interesante chaval es el 8 del Colegio Lope de Rueda!! De nuevo alguien canturrea desde las gradas de madera. - ¡¡No te subas a la parra baja baja baja baja... no te subas a la parra que te vas a estrellaaaaaaaar contra el suelo, melón!! El padre "Perra Gorda" se encoleriza de nuevo.  - ¿Quién diablos es el que está canturreando?- No importa quien sea, padre... ¿me va a dar la beca completa o no me va a dar la beca completa? "Perra Gorda" vuelve a centrarse en Atilano Eros.  - Es que no es justo que te lleves tú toda la beca completa y, como es injusto, te regalo sólo media beca y la otra media beca es para Nígel Verde Amarilla. ¿Estás de acuerdo, rico?- ¡Rico lo será su padre señor padre! ¿Sabe lo que yo le digo a usted? ¡Que se meta usted, señor gordinflas, la beca completa en el trasero! ¡No necesito, para nada, ni su beca completa ni su media beca para estudiar en ese colegio de lilas que es el Sagrada Familia de la calle de Menorca, con todos esos niños ricos del barrio... y aún menos con ese ridículo repipi que hasta le tienen todavía que ayudar para hacer pipi, llamado pomposamente Raúl Matías Matas y Matilla de Matamoros al cual no puedo ver ni en pintura por muy matón que se cree que es y que como se me cruce en el camino le doy más palos que a una estera llena de polvo hasta el sumsum corda! ¡Ni tampoco con ese tal Vicente Segundo Garzón de Matute y Matute, que es un tipo muy chulito pero que también le voy a moler a palos pero más molido que el café torrefacto que muele mi abuela todas las tardes en el molinillo. A los dos les voy a poner la cara más colorada, de las bofetadas que les voy a endiñar, que la de Pitito Ridruejo "El Pendejo" que anda por la Elipa y al cual le voy a poner en cuarentena de las hostias que le voy a endilgar. ¡Vaya que si les pongo a los tres la cara colorada! Otra vez, ante el jolgorio general, alguien canturrea desde las gradas de madera.  - ¡No me mires a la cara que me pones colorada, no me mires a la cara que te vas a marear! Las risas son tan grandes que el padre "Perra Gorda" está totalmente salido... - ¡¡¡Me habéis sacado de mis casillas!!! ¡¡¡Le doy veinte duros a quien me diga quién está canturreando!!!  Ante el silencio tenso que enerva los nervios del padre "Perra Gorda"... levanta ahora su mano derecha con intención de darle una bofetada a Atilano Eros en la parte derecha de su rostro mientras empieza a increparle. - ¡Por Santiago y Cierra España! - En primer lugar ni se le ocurra ponerme la mano encima porque le pongo yo encima hasta el florero que tiene mi madre en el centro de la mesa del comedor y en segundo lugar eso de Santiago ¿va por Carrillo o no va por Carrillo? "Perra Gorda" baja la mano totalmente desconcertado  - ¿Sabes tú quién es el que canturrea desde las gradas? Si me lo dices te regalo la beca entera y una entrada gratis para que veas al Bombero Torero actuar en la Plaza de las Ventas. - ¡Me molesta ser un  chivato y no se lo voy a decir! ¡Sólo le digo que me molesta estudiar con niños tan repelentes como Raúl Matías Matas de Matillas y Matamoros y Vicente Segundo Garzón de Matute y Matute a quienes pienso machacar en cuanto les vea porque sólo son, en realidad, nada más que un ñoño gazmoño y un chuleta de teta y yo a los ñoños gazmoños como Matas y a los chuletas de tetas como Garzón me los paso por los cataplines y los voy a brear a los dos juntos o por separados. ¡Yo no soy como el ñoño gazmoño de Matas ni como el chuleta de teta de Garzón! ¡Les voy a canear bien caneados! Y en otro orden de cosas, le vuelvo a advertir que si me da usted una bofetada por dejar estos asuntos tan bien aclarados yo le doy a usted cuatro hostias en lugar de dos, para compensar doblemente, por eso de la compensación interior y la comopensación exterior bancarias que se lo he oído decir al mierda de Saturio Saturnino Saturday que se las da de tener familia entre los banqueros y que tanto aspira a llegar a ser director general del Banco de sus familiares. Es usted un viejo verde gordinflón, que se las da de santurrón en el púlpito pero que, en realidad, es bastante pulpito... con los niños por supuesto... ¿o no es verdad?. ¡Anda ya para Arganda, padre o lo que sea, y dele la beca completa a quien más le guste de todos menos a mí! ¿Entendido? Porque resulta que el que está canturreando desde las gradas de madera lleva toda la razón y le admiro su valentía y como alguien se chive a usted y le diga quién es... ¡¡¡lo machaco más machacado que las aceitunas de Machacamoya hasta hacerle salir todo el aceite de su cerebro!!!. Estoy hablando en serio.  El padre "Perra Gorda" enrojece, al máximo, y su rostro parece por completo la bola de billar de color rojo. Así que decide terminar, de improviso, con aquella clase de canto.  - ¡¡Podéis iros todos a vuestras casas a calentar vuestros traseros con vuestras familias!!- ¡¡Bonita manera de hablar es esa en boca de todo un sacerdote que más bien es un so cerdote!! ¡¡Además de viejo verde y gordinflas es usted un so cerdote maleducado, un malvado y un necio al mismo tiempo!! El padre "Perra Gorda" se dirige hacia las gradas de madera.  - ¿Quien se ha atrevido a decir todo eso?- ¡Yo! El padre "Perra Gorda" agudiza la vista y ve, de pie, a Juan Bautista. Ya sabe quién era el que estaba canturreando... - ¿Tú? ¿Cómo te llamas tú?- ¡Juan Bautista y no retiro nada de lo dicho ni de lo cantado! "Perra Gorda" se atraganta con su saliva y sufre un ataque de tos mientras todos guardan silencio. Después, ya reanimado de nuevo, se dirige a todos los chiquillos.  - ¡¡Todos a casa!!- ¿Todos a casa para qué, tío gordo?- Está bien, Juan Bautista, corrijo lo dicho anteriormente. Todos a casa para tener la Paz de Dios.- Pues eso está mucho mejor dicho y eso es lo que debería decir siempre un señor cura en lugar de repartir tantas bofetadas a diestro y siniestro porque ninguno de mis compañeros, más preparados que yo en esto de los cantos corales, no saben todavía distinguir bien entre la Re de Recalde el delantero centro del Osasuna, la Mi de Miralles el delantero centro del Córdoba o la Do de Domínguez el comodín del Español. O si el sol es de la soledad que cada uno lleva consigo o el sol es que sale sin igualdad para todos porque los niños ricos van bien calientes y los niños pobres pasan más frío que hambre que ya es decir. Y esas sí que son cosas a las que usted debería poner atención y dedicación absoluta en vez de mariposear de un lado para otro de la sacristía para descubrir nuevos valores como si fuera un ojeador del Campana Club de Fútbol en lugar de un señor cura como debería serlo. Yo tampoco desearía jamás estudiar en el Sagrada Familia de esos niños bien calientes todo el invierno y por eso prefiero seguir siendo del Lope de Rueda, sentado junto a niños pobres y hasta gitanos que pasan siempre más frío incluso que hambre y que sólo pueden estudiar para dejar de ser analfabetos pero sin ninguna clase de sueños universitarios proque jamás llegarán a estudiar junto a los jóvenes ricos. Me parece que he sido claro y justo, "Perra Gorda" por no llamarle "Gordo Calderón"  Fray Guillermo está haciendo cucañas y gestos obscenos a todos los niños allí reunidos y a través del cristal de la parte superior de la puerta.  - ¡¡Tiene usted menos gracia que un piojo dentro de un estercolero de hojalatas!! - ¡Ya está bien, Juan Bautista! ¡Venga, venga! ¡Id todos a casa! ¡Fray Guillermo sólo quiere hacernos reír un poco!- Pues que se dedique a payaso de operetas y no a fraile comiendo lo que no pueden comer los niños pobres a quienes tanto se empeña en hacer reír con esos gestos tan sucios. Ser pobre no quiere decir que no se tengan valores éticos y valores morales. Ser pobre no tiene que confundirse con ser marrano... porque no es más limpio quien más se lava sino que es más limpio quien menos se ensucia. - Que ya está bien, Juan Bautista, te perdono los canturreos.- A mí usted no me perdona nada porque yo no estoy pidiéndole a usted que me perdone nada. ¿Entiende usted que para perdonar está Dios?. Si canturreo verdades verdades son.  - Todos a casa y que la Virgen María os acompañe.- Yo no quién acompañará a los demás compañeros pero a mí no me acompaña nunca nuinguna persona ya muerta. A mí sólo me acompaña Jesucristo.- ¡¡No puedo discutir contigo, Juan Bautista!! !Eres demasiado pequeño para entender estas cosas marianas!- Y a mí que me parece que todas estas cosas de marianos y marianitos...- Contigo es imposible discutir. ¡Adiós a todos!- Eso es. Dios con todos. Y si no quiere escuchar lo que iba a decir de todo este asunto de los marianos y los marianitos dejemos correr el tiempo... porque el tiempo quitará o dará razones... que no son lo mismo las sandías que los melones.  Todos los chiquillos salen corriendo hacia la calle.  - ¡Hasta mañana, Juan Bautista!- ¡Hasta mañana no, Atilano! ¡No volveré yo por aquí en muchos años!- Pues entonces yo tampoco...  
Yantar es cantar cuando se tiene hambre en el alma.
¿Saben ustedes, amigos lectores y lectoras, que en la Liga Española de Fútbol hubo un Real García de Madrid?. Fueron cinco los que lo formaron. A saber:El Madrid de los García, es el nombre que se le dio a una serie de jugadores españoles que jugaron en el Real Madrid a finales de los setenta y principio de los ochenta. El club con problemas económicos no podía competir con los grandes clubes europeos por los grandes jugadores mundiales, así que hubo que recurrir a jugadores de la cantera. Entre tanto jugador nacional no era extraño que hubiera varios que se llamaran García de ahí el sobrenombre que se le dio al club. Los García, tal vez sin mucha brillantez y si el esplendor de antaño ni el que el club conseguiría en el futuro, cumplieron con creces su cometido y lograron su mayor logro en 1981 cuando jugaron la final de la copa de Europa frente al Liverpool. La final se perdió por 1 a 0 precisamente tras el fallo de uno de los jugadores más emblemático, el defensa Rafael García Cortés.El guardameta Mariano García Remón, fue el primero de los García, compartía la titularidad con Miguel Ángel y con Agustín en su última época en el club, fue el único de los García que fue internacional, jugó desde 1971 a 1984. Francisco García Hernández, jugó en el Real Madrid de 1978 a 1983, sin llegar a ser titular fue un suplente muy utilizado durante algunas temporadas. Rafael García Cortés, jugó en el Real Madrid desde 1978 a 1982 si bien fue cedido un año al Burgos en 1979. Parecía destinado a ocupar un puesto en la zaga merengue, sin embargo su error en la final de la Copa de Europa sentenció su carrera en el Real Madrid, no obstante, tuvo una gran carrera en el futbol español jugando muchas temporadas en primera división, en el Zaragoza, el Mallorca y el Rayo Vallecano. En todos estos clubs dejó muestras de su mejor especialidad los goles de lanzamiento de faltas. Antonio García Navajas, fichado del Burgos fue un suplente muy utilizado por el Real Madrid durante su permanencia en el club de 1979 a 1982, luego continuó su carrera en el Real Valladolid. Ángel Pérez García, procedente de la cantera, nunca alcanzó un puesto de titular en el club, donde jugó dos temporadas. Su mayor éxito fue su marcaje a Kevin Keegan, en la eliminatoria entre el Real Madrid y el Hamburgo en la copa de Europa de 1979. Tras dejar el club en 1981 marchó al Elche y luego al Real Murcia. Además de estos jugadores que se apedillaban García y que dieron nombre a la generación, otros jugadores españoles completaron el equipo Juanito y Santillana que eran las principales estrellas, Vicente del Bosque y Ricardo Gallego que eran los cerebros del centro del campo así como los defensas José Antonio Camacho y Goyo Benito, Ángel de los Santos que era el pulmón del centro del campo, y los entonces jóvenes delanteros Hipólito Rincón y Francisco Pineda.
Si yo os contara lo que es la verdadera soledad conoceríais la verdad de las lágrimas de los hombres en medio de la oscuridad de sus habitaciones; conoceríais el frío calándonos los huesos hasta lo más profundo de sus médulas; conoceríais el hambre que da el vacío de un corazón que ya no tiene ninguna clase de esperanza; conoceríais lo que es el temblor de las manos al escribir un poema de tristura sin final; conoceríais lo que es la verdad del hambre física y la química de los rechazos... esa falta de amor que es sólo un hueco oscuro y vacío esperando una caricia, sólo una caricia, que nunca llega...Si yo os contara lo que es la verdadera soledad podría escribir todo un libro lleno de miles de páginas amargas... pero no... no he nacido para ser un ser humano negativo... y me conformo con saber escribir miles de textos fallidos una y otra vez; miles de proyectos rechazados una y otra vez; miles de sueños incomprendidos una y otra vez. Así que quienes hablan tan fácilmente de la soledad es porque no la han conocido nunca como una falta de esperanza... más allá de todo esto podéis creer lo que querráis. A mí ya me da lo mismo... a pesar de que sigo siendo un ser humano positivo porque nací para ello.
RIMAS PARA LILIANA DE ORERO. (Día de San Valentín)   Alma de aurora ­­­Tu alma de aurora en la noche es himno de amor y de pasiones en medio de miles de canciones que en mi boca son todo derroche.   Yo quisiera escribirte un acorde de besos encendidos en tus labios y sentirte siempre en ese adónde van los pájaros más sabios.   Al jardín del sueño y la emoción cantándote siempre razones  y, en medio de nuestros corazones llenarte de besos y oración.   Soy el surco con sonrisa Soy el surco con sonrisa que labro en tu boca encarnada y sobre el blanco de tu almohada soy beso sin pausas y sin prisa.   Surco que ignora esa seca envidia de otros ojos envidiando y voy por tu cuerpo caminando tu esencia tan virgen y tan fresca.   Ola de sueños en tus ojos soy quien busca ya sin miedo y en tu cuerpo voy y me pierdo en medio de la luz y tus sonrojos.   Soy luces de este amor amanecido donde refugio mis versos soñadores y con la esencia de los mil clamores mil besos en ti yo he prendido.  Soy quien busca en el silencio tu amor entregado ya al mío y en medio de la fiesta y el delirio sigo amándote y sin precio.    Tú agitas mi corazón Puro amor, pura presencia es este huracán de amor ya bien sentido y con  manos de amante malherido soy el que surge en la conciencia. Sabiendo que anuncias el nuevo día soy murmullo que eleva el canto y ardo en tu alma si levanto mi voz con suave melodía.   Silueta en la noche perfilada eres país y paisaje de mi sueño siendo yo solo el dueño de tu ser princesa enamorada.   Los colores de la luna llena se funden en la sombra del destino y tú te conviertes en camino de mi jornada honda y plena.   Ideas sin palabras,  el silencioso sentido sin reloj ni tiempo en tus latires es un pasatiempo  de mi ser tranquilo y en reposo.   Vista linda, vista hermosa, tu cuerpo es paisaje vespertino y con tus besos sigo yo el camino entre el clavel, los gorriones y la rosa.   El hermoso mundo de los nidos se escucha al contemplarte entera y hasta la alondra siempre espera a que despierten todos tus sentidos.   Locura de amor, siempre locura de espíritu amante y porfiado y en el centro de todo lo animado eres tú quien a mi sed la cura.   Una voz que surge con el viento y ordena mi mente con caricias. Mil, dos mil, tres mil delicias es lo que yo contigo siento.   Brillante tu cabello moreno y enredado en mis dedos de poeta generoso es oro de brillo hermoso y luna que Dios me ha regalado.   Hilo de plata es ya tu sonrisa que a mis pensares hoy los encarcela y en el cenit de tu risa cual gacela mis versos te hacen más concisa.   Es la fuerza de tu boca una fresa, un collar de idea para mil versos que engarzo yo beso tras beso en tus labios de recuerdo que regresa.   Armoniosa síntesis de tu corazón es la historia de tu latido renacido y en mi alma ya siempre ha nacido un poema que adorna a tu razón.   El cincel del escultor divino hizo tu cuerpo de modelo esbelta y eso es cosa real y cierta en tu figura dulce y con destino.   En la atmósfera giran las semillas de tu vientre que acompaña mis ensueños y son tus horas esos sueños de flores rojas, azules y amarillas.   En este caudal de ondas repentinas la fiebre de tu espíritu me embarga y eres puñal y hasta eres daga que a la mentira siempre lo destinas.   Con las horas de la vida entera soy vencedor en cumbre de clamores y el único amor en tus resplandores de tu entrega dulce y placentera.    Un tesoro nunca agotado Poesía de amor y de ternura la lira de tus ojos me acompaña en esta  noche larga y oscura donde el tiempo es siempre campaña de versos y besos cual locura que jamás te miente ni te engaña.   Mientras el  mundo sigue su andadura yo estoy en esta mi España dando a tus labios la dulzura de amarte como noble hazaña que nunca se pierde en la espesura ni es jamás pasto de guadaña.   Un misterio de línea claroscura que se ajusta, se ajusta y se apaña en tus labios rojos de frescura que me hace artista de la maña teniendo tu esperanza firme y dura de tu ser suave como laña.   Eres la luz que me perdura como candil en sutil cabaña humilde, sencilla, cual cordura de amor que nunca a mí me daña y me siento un ser que se madura en tu cuerpo de gata y no de araña.   Y en el clamor de mujer guapa y pura eres tú un sabor de caña, azúcar morena que a mí me cura y una paz que  nunca desengaña mi sentir de amor y de segura vida eterna sin patraña.    Espíritu con nombre de esencia Espíritu con nombre de esencia en mi vida eres la princesa que me hace ser humilde presa de tu sueño, tu sentir y persistencia.   Cual amante de saber y ciencia en ti hallo lo que nunca cesa de ser manantial de alegría inmensa que hace latido en mi conciencia.   En medio del torrente torbellino soy siempre ese feliz camino que surge de toda tu existencia.   Y cual marcado y hondo destino eres poema de sentido femenino en mi viril y varonil presencia.    Como la razón perdida Como la razón perdida y nunca hallada soy amante de tu cuerpo puro en donde yo siempre maduro con tu alma de musa y de hada.   Alzada mi voz queda aclarada en el paisaje de este sueño tan seguro que recorro todo lo que apuro como bebida dulce y aromada.   Más allá de la encarnada floresta de tarde anaranjada me haces tú firme y seguro.   Y un beso en tu boca enamorada deposito de forma inesperada cuando tomo tu cuerpo y lo aseguro.    Diapasón En el diapasón de tus sonrisas mi corazón se vuelve arpa y cual equilibrista bajo carpa en este circo te cubro con  mis risas.   Risueña la mañana clara duerme tu mirada en la cornisa del sueño que, sin prisa, se eleva cuando se declara.   Y firme y rotundo y enamorado el color azul de la mañana me suena cual sonido de campana llevándome siempre hasta tu lado.    Horizonte de tu mirar Cuando miro y veo la dorada mañana en tu cuerpo reflejada soy viento, huracán, dragón que arrasa toda la alzada campiña de tu cuerpo cual vagón de tren en la vía despejada… y quedas en  mí tan enlazada como tropa de valiente Aragón.   Quizás la musa enamorada de mi Poesía firme y declarada sea descarga y apagón que funde la luz en la almohada y se queda siendo perfumada en  mis ansias de tigre y de león.   Llama que matiza Llama que matiza mi contorno de beso en tu boca ya sellado y solamente a ti yo he amado en mi vida y en todo mi entorno. Y cual fuego que no tiene retorno en tu cuerpo siempre he buscado lo que yo siempre he apreciado como ascua dentro de mi horno.    Lo invisible de tu tacto Lo invisible de tu tacto amoroso que se inflama es esa ardiente llama que enciende, acto tras acto, mi gozo que a ti reclama.  Orgasmo de fiel y noble pacto en tu cuerpo se rearma este hacer que se proclama profundo y hondo entreacto de escena de amor que se derrama.    Yo ardiente y tú morena Símbolo tangible y bien profundo yo soy la ardiente llama y tú la morena que me ama dentro de lo infinito de este mundo.   Eres tú el oro que guardo cual tesoro sin caducidad alguna de principio, de lo eterno a lo eterno como inicio de amor sin mancha ni desdoro.   Soy el mar que me desbordo y asalto tu barco bordo a bordo para besar tu rostro tan hermoso.   Y viendo mi alma en tu reposo soy siempre fiel y amante esposo sin engaño,  sin trampa y sin trasfondo.    Porque te amo ya sin límites Porque te amo ya sin límites las miradas de tus lindos ojos nadan dentro de este Índice de besos, de caricias y eso rojos atardeceres que brillan donde habito entre soles, lunas y sonrojos que plasmo en tu cuerpo tan bendito.   Y en la verde ternura de este valle formado en tu cuerpo enamorado estoy siempre en tu espacio enmarcado con mis manos asidas a tu talle.   En tus mejillas tersas y trigueñas anido como anidan las cigüeñas en lo alto de la torre y con detalle.   Que guarde silencio y que se calle quien no sepa que amarte eternamente es lo único que tengo en mi mente amándote siempre en mi aposento y te siento… solo a ti yo siento… en esta vida eterna y ya sin muerte.     Roja flor de mi jardín Roja flor de mi jardín eres tú la que me sumerge en este sueño san sin fin que al alba siempre emerge.   Y sonríes en las horas lentas del beso sostenido con delirios en los bordes frondosos de mis ríos de palabras calladas pero ciertas.   Roja flor de rojo aroma produciendo ideas en la razón cuando llegas y se asoma la ciencia profunda de mi corazón.    Miro tu cuerpo enamorado Abro la ventana de mis sueños y miro tu cuerpo enamorado y en él siempre bien atado son mis labios tus dos dueños.   Besos que salen del empeño de este cuerpo ya amarrado como nombre entero atracado en la honda bahía de tu ensueño.   El viento suave de la brisa recorre toda tu sonrisa grabada en medio de mi alma.   Y corre mi boca en la carrera de verte cierta y verdadera en esta mi fiel y firme calma.    Melodía Día a día, hora a hora, la espuma de la playa te adora en  mi pecho ardiente ya fundido y. siempre eterno y ya hundido, soy la onda que, sonora, en tu cuerpo bruno se ha fundido.    Entre tu suspiro estoy A tu balcón mi voz ha escalado bajo el cielo del viento y el suspiro de tu pecho abierto y adorado como el aire que yo siempre respiro. Oculto en el silencio yo te miro por fuera,  por dentro, lado a lado y por todo tu cuerpo que yo admiro.   Si al verte me quedo admirado el besarte es ya un delirio y al poseer tu cuerpo enamorado soy como onda en tu dulce río.    Porque eres hoy y eres mañana Eres lo que eres siempre eterno en mi sueño suave y tierno como verde y frutal manzana.   Eres todo lo que yo encierro en  mi cuerpo convertido en hierro porque eres hoy y eres mañana.    Se detuvo el tiempo Se detuvo el tiempo de la muerte y vives eterna entre mis brazos por cada beso mil abrazos por cada sílaba una suerte de amor siempre en abrazos. Tu vida es siempre este fuerte sentir que jamás serás ocaso.   Y la voz de tu canto enamorado en canción de pájaro alado vuela siempre por mi mente.   La voz de tus ojos lentamente En mi cuerpo sonoro ha encallado.    Tú eres la pureza azul celeste Tú eres la pureza azul celeste que Dios a mi me ha regalado y siempre estoy enamorado de tu cuerpo grácil y agreste. 
Varios años más tarde... - Hola, Juan... ¡siéntate cómodo, por favor! Juan se sienta en el sillón que le han ofrecido. - ¿Puedo encender un cigarrillo?- ¡Por supuesto que sí! Mi despacho no es departamento bancario. En mi despacho privado sólo mando yo. Aquí yo soy la ley. No me interesa, para nada en absoluto, lo que digan o piensen los demás ni, tampoco, lo que digan o piensen los gobernantes ni los gobernados de este hipócrita país. Si Adolfo Suárez, por muy duque que sea además de Presidente de España, está pensando ya en dictar una Ley Antitabaco en las oficinas públicas... aquí, en mi despacho privado, esa Ley Antitabaco no cuenta absolutamente nada y no entrará en vigo en este lugar mientras yo esté vivo y pienso vivir muchisimas décadas más. Y como aquí, en mi despacho privado, yo soy la única ley que manda y ordena, yo también voy a encender otro cigarrillo, porque lo hago continuamente y que no vengan todos esos hipócritas y todas esas hipócritas que más les valiera mirar la viga en sus ojos que la paja en los ojos ajenos, como bien dijo Jesucristo, a prohibírmelo. ¡No te jode con los fariseos y las fariseas que a saber qué vicios mucho peores esconden! Que vengan a prohibírmelo a este mi despacho privado que es como mi propia casa porque me paso mucho más tiempo aquí que en mi hogar. Si todos ellos y todas ellas se creen que tienen sus derechos, aunque de los derechos de los demás no desean ni hablar porque tienen muchos otros pecados que ocultar, yo tengo mis cataplines bien puestos.  Juan se sienta frente al Jefe Superior de la Policía de Madrid, Don Diego Castillejo Ríos, y enciende su cigarrillo mientras el Jefe, como imitándole, hace lo mismo con el suyo. - Es importante tener personalidad propia, Diego...- Perdona, Juan... sólo ha sido una coincidencia...- Y yo que no creo en las coincidencias...- Entonces digamos que sólo ha sido para seguir tu ejemplo. - Está bien. Es tu conciencia contra la conciencia de todos esos hipócritas y todas esas no menos hipócritas. Ya sabes bien y de sobra que no fumo... pero me encanta encender cigarrillos cuando estoy ante algún asunto importante. ¿Para qué me has hecho venir?- ¡Muy sencillo de entender! Anda suelto, por las calles de esta ciudad de Madrid, un asesino en serie y tú eres el mejor de todos los investigadores privados para ayudarme a descubrirle. - ¿No es eso asunto de la Policía porque para eso cobráis un suculento sueldo pagado por todos los habitantes de este país?- Ya. Es nuestra la obligación pero, a veces, estamos muy limitados. - ¿La Justicia tiene límites? ¿Qué límites tiene la Justicia? ¿La que os imponen los poderosos?- No quiero ni deseo discutir contigo sobre esos asuntos. Sé que puedes convencer hasta a las piedras. - ¿Por qué no quieres discutir conmigo, Diego? Porque si callan mi voz... ¿hasta las piedras de los caminos la proclamarán a voces? Eso también es de Jesucristo. ¿O porque digo verdades y no cuento mentiras? Si es verdad cambiamos de tema y si es mentira demuestrámelo.  El Jefe Superior de la Policía de Madrid, Don Diego Castillejo Ríos, ríe de buena gana pero cambia de tema.  - Quiero que me ayudes porque tú eres mejor que cualquiera de mis policías. Ni el teniente Nazario Soriano Buendía, uno de los que se creen el mejor de mis hombres, y son varios los que se lo creen, te llega tan siquiera a la suela de tus zapatos. - ¿Quién has dicho? ¿Nazario Soriano Buendía? ¿Ese inculto charlatán que no sabe ni dirigir un taller de autodefensa de los ciudadanos o un taller para prevenir de los peligros a las parejas formadas por un solo hombre y una sola mujer paseando por las noches o discutiendo entre ellos por cosas como el sexo de los ángeles? El Jefe Superior de la Policía de Madrid, Don Diego Castillejo Ríos, vuelve a reír de buena gana. - Deja las bromas aparte, Juan...- ¿Es que es una broma que no sabe ni tan siquiera explicar a los matrimonios cristianos cuál es la mejor manera de convivir y, de paso, defenderse de un atracador?- Es cierto. Sí. Es incapaz de llevar el peso de un taller de cualquier tema interesante. - La envidia es muy mala consejera, Diego. Díselo a tu teniente Nazario cuando le veas cara a cara y de mi parte. ¿O prefieres que se lo diga yo para hacerlo más emocionante? Porque resulta que los verdaderos hombres lloramos a su debido tiempo... pero no por lo que se creen los duros policías como él, sino por todo lo contrario que es lo mismo que decir que no lloramos por lo que ellos piensan sino por cuestiones que ni conocen ni saben. ¿Se lodigo yo en la cara la próxima vez que le vea para que se entere de la verdad o se lo cuentas tú aclarando que se lo dices de mi parte?- Se lo contaré yo diciendo que es de tu parte porque si se lo dices tú cara a cara no lo podría superar...- ¿Qué es lo que no podría superar ese tipo tan duro? ¿El trauma nervioso? ¿Es que un tipo tan duro como él tiene traumas nerviosos cuando un hombre verdadero le hace saber que los verdaderos hombres no lloramos por lo que él cree? Díselo tú si quieres, pero no te olvides de contarle que se lo digo yo y que si quiere discutirlo conmigo personalmente aquí te entrego una tarjeta personal donde está escrito mi teléfono privado para que me llame cualquier día de estos si es que quiere reclamarme algo... que, en ese caso, yo le atenderé con mucho gusto. - No es necesario que me des una tarjeta, Juan. Sería incapaz de llamarte porque no tendría ningún argumento razonable para rebatir cuanto dices. - ¿También es incapaz de llamar a un conocido amigo para tomarnos unas copas de ginebra los dos juntos? ¿O cree que no puedo tomarme un par de copas con él y estar a su altura? Dile de mi parte que puedo beber todas las copas de ginebra que él quiera sin caerme del taburete como a él le puede suceder si es que se atreve...- ¡Olvídales, Juan!- ¡Tú lo has dicho! ¡Los olvido a todos ellos pero quizás todos ellos no me olviden a mí! En cuanto a tu teniente Nazario el que me tiene que olvidar es él a mí porque yo no me acuerdo ni dónde vive. El Jefe Superior de la Policía de Madrid, Don Diego Castillejo Ríos, vuelve otra vez a reír con ganas. - Vamos a concentrarnos en el caso, Juan.- ¿Tú crees que, de verdad, yo estoy preparado para esto?- Has solucionado casos mucho más difíciles que este y has estado en peores guerras callejeras saliendo siempre vivo de todas las batallas. Eres el mejor. - Me haces reír, Diego. ¿De dónde has sacado tú esas informaciones sobre mi persona?- Te sorprendería si te lo digo pero lo sabrás al final. - ¿No me vas a dar ni tan siquera una pista?- ¡Imposible! ¡Ya lo sabrás al final! - Me estoy refiriendo a alguna pista para saber quien te ha dado informaciones sobre mi persona y no para saber quién confía tanto en mis capacidades físicas y mentales. - ¡Ah! ¡Creí que te estabas refiriendo solamente a quién me da dado tanta información sobre tu persona!- Adiós, Diego... yo tengo muchos quehaceres y no puedo perder mi preciado y precioso tiempo en adivinanzas...- ¡Está bien! ¡Tú ganas de nuevo! Si te refieres a una pista sobre el caso que tienes que resolver... ¡mira todo este lote de fotografías! ¿Reconoces a alguien? Diego Castillejo Ríos le entrega un total de 11 fotografías a Juan y éste, cogiéndolas con su mano dercha, comienza a observarlas con cierta indolencia y, después, las deposita sobre la mesa.  - Como se dice en el juego del mus, no me dicen nada...- Me han dicho que juegas muy bien al mus. - ¿Otra información más de cotilleos sobre mi persona?- Sí. Y de la misma fuente. - Pues en cuanto a esa fuente que tanto te habla de mí te digo que, en cuanto a si juego muy bien al mus, es cierta y fidedigna porque, efectivamente, no sólo juego muy bien al mus sino que he enseñado a jugar muy bien al mus a algunos que no tenían ni puñetera idea. Pero soy mejor jugando a mis mágicos solitarios... aunque a veces me dejo bastantes veces ganar al mus para no frustrar a algunos como, por ejemplo, a tu sargento Míguel Moratalla Paredes que, por cierto, no tiene todavía suficiente capacidad para saber beber ni cocacolas porque, al parecer, se cree que yo soy un tonto y no me doy cuenta de nada... quizás porque todavía me conoce muy poco... pero que muy poco... ¿No conoces aquella cancion tan antigua, de nuestras infancias, que decía ¡Miguel, Miguel. Miguel, trolé trolé. trolero; Miguel, Miguel, Miguel date la vuelta del revés!, amigo Diego?- ¡Claro que me acuerdo! La verdad es que mi sargento Miguel no te conoce casi nada.- Pues entonces, dejando aparte este tema tan sólo colateral y a ver si tu sargento Miguel Moratalla Paredes entiende lo que es colateral y no se vuelve a colar en sitios y lugares donde no debe porque las noches son muy peligrosas para pipiolos como él, volvamos a retomar el asunto de las fotografías a ver qué nos dicen. - Las fotografías no hablan, Juan.- Bien dicho, Diego... pero otro chiste mejor te puedo decir si te cuento que las fotografías no hablan pero dicen muchas cosas. - ¡¡Jajajajaja!!- Soy demasiado joven todavía para saber quiénes son todos esos y quienes son todas esas.- Cierto es. Y además tampoco los podrías conocer. - ¿Es que nunca voy a ser tan famoso como para conocerles personalmente cuando vengan a pedirme mi autógrafo o es que todos ellos y todas ellas son de tan alta categoría social y yo soy tan bajito que sólo mido uno ochenta metros de estatura que sólo me sirven para ir tirando por la vida de en medio y solamente lo que se debe tirar para no ser multado por los del servicio de limpieza e higiene social?- ¡¡Jajajajaja!!- ¡Trastos viejos! ¡Me estoy refiriendo a trastos viejos, mal pensado! - ¡¡Jajajajaja!! - Soy demasiado joven para saber quiénes son todos estos y todas estas y también todos aquellos y todas aquellas... como aprendí a decir cuándo me enseñaron las clasificaciones de los adjetivos y, mira por donde, sé perfectamente declinar algún que otro verbo como el presente de indicativo de amar. Ya sabes. Yo amo, tú amas, él o ella aman, nosotros amamos, vosotros amáis y ellos o ellas aman. - ¡¡Jajajajaja!! Mira lo que hay escrito en el envés de las fotografías. ¡Te lo leo yo para que no cambies el texto a tu gusto, porque sí que tiene mucho gusto para las fotografías, sobre todo y especialmente para las femeninas, y no saques el texto de su contexto. Dice así: "Estimado cabo primero que no llegó nunca en su vida a ser cabo segundo. Bienvenido estés dentro de tu chalecito. Las variedades de las varillas tomateras es mucha pero aquí hay demasiado tomate. ¿Me quiere usted echar una mano en todo ésto? No me estoy refiriendo a nada de lo que piensa porque a la hora de jugar al truque yo también he aprendido algún truco que otro. De las muchas variedades de varillas que hay, estimado cabo primero que no llegó a ser nunca cabo segundo porque no pasó de ser jamás un sorchi pelado, conozco a muchas mejores de las que conoce usted. Espero que ahora ya estés fuera del Cuerpo de la Policía y te hayas convertido en ladrón o te hayan convertido en ladrón, no vaya a ser que alguien te dé un buen tirón de orejas, que las tienes bastante grandes por cierto, y te has quedado compuesto y sin novia virgen aunque tú de novias vírgenes, la verdad, por lo mucho que te conozco, no tienes ni idea de lo que son. Espero a que me ayudes a resolver este lío o, mejor dicho, espero que no me ayudes para nada puesto que no te necesito para nada. Se despide de ti atentamente tu gran admirador a la hora de comer fresas frescas y no te sigas creyendo que has picado muy alto, salvo a que te estuvieras refiriendo a picar en las canteras de piedra de Las Pedroñeras. Nota que adjunto: las tuyas son feas, viejas y además tienes que pagarles una fuerte suma de dinero por cinco minutos nada más. Piensa lo que te dé la real gana y a ver si tomando jalea real resuelves este jaleo y te rejuveneces mentalmente... porque físicamente ya no puedes ni recordarlo y recuerda... recuerda ... recuerda lo de los gorriones y las palomas de palomeras... puesto que ni tan siquiera soy tan borracho como tú y por eso no has llegado más que hasta barrendero y has de saber que lo de los tomates lo digo por los polvos de las molineras, cabo de cuartel y golfo de zurras. Piensa... piensa... sigue pensando... porque la vida se te está acabando... y no mires donde no debes mirar porque a la mujer del ajeno no debes ni tan siquiera admirar. Aprende que saber opinar de mujeres no es saber chismorrear de mujeres y que yo solamente era un niño aprendiendo a mirar antes que a hablar cotilleos de reviejos como tú. Firmado: tu más célebre admirador"- ¿Quién ha escrito todo eso?- Es lo que escribe el asesino en el envés de estas grandes fotografías que siempre deja entre las ropas de sus víctimas pero no sabemos a quien va dirigido porque en nuestro Cuerpo de Policía no ha habido nadie que haya terminado trabajando de barrendero.- Interesante. - ¿Te dice algo?- Quizás.- ¿Quizás sí o quizás no?- Quizás. - Pero... ¿qué quieres decir con quizás?- Diego Castillejo Rios... ¿podrías colocar las fotografías sobre la mesa en el orden de las fechas de sus fallecimientos?- ¿Es tan importante colocarlas por ese orden?- Cuando trabajas con mucho orden, a pesar de lo desordenado que soy normalmente cuando no son asuntos graves, sacas conclusiones muy interesantes. Para mí es crucial lo que te he pedido. - Si tú lo dices...- Nada de chulerías conmigo, Diego, o te doy un corte de mangas que te dejo piano piano chi va lontano que quiere decir que quien se hace el chulo no llega más allá de lo infantil. Deja tus chulerías para tus subordinados pero no las uses conmigo porque te corto de verdad. Para mí es muy importante saber ese orden para solucionar este caso. ¿O acaso tú también crees que yo digo tonterías cuando me pongo a trabajar en una investigación seria? - Tonto desde luego que no eres. - Tontos, pero tontos del todo, sois muchos de vosotros. - Está bien.. Sin enfadarse. - Me parece que el enfadado eres tú y no yo. Yo soy así desde que nací pero a ti el tiempo se te está acabando muy rápidamente porque trabajas demasiado con las máquinas. Por eso no sabes pensar demasiado bien y los mal pensados os encontráis un día con un gran susto de muerte. Las personas no somos máquinas, Diego, sino que las personas pensamos... ¿te has enterado ya? ¡Te metes tus cálculos matemáticos donde te quepan porque a mí me sobra con mis reflexiones filosóficas! - Bueno, bueno, no discutamos ahora. Voy a colocar las fotografías por orden de desaparición. - ¿Desaparición? ¿Has dicho desaparición?- Quiero decir por orden de haberse ido al otro barrio, pero... ¿de verdad es tan importante?- Primero tengo que corregirte en algo muy importante. No es lo mismo irse al otro barrio que desaparecer... ¿de acuerdo?- De acuerdo. No había caído en ese detalle.- Pues para ser el Jefe Superior de la Policía de Madrid parece mentira que no sepas la diferencia. Deberías saber ya que hay detalles sin ninguna importancia y hay detalles muy tascendentales y el orden que te he pedido que coloques es trascendental. - Otra cosa más que debo aprender en la vida. - Pues sí, señor matemático. Debes aprender todavía ese detalle y otros muchos que irás descubriendo por ti mismo si no me equivoco al final. - Bien. ¿De verdad ese orden de las fotografías te va a ayudar en la investigación?- Si tengo suerte y Dios me ayuda, sí. Si no tengo suerte ni Dios me ayuda... no servirá para nada. Siempre me han salido bien mis intuiciones. Espero que ahora tenga la misma suerte y que Dios no me abandone.- Tienes una manera muy extraña de trabajar siempre con buen humor aunque los casos sean de suma gravedad.- Por algo será...- Si tú lo dices...- No lo digo yo. No me gusta demasiado hablar demasiado de mí. Lo dicen los demás. - En fin... supongo que sabes lo que haces...- ¿Por qué no te buscas a otro o a otra mejor que yo?- ¡No! ¡Todos confiamos en ti!- Colócalas bien colocadas, Diego... y me estoy refiriendo solamente a las fotografías y no a otras cosas; porque me parece que sigues pensando lo que no debes pensar y ya te demostraré que te han mentido mucho más de lo que te crees porque algunos son más falsos que una chocolatina de madera. ¡Verás cómo al final tendrás que hincar el diente quieras o no quieras! Colócalas como te digo y ya me encargaré yo de saber calcular qué es lo que hay detrás de ello y no usando máquinas calculadoras como tú sino haciendo mis cálculos filosóficos y artísticos... y sigo refiriéndome solamente a las fotografías y no a las falsedades y mentiras que alguien te mete dobladas. Ya llegará el momento de decirte la verdad cuando llegue la verdad. ¿Me estás entendiendo? El Jefe Superior de la Policía de Madrid no contesta porque sabe que está pisando sobre un piso muy resbaladizo y se puede dar un verdadero tortazo contra el suelo. Así que se limita a levantarse e ir lentamente hacia el archivo. - Tengo que revisar los expedientes para conocer las fechas.- Floja memoria tienes, Diego. Cuando te desenchufas de las máquinas calculadoras tienes muy floja la memoria. - Creo que tienes razón en eso.- Eso... eso... chocolates Hueso... y a ver si no pinchamos en hueso a la hora de entrar a matar... y de paso rebusca en tus neuronas mentales a ver si encuentras algo en lo que te haya ofendido yo o en las carpetas a ver si encuentras algún expediente sobre mi persona... no vaya a ser ahora que yo sea el asesino en serie... espabilado...- Habla en serio, por favor. Tú no tienes ningún expediente abierto contra ti.- Eso se lo explicas a la secretaria. Quizás sea tan distraída que me haya confundido con un maleante australiano aunque soy mucho más español que tú mismo. - España es nuetra patria. - Sí. Pero a veces hasta hay alguien que se apellida España al que se le olvida. Cuando tengas tiempo interroga al señor España.- ¿A qué señor España te refieres?- A un jefe de personal de alguna entidad bancaria que no sabe qué hacer para quitarme de en medio... ¿por qué será, Diego?- No entiendo nada de nada...- Digamos que dinero negro o dinero blanco pero tan manchado de mierda que parece negro...- Sigo sin entender nada de nada...- De momento no me importan ni el tal señor España ni la tal secretaria...  Hace mucho tiempo que lo tengo superado... y ese menda está ya bien quemado...- ¿Has quemado a España?- A ver si hablamos con propiedad. Diego. Si yo hubiese quemado a España todos seríamos negros. Quien se ha quemado, y además él solito, es el señor España. ¿De acuerdo que has entendido la gran diferencia?- Lo he entendido. Tendré que investigar ese asunto. - De lo que estoy totalmente seguro es de que ya han quemado el expediente donde se decia que yo era analfabeto, borracho, loco y maricón. - ¿Quién o quienes son los cabronazos que han hecho eso?- No te preocupes por eso y centrémonos en este caso. Los cabrones siempre caen por su propio peso cuando les pesan ya demasiado los cuernos.- ¡¡Jajajajaja!!- Quizás ya se hayan enterado que no soy australiano sino español y que por eso no digo ser o no ser como un buen sir inglés, sino pan al pan y vino al vino como un buen castizo madrileño pero español.- Pero... ¿qué es todo eso del señor España y de que eres de España?- No. Del señor España  no soy sino que soy de mi padre y de mi madre. Y en cuanto a lo de que soy de la patria España sólo puedes comprobarlo si ves que enciendo cigarrillos celtas negros y no rubio americano como el señor España. ¿Vas enterándote ya de todo?- Olvídalo ya, por favor... puesto que ya no existe ese falso expediente sobre tu persona. - Lo he olvidado desde que me lo hicieron conocer y me partí de risa. Pero como tengo personalidad, y no como todos ellos, pues soy persona y como persona actúo como ser humano. Juego al fútbol pero nunca he dado patadas a ningún ser vivo como si fuera un balón. ¿Entiendes ya? - Entiendo ya. - Pues es muy importante que me entiendas para que sepas bien como trabajo en los casos que se me plantean resolver. Vamos a centrarnos en este asesino en serie y olvidemos la Guerra de Troya por culpa de Elena, la cual, por supuesto, no tiene la culpa de ninguna trama de todos esos sinvergüenzas y por eso me indicó que había un expediente verdadero donde estoy calificado como de excelente trabajador e íntegra persona. Por eso he aceptado este caso. - Pero... ¿qué me estás contando?- Que me quisieron retirar antes de tiempo...- ¿Por qué?- Porque estaban cagados del todo.- Cuenta, cuenta. - Déjales correr que ya se sabe que carrera de caballos es parada de burros. El asunto es como la Guerra de Troya. Algo entre Agamenón y Príamo. Es mejor dejarlo ya bien claro y contar algún chiste. ¿Sabes por qué Elena se fue con Paris?- Le gustarían muchos los franceses. - ¡Exacto! ¡Adivinaste el chiste! Me parece que ya vamos a poder entendernos mejor tú y yo, Diego. En cuanto a los ignorantes y los alcahuetes, drogadictos, homosexuales y otros etcéteras que andan suelto por lugares como el barrio de Chueca no me interesan nada ni para nada. No voy a perder el tiempo con esa clase de mundos cuando tengo que descubrir a un asesino en serie. Como bien dice mi abuela, si dicen que dizan mientras no hazan...- ¿De verdad no quieres que ordene investigar esos asuntos?- De verdad que lo único que quiero es centrarme en nuestro caso.Diego Castillejo Ríos vuelve a la mesa con los expedientes, saca una placa de capitán del primer cajón y se la pone en la solapa de la chaqueta. - Queda hasta preciosa la placa de capitán en mi traje azul eléctrico. - Mientras dure la investigación te acabo de nombrar capitán de policía. - Parezco icluso a Ulises dispuesto a resolver todo el follón de la Guerra de Troya.- Recuerda siempre que un jefe de personal vale mucho menos que tú.- Lo del jefe de personal ni me incumbe ni me interesa porque lo que interesa es lo que me incumbe. - ¡¡Jajajajaja!!- No es de risa pero siempre viene bien tener buen humor. Lo único que me interesa es limpiar mi honra y la honra de mis apellidos.- Si quieres envío a algunos a que investiguen...- No pierdas energías ni envíes hombres para investigar el asunto de los jefes de personal porque los vamos a necesitar a todos. Ahora que aguanten dichos jefes de personal y otros jefezuchos de poca monta el chaparrón que tuve que aguantar yo soportándolos a todos ellos. Quien se moja el primero no es el que sale más pringado sino que los más pringados son los que ni tan siquiera son capaces de mojarse porque tienen los huevos tan calientes que les escuecen las ingles. Yo, sin embargo, siempre tengo los huevos frescos gracias a que he aprendido lo suficiente a mojarme.- Me admira tu buen humor. - A mal tiempo buena cara ya que después de la tormenta para unos llega la calma y para otros llega el tormento. Que cada cual aguante su vela cuando llegue el momento de los naufragios. - Esos asuntos los limpio yo de un plumazo. - No, Diego, no es necesario. En esta vida hasta el vigilante se cree elegante cuando le visten con trajes de El Corte Inglés. Todos, en realidad, son tan parecidos que apenas tienen personalidad propia. - Eso de hasta el vigilante se cree elegante suena a poesía. ¿Te gusta escribir poesía?- Te lo voy a decir en poesía que es la mejor manera de decir ciertas cosas: el ayudante del vigilante / siempre hace un memorando / todo por detrás y todo por delante / están algunos amando. ¿Qué te parece lo de los vigilantes haciendo memorandos para despedir a algunos que los jefes quieren despedir pero no se atreven a hacerlo en persona? Espero que no te equivoques tu también conmigo; porque tú al menos tienes conocimiento y tienes buena memoria... pero no te marees demasiado con los números y hablemos ya de las fotografías. Colócalas sobre la mesa por el orden de las fechas en que fueron asesinados y asesinadas. Que sea el orden exacto. - ¿Quieres que las coloque por el orden exacto de fechas en que fallecieron?- Se dice en que fueron asesinados o asesinadas y no que fallecieron voluntariamente. Nunca me han entusiasmado las fechas exactas, pero sí el orden de las secuencias, puesto que toda secuencia arrastra una consecuencia... ¿o no es cierto que cuando se produce una secuencia es debido a alguna causa?-¿Cómo deduces todo eso?- Porque del lenguaje y la comunicación sé bastante más que tú. Eso no sólo lo he aprendido de mis estudios universitarios sino que lo he aprendido, mucho mejor todavá, por los caminos que he tenido que transitar mañanas, tardes y noches enteras. Existe algo, Diego... algo que nunca se aprende lo bastante bien si no caminas buscando algo importante... ¿qué te parece lo poético, lírico y filosófico que me siento hoy? Y no te preocupes por mí, porque estoy bien sentado y bien asentado digan lo que digan los demás. Pero sé siempre ponerme de pie como los hombres para poder caminar. Otros, sin embargo, siempre tienen pegado el trasero en sus butacones. - Espera. - Espero. No es lo mismo que sea una pera o que sea un pero... ¿te gustan mis pésimos chistes? Lo que sucede es que no soy famoso como otros y por eso no hago gracia a las gentes. Pero resulta que no me interesan para nada las gentes sino las personas. ¡Y no digamos nada de los que no son gente sino gentuza! Tus chistes si que son más gracioso que los míos, Diego... porque tienes un humor muchísimo más genial que yo. No sabes bien cuánto me muero de risa yo cuando te escucho, mil veces cada año, tu chiste de la Felisa. Es muy gracioso. Es demasiado gracioso, muy original y, sobre todo, de muy buen gusto, Diego, de tan buen gusto que entran ganas de ir al water. ¿Quién te ha enseñado el chiste de la Felisa y también los chistes contra las gordas? ¿Quizás el también teniente Antonio Muros Caramillo que los cuenta de tal manera que hasta se ríe él mismo de lo tonto que es? A Diego Castillejo Ríos se le quitan, de repente, las ganas de reír y busca, ansioso, todas las fotografías que descansan sobre la mesa entre su montón de papeles.  - No tan ansioso, Diego, no tan ansioso. Busca mucho más tranquilo porque no me interesan, para nada, vuestros chistes siempre repetidos una y mil veces cada año. El tiempo que tardes tampoco es importante... pero te aviso que me sé un chiste muy bueno para contaros a todos vosotros. Se trata de la vaca Rosalinda y el toro Rascabolas. Pero como no soy un hombre tan chistoso no lo voy a contar ahora. Busca con tranquilidad todas las fotografías pero también te digo que no te duermas demasiado; porque a veces te veo demasiado dormido. Te estoy hablando totalmente en claro pero ya hablaré mucho más claro todavía y en su debido momento. ¿Hablo claro o me pasa lo que a la Felisa, so listo? ¿Se entiende bien lo que digo? ¿Entiendes tú de lo que hablo y de lo que pienso hablar cuando llegue la ocasión de hacerlo? ¿Hablo yo muy deprisa o soy muy lento hablando? A ver si ya, de una puñetera vez, aclaramos todo ese asunto de cómo hablo. - Perdona. - No. De perdonar nada de nada. Lo que quiero saber, de una puñetera vez, es si hablo claro o hablo como la Felisa, de que si hablo bien o hablo mal, de que si todos vosotros habláis mejor que yo y de cómo habláis en realidad todos vosotros y cómo hablo yo? ¿Me puedes aclarar todas estas dudas, Gran Jefe?- Perdona. - Me parece que todavía no hablo del todo claro... ¿verdad, lindo Don Diego?... Pues entonces repetiré, con más pausa para que se me escuche mejor, que... no... quiero... ya... perdonar... a... nadie... que... me... quiera... pedir... perdón. Para eso está Dios, lindo Don Diego, y de paso se lo dices a tu teniente Antonio. Dios es Dios y yo no soy Dios. Yo sólo soy Juan. ¿O no soy yo Juan, lindo Don Diego? Pregúntale a tu teniente Antonio quién soy yo porque me parece que lo supo una noche, de bastante jarana por cierto, en una de esas encerronas en que a veces no tenemos más remedio que liarnos a golpes. - Es cierto. Siempre has hablado muy claro, siempre te hemos oído perfectamente y sabes pronunciar a la perfección la diferencia entre la c y la z. Hablas perfectamente el español y no como nosotros que, muchas veces, no sabemos distinguir entre la b y la v. - ¡Vaya con la playa! Ahora resulta que siempre se me ha escuchado con total claridad. ¡Ahora resulta que era cierto lo que yo decía! No se dice tevé sino teuve. Porque a algunos ni se les vé pero ya veremos... ya veremos...- Perdona. - No. Déjate de pedirme perdón porque hay otros que siendo los culpables están ahora más callados que un Buda de piedra. Sólo quiero saber por qué decís siempre lo contrario dando la vuelta a la tortilla. ¿Se puede saber por qué decís que hablo tan rápido que no se me entiende cuando vosotros, cuando habláis, os parecéis a la ametralladora de Elliot Ness y no hay ni tan siquiera un dios pagano que os entienda porque hasta os coméis las palabras de lo rápido que habláis? ¿Estamos o no estamos, lindo don Diego? Ahora que soy capitán puedo hablarte con confianza y eso estoy haciendo. ¿Alguien os está obligando a decir todas esas mentiras cuando bien sabéis que no son ciertas? ¿Qué quiere decir tu sargento José María Halcón Maza cuando insinúa que vosotrs me habéis enseñado a hablar bien? Porque resulta que desde que os conozco a todos vosotros he aprendido muchas palabras más feas que las que he aprendido en las calles madrileñas y en los bares de mala muerte. Graciosa paradoja... ¿verdad, lindo Don Diego? ¿Quién es el listo de tu Cuerpo de Policía que hace públicas tan graciosas paradojas? ¿Es alguno que sabe hablar muy bien acaso? ¿Es alguno que saber dormir a las gentes echando hermosos y bellos discursos evangélicos tal vez? ¡Bueno, lindo Don Diego, bueno! Buena está la cosa. ¿Es cierto o no es cierto que hay entre los tuyos alguno que se cree el más perfecto orador del Universo entero pero que tiene que leer sus palabras porque si no fuera así no sabría ni tan siquiera presentarse ante el público con un sencillo "estimadas damas y estimados caballeros aquí presentes". ¿Yo soy un don nadie y todos vosotros sois impotantes, grandes y hasta perfectos? Entonces... ¿para qué huevos me habéis llamado para solucionar este caso? ¿Ya te estás enterando, lindo Don Diego, de que soy lo suficientmente culto para dar charlas enteras sobre la Leyenda de Gilgamésh sin tener que leer ninguna hoja o sobre el pensamiento vivo de Benjamín Carrión sin tener nada apuntado en un papel, por ejemplo, mientras vosotros tenéis que consultar miles de notas para dirigiros al público y, muchas veces,  sólo para justificaros de que no habéis podido encontrar al asesino por ejemplo o que no sabéis cómo resolver un caso por ejemplo? ¿Te estás dando cuenta de que tengo bastante más conocimientos que todos vosotros juntos y los suficientes como para no repetir siempre los mismos chistes mil veces al año? Deja ya a un lado tanta tontería y si no quieres que yo intente resolver este caso del asesino en serie te devuelvo la placa de capitán y me pierdo con el sol cuando muera la tarde y me dejáis en paz para siempre. Se lo dices, de mi parte, a todo tu Cuerpo de Policía a ver qué cuerpo se les pone a todos y cada uno de ellos. ¿Estoy en el caso o abandono este caso y lo resuelven todos tus inteligentes hombres? Sólo me queda decir que sois tan aburridos que aburrís hasta a los muertos del Siglo XX... pero antes de Jesucristo... y en cuanto a lo de lindo Don Diego, para que no te mosquees conmigo, te cuento que es una obra de teatro de Agustín Moreto, publicada en 1662 y se trata de una comedia de enredo de las llamadas "de figurón", cuya trama gira en torno a un personaje central caracterizado como vanidoso. Tiene su antecedente en  El Narciso en su opinión, de Guillén de Castro, con la que guarda una relación muy estrecha. ¿Ya veremos al final de este asunto, si soy capaz de resolverlo adecuadamente, por qué te cuento esto del lindo Don Diego? - Pues no entiendo a qué viene todo esto...- Porque no entiendes ni la mitad de la mitad de lo que sucede a tu alrededor. ¡Tanto estar con las calculadoras te hace imposible que sepas calcular por ti mismo, amigo! Estoy intentando decirte que si las víctimas eran de alta cuna pero de baja cama, de bajo catre o de bajo camastro de esos de los de habitaciones del mogollón donde duermen apiñados los unos contra las otras bajo la acción de algún lozano santo varón o alguna bruja piruja más pasada de moda que una vieja de la Carretera de Aragón... ¿pero entiendes o no entiendes de qué va la cosa?- ¡¡Jajajajaja!! Creo que te estás refiriendo a Alcalá Galiano.- No, te equvocas, Diego. Me estoy refiriendo al caso de Alcalá y Lozano... que tuve que resolver dando unos cuantos plumazos por aquí y unos cuantos plumazos por allá. ¡Vaya que sí se enteraron todos ellos y todas ellas de mi forma de predicar consejos! Hasta hubo algunos y algunas que los llegué a convencer para quie abandonaran la mala vida porque, en caso contrario, algún día dejarían de contarlo para siempre. - Muy bueno aquello, Juan. Por eso confío tanto en ti. - Pues entonces, si fue muy bueno aquello del Lozano y la bruja del Lozano vamos adelante... poniendo al burro delante para que no se espante...- ¡¡¡Jajajajaja!!! ¿Quieres que nos tomemos un café antes de comenzar con la tarea?- Me es indiferente. - ¡Te lo preparo yo mismo!- De acuerdo, Diego, prepara tú los cafés. Te lo acepto, amiguete y a ver si sabemos distinguir entre un Miguel y un miguelete. Está todo este mundo lleno de espías, Diego, de espías y de chivatos... pero también de buenos guardias civiles...- ¡¡¡Jajajajaja!!! El café te lo sirvo ahora mismo. - Me da lo mismo lo mismo me da. - Pero yo quiero que nos tomemos un café como buenos amigos.- Está bien. Podemos perder unos minutos. No hay prisa... de momento...    
Eran tiempos gloriosos de las chapas. Yo entrenaba siempre en un pequeño rincón de la mesa redonda y era redondo aquel ambiente de "sangre, sudor y lágrimas" cuando veía que no me servía de nada esforzarme, a la hora de jugar el partido, porque llegaba el Boni o llegaba el Maxi y, para dorarle la píldora al Emilín, me anulaban goles legalmente marcados ante el silencio conspiratorio y la creencia del ególatra de que era el mejor de los mejores. Había horas de la verdad y había horas de la mentira... así que era mejor pasarlo pipa junto a mi padre, la sprimeras horas de domingo tras café, copa y puro... escuchando pacíficamente el Carrusel. Aquella especie de existencia era, en verdad, un verdadro carrusel. Y siempre tengo guardado en mi memoria el Real Madrid 8 - Elche 0, del estadio Chamartín (luego llamado Santiago Bernabéu).    Esto recogió el diario "Ya" del 24 de enero de 1960. Once años de edad, apenas recién cumplidos, dan para mucho que recordar. He aquí aquella excelente crónica de aquel partido inolvidable cuando mi padre seguía, con afán de atlético madrileño, los partidos de la Liga y yo, como buen seguidor del Athletic de Bilbao, solamente veía cómo apuntaba los palotes en el papel, cómo contabilizaba el final de las primeras partes y como el final de las segundas partes, final de los partidos, a veces venían bien dadas o a veces era necesariop armarse de paciencia y, sobre todo de mucha Fe, porque habiamos sacado algún que otro punto. Pero aquel año de 1960 el Real Madrid era imparable. Escribe Eduardo Teus: "8 al Elche y 4 de ellos de Puskas". Tarde de nieve, preetnación de Canario como extremos y sqaue de honor a cargo de Davey Moore, campeón del Mundo en boxeo. Barrios ha dicho después del 8 a 0 «... el mal estado del campo y la fuerte nevada durante todo el encuentro perjudicaron, sobre todo, al Elche. Nos dejó sin nuestra mejor arma para intentar algo, porque nos quedamos sin velocidad. Frente a la clase y la supertécnica de las figuras del Madrid, esto era lo único que podíamos oponerle. Repito, el terreno embarrado y deslizante nos hundió. Además del gran fútbol de siempre en el campeón de Europa.» No vamos a discutir con Barrios. En parte tiene razón. Pero no en todo. Porque si bien es verdad que el Elche pudo quedarse sin su velocidad, no iba a perderla tampoco por completo. Al Madrid del segundo tiempo, el estado del campo, muy peligroso y fácil a la lesión de cualquier jugador, le cortó y le quitó bastante más que el Elche una mayor goleada. Un directivo ilicitano expuso antes del partido que esta vez no habría fuerte tanteo en contra. Que no se repetiría el 11 a 2 de la anterior temporada. (...) Es posible; pero el domingo si no se pasó de los diez goles y no se llegó a ellos fué -lo hemos expuesto- porque el Madrid se sintió «prudente» en el segundo tiempo y no quiso -hizo bien- arriesgar. Y todo el segundo tiempo jugó a la mitad de sus posibilidades. No se sintió cruel. Aun así fue posible el categórico y fuerte tanteo del 8 a 0. Al cuarto de hora comenzó la goleada. Un pase medido de Di Stéfano, el superdirector, y la internada de Canario, el resucitado, y el duro disparo. Por primera vez es batido García. Y en pocos minutos llega una serie de tres tantos. Al alimón Puskas y Di Stéfano, que se entienden a la perfección. Se dan los goles. De Puskas a Di Stéfano, el segundo. De Di Stéfano a Puskas, el tercero. Galopada de Gento, al fin, «despertándose» bajo la nevada, y el pase atrás lo clava Di Stéfano. El quinto lo «fabrica» Di Stéfano para Puskas. Luego, en la segunda parte, más nieve. El campo, por momentos, está menos practicable. Los jugadores se juegan la posible y fácil lesión. Toca reservarse y se reservan.Pero el Madrid continúa fabricando buen fútbol, y el Elche, el que puede y le dejan. Que no es mucho. Y tres goles más. Un pase largo y profundo de Di Stéfano a su compañero Puskas. Este no desperdicia la ocasión. Es el sexto. Más tarde, una internada hasta el poste de las suyas, de Gento, a la velocidad supersónica. Esa que Helenio Herrera «dice» que ha dado a sus muchachos del Inter. Y Puskas no desaprovecha el pase, que era ya gol. Y lo marca. Es el séptimo. El último, el octavo, se da en la tenacidad de Canario. Quedaban aún veinte minutos largos de partido, pero el Madrid, formado por Vicente; Marquitos, Santamaría, Casado, Vidal, Pachín; Canario, Del Sol, Di Stéfano, Puskas y Gento, ya no se esforzó" Tiempos de fútbol de chapas; tiempo de ciclismo de chapas y hasta tiempo de boxeo de chapas. Recuerdo que sí, que Barrios estaba en las chapas como entrenador y que Davey Moore estaba en las chapas como boxeador (por supuesto que en la CG para ganar haciendo trampas). Tiempos de ciclismo de chapas con Van Stembergen (de la CJ) superando por un punto a Walkowiak (de la CB) en la clasificación del mejor del mundo pero sin hacer trampas. Los de CM seguían, casi siempre, sólo "viéndolas venir". Y como nevaba todo el dïa, allí estaba yo, aquel 24 de enero de 1960, hincando los codos no para estudiar matracas, ni fisacas ni quimacas, sino observando cómo mi padre, para su desesperación de atlético, no tenía más remedio que poner palote tras paolote (hasta un total de 8 palotes) a favor del Real Madrid. Mi madre y mi hermana se partían de risa con unos jijijís que ponían nervioso a cualquiera menos a quienes, como yo, ni discutían  con los merengues (me los comía de dos en dos) ni con los colchoneros (dormía plácidamente a pesar de la borra que tenían dentro o al menos eso decía mi abuela materna). ¿Y qué decir de aquel Elche? Pues que, a pesar de todo, vivía las épocas mas gloriosas y doradas de su Historia. Para esta nueva campaña César Rodríguez cumple su tercera temporada en el Elche como entreandor-jugador (demostración de que es cierto cuando yo le hice saber a un "entendido" de esos que no entienden del fútbol ni lo que es un balón de que se puede ser jugador y, al mismo tiempo, capitán y entrenador del equipo). Las altas del Elche fueron: Alcantarilla, Felipe, Fuertes, Gallego, García, Laguardia y Ré (todos ellos jugaron en  las chapas) y Roche (que nunca jugó en las chapas). Las bajas fueron (ninguno de ellos jugaron a las chapas), Campillo, Isidro, Martí, Navarro, Outerelo, Periquín, Rico, Sánchez y Villarrubia. Así que aquella gloriosa plantilla ilicitana (se les llama ilicitanos a los de Elche y no elchinos como algunos incultos dicen) quedó compuesta por los "chapistas" Alcantarilla, Cardona, César, Felipe, Fuertes, Gallego, García (portero titular), Gómez, González, Guerrero, Laguardia, Mezquita, Moll, Pahuet, Quirant, Ré y Rodri (portero suplente) -todavía no habían llegado ni Oviedo ni Amarilla que lo harían a la temporada siguiente- y los "no chapistas" (cosas de los cromos) Nito II, Riquelme, Roche y Suazo; aunque me parece que Riquelme si llegó a ser "chapista" pero no lo puedo afirmar con rotundidad absoluta. Y lo absoluto eran los cromos. Los cromos dictaban sentencia y el Carrusel era lo más divertido de las primeras horas de las tardes dominicales antes de darle a las chapas dale que te dale y que te dale.     Para esta nueva campaña César Rodriguez cumple su tercera temporada en el Elche como entrenador-jugador. Altas:   Alcantarilla, Felipe, Fuertes, Gallego, García, Laguardia, Ré y Roche.Bajas:  Campillo, Isidro, Martí, Navarro, Outerelo, Periquín, Rico, Sánchez y Villarrubia. 
8 al Elche y yo con Carrusel... Eran tiempos gloriosos de las chapas. Yo entrenaba siempre en un pequeño rincón de la mesa redonda y era redondo aquel ambiente de "sangre, sudor y lágrimas" cuando veía que no me servía de nada esforzarme, a la hora de jugar el partido, porque llegaba el Boni o llegaba el Maxi y, para dorarle la píldora al Emilín, me anulaban goles legalmente marcados ante el silencio conspiratorio y la creencia del ególatra de que era el mejor de los mejores. Había horas de la verdad y había horas de la mentira... así que era mejor pasarlo pipa junto a mi padre, la sprimeras horas de domingo tras café, copa y puro... escuchando pacíficamente el Carrusel. Aquella especie de existencia era, en verdad, un verdadro carrusel. Y siempre tengo guardado en mi memoria el Real Madrid 8 - Elche 0, del estadio Chamartín (luego llamado Santiago Bernabéu). Esto recogió el diario "Ya" del 24 de enero de 1960. Once años de edad, apenas recién cumplidos, dan para mucho que recordar. He aquí aquella excelente crónica de aquel partido inolvidable cuando mi padre seguía, con afán de atlético madrileño, los partidos de la Liga y yo, como buen seguidor del Athletic de Bilbao, solamente veía cómo apuntaba los palotes en el papel, cómo contabilizaba el final de las primeras partes y como el final de las segundas partes, final de los partidos, a veces venían bien dadas o a veces era necesariop armarse de paciencia y, sobre todo de mucha Fe, porque habiamos sacado algún que otro punto. Pero aquel año de 1960 el Real Madrid era imparable.Escribe Eduardo Teus: "8 al Elche y 4 de ellos de Puskas". Tarde de nieve, preetnación de Canario como extremos y sqaue de honor a cargo de Davey Moore, campeón del Mundo en boxeo. Barrios ha dicho después del 8 a 0 «... el mal estado del campo y la fuerte nevada durante todo el encuentro perjudicaron, sobre todo, al Elche. Nos dejó sin nuestra mejor arma para intentar algo, porque nos quedamos sin velocidad. Frente a la clase y la supertécnica de las figuras del Madrid, esto era lo único que podíamos oponerle. Repito, el terreno embarrado y deslizante nos hundió. Además del gran fútbol de siempre en el campeón de Europa.» No vamos a discutir con Barrios. En parte tiene razón. Pero no en todo. Porque si bien es verdad que el Elche pudo quedarse sin su velocidad, no iba a perderla tampoco por completo. Al Madrid del segundo tiempo, el estado del campo, muy peligroso y fácil a la lesión de cualquier jugador, le cortó y le quitó bastante más que el Elche una mayor goleada. Un directivo ilicitano expuso antes del partido que esta vez no habría fuerte tanteo en contra. Que no se repetiría el 11 a 2 de la anterior temporada. (...) Es posible; pero el domingo si no se pasó de los diez goles y no se llegó a ellos fué -lo hemos expuesto- porque el Madrid se sintió «prudente» en el segundo tiempo y no quiso -hizo bien- arriesgar. Y todo el segundo tiempo jugó a la mitad de sus posibilidades. No se sintió cruel. Aun así fue posible el categórico y fuerte tanteo del 8 a 0. Al cuarto de hora comenzó la goleada. Un pase medido de Di Stéfano, el superdirector, y la internada de Canario, el resucitado, y el duro disparo. Por primera vez es batido García. Y en pocos minutos llega una serie de tres tantos. Al alimón Puskas y Di Stéfano, que se entienden a la perfección. Se dan los goles. De Puskas a Di Stéfano, el segundo. De Di Stéfano a Puskas, el tercero. Galopada de Gento, al fin, «despertándose» bajo la nevada, y el pase atrás lo clava Di Stéfano. El quinto lo «fabrica» Di Stéfano para Puskas. Luego, en la segunda parte, más nieve. El campo, por momentos, está menos practicable. Los jugadores se juegan la posible y fácil lesión. Toca reservarse y se reservan.Pero el Madrid continúa fabricando buen fútbol, y el Elche, el que puede y le dejan. Que no es mucho. Y tres goles más. Un pase largo y profundo de Di Stéfano a su compañero Puskas. Este no desperdicia la ocasión. Es el sexto. Más tarde, una internada hasta el poste de las suyas, de Gento, a la velocidad supersónica. Esa que Helenio Herrera «dice» que ha dado a sus muchachos del Inter. Y Puskas no desaprovecha el pase, que era ya gol. Y lo marca. Es el séptimo. El último, el octavo, se da en la tenacidad de Canario. Quedaban aún veinte minutos largos de partido, pero el Madrid, formado por Vicente; Marquitos, Santamaría, Casado, Vidal, Pachín; Canario, Del Sol, Di Stéfano, Puskas y Gento, ya no se esforzó"Tiempos de fútbol de chapas; tiempo de ciclismo de chapas y hasta tiempo de boxeo de chapas. Recuerdo que sí, que Barrios estaba en las chapas como entrenador y que Davey Moore estaba en las chapas como boxeador (por supuesto que en la CG para ganar haciendo trampas). Tiempos de ciclismo de chapas con Van Stembergen (de la CJ) superando por un punto a Walkowiak (de la CB) en la clasificación del mejor del mundo pero sin hacer trampas. Los de CM seguían, casi siempre, sólo "viéndolas venir". Y como nevaba todo el dïa, allí estaba yo, aquel 24 de enero de 1960, hincando los codos no para estudiar matracas, ni fisacas ni quimacas, sino observando cómo mi padre, para su desesperación de atlético, no tenía más remedio que poner palote tras paolote (hasta un total de 8 palotes) a favor del Real Madrid. Mi madre y mi hermana se partían de risa con unos jijijís que ponían nervioso a cualquiera menos a quienes, como yo, ni discutían con los merengues (me los comía de dos en dos) ni con los colchoneros (dormía plácidamente a pesar de la borra que tenían dentro o al menos eso decía mi abuela materna).¿Y qué decir de aquel Elche? Pues que, a pesar de todo, vivía las épocas mas gloriosas y doradas de su Historia. Para esta nueva campaña César Rodríguez cumple su tercera temporada en el Elche como entreandor-jugador (demostración de que es cierto cuando yo le hice saber a un "entendido" de esos que no entienden del fútbol ni lo que es un balón de que se puede ser jugador y, al mismo tiempo, capitán y entrenador del equipo). Las altas del Elche fueron: Alcantarilla, Felipe, Fuertes, Gallego, García, Laguardia y Ré (todos ellos jugaron en las chapas) y Roche (que nunca jugó en las chapas). Las bajas fueron (ninguno de ellos jugaron a las chapas), Campillo, Isidro, Martí, Navarro, Outerelo, Periquín, Rico, Sánchez y Villarrubia.Así que aquella gloriosa plantilla ilicitana (se les llama ilicitanos a los de Elche y no elchinos como algunos incultos dicen) quedó compuesta por los "chapistas" Alcantarilla, Cardona, César, Felipe, Fuertes, Gallego, García (portero titular), Gómez, González, Guerrero, Laguardia, Mezquita, Moll, Pahuet, Quirant, Ré y Rodri (portero suplente) -todavía no habían llegado ni Oviedo ni Amarilla que lo harían a la temporada siguiente- y los "no chapistas" (cosas de los cromos) Nito II, Riquelme, Roche y Suazo; aunque me parece que Riquelme si llegó a ser "chapista" pero no lo puedo afirmar con rotundidad absoluta. Y lo absoluto eran los cromos. Los cromos dictaban sentencia y el Carrusel era lo más divertido de las primeras horas de las tardes dominicales antes de darle a las chapas dale que te dale y que te dale. Addenda.- Manolo Pazos -que sí estuvo en las chapas gracias a los cromos- es uno de los grandes de la historia del Elche Club de Fútbol. El meta gallego defendió la portería ilicitana desde 1962 a 1969, y sus actuaciones le sirvieron para ser considerado uno de los grandes de nuestra historia. Junto a Chancho, Iborra y Quirant formó el gran cuarteto defensivo que paseó el nombre de Elche por todos los rincones de España. De Pazos se decía: “Contra el líquido elemento, contra el barro, contra el viento, contra su propia defensa, no descansa un momento y sus actuaciones son inmensas”. Manolo Pazos empezó a jugar al fútbol en las playas de Fefiñans de su querida Galicia, consiguió dar el salto a Celta de Vigo y llegó a ser el guardián de la portería del Santiago Bernabéu en el Real Madrid de las grandes noches europeas, junto a Molowny, Miguel Muñoz, Di Stefano o Gento, entre otros grandes jugadores. Tras pasar por Hércules y Atlético de Madrid llegó al Elche en 1962 cuando tenía 33 años. Antes de firmar por el equipo ilicitano, los directivos del Elche se plantearon si ficharlo por uno o dos años, debido a su avanzada edad. Finalmente Manolo Pazos defendería magistralmente la meta ilicitana durante siete campañas. Debutó el 16 de septiembre de 1962 en Altabix ante Osasuna, encuentro que ganó el Elche por tres goles a cero. Y a la edad de 39 años y tras disputar con el Elche 168 partidos en Primera y 22 de Copa se retiró dejando una huella imborrable en la historia del Club y en la memoria de su afición. Llegó a ser internacional Sub-23 y fue convocado para la Selección absoluta, pero tuvo delante a otra leyenda del futbol español, Ramallets, que le impidió hacerse un hueco en la portería de la Selección Española. La siguiente anécdota refleja lo que significó Pazos en tierras ilicitanas: Disputaba el Elche un encuentro de Copa ante el Pontevedra, un partido emotivo para Pazos al tratarse de sus paisanos. El Elche había igualado a cero en Pasarón y con el final cerca se volcaba sobre la puerta gallega para conseguir un gol que evitara la prórroga y diera el pase a la siguiente ronda. Y ya narra el propio Pazos… “Yo me encontraba más adelantado de lo normal, supongo que me acercaría para seguir nuestra jugada en ataque y de repente ellos recuperan el balón y desde lejos me chutan, la pelota va alta, llego fácil pero no quiero arriesgar y con las manos la despejo para que salga por encima del larguero. El grito del público me inquieta y al girar para atrás veo que estaba más adelantado de lo que creía y la pelota se cuela al fondo de la red”. Manolo estaba hundido, como una losa le cayó la culpabilidad de la derrota con la consiguiente eliminación y sólo podía suceder algo para que levantara el ánimo y eso mismo pasó. Al grito de “Pazos, Pazos” Altabix se puso en pie y rindió homenaje a su guardameta. Un error no iba a empañar su brillante trayectoria. Al día siguiente la victoria gallega pasó a un segundo plano y los medios de comunicación destacaban el gesto tan emotivo que se había vivido en Altabix. Manolo Pazos, como hombre justo que es, quiso devolver el gesto a su afición y con este poema correspondió a los ilicitanos: "Elche es un bello jardín, / las ilicitanas las rosas, / con sus caras tan hermosas, / cual perfumado jardín. / Quisiera vivir en Elche / toda la vida, / hablar con sus gentes, / de gran simpatía. / No me saquen ya de Elche, / por compasión, / porque sus palmeras, / me hablan del Misteri / con gran devoción. / Es Santa María orgullo local, / sus playas cercanas / y su palmeral. / Su Dama de Elche, / de fama es mundial, / y si algo faltaba, / como bella joya, / la Nit de l´Albá".    
Juan recoge otra vez las 11 fotografías y las vuelve a mirar, ahora con bastante más atención, mientras va soltando el humo de su cigarrillo, creando volutas en forma de interrogaciones. El Jefe Superior, Diego Castillejo Ríos, observa las volutas. - ¿Cómo eres capaz de hacer eso?- ¿Te refieres a las interrogaciones?- Sí. Me refiero a las interrogaciones. - Si quieres las convierto en admiraciones... porque es que si tengo que admirarte porque quizás tengas un poco de envidia... sana por supuesto... es algo muy importante. Admiro a Jesucristo y a alguien más que no puedo decirte ahora; pero si quieres te incluyo también a ti entre las personas que admiro. En realidad, no me importa eso, pero estoy preguntándome que si tantos ya están muertos y muertas quizás ya no pueda yo solucionar sus vidas.- ¡Jajajajaja! Muy bueno tu humor negro.- Pues no estaba intentando hacer ninguna clase de humor de ningún color conocido. - Está bien, Juan. Ahora vamos a ponernos de verdad a investigar en serio. - Que yo sepa, aunque tú no lo sepas, llevo un buen rato comenzando con mi investigación en serio. A veces no lo parece. - ¿A veces no lo parece?- A veces. - A veces eres más serio que otras veces.   - Bien deducido, Diego... ¿has pensado mucho para llegar a esa conclusión?- Bastante... bastante... bastante...- Pues te basta ya con tanto bastante y coloca estas fotografías en el orden en que fueron asesinados y asesinadas; porque necesito completar la secuencia para sacar conclusiones muy importantes para empezar, amigo Diego.  El Jefe Superior de la Policía de Madrid queda callado de nuevo.  - Dicen, por ejemplo, que el silencio sirve para confirmar... ¿Te ha confirmado a ti el Arzobispo de Madrid-Alcalá?-  También... también...- Otra información muy buena que me sirve para aclarar por dónde debo ir. ¿Y desde entonces te convertiste en niño bueno o tan bueno como te crees tú? El Jefe Superior de la Policía de Madrid vuelve a guardar silencio... - Sigamos hacia adelante como los de Albacete.- ¿Querrás decir como los de Alicante?- No. He dicho a conciencia Albacete para ver si me estás poniendo atención. - Te estoy poniendo toda la tención del mundo. - Me parece que sueles exagerar bastante. - Corrijo entonces. Te estoy poniendo toda la atención de medio mundo. - Eso es más exacto. ¿Recuerdas tú a un tal Benito Molinero Cuenca. el que antes de ser espía se dedicaba a recoger papeles y basura y al que, por eso, le denominaban "El Molinero de Papel"? ¿Trabajó para ti en alguna ocasión?- Ya lo jubilé. No tenìa muy buena vista para seguir siendo espía. - ¡¡Jajajajaja!! Muy buen humor negro el tuyo, Diego. - Trabajando contigo se aprende...- Pues cuando te des una vuelta por Alicante le entregas este papel de mi parte.  El joven detective Juan saca un papel escrito del interior del bolsillo izquierdo de su chaqueta de color azul eléctrico y se lo entrega al Jefe. - No es precisamente un recibo de la luz eléctrica aunque hoy venga vestido de azul eléctrico.- ¿Estás jugando al despiste?- Puede que sí o puede que no. Pero si le ves por la costa alicantina le dices de mi parte que quizás deba leer algo, alguna que otra vez en su vida, como "Tiempo de silencio" de Luis Martín Santos para ver que siempre hay tiempo para guardar silencio a ver si, así, se aclara un poco más la idea, y mira que no digo ideas porque me da por pensar de que sólo tiene una idea, de cómo se comporta uno con las mujeres de los demás. Al tal Benito Molinero Cuenca, ex espía, ex barrendero y hasta ex persona, le das cordiales abrazos de mi parte; pero la verdad cuanto más desnuda es mejor y sólo me refiero a la verdad. Es mucho mejor que esté desnuda. Una verdad desnuda a tiempo, y no me refiero a una mujer sino a una verdad, es siempre mejor que mejor. ¿O no es mejor que mejor una verdad desnuda, y no digo una mujer sino una verdad, y no esa idea que siempre está pensando ese tipo? - ¿Cómo voy a decirle eso?- Tú le dices eso nada más, aunque se haga como que no entiende lo que le estás diciendo, Y entonces, cuando se esté haciendo el despistado, le enseñas la pegatina del Anís del Mono que viene pegada en este papel para que aprenda que hay momentos en que hacer el mono no es conveniente cuado se es espia con aspiraciones a ser barrendero. Momentos hay muchos, amigo Diego, pero la verdad es que para cada momento hay una aclaración... algo así como bicarbonato para limpiar la mente de suciedades innecesarias. Diego Castillejo Ríos se pone nervioso...  - ¡Espera un poco, hombre!- ¿Así que soy un hombre, verdad?- Sin duda alguna, Juan. - Pues venga, adelante. Vamos despejando dudas como hacía Quincoces... porque a veces algunos que yo he conocido en todavía mi muy joven vida dan coces a la honra de las personas. ¿No te ha pasado a tí eso?- Que yo sepa  no.- Pero tú no lo sabes todo. Así que piensa... piensa Diego...- ¡Es que no puedo pensar nada sobre eso!- Pues a ver si te enteras que la honra de una mujer, supongamos por ejemplo la tuya, no puede ser jamás puesta en duda sin prueba alguna... y es que de hurtados está el mundo de los espías lleno. - ¿Conoces alguno?- Un tal Jesús Hurtado Moreno de la Calle que se cree que conoce las calles de Madrid mejor que nadie y por eso insulta a quien no debe insultar. ¿A tí te gusta que alguien que se cree más salvador que Jesucristo sólo porque se llama Jesús insulte a tu esposa?- ¡Le parto la cara aunque se llame Jesús!- Pues los hay que hacen eso...- Espera un poco y verás cómo lo localizo enseguida. - No es necesario. Salió volando. - ¿Le diste?- Sí. Le di un buen golpe porque se lo merecía. Por aquello de que quien roba a un ladrón tiene mil años de perdón. Quiero decir que ya no se va tanto de la lengua porque creo que está con los dominicos.- ¿Se metió en algún convento?- No me extrañaría que se haya metido en un convento porque se las daba de muy santo siendo más chorizo que los de Cantimpalos. Pero lo último que sé de él no es que esté con los dominicos sino que quiero decir que está con los dominicanos.  - Como vuelva por aquí me lo cargo, Juan.- No es necesario. Bastante cargado ya está por lo mucho que bebe...- ¿Además le da por la bebida?- Sí. Por las bebidas espirituosas según dice él.- Poco a poco, Juan. - No. No bebe poco a poco sino mucho a mucho... quizás para olvidarme... porque es de los que debe pensar, aunque analfaburro es bastante cuando habla de las mujeres de los demás, que un poco es demasiado tarde. ¡Rápido! ¡Se fue de Madrid más rápido que el Orient Express de las novelas policíacas! - ¡¡Jajajajaja!!- ¿No has leído nada sobre el Orient Express de Sherlock Holmes? Me parece que sirve hasta para reflexionar... - ¡¡Jajajajaja!!- Bueno, dejemos a Hurtado que siga con su marcha para atrás como los cangrejos y entremos ya de lleno en nuestro mundo.  Por fin el Jefe Superior de la Policía de Madrid consigue colocar, en el orden que le ha pedido Juan, las 11 fotografías sobre la mesa.   - ¡Ajá pecaminoso! ¡Digo ajá pecaminoso por no decir ají picoso por ejemplo, como tanto le gusta decir a tu teniente Antonio Muros Caramillo cuando le pica algo... sea lo que sea que le pica... y supongo que será la curiosidad de meterse en asuntos que no le importan o no le deberían importar antes que pensar en otra cosa que tiene como colgajos!- ¿Ya has resuelto el caso?- Pero... ¿tú te crees que yo soy el adivino Rapel que mienta más que habla y mira que habla mucho y más de la cuenta el tal dichoso Rapel? Todavía no tengo ni idea de qué va todo esto... pero, mira por donde, he acertado con mi primera intuición. Cosas de manejar bien las células grises como decía Hércules Poirot. Mira la secuencia. ¿Existe algo en ella que explique por qué se produce de esa manera?- ¿Qué cosa has descubierto?- Dejándose ahora de esas mamarrachadas de tener neuronas más o neuronas menos, te quiero demostrar que yo no sólo tengo todas las neuronas completas y en su verdadero sitio sino que, como futbolista que soy, sé muy bien donde tengo las pelotas y cómo manejar bien las pelotas. Escucha bien lo que te digo, ¡gran campeón imbatible de ajedrez!, el ajedrez está muy bien para los lógicos como tú pero yo prefiero jugar a las damas que es mucho más interesante. Y le dices, de mi parte, a tu cabo primera, otro gran campeón de ajedrez, que se baje ya de la rama del árbol en que está viviendo. ¿Te has fijado o no te has fijado en la secuencia de los muertos asesinados y asesinadas?- No tengo siempre tiempo para ocuparme de esas tonterías. - Pero... ¿no eres tú, amigo Diego, de los que tanto os gustan las secuencias porque habéis estudiado Ciencias Exactas y no como yo que sólo estudio Ciencias Inexactas? ¿Por qué llamas tonterías a lo que estoy haciendo? ¿De verdad te estás creyendo que estoy loco tal como me llamaste mientras estaba solucionando el caso de la fuga de dinero? ¿Te acuerdas de lo de la fuga del dinero y lo del teléfono cuando estaba yo en plena investigación y te dio por querer romperme la línea de mi pensamiento o te lo recuerdo yo, Gran Jefe?- Perdona. - ¿Otra vez pìdiéndome perdón como si yo fuera Dios? Que ya os tengo dicho a todos los del Cuerpo de Policía que no me pidáis perdón a mí porque resulta que yo sólo me concentro en mi trabajo y no ando metiéndome en camisas de once varas. ¿Por que llamas tontería a lo que estoy haciendo si estoy llevando a cabo un método científico para averiguar un dato importante y vosotros sois tan dados a los métodos científicos? ¡Mira bien la secuencia! No me interesa para nada la secuencia de la frecuencia de Fibonacci sino la secuencia que está utilizando este asesino en serie. - ¿Puedes decirme ya lo que has descubierto?- Es muy sencillo. Yo diría que hasta exacto. Muy sencillo y muy exacto a la vez. Si te das cuenta, la primera víctima es una muy guapa chavala de pocos años de edad; la segunda víctima se trata de un señor muy mayor y de tanta edad que no se puede saber cuántos años tiene; la tercera víctima, como puedes ver, es otra muy guapa chavala de pocos años de edad; la cuarta víciima vuelve a ser un señor muy mayor y de tanta edad que no se puede saber cuántos años tiene y así va sucediéndose la cadena secuencial de todas las víctimas por el orden en que los va asesinando. ¿Ya has comprendido lo que acabo de descubrir si es que te das cuenta de que lleva 11 asesinatos cometidos?- Supongo que te estás refiriendo a que la próxima víctima debe ser un señor muy mayor y de tanta edad que no se puede saber cuiántos años tiene.- La suposición es siempre una duda. Yo no estoy suponiendo nada sino que lo estoy afirmando. Lo que sucede es que los que jugáis tan perfectamente al ajedrez que os creéis imbatibles sois excesivamente lógicos pero la lógica no os entra en la cabeza en los momentos más importantes de la vida. ¿Por qué no usas la lógica cuando te meten doblados los cuentos chinos, las leyendas tibetanas y los rollos patateros y pasteleros de eso que llaman EPOC y que cuando me dicen que lo sufro yo es que me parto de risa? Se lo dices de mi parte a tu maestro "El Spassky". ¿Eso del EPOC es de su época del cuplé o producto de un charlatán de la época del jazz o de la época de Hipócrates? ¡Hay mucho Hipócrates diciendo majaderias como hipócritas, amigo Diego. ¿Y ese tal "Spassky" es el doctor que examina a todos tus hombres del Cuerpo de la Policía de Madrid?- ¿Te refieres a Pepito Castrillón D'Antonio?- Sí. Todavía recuerdo que he jugado con él tanto al ajedrez como a darles patadas a una pelota. Así que, mira por dónde, acabo de matar a dos pájaros de un solo disparo. Ahora volvamos a lo que nos interesa. ¿Estás de acuerdo conmigo en que la próxima víctima de ese asesino en serie debe ser un señor mayor de tanta edad que no se puede saber cuántos años tiene?- Ya estoy convencido, Juan. - Antes de seguir adelante... ¿puedes decirme tú que es ese petardo de EPOC que nos han querido colar para que me apartes de la investigación?- ¡Ostras! ¡Eso no lo sabía yo!- Pues hay que estar al día, amigo Diego, y a ver si coges la onda, motorista... te encantan las motos, ¿no es cierto?- Me encantan las motos, Juan, pero no sé que tienen que ver con eso del EPOC- Pues es muy fácil de averiguar. Eso del EPOC lo dijo Maroto el de la moto. Así que deja la onda y coje la Honda y bájate de la moto alguna vez que otra para caminar un poco... porque caminando un poco se entera uno de lo que sucede a nuestro alrededor. Te aconsejo que vigiles mejor lo que puede suceder dentro de tu casa en vez de fijarte en lo que te dicen algunos de tus queridos subordinados de la Policía de Madrid. Pero ya veo que no estás preparado todavía para ciertos acertijos. ¡Deja ya el biberón, Diego, que hace muchos años que dejaste de ser un niño consentido de los criados con tatas y en vez de tanto tatarear canciones gilitontas mejor dedícate a ayudarme en lo que puedas si es que puedes ayudarme en algo! Y donde te digo Diego es que te digo Diego y no tengo por qué corregir, para nada, mi conducta... aunque alguno de tus hombres te esté haciendo pensar que mi conducta deja mucho que desear... ¡que más quisieran ellos tener una conducta como la mía cuando me da por jugar con las damas! Mejor revisa los antecedentes de todos tus hombres en vez de revisar tanto los míos. ¿Quién puede ser la próxima víctima del asesino en serie? - Me estoy perdiendo...- ¡Pues no te pierdas tan pronto porque los brujos y las brujas no existen pero, como dicen muy bien los gallegos, hay brujos y hay brujas. Ese asesino en serie, observando de nuevo a sus víctimas, resulta que es un bisexual.- ¿Es cierto eso?- No me equivoco cuando me concentro lo suficiente como para no equivocarme. Pero tú no te vuelvas a equivocar conmigo ni se te ocurra volverte a enfrentar violentamente contra mí porque puedes morder el polvo antes de lo que te puedes imaginar. Me basta con darte un golpe en la yugular y donde pongo el ojo pongo el golpe para que te enteres de una puñetera vez. Y volviendo a este asesino en serie, digo que es bisexual porque le da lo mismo el sexo y género de sus víctimas después de haberlas violado como dicen los informes policiacos... luego estoy pensando algo muy interesante.- ¿Algo muy interesante?- Sí. Estoy pensando que este asesino en serie es de los que se dicen que han salido del armario... ¿vas comprendiéndome ya bastante mejor?- ¿Algo más, Juan?- Supongamos que estamos ante dos pesos pesados. ¿Recuerdas la época de Joe Louis y Primo Carnera?- ¿A dónde quires llegar ahora?- Joe Luis traducido es José Luis y lo de Primo Carnera te lo hago conocer para que pienses en un  primo gozando de carne ajena y ya está. Ahora sigamos con otro aspecto del caso pero que es colateral aunque entra de lleno en la materia. Pero no te rías que es mejor, Diego, mucho mejor de lo que te imaginas... ya que me estoy acordando de la canción infantil que dice ¡Los caballitos trotan trotan trotan trotan trotan! ¿Qué tal trota tu subordinado Foncho Perea Ginés "El Gineta"? ¿Sabes lo que es una gineta disfrazada de jinete? A tus nenes, que hasta están afiliados a los sindicatos y todo esa parafernalia de intereses, les gustan mucho las ginetas, esos mamíferos mamones y carniceros, y mete en el saco a unos cuantos de ellos para que vayas pensando qué te quiero decir, de pelaje claro moteado de negro y de la familia de los vivéridos porque quizás son muy vividores o se creen muy vivos. ¿Por qué será que se les llama también "monchitos" a todos ellos? ¿No será que trotan demasiado cuando montan ginetas que, como tú bien sabes o deberías bien saber, también se los conoce como "monos", "monitos", "monicacos" y monicaquitos"... sobre todo "monicaquitos" por lo "caquitos" que están? Pues a partir de ahora dales un pequeño toque de diana para que se quiten de mi camino o los quito yo de otra manera menos elegante... ¿de acuerdo?... Vamos a ver, amigo Diego, si a todos tus nenes, que no llegan a ser ni soldados de primera pero sí que son bastante tontos útiles, les enseñas bien los que son los asuntos de los caballos y los asuntos de los cabellos porque de caballeros tienen menos que yo de mariposa y, hablando de esa cosa, algunos de ellos tienen las alas demasiado pintadas porque quieren ser gallos de pelea cuando solamente son gallitos de corral. Mientras dure toda mi investigación a esos nenes no los quiero ver delante de mí y, mucho menos, detrás de mí por si las moscas.... ¿lo sigues entendiendo?...  y si quieres se lo dices a tu subordinado Fonchito Perea Ginés de mi parte y si te pide que se lo explique yon en persona con todo gusto se lo hago conocer para que sepa lo que es un salto de la montaña porque resulta que yo de cimas sé un buen mogollón mientras que él no sabe ni tan siquera de faldas. Luego no quiero ver maricones a mi lado durante toda la investigación. Asi que si se empeñan en obstruír mi trabajo les voy a tener que cantar la de ¡Mire usted que maravilla que se amaron dos caballos en la cuadra de Castilla! Si no tienen nada que hacer, como casi siempre, mándales a hacer puñetas de mi parte y que se den una vuelta por los juzgados de la Plaza de Castilla que buena falta les hacer saber lo que son  los caballos proque resulta que yo lo sé de sobra porque soy hijo de un caballero... o sea, de un militar de caballería... ¡para que se enteren todos tus nenes que no llegan ni a ser soldados de primera!. Son tan ineptos que parecen de la época de Mari Castaña y como sé que les gusta mucho meter las narices donde no les importa ni donde nadie les ha llamado para que las metan...  que se alejen de mí a varios kilómetros a la redonda mientras estoy trabajando y se vayan, por ejemplo, a Pinto o a Valdemoro ya que nunca se saben bien si están en Pinto o están en Valdemoro y eso me mosquea tanto que me suelo cabrear y no quisiera sobarle a alguno de esos moscas muertas. Quien trabaja con nenes que tienen que estar sindicados para darse un poco de valor, del cual carecen por completo, siempre sale cagado y yo, si me tengo que cagar en alguno de ellos antes de que alguno de ellos se caguen en mí pues me cago en todos juntos y así termino cuanto antes. ¿Qué opinas, tu, Gran Jefe Superior? ¿Te conviene que trabaje de esta manera o me marcho por donde he venido y contratas a otro mejor que yo? Por mí no hay problema alguno pero a ver si alguno de ellos es capaz o está lo suficientemente capacitado. Quien en soldado de segunda se queda es que se la acabó la cuerda. - ¡¡¡Jajajajaja!!!- ¿Es tan gracioso ser sincero? He dicho lo de que Joe Louis significa José Luis por tu subordinado José Luis Cañete Doblado y Reina; al cual se le vuelve el cuerpo como de jota serrana porque ya todos los delincuentes de Madrid saben bien que es un bisexual al que le gusta meterse buenas cañas para el cuerpo y no me refiero a las cervezas que toma mientras le pone los cuernos a su chavala con la hermana de su chavala. Tiempos de Mari Castaña que se han vuelto a poner de moda, amigo Diego. De cuando algún mochales iba metiendo la pata continuamente en los charcos de lo tonto que era. Y lo de Primo Carnera lo digo por el primo ese que tienes de cabo primera que no se llama Carnera pero que lo sacaste del oficio de carnicero y bien carnicero que es cuando abusa de los pobres rateros de barrio porque con los grandes ladrones, banqueros por ejemplo, no se atreve.- ¡¡Jajajajaja!! ¡Cuántas grandes verdades estás diciendo! Pero déjate ya de risas, Juan.- Que yo sepa el que se está riendo eres tú porque para mí estos asuntos son muy serios aunque en ciertos lugares me lo he pasado muy bien viéndoles a todos ellos bailar como orangutanes, chimpancés, gorilas y toda clase de monos aulladores, titís y hasta monas de Gibraltar. No es tan difícil descubrirles porque son ridículos hasta el extremo de no poder ser más ridículos. Si me entra la risa es porque me dan pena. - Bueno. No vayas a pensar de que todos lo son. Pero yo sigo diciendo que tú eres el único que puede resolverme este asunto. - Es que si lo dudas ya sabes que no tengo ningún problema. Yo, ante la duda siempre escojo la más cojonuda. Y en este caso la más cojonuda es salir del caso y no haceros ni puto caso. - ¡Que no te vayas, por favor! ¡Que te pagaremos lo que nos pidas!- Espera, Diego. Que otra vez te repito que carrera de caballos parada de burros. ¿De verdad estabas pensando que voy a trabajar gratis? - ¡Jajajajaja! Por supuesto que no. - Pues supones bien del todo. Ya no trabajo gratis ni para mi padre. Sinceridad a tope, Diego. Cuando lo hice solamente fue para darme a conocer nada más... pero una vez ya conocido que trabajen gratis los gilitontos. - ¡¡Jajajajaja!! ¡Te creo! ¡Te creo!- ¿No te estoy diciendo que no es asunto de risa? No sé por qué causa, razón o motivo tontusco te ríes tanto porque quizás te lleves más de una sorpresa si no me fallan mis intuiciones. Esto no es el juego infantil de los comecocos y no te comas demasiado el coco porque es mucho más fácil de solucionar. Esto quiere decir que no queiro que trabajen conmigo un número excesivo de tus hombres. Cando vamos demasiado deprisa y demasiado acompañados todo termina en fracaso. No es una metáfora para reirse lo de carrera de caballos parada de burros sino que he visto que os ha sucedido multitud de veces. Lo he aprendido de una señora muy sabia. Así que necesito espacio libre para actuar. Si piensas que soy el mejor me dejas hacer las cosas como me dé la real gana o me voy a descansar mientras os rompéis los sesos intentando descubrirlo. A mí me da lo mismo que os rompáis los sesos los unos y los otros y los de más allá. ¿Comprendido? - Comprendido. Tienes toda la libertad para trabajar a tu manera. - Pues entonces necesito hacerlo a mi manera y no a la manera que lo hacéis vosotros... que ni sabéis ni entendéis cómo tratar a este asesino en serie que se ha estado burlando de todos vosotros durante meses enteros. - Por eso recurro a ti. Insisto en que eres el mejor. - Insisto en que no me importa ni ser el mejor ni ser el peor...  pero soy como soy... y no me váis a poner límites a ser como soy y a actuar como actúo. O aceptas esta condición o chao chao bambino que me voy por el camino. Quiero me me pongas como ayudante al mejor de tuis hombres. - ¿Quién es el mejor para ti?- Atilano Eros. - ¡Imposible!- ¿Por qué es imposible? Si yo digo que el mejor de tus hombres es Atilano Eros es porque resulta que es el mejor. O trabajo solamente con Atinalo Eros o no trabajo en este asunto.- ¡Imposible! ¡Tienes que elegir a otro!- Pues entonces... adiós con  el corazón que con el alma no puedo... y te deseo que encontréis tú y todos tus nenes sindicados la solución y que le atrapéis antes de que deje a medio Madrid entero enterrado en el Cementerio de la Almudena. Juan se levanta del sillón para abandonar el caso del asesino en serie que tiene atemorizado a toda la ciudad de Madrid.      
Juan recoge otra vez las 11 fotografías y las vuelve a mirar, ahora con bastante más atención, mientras va soltando el humo de su cigarrillo, creando volutas en forma de interrogaciones. El Jefe Superior, Diego Castillejo Ríos, observa las volutas.- ¿Cómo eres capaz de hacer eso?- ¿Te refieres a las interrogaciones?- Sí. Me refiero a las interrogaciones. - Si quieres las convierto en admiraciones... porque es que si tengo que admirarte porque quizás tengas un poco de envidia... sana por supuesto... es algo muy importante. Admiro a Jesucristo y a alguien más que no puedo decirte ahora; pero si quieres te incluyo también a ti entre las personas que admiro. En realidad, no me importa eso, pero estoy preguntándome que si tantos ya están muertos y muertas quizás ya no pueda yo solucionar sus vidas.- ¡Jajajajaja! Muy bueno tu humor negro.- Pues no estaba intentando hacer ninguna clase de humor de ningún color conocido. - Está bien, Juan. Ahora vamos a ponernos de verdad a investigar en serio. - Que yo sepa, aunque tú no lo sepas, llevo un buen rato comenzando con mi investigación en serio. A veces no lo parece. - ¿A veces no lo parece?- A veces. - A veces eres más serio que otras veces. - Bien deducido, Diego... ¿has pensado mucho para llegar a esa conclusión?- Bastante... bastante... bastante...- Pues te basta ya con tanto bastante y coloca estas fotografías en el orden en que fueron asesinados y asesinadas; porque necesito completar la secuencia para sacar conclusiones muy importantes para empezar, amigo Diego. El Jefe Superior de la Policía de Madrid queda callado de nuevo. - Dicen, por ejemplo, que el silencio sirve para confirmar... ¿Te ha confirmado a ti el Arzobispo de Madrid-Alcalá?- También... también...- Otra información muy buena que me sirve para aclarar por dónde debo ir. ¿Y desde entonces te convertiste en niño bueno o tan bueno como te crees tú?El Jefe Superior de la Policía de Madrid vuelve a guardar silencio...- Sigamos hacia adelante como los de Albacete.- ¿Querrás decir como los de Alicante?- No. He dicho a conciencia Albacete para ver si me estás poniendo atención. - Te estoy poniendo toda la atención del mundo. - Me parece que sueles exagerar bastante. - Corrijo entonces. Te estoy poniendo toda la atención de medio mundo. - Eso es más exacto. ¿Recuerdas tú a un tal Benito Molinero Cuenca. el que antes de ser espía se dedicaba a recoger papeles y basura y al que, por eso, le denominaban "El Molinero de Papel"? ¿Trabajó para ti en alguna ocasión?- Ya lo jubilé. No tenía muy buena vista para seguir siendo espía. - ¡¡Jajajajaja!! Muy buen humor negro el tuyo, Diego. - Trabajando contigo se aprende...- Pues cuando te des una vuelta por Alicante le entregas este papel de mi parte. El joven detective Juan saca un papel escrito del interior del bolsillo izquierdo de su chaqueta de color azul eléctrico y se lo entrega al Jefe.- No es precisamente un recibo de la luz eléctrica aunque hoy venga vestido de azul eléctrico.- ¿Estás jugando al despiste?- Puede que sí o puede que no. Pero si le ves por la costa alicantina le dices de mi parte que quizás deba leer algo, alguna que otra vez en su vida, como "Tiempo de silencio" de Luis Martín Santos para ver que siempre hay tiempo para guardar silencio a ver si, así, se aclara un poco más la idea, y mira que no digo ideas porque me da por pensar de que sólo tiene una idea, de cómo se comporta uno con las mujeres de los demás. Al tal Benito Molinero Cuenca, ex espía, ex barrendero y hasta ex persona, le das cordiales abrazos de mi parte; pero la verdad cuanto más desnuda es mejor y sólo me refiero a la verdad. Es mucho mejor que esté desnuda. Una verdad desnuda a tiempo, y no me refiero a una mujer sino a una verdad, es siempre mejor que mejor. ¿O no es mejor que mejor una verdad desnuda, y no digo una mujer sino una verdad, y no esa idea que siempre está pensando ese tipo? - ¿Cómo voy a decirle eso?- Tú le dices eso nada más, aunque se haga como que no entiende lo que le estás diciendo, Y entonces, cuando se esté haciendo el despistado, le enseñas la pegatina del Anís del Mono que viene pegada en este papel para que aprenda que hay momentos en que hacer el mono no es conveniente cuando se es espía con aspiraciones a ser barrendero. Momentos hay muchos, amigo Diego, pero la verdad es que para cada momento hay una aclaración... algo así como bicarbonato para limpiar la mente de suciedades innecesarias.Diego Castillejo Ríos se pone nervioso... - ¡Espera un poco, hombre!- ¿Así que soy un hombre, verdad?- Sin duda alguna, Juan. - Pues venga, adelante. Vamos despejando dudas como hacía Quincoces... porque a veces algunos que yo he conocido en todavía mi muy joven vida dan coces a la honra de las personas. ¿No te ha pasado a ti eso?- Que yo sepa no.- Pero tú no lo sabes todo. Así que piensa... piensa Diego...- ¡Es que no puedo pensar nada sobre eso!- Pues a ver si te enteras que la honra de una mujer, supongamos por ejemplo la tuya, no puede ser jamás puesta en duda sin prueba alguna... y es que de hurtados está el mundo de los espías lleno. - ¿Conoces alguno?- Un tal Jesús Hurtado Moreno de la Calle que se cree que conoce las calles de Madrid mejor que nadie y por eso insulta a quien no debe insultar. ¿A tí te gusta que alguien que se cree más salvador que Jesucristo sólo porque se llama Jesús insulte a tu esposa?- ¡Le parto la cara aunque se llame Jesús!- Pues los hay que hacen eso...- Espera un poco y verás cómo lo localizo enseguida. - No es necesario. Salió volando. - ¿Le diste?- Sí. Le di un buen golpe porque se lo merecía. Por aquello de que quien roba a un ladrón tiene mil años de perdón. Quiero decir que ya no se va tanto de la lengua porque creo que está con los dominicos.- ¿Se metió en algún convento?- No me extrañaría que se haya metido en un convento porque se las daba de muy santo siendo más chorizo que los de Cantimpalos. Pero lo último que sé de él no es que esté con los dominicos sino que quiero decir que está con los dominicanos. - Como vuelva por aquí me lo cargo, Juan.- No es necesario. Bastante cargado ya está por lo mucho que bebe...- ¿Además le da por la bebida?- Sí. Por las bebidas espirituosas según dice él.- Poco a poco, Juan. - No. No bebe poco a poco sino mucho a mucho... quizás para olvidarme... porque es de los que debe pensar, aunque analfaburro es bastante cuando habla de las mujeres de los demás, que un poco es demasiado tarde. ¡Rápido! ¡Se fue de Madrid más rápido que el Orient Express de las novelas policíacas! - ¡¡Jajajajaja!!- ¿No has leído nada sobre el Orient Express de Sherlock Holmes? Me parece que sirve hasta para reflexionar... - ¡¡Jajajajaja!!- Bueno, dejemos a Hurtado que siga con su marcha para atrás como los cangrejos y entremos ya de lleno en nuestro mundo. Por fin el Jefe Superior de la Policía de Madrid consigue colocar, en el orden que le ha pedido Juan, las 11 fotografías sobre la mesa. - ¡Ajá pecaminoso! ¡Digo ajá pecaminoso por no decir ají picoso por ejemplo, como tanto le gusta decir a tu teniente Antonio Muros Caramillo cuando le pica algo... sea lo que sea que le pica... y supongo que será la curiosidad de meterse en asuntos que no le importan o no le deberían importar antes que pensar en otra cosa que tiene como colgajos!- ¿Ya has resuelto el caso?- Pero... ¿tú te crees que yo soy el adivino Rapel que mienta más que habla y mira que habla mucho y más de la cuenta el tal dichoso Rapel? Todavía no tengo ni idea de qué va todo esto... pero, mira por donde, he acertado con mi primera intuición. Cosas de manejar bien las células grises como decía Hércules Poirot. Mira la secuencia. ¿Existe algo en ella que explique por qué se produce de esa manera?- ¿Qué cosa has descubierto?- Dejándose ahora de esas mamarrachadas de tener neuronas más o neuronas menos, te quiero demostrar que yo no sólo tengo todas las neuronas completas y en su verdadero sitio sino que, como futbolista que soy, sé muy bien donde tengo las pelotas y cómo manejar bien las pelotas. Escucha bien lo que te digo, ¡gran campeón imbatible de ajedrez!, el ajedrez está muy bien para los lógicos como tú pero yo prefiero jugar a las damas que es mucho más interesante. Y le dices, de mi parte, a tu cabo primera, otro gran campeón de ajedrez, que se baje ya de la rama del árbol en que está viviendo. ¿Te has fijado o no te has fijado en la secuencia de los muertos asesinados y asesinadas?- No tengo siempre tiempo para ocuparme de esas tonterías. - Pero... ¿no eres tú, amigo Diego, de los que tanto os gustan las secuencias porque habéis estudiado Ciencias Exactas y no como yo que sólo estudio Ciencias Inexactas? ¿Por qué llamas tonterías a lo que estoy haciendo? ¿De verdad te estás creyendo que estoy loco tal como me llamaste mientras estaba solucionando el caso de la fuga de dinero? ¿Te acuerdas de lo de la fuga del dinero y lo del teléfono cuando estaba yo en plena investigación y te dio por querer romperme la línea de mi pensamiento o te lo recuerdo yo, Gran Jefe?- Perdona. - ¿Otra vez pidiéndome perdón como si yo fuera Dios? Que ya os tengo dicho a todos los del Cuerpo de Policía que no me pidáis perdón a mí porque resulta que yo sólo me concentro en mi trabajo y no ando metiéndome en camisas de once varas. ¿Por que llamas tontería a lo que estoy haciendo si estoy llevando a cabo un método científico para averiguar un dato importante y vosotros sois tan dados a los métodos científicos? ¡Mira bien la secuencia! No me interesa para nada la secuencia de la frecuencia de Fibonacci sino la secuencia que está utilizando este asesino en serie. - ¿Puedes decirme ya lo que has descubierto?- Es muy sencillo. Yo diría que hasta exacto. Muy sencillo y muy exacto a la vez. Si te das cuenta, la primera víctima es una muy guapa chavala de pocos años de edad; la segunda víctima se trata de un señor muy mayor y de tanta edad que no se puede saber cuántos años tiene; la tercera víctima, como puedes ver, es otra muy guapa chavala de pocos años de edad; la cuarta víctima vuelve a ser un señor muy mayor y de tanta edad que no se puede saber cuántos años tiene y así va sucediéndose la cadena secuencial de todas las víctimas por el orden en que los va asesinando. ¿Ya has comprendido lo que acabo de descubrir si es que te das cuenta de que lleva 11 asesinatos cometidos?- Supongo que te estás refiriendo a que la próxima víctima debe ser un señor muy mayor y de tanta edad que no se puede saber cuantos años tiene.- La suposición es siempre una duda. Yo no estoy suponiendo nada sino que lo estoy afirmando. Lo que sucede es que los que jugáis tan perfectamente al ajedrez que os creéis imbatibles sois excesivamente lógicos pero la lógica no os entra en la cabeza en los momentos más importantes de la vida. ¿Por qué no usas la lógica cuando te meten doblados los cuentos chinos, las leyendas tibetanas y los rollos patateros y pasteleros de eso que llaman EPOC y que cuando me dicen que lo sufro yo es que me parto de risa? Se lo dices de mi parte a tu maestro "El Spassky". ¿Eso del EPOC es de su época del cuplé o producto de un charlatán de la época del jazz o de la época de Hipócrates? ¡Hay mucho Hipócrates diciendo majaderías como hipócritas, amigo Diego. ¿Y ese tal "Spassky" es el doctor que examina a todos tus hombres del Cuerpo de la Policía de Madrid?- ¿Te refieres a Pepito Castrillón D'Antonio?- Sí. Todavía recuerdo que he jugado con él tanto al ajedrez como a darles patadas a una pelota. Así que, mira por dónde, acabo de matar a dos pájaros de un solo disparo. Ahora volvamos a lo que nos interesa. ¿Estás de acuerdo conmigo en que la próxima víctima de ese asesino en serie debe ser un señor mayor de tanta edad que no se puede saber cuántos años tiene?- Ya estoy convencido, Juan. - Antes de seguir adelante... ¿puedes decirme tú que es ese petardo de EPOC que nos han querido colar para que me apartes de la investigación?- ¡Ostras! ¡Eso no lo sabía yo!- Pues hay que estar al día, amigo Diego, y a ver si coges la onda, motorista... te encantan las motos, ¿no es cierto?- Me encantan las motos, Juan, pero no sé que tienen que ver con eso del EPOC- Pues es muy fácil de averiguar. Eso del EPOC lo dijo Maroto el de la moto. Así que deja la onda y coge la Honda y bájate de la moto alguna vez que otra para caminar un poco... porque caminando un poco se entera uno de lo que sucede a nuestro alrededor. Te aconsejo que vigiles mejor lo que puede suceder dentro de tu casa en vez de fijarte en lo que te dicen algunos de tus queridos subordinados de la Policía de Madrid. Pero ya veo que no estás preparado todavía para ciertos acertijos. ¡Deja ya el biberón, Diego, que hace muchos años que dejaste de ser un niño consentido de los criados con tatas y en vez de tanto tatarear canciones gilitontas mejor dedícate a ayudarme en lo que puedas si es que puedes ayudarme en algo! Y donde te digo Diego es que te digo Diego y no tengo por qué corregir, para nada, mi conducta... aunque alguno de tus hombres te esté haciendo pensar que mi conducta deja mucho que desear... ¡que más quisieran ellos tener una conducta como la mía cuando me da por jugar con las damas! Mejor revisa los antecedentes de todos tus hombres en vez de revisar tanto los míos. ¿Quién puede ser la próxima víctima del asesino en serie? - Me estoy perdiendo...- ¡Pues no te pierdas tan pronto porque los brujos y las brujas no existen pero, como dicen muy bien los gallegos, hay brujos y hay brujas. Ese asesino en serie, observando de nuevo a sus víctimas, resulta que es un bisexual.- ¿Es cierto eso?- No me equivoco cuando me concentro lo suficiente como para no equivocarme. Pero tú no te vuelvas a equivocar conmigo ni se te ocurra volverte a enfrentar violentamente contra mí porque puedes morder el polvo antes de lo que te puedes imaginar. Me basta con darte un golpe en la yugular y donde pongo el ojo pongo el golpe para que te enteres de una puñetera vez. Y volviendo a este asesino en serie, digo que es bisexual porque le da lo mismo el sexo y género de sus víctimas después de haberlas violado como dicen los informes policíacos... luego estoy pensando algo muy interesante.- ¿Algo muy interesante?- Sí. Estoy pensando que este asesino en serie es de los que se dicen que han salido del armario... ¿vas comprendiendo ya bastante mejor?- ¿Algo más, Juan?- Supongamos que estamos ante dos pesos pesados. ¿Recuerdas la época de Joe Louis y Primo Carnera?- ¿A dónde quieres llegar ahora?- Joe Luis traducido es José Luis y lo de Primo Carnera te lo hago conocer para que pienses en un primo gozando de carne ajena y ya está. Ahora sigamos con otro aspecto del caso pero que es colateral aunque entra de lleno en la materia. Pero no te rías que es mejor, Diego, mucho mejor de lo que te imaginas... ya que me estoy acordando de la canción infantil que dice ¡Los caballitos trotan trotan trotan trotan trotan! ¿Qué tal trota tu subordinado Foncho Perea Ginés "El Gineta"? ¿Sabes lo que es una gineta disfrazada de jinete? A tus nenes, que hasta están afiliados a los sindicatos y todo esa parafernalia de intereses, les gustan mucho las ginetas, esos mamíferos mamones y carniceros, y mete en el saco a unos cuantos de ellos para que vayas pensando qué te quiero decir, de pelaje claro moteado de negro y de la familia de los vivéridos porque quizás son muy vividores o se creen muy vivos. ¿Por qué será que se les llama también "monchitos" a todos ellos? ¿No será que trotan demasiado cuando montan ginetas que, como tú bien sabes o deberías bien saber, también se los conoce como "monos", "monitos", "monicacos" y monicaquitos"... sobre todo "monicaquitos" por lo "caquitos" que están? Pues a partir de ahora dales un pequeño toque de diana para que se quiten de mi camino o los quito yo de otra manera menos elegante... ¿de acuerdo?... Vamos a ver, amigo Diego, si a todos tus nenes, que no llegan a ser ni soldados de primera pero sí que son bastante tontos útiles, les enseñas bien los que son los asuntos de los caballos y los asuntos de los cabellos porque de caballeros tienen menos que yo de mariposa y, hablando de esa cosa, algunos de ellos tienen las alas demasiado pintadas porque quieren ser gallos de pelea cuando solamente son gallitos de corral. Mientras dure toda mi investigación a esos nenes no los quiero ver delante de mí y, mucho menos, detrás de mí por si las moscas.... ¿lo sigues entendiendo?... y si quieres se lo dices a tu subordinado Fonchito Perea Ginés de mi parte y si te pide que se lo explique yo en persona con todo gusto se lo hago conocer para que sepa lo que es un salto de la montaña porque resulta que yo de cimas sé un buen mogollón mientras que él no sabe ni tan siquiera de faldas. Luego no quiero ver maricones a mi lado durante toda la investigación. Asi que si se empeñan en obstruir mi trabajo les voy a tener que cantar la de ¡Mire usted que maravilla que se amaron dos caballos en la cuadra de Castilla! Si no tienen nada que hacer, como casi siempre, mándales a hacer puñetas de mi parte y que se den una vuelta por los juzgados de la Plaza de Castilla que buena falta les hacer saber lo que son los caballos porque resulta que yo lo sé de sobra porque soy hijo de un caballero... o sea, de un militar de caballería... ¡para que se enteren todos tus nenes que no llegan ni a ser soldados de primera!. Son tan ineptos que parecen de la época de Mari Castaña y como sé que les gusta mucho meter las narices donde no les importa ni donde nadie les ha llamado para que las metan... que se alejen de mí a varios kilómetros a la redonda mientras estoy trabajando y se vayan, por ejemplo, a Pinto o a Valdemoro ya que nunca se saben bien si están en Pinto o están en Valdemoro y eso me mosquea tanto que me suelo cabrear y no quisiera sobarle a alguno de esos moscas muertas. Quien trabaja con nenes que tienen que estar sindicados para darse un poco de valor, del cual carecen por completo, siempre sale cagado y yo, si me tengo que cagar en alguno de ellos antes de que alguno de ellos se caguen en mí pues me cago en todos juntos y así termino cuanto antes. ¿Qué opinas, tu, Gran Jefe Superior? ¿Te conviene que trabaje de esta manera o me marcho por donde he venido y contratas a otro mejor que yo? Por mí no hay problema alguno pero a ver si alguno de ellos es capaz o está lo suficientemente capacitado. Quien en soldado de segunda se queda es que se la acabó la cuerda. - ¡¡¡Jajajajaja!!!- ¿Es tan gracioso ser sincero? He dicho lo de que Joe Louis significa José Luis por tu subordinado José Luis Cañete Doblado y Reina; al cual se le vuelve el cuerpo como de jota serrana porque ya todos los delincuentes de Madrid saben bien que es un bisexual al que le gusta meterse buenas cañas para el cuerpo y no me refiero a las cervezas que toma mientras le pone los cuernos a su chavala con la hermana de su chavala. Tiempos de Mari Castaña que se han vuelto a poner de moda, amigo Diego. De cuando algún mochales iba metiendo la pata continuamente en los charcos de lo tonto que era. Y lo de Primo Carnera lo digo por el primo ese que tienes de cabo primera que no se llama Carnera pero que lo sacaste del oficio de carnicero y bien carnicero que es cuando abusa de los pobres rateros de barrio porque con los grandes ladrones, banqueros por ejemplo, no se atreve.- ¡¡Jajajajaja!! ¡Cuántas grandes verdades estás diciendo! Pero déjate ya de risas, Juan.- Que yo sepa el que se está riendo eres tú porque para mí estos asuntos son muy serios aunque en ciertos lugares me lo he pasado muy bien viéndoles a todos ellos bailar como orangutanes, chimpancés, gorilas y toda clase de monos aulladores, titís y hasta monas de Gibraltar. No es tan difícil descubrirles porque son ridículos hasta el extremo de no poder ser más ridículos. Si me entra la risa es porque me dan pena. - Bueno. No vayas a pensar de que todos lo son. Pero yo sigo diciendo que tú eres el único que puede resolverme este asunto. - Es que si lo dudas ya sabes que no tengo ningún problema. Yo, ante la duda siempre escojo la más cojonuda. Y en este caso la más cojonuda es salir del caso y no haceros ni puto caso. - ¡Que no te vayas, por favor! ¡Que te pagaremos lo que nos pidas!- Espera, Diego. Que otra vez te repito que carrera de caballos parada de burros. ¿De verdad estabas pensando que voy a trabajar gratis? - ¡Jajajajaja! Por supuesto que no. - Pues supones bien del todo. Ya no trabajo gratis ni para mi padre. Sinceridad a tope, Diego. Cuando lo hice solamente fue para darme a conocer nada más... pero una vez ya conocido que trabajen gratis los gilitontos. - ¡¡Jajajajaja!! ¡Te creo! ¡Te creo!- ¿No te estoy diciendo que no es asunto de risa? No sé por qué causa, razón o motivo tontusco te ríes tanto porque quizás te lleves más de una sorpresa si no me fallan mis intuiciones. Esto no es el juego infantil de los comecocos y no te comas demasiado el coco porque es mucho más fácil de solucionar. Esto quiere decir que no quiero que trabajen conmigo un número excesivo de tus hombres. Cando vamos demasiado deprisa y demasiado acompañados todo termina en fracaso. No es una metáfora para reírse lo de carrera de caballos parada de burros sino que he visto que os ha sucedido multitud de veces. Lo he aprendido de una señora muy sabia. Así que necesito espacio libre para actuar. Si piensas que soy el mejor me dejas hacer las cosas como me dé la real gana o me voy a descansar mientras os rompéis los sesos intentando descubrirlo. A mí me da lo mismo que os rompáis los sesos los unos y los otros y los de más allá. ¿Comprendido? - Comprendido. Tienes toda la libertad para trabajar a tu manera. - Pues entonces necesito hacerlo a mi manera y no a la manera que lo hacéis vosotros... que ni sabéis ni entendéis cómo tratar a este asesino en serie que se ha estado burlando de todos vosotros durante meses enteros. - Por eso recurro a ti. Insisto en que eres el mejor. - Insisto en que no me importa ni ser el mejor ni ser el peor... pero soy como soy... y no me vais a poner límites a ser como soy y a actuar como actúo. O aceptas esta condición o chao chao bambino que me voy por el camino. Quiero me me pongas como ayudante al mejor de tus hombres. - ¿Quién es el mejor para ti?- Atilano Eros. - ¡Imposible!- ¿Por qué es imposible? Si yo digo que el mejor de tus hombres es Atilano Eros es porque resulta que es el mejor. O trabajo solamente con Atinalo Eros o no trabajo en este asunto.- ¡Imposible! ¡Tienes que elegir a otro!- Pues entonces... adiós con el corazón que con el alma no puedo... y te deseo que encontréis tú y todos tus nenes sindicados la solución y que le atrapéis antes de que deje a medio Madrid entero enterrado en el Cementerio de la Almudena.Juan se levanta del sillón para abandonar el caso del asesino en serie que tiene atemorizado a toda la ciudad de Madrid. 
 Ya está Juan abriendo la puerta para salir del despacho privado de Diego cuando éste le sujeta el brazo derecho y le conduce de nuevo hacia su asiento. Juan apaga el cigarrillo en el cenicero y se sienta. Después, Diego se sienta frente a él.   - Te digo que es imposible que te acompañe Atilano Eros porque está suspendido de sus funciones por un tiempo de tres meses. - ¿Por qué? ¿Qué ha sucedido con Atilano Eros?- Ayer mismo se enzarzó a puñetazos contra otros dos compañeros del Cuerpo de Policía.- Interesante... muy interesante...- No es la primera vez que lo hace, así que es imposible y tienes que elegir a otro para que te ayude en la investigación. - Quizás en otro momento; pero en en este caso no. Y no admito que sea imposible que me acompañe él. - Olvídalo ya. Para que tengas una nueva y buena pista tengo que contarte que el asesino en serie siempre deja un catecismo de Ripalda sobre el cuerpo de sus víctimas. - ¡Ostras! ¿Deja siempre un catecismo de Ripalda sobre el cuerpo de sus víctimas? Eso quiere decir que...- ¿Qué? ¿Qué significa? ¡Cuenta, cuenta!- No, Diego... espera porque el que espera no desespera. Es muy buena esa pista que me das. ¿Usa ese método con todos y todas a quien asesina?-Sí. Tanto con ellas como con ellos.- ¿Tú querías ocultarme ese detalle? Necesito que confíes plenamente en mí  y haz el favor de no ocultarme detalles tan importantes. De momento no te puedo decir nada más y haz el favor, también, de no poner en conocimiento de este asunto a los medios de comunicación. Ni lo de los catecismos de Ripalda ni lo de que selecciona a las víctimas por el orden de asesinar primero a una chavala muy guapa y de muy pocos años y después a un señor mayor que es tan viejo que no se sabe qué edad puede tener.  - No voy a dar nunca esas informaciones a los medios de comunicación. - Si lo haces arruinas la investigación. Quizás no sepas muy bien del todo lo que significan ambas cosas... así que no se lo digas ni a los hombres en los que más confianza tengas. - ¿No se lo puedo decir a ninguno de mis hombres de mayor confianza?- A ninguno. - Pero, al menos, dime a mí qué significa eso de los catecismos de Ripalda.- Eso  no te lo puedo decir ni a ti mismo. A ninguno de tus hombres debes decirle nada, absolutamente nada, de lo que hemos estado hablando aquí, a esos quizás sea a los que menos se lo debes contar. Porque con todos esos detalles voy a descubrir quién es el asesino en serie. No me interesa, para nada, que pienses mal si te pido que no des ninguna información a tus hombres y, menos aún, a los que más confianza tengas. Y no te enfades conmigo porque es muy importante ocultar todos esos detalles. Si tengo que conocer al asesino debo cuidarme mucho del terreno que piso y no quiero que ninguno de tus hombres esté detrás de mí. - ¡¡Jajajajaja!! Te daré más detalles si eliges a otro como compañero. - Me cuentas esos detalles y luego decido yo quién será mi compañero de investigación. - Quiero que sepas que, según me contó el propio Atilano Eros, el motivo de la pelea fue porque un compañero llamado Fernado Morenosa Tachella le tocó el trasero.- ¿Ese italiano de dudosa condición sexual? No me extrañaría nada que fuese cierto. ¿Hubo algún testigo de la pelea?- El íntimo amigo de Fernando Morenosa Tachella.- ¿A quién te estás refiriendo?- Te estoy hablando de Giuseppe Garza Siboni; al cual también le agredió con unos buenos puñetazos. - ¡¡Ni estando yo borracho, cosa que nunca lo estoy, trabajaría con ninguno de desos dos italianos de dudosa condición sexual!! ¡No quiero formar parejita con ninguno de esos dos no vaya a ser que me rompan el corazón de lástima!- Eliminemos a esos dos. Elige a otro.- No. Tiene que ser Atilano Eros; así que levántale el castigo y le devuelves la placa o a otra cosa mariposa... que tengo a alguien mucho más interesante que todo tu Cuerpo junto a quien tengo que hacer una visita y ya me está esperando desde hace una hora y no quiero llegar tarde a la cita para no darla un disgusto ni para llevarme yo una bronca... porque tiene un cuerpo mucho más completo y bonito que todo tu Cuerpo junto, tanto en bruto como en neto. - Espera, por favor... ¡te presento otra solución! Juan mira su reloj...  - Espera tú, Diego. ¡Yo ya no aguanto ni un minuto más viendo tu fea cara cuando ya podría estar, desde hace un buen rato, viendo la cara más bonita de las chavalas que he conocido y he conocido a muchas chavalas con caras muy bonitas! La solución es que no voy a sacrificarla por culpa de este sucio asunto. ¿Has entendido bien o te lo vuelvo a decir más alto porque más claro es impoisible que te lo diga? ¿Cuánto es uno más una, Diego, ya que tú sabes tanto del sistema binario de esa informática que tanto manejas y de la que eres todo un experto además de en otras materias similares? Te vuelvo a repetir, estimado y admirado Jefe Superior de la Policía de Madrid, que sólo seré un simple y sencillo detective privado, aunque me hayas puesto, de manera circunstancial por supuesto, una placa de capitán en la solapa de mi chaqueta, pero tú ignoras bastantes cosas sobre mi vida. Por ejemplo en cuanto a chavalas muy guapas se refiere. O trabajo con Atilano Eros o vete tú y todos tus policías profesionales al cesto de la basura o, si no lo deseas, busca a otro que te haga el trabajo para luego llevarte tú toda la gloria. A mí la gloria no me interesa para nada pero me interesa mucho hacer bien mis trabajos como siempre. - ¡Está bien! ¡¡Está bien!! ¡¡¡Está bien!!!- Menos gritos Milagritos y decídete ya porque el tiempo pasa volando y no quiero que vuele mi oportunidad con esta chavala. - Pero... ¿por qué te empeñas tanto en trabajar con Atilano Eros?- Mal... muy mal echa esa pregunta... y lo que no quiero es que ahora te vayas otra vez a cabrear conmigo porque esta vez no te lo aguanto. Tengo motivos para hacerlo. Es el mejor de tus hombres y me ayudará mucho  a resolver este rompecabezas. Pero quiero que lo decidas antes de que llegue la noche. Ella no suele esperar demasiado a nadie. -  Está bien. Ahora mismo le llamo para presentártelo y así lo conoces. - No es necesario que me lo presentes. Le conozco mucho mejor que tú.- ¿Conoces a Atilano Eros? ¿Lo conoces mejor que yo?- Mejor que tú y que todo tu Cuerpo de Policía juntos. Es el mejor y por eso necesito trabajar con él.   Diego Castillejo Ríos se queda mirando, perplejo, al tranquilo Juan... - ¿Qué te sucede? ¿Estás creyendo que yo soy un fantasma diciendo alguna fantasmada? ¿Te recuerdo a alguien?- Por un momento pensé....- ¿Qué pensaste por un momento? ¿Piensas que yo hago algo indebido por las noches madrileñas? ¿Tú crees que yo soy un brujo de esos que te aseguro que sí existen?- Esto... yo...- En algún otro momento hablaremos de eso cara a cara para que sepas cierta verdad todavía oculta y para que aprendas que los gallegos llevan razón. Recordarás lo que el otro oculta.- ¿Quién es el otro?- ¿Crees que va de coña lo de que existen brujos y brujas? ¿Sabes lo que es el método persuasivo?- ¿Impedir que una persona se entere de algo por medio de la coacción?- No está mal deducido, amigo Diego. Pero yo más que a la coacción me estoy refiriendo a la ocultación también llamada ocultismo. ¿Te vas enterando ya? Persuadir, mediante la brujería, cuando de por medio hay un inocente al cual hay que hacerle pasar como culpable. Para todo eso hace falta planificarlo todo muy bien. Hacer que un inocente pase como culpable es propio de la ocultación brujeril. ¿Te vas enterando ya de que no estoy de coña?- ¿Me puedes explicar con suficiente sencillez comprensible que es todo eso de las ciencias ocultas y que tienen que ver con este caso? Es que sobre ese tema tengo ideas muy contradictorias. - Lo voy a intentar, Diego, a ver si comprendes algo. Las ciencias ocultas es un conjunto de conocimientos y prácticas cuyos principios resultan inaccesibles a los experimentados científicos como tú que caen como moscas en sus telas de arañas. Y como tú eres solamente un gran profesional de las Ciencias Exactas olvidas que las ciencias ocultas incluyen disciplinas como la astrología, la nigromancia y el espiritismo entre otras cuestiones. - Estoy hecho un verdadero lío. - Te voy a intentar desliar poco a poco. Para empezar, la astrología no es la astronomía, sino una de las artes adivinatorias que consiste en determinar la influencia de los astros en las conductas humanas. ¿Y por qué se practica esta clase de arte diabólico? Para poder influír en una persona inocente con el propósito oculto de que crea que el que lo practica es muy sabio cuando en realidad es sólo un ignorante que se hace pasar por sabio; por su parte, la nigromancia es el acto de adivinar el futuro o alguna cosa oculta por medio de la manipulación de la mente del inocente que se deja engañar, lo cual demuestra que quien usa este arte es un verdadero bruto y no un ser sumamente inteligente como el inocente cree; y en cuanto al espiritismo no es una espiritualidad como algunos como tú pueden llegar a creer, en algunas ocasiones, bajo estados de hipnotismo porque os hacen creer en la existencia de espíritus a través de prácticas engañosas que provocan esa falsa creencia de que existen dichos espíritus y para ello, quienes lo usan, utilizan objetos personales de alguien, como fotografías, libros y artículos de uso cotidiano, digamos que, por ejemplo, pendientes por decir algo que usan mucho y, por supuesto, alfileres o agujas para pinchar en las fotografías o muñecos confeccionados con esas intenciones diabólicas, hasta que consiguen hacer creer, con más fuerza todavía a quienes se dejan influir e hipnotizar a través de las miradas fijas en los ojos, y asi les hacen creer lo que no es cierto. Recuerda lo que dijo Jesucristo, amigo Diego, recuerda lo de "por sus obras los conoceréis" y no lo olvides nunca tanto para saber donde está el Bien de una persona y donde está el Mal de otra persona. - ¡¡Yo no te estoy ocultando nada!!- Es que no me estoy refiriendo a ti. En este asunto tú eres, más bien, la victima. Pero debes saber, y el tiempo te lo demostrará, que yo estoy contigo aunque te guste o no te guste lo que al final, si todo lo que intuyo es cierto, resulta que es verdad. - Esto... yo... pues...- Claro que a ti también te gusta y te gusta mucho... pero yo ahora sólo me quiero concentrar en el asunto para el que me has contratado, y que conste que no lo haré gratis como  en otras ocasiones sino que tendrás que pagarme bien pagado si consigo demostrar lo que intuyo. Yo  no me dejo influir por rumores como haces tú, y eso tendrás que aprenderlo si quieres seguir teniendo éxitos profesionales, sino por demostraciones verídicasy comprobadas sin ninguna clase de error. Así es como deberíais trabajar tú y todos los de tu Cuerpo de Policía. Y no me chilles demasiado porque, a veces, no sabes controlar tus nervios ni aún cuando practicas deportes como el fútbol. Serás todo lo figura que quieras ser pero muchas veces te expulsan del terreno de juego por esa misma razón. En otro moomento más oportuno te recordaré algo para que cierres la boca antes de que recibas una hostia cuando te metas a enjuiciar a alguien sin saber ni la mitad de la mitad de la verdad.- Pero... ¿estás conmigo o estás contra mí?- En este caso, que es de carácter público, estoy contigo... pero en cuanto a otros asuntos privados sólo estoy con Ella y digo Ella con E mayúscula de Enamorado. Ella solamente es mi chavala y ninguna otra. ¿Te has enterado ya? Te guste o no te guste la verdad es la verdad. - Esto... yo... pues...- Claro que te gusta y te gusta mucho... pero yo ahora sólo quiero dedicarme a la solución de este caso público y no a ningún asunto privado... así que aprende a investigar porque nos enfrentamos a alguien que es muy inteligente y a la inteligencia sólo se la derrota siendo más inteligente todavía que él. ¿Me comprendes ahora?- ¿Es demasiado inteligente?- Yo no diría que es demasiado inteligente sino demasiado interesado. No voy a solucionar este asunto de la manera que a ti te interesa sino de la manera que más interese a la sociedad en general. ¿Sigues confiando en mí después de haberte cantado las cuarenta en bastos?- Esto... ¿no te he llamado a ti para que encuentres la solución?- Por eso mismo... por eso mismo... ¿por qué me has elegido a mi?. Y quiero la verdad. - ¡No te entiendo!- Es que entenderme a mí es como entender a Jesucristo. De momento, antes de que sigas hablando tonterías sobre mi persona... ¿me puedes decir dónde están ahora la mayoría de todos los tuyos? ¡Tomando copas en el bar de la esquina porque tienen miedo! ¿Me has escuchado bien? ¡Salvo unos pocos valientes de verdad, que son hasta los más anónimos, los demás están tomando copas en el bar de la esquina porque tienen miedo, estimado Jefe Superior!- Vuelvo a no entender nada. - Pues si quieres saber más vuelve a la escuela o, algo mucho mejor todavía, pregúntale a tu sargento Louis Edouard Auate, ese que va pregonando que o se lleva a esa mujer o entre los tres nos las arreglamos para pasarlo bien. ¿Quieres preguntarle a tu sargento Louis Edouard Auate, el de lo voz cascada de tanto que casca cantando, cuál es la solución a todo esto? ¿Crees que me estoy refiriendo a otra cosa? ¡Pues aciertas! ¿Crees que ese tal Auate es mucho más inteligente que yo? En ese caso dale el caso a él. Pero en verdad te digo que ese tipo no es capaz de encontrarle aunque crea que tiene tanta imaginación como para poder quitar cierta mujer a cierto hombre. ¿No tiene ese tal Auate tanta experiencia vital que asombra a los pobres chavales y las pobres chavalas que le consideran héroe de las heroínas? Pues dale el caso a él a ver si lo resuelve. Tu sargento Auate es demasiado inteligente pero creo que se pasa de listo cuando se hace el interesante delante de los pobres chavales y las pobres chavalas que le adoran tanto que lo han encumbrado en la fama sin saber que es un fumata y nada más que un fumata. ¿De dónde saca tanta pasta tu sargento Auate para fumar tanto y tan caras sustancias? ¿Habrá llegado ya a conocer lo que es la génesis del universo? Porque resulta que hasta va cantando por ahí no sé cuántas chorradas sobre la génesis del universo. Hasta tiene engañado a José María Halcón Maza diciendo tonterías tales como "yo es que pasaba por allí". ¿Por dónde ha pasado, si se opuede saber, el ricachón de tu sargento Louis Edouard Auate? ¿Habrá llegado ya a conocer dónde está la última frontera de todos nosotros o sigue perdiendo documentos en las camas de las habitaciones de los hoteles donde tanto liga? Porque sucede que pierde demasiados documentos sin darse cuenta. ¿O se ha dado cuenta ya de que es incapaz de encontrar a este asesino en serie y disimula diciendo que pierde los documentos? ¿Será que bebe tanto para olvidar? ¿Y qué tiene que olvidar tu sargento Auate? Yo no soy ni la centésima parte de lo famoso que es él entre los pobres cahavales y las pobres chavalas pero cuando me habla de tesis y pretesis ya sabe él muy bien, aunque se lo calla, que le pongo una prótesis en la boca para que no diga tantas sandeces. Ya ves. Yo ni tan siquiera soy soldado de primera mientras él es todo un elegante sargento... pero no ando por ahí engañando a nadie como a ese tal José María Halcón Maza porque ni lo necesito. Me basto yo solo para solucionar mis problemas sin ir engañando a los pobres chavales ni a las pobres chavalas que se creen que es todo un ídolo de masas. ¿Se puede saber qué méritos tiene ese tal sargento Auate para ser todo un ídolo? Yo sólo soy Juan pero... ¡aquí estoy dispuesto a enfrentarme con ese asesino mientras él es el primero que se esconde debajo de la cama del hotel donde estará ahora con alguna de sus admiradoras! Tu sargento Auate es otro de los muchos que se creen que lo saben todo sobre lo que sucede y ocurre en las calles madrileñas pero bien acomodado en su chalet a todo lujo. ¿Y cuántos lucrativos viajes hace ese menda al Ecuador para embaucar a todos los pobres chavales y las pobres chavalas que no saben qué clase de pájaro es? ¿A quién anda buscando por aquellas tierras ecuatorianas? ¿Es por eso por lo que va cantando lo de una de dos o me llevo a esa mujer o entre los tres nos las apañamos para pasarlo bien? Cuando le veas dile que haga el favor de bajarse de la luna lunera cascabelera porque si tengo que ponerle el cascabel en el rabo se lo pongo... ¿entendido?. ¡Qué gran filosofía de la vida de las calles madrileñas tiene tu sargento Auate! ¡Es tan interesante su filosofía que me tiene admirado.. pero de lo tonto que es! Claro que puedo hacerle una entrevista sobre su vida y sus hazañas pero él no quiere. ¿Por qué será que el zorro de tu sargento Auate se me esconde cuando quiero hablar con él de su vida y sus hazañas? Y lo mismo digo de su compañero de trabajo Sabino Sabina y Sabina... ¡que me tiene hasta los huevos de tanto hablar de caballos! ¿No te parece fantástico este dato sobre el tal Sabino Sabina y Sabina? Haz una investigación seria sobre los dos y verás la cantidad de mierda que tienen  bajo sus alfombras. Ya sabes a lo que te atienes si sigues empeñado en contar conmigo para solucionar este caso. ¡No quiero ver a Louis Edouard Auate y a Sabino Sabina y Sabina ni en pintura! Porque entre mis capacidades y las suyas hay más abismo que entre una bomba atómica y dos pompas de jabón. ¡Para mí son dos simples jaboneros nada más! ¿Sabes lo que significa ser dos jaboneros nada más? Que sólo sirven para tocar y para nada más. Así que si trabajo yo en este caso a esos dos sargentos los quiero más lejos de mí que Plutón de la Tierra no vaya a ser que tenga que liarme a hostias con ellos. Todo esto te lo cuento para que sepas que yo no soy un hipócrita como ellos y que si tengo que cantar pues canto... pero sin engañar a los pobres chavales ni a las pobres chavalas. ¿Lo has comprendido todo, amigo Diego? Diego Castillejo Ríos se queda simplemente anodadado...  - Diego... por sus obras los conoceréis dijo Jesucristo...  Diego Castillejo Ríos le ofrece, completamente nervioso, otro cigarrillo marlboro a Juan.  - No, gracias. No fumo.  Y un silencio profundo llena el tenso ambiente del despacho del Jefe Superior de la Policía de Madrid que rompe Juan con una de sus finas ironías...- Pongamos que hablo de Madrid... 
La honestidad es ser siempre lo que otros no son nunca.
- Pues pensándolo muy bien, Juan...- Pues pensándolo muy bien... ¿qué te sucede, Diego?- Que está claro ques es clarividente.- No te confundas tantas veces, amigo. Debes decir evidente y no clarividente... a ver si aprendemos todos ya a hablar con propiedad y no seas como ese tal Jean Charles Varona Gordon, al que tienes como empleado de la limpieza, que  no sabe distinguir entre lo que es el autor de una obra literaria y un simple director nada más. Ese tal Varona, además de chorizo, es un ignorante más inculto que un burro estudiando artes dramáticas en Disneylandia. O sea, uno de esos que sin tener ni puñetera idea de quiénes son Homero y Víctor Hugo se hace pasar por el autor de La Odisea o Los Miserables... como si el mundo estuviera lleno de paletos como él que hasta escribe Omero por Homero y Víctor de Baltasar por Hugo de Balzac. A esa clasde de idiotas mi abuela los califica de tontos del higo. ¿Comprendes?- Me equivoqué al contratarle.- Sí. Te equivocaste al contratarle como te has equivocado con otros muchos. Al final resulta que tienes a todo el Cuerpo lleno de espías por todas partes... aunque eso a mi ni me importa ni tiene por qué importarme hasta que me tocan las narices y se quieren llevar la gloria que me pertenece. En realidad no me interesa para nada la gloria pero sí mi honor. Si soy el autor de algo no pienso permitir que un paleto se aproveche de mi trabajo. Y si ese tal Varona se cree que es mejor que yo, quítale la fregona, dale una pistola y que vaya a por el asesino en serie. ¡Se caga a la pata abajo! - Pero...- Pero nada, Diego. O hago un trabajo perfecto o no lo hago porque no me interesa para nada perder mi prestigio haciendo una chapuza como esos chapuceros en los que confías tanto.  A ve si tenemos el juicio en su debido lugar... ¿me estás siguiendo la onda?- Me parece que sí.- Pues parecer no es suficiente. A mi lo que dirija o deje de dirigir Jean Charles Varona Gordon  me la trae floja. Como de eso ya hemos hablado bastante entre nosotros dos le dices de mi parte, cuando haya terminado de hacer la limpieza, que yo ya estoy de vuelta cuando él está intentado ir. Sabrá todo lo inglés que quiera pero sabe menos de lo que pasa en las calles madrileñas que un japonés en el barrio de Lavapiés. Y de paso no te olvides de saludarle, también a tu teniente Antonio Muros Caramillo. - ¿Conoces bien a mi teniente Antonio Muros Caramillo?- Me parece que sí. Y espero que tú también le conozcas bastante mejor de lo que le conoces. Pero hablaremos de ello en otro momento. Tú sigue confiando en él todo lo que quieras  no vayas a pensar ahora que yo tengo envidia o celos de él. Si yo estoy aquí para intentar detener a ese asesino que anda suelto es solamente porque tú me has llamado pero si no estás de acuerdo en que trabaje a mi estilo con darme la media vuelta y marcharme está el asunto solucionado. - ¿Por qué  no quieres trabajar con el teniente Muros?- Porque está demasiado gordo para lo que yo entiendo que debe ser un teniente de policía. Me cae demasiado gordo para que sea mi compañero de trabajo. No tengo nada en contra de los gordos salvo que sean gordos por culpa de la gula y de otros vicios todavía peores.- ¿Me estás intentando hacer chantaje para que yo crea que el teniente Antonio Muros Caramillo  es un tramposo en ciertos asunto que yo desconozco?- Pero... ¿de verdad sabes quién soy yo? ¿Tú te crees que yo me acabo de caer de un guindo y no sé lo que pasa en La Guindalera? Te repito y te aclaro que no quiero que ese gordo trabaje conmigo. Si crees que te estoy haciendo chantaje es tu problema y no el mío. Y como es tu problema solucionalo tú porque yo tengo las ideas muy claras. Si confías plenamente en mí y logro descubrir toda la verdad sobre este asesino en serie y toda la mierda que hay en este asunto hasta te ayudo más de lo que te debería ayudar. No me gusta el teniente Antonio Muros Caramillo ni su compañero de trabajo el también teniente Pepito Donoso Salinas de Chiloeches. Y ya que yo soy ahora capitán, aunque sólo sea mientras dure esta investigación, quiero que esos dos estén más lejos de mí que Plutón de la Tierra.  - No entiendo nada. - A lo mejor te crees que también tengo envidia y celos de Pepito Donoso Salinas de Chiloeches. Voy a ponerte las cartas boca arriba porque no tengo nada que ocutar. No trabajo con idiotas que se creen la quinta maravilla de la época ultramoderna cuando son los demás los que trabajan para ellos y ellos quienes se llevan la gloria. - Sigo sin entender nada. - Espero que al final lo entiendas... pero también espero que no sea demasiado tarde...  - ¡Mis policías siempre trabajan para demostrar lo que es demostrable!- Pero yo soy distinto a todos ellos. Yo trabajo para demostrar lo indemostrable. - ¿Estás diciendo que no confíe en ellos?- Te repito que eso me da lo mismo y me es indiferente porque es tu problema y no el mío. Yo no deseo trabajar con compañeros muy gordos y con compañeros muy ratas. O sea, de esa clase de tipos vivos que creen que la viveza es un gran valor no quiero saber nada de nada. No tienen nada que ver con mi forma de trabajar y nos somos compatibles. Si eres tan buen Jefe Superior de Policia ya deberías saber que quienes no son compatibles no pueden trabajar juntos en una investigación. Avisa a Atilano Eros y espero conseguir demostrarte lo indemostrable. Sólo quiero trabajar con él. Y recuerda siempre, para que  no lo olvides nunca, que no lo hago para hacerme el interesante como lo hacen la mayoría de los hombres que forman tu Cuerpo. Siendo tan claros nos comprenderemos mejor. - ¿De qué me estás hablando?- Ya veo que no confías del todo en mí y creo, sinceramente, que si no confías del todo en mí es mejor que le des este caso a otro. Tengo asuntos mucho más interesantes en qué ocuparme que perder el tiempo con gente que duda de mí. O confías por completo en mis capacidades o lo dejo todo y que lo resuelva algunos de esos tenientes que tienes que sólo son capaces de demostrar lo demostrable. Yo no soy tan lógico. - Es que no sé de qué me estás hablando. - Pues si no lo sabes quizás sea mejor que sigas sin saberlo. En ese caso las consecuencias no serán por mi culpa. Por eso quizás sea mejor que no cuentes conmigo porque yo no me voy a callar ni voy a guardar silencio. Ya lo sabes. Ahora decide y aceptaré lo que decidas. - ¡Quiero que seas tú el que investigues este caso y quiero que me hagas saber cosas que desconozco!- Poco a poco, amigo Diego. Te voy a adelantar algo para ver cuanta capacidad de observación tienes. Ella es realmente guapa y muy linda de cara pero yo tengo otra mucho mejor tanto en lo físico como en lo espiritual así que, como verás, no me interesa cambiarla por la tuya.  - ¡¡Ya no te entiendo otra vez nada!!- Sigues chillando demasiado cuando te pones nervioso como si estuvieras jugando un simple partido de fútbol amistoso y te lo tomaras como un partido de vida o muerte. De esa manera sólo obtendrás la derrota. Algún día te recordaré que debes cerrar la boca cuando tengas que escuchar en lugar de querer atacarme a mí cuando ni tienes idea de quien soy. Quizás no te lo creas, Jefe... pero soy capaz de darte una hostia y convertirte en obispo si vuelves a decir que yo voy detrás de alguna que no sea la mia. Ten cuidado con la lengua, Diego, y utiliza más los ojos antes de hablar. - Sigo sin entender del todo...- Pues eso demuestra que eres demasiado duro de mollera por culpa de haberte criado siempre como un niño mimado mientra que yo he teniio que sacarme las castañas del fuego solo con mis propios esfuerzos. A lo mejor es que tú tuviste hasta tatas que te ayudaban a vestirte y anudarte los cordones de los zapatos y yo tuve que aprender a vestirme y a anudármelos como podía y sin la ayuda de nadie. Y no es una parábola sino una realiad. Si has nombrado como el más destacado de tus tenientes a Antonio Muros Caramillo quizás sea necesario que no me contrates a mí ni me nombres capitán para este asunto.- ¿Qué has hablado con mi mejor teniente? ¿De qué habéis hablado Antonio y tú y qué pasa entre vosotros dos? ¿Es algo que tenga que ver conmigo?- Creo que en cuanto a lo referente conmigo ya se lo dejé bien claro a tu teniente Antonio pero en cuanto a lo referente contigo ten cuidado... no te fíes demasiado y ten bien guardada tu casa porque quizas no sepas todavía, bien del todo, lo que te puede pasar...- Que no sé, bien del todo, lo que me puede pasar... ¿Qué me estás insinuando?- Que si no lo sabes ya es hora de que lo sepas. La próxima vez, antes de que vuelvas a decir que yo soy culpable te lo piensas mucho mejor. No soy ningún santito pero tú a veces eres un poco tontito. - ¿Está relacionado con mi linda esposa?- Yo no la conozco muy bien a ella pero ella me conoce muy bien a mí. Y no pienses nada malo porque sólo es pura y noble amistad. Tú crees que conoces mucho mejor que yo a tu teniente Antonio Muros Caramillo pero... ¿sabes lo que es estar al loro?- ¿Qué es eso?- Deberías conocer mejor las calles madrileñas en lugar de estar tanto tiempo encerrado en tu despacho. Los que conocemos muy bien las calles madrileñas es porque las hemos pateado de un lugar hasta otro hasta aprender lo que pasa en ellas diariamente. ¿Quieres que te explique ese dicho de que hay que estar al loro o lo dejamos para más tarde?- Si puede ser ahora...- Tengo poco tiempo y por eso voy a ser lo bastante claro que pueda ser. Estar al loro quiere decir que abras un poco más los ojos porque vas siempre medio dormido y puede que alguna vez, por estar tanto tiempo con los amigos fuera de casa, llegues demasiado tarde. - ¿Demasiado tarde?- Sólo te digo una cosa, amigo Diego, y te lo digo como amigo de verdad. A veces pueden surgir algunos temas de cuernos y, para eso, te pongo el ejemplo de Patricio Benavides Correa que bien conoces como Jefe de la investigación que se llevó a acabo; asi que no te duermas tanto en los laureles, Diego... y mantén siempre los ojos bien abiertos. Te voy a poner un ejemplo ilustrativo. Imagínate a alguien que tiene una novia guapísima, que está de muy bien ver y que hasta de rostro es linda... pero otro se encapricha con ella aunque ya está casado y se pasa todo el tiempo que puede provocando a un chaval para que el de la novia crea que es ese chaval quien ronda a su modelo amoroso resultando ser, y sigue imaginando, que seguramente ese chaval tiene a su vez su propia novia que está mucho mejor, en todos los aspectos, que la novia de su amigo. El ejemplo termina en que, viendo el envidioso casado que no la consigue, hace otra extraña maniobra para que caiga en el cerco otro que está también casado y consigue que se meta en la cama de la novia del que no sabe qué es lo que está pasando. Al final reulta que se mete en la cama con ella. ¿Sigo explicándote cómo puede terminar esta historia que sirve como ejemplo de la vida real?- Me parece que es un ejemplo muy gracioso. - Pues ten mucho cuidado con los ejemplos muy graciosos y piensa en lo que puede suceder a ver si te parece tan gracioso el ejemplo. Pueden ocurrir dos cosas: que la novia del despistado caiga seducida por el casado que ha sido utilizado por el casado envidioso o que intervenga el chaval que tiene una novia mucho mejor que la del despistado e impida que el casado que está siendo utilizado como tonto útil se la tire. ¿Sigo explicando el ejemplo?- Es que no entiendo cómo pueden producirse esas cosas. - Te lo he explicado antes. Cosas de brujos y de brujas.- ¡Ya lo he entendido!- Bastante picoso es el ají, amigo Diego. Bastante picoso es solamente un decir pero no digas luego que no te lo he dicho. ¿Sabes lo que es un picaflor?- Un pájaro que va picando de flor en flor. - Eso es. Ya veo que estás aprendiendo bastante, amigo Diego. Y no olvides que el picaflor tiene muhy buen verbo para engañar...- Cada ves estoy más liado.- Eso. De eso se trata. De líos y liantes te estoy hablando. De liantes alrdededor de tu linda esposa para hacer que el chaval que sólo es sincero, puro y sano amigo de ella, pase a que ser culpable ante tus ojos por culpa de las artimañas del brujo casado que la está deseando porque se ha encaprichado de ella. Espabila ya , Diego... porque quizás la próxima vez el chaval que tiene a otra novia mejor que la tuya no llegue a tiempo de evitarlo o, simplemente, ya no esté presente para evitarlo... ¿sigo o ya tienes suficiente?...- Seguro que trama algo.- ¿Quién?- El brujo. - Por supuesto que sí. Lo primero que hace un brujo es ganarse la admiración de la víctima a través de lo florido de su verbo. - ¡Cierto! - Tú lo has dicho fue lo que dijo Jesucristo. Y yo te digo que, de momento, ya no tenemos nada más que hablar sobre este tema. - ¡Demuéstrame que llevas razón y te creeré!- ¿Eres tonto del todo o solamente eres tonto perdido? ¡Ten cuidado con la mayoría de todos esos que crees que son tus amigos porque juegas todos los días al fútbol con ellos! Y ni se te ocurra pensar que tengo envidia o celos de ellos porque paso olímpicamente de todos... de absolutamente todos ellos para que te enteres. Prefiero jugar al fútbol con los chicos delincuentes antes que con ellos. ¡Demuéstrame tú a mí todo lo contrario de lo que te he dicho! Tienes demasiada fe depositada en José María Halcón Maza y por eso te digo que te zurzas tus calcetines, chorra. Eso te diría mi abuelita materna por lo tonto que eres. Llama a Atilano Eros porque ya me está aburriendo hablar contigo. Y dile al inteligente y sabio José María Halcón Maza que te lo explique... porque ya me aburrí de explicártelo y ya se me ha agotado la paciencia. - ¿Qué me estás diciendo ahora?- Que no es un jueguecito de palabras cruzadas como si se tratara de un pasatiempo todo este asunto pero que, de seguir así, puede convertirse en una telenovela pero real y no imaginada. Escucha un  buen consejo: cuidado con tu cabeza no vaya a ser que alguien que no es ese chaval que tiene a una novia mucho mejor que la tuya intente hacerse el toro y te ponga los cuernos. ¿Sabes lo que es estar adornado?- Sólo de oídas. - Pues a veces es muy importante saberlo. Es otra de las cosas que se aprenden mucho yendo a pie por las calles y no dentro de un autómovil. Cuídate mucho Diego y, te repito por si antes no me entendiste bien, que tengas cuidado y procura preguntar antes de amenazar... porque resulta que puedes estar enfrentándote a un chaval que practica muy bien las artes marciales y te puede soltar una hostia si es que te atreves a ponerle la mano encima. ¿De quién te estoy hablando?- ¿Quizás de ti mismo?- No soy vanidoso ni tengo el ego subido a la cabeza como tú. Pero sí... estoy hablando de mí mismo... y ahora ¿quién es el loco, amigo Diego? ¿Crees que estoy loco de verdad o te gusta hacerte el gracioso conmigo engañando a tu propia madre diciendo que era una broma? ¿Está loco quien sabe lo que hace o está loco quien intenta romper un teléfono a martillazos? ¿Quién es el loco de los dos? ¿Es de un ser normal intentar romper un teléfono a martillazos por culpa de la ira? ¿Quién es el loco, amigo Diego, el que habla tranquilo y sin ira o el que se vuelve tan iracundo que intenta romper un teléfono a martillazos? ¡Piénsalo antes de decir idioteces y, de paso, te repito por última vez que tengas mucho cuidado con amenazar a alguien que conoce y practica artes marciales porque te puedo romper la cara de un solo guantazo! No me interesa, para nada, explicarte más cosas. Llama a Atilano Eros. - Sólo quiero que me digas algo... ¿es verdad todo los que me estás contando incluyendo lo del chaval que conoce artes marciales y que evita que me pongan los cuernos porque es mi amigo verdadero?- Es verdad pero ya no me importa. Por cierto... recuerda cuando tembló la tierra...- Si. Lo recuerdo. - ¿Qué hiciste tú y todo tu Cuerpo de Policía junto? ¡Huír para poneros a salvo!- Como todo el  mundo...- Te equivocas y sabes que estás mintiendo. Hubo algunos que fueron abandonados a su suerte y a alguno hasta le dejaron tan solo que pasó la experiencia solamente acompañado de un fiel perrillo que tuvo el valor de estar con él en esos momentos en que todos los de tu Cuerpo Policíaco, incluído tú mismo,  huísteis como gallinas. Hubo personas que tuvieron que enfrentarse al peligro simplemetne solos y abandonados sin ninguna compasión. Así que cuando quieras hablar de la compasión cristiana busca a alguien que no sea yo porque ya me sé esa lección de sobra. ¿Te estoy contando verdades o mentiras? ¿Verdadero o falso?- ¿Verdadero?- No te quedes mirándome con esa cara de tonto. Fue verdadero. Y ahora llama a Atilano Erso. No quiero hablar más de cuando la tierra tembló ni de ningún otro tema contigo salvo lo que esté relacionado con ese asesino en serie. No quiero hablar ya de ningún otro asunto. Me quiero concentrar para cumplir con lo que me has pedido. Pero por supuesto que esta vez no trabajo gratis porque quiero regalarle algo improtante a Ella. Por Ella y sólo por Ella he aceptado este trabajo. ¿Has entendido que sólo lo hago por Ella y por nadie de vosotros?- Lo he entendido. - Pues ya sabes por qué lo voy a intentar solucionar. Por Ella y por nadie más.  Deigo Castillejo Ríos, de mala gana, pulsa el timbre llamando al guardia de seguridad.  - Hola Jefe.- Hola Pepe Columbia de la Chica, saca del calabozo a Atilano Eros y dile que se presente ante mí.  - Eso es, Pepe Columbia de la Chica, y no te entretengas demasiado mirándote a un espejo para ver lo guapo que eres...- ¿Y usted quién es?- A partir de este momento soy tu capitán. Me llamo Juan y si quieres aprender algo más sobre mi personalidad vete al colegio a volver a estudiar biología humana para que aprendas lo que es un hombre. - ¡¡Saca a Atilano Eros del calabozo y haz que venga hasta aquí y no preguntes más idioteces, Pepe Columbia de la Chica!!- Entendido, Jefe.   
¿Trabajar sin obedecer?. Quizás eso sea, como se interroga Paula Arenas, ser un nuevo emprendedor basado en los mil y un errores de sus ideas; en los mil y un errores de sus proyectos, en los mil y un errores de sus noches. Podríamos escribir, por ejemplo, alguna metáfora para decir una cosa tan obvia como "dedicarnos a algo que sí nos gusta". La escritora Ana María Matute dice: "Jamás me vi como académica de nada". Ser sólo un escritor es únicamente una verdad de la Fantasía y la Fantasía es siempre una verdadera realidad. La filología (según Inés Fernández Ordóñez) es un compendio de palabras que reflejan el pensamiento. ¿Por qué no podemos, sin embargo, reducirlo todo ello a sólo cuatro palabras como, por ejemplo, "Soy Literatura porque camino"? (Y me viene a la memoria Antonio Machado otra vez). Severo Ochoa tuvo una alumna llamada Margarita Salas. Yo recuerdo a una alumna a la cual le gustaban las margaritas en la sala, diciendo: "!Qué bonita forma de explicar el Renacimiento de la Literatura!". Yo me pregunto, ahora, a miles de kilómetros de distancia de aquel entonces y en estos 20 Minutos que tengo antes de que anochezca, ¿qué es el Renacimiento de la Literatura?. Es cierto. Les estuve explicando lo que sabía pero tenía todavía mucho más en mi interior para explicárselo pero ellos no desearon escucharme. Hay una historiadora llamada Carmen Iglesias que edita en el diario El Mundo. Para mí la histoiria no es El Mundo, ni tan siquiera es El Universo. Para mí la verdadera historia es la Vida. !No sé si algún día escribiré un libro de Historias de la Vida que no obedezca a ninguna ley impositiva de ninguna Real Academia o quizás ya lo haya escrito y yo no lo he sabido hasta ahora...pero sigo manteniendo el principio fundamental de que la vida de un solo ser humano es la Historia de la Humanidad. Un solo ser humano caminando entre millones de seres humanos más. Lo otro, lo de las Reales Academias, me suena a intereses de los historiadores. No sé si alguna vez he escrito sobre esto (creo que sí y que bastantes veces) pero esto de que tenga sólo 20Minutos antes del anochecer me ayuda a escribir lo siguiente: "Soy Vida luego soy Historia". Lo puede escribir cualquiera que abra sus ojos y deje de ver este Mundo y este Universo para quedarse solamente mirando a su Silencio. Cinco más. Cinco minutos más me faltan siempre para poder terminar de expresar lo que siento ante una hoja en blanco. Y voy y escribo: "En las páginas blancas, las que no tienen palabras escritas sino Sueños, pueden caber todas las verdaderas Historias de la Humanidad". Y punto. Regalo, para quien los quiera, los últimos cuatro minutos.
He de contarte un sueño de esta noche pasada y que recuerdo gracias a que estoy contemplando la luna blanca. Yo me encontraba asomado a la ventana, mirando al cielo, y de pronto vi tu cara en medio de las estrellas y vi cómo jugabas con todas y cada una de ellas. Depués apareció una nube azul y te montaste en ella y fuiste a pasear por las galaxias con tu sonrisa llena de aurora roja. Más tarde tu cabello negro flotaba en la atmósfera mientras tu pecho latía y emitía mensajes a mi corazón: !Ven!. !Ven!. Decías con tu mirada. Al final del sueño te vi acostada a mi lado, sonriendo en tu profundo dormir y te di un pequeño beso en la boca y despertaste y me contaste que habías estado jugando con las estrellas y que te habías subido en una nube azul flotando en la atmósfera celeste. Supe entonces que mi sueño era verdad.
Si te da por llevar poemas cosidos a la piel de tus entrañas es posible que algún día te señalen, en este mundo tan materialista, como alguien escapado de las quimeras quijotescas y es posible que te rodeen algunos personajes de la urbe para intentar poner una camisa de fuerza a tu corazón. Si te da por llevar poemas cosidos a la piel de tus entrañas algunos molinos de viento buscarán con sus aspas separarte las ideas del tronco. Pero si te da por llevar poemas cosidos a la piel de tus entrañas ten por cierto que siempre serás una lucidez en medio de las tinieblas. Y es que la tarea de los poetas y las poetisas se desarrolla siempre en 4 planos: el conocimiento de la realidad, el confrontamiento con la sensibilidad, la comprensión propiamente dicha y la creación de algo que antes no existía. Cualquier poema que indaga la vida interior envuelve al ser humano en los misterios del amor, la solidaridad, el dolor, la alegría, la tristeza, la amistad y la igualdad. Y todo ello encausado y encauzado por los sentimientos. Entusiastas animadores de la naturaleza humana, los poetas y las poetisas dan claridad en los abismos y pueblan la superficie de la piel humana con un lenguaje penetrante que busca el mito de la liberación. Humanizados y humanizadas (sea cual sea su lenguaje) hacen tomar conciencia de libertad a través de esos átomos de energía que conocemos con el nombre de versos. Vivencias, intuiciones, categorías del lenguaje propio... Nace así el poema que no necesita explicaciones dogmáticas sino que se resuelven con sus transparencias en el interior del psiquismo de cada lector o lectora. Y el fondo poético de cada composición lírica interviene en la máxima socrática del "conócete a ti mismo" entrelazado mutuamente, de forma fortuita, con el reconocimiento del mundo y lo que lo rodea. Los pensamientos del poeta y la poetisa conforman siempre, de alguna manera, al canto, al lloro, al alma... de los seres humanos. Y transforman la memoria, la ilusión, los amores y los desamores, en aquel ánimo que Goethe definía como vivir. El mejor poema es vivir, sin prisa y sin reposo, todo lo verdadero y lo infinito que hay siempre en nuestro interior.Por eso si te da por llevar poemas cosidos a la piel de tus entrañas eres un hombre o una mujer con muchísima vida.
Atilano Eros golpea en la puerta.  - ¡Adelante, Atilano, que está abierta! ¡Sólo tienes que mover el pomo hacia la izquierda! Atilano Eros entra en el despacho. Lleva el cabello muy bien peinado, lleno depegamentoPtrico y con un tupé que le hace muy parecido a la imagen de Elvis Presley.Parece,exactamente, un doble de Elvis Presley en plena juventud, pero ya excesivamentegordo. - ¿Para qué me has llamado, Jefe?- ¡Caramba! ¡Pareces Gray!- ¿Me has llamado gay, intruso?- Limpiate mejor las orejas, guaperas. Me llamo Juan y no intruso; pero no te he llamadogay,por lo menos de momento hasta que no se demuestre lo contrario. Te he llamado Gray...porlo El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde que, da la casualidad, sí que era gay.Noconfundas, si sabes inglés, gay con Gray. Y para tu conocimiento cultural me estoyrefiriendoal persoanje que vendió su alma al diablo para ser eternamente joven. Aunque creo,o intuyo,que tú no has leído "El retrato de Dorian Gray" y por eso no tienes suficiente culturaliterariapara saberlo. Por lo que estoy viendo sí que pareces un poco gay pero no puedotodavíaafirmarlo ni negarlo. - ¿Qué demonios estás diciendo, desdichado? ¿Eres tú acaso un gay para saber tanto deesetema?- Escucha, mamarracho. Para saber bastante sobre cualqueir tema basta sólo conhaberestudiado algo sobre dicho tema sin tener por qué serlo. De pequeño, por ejemplo,estudié lasLeyes de Ga-Lussac y de los gays conocí, por ejemplo, a varios como John. Tucultura,Atilano Eros, sólo se limita a Tupelo?- ¿Estás diciendo locuras?- No tienes ni idea de lo que dices y por eso no sabes que meestoyrefiriendo a John Gay quien inspiró a Bertolt Brecht y del cual Kurt Weill escribió lapartitura dela "Ópera del mendigo". ¿Quieres seguir aprendiendo algó más que lo poco quesabes deTupelo? - ¿Estás loco? Qué pasa con mi pel,o?- Por ejemplo te pregunto ¿a tí te interesa tanto el rock de Elvis Presley que le imitas enelpeinado porque quieres ser como él con respecto a las chavalas?- ¿Quién te ha dicho esa estupidez?- Eso lo saben todas las que te conocen bien. ¿Te encanta bailar "El rock de la cárcel" deElvisPresley pero en la versión española de Miguel Ríos, so payaso? ¿Te crees de verdadesaestupidez de que los viejos rockeros como tú nunca mueren?  - ¿Qué diablos está está diciendo este tipo, Diego?-¡Siéntate con nosotros! En la silla que, precisamente, está al lado de este loco... pero sitehe levantado el castigo y te he llamado a mi despacho ha sido solamente gracias a él; asíquepor lo menos le podías estar algo agradecido. Atilano Eros Amazote lanza una dura y expresiva mirada a Diego Castillejo Ríos pero noseatreve a hacer lo mismo con Juan. Así que se dirige solamente a Diego sin atreverse a miraraldetective prque ha visto que lleva, en la solapa de su chaqueta, la placa de capitán delaPolicía de Madrid. Así que se sienta al lado de Juan pero sólo mira y se dirige al Jefe. - ¿Se puede saber por qué tengo que darle las gracias a este gracioso?- A mí, mamarracho de mierda, no tienes por qué agradecerme nada. Sólo quiero instruirteunpoco. No me importa ni Tupelo ni tu pelo y valga la redundancia aunque quizás no sepasloque es la redundancia... ¿o sí sabes lo que es la redundancia de un asesino en serie túqueestás tan acostumbrado a resolver esos asuntos? Atilano Eros Amazote mira de soslayo a Juan. - ¿Pero estás loco del todo?- ¿Puedes decírmelo mirándome de frente? Por fin Atilano Eros Aamzote se atreve a mirarle a los oojos y siente una especie detemorinconfesable pero como es un tipo duro sólo lo percibe Juan y no Diego. - ¿Qué absurdo es todo esto?- Que quiero decirte, por si no lo sabes, que Tupelo es la ciudad donde nació tu queridoyamado Elvois Presley, mut famoso por "El rock de la cárcel" y otras canciones quetantoadoráis los del rock and roll y todos esos rollos de gays incluídos.- ¡Del mundo gay no sé nada de nada!- Exacto. Te lo estoy diciendo para que aprendas a relajarte un poco porque has entradomuynervioso y la música amansa a las fieras. ¿Tú conoces el Vals de los Patinadores? - Ni idea...- Pues rsesulta que a mí me parece que sí la has escuchado bastantes veces...- ¿Cómo puedes adivinar eso?- Porque para eso llevo la chapa. - ¿La chapa? - ¿No te dicen nada una chapa?- Ya veo que eres capitán.- Luego si te dice algo la chapa es que conoces bien "El Vals de los Patinadores". ¿O noescierto?- Si. No puedo mentir. Conozco muy bien "El Vals de los Patinadores". - Entonces, una vez comprobado esto, volvamos al principio de nuestra conversación.Yotampoco sé nada del mundo de los gays pero los huelo a mucha distancia y huelenqueapestan. Pero hablemos de Bertoltd Brecht, ese ilustre creador del teatro"brechtiano".Hablemos de la "Öpera del mendigo". ¿Has visto tú alguna vez a algún mendigopor estosmudnos de la Ópera?- ¿Mendigos en la Ópera?- Si. Estoy hablando de la estación del metro de Ópera. ¿Conoces bien esas calles desusalrededores en plena oscuridad de la noche? ¿Algo así como por donde camina "El fantasma de la Ópera" digamos por ejemplo?- ¡Claro que conozco la puerta del metro de Ópera y las calles aledañas por las noches!Hepatrullado muchas veces por ahí. ¿A qué viene esa pregunta- Lo digo por los mendigos que a veces duermen por esas calles. De esos viejos mendigosqueno se saben que edad tienen de lo puro viejos que son y que, a veces, sonvíctimaspropiciatiorias de los asesinos en serie.- ¿Tengo que seguir soportando a este loco, Jefe?- No te queda otro remedio si vais a trabajar juntos.- ¿Qué yo voy a trabajar a las órdenes de él?- Eso quiere decirte el Jefe. Pero antes de hacerlo quiero saber si alguna vez has tenidoqueintervenir en asuntos de mendigos, cuya edad no se conoce bien de lo puro viejos queson,por culpa de haber sido asesinados.- Alguna vez... pero de esos temas no hablamos los policías más de lo normal. - Todavía no te veo totalmente tranquilo. Así que voy a ver si consigo que te serenes antesde trabajar conmigo porque trabajar a mi lado supone sopportar mucho estrés. Así0 que tesigo contando que esa obra es un retrato crítico de los bajos fondos que mezcla diálogos concanciones. Fu9e adaptada al cine por Georg Wilhelm Pabst, quien también realizó "Bajo lamáscara del plcaer" y "Lulú". ¿Qué te parece a tí todo esto?- Normal. Muy normal.- Ya. Es muy normal. Si tú lo dices es muy normal. Si las uniésemos en una sola películatendríamos un producto muy itneresante. ¿O no es cierto, Atilano Eros? ¿Cuá es tu segundoapellido?- ¿Te lo tengo que decir?- Como yo soy el capitán y tú mi suvbordinado me lo tienes que decir para trabajar juntos.- Mi segundo apelliod es Amazote.- Interesante. A lo mejor me interesa alguna vez en mi vida dedicarme a hacer guiones decine y poder hacer algo coom "Las noches de Lulú" pero con escenas de amor con azotes. ¿Tegustó mi chiste?- No tiene ninguna gracia pero puede que sea muy gracioso.- ¿Por qué no me cuentas tú a mí algún otro chiste que tenga más gracia, Atilano?... porejempplo algo relacionado con el ano de Atila.- Sigue sin tener gracia tus chistes pero pueden ser muy graciosos.- Para trabajr conmigo tendrás que ser más rápido de reflejos. ¿Me cuentas algún chiste deJuanito?- No conozco ningún chiste de Juanito.- ¿No conoces ningún chiste de tontos? - Está bien. Conozco alguno.- Estupendo. Ya voy sabiendo algo muy interesante de ti. Por lo menos sé que te sabesmcuhos chistes de tontos. ¿Y los cuentas con mucha gracia?- Procuro tener mucha gracia.- ¿Por ejemplo con chistes de subnormales?- No tengo por qué responder a eso.- Entonces... ¿estoy loco de remate y tengo que ser internado en una residencia psiquiátricao solametne es que soy muy imaginativo, Atilano Eros? ¿Tíu que crees?- No creo nada de nada...- Pues hay que creer algo de algo...- ¿Y yo tengo que trabajar al lado de este tipo, Jefe?- Mientras estés trabjaajndo con él el Jefe no soy yo sino él y valga la redundancia, Atilano.- Todavía no me has repsondido si estoy loco o solametne soy un enfermo azñlcohólicocontando chiustes sin gracia. ¿Qué soy para tí, Atilano? ¿Me quieres hacer un test pararesolverlo?- Yo sólo soy un subvordinado a tus órdenes... de momento...- Ten toda la confiazna del mudno conmigo, Atilano. Si necesitas hacerme un test depersoanlidad para saber quién soy no te cortes ni un pelo.- Es que no tengo ni idea de quién eres. ¡Vamos a ver, Deigo!... ¿tengo que trabajar con undesconocido?- Serña un desconocido para ti pero es el mejor investigador privado de todo Madrid.- Vamos a ver si seguimos serenando nuestros espñiritus, compañero de fatigas. Tpuedo contar, pr ejemplo, que hacer pelñiculas eróticas con niñas que no tienen todavía edad adulta ya que sólo son adolescentes es muy fáci, sobre todo si después de haberlas vioaldo se las asesina. ¿Has tenido también experiencias en casos de chavalas guapas que no tienen edad suficietne para ser adultas y que han sido asesinadas?- También he conocido eso...- Por fin  nuestro diñálogo empieza a ser interesant del todo. Las películas porno son las más fáciles de ahcer porque no necesitan ninguna clase de imaginación para violar a esas niñas. Sólo se necesita morbo, maldad y locura. ¿O no estás de acurdo con eso?- Totalmetne de acuerdo. Pero... ¿se puede saber cuñanto te tengo que soportarte, capitán?- No me llames capitán. Llámame solamente Juan ya que vamos a ser compañeros de investigación. ¿De verdad no se te ocurre nigún chiste de algún tonto llamado Juanito? Es que me encantaría escuchar alguno. - De tontos y subnormales me sé bastantes pero no de ningún Juanito- Entonces, para seguir rompiendo el hielo entre nosotros, te voy a contar uno que me acabo de oinventar. Va Juanito "El Olivos" al mercado a comprar olivas y pregiunta... ¿por qué no lo terminas tçú, Atilano, a ver qué reflejos mentales tienes en vez de realizar test que no sirven para nada? - No se me ocurre nada.- Puies entonces termino yo el chiste. ¡Verás que gracioso es! Pregunta ¿cuñanto vale una aceituna suelta? ¿Quñe te parece? ¿Es un chiste po una tontería?- Una tontería. - Por eso te dije que era un chiste del tonto de Juanito. ¿Ves cómo funciona la lógica de un investigador?  -  
Hoy mi barca se niega a obedecer mi rumbo. Remo. Remo hacia las islas que tengo perfectamente localizadas en mi hoja de ruta marinera y que sé que voy a ellas con el deseo libre y voluntario de llegar. Pero ¿qué es lo que está ocurriendo hoy?. Todos mis sentidos están atentos y despiertos. Toda mi fe está situada en su punto exacto. Todas mis fuerzas están aplicadas únicamente al camino correcto y... sin embargo... !qué impotencia da ver que no puedo dirigir mi barca hacia allí!. Decidme vosotros, amigos poetas y poetisas del Vorem, si sabéis exactamente cómo poder dominar el rumbo de la barca para llegar seguro allí donde vislumbro y veo las amapolas brillar solemnemente en su humildad profunda bajo la luz de la vida. Decidme, si lo habéis visto, dónde se juntan todos los rayos marítimos del sol en ese punto concéntrico donde se besan con las olas y las almas de todas las cosas. Sé ir. Sé dónde llegar. Y, sin embargo, !qué impotencia ver cómo la barca se me escapa del rumbo exacto y se me pierde en el torbellino de los vaivenes!. ¿Qué ocurre?. ¿Qué está sucediendo?. Decidme vosotros, poetas y poetisas del Vorem, cómo se puede dominar lo que se sabe que está dominado y, sin embargo, me hace naufragar en las tormentas sorpresivas. Yo, que he rozado mil veces la muerte. Yo, que he llegado mil veces a la línea mortal y he salido mil veces indemne, ahora tengo miedo. Sí. Tengo miedo. Pero no tengo miedo a la muerte. Hace ya mucho tiempo que dejé de tener miedo a la muerte. Tengo miedo a la vida. Tengo miedo a este insomne deseo de amar aún más a la vida. Decidme vosotros, amigos y amigas del Vorem, si este sueño que es la vida se puede comprender del todo y si se puede sentir y vivir sin temor.Sueño. Sueño con la vida y las islas de las humildes amapolas brillantes las tengo perfectamente localizadas en la hoja de ruta de mi viaje marinero. Entonces... ¿qué es lo que ocurre?... si estoy seguro de que sé llegar a esas metas ¿porqué la barca, mi barca siempre dócil, se rebela hoy y me hace continuamente llegar a puertos no desados ni buscados ni anhelados jamás?. Tengo clara mi conciencia de la vida. Mi conciencia y a la vez mi consciencia también. Y tengo claro dónde se encuentra el círculo concéntrico donde todos los rayos marítimos del sol se besan con las olas y las almas de todas las cosas... y, sin embargo, soy incapaz de gobernar esta barca que siempre ha sido ligera, suave, humilde y segura. Estoy cansado. Tengo sueño. No sé cómo explicar a mis compañeros de viaje esta incomprensible paradoja del saber llegar y del perderse inevitablemente en el torbellino. Ahora mismo estoy perdido en medio de la tormenta y con la barca llegando de puerto a puerto no deseado, ni querido, ni anhelado jamás. De puerto en puerto pero no de meta en meta. Y al final me duermo lanzando un SOS de náufrago errante con el ansia de llegar por fin al destino que tengo perfectamente localizado en mi hoja de ruta marinera. Un abrazo y un beso para todos vosotros y vosotras, sinceros compañeros y compañeras de viaje. Me duermo. Sencillamente me duermo. Sé que mañana estoy seguro de que habré despertado de esta insomne pesadilla. Y mientras tanto sólo te pido a ti, mi humilde y profunda esperanza, que no te disipes ni te pierdas en el éter de la nada.
Atilano Eros golpea en la puerta.  - ¡Adelante, Atilano, que está abierta! ¡Sólo tienes que mover el pomo hacia la izquierda! Atilano Eros entra en el despacho. Lleva el cabello muy bien peinado, lleno de pegamento Patrico y con un tupé que le da cierto parecido a la imagen de Elvis Presley. Parece, exactamente, un doble de Elvis Presley en plena juventud, pero ya excesivamente gordo. - ¿Para qué me has llamado, Jefe?- ¡Caramba! ¡Pareces Gray!- ¿Me has llamado gay, intruso?- Limpiate mejor las orejas, guaperas. Me llamo Juan y no intruso; pero no te he llamado gay, por lo menos de momento hasta que no se demuestre lo contrario. Te he llamado Gray...por lo El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde que, da la casualidad, sí que era gay. No confundas, si sabes inglés, gay con Gray. Y para tu conocimiento cultural me estoy refiriendo al personaje que vendió su alma al diablo para ser eternamente joven. Aunque creo, o intuyo, que tú no has leído "El retrato de Dorian Gray" y por eso no tienes suficiente cultura literaria para saberlo. Por lo que estoy viendo sí que pareces un poco gay pero no puedo todavía afirmarlo ni negarlo. Y tampoco me importa si lo eres o no lo eres. - ¿Qué demonios estás diciendo, desdichado? ¿Eres tú acaso un gay para saber tanto de ese tema?- Escucha, mamarracho. Para saber bastante sobre cualquier tema basta y es más que suficietne con sólo haber estudiado algo sobre dicho tema sin tener por qué serlo. De pequeño, por ejemplo, estudié las Leyes de Gay-Lussac y de los gays conocí, por ejemplo, a varios como John. Tu cultura, Atilano Eros, ¿sólo se limita a Tupelo?- ¿Estás diciendo locuras?- No tienes ni idea no sólo de lo que dices sino tampoco de lo que piensas y por eso no sabes que me estoy refiriendo a John Gay quien inspiró a Bertolt Brecht y del cual Kurt Weill escribió la partitura de la "Ópera del mendigo". ¿Quieres seguir aprendiendo algo más que lo poco que sabes de Tupelo? - ¿Estás loco? Qué pasa con mi pelo?- Por ejemplo te pregunto ¿a tí te interesa tanto el rock de Elvis Presley que le imitas en el peinado porque quieres ser como él con respecto a las chavalas?- ¿Quién te ha dicho esa estupidez?- Eso lo saben todas las que te conocen bien. ¿Te encanta bailar "El rock de la cárcel" de Elvis Presley pero en la versión española de Miguel Ríos, so payaso? ¿Te crees de verdad esa estupidez de que los viejos rockeros como tú nunca mueren?  - ¿Qué diablos está está diciendo este tipo, Diego?-¡Siéntate con nosotros! En la silla que, precisamente, está al lado de este loco... pero si te he levantado el castigo y te he llamado a mi despacho ha sido solamente gracias a él; así que por lo menos le podías estar algo agradecido. Atilano Eros Amazote lanza una dura y expresiva mirada a Diego Castillejo Ríos pero no se atreve a hacer lo mismo con Juan. Así que se dirige solamente a Diego sin atreverse a mirar al detective porque ha visto que lleva, en la solapa de su chaqueta, la chapa de capitán de la Policía de Madrid. Así que se sienta al lado de Juan pero sólo mira y se dirige al Jefe. - ¿Se puede saber por qué tengo que darle las gracias a este gracioso?- A mí, mamarracho de mierda, no tienes por qué agradecerme nada. Sólo quiero instruirte un poco. No me importa ni Tupelo ni tu pelo y valga la redundancia aunque quizás no sepas lo que es la redundancia... ¿o sí sabes lo que es la redundancia de un asesino en serie ya que estás tan acostumbrado a resolver esos asuntos? Atilano Eros Amazote mira de soslayo a Juan. - ¿Pero estás loco del todo?- ¿Puedes decírmelo mirándome de frente? Por fin Atilano Eros Amazote se atreve a mirarle a los oojos y siente una especie de temor inconfesable pero como es un tipo duro sólo lo percibe Juan y no Diego. - ¿Qué absurdo es todo esto?- Que quiero decirte, por si no lo sabes, que Tupelo es la ciudad donde nació tu querido y amado Elvis Presley, muy famoso por "El rock de la cárcel" y otras canciones que tanto adoráis los del rock and roll y todos esos rollos de gays incluídos.- ¡Del mundo gay no sé nada de nada!- Exacto. Te lo estoy diciendo para que aprendas a relajarte un poco porque has entrado muy nervioso y la música amansa a las fieras. ¿Tú conoces el Vals de los Patinadores? - Ni idea...- Pues rsesulta que a mí me parece que sí la has escuchado bastantes veces...- ¿Cómo puedes adivinar eso?- Porque para eso llevo la chapa. - ¿La chapa? - ¿No te dicen nada las chapas?- Ya veo que eres capitán.- Luego si te dicen algo las chapas y eso quiere decir que conoces bien "El Vals de los Patinadores". ¿O no es cierto?- Si. No puedo mentir. Conozco muy bien "El Vals de los Patinadores". - Entonces, una vez comprobado esto, volvamos al principio de nuestra conversación. Yo tampoco sé nada del mundo de los gays pero los huelo a mucha distancia y huelen que apestan. Pero hablemos de Bertoltd Brecht, ese ilustre creador del teatro "brechtiano". Hablemos de la "Öpera del mendigo". ¿Has visto tú alguna vez a algún mendigo por estos mundos de la Ópera?- ¿Mendigos en la Ópera?- Si. Estoy hablando de la estación del metro de Ópera. ¿Conoces bien esas calles de sus alrededores en plena oscuridad de la noche? ¿Algo así como por donde camina "El fantasma de la Ópera" digamos por ejemplo?- ¡Claro que conozco la puerta del metro de Ópera y las calles aledañas por las noches! He patrullado muchas veces por ahí. ¿A qué viene esa pregunta?- Lo digo por los mendigos que a veces duermen por esas calles. De esos viejos mendigos que no se saben que edad tienen de lo puro viejos que son y que, a veces, como tú muy bien sabes, son víctimas propiciatiorias de los asesinos en serie.- ¿Tengo que seguir soportando a este loco, Jefe?- No te queda otro remedio si vais a trabajar juntos.- ¿Qué yo voy a trabajar a las órdenes de él?- Eso quiere decirte el Jefe. Pero antes de hacerlo quiero saber si alguna vez has tenido que intervenir en asuntos de mendigos, cuya edad no se conoce bien de lo puro viejos que son, por culpa de haber sido asesinados.- Alguna vez... pero de esos temas no hablamos los policías más de lo normal.- Todavía no te veo totalmente tranquilo. Así que voy a ver si consigo que te serenes antes de trabajar conmigo porque trabajar a mi lado supone soportar mucho estrés. Así que te sigo contando que esa obra es un retrato crítico de los bajos fondos que mezcla diálogos con canciones. Fue adaptada al cine por Georg Wilhelm Pabst, quien también realizó "Bajo la máscara del placer" y "Lulú". ¿Qué te parece a tí todo esto?- Normal. Muy normal.- Ya. Es muy normal. Si tú lo dices es muy normal. Si las uniésemos en una sola película tendríamos un producto muy interesante. ¿O no es cierto, Atilano Eros? ¿Cuál es tu segundo apellido?- ¿Te lo tengo que decir?- Como yo soy el capitán y tú mi subordinado me lo tienes que decir para trabajar juntos.- Mi segundo apellido es Amazote.- Interesante. A lo mejor me interesa alguna vez en mi vida dedicarme a hacer guiones de cine y poder escribir algo como "Las noches de Lulú" pero con escenas de amor con azotes y con el dios Eros siempre en las pesadillas nocturnas de la protagonista. ¿Tegustó mi chiste?- No tiene ninguna gracia pero puede que sea muy gracioso.- ¿Por qué no me cuentas tú a mí algún otro chiste que tenga más gracia, Atilano?. Por ejemplo algo relacionado con el ano de Atila.- Sigue sin tener gracia tus chistes pero pueden ser muy graciosos.- Para trabajar conmigo tendrás que ser más rápido de reflejos. Como yom me llamo Jua... ¿me cuentas algún chiste de Juanito?- No conozco ningún chiste de Juanito.- ¿No conoces ningún chiste de tontos? - Está bien. Conozco alguno.- Estupendo. Ya voy sabiendo algo muy interesante de ti. Por lo menos sé que te sabes muchos chistes de tontos. ¿Y los cuentas con mucha gracia?- Procuro tener mucha gracia.- ¿Por ejemplo con chistes de subnormales?- No tengo por qué responder a eso.- Entonces... ¿estoy loco de remate y tengo que ser internado en una residencia psiquiátrica o solamente es que soy muy imaginativo e imagino lo que no existe, Atilano Eros? ¿Tú que crees?- No creo nada de nada...- Pues hay que creer algo de algo...- ¿Y yo tengo que trabajar al lado de este tipo, Jefe?- Mientras estés trabajando con él el Jefe no soy yo sino él y valga la redundancia, Atilano.- Todavía no me has respondido si estoy loco o solamente soy un enfermo psicótico y alcohólico contando chistes sin gracia. ¿Qué soy para tí, Atilano? ¿Me quieres hacer un test de personalidad para resolverlo? Es sólo para comprobar si viendo manchas veo escarabajos o no veo escarabajos aunque sean peloteros o no tengan pelotas. ¿Sigo con los chistes o no sigo con los chistes?- Yo sólo soy un subordinado a tus órdenes... de momento...- Ten toda la confianza del mundo conmigo, Atilano. Si necesitas hacerme un test de personalidad para saber quién soy y cómo me comporto no te cortes ni un pelo.- Es que no tengo ni idea de quién eres. ¡Vamos a ver, Diego!... ¿tengo que trabajar con un desconocido?- Será un desconocido para ti pero es el mejor investigador privado de todo Madrid.- Vamos a ver si seguimos serenando nuestros espíritus, compañero de fatigas. Te puedo contar, por ejemplo, que hacer películas eróticas con niñas que no tienen todavía edad adulta, ya que sólo son adolescentes, es muy fácil; sobre todo si después de haberlas violado se las asesina para que no hablen. ¿Has tenido también experiencias en casos de chavalas guapas que no tienen edad suficiente para ser adultas y que han sido asesinadas?- También he conocido eso...- Por fin  nuestro diálogo empieza a ser interesante del todo. Las películas porno son las más fáciles de hacer porque no necesitan ninguna clase de imaginación para violar a esas niñas. Sólo se necesita morbo, maldad y locura. ¿O no estás de acuerdo con eso?- Totalmente de acuerdo. Pero... ¿se puede saber cuánto te tengo que soportar, capitán?- No me llames capitán. Llámame solamente Juan ya que vamos a ser compañeros de investigación. ¿De verdad no se te ocurre nigún chiste de algún tonto llamado Juanito? Es que me encantaría escuchar alguno. - De tontos y subnormales me sé bastantes pero no de ningún Juanito.- Entonces, para seguir rompiendo el hielo entre nosotros, te voy a contar uno que me acabo de inventar. Va Juanito, "El Olivos", al mercado a comprar olivas y pregunta... ¿por qué no lo terminas tú, Atilano, a ver qué reflejos mentales tienes en vez de realizar tantos test que no sirven para nada? - No se me ocurre nada.- Pues entonces termino yo el chiste. ¡Verás que gracioso es! Pregunta ¿cuánto vale una aceituna suelta? ¿Qué te parece? ¿Es un chiste o una tontería?- Una tontería. - Por eso te dije que era un chiste del tonto de Juanito. ¿Ves cómo funciona la lógica de un investigador?- ¿Y tengo que trabajar contigo?- Eso parece. Me han dicho que eres muy silencioso y me gusta trabajar con compañeros muy silenciosos para así poder hablar yo mucho más. Eres muy silencioso pero muy activo... ¿no es cierto? - Me parece que no te importa para nada saber eso. Lo que yo quiero saber es cómo te apellidas tú.- Juan... me llamo Juan... simplemente Juan... algo así como cuando decía el Agente 007 Bond... me llamo Bond...- ¿Quizás Juan Sin Miedo?- ¡Vaya! ¡Parece que ya empezamos a compenetrarnos mejor! Exacto. Soy Juan Sin Miedo pero no soy Juan Sin Tierra porque no soy un extraterrestre que esté buscando su casa... y ya sabes que en asuntos de buscar tu casa a veces hay cuestiones de herencias de por medio. De esas cuestiones de herencias que nunca terminan de solucionarse... ¿Comprendes ya la diferencia entre ser Juan Sin Miedo y ser Juan Sin Casa?- Ni idea. Yo soy solamente un policía...- Ya. Eso ya lo sé. Pero lo que no sabes tú es que Juan  Sin Miedo fue un borgoñés hijo de Felipe El Atrevido. Para trabajar los dos juntos no tenemos que tener miedo alguno y ser muy atrevidos.- Todavía no he aceptado trabajar contigo. Lo siento. Prefiero seguir cumpliendo mi castigo.- Espera un poco, muchachote, espera un poco. Estás todavía muy nervioso. Yo le he pedido al Jefe que quiero trabajar con el mejor de sus hombres y el mejor eres tú. Así que sigue sentado y no te muevas todavía. ¿Y del otro Juan? ¿Qué sabes de Juan Sin Tierra?- ¡Te repito, tiipo loco, que sólo soy un policía nada más!- Ya lo sé. Eres un número solamente. ¿No se llaman a los policías simples algo así como números?- Exacto, Juan, les llamamos solamente números.- Gracias por la aclaración, Diego. Es solamente un número pero es el mejor de todos los números... así que tranquilo también tú, Diego, porque prefiero dialogar con mi nuevo compañero de aventuras sin intermediario alguno. Así nos vamos a conocer mejor.- ¡Que te repito, tipo absurdo, que no voy a trabajar contigo y que ahora estoy castigado y no puedo ejercer durante tres meses! Estoy fuera de circulación. - Despacio, Atilano, despacio... no te embales como Van Looy para no terminar como Cardoso.  ¿No te gusta tampoco este chiste?- Lo soporto por lo de la chapa que llevas en la solapa.- Si quieres renuncio a toda clase de chapas y hablamos de igual a igual y de la manera que tú propongas. Ya sabes a lo que me refiero a hablar de la manera que tú propongas, boxeador. ¿O no eres un boxeador con los pobres jóvenes que caen en tus manos por un miligramito de más o un miligramito de menos? Hablamos como personas pero si quieres hablamos como boxeadores ya que te gustan tanto los guantes de onzas. ¿Renuncio a las chapas y dialogamos como si fuéramos animales los dos? ¿Qué te parece si, de repente tú eres Luis Folledo y yo soy Fred Galiana pero sin ninguna clase de chapas por medio? ¿Dialogamos como seres humanos convertidos en personas o dialogamos como personas convertidos en boxedores ya que es un idioma que te gusta a ti tanto?- ¡De eso nada, Juan! ¡He sido yo el que te he nombrado capitán y las chapas las pongo o las quito yo!- Está bien, Diego... pero es que a mi compañero le parece que le molesta que se toque el tema de las chapas.- Está bien. Me rindo. Trabajaré a tus órdenes.- Pues sigamos sabiendo quiénes somos lo dos. Resulta que Juan Sin Tierra era el hermano que traicionó a Ricardo Corazón de León para que nunca lo olvides y lo tengas muy dentro de tu cabeza. ¿Comprendes ahora, ya por fin, la diferencia que hay entre Juan Sin Miedo y Juan Sin Tierra? ¿A cuál de los dos crees que me parezco yo? ¿Al hermano que traiciona o al hermano que no tiene miedo ni a su propio hermano?- Supongo que a Juan Sin Miedo.- Muy bien. Ya estás bastante tranquilo y empiezas a reaccionar como yo quiero sabiendo que nos vamos a enfrentar a un salvaje asesino en serie. Jamás se me ocurriría a mí desear, por ejemplo, la mujer de mi hermano, como dice la Biblia, ni ninguna otra riqueza material de mi hermano ni intentar destruir a mi hermano inventando falsos defectos mentales, falsas costumbres éticas y falsos vicios morales. Todo eso es muy importante para que sepas con quien vas a trabajar y quien va a estar a tu lado. Yo seré, en esta investigación, el que evitará que ese asesino siga atormentando a todo Madrid y tú me ayudarás a conseguirlo. Yo seré Juan Sin Miedo. ¿Y tú? ¿Quién deseas ser tú en este caso? ¿Acaso El Vengador? ¿Te gusta el apodo de El Vengador? Juan saca un cigarrillo y se lo ofrece a Atilano Eros Amazote pero éste no lo acepta. - Imposible. ¡No voy a trabajar contigo ni por todo el oro del mundo! Juan se intoroduce otra vez el paquete de cigarrillos dentro del bolsillo de su chaqueta. - Eso es tirarse un excesivo farol de mus, Atilano, y quiero que nunca olvides que yo también sé tirarme esa clase de faroles... sobre todo cuando se juegan órdagos a la grande... porque a las chicas a mí no me interesa jugar para nada ya que jugador de chicas es perdedor de mus. Si alguna vez quieres ganar jugando limpiamente al mus te recomiendo que no te tires faroles con las chicas. Así que no vas a trabajar conmigo por todo el oro del mundo porque Deigo no te va a pagar ni un sólo céntimo más de tu sueldo. El que va a ganar bastante dinero en esta ocasión seré yo. Porque tú trabajas por la obligación de ganarte el sueldo que ya está determinado en un contrato laboral y yo trabajo solamente por el placer de trabajar por un dinero que pido yo y que no está determinado en ningún contrato laboral. ¿Comprendes ya por qué sí vas a trabajar conmigo para ganarte tu sueldo, que es tu obligación, y no por todo el mundo del oro que sólamente sería una avaricia descomunal?  Conozco muy bien cuando estoy hablando con alguien que sería capaz de traicionar hasta a Jesucristo con tal de ganar prestigio dentro del Cuerpo de la Policía de Madrid. ¿No serás tú uno de esos, verdad Atilano? Quizás hasta, desupués de todo lo que vamos a investigar, puedas trabajar de extra en una nueva versión de "Las edades de Lulú".- ¿De extra enn una nueva versión de "Las edades de Lulú"? ¡Ni hablar! ¡¡Estás loco de remate!!- Otra vez con la tonta cantilena de siempre. Pues resulta que el que grita como un loco eres tú y no yo.- Quiero decir que no voy na trabajar contigo nunca.- Nunca digas nunca, Atilano Eros Amazote. Resulta que sé rematar muy bien... quizás mucho mejor que tú... y no te estoy hablando solamente de fútbol porque... ¿conoces otra forma de rematar que no esté relacionada con el fútbol?- ¡Claro! ¡¡Es evidente!¡ !!!Soy policía!!!- Pero no chilles tanto que se van a enterar todos los de la Puerta del Sol incluídas las chavalas que estudian en la Academia Cima y hasta el muñeco del Tío Pepe. - ¡Estás totalmente tocado de la cabeza! ¡Es que no de te has dado cuenta de que prefiero cumplir con mi castigo antes que salir a las calles a trabajar a tu lado!- No, Atilano Eros Amazote, no. Yo he pedido que te levanten el castigo y te lo han levantado. Así que estás obligado a cumplir con tu obligación porque para eso eres el mejor de los policías y ladrones. ¿No recuerdas nuestros juegos infantiles de policías y ladrones?. Está bien. Supongo que lo recuerdas pero ahora yo soy el que puedo elegir trabajar a tu lado o trabajar sin ti pero tú no puedes elegir.  Tendré el placer de trabajar con el mejor de los mejores para aprender bastante.- ¡¡No!! ¡¡Prefiero cumplir con mi castigo!!- ¿Es que eres masoquista, Atilano?- ¿También sabes algo del masoquismo?- No tanto, Atilano, no tanto... pero... por ejemplo..  sé cosas de Masoch. ¿Sabes tú algo de Masoch?- Ni idea.- Fue el padre del masoquismo y tienes que saber que estaba especializado en la perversión sexual en la que una persona experimenta un placer asesino con el dolor que le aplica a otra persona... quizás por eso está tan de moda ese sádico asesino que está atormentando a todo Madrid porque está imponiendo el masoquismo en las calles de esta ciudad. Y si el masoquismo se recrea en la perversión sexual no digamos nada de sadismo, que lo inventó el Marqués de Sade y que es un comportamiento sexual anormal en cuanto a lo de infligir sufrimientos a otras personas para conseguir excitación o satisfacción sexual... así que resulta que ya tenemos un retrato robot muy interesante de este personaje al que tenemos que descrubir entre tú y yo. ¿Sabías que el sadismo puede ser curado y que se inicia en la niñez o en la adolescencia por culpa de que de niño alguien ha sufrido alguna clase de violencia sexual por parte de un adulto? Con esto ya tenemos más completo el retrato robot del asesino en serie que tenemos que detener. En cuanto a un sadomasoquista, que ya es demasiado por cierto, está más loco que Carioco... y resulta que nos vamos a enfrentar con un sadomasoquista.- ¡Ostras, Juan! ¡Qué rápido eres!- Que no te preocupes por mi, Diego. Que todo esto nos puede conducir a atrapar a ese asesino en serie que tiene desesperados a todos los habitantes de Madrid, sean madrileños o no lo sean; pero todavía no tenemos nada de nada... por lo menos muy importante... salvo solamente una hipótesis que me sirve como base nada más. Por eso necesito la ayuda de Atilano.- Está bien. Veo que no tengo más remedio que trabajar contigo. ¡Dime cuál es el plan a seguir!- Tranquilo, Atilano... hay que templar y saber mandar como en la fiesta de los toros... ¿tú has querido ser alguna vez torero en tu infancia?- Alguna vez...- Pero te asustó una vaca...- Supongo que lo has adivinado de casualidad. - Supongamos que sí. Que lo he adivinado de casualidad. Pero resulta que yo también quise ser torero aunque no recuerdo de haberme asustado ante ningún mihura. Así que trabajemos como dos toreros que están en un mano a mano a ver quien descubre antes al asesino en serie... y de esta manera nos divertimos mucho más.- ¿Cuándo nos ponemos en acción, Juan?- Espera un poco nada más. ¿Te gusta cazar o te gusta pescar?- La caza se me da mucho mejor.- Ya. Pero caza mayor o caza menor.- No sé por qué me preguntas eso.- Es que quiero aclarar que, dentro de la caza menor, a veces hay quienes matan a piezas inocentes que no son precisamente apropiadas para la cacería. Por ejemplo, digamos que gorriones que no hacen daño a nadie. ¿Vas comprendiendo con qué clase de asesino nos vamos a enfrentar?- Ya. Te voy comprendiendo.- Eso. Me gusta que seas un hombre de pocas palabras. Para hablar ya estoy yo. Entonces, como ya tienes tantas ganas de entrar en acción, quedamos aquí mismo con todos los aparejos de caza para ver si logramos atraparle pronto.- ¿Quedamos aquí mismo, Juan?- Lo importante no es dónde empezamos sino dónde acabamos. ¿De acuerdo, Atilano?- ¿Puedo saber por qué tenemos que quedar aquí?- Por si acaso... ¿Sabes a lo que me refiero con esto de por si acaso?- Lo comprendo. Quieres decir por si acaso nos amenaza algún peligro.- Eso es, Artilano. Ese tipo puede estar enterándose de lo que hablamos.- ¿Quieres decir que existe algún chivato aquí dentro?- No te fíes de todo el Cuerpo de Policía. Se lo he dicho al Jefe y ahora también te lo digo a ti.- Ya.- ¿Solammente ya? Creí que te iba a impactar más saber eso, Atilano.- Solamente ya.- ¿Sin ningún comentario más con lo interesante que son los comentarios?- Sin ningún comentario más.- Qué lástima. Los comentarios vienen a ser como la salsa de los estofados. Un estofado sin salsa es anodino y una conversación sin comentarios es muy opaca. Eso lo he aprendido participando en tertulias por ahí...  por diversos puntos geográficos de este Madrid de neustros amores... pero si no quieres no importa porque ya tendremos tiempo de comentar todo lo que tengamos que comentar... ¿o no estás de acuerdo en que una investigación sin comentarios es una investigación sosa y además hasta sosa cáustica?- Ya comentaremos.- Bueno. Pues puestas las cosas ya en marcha te espero aquí mañana mismo a las 8 de la mañana en punto a ver si descubrimos al chivato que nos espía. Y debes estar en punto porque yo no espero más de la cuenta salvo a mi chavalilla que, en ese caso, estoy incluso dos horas antes en el lugar de la cita para ver si me es fiel o me engaña con otro. ¿Y tú? Cuándo se trata de citarte con chavalillas y ver si te son fieles...  ¿eres puntual?- Yo no espero ni un minuto ni a mi padre.- ¡Olé, los toreros valientes! Ya digo yo que va a ser una corrida muy especial. Un mano a mano. De momento ya me acabo de enterar que no esperas ni un minuto ni a tu padre. Bien va el asunto. Yo sin embargo soy diferente porque puedo esperar lo que sea que tenga que esperar para ver quién me es fiel y quien me traiciona, digamos por ejemplo un tal Alberto Delgado Veguillas De las Villas "El Tirillas", un macarra nada más al que ni tan siquiera le hice caso porque no merecía la pena ni ayudarle a salir de la mierda en que estaba metido. Ten cuidado con los toros, Atilano. A un toro como este asesino hay que saberle esperar porque si te precipitas te empitona sin que te hayas dado ni  cuenta. Te lo digo para que sepas algo que en la Policía no os enseñan como se debe enseñar pero que los investigadores privados sabemos por genética propia. ¿Sabes lo que diferencia la genética de un asesino de la genética de un investigador?- Ni idea.- Pues que el asesino solo desea matar desde que nace y no sabe calcular el tiempo que necesita esperar mientras que el el investigador solo desea saber, desde que nace, qué le ocurre al asesino para que sea tan animal y para eso sabe esperar lo que el tiempo diga que debe esperar. - Pero yo soy un policiía implacable con los asesinos. - ¿Eres también implacable dejando plantadas a las chavalillas que llegan con un sólo minuto de retraso?- Sí. Mi oficio me conduce a eso.- Pues entonces espero que mañana no te retrases ni un minuto a nuestra cita.- Eso es. Así me gusta trabajar a mí.- Espero no retrasarme yo un minto pero si me retraso un solo segundo... ¿podrás esperarme sólo un segundo?- Está bien. Contigo haré una excepción.- Malo, malo, malo. Muy malo es eso de que hagas una excepción ni conmigo ni con nadie. Eso es un errror. Llegaré mucho antes que tú y yo te esperaré el tiempo que sea. Así somos los dos totalmente coherentes con nuestra forma de ser. ¿O se dice carácter?- Se dice carácter.- ¡Olé, olé y olé con los policías que tienen tanto carácter! ¿Y yo que creía que era solo una forma de ser? Creo que voy a tener que volver a repasar libros de psicología humana para entender esas diferencias. ¿Lees tú libros de psicología humana?- Aplicada a mis trabajos, sí.- Vaya, vaya y vaya. Eso está muy bien para cumplir a la perfección con tus trabajos. No me va a quedar más remedio que seguir admirándote como el mejor de todos, Atilano. Estoy seguro de que cuando te levantas de la cama yo ya me he levantado mucho antes cuando tengo un caso que resolver... porque resulta que entonces no tengo tanto carácter como tú y sufro de insomnio... ¿tú sufres de insomnio alguna vez, Atilano Eros Amazote?- Nunca.- Pues resulta que de mí han dicho que soy sonámbulo y que me movía mucho en la cama. ¿Tú de verdad crees que yo soy sonámbulo y me muevo mucho en la cama o es alguna mentira inventada por algunos con turbios intereses de hacerme pasar por sonámbulo y nervioso? Por si te sirve de algo, me ocurrió en la infancia.- ¡Qué extraño eres, tío!- ¡También! ¡También me han dedicado ese piropo en cierta ocasión festivalera! Claro que como era la chavala de otro pues no la hice ni puñetero caso... ¡jejeje!... ¿no te ríes nunca, tipo serio?- No me gustan tus chistes.- Lo que sucede es que quien tiene boca se equivoca y te has equivocado esta vez... porque no son chistes sino realidades de cosas que dijeron contra mí.- ¿Contra tí?- Si. No he dicho sobre mi, lo cual sería muy de agradecer, sino contra mí... lo cual es de mucho más agradecer todavía... porque me hace más famoso en el entorno familiar...- ¿Y de verdad estás preparado para detener a ese asesino en serie?- ¿Tú que crees, Atilano? Tú vas a ser mi compañero de trabajo y me interesa tu opinión. ¿Cres que estoy capacitado o que soy un incapaz como si yo fuese un hijo tonto?- No respondo.- Está bien. Respondo yo por ti. Cuando detengamos al asesino ya responderé yo por ti porque en boca cerrada no entran moscas. Esto sí ha sido un chiste. ¿No te ríes?- No es gracioso.- Ya. Supongo que tú harás mucha gracia a tu madre contando chistes contra los inocentes subnormales que ningún daño le hacen a nadie y yo, sin embargo, sólo consigo que se ría mi abuela contando chistes que no atacan a nadie.- Sólo te digo que yo soy exacto.- Exacto. Exacto es lo que yo estaba pensando. Eres tan excacto que a tu madre le debes hacer mcuhísima gracia. Hasta la haces abrir la boca de lo maravillada que la dejas. Sin embargo a mi abuela, que es muy silenciosa y no abre tanto la boca, le hacen mucha gracia mis ocurrencias. ¿Se te ocurre algo?- ¿A quñe te refieres?- A que si se te ocurre algo por dónde empezar este asunto...- Yo sólo sé que mañana tengo que estar aquí a la 8 en punto de la mañana.- Algo es algo. Para empezar es una buena idea a ver si descubrimos a alguno de los espías que nos estará esperando. No sé de que nos va a servir esa idea pero, al fin y al cabo, es algo. Empezamos a cranear mañana a las 8 de la mañana. Claro está que todo lo haremos dentro de lo reglamentado y de lo que está permitido por las leyes.- ¿Qué insinuas ahora?- No te pongas nervioso porque sea un asesino muy peligroso. No insinúo nada. Sólo te hago saber que, aunque tengamos las manos libres para actuar, no podemos rebasar lo permitido por vosotros mismos. Yo no tengo ningún problema pero tú si que lo tienes. Y muy grande además.- ¿A qué te refieres?- A que yo no tengo problemas en hacer las cosas con total libertad y como a mí me plazca mejor pero tú si tienes que ajustarte a lo que os ordena vuestra reglamentación laboral y por eso todavía no le habeís cazado. Sé que es una ventaja a mi favor pero prometo no abusar de ella.-¿De quién?- De la libertad... ¿estabas pensando otra cosa?...- O sea... ¿que vamos a trabajar sólo dentro de lo permitido?- Sí. Nada de abusar de ella.- ¿De quién?- De la Ley. ¿O estabas pensando e otra cosa?- ¡¡Me estás poniendo nervioso!!- ¡¡Pues no te pongas nervioso!! ¿Ves cómo yo también tengo carácter muy acentuado, Atilano? Lo que sucede es que tu carácter es más átono, quiero decir atónito, y el mío es más tónico, o sea mejor de tonalidad porque chillo menos que tú.- ¿Podemos trabajar con alevosóa?- Ni lo intentes.  No está permitido por vuestro Reglamento. Asi que ni lo pienses. ¿Sabes quién descubrió de verdad las Américas? - No me gustan las Américas. - ¿Y las americanas?- Sólo las chaquetas. Las mujeres no.- Vaya gusto más burgués que tienes, Atilano. A mi sin embargo me pasa todo lo contrario. Me encantan las mujeres americanas pero no soy de los que usan demsaido las chaquetas que tú llamas americanas. Pero quien descubrió en realidad las Américas fue Dios y no Cristóbal Colón como dice falsamente la Historia. ¿Crees en Dios?- Soy agnóstico. - Pues para que lo sepas como dato cultural, aunque no sea un dato para tus creencias o tu falta de creencias, fue Dios quien descubrió las Américas prrque fue Dios quien creó América. - No lo sabía.- Pues ya dice el refrán que a la cama no te irás sin aprender algo más, aunque seas todo un completo agnóstico que nos sabes ni quién eres ni, por supuesto, quién soy yo. Cosas de Dios, compañero Atilano, cosas de Dios. - ¿Todo esto de Dios me lo cuentas para despistar?- No. Para despistar no, sino para darte pistas. Cuando comencemos a trabajar te lo explico. - ¿Me estás ocuitando algo, Juan?- No te oculto nada, Atilano... ya te enterarás por qué cito a Dios en todo este asunto. Ahora sólo ten en cuenta que aquí el capitán soy yo y tú solamente el mejor de los números. O sea yo sólo llego a ser un 8 pero me basta y sobra para ser capitán y tú llegas a ses hasta un 10 pero no consigues ser más que el mejor de los números. Esto te lo hago saber porque si tú mantienes tus distancias para conmigo yo también mantengo mis ditancias para contigo. ¿Me estás entendiendo?- Sí.- Excelente. Lo has entendido a la primera. Esto va a funcionar bien.  Atilano Eros Amazote no sale de su asombro pero acepta que él sea el subordinado.  - De acuerdo.- Pues hasta mañana. Te espero a las 8 en prunto de la mañana aquí mismo. Yo, sin embargo, estaré  ya aquí desde las 5 de la madrugada.- ¿No te da miedo caminar por las calles durante las madrugadas?- ¿Por qué tendría yo que tener miedo de caminar por las calles durante las madiugadas? LO he hecho miles de veces.  ¿Existe algún motivo que yo desconozca para no poder caminar por las calles cuando a uno le dé la real gana?- La Ley dice que no hay ningún motivo que lo impida si estás respetando las normas cívicas y de convivencia.- Pues entonces.- Pero de verdad no te da miedo...- De verdad no me da miedo sino que me da risa cuando camino por las calles oscuras y en las madrugadas. ¿Qué te parece, policía número 10?- No tiene gracia. - Si lo llegas a decir tú en vez de haberlo dicho yo seguro que tu madre se parte de risa.  Atilano se queda otra vez totalmente sorprendido y callado antes de reaccionar.  - Hasta mañana, Juan.- Vete por la sombra y hasta mañana si Dios quiere, señor agnóstico. ¡Qué cruz, Señor, qué cruz!
Conocí la Academia Jorge Juan de Madrid en sus dos versiones: la de Jorge Juan propiamente dicho y la de Caballero de Gracia. La de Jorge Juan propiamente dicha no tuvo ningún significado importante para mí. Yo no estaba entonces dentro del cupo de los aspirantes a oficial de primera ni a oficial de segunda ni a ningún otro tipo de oficial. Así que, sin apenas entender qué hacía yo alli salvo descubrir que Encarnita se había enamorado de verdad y de que la chavala del Edificio de Serrano me defendía a capa y espada, no dije nada. Guardé silencio. Pero no era Luis L. sino Luis D. el amor de la vida de Encarnita y la chavala del Edificio de Serrano me daba un lugar junto al autobús de las imaginaciones. Entre el 42 y Tofts dejé mis huellas sobre las aceras, sin más recuerdos que alguna que otra sensación de que Madrid era mucho más amplio. Así que busqué otros horizontes urbanos...Fue en la Academia Jorge Juan de Caballero de Gracia donde sí viví y tuve significados más reseñables. El asunto se resume a un par de redacciones literarias nada más. El resto de aquella enseñanza bancaria seguía sin importarme en absoluto; principalmente porque no entendía nada de aquella jerigonza. Yo acudía, tarde tras tarde, para cumplir un compromiso: mis verdaderos y originales estilos literarios que tanto molestaron a Pelegrí... grí... grí... ¡grillado!. Lo explico. Pelegrí se creía un elegido de la enseñanza bancaria, pero era más incomprensible y más inaguantable que descifrar todo el Código Civil de los visigodos. Así que llegó una tarde en que nos pidió, a todos y a todas, escribir una redacción literaria. Había llegado el momento de demostrarles a todos y a todas que yo estaba allí, en la Jorge Juan de Caballero de Gracia, para algo más que escuchar explicaciones ininteligibles, embrolladas, carentes de cualquier atractivo educativo. Yo estaba pensando en mis aventuras y había descubierto un filón de enormes dimensiones en la Oficina Principal del Banco Hispano Americano de Madrid. Y me motivé...El resultado fue un increíble y meritorio relato. Resultaba que se trataba de demostrar cómo se puede redactar, con estilo artístico, una fiesta de pueblo con historia de amor incluída. Eché todo el resto de mi experiencia anterior y conseguí un cuento realmente sobresaliente. Yo diría que maravilloso en aquel mundo gris de las tardes plomizas. Aquello no lo podía comprender ni entender el Pelegrí... grí... grí... ¡grillado!... ni mucho menos admitirlo. Era demasiado orgulloso para ello pues, como era natural en aquel entonces, formaba parte de la Unión Gremial Tomatera (UGT) y no podía asumir que un autónomo independiente supiera redactar mejor que todos ellos juntos. En aquel cuento había mucho "tomate" y la envidia hizo que el tomate se le subiera a la cara al Pelegrí... grí... grí... ¡grillado!... quien, en medio de lo atónito de aquella interpretación propia que tenía mi redaccción (la envidia siempre carcome a los envidiosos), vino a decirme que yo no había sido el autor de aquella maravilla liberadora.Dijo que yo lo había copiado de algún otro autor pero no existía otro autor nada más que yo mismo. Resultaba una historia completa: un amor que se desarrolla durante una fiesta popular, un ambiente festivalero expresado con notas de grandes descripciones físicas y psicológicas, unos sentimientos en medio de la feria. Una verbena con banda de músicos inclusive. No. Aquello no podía soportarlo el orgullo del envidioso Pelegrí... grí... grí... ¡grillado!.. y no se le ocurrió otra cosa (la envidia siempre carcome al envidioso) que afirmar que yo había copiado aquella narración. Y es que los ignorantes olvidan siempre que yo ya las escribía desde mis 7 años de edad. ¿Sería que sentía envidia o sería porque allí estaba Julita? Si el Pelegrí... grí... grí... ¡grillado!... me estaba provocando para que yo me pusiera nervioso y me enzarzara con él delante de Julita, se equivocó el palomo. Guardé silencio ante aquella provocación. Pero me prometí a mí mismo tomar mi revancha. No merecía la pena tomar venganza pero era justo tomarme la revancha. Si el Pelegrí... grí... grí... ¡grillado!... pensaba que yo me iba a poner nervioso y a discutir mi autoría delante de Julita erró el disparo. Me mantuve incólume. Ya llegaría la ocasión de hacerle morder el polvo. Yo tranquilo como siempre. Pelegrí más nervioso que un cordero sabiendo que está a punto de ser degollado.Y la ocasión llegó unas pocas tardes después. Por aquellos tiempos estaba de moda hablar del petróleo y de los países de la OPEP. ¡Era el momento idóneo para sacar de sus casillas a Pelegrí... grí... gri... ¡grillado!... cuando cometió el error de volver a la carga contra mí! Nos pidió a todos y todas que escribiéramos una redaccción sobre el petróleo. Yo seguía manteniendo silencio y estaba tan tranquilo como siempre. ¡Había llegado el momento de la revancha! Recuerdo que el Pelegrí... grí... grí... ¡grillado!... se había quedado y guardado mi excelente y magnífico cuento sobre la feria del amor. Todo aquello de la fiesta de pueblo. Así que recordé lo que siempre decía mi abuela Rufina y pensé: "¡Este menda debe ser el Tonto de Las Habas!". Ahora me tocaba a mí intentar sacarle de sus casillas delante de Julita y, además, también andaba por allí Almudena. ¡Así que mi golpe tendría el doble de potencia! El duelo consistía en saber quién era el salido. Guerra de nervios. Yo tranquilo y en silencio. Él jactándose de lo que creía que era su superioridad pero ocultando que ya le había vencido la primera vez. Entonces fue cuando escribí un redacción mil por mil burlesca. Me burlé, con plena conciencia de lo que escribía, del petróleo y de todo el mundo podrido que rodeaba al petróleo. Permití que lo leyera "El Cojitranco" que jugaba al tenis quien, sin permiso dado por mi parte, se lo entregó al Pelegrí... gri... grí... ¡grillado!... ¡Todos los de la Unión Gremial Tomatera habían caído en su propia trampa!En la tarde siguiente apareció el Pelegrí... grí... grí... ¡grillado!... más salido que nunca. Gritaba, se desesperaba, lanzaba improperios impropios de toda clase de una manera irracional, sin querer escuchar razones, y en medio de su locura -perdida toda su compostura de creerse un ser superior- afirmaba que aquella graciosa redacción burlesca escrita por mí en pleno estado de lucidez mental y con total conciencia de lo que escribía (cosa que no podía comprender, ni entender, ni mucho menos admitir el orgullo del envidioso Pelegrí) era obra de un loco. Sería, quizás, porque por allí estaban Julita y Almudena, dos de las más interesantes de las varias interesantes que había en la Oficina Principal del Banco Hispano Americano de Madrid, pero no caí, tampoco esta vez, en su provocación. Mantuve el silencio y la calma. ¡Había conseguido una doble victoria! Si el Pelegrí... grí... grí... ¡grillado!... estaba esperando que yo perdiera los nervios, tal como los había perdido completamente él, se volvió a equivocar el palomo... porque mi serenidad había conseguido una doble victoria (por Julita y por Almudena): la perfección de un cuento sobre una historia de amor en una fiesta y feria de pueblo y la perfección de un relato burlesco (mil por mil burlesco) contra el petróleo y el putrefacto mundo que rodea al petróleo. A todos los tomateros de la Academia Jorge Juan de Caballero de Gracia les había salido el tiro por la culata. Todavía sonrìo recordando lo que pensaba yo en aquellos momentos de confusión mental del Pelegrí... grí... grí... ¡grillado!: "¡Jódete patrón, saca pan y vino, chorizo y jamòn, y el porrón!".Como ya no me interesaba, para nada en absoluto, seguir acudiendo a la Academia Jorge Juan de Caballero de Gracia puesto que, a pesar de que por allí estaban Julita y Almudena, yo me mantenía firme y sano en seguir soñando con conocer a mi verdadera Princesa, cogí mis aparejos de pescar tomates (los de la Unión Gremial Tomatera -UGT- como el Pelegrí... grí... grí... ¡grillado!; el Sestafe del pelucón blanco; el neurótico Veguillas lanzador de cepillos de borrar la pizarra contra las cabezas de los/las inocentes que tenían que escuchar sus gritos de loco exaltado y hasta el "Cojitranco" del tenis que había entregado la redacción sin mi permiso y que era tan tomatero como los demás) y me marché cantando lo de "si encuentras un amor que te comprenda y piensas que te quiere más que a nadie, entonces yo daré la media vuelta y me iré con el sol cuando muera la tarde". Había conseguido una doble victoria (por Julita y por Almudena) y, varios días después, lo celebré conmigo mismo en la discoteca Paddington mientras seguía mi camino en busca de mi verdadera Princesa. En Ella fue en la única que yo pensé mientras escuchaba la música del local y una sonrisa me llenaba el rostro siempre feliz. Donde las dan las toman musité para mis adentros. Y una guapìsima chavala de Paddington se me quedó mirando.
Juan aparece, repentinamente, por la espalda de ella, que está cocinando, y la rodea con sus brazos cogiéndola por la cintura.  - ¡Sorpresa! ¿Cómo estás, bombón ecuatoriano? Ella se vuelve repentinamente, descubre que es Juan y sonríe mientras le amenaza con la sartén que tiene asida por el mango con su mano derecha.  - ¡¡No vuelvas a darme un susto así o te estampo, sin querer,  los huevos calientes en tu cerebro de chorlito!!- ¿Atravesándome el cráneo por la parte anterior o por la parte posterior?- ¡¡Jajajajaja!! ¿De dónde vienes, sinvergüenza? ¡Te estoy esperando durante todo el día!- Perdona, pero eres la única chavala que me gusta tener entre mis dedos, entre mis falanges, entre mis carpos, ente mis metacarpos y hasta entre mis yemas ahora que hablas de huevos. - ¡Deja de decir tonterías! ¿Cómo crees que estoy yo ya que todavía no has tenido el detalle de preguntarme cómo estoy y eso es lo que que diría cualquier hombre caballeroso y enamorado de una chavalilla monumental en lugar de todo eso de los dedos y las yemas de los huevos?- No te lo he preguntado porque lo sé de sobra. En lo psíquico estás tan loca como yo por estar con un loco como yo, valga la redundancia ya que hoy está de moda esta palabra... pero en lo físico es imposible que estés mejor. No he visto neuronas tan saludables en un ejemplar de mujer tan perfecta como tú.- ¿Y te encanto o no te encanto?- Me encantas del todo pero me aguanto lo suficiente... porque mis neuronas me podrán patinar más que si yo fuera un danzante de ballet sobre la pista de hielo de Palacio de los Deportes de Laponia,  pero en cuanto a saber lo que encuentro resulta que no encuentro a ninguna que sea mejor. - ¿Y cómo te vas a librar de todas ellas?- Como hizo Perseo para acabar con la Medusa que tenía la cabeza llena de serpientes.- ¿Le cortó la cabeza?- ¡Eso es! No voy a perder el tiempo matando serpientes sino que voy a ser muy directo y voy a ir a por el líder de todas ellas y en cuanto le corte la cabeza... ¡adiós para siempre!- ¡Eres el hombre más valiente del mundo!- Pero tengo hambre...- ¿Ahora o después de cenar?- Después... después de cenar... después de charlar contigo... porque me gusta hacerlo contigo con total normalidad y totalmente tranquilo porque me pongo muy nervioso hasta que me caliento del todo y entonces pasa lo de siempre...- ¡¡Jajajajaja!! Vamos a cenar. - ¿Me has puesto los huevos muy calientes?- No... no te preocupes por eso... te he puesto los huevos templados... pero que muy templados... tan templados que por poco se me va la mano y te los quemo.  Y así discurre la cena sin mayor importancia... hasta que llega la hora del café... - Escucha, Ángeles, tengo que contarte algo muy importante. - Si es asunto de trabajo mejor me lo cuentas mañana... o sea después de...- No. Estoy ahora hablando en serio. Me ha llamado el Jefe Superior de la Policía de Madrid para encargarme de resolver un caso muy grave. - ¿No será lo de ese lunático asesino en serie? ¿Verdadero o falso? - Verdadero. Es lo de ese lunático asesino en serie. - ¿Y no te das cuenta de que corres un gran peligro de muerte?- Escucha, Ángeles... si no corriese un gran peligro de muerte no merecería tu amor... por no ser lo suficentemente capaz... pero yo muero por ti desde que te conozco...  ahora bien, esto no se lo digas a nadie y que quede solamente entre nosotros dos... ¿de acuerdo?- ¿Por qué no puedo decírselo a nadie?- Porque no quiero que seas tú la que corras ese peligro de muerte. Necesito que ese lunático asesino, sea quien sea, no sepa absolutametne nada de ti ni de tu existencia. Escucha. Me he dado cuenta de que no me puedo fiar de todos los policías de esta ciudad porque hay alguna manzana podrida entre ellos. - Que se corrompe y pudre a todas las demás manzanas...- Exacto. Eso es lo que debe estar ocurriendo con todo el Cuerpo de la Policía de Madrid y de eso he estado hablando con el Jefe, Diego Castillejo Ríos, así que no quiero que te expongas a ningún peligro hasta que sepa quién es esa manzana podrida. ¿Me estás comprendiendo?- ¿Me estás intentando dar a conocer que corro peligro porque hay algún policía que es un psicópata y un chivato que pone al corriente al asesino en serie de todo lo que se planea para atraparle?- Eso es. Te estoy diciendo que algún policía es un soplón y está de acuerdo con ese depravado que atormenta, viola y asesina a todas sus víctimas, sean jóvenes guapas de muy poca edad o señores tan mayores que, de puro viejos que son, no se sabe qué edad pueden tener. - ¿Soplón es lo mismo que chivato?- A veces sí... pero otras veces...- ¿Es o no es lo mismo?- No siempre... pero es lo que quiero descubrir...- De verdad que eres muy extraño trabajando.- Intuiciones, Ángeles, intuiciones... sólo son intuiciones nada más... pero alguna vez un soplón es mucho más peligroso que un chivato. - ¿Sospechas de alguien?- Sólo te puedo decir que la única persona de la que no sospecho es de ti. Así que te puedes figurar lo que es de peligroso todo este asunto de mocarras metidos a macarras.- ¡Jajajajaja! ¿Es que tú no eres capaz de tomarte nada en serio? ¿Por qué hasta en los momentos más trágicos eres capaz de hacer reír a quien está a tu lado?- Por no hacer llorar porque bastante tenemos con ver llorar a tantos y a tantas que sufren por culpas ajenas. No lo hago con premeditación ni alevosía pero alguna vez si lo hago con nocturnidad. - ¡¡Jajajajaja!!  Ella le da un beso en la boca y lo retiene callado durante todo el tiempo hasta que decide que ya es suficente castigo y él puede, por fin, respirar y reaccionar saliendo de su ensoñación.  - Oye, Lulú... - ¡Peligro, peligro! ¡Siempre que me llamas Lulú es que quieres que te dé informaciones!- Eso es. Quiero informarme sobre "Las edades de Lulú". Cuéntame todo lo que sepas.- ¿Algún misterio impenetrable?- Que yo sepa "El misterio impenetrable" es otra película distinta también muy interesante. Pero eso me lo cuentas después. Ahora quiero saber de "Las edades de Lulú".- ¿Qué quieres saber?- ¿Me vas a contar la verdad?- Nunca te he contado ni te contaré nunca una sola mentira. - Entonces... ¿desde cuándo has aprendido a besar asi?- Sabes perfectametne que aprendí por primera vez a besar de esta manera, y en la boca, cuando me besaste tú por primera vez en mi vida. - Entonces... ¿nadie más te había besado en la boca?- Alguien más... - ¿Quien es ese tipo?- Se llama Juan. Es un tipo de mucho cuidado.- De ese tipo nunca me has contado nunca nada. ¿Quién es ese otro Juan?- ¡¡Jajajajaja!! ¿Pero de verdad no sabes que eres tú?- Esta bien. Me lo creo. Ese otro Juan soy yo mismo pero... ¿cuándo sucedió eso?- Es que eres muy despistado, cabeza de chorlito...- Mejor empecemos de nuevo.- ¡Jajajajaja! Ahora no vuelvo a besarte otra vez hasta que no recuerdes cuándo fue la primera vez que alguien, que solamente eres tú, me dio un beso en la boca. - Espera... espera... me están llegando imágenes al cerebro... - ¿Y qué ves?- Una escena en technicolor... en medio de la noche... y dentro de un pub de jovencitos y jovencitas... - Pues es verdad. - Entonces, ya que lo he acertado y me he vuelto a encontrar conmigo mismo que ya es bastante difícil de conseguir, sigamos con lo de "Las edades de Lulú". Te estoy hablando en serio. Necesito datos para poder empezar...- Sólo te permito una sola pregunta sobre ese asunto. Asi que espero que sepas preguntarme.- ¡La sinopsis! ¡Cuéntame la sinopsis! - Está bien. Buena pregunta con muchas respuestas por cierto. Eres muy hábil preguntando. - Desembucha la sinopsis. - No me queda más remedio si te va a servir para poder empezar con la solución del caso del asesino en serie.- Por eso necesito seguir recordando... - Según la novela, Lulú, la protagonista, es al comienzo de la obra una joven de quince años carente de afecto que siente atracción por Pablo, un profesor de universidad, amigo de su hermano. Después de su primera experiencia sexual, Lulú alimenta durante años, fantasías sobre aquel hombre que acaba por aceptar como permanente el juego amoroso de ella. La pareja vive en un mundo de experimentación, fantasía y acuerdos privados hasta que Lulú, ahora mujer de treinta años, decide buscar nuevas experiencias fuera de ese entorno seguro, lo que la involucrará en relaciones diversas de sexo de pareja, tríos, travestis y orgías.- ¡Bravo! Me has dado muchas pistas para poder buscar a ese asesino. Ahora... ¿te puedo hacer otra pregunta complementaria?- Si es complementaria, sí. - Cuéntame la sinopsis de la película a ver si coincide o hay algún otro detalle que me dé más pistas. - Bien. También te voy a ayudar en eso. Todavía inmersa en los miedos de una infancia falta de atención, la joven quinceañera Lulú sucumbe a la atracción de un amigo de la familia. Durante años se verá atrapada en el recuerdo del hombre que irrumpió en su vida y la convirtió en mujer, despertando en ella un poderoso deseo sexual al que da rienda suelta. Pero esos deseos pueden ser peligrosos...- Perfecto. ¡Ya estoy en la onda! - ¿Entonces qué vas a hacer ahora?- Hacerte otra pregunta para seguir recordando... - Es la tercera pregunta que te admito. - Cuéntame la sinopsis de "El misterio impenetrable" a ver si sigo aclarándome por dónde debo empezar a cercar a ese asesino.- ¿Tú te crees que yo soy la Biblia del Cine?- No. Pero seguro que recuerdas esa sinopsis. - Está bien. Voy a ver si te ayudo un poco más. No conozco ninguna película con ese nombre y si existe esa película no la he visto jamás, pero te puedo contar otra mucho mejor para tus asuntos detectivescos.- Vamos... vamos... larga... - Oye que yo no soy una delincuente para me me trates así...- Perdona. Es deformación profesional. A veces se me va la imaginación a la otra orilla del Manzanares y me entusiasmo, cuando estoy a tu lado, más que un colegial con su jovencísima profesora de Laboratorio de las Prácticas Físicas o con la guapísima profesora de Historia del Art. - ¡Jajajajaja! A ver si te interesa esta sinopsis. Se trata de "Terror en la niebla". En la pequeña localidad de Antonio Bay, una fuerza terrorífica y malévola, oculta en una niebla espesa y mortífera, aterroriza a los vecinos del lugar. Envuelto en la bruma se esconde un espeluznante misterio que busca una venganza despiadada, un misterio que los habitantes de la población deberán desvelar antes de que sea demasiado tarde.- ¡Perfecto, chavalilla! ¡Me has ayudado más de lo que te imaginas! En realidad me sirve para ir confirmando mis sospechas. - ¿Puedes decirme qué sospechas son esas?- De momento no. Ya te irás enterando cuando llegue la ocasión. - ¿Es que piensas mezclarme en el asunto?- De momento, no. De momento tengo que evitar que se entere que existes. - ¿Algún donjuán acaso? - Si. Y no tienes ni idea de lo que puede hacer un donjuán cuando se siente acorralado. ¡Tú gustas demasiado a todos los donjuanes porque eres excesivamente guapa y escultutral!... así que de momento te quedas escondida...- ¿Estás hablando en serio?- Tan en serio como para saber que tú has ligado conmigo pero que a cualquier donjuán asesino eso no le importaría si te descubre.- He ligado contigo y con nadie más porque no deseo ligar con nadie más. - Lo sé... lo sé... pero ahora eso hace que no te expongas... de momento... ayudándome en la investigación hasta que suceda algo que te permita ayudarme directamente... ¿has comprendido por dónde van los tiros de toda esta historia?- Así es. Pero quiero preguntarte algo, Juan.- No tengo secretos para ti. - ¿Tú has conocido a otras Lulús que no fuesen yo?- Si. He conocido y conozco a otras Lulús pero nunca te he traicionado ni te traicionaré jamás con ninguna de ellas. ¿Me crees?- Sí. - Entonces voy a comenzar a recomponer este rompecabezas. - Pues yo, lo siento Juan, no voy a romperme la cabeza intentando interpretar tus intuiciones... así que vamos ya a la cama... - No. Nada de eso todavía. Ahora necesito conseguir otra información. La noche es muy joven aún. Podemos seguir hablando porque en la cama yo no hablo como bien sabes tú.- Está bien. Tú ganas de nuevo. Hablemos otro rato más. ¿Buscas más datos? Si te puede ayudar en algo, estamos hablando de una niña guapa de muy poca edad y de un hombre mayor que no sabemos qué edad tiene. - ¡Perfecto, Ángeles! Eso es lo que yo quería confirmar. Una vez cotejados nuestros mutuos conocimientos llegamos a la misma conclusión. Me parece que no me voy a equivocar en lo que planteé ante el Jefe y sobre quién puede ser la próxima víctima. - ¡Jajajajaja! O sea, que quieres decir que ya lo sabes.- No. No lo sé todavía pero estoy seguro de que lo voy a saber y no me voy a equivocar. ¿Me puedes seguir ayudando un poco más?- Pero date prisa que la cama nos está esperando...- ¿Tú sabes algo de Lolita? - Te puedo poner al corriente, aunque ya sé yo que tú lo sabes tan bien como yo, que Lolita es la novela más conocida del escritor ruso Vladimir Nabokov, publicada por primera vez en 1954. La novela está posiblemente basada en El hechicero, una novelette en donde un hombre de mediana edad se enamora de una joven en un París de la época. Otras fuentes hablan de autor alemán que publicó en esos años una novela corta sobre el mismo tema: «la atracción malsana que ejercen las nínfulas». Sea como fuere, Nabokov retomó todo ese material y lo transmutó en su obra, Lolita. El libro contiene diferentes niveles de lectura, desde el relato romántico y erótico hasta el retrato de una sociedad autocomplaciente, así como temas sobre la moral y la perversión psicopatológica. La novela fue publicada por una editorial erótica francesa, fue tachada de pornográfica, logró que el director de cine Stanley Kubrick la llevara al mundo de la filmografía, con un guión del propio Nabokov.- ¡¡Jajajajaja!!- Pero... ¿de qué te ries ahora?... ¿te parezco muy graciosa cuando hablo de cine?... - ¡¡Jajajajaja!! Es que no es eso...- ¿Cómo que no? ¡Si quieres te cuento el argumento para que sepas que la he visto y sé lo que digo! Juan sonríe y la deja seguir hablando. Le encanta verla cuando se muestra, a la vez, tan mujer interesante y tan niña ingenua a la vez. Esa doble manera de ser la hace muchísimo más atractiva de lo que ya es por propia naturaleza. - Te lo voy a demostrar para que dejes de sonreír como creyendo que yo soy una pardilla...- Cuenta entonces...- Como profesor, Humbert Humbert deja Europa por los Estados Unidos de Amèrica  y alquila una habitación en la casa de Charlotte Haze después de conocerla a ella y a su hija Dolores mientras tomaban el sol en el jardín. Dolores tiene doce años y le dicen, de manera cariñosa, "Lo" o "Lolita". Su madre Charlotte es una viuda  solitaria y se convierte inconscientemente en el enlace de Humbert con su hija. En poco tiempo, Charlotte se casa con Humbert. Un día, Charlotte encuentra el diario de su nuevo marido, lleno de confesiones de su obsesión con Dolores y de su desengaño con su nueva mujer. Ella, enfadada y triste, sale de casa rápidamente y muere atropellada. Humbert queda entonces como legítimo encargado de la joven Lolita con la que convive durante un tiempo en el que aumentan sus deseos de poseerla. Humbert comienza a viajar por todo Estados Unidos, de motel en motel, acompañado por Lolita, con la que se ayunta. Esto empieza tras una serie de intentos por parte Humbert que queda sorprendido cuando se da cuenta de que Lolita había descubierto ya algunos de los secretos del sexo en un campamento, el campamento Q., esa letra coincide con la inicial del apellido de Quilty. Clare Quilty, un depravado artista, acaba con la relación cuando convence a Lolita para dejar a Humbert y escaparse con él. Al final de la novela, cuando Humbert se encuentra de manera fugaz con Lolita, solo lo hace para darle el dinero  que ella le había pedido para poder empezar desde cero ella y su nuevo marido, en Alaska. Entonces es cuando Humbert comprende que aún desea a Lolita, no solo por la atracción sexual que sentía por esta clase de mujeres, sino porque él está realmente enamorado de ella. Humbert, como forma de redimirse y vengar los sufrimientos pasados de Lolita, decide asesinar a Clare Quilty. La novela culmina con un episodio de violencia refinada. De acuerdo con el prólogo de la novela, Humbert morirá de trombosis en la cárcel después de escribir su historia; mientras Lolita lo hará al dar a luz a un niño en la Navidad de ese mismo año. ¿Qué tal? ¿Te he ayudado para darte más pistas de por dónde empezar?- Pues sí. Ha sido muy interesante e instructivo para mi investigación... pero resulta que yo no te estaba pregunta por la novela "Lolita" sino por Lolita. - ¿Y a qué Lolita te estás refiriendo, sinvergüenza?- No pienses tan mal. Ni tan siquiera fue un ligue de cafetería. Me estoy refiriendo a que si alguna vez conociste a María Manuela Bancales de Canalejas.- ¿Y quién es esa?- La verdad es que ella no tiene ninguna importancia pero pensé que si la habías conocido me podrías ayudar a hilvanar ciertas sospechas que tengo...- ¿Maria Manuela Bancales de Canalejas? ¿Alguna descendiente de aquel politico liberal llamado José Canalejas Méndez, gallego de El Ferrol, que murió el 12 de noviembre de 1912 en un atentado terrorista como antes había ocurrido con Juan Prim en 1870 y con Antonio Cánovas del Castillo, en 1897? - ¡Para, para, preciosidad! ¡No sólo pareces la Biblia del Cine sino que también pareces el Vademecum completo de la Historia de España!- ¿Es que no te estás refiriendo a una descendiente de José Canalejas Méndez?- No, Ángeles, no. Lolita sólo ha sido una compañera de trabajo nada más y no he cruzado jamás palabra alguna con ella. - ¿No era atractiva?- Sí. Era algo atractiva. - Pues ya es raro que siengo algo atractiva no la hayas saludado nunca o no hayas cruzado palabra alguna con ella siendo compañera de trabajo. No me engañes, Juan... porque te conozco mosco. - Pues aunque no te lo creas te estoy contando la verdad. - ¿Entonces se puede saber para qué me preguntas por una desconocida de la cual no sabes ni qué edad tiene?- Por el tenis. - ¡Dios mío! ¿Te estás volviendo tarumba del todo por culpa de la investigación en donde te vas a meter? - No. Es otra de mis intuiciones y sé que me puedes ayudar mucho. - ¿Con lo del tenis? ¿Qué tiene que ver el tenis con un asesino en serie a no ser que los mate en los vestuarios o las duchas de las instalaciones deportivas?- No. ¡Jajajajaja! No van por ahí los tiros.- Pues entonces espera que te prepare un café bien cargado y me sacas de dudas. - Pero si precisamente quien quere que me saques de dudas soy yo. - Entonces digamos que estamos empatados. Yo te saco de dudas si puedo y tú, si puedes, me sacas de dudas a mí. - ¡Jajajajaja! Venga, ecuatoriana, prepara ese café cargado para los dos mientra empiezo a ordenar una imágenes que estroy ordenando en mi cerebro y luego charlamos a ver si me aclaras un poco cierto tema.- ¿De verdad están dichas imágenes de tenis relacionadas con el caso del asesino en serie?- Estoy empezando a pensar que sí... y si me ayudas hasta es posible que estén relacionadas con el propio asesino y más de lo que en principio parece. - Cuando desarrollas tus teorías es mejor estar lo más lejos posible...- De verdad, Princesa. De verdad que puede ser que sea otra pista muy importante si me ayudas a componer ciertas escenas. - ¿Cómo cuál?- Es que me estoy acordando de Esteban Estébanez Estebanillo "El Viruelas".- ¿Y quién es ese?- El Guardia de Seguridad del Edificio de la Policía Nacional de Madrid.- ¿Y qué ocurre con ese tipo?- Que acosa continuamente a Lolita pero he comprobado que tiene la cara muy colorada de tanto que bebe... - ¿Para poder olvidar a Lolita?- No. Jugué una vez al tenis con ese tal Esteban Estébanez Estebanillo y comprobé que bebe mucho porque tiene miedo... - ¡Esto se pone cada vez más interesante! Espera un poco a que prefare los cafés y seguimos charlando. La bellísima y escultural ecuatoriana se dirige hacia la cocina para preparar los cafés mientras Juan queda recordando... -  Me dolían las falanges de tanto darle a las cifras para cuadrar aquella vida de absurdos hombres sin serlo y absurdas niñas que lo eran. Absurdo. Me dolían las falanges de tanto vivir entre absurdos. Un villano de la Villa acosando y llevándose a las niñas a los moteles de las carreteras donde la finalidad era detener el reloj de las puras esencias infantiles. Me dolían las falanges de tantos absurdos entre los que yo vivía mientras cuadraba las cifras y ajustaba las cuentas a más de un donjuanesco chulesco metido a "celestino". Aguantando a tantos "giles" que se las daban de marqueses, a un "Pajarito" piándolas con los ojos desorbitados, a un "Guaperas" (Narciso de los espejos del retrete) que se ufanaba de ser tocador de mujeres y otros tantos parásitos del amor que solo eran polluelos dentro del cesto de las gallinas. Y ella pasando... pasando... pasando olímpicamente del "señor" de la Villa, del "Guapete de Cara" metido a tocador de mujeres, del "Pajarito" con el pico abierto y del "papanatas" que confundía al tenis con el ballet de los payasos mientras se hacía el vivo Vivas "peloteando" al absurdo y despótico jefe de las cuentas corrientes (por no decir cuentas vulgares). Y ella dicendo: "Hola Este". !Al Este estaba Irán Eory! Y el "Pajarito" con el pico abierto como cazando moscas... y el "Guapete de Cara" haciendo el Narciso en el espejo del retrete... y el niño de la Villa corriéndose de lado a lado hasta llegar a Zaragoza o más allá... y el Pájaro Bobo haciendo de chivato a toda aquella cuadrilla de chivos. A mí me seguían doliendo las falanges de tanto soportar absurdos donjuanes salidos de un comic de historietas como para partirse de risa de todos ellos. Pero yo no... yo no era de esos... y a mí me seguían doliendo las falanges de tanto cuadrar cifras en aquella vida absurda de hombres sin serlo y de niñss que sí lo eran. Palomas volando hacia no sé qué lugar de las veletas del tiempo junto a la Casa de Campo. Y ella pasando del "Pajarito", del "Guapete de Cara", del "señor de la Villa", del "Papanatas" y hasta del Pájaro Bobo. Y yo volviendo a seguir mi ruta porque ella me había tocado el corazón. A Juan le llega el olor del café que está elaborando Ángeles. Saca un cigarrillo, lo enciende y vuelve a seguir recordando...  -  Eras como una canción lejana rebotando continuamente en mi conciencia. Una especie de arma letal donde cada uno de sus disparos me atravesaba la razón y, en medio de todo aquel sinsentido mundo, el punto y aparte nunca dejabas de ser tú. Siempre tenía que seguir escribiendo un párrafo más que los demás en cada carta y así se hacía infinita la presencia de mi escritura en forma de delirio y de vida invertebrada; porque cada uno de mis verbos se partía en infinitas partículas de vida; como un laberinto de espejos en cada uno de los cuales había un yo distinto, un yo diferente, un yo pluriforme que formaba un puzzle de silencios y, en medio de aquel mundo de presencias recónditas y hundidas en el profundo sueño de la noche siempre inacabada, yo me construía y me deconstruía cada vez que nacía el alba. Hoy es diferente a ayer y mañana será distinto a hoy y, sin embargo, nunca dejaba de ser la única persona de mí mismo, el único personaje de mi historia repetida una y otra vez, hasta lo casi imposible, como una costumbre ya irremediablemente a superar. El listón estaba muy alto, pero en ningún momento, sin embargo, traicioné jamás a tu recuerdo y en cada milímetro de mi cuerpo se encontraba un encendido poema. ¿Por qué luchaba yo tan continuamente?. Por tu propia utopía convertida en una búsqueda sin renuncia. Hoy estabas a escasos centímetros de mí, al lado de la mesa de trabajo; hoy estabas a escasos centímetros de mí, sentada junto a mí en el verde césped germinado por la esperanza; hoy estabas a escasos centímetros de mí, al otro lado de la guitarra depositada sobre la fina arena de la playa; hoy estabas a escasos centímetros de mí, en el asiento de un autobús o jugando un partido de tenis... o en cualquier otro lugar... pero siemrpe te llevaba en el centro de mi corazón por todas las calles de la ciudad. Más allá de todos los límites imposibles siempre existía la única posibilidad de sentirte a través de mis letras encadenadas al recuerdo y en cada mirada de mujer estaba ese tu mirar silencioso al otro lado de la mesa de trabajo, al otro lado del parque, al otro lado de la playa, al otro lado del autobús, al otro lado de la pista, al otro lado de cualquier lugar; como si de un interminable partido de tenis nos marcara el final sin límites, con una distancia tan escasa que la convertía en mis sueños en un sólo segundo antes de despertar. Y escribía poemas imaginarios en el cuerpo de las mujeres imaginarias y, sin embargo, todo el conjunto de ellas eran poesías para ti. Jamás seré como él y jamás le pediré perdón por no ser como él, ni tan siquiera como la sombra de él; pues yo era tan distinto que a la hora de ganar o de perder tan sólo tenía que escribir una sola palabra llamada Fe. Y vencí su prepotencia elevándome a la enésima potencia de mí mismo. Así fue cómo conseguí tu beso y aquel momento ya irrenunciable de ser tu compañía eterna.- ¿Qué te ocurre, Juan? Llevo ya un largo minuto con los cafés en la mano. ¡La Tierra llamando a la Luna! ¡La Tierra llamando a la Luna! ¡La Tierra llamando a la Luna! Juan da un sobresalto y la ve, ante él, con los dos cafés.  - ¿Has vuelto ya a la Tierra?- Esto... sí claro... he vuelto ya a la tierra de la pista de tenis... - Entonces... ¿puedes invitarme a sentarme a tu lado y seguir hablando como dos terrícolas?- ¡Claro! ¡Claro!- ¡Jajajajaja! Pero... ¿de verdad hay algo claro en todo este asunto?- Tranquila, preciosa... lo estoy aclarando... Ángeles deja los cafés sobre la mesa y se sienta, en el sofá, tan cerca de él que no hay ni un sólo milímetro de distancia entre los dos.  - Me estabas contando algo de un tal Esteban Estébanez Estebanillo "El Viruelas".- Sí. Te estaba contando que bebía porque tenía miedo. - ¿Miedo de algo?- No. Miedo de alguien.  Juan estrecha a su chavalilla ecuatoriana con su brazo izquierdo y habla directo, claro y sin rodeo alguno.  - ¿Tu conoces a "El Padrino"?- Sí. Le conozco.- No me estoy refiriendo a la novela de Mario Puzo sino a "El Padrino" de las pistas de tenis de la Casa de Campo. - Yo también me estoy refiriendo a "El Padrino" de las pistas de tenis de la Casa de Campo. ¿Por qué me lo preguntas?-Es que me he enterado de que Atilano Eros Amazote le ha roto la cara a sus compañeros Fernando Morenosa Tachella y Giuseppe Garza Siboni por un asunto escabroso sobre ambigüedades sexuales. - ¿Y qué tiene que ver eso con "El Padrino"?- Eso intento esclarecer. Resulta que Fernando y Giuseppe deben estar liados entre sí y, además, recuerdo que el tal Fernando Morenosa Tachella estaba también liado con un tal Alberto Torodo Tardón. Los dos eran asiduos a las pistas de tenis de la Casa de Campo donde "El Padrino" tiene el poder de jugar todo el tiempo que le da la real gana y abusando de los derechos de los demás porque compra con dinero horas de tenis que les roba a muchos que se tienen que aguantar y quedarse sin jugar. Luego hay una conexión un poco dudosa entre todos ellos. ¿Sabes cuál es el nombre verdadero de "El Padrino" y por qué está tan empeñado en jugar mejor que nadie al tenis?- Sé cómo se llama ese tal "Padrino". Y quiere ser el mejor tenista profesional para deslumbarme.- ¿Me puedes ayudar diciéndome como se llama en realidad?- Por supuesto que sí. Se llama Luigi Michelángelo Rizzo Compensatore y se le conoce como "El Ricitos" en el mundo de los gays. - Todo esto quiere decir que "El Padrino" quiere deslumbrar a alguien y ese alguien eres tú como antes me has dicho.  Ángeles no dice nada y sólo sonríe, pero Juan ya está atando todos los cabos sueltos.  - Te voy a preguntar algo muy tascendente. ¿Eras tú la chavalilla que estaba en la pista de arena y, después, en la pista de cemento cuando yo jugaba al tenis?- ¿Cuándo te fuiste sin decir nada y cuándo "El Padrino" te llamó petardo?- Sí. Me refiero a esas dos ocasiones. Pero la primera vez sí te dije algo que los demás no escucharon.  - Sí. Lo recuerdo. Dijiste que les diera una verdadera paliz.- Exacto. ¿Y qué hay de la pista de cemento?- Sí. También aquella modelo que estaba en la pista de tenis era yo misma. Díme quién soy y te llevarás muchas sorpresas. - Eso confirma mis sospechas... - ¡Oye, Juan! ¿Por quién me tomas? ¡Sabes bien del todo que jamás te he sido infiel con ningún otro hombre ni con ninguna otra mujer y que nunca jamás te voy a ser infiel con nadie humano ni divino!- Lo sé, Ángeles, no tengo ninguna clase de sospechas en ese sentido. Lo que sospecho es que yo te he visto a ti muchas veces antes de que comenzáramos a salir juntos y nos hiciésemos novios. - Y si estás tan seguro de eso... ¿por qué no me hiciste alguna proposición de conocerme cuando me veías en tantos sitios?- Por dos razones. - La primera ya la conozco: por tu timidez. Pero la segunda. ¿Cuál era tu segunda razón?- Aunque no te lo creas, por mi inteligencia. - ¿Cómo dices?- Porque tenía que hacer que cierto hombre no te conociera jamás como mi enamorada o como mi novia. - Muy interesante. - Por eso eres una buena pista para mí. Asi que también tú dime quien soy y te llevarás muchas sorpresas. - ¡¡Jajajajaja!! ¿Le damos un meneo al café o no le damos un meneo al café? - De momento le damos un meneo al café aunque luego tenga que darle un meneo a alguien que llevo un tiempo pensando.- ¿Me puedes decir de quién sospechas?- No. No quiero equivocarme ni que tú sepas en quién estoy pensando.- A eso se llama prudencia.- Para que sepas que yo también tengo muchas sorpresas en mi personalidad.  - Pues tú dirás qué más quieres saber...- Por ejemplo... ¿quién era el que estaba a tu lado cuando me quiso insultar "El Padrino" pero no lo contesté ni le hice ni puñetero caso porque sólo me estaba fijando en ti y el tenis a mí siempre me ha importado menos que un pimiento morrón?- ¡Mira que le echas morro a la vida, Juan!- Sí. Le echo mucho morro a la vida pero te lo pregunto en serio. - El que me acompañaba aquella tarde era un agente de la Interpol. - ¿Y por qué estabas tú allí?- Porque le quería demostrar a "El Padrino" que sólo me estaba fijando en ti y que no le hacía ni puñetero caso a él ni a lo que decía; ya que ni tan siquiera para una décima de segundo me interesaba "El Padrino" ni ninguno de su pandilla de "dudosos".- Pero... lo de la presencia del agente de la Interpol...- Lo llevé para que te conociera. Es por eso por lo que el Jefe Superior de la Policía, gracias al informe que aquel agente hizo de ti, te ha contratado para que puedas resolver el caso del asesino en serie. - ¿Está también la Interpol interesada?- Sí. En este asunto hay conexiones internacionales. - ¿Y no han podido descubrir al asesino todavía?- No. Es demasiado astuto. Todos confían en que tú seas más astuto que él y que lo puedas detener. - Volvamos a Esteban Estébanez Estebanillo "El Viruelas" para comenzar a recomponer el cuadro que tenemos delante...- ¡Jajajajaja! ¿Por qué te has fijado tanto en ese borracho gordinflón?- Porque bebe demasiado y por eso no era capaz de meterla...- ¡Dios mío! ¿Qué estás diciendo?- Me refiero a que por culpa de su mal estado físico era incapaz de meter la bola en el cuadro de recepción cuando sacaba.- ¿Y eso qué significa?- Que si es incapaz de hacer eso tan sencillo es que está ocupado en querer olvidar algo...-¿Y por eso bebe más de la cuenta?- Evidente, querida Princesa. Te lo cuento porque quizás me tengas que echar una mano.- Sí. ¡Jajajajaja! Una mano al cuello para ahorcarte.- ¡Jajajajaja! En serio, ecuatoriana. Ese tal "Viruelas" jugó una vez conmigo al tenis y resulta que conoce a ese tal "Padrino" que es el líder de los mafiosos del tenis amateur madrileño; el más déspota del hampa. ¿Que tal mi deducción?- Quizás sea verdadero. - Pues hay algo que no es cierto en lo que te acabo de decir. - ¿Me estás mintiendo?- No. Es que quiero saber si te has dado cuenta de algo muy importante.- ¿Qué es?- Que "El Padrino" no puede ser el líder de esos mafiosos que controlan el tenis aficionado madrileño porque le falta astucia...- ¿Cómo deduces eso?- Porque alguien con astucia no me hubiese llamado petardo en público. El líder debe ser alguien que no comete esa clase de errores. ¿Comprendes?- Pues pensándolo bien... llevas razón...- Estoy seguro de que el tal Esteban Estébanez Estebanillo, "El Viruelas", bebe demasiado porque es el chivato...- ¿Chivato?- Sí. Como sabe bien quienes son todos los que entran y salen del edificio de la Policía de Madrid, es lógico pensar que es como el mensajero que da noticias a alguien que lo ha colocado allí y que no le gusta que tú y yo hayamos ligado. Por eso "El Viruelas" jugó un partido conmigo para ver si yo hacía amistad con él y le contaba quien eres tú. - ¡Para contárselo a alguien que quiere conocerme personalmente!- Exacto. Quiere saber quién eres porque no te conoce pero sabe de tu existencia. - ¿Debo preocuparme?- De momento no. De momento la próxima vez le toca a un hombre mayor que no se sabe qué edad tiene.- ¡Dios mío! ¿Me estás diciendo que estoy en la lista de las próximas víctimas del asesino en serie?- Mientras no sepa quien eres ni tan siquiera que existes o no existes, no tienes problema alguno... y sólo me vas a ayudar cuando ese peligro haya terminado... porque tiene el propósito de eliminarte si se entera que has ligado conmigo...- Pero... ¡si no sabe quién soy ni tan siquiera si existo o no existo!- Ni lo va a saber jamás. Por eso tiembla de miedo "El Viruelas" y por eso se ha alcoholizado.- ¿Por qué?- Porque cuando le cuente que no ha podido saber nada ya que nada le he contado... puede ser él la próxima víctima...- ¡No! ¡Yo ya no te sigo ayudando en este caso porque es muy peligroso!- Te vuelvo a repetir que estés tranquila y no te preocupes. Si alguna vez te necesito será tan sólo para que me ayudes económicamente o en acciones sin peligro alguno mientras ese loco ande suelto. Nada más quiero tu apoyo económico y tu acompañamiento hasta que caiga en mis manos. ¡Pero no le cuentas absolutamente a nadie lo nuestro!- ¡Por mi vida que no lo haré!- Sólo una última pregunta. Dime la verdad. ¿Tuviste alguna vez alguna relación sentimental con "El Padrino"?- ¡Me ofendes, Juan!- Quiero saber la verdad. Sólo es para protegerte. - Absolutamente nada de nada. Sé que me miraba mucho de lo salido que estaba cuando me vio en la cancha de tenis pero no sólo no sabe quien soy sino que ni sabe cómo me llamo. Soy una total desconocida para él y toda su pandilla de maricas. Me cayó pésimamente mal cuando te llamó petardo. Me pareció solamente un imbécil diciendo tonterías. Parece mentira que con la cantidad de horas de juego que ha robado a otros muchos a los que impide jugar al tenis no sea capaz ni de jugar en las fases previas de algún importante torneo de Madrid. Con todo el tiempo que él lleva jugando tú ya serías un verdadero campeón.- Eso no me interesa. El tenis para mí sólo me sirve para pasar un poco de tiempo cuidando mi fisico. Jamás he pensado en dedicarme al tenis como profesión. Incluso a veces me tomo el tenis como puro cachondeo. Lo que me interesa es saber que toda esa pandilla está detrás de tu pista para chivarse a quien debe ser el asesino en serie. Mañana tengo que comenzar a trabajar con Atilano Eros Amazote para ver si cazamos algo. - ¡Jajajajaja! ¡Sinvergüenza! ¡Ya estás pensando en meterte en algún lío de faldas!- ¿Cuándo me has visto tú que yo haya hecho algo de eso?- Perdona... sólo era una broma... sé que jamás me has sido infiel ni lo serás jamás. - Por supuesto que dices la verdad. Si digo que vamos a ver si cazamos algo es porque estoy muy cerca de encontrar la solución de la conexión entre esos maricones y el asesino en serie. Aquí hasta debe haber asuntos de celos entre ellos mismos... porque si Fernando Morenosa Tachella y Giuseppe Garza Siboni están liados entre sí... resulta que las relaciones amorosas entre Fernando Morenosa Tachella y Alberto Torodo Tardón está poniendo nervioso a Luigi Michelángelo Rizzo Compensatore y a alguien más. Debe ser cierto que hay alguna conexión internacional porque si te das cuenta son originarios de Italia. - ¿Y ese otro alguien puede ser también orignario de Italia?- Eso es. ¡Tu precioso cerebro está funcionado muy bien!- ¿Qué estás pensando, Juan?- Intuiciones. Sólo intuiciones nada más. Pero es muy curioso que, además, haya otro mariquito más en este follón de mariquitas. - ¿A quién te refieres?- A José Luis Jaca Hernández-Marqués. - ¿Otro que también te ha intentado sacar información jugando al tenis contigo?- Efectivamente. Tu bello cerebrito sigue funcionando a tope. - ¿Y ese tal José Luis Jaca Hernández-Marqués también está trabajando en el edificio de la Policía de Madrid?- Eso es. Resulta que es el jefe de los electricistas que se pasa la vida entre enchufes. - ¡La cantidad de enchufados que hay allí!- ¡Jajajajaja! Buen chiste pero no es un chiste. Alguien los enchufa a escondidas de Diego. - ¡Jajajajaja!- ¿Qué te hace gracia ahora?- Eso de que alguien los enchufa.- Y todo esto comenzó cuando yo empecé a acercarme a ti sin que ellos sepan quién eres... pero el astuto zorro quiere conocerte...- ¿El astuto zorro?   - Sí. "The Crafty Fox"- ¿Cómo has dicho?- Que el asesino en serie es "The Crafty Fox"?- ¡Atiza! ¡Ahora si que me dejas admirada! ¿Cómo puedes deducir eso?- Porque nadie se ha fijado en que ese nombre lo ponía alguien que yo conozco muy bien, como firma en el catecismo Ripalda que usaba. Tendré que hablar a solas, antes de mi cita con Atilano, con el Jefe Superior Diego Castillejo Ríos, así que esta noche vamos a estar muy poco tiempo en la cama.- ¡Vaya! ¡Así que vas a madrugar!- Por supueto que voy a madrugar. A las 5 de la madrugada tengo que estar con Diego.- Pero... ¿vas a hacer que el Jefe Superior de la Policía de Madrid tenga que levantarse a las 4 de la madrugada para quedar contigo a las 5 sabiendo que apenas tiene tiempo de dormir a causa de su trabajo?- Eso es lo que voy a hacer. - ¿Es por esa manera de hacer tus trabajos por lo que dicen que estás loco?- ¿Tú que crees?- Que eres el chaval más inteligente y despierto que he conocido en mi vida. No puedes estar más lúcido porque si estuvieras más lúcido serías Dios.- Espera un momento, Ángeles... luego me das un beso en vez de un piropo y te lo aceptaré. - ¿Qué vas a hacer?- Hablar por teléfono con Diego Castillejo Ríos.- ¿Y le vas a despertar cuando ya debe estar durmiendo y además para decirle que tiene que levantarse a las 4 de la madrugada para quedar contigo a las 5?-Sí. Juan no dice nada más, se levanta, se acerca al teléfono que hay en el salón y marca el número del Jefe Superior de Policía de Madrid. - ¿Quién es? ¿No sabe que ya es la una de la madrugada?- No se me enfade ahora, Señor Jefe, pero soy Juan.- ¡Tenía que ser un loco como tú para despertarme a esta hora!- Sólo Dios sabe si estoy loco o no estoy loco... pero de momento quiero saber dónde guarda la Policía los catecismos Ripalda que se encuentran sobre los cuerpos de las víctimas.- ¿Y para decirme esa tontería me haces despertar de mi profundo sueño?- El tiempo dirá si es una tontería o no es una tontería. - Están guardados en un archivador del cual sólo yo tengo la llave.- Exacto. Me lo suponía. Por eso usted y yo nos vamos a citar en su despacho privado a las 5 de esta madrugada. - ¡No estás loco! ¡¡Estás totalmente loco!!- Si no nos vemos a solas en su despacho privado a las 5 de la madrugada para ojear esos catecismos aquí acaba mi intervención y que otro menos loco que yo resuelva el caso de este asesino en serie. - ¿Lo dices en serio?- Totalmente en serio. A mí también me gustaría estar ahora durmiendo plácidamene con una chavala en un hotel de Honolulú y sin embargo estoy dando vueltas y más vueltas a este asunto como deberían estar haciéndolo usted y todos sus hombres si fuesen de verdad profesionales y trabajasen para algo más que para ganarse sus suculentos sueldo.- ¿De verdad crees que es de vital importancia?- Si no fuese asi yo estaría ya en la cama durmiendo con mi angelita de la guarda.- ¡Jajajajaja! ¿Tú crees que es bonito llamar a todo un Jefe superior de Policía para contar un chiste de tan pésimo gusto?-El gusto es mío y no suyo, Jefe.- ¡Jajajajaja! Si te veo bromear tanto es porque vas en serio. - Completametne en serio.- Está bien. Tendré que poner el despertador a las 4 de la madrugada para llegar a tiempo... pero ahora... por caridad... déjame gozar de tres horas de sueño.- Si a las 5 no estamos juntos es la última vez que estamos juntos... - ¡Está bien1 ¡Está bien, Juan! ¡Nos vemos a las 5 de la madrugada en mi despacho!  Juan cierra la comunicación y cuelga el teléfono.  - ¿No me digas que le has convencido?- Yo no convenzo a nadie. Yo solo obligo a que se convenzan. - ¿Por qué a las 5 de la madrugada y no a cualquier hora del día?- Por los soplones, preciosa, por los soplones y los chivatos...- ¿Para que nadie os vea?- Eso es. Cuando los soplones y los chivatos no ven quiénes los usan están ciegos.- ¡Jajajajaja! Buen chiste.- No lo llames chiste. Llámalo refrán que es mucho más sabio. - Contesta a mi pregunta. ¿Es por eso por lo que dicen que estás loco?- ¡Claro! Lo que pasa que eso sólo lo dicen los que se creen los más guapos e interesantes de los hombres aunque sean hasta maricas. - ¿La envidia?- La envidia mató al gato...- No se dice la envidia mató al gato sino la curiosidad mató al gato.- Es que me gusta crear alternativas nuevas...- ¿Estás hablando en serio o en broma?- En serio. Me gusta crear alternativas sobre algunas frases conocidas para, sobre la marcha, irme dando cuenta...- Cuenta... ¿de qué?...- De que tengo solamente tres horas para poder dormir esta noche contigo. - Y pensar que todos creen que sólo somos amigos...- Ya lo dijo Aristóteles: "La amistad es un alma que habita en dos cuerpos y un corazón que habita en dos almas"- Pero eso se refiere solamente a la amistad. - Ya sabes que está muy de moda, entre las parejas que duermen juntos, decir que son simplemente amigos cuando salen en la tele... - ¡Jajajajaja! ¡Me gusta lo moderno que eres!- Puestos a decir mentiras también yo sé decir unas cuantas.  Por ejemplo decir que tú y yo no estamos casados sino que solamente somos amigos lejanos.  - ¡¡Jajajajaja!! ¿Y qué haces con las demás?- Decir la verdad. Decir que sólo son conocidas pero que no sé de qué las conozco.  - ¡¡Jajajajaja!! - Vamos ya a la cama. Juan toma en brazos a Ángeles y se encamina hacia la habitación.  - ¡Los cafés, Juan, los cafés! ¡No nos hemos bebido los cafés!- Esos quedan para mañana. Esta noche no quiero dormir...- ¡Jajajajaja! Y yo que siempre he creído que los cafés servían para no dormirse. - Es que el mundo en que yo vivo es un mundo del revés. Yo sólo duermo cuando estoy aburrido. - ¡Jajajajaja!
El colágeno (masculino singular) es una proteína compleja que constituye la sustancia intercelular del tejido conjuntivo. Proteína (femenino singular), del griego "proteion" que significa preeminente y primer premio, es una macromolécula constituida por numerosos aminoácidos encadenados unidos por enlaces peptídicos, que forma parte de la materia fundamental de las células y de las sustancias vegetales y animales. Su sinónimo es proteido.    Atendiendo a sus funciones y propiedades físico-químicas, las proteínas simples (holoproteidos), que por hidrólisis dan solo aminoácidos o sus derivados; proteínas conjugadas (heteroproteidos) que por hidrólisis dan aminoácidos acompañados de sustancias diversas, y proteínas derivadas, sustancias formadas por desnaturalización y desdoblamiento de las anteriores. Las proteínas son indispensables para la vida, sobre todo por su función plástica (constituyen el 80 % del protoplasma deshidratado de toda célula), pero también por sus funciones biorreguladora (forman parte de las enzimas) y de defensa (los anticuerpos son proteínas).   El tejido conjuntivo (también llamado tejido glial) está íntimamente unido al tejido nervioso, cuya nutrición parece controlar, y su sinónimo es neuroglia. El tejido conjuntivo es un tejido animal que realiza funciones de sostén o de protección. El sistema nervioso, a su vez, es un conjunto de órganos y de estructuras consituidos por tejidos nerviosos, que aseguran la dirección y coordinación de las funciones vitales y la recepción de los mensajes sensoriales (En el ser humano se distinguen: el sistema nervioso cerebroespinal -cerebro, cerebelo, bulbo raquídeo, médula espinal, nervios craneanos y raquídeos- y el sistema neurovegetativo.   Una macromolécula es la de gran tamaño formada por el enlace y repetición de un gran número de moléculas sencillas. La molécula, femenino singular, cuyo nombre se deriva del latín "moles" que singnifica masa, es un conjunto definido de átomos de composición fija, que constituye la porción más pequeña de un cuerpo puro en estado libre sin perder las propiedades de la sustancia original.    En cuanto a los aminoácidos son sustancias orgánicas con una función ácida y una función amina, que constituyen las bases de las proteínas. En química, una función ácida, es un compuesto hidrogenado que en disolución acuosa produce inones H positivos, que actúa sobre las bases formando sales; y una amina es un compuesto orgánico derivado del amoníaco por sustitución del hidrógeno de uno o de varios radicales alquilos (nomobre genérico). Las aminas se reparten en tres clases: aminas primarias RNH2, secundarias RR'NH, y terciarias RR'R''N. Las bases, en química, son unas sustancias que al combinarse con un ácido forman una sal. Y en lo referente al ion o ión (masculino singular que deriva del griego "ión" presente activo de "iénai" que significa ir) es un átomo o un conjunto de átomos que han ganado o han perdido, por electrólisis o bajo la acción de radiaciones, uno o varios electrones. Se conoce como péptido (adjetivo singular masculino) al compuesto formado por la unión de un número reducido de aminoácidos.   Es necesario saber que la célula (singular femenino), cuyo nombre deriva del latín "cellula", diminutivo de "cella" que significa celda, es un embrión de ciertos tejoidos que es capaz de dividirse indefinidamente y generar, en cada división, dos células idénticas a ella y, también, producir nuevos linajes celulares especializados (en este sentido las células madre pueden engendrar todos los tipos de células del organismo y se pueden utilizar en numerosas aplicaciones biológicas y médicas). Toda célula está rodeada en su totalidad por una membrana y contiene un citoplasma de apariencia homogénea en el cual flotan los orgánulos (núcleo, mitocondrias, vacuolas, ribosomas, etcétera). El núcleo, desnudo en los organismos procariotas (bacterias), está rodeado de una membrana en los eucariotas unicelulares. Animales y plantas están constituidos por miles de millones de células diversificadas, pese a lo cual su ciclo reproductivo pasa por un estadio de una sola célula, el huevo. También es necesario saber y conocer que se llama procariota a un organismo con organización celular procariótica, un adjetivo con el cual se le denomina a la célula en la que el núcleo no está completamente separado del citoplasma y, por supuesto, es también necesario saber y conocer que eucariota es un organismo con organización celular eucariótica, un adjetivo con el cual se le denomina a la célula de un organismo que tiene el núcleo separado del citoplasma por una membrana.       Así que ya podemos entender mucho mejor lo que es el colágeno que, para el conocimiento lingüistico, es una palabra que proviene de dos vocablos del idoma griego que significan cola y engendrar. El colágeno es una sustancia proteínica albuminoidea, de estructura fibrosa, presente en tejidos orgánicos, como olos cartílagos y el tejido conjuntivo (del cual ya hemos hablado), que se transforma en gelatina por efecto de la cocción. Un albuminoide es una proteína sencilla, insoluble en agua y en disoluciones de ácidos, bases y sales. Se conoce como cartílago (del latín "cartilago cartilaginis") a un tejido resistente y elástico que forma el esqueleto del embrión antes de la desaparición del hueso y que persiste en el adulto en el pabellón de la oreja, en la nariz y en las terminaciones de los huesos.    Así que los estudiantes de enseñanza secundaria están olbigados a saber y aprender, en lugar de ir por la vida haciendo el gamberro y sin educación cívica alguna,  lo siguiente:   El colágeno es una molécula proteica o proteína que forma fibras, las fibras colágenas. Estas se encuentran en todos los animales. Son secretadas por las células del tejido conjuntivo como los fibroblastos, así como por otros tipos celulares. Es el componente más abundante de la piel y de los huesos, cubriendo un 25% de la masa total de proteínas en los mamíferos. Las fibras colágenas son flexibles, pero ofrecen gran resistencia a la tracción. El punto de rotura de las fibras colágenas de los tendones humanos se alcanza con una fuerza de varios cientos de kilogramos por centímetro cuadrado. A esta tensión solamente se han alargado un pequeño porcentaje de su longitud original. Cuando el colágeno se desnaturaliza por ebullición y se deja enfriar, manteniéndolo en una solución acuosa, se convierte en una sustancia muy conocida, la gelatina.   La fase previa a la formación de colágeno es intracelular: series de tres aminoácidos se ensamblan en tándem formando cadenas de polipéptidos, llamadas cadenas α (alfa), unidas entre sí a través de puentes de hidrógeno intramoleculares. Estas cadenas son muy ricas en prolina o hidroxiprolina y glicina, fundamentales en la formación de la superhélice. La hidroxiprolina constituye alrededor de un 10 a 12% de todos los residuos aminoacídicos del colágeno, dependiendo dicho porcentaje del tipo de colágeno. La forma química más abundante de la hidroxiprolina que forma parte del colágeno es la 4-trans-OH-L-prolina. Cada cadena tiene un peso molecular de alrededor de 100.000 Da y es levógira (gira hacia la izquierda).   Tres de estas cadenas alfa (no hélices alfa) se ensamblan para formar una molécula de procolágeno en forma de triple espiral que se secreta al espacio extracelular donde se transforma en tropocolágeno, un colágeno ya maduro. Este monómero mide alrededor de 300 nanómetros de largo y 1,4 nm de diámetro. Las tres cadenas se enrollan y se fijan mediante enlaces transversales para formar una triple hélice dextrógira con una distancia entre las vueltas de 8,6 nanómetros.   La triple hélice se mantiene unida entre sí debido a puentes de hidrógeno, que afectan aproximadamente a 2/3 de cada cadena alfa. Además, los tropocolágenos se unen entre sí por medio de enlaces entre algunos aminoácidos específicos (como por ejemplo la lisina), llamados "crosslinkings" o entrecruzamientos, que favorecen la consolidación de las fibrillas de colágeno.   En el espacio extracelular varias moléculas de tropocolágeno se asocian a través de enlaces entrecruzados formando fibrillas y fibras. Una vez transportada fuera de la célula se produce el fenómeno de alineación y maduración de las moléculas a tropocolágeno en un proceso denominado fibrogénesis. Esta maduración no consiste sino en el fortalecimiento de los cruces intermoleculares y de ello dependen directamente las características mecánicas de cada tejido conjuntivo.   Cada una de las cadenas polipeptídicas es sintetizada por los ribosomas unidos a la membrana del retículo endoplásmico y luego son traslocadas al lumen del mismo en forma de grandes precursores (procadenas α), presentando aminoácidos adicionales en los extremos amino y carboxilo terminales. En el retículo endoplásmico los residuos de prolina y lisina son hidroxilados para luego algunos ser glucosilados en el aparato de Golgi; parece ser que estas hidroxilaciones son útiles para la formación de puentes de hidrógeno intercatenarios que ayudan a la estabilidad de la superhélice. Tras su secreción, los propéptidos de las moléculas de procolágeno son degradados mediante proteasas convirtiéndolas en moléculas de tropocolágeno asociándose en el espacio extracelular formando las fibrillas de colágeno. La formación de fibrillas está dirigida, en parte, por la tendencia de las moléculas de procolágeno a autoensamblarse mediante enlaces covalentes entre los residuos de lisina, formando un empaquetamiento escalonado y periódico de las moléculas de colágeno individuales en la fibrilla.   Las fibras de colágeno forman estructuras que resisten las fuerzas de tracción. Su diámetro en los diferentes tejidos es muy variable y su organización también; en la piel de los mamíferos están organizadas como cestos de mimbre, lo que permite la oposición a las tracciones ejercidas desde múltiples direcciones. En los tendones lo están en haces paralelos que se alinean a lo largo del eje principal de tracción. En el tejido óseo adulto y en la córnea se disponen en láminas delgadas y superpuestas, paralelas entre sí, mientras las fibras forman ángulo recto con las de las capas adyacentes. Las células interactúan con la matriz extracelular tanto mecánica como químicamente, lo que produce notables efectos sobre la arquitectura tisular. Así, distintas fuerzas actúan sobre las fibrillas de colágeno que se han secretado, ejerciendo tracciones y desplazamientos sobre ellas, lo que provoca su compactación y su estiramiento.   El colágeno en lugar de ser una proteína única, se considera una familia de moléculas estrechamente relacionadas pero genéticamente distintas. Se describen varios tipos de colágeno: ·         Colágeno tipo I: Se encuentra abundantemente en la dermis, el hueso, el tendón, la dentina y la córnea. Se presenta en fibrillas estriadas de 20 a 100 nm de diámetro, agrupándose para formar fibras colágenas mayores. Sus subunidades mayores están constituidas por cadenas alfa de dos tipos, que difieren ligeramente en su composición de aminoácidos y en su secuencia. A uno de los cuales se designa como cadena alfa1 y al otro, cadena alfa2. Es sintetizado por fibroblastos, condroblastos y osteoblastos. Su función principal es la de resistencia al estiramiento. ·         Colágeno tipo II: Se encuentra sobre todo en el cartílago, pero también se presenta en la córnea embrionaria y en la notocorda, en el núcleo pulposo y en el humor vítreo del ojo. En el cartílago forma fibrillas finas de 10 a 20 nanómetros, pero en otros microambientes puede formar fibrillas más grandes, indistinguibles morfológicamente del colágeno tipo I. Están constituidas por tres cadenas alfa2 de un único tipo. Es sintetizado por el condroblasto. Su función principal es la resistencia a la presión intermitente. ·         Colágeno tipo III: Abunda en el tejido conjuntivo laxo, en las paredes de los vasos sanguíneos, la dermis de la piel y el estroma de varias glándulas. Parece un constituyente importante de las fibras de 50 nanómetros que se han llamado tradicionalmente fibras reticulares. Está constituido por una clase única de cadena alfa3. Es sintetizado por las células del músculo liso, fibroblastos, glía. Su función es la de sostén de los órganos expandibles. ·         Colágeno tipo IV: Es el colágeno que forma la lámina basal que subyace a los epitelios. Es un colágeno que no se polimeriza en fibrillas, sino que forma un fieltro de moléculas orientadas al azar, asociadas a proteoglicanos y con las proteínas estructurales laminina y fibronectina. Es sintetizado por las células epiteliales y endoteliales. Su función principal es la de sostén y filtración. ·         Colágeno tipo V: Presente en la mayoría del tejido intersticial. Se asocia con el tipo I. ·         Colágeno tipo VI: Presente en la mayoría del tejido intersticial. Sirve de anclaje de las células en su entorno. Se asocia con el tipo I. ·         Colágeno tipo VII: Se encuentra en la lámina basal. ·         Colágeno tipo VIII: Presente en algunas células endoteliales. ·         Colágeno tipo IX: Se encuentra en el cartílago articular maduro. Interactúa con el tipo II. ·         Colágeno tipo X: Presente en cartílago hipertrófico y mineralizado. ·         Colágeno tipo XI: Se encuentra en el cartílago. Interactúa con los tipos II y IX. ·         Colágeno tipo XII: Presente en tejidos sometidos a altas tensiones, como los tendones y ligamentos. Interactúa con los tipos I y III. ·         Colágeno tipo XIII: Es ampliamente encontrado como una proteína asociada a la membrana celular. Interactúa con los tipos I y III. ·         Colágeno tipo XIV: Aislado de placenta; también detectado en la médula ósea. ·         Colágeno tipo XV: Presente en tejidos derivados del mesenquíma. ·         Colágeno tipo XVI: Intima asociación con fibroblastos y células musculares lisas arteriales; no se asocia fibrillas colágenas tipo I. ·         Colágeno tipo XVII: Colágeno de Transmembrana no se halla habitualmente en la membrana plasmática de las células. ·         Colágeno tipo XVIII: Presentes en las membranas basales, epiteliales y vasculares. ·         Colágeno tipo XIX: Se localiza en fibroblastos y en el hígado. ·         Colágeno tipo XX: Presente en la cornea, en el cartílago esternal y en los tendones. ·         Colágeno tipo XXI: Hallado en encías, musculo cardíaco y esquelético y otros tejidos humanos con fibrillas de colágeno tipo I. ·           El colágeno posee una estructura secundaria tridimensional consistente en una "cadena α" (no confundir con α hélice), es una hélice levógira con alrededor de 3 residuos aa por vuelta. En cuanto a la estructura terciaria, tres cadenas α superenrolladas forman una triple hélice dextrógira.   Las siguientes enfermedades están causadas por defectos en la correcta síntesis del colágeno que conducen a alteraciones en su estructura. ·         Síndrome de Ehlers-Danlos. Se trata de un grupo de al menos 10 enfermedades que tienen en común síntomas de debilidad estructural en el tejido conjuntivo, relacionados con fragilidad e hiperextensibilidad de la piel y con la hipermovilidad en la articulaciones.2 ·         Osteogénesis imperfecta. Es un grupo de cuatro enfermedades que se caracterizan por fracturas múltiples que dan lugar a deformaciones óseas.2 ·         Escorbuto. El escorbuto es una avitaminosis causada por un déficit de vitamina C (ácido ascórbico) en la dieta que causa una disminución en la síntesis de hidroxiprolina debido a que laprolil hidroxilasa requiere ácido ascórbico. La hidroxiprolina proporciona átomos adicionales capaces de formar puentes de hidrógeno que estabilizan la triple hélice de colágeno. ·         Síndrome del cuerno occipital o cutis laxa. Una deficiencia en la actividad de la lisil oxidasa da lugar a defectos en la formación de enlaces cruzados que originan una piel laxa y blanda y a la aparición durante la adolescencia de cuernos occipitales óseos.  De   De esta manera tan cultural, los niños pijos que van por la vida haciendo el macarra, el burro y el salvaje, sin ninguna clase de respeto cívico, tienen ya una ocupación con la que entrener su tiempo libre en vez de hacer gamberradas callejeras, molestar a las personas que pasean libremente por las calles, asaltar a niños y jovencitas con intenciones de violadores, enriquecer su idioma para que dejen de decir palabras soeces y barriobajeras, no entrar en viviendas privadas sin permiso, dejar de dar golpes en las puertas y en las ventanas que pertenecen a p`ropiedades privadas ajenas a las suyas y dejar de mariposear con sus traseros.
Dime quien soy y te llevarás muchas sorpresas.
En realidad, ni su padre, ni su madre ni ninguno de sus familiares y parientes, tienen culpa alguna de que "Gargantilla" sea un gilipuertas... pero la realidad, la clara y diáfana realidad, la a veces tan dura y rocosa realidad, demuestra cien por cien, mil por mil y hasta un millón por un millón de veces, que "Gargantilla" es un completo gilipuertas, un gilipuertas total, uno de esos gilipuertas integrales, se les mire por donde se les mire, que lastimosamente, aunque parezca mentira, forma parte de los habitantes de Valdeluz. Valdeluz no tiene la culpa. Por supuesto que Valdeluz no tiene culpa alguna de que exista "Gargantilla" entre los empadronados en su Ayuntamiento. En realidad no es que el gilipuertas de "Gargantilla" forme parte de la Ciudad de Valdeluz sino, que por esas cosas que pasa en el mundo, en las sociedades formadas por seres humanos que son personas, siempre hay algún gilipuertas que otro.  Ciudad Valdeluz es una ciudad de personas nobles, de personas cultas, de personas buenas... pero siempre es de  notar que, en todas las sociedades humanas, las excepciones confirman la regla. En todas las partes donde vivimos los verdaderos seres humanos que nos sentimos y actuamos como personas, hay especímenes "raros" como "Gargantilla" sin que nadie tengamos la culpa. Pero el hecho real y verídico, comprobado una, diez, cien, mil y hasta un millón de veces consecutivas, es que "Gargantilla" es un completo, total e integral gilipuertas que se ha auto proclamado mocarra macarra, líder de los dos "tontos útiles" conocidos como "Palomino" y "Culomono". Lamentablemente en Ciudad Valdeluz, como pasa en todas las sociedades formadas por personas honradas, siempre hay grupitos de gilitontos dirigidos por un gilipuertas.  "Gargantilla" es uno de esos mocarras macarras que creen que tienen un atractivo arrasador con las chavalas colegiales -por supuesto que más allá de chavalas colegiales es incapaz de conocer a alguna mujer más- pero, como es gilipuertas, no se da cuenta de que sólo le hacen caso y pasean junto a él para ser "sobadas" las que no valen ni un pimiento, las que no les interesan a los chavales que son chavales normales, las que ni son guapas, ni son interesantes ni son inteligentes... porque las chavalas que son guapas, que son interesantes o que son inteligentes (a veces las que reúnen estas tres condiciones juntas) no le hacen ni puñetero caso. Así que las chavalas que merecen la pena, las que tienen siempre la astucia de salvar su honor, su honra y su reputación, nunca andan con gilipuertas como "Gargantilla" y sus dos "tontos útiles" conocidos como "Palomino" y "Culomono". Las chavalas que de verdad merecen la pena nunca se enrollan con gilipuertas aunque vayan montados en bicicletas auque, en el caso de "Gargantilla", "Palomino" y "Culomono", no se les puede tildar de ciclistas sino de velocípedos por lo de las pedaladas... o sea, los veloces pedos que sueltan a los cuatro vientos cuando se jiñan al ver que alguien no les permite que le corten el paso en mitad de la calle. Y es que de gran ciclista (hombre de verdad) a velocípedo (mocarra nada más) existe un gran abismo. Además sucede que "Gargantilla" (junto con "Palomino" y "Culomono") no sólo es un gilipuertas sino que, para mayor inri, son tres boyagas. Estos últimos días, "Gargantilla" anda como oculto cuando llegan las primeras sombras del anochecer y está muy cabreado desde que Don José, el Profesor de Lengua, Literatura y Comunicación Social, que ya está super acostumbrado a esta clase de gilipuertas, reunió a todos los alumnos y alumnas del colegio en el patio y, ante todos y todas, explicó a "Gargantilla", "Palomino" y "Culomono" lo que significa ser gilipuertas y, además, boyagas al mismo tiempo. Poniendo a estos tres mocarras macarras como ejemplos, Don José dejó perfectamente definidos, totalmente aclarados y rotundamente explicados, que la palabra gilipuertas sifnifica lo mismo que gilipoyas pero además tonto del culo y que la palabra boyagas quiere decir tonto, torpe y llorón pero además bueyes con bragas. Y como ejemplo ilustrativo, para conocimiento general de todos los chavales y chavalas del colegio, dijo con voz rotunda y definitiva que si "Gargantilla", "Palomino" y "Culomono" querían ver, por sus propios ojos, lo que era ser un gilipuertas y un boyagas al mismo tiempo, no tendrían que ir a ningún zoológico de animales sino que se mirasen en un espejo ellos mismos para ver que, efectivamente, son tres gilipuertas y tres boyagas. Don José aclaró que "Gargantilla" lo era por sí mismo, por sus propios méritos; y que, tanto "Palomino" como "Culomono" lo eran, lamentablemente, no por sí mismos sino por haber tomado a "Gargantilla" como ejemplo y que, por eso, eran, a su vez, dos "tontos útiles". También Don José les indicó a los tres al mismo tiempo, y delante de todos y todas, que "colágeno" es un vocablo que deriva de las palabras "cola" y "genos" que significan precisamente cola y reproducción para que sepan cómo se hacen las cosas cuando se es un hombre verdadero y se es una verdadera mujer porque ni "Gargantilla" ni sus dos esclavos "Palomino" y "Culomono" tenían ni idea de lo que era eso.   Además de todo lo sucedido, una vez enterado el Señor Anadón, Profesor de Ciencias Naturales, de que "Gargantilla", "Palomino" y "Culomono" eran tres gilipuertas y tres boyagas por propia decisión y libre voluntad de ellos mismos, les ha mandado como tarea que aprendan honda y profundamente -como dicen estos tres mocarras macarras que hacen con las chavalas que les hacen caso, que no valen ni un pimiento y que no tienen dignidad alguna porque hsta para ligar hay que tener buen gusto- que estudien todo los relacionado con el tema del colágeno y asuntos derivados del colágeno, con la orden de que tienen que aprenderlo de tal manera que demuestren un coeficiente mental al menos mínimamente superior al de los imbéciles; puesto que imbéciles son tan imbéciles que no pasan de ser tres mocarras macarras gilipuertas y boyagas (o sea algo más que gilipoyas y algo así como bueyes con bragas) que se creen "los ángeles destructores" de las calles y las viviendas de Ciudad Valdeluz asustando a los niños y niñas, molestando a las personas pacíficas que caminan por sus calles porque tienen derecho a hacerlo durante cualquiera de las 24 horas del día y de la noche, y procando a quienes, en verdad, les pueden partir los piños de un solo guantazo. Y el Señor Anadón también lo ha hecho público, en el recreo, ante todos oos alumnos y alumnas del colegio aprovechando la actuación de Don José y como Epílogo de la magistral lección impartida por el Profesor de Lengua, Literatura y Comunicación Social. Lo más gracioso de todo el asunto es que, ese mismo día, a la salida del colegio, todos los alumnos y todas las alumnas -que antes tenían miedo y terror a "Gargantilla", "Palomino" y "Culomono"- se han pasado todo un festejo de risas y una hora de jolgorio general, cuando han escuchado la música que, a todo volumen, les hacía saborear la chavala más guapa, más interesante y más inteligente (las tres cosas al mismo tiempo) que dicen "se va el caimán se va el caimán" y "mueve su colita como una señorita". La juerga ha sido de tal calibre que ha pasado a formar parte de la anécdota más genial de toda la historia del colegio y el fin del imperior del terror de "Gargantilla", "Palomino" y "Culomono" que se han ido a esconderse debajo de las camas de sus casas pero más corridos que un especialista de los 60 metros vallas.  - Qué ridículo, "Gargantilla", que ridículo más espantoso hemos hecho. ¡Conmigo ya no cuentes más! ¡¡La próxima vez que quieras dar una vuelta por el barrio, montando en bicicleta para asustar a los niños, insultar a los ancianos y provocar a quien nos puede romper los piños de un solo tortazo en nuestras sucias bocas, lo haces tú sólo, marica!! Yo ya no tengo ninguna gana ni ningún deseo de seguir siendo el "palomino" atontado, o sea una simple mierda seca, que te hace caso; porque me he dado cuenta que quiero dejar de ser un gilipuertas y un boyagas como tú ya que por culpa tuya he dejado de tener clase social y estilo personal.  - ¿Y tú que dices, Culomono?- Que ya estoy hasta el culo de que me pongas el culo caliente, "Gargantilla". ¡Cuando quieras tener a alguien a quien meter mano porque las chicas guapas, interesantes e inteligentes no te hacen ni puto caso búscate a otro, marica! ¡¡La próxima vez que quieras ir a las partes más ocultas del parque a cascártela utiliza como inspiración y banco de pruebas otro trasero que no sea el mío!! Yo también he perdido mi clase social y mi estilo personal por tu culpa.  "Gargantilla" sabe ya a lo que atenerse. Don José ha sido claro, directo y contundente al definirle como gilipuertas y como boyagas y él ya ha decidido que no va a ir más al colegio porque se ha dado cuenta de que, a pesar de lo zángano que es, no sabe donde están los Montes Atlas -ya que ni conoce lo que es un atlas- ni de cómo desarrollar el área de un cono truncado, porque de conos sabe menos que de la "miel alcarreña" que jamás podrá saborear porque no está echa para la boca de los asnos como él... además de haber visto cómo se ha quedado truncada para siempre su fanfarronería ante los demás y las demás y que Don José no se cortó ni un pelo para decirle que cuando habla es más puerco que los sucios habitantes de la prehitoria de Atapuerca. Así que la mejor decisión que ha tomado para salvar su vida es la de meterse a trabajar de destripaterrones antes de que alguien le destripe el bofe y los higadillos cualquiera de esas tardes en que llegan las primeras horas de la noche. ¡Se acabó el imperio del terror de "Gargantilla"! Todos los habitantes de Ciudad Valdeluz, desde entonces, saben ya que "el ángel exterminador" llamado "Gargantilla" sólo es, nada más, un pésimo y anónimo extra de "Apocalysis New" de ínfima categoría, un aficionadillo nada más, que no tiene clase para ser ni tan siquiera el último de los profesionales, y que vale menos que un pollo desplumado. Alguien le ha dicho lo que de verdad es y ha tomado las de Villadiego. Los niños y las niñas de Ciudad Valdeluz han vuelto a ser felices en sus calles.  
A las 4 y media de la madrugada, Juan llega a la Dirección General de la Policía de Madrid, con su  chapa de capitán en la solapa izquierda de su chaqueta del traje de color azul eléctrico y es saludado militarmente por los policías que montan guardia en la puerta. Una vez dentro pregunta, al policía que trabaja de conserje, por Esteban Estébanez Estebanillo.  - Tiene usted suerte, mi capitán, Esteban tiene turno de noche y todavía está vigilando el despacho privado del Jefe Superior.- Muchas más veces de lo que cree usted no es cuestion de tener suerte sino que muchas más veces de lo que cree usted sólo son designidos del Destino. - No le comprendo bien, mi capitán. - ¿Cómo se llama usted?- Antonio Vidales Bohagas. Juan suelta una espontánea carcajada.  - ¡¡Jajajajaja!! ¿Ha dicho usted Boyagas?- Bohagas, mi capitán, mi segundo apellido es Bohagas.  Juan vuelve a ponerse serio pero haciendo enormes esfuerzos para no reír. - Perdone, Antonio. Como su primer apellido es Vidales le gustará vivir mucho y por eso mismo se habrá dado ya cuenta de que todos podemos oír mal en algún momento de nuestras vidas.  Ahora el que ríe es el policía.  - ¡¡Jajajajaja!! ¡Lleva usted toda la razón, mi capitán!- Pues haga el favor de quitarme un poco de toda la razón porque llevar uno solo toda la razón es demasiada carga. Llevar toda la razón es muy pesado. - Sí, mi capitán. De ser Bohagas a ser Boyagas hay muy poca diferencia. - Me alegro de su buen humor y ahora siga usted con su vida de Vidales porque yo sigo con la mía de vivo  y resulta que, para seguir viviendo, tengo que hablar algo muy importante con Esteban. Mejor es que usted y yo no nos volvamos a cruzar en nuestro camino.- ¿Por qué mi capitán?- Porque como bien dice su compañero Muga dos gallitos no pueden vivir juntos en el mismo gallinero. ¿De acuerdo?- De acuerdo, mi capitán,- Pues dígaselo de mi parte a su compañero Muga. Y no olvide decirle que es de mi parte y hasta con dedicatoria personal. Dígale algo asi como: en el corral de mi abuela uno de los dos va a la cazuela porque con tantas gallinas no sobran ni las latinas y en hablando de amores dos gallos tienen rencores.- ¡¡Jajajajaja!!- ¿Le ha hecho gracia la dedicatoria, Antonio?  El policia Antonio Vidales Bohagas se pone completamente serio. - Eso es. Será mucho mejor para usted, Vidales, que no se vuelvan a cruzar nuestros caminos pues entonces tendria usted muchos problemas.- ¿Qué quiere decir con eso, mi capitán?- Que espero que esté usted fuera de juego. - No sé jugar al fútbol.- Entonces no aprenda jamás. Es un buen consejo.  Sin decir nada más, Juan sube al primer piso y encuentra, vigilando la puerta del despacho privado del Jefe Superior de la Policía de Madrid, a Esteban Estébanez Estebanillo.  - ¡Hola, Esteban! ¿Me recuerdas bien?- Creo que le conozco de algo, mi capitán, pero no caigo...- Procure no caer... procure no caer... porque si no sabe caer como caemos los judocas es posible que se haga mucho daño en los huesos... con roturas incluídas como IVA...  - ¿Que me está usted insinuando, mi capitán?- Que pasemos dentro del despacho de Diego Castillejo Ríos porque tengo algo muy interesante que hablar contigo. - No podemos entrar en ese despacho privado del Jefe.- No prives tanto, Esteban. - ¿Cómo dice, mi capitán?- Que no me seas un primavera. ¿Quieres que llame ahora mismo al Jefe y le explicas tú por qué no podemos entrar a su despacho privado? - Es que... es el despacho privado del Jefe...- Por eso precisamente quiero hablar contigo dentre de ese despacho para que nadie nos escuche. - Pero...- Ni pero más ni pero menos. Dentro de media hora el Jefe Superior Diego Castillejo Ríos estará ahí dentro conmigo y no quiero meterte en un lío innecesario. Si te ve hablando conmigo en su despacho privado se va a mosquear. - ¿Es que he hecho algo malo?- Que yo sepa, no has hecho nada malo pero tampoco nada bueno. Los personajillos como tú nunca hacen nada malo ni nada bueno porque sois así de insustanciales. ¿Crees en Dios?- ¡Le advierto que soy agnóstico!- ¿Tú me adviertes a mí cuando yo soy superior a ti? Mira la chapa por favor...- Soy agnóstico, mi capitán. - Por eso mismo no haces nada malo ni tampoco nada bueno. Sencillamente tú y los que son como tú no hacéis más que vegetar y tener miedo. - ¡No le entiendo, mi capitán!- Baja la voz cuando estés hablando conmigo. - Le estaba diciendo que no le entiendo...- Entonces entra conmigo y te lo explico o, mejor dicho, me lo explicas tú a mi.  Esteban abre el despacho con la llave que lleva en el bolsillo derecho de su chaqueta de uniforme. Juan entra, seguido por Esteban, se sienta en el sillón del jefe Superior de la Policía de Madrid y ordena a Esteban Estébanez Estebanillo que se siente frente a él.  - Suponte, Esteban, que ahora yo soy el Jefe Superior y que quiero preguntarte algo muy interesante. - Pero mi capitán... usted acaba de decirme que los agnósticos somos insignificantes. - Sí. Pero también te he dicho, y a ver si tienes mejor la memoria, que tenéis mucho miedo. ¿Puedes servirme un café con leche, a ser posible templado, y con una rebanada de pan llena de mantequilla? Esteban Estébanez Estebanillo se siente malhumorado por tener que servir un desayuno a hora tan temprana, pero observa que el asunto debe ser muy serio y no tiene más remedio que levantarse, entrar en el pequeño espacio que sirve de cocina y preparar el desayuno mientras que Juan sigue sentado pero estira sus piernas, saca un cigarrillo, lo enciende y empieza a soltar volutas de humo con forma de interrogaciones; hasta que Esteban vuelve con el desayuno en una bandeja y lo deja en la mesa al alcance de las manos de Juan.  - ¡A esto yo lo llamo diligencia, sí señor! ¿Ves las interrogaciones que formo con las volutas de humo de mi cigarrillo?- Sí. Las hace usted con total perfección. - Lo aprendí, desde que era muy pequeño, para ligar con las chavalas. ¿Qué te parece? ¿Puedes tú decir lo mismo?- No. Yo soy incapaz de ligar de esa manera. - Entonces imagina que esas interrogaciones vienen  a ser como incógnitas por despejar. ¿Sabes jugar al fútbol?- La verdad es que no. - Pero sabrás algo de despejar incógnitas. - Sin son muy fáciles de despejar pues... esto... sí...- ¿Seguro?- Siempre que no sean muy difíciles de despejar. - A mí me sirven de inspiración y por eso ligo mucho con ellas. - ¿Con las chavalas?- Con toda clase de chavalas pero sin pasarme de listo como, por ejemplo, te pasas de listo tú mismo. Y conste que he dicho por ejemplo. ¿Sabes ya de qué nos conocemos, Estebanillo?- Estoy seguro de que nos hemos visto antes, pero no recuerdo bien. - Eso te pasa por beber demasiado alcohol. Los alcohólicos suelen perder muy pronto la memoria. El alcohol no combina bien con el deporte. Es más, te aclaro que combinan tan mal que puden producir muerte súbita como se dice en el tenis. ¿Empiezas ya a recordar?- La verdad es que yo deportes no suelo practicar. - Te lo voy a decir solamente una vez, Esteban, porque faltan muy pocos minutos para que llegue el Jefe. - Pero... ¿qué me quiere preguntar, mi capitán? Ya le he confesado que yono practico ninguna clase de deportes. Juan hace como que no le ha escuchado... - ¿De quién tienes miedo, Esteban? A Esteban Estébanez Estebanillo se le pone la cara aún más roja de lo que es normal en él. - Yo... esto... no sé de quién me está hablando...- Mi capitán. Te ha faltado decir mi capitán. - Mi capitán. - ¿Quizás de Luigi Michelángelo Rizzos Compensatore?- ¡No conozco a ese hombre!- Es la última vez que te repito que no levantes la voz ante un superior. - De verdad... no conozco a ese hombre...- ¿Y si resulta que en lugar de ser un hombre como Dios manda es un marica? De repente, Esteban Estébanez Estebanillo recuerda a Juan... - ¿Usted? ¿Es usted? Juan recurre, una vez más, a la ironía... - Que yo sepa yo no soy ningún marica ni me parezco en nada a un marica. - No. Me refiero a que si es usted el que jugaba al tenis. - A veces sí y a veces no. - No le entiendo, mi capitán. - Eso. Hablando bajito nos entendemos muy bien y sin que nadie más se entere. - Le estaba diciendo que no le entiendo. - ¿Sabes lo que es una bolea sobre la red cuando se está jugando al tenis en un partido de dobles masculinos?  - Me parece que usted sabe muy bien la respuesta, mi capitán. - Pero estoy esperando a que tú lo confirmes o lo niegues.- Perdón, mi capitán, pero... Estaban Estébanez Estebanillo se queda sin respiración... - ¿Abro la ventana para que se le pase el susto?- No, mi capitán... espero que sea... esto... sólo pasajero...- No te preocupes Estebanillo. En la vida hay que aprender a reír a tiempo y no a destiempo... así que estoy esperando a que te recuperes, antes de reírme un buen rato, y me digas a quién le tienes miedo. - Yo... - Déjate de tanto yoyó porque no somos dos niñitos en la edad del pavo. Pero, para sacarte de este apuro, digamos que tienes miedo de "El Padrino". De momento, y solo de momento hasta que no se demuestre lo contrario, tienes miedo de "El Padrino" de la Casa de Campo. Supongamos, de momento, que es de ese marica de quien tienes miedo. - Gracias, mi capitán. - No necesito que me me des las gracias durante toda tu cochina vida proque no lo digo para me estés eternamente agradecido. Sólo lo hago porque no me caes ni bien ni mal. Así que como eres insignificante para mí... sólo me interesaba saber de quién tienes miedo. A mí la única que me gusta que me dé las gracias es una monumental chavalilla ecuatoriana que no me la puedo quitar del pensamiento. ¡Anda! ¡Regresa a tu puesto de trabajo antes de que nos vea Diego!  Esteban abandona el despacho y pocos segundos después llega Diego Castillejo Ríos. - ¡Ay va! ¡Hablando de Rey del Roma por la puerta asoma! Diego viene medio dormido o casi totalmente dormido.  - ¡He pasado muy mala noche! ¡No tengo ganas de bromas!- ¿Has pasado muy mala noche, Diego? Te veo como un poco pálido. - ¿Te parece lindo que me despiertes a la una de la madrugada para hacerme luego despertar de nuevo a las cuatro de la madrugada? ¡¡Te repito que no tengo ganas de bromas!!- Yo tampoco tengo ganas de bromas pero he tenido a veces que soportar demasiadas... así que por una sola broma no te enfades tantísimo. - ¡¡Estoy hecho polvo!!- Curiosa y castiza manera de decir que no puedes ni con tu alma. - ¡No tengo ganas de chistes, Juan! ¿A qué viene esa frase, Juan?- ¿Me permites seguir sentado en tu sillón, Deigo? ¡Es realmente cómodo! ¿No te importa sentarte tu esta vez en la silla para poder ponernos cada uno en el lugar del otro?- Está bien. Pero no sigas por ese camino.- ¿Por cual camino? Que yo sepa estamos dentro de un despacho privado. El camino está bastante lejos de aquí. - ¡No me hace ni la menor gracia! Pero... está bien... me siento en la silla.  Una vez sentado el Jefe Superior frente a frente con el eventual capìtán, Juan continúa hablando después de dar un buen mordisco a su pan con mantequilla y un buen trago a su café. - Estoy aquí desde las cuatro y media... luego estoy más despierto que tú, Diego... como siempre...- ¡Que no tengo ganas de chistes, Juan! ¿Has tenido alguna conversación con Esteban? Le he visto muy nervioso y eso que siempre está nervioso. Está más nervioso que nunca. ¿Qué ha sucedido aquí durante mi ausencia?- Si estabas ausente... ¿por qué crees que he estado hablando con Esteban si no estabas tú presente?- No me líes de nuevo, Juan. - Tranquilo, Diego... tranquilo... y a ver si te despiertas del todo...- ¿Qué insinúas?- Lo que ya te he dicho ayer. Que a veces vas muy dormido por la vida. - ¡No empecemos de nuevo con la misma canción de siempre, Juan!- Pues entonces olvida que Esteban esté más nervioso que nunca y atiende a lo siguiente.  Juan da otro buen mordisco a su pan con mantequilla y otro buen trago a su café. - Estoy esperando...- Como dijo Publio Siro, nos interesan los demás cuando se interesan por nosotros. - ¡No entiendo nada de nada! ¿A qué viene esa frase, Juan? ¿Quién es Publio Siro? ¿Otro italiano trabajando como policía bajo mi mandato?- ¡Jajajajaja! ¡Eso sí que es un buen chiste, Diego, y no como los que cuento yo! ¡Ay que risa Felisa! ¡Me muero, Felisa, me muero!- ¿Se puede saber quién es ese tal Publio Siro y en qué departamento de la Policía de Madrid está trabajando?- Siento decirte que Publio Siro murió en el año 43 antes de Jesucristo.  Diego se avergüenza, por un momento, de su poca cultura general.  - Y además, para dejarlo todo bien claro entre tú y yo antes de entrar en faena, te afirmo y confirmo que Calderón es un apellido; o sea, que se llama Pedro de nombre y Calderón de la Barca son sus dos apellidos. A ver si me vas a enseñar ahora a mí lo que es la Historia de la Literatura Española. Otra vez Diego se vuelve a avergonzar un poco...  - Esta bien. Reconozco que tengo lagunas culturales. - Lagunas culturales no, Diego. Lo que tú tienes es lagos enteros de falta de cultura general.- Bueno... ¿puedo saber ya por qué me has citado esa frase de Publio Siro?- Es otra intuición mía nada más, Diego... pero detrás de cada frase célebre siempre hay una verdad muy visible... cuando no estamos viviendo demasiado dormidos.- Sigo sin entender bien del todo. - Para entender bien del todo es para lo que te pido que me enseñes los 11 catecismos de Ripalda que tienes archivados. - No puedo. No insistas. Son pruebas del secreto del sumario. - Me importan un bledo todos los sumarios. Me importan un bledo todos los secretos. Y, por derivación lógica, me importan un bledo todos los secretos del sumario. Por eso te pido que me muestres esos 11 catecismos de Ripalda o te buscas la vida como puedas pero sin mi ayuda. Diego intenta ironizar... - Está bien, Juan... ¿alguna otra frase célebre que recuerdes? Juan ironiza todavía más que Diego... - Las chicas son las chicas. Los chicos son los chicos. Las chicas con los chicos deben estar. ¿O eres tú de los otros, Diego?  A Diego se le corta, de raíz, todas las ganas de seguir ironizando con Juan. - ¡Bien! ¡Bien! ¡No puedo estar a tu altura! - Si quieres nos cambiamos de sitio y tú vuelves a ocupar tu mullido sillón y yo me siento en la humilde silla... porque en esta vida algunos vais de cómodos por la vida para una sola cosa y otros somos comodines para trabajar de todo. No me importa, en absoluto, que tú seas todo un Jefe Superior y yo solamente haya llegado, y de momento nada más, a capitán solamente. - ¡Que ya está bien, Juan! Ahora mismo te entrego los 11 catecismos. - No olvides que son de Ripalda, Diego... no vaya a ser que me des el cambiazo en el último momento.  - Juan... ¡¡No olvides que estoy contigo!!- Perdona, Diego... pero el que está contigo soy yo y la única persona que está conmigo no eres tú ya que, dejando a Dios de momento, la única que está conmigo es una monumental chavalilla que no me la puedo quitar del pensamiento. ¿Te enteras, contreras?- ¿Contreras? ¿De qué me suena ese apellido?- No me estoy refiriendo a David Contreras Chiles "Goliat". - Ya sabía yo que me sonaba eso de Contreras. - Pues te equivocas. "Goliat" no tiene nada que ver en este caso del asesino en serie. ¿Sabes por qué todos los que sabemos de las calles madrileñas le conocemos como "Goliat"?- Supongo que por algo relacionado con la Biblia. - Pues esta vez sigues suponiendo muy mal. Le conocemos como "Goliat" porque de niño se leyó todos los tebeos de "El Capìtán Trueno".  - ¿Me está tomando el pelo, Juan?- No es esa mi intención. Tienes tanto pelo en la cabeza que me llevaría más de un año tener que tomártelo todo y además tendrías que usar peluca para seguir siendo guapo. Como comprenderás no pienso tardar un año trabajando en este caso.  - ¿Entonces eso de Contreras a qué viene?- No te he dicho que no te enteras Contreras, sino que no te enteras contreras, con cé minúscula. - Pues no sé que significa. - Si estuvieses más tiempo en las calles lo sabrías. Significa, en realidad y aunque hay diversas variantes definitorias, que tú, que siempre quieres llevar la contraria, no te enteras. Lo digo por lo de Calderón de la Barca y por otras cosas que tú bien conoces aunque no me conoces lo suficientemente bien. ¿Vamos directos ya al asunto?- Sí, pero... ¿se puede saber qué buscas en los catecismos salvo que es una esdrújula manía que tiene ese asesino de dejarlos sobre el cuerpo de sus víctimas?- No tan esdrújula, Diego... así que deja que sea yo quien decida si es una manía o no es una manía. Después de saberlo te puedes entretener todo el tiempo que quieras en averiguar si es aguda, llana o esdrújula.- Está bien, Juan. Tú diriges esta investigación.- Pues entonces no me quites el pan que debo llevar a casa gracias a mi trabajo. - De acuerdo. Reconozco que tú eres quien debes decidir los pequeños detalles...- A lo peor no encontramos pequeños detalles... así que saca ya los 11 catecismos de Ripalda y no les des a nadie la espalda. Rima en consonante pero no es poesía precisamente.  - ¡¡Jajajajaja!! ¿Quieres decir que me proteja el trasero?- Más o menos, Diego... más o menos o menos o más...- Eso me suena a canario. - Pues sí. Justo suena a canario. - ¿Justo suena a canario?- Sí. Justo es un canario quie tiene mi padre enjaulado porque canta mucho. Y ya se sabe que los canarios cantan mucho pero muy bien a la vez. - Sí. Son buenos pájaros cantando. - Sobre todo cuando entonan isas. - ¡Ay que risas, Juan, ay que risas! Los dos sueltan la carcajada al mismo tiempo.  - ¡¡Jajajajaja!! El primero que deja de reír es Juan... - Saca ya los catecismos pero espera que le dé otro buen mordisco al pan con mantequilla y otro buen trago al café.  Eso hace Juan meintras Diego espera. Se ha dado cuenta ya de que tiene que obedecer a aquel capitán que él mismo ha nombrado, por obligación de la Interpol, debido a las circunstancias.  - No sé si los de la Interpol saben lo que están haciendo...- No me digas que dudas de la eficacia de los de la Interpol...- Me estoy refiriendo a lo de haberte designado a ti este caso. - ¿Alguna queja? ¿Quizás tienes alguna queja de mi persona?- No... pero... - Ya estamos otra vez con el pero... ¿puedes dejar de pensar en las peras que hacías en el colegio y dedicarte a las manzanas verdes hasta que maduren lo suficiente?- A veces no comprendo tu humor, Juan. - Te estoy dando una solución. Si no quieres presentar una queja de mi persona a los de la Interpol puedes presentar una queja sobre mi personalidad y decirles que, por ejemplo, soy un esquizofrénico. - No me gusta ese chiste, Juan. - ¿Es un chiste que algunos dicen de mí que soy esquizofrénico?- Jamás los de la Interpol te hubiesen dado a ti la dirección de la investigación si tuvieses una personalidad de esquizofrénico. - Pero puedes inventártelo y así me apartas del caso. - ¡Venga ya, Juan! ¡Dejate de bromas!- Pues una vez demostrado que no tienes ninguna queja sobre mi persona y menos aún sobre mi personalidad... saca ya esos 11 catecismos de Ripalda antes de que nos den las uvas. Por si no lo sabes estamos en febrero y las uvas las dan en Año Nuevo. Te vuelvo a repetir que no pienso estar tanto tiempo a tus órdenes.- ¡No estoy para chistes pésimos! - Pues si no quieres seguir escuchando chistes pésimos haz lo que te pido o te cuento uno muy bueno que me viene a la memoria en estos momentos.- ¡¡No!! ¡¡Más chistes no, por piedad!!- Piedad no tiene nada que ver en este asunto. Al menos si es la misma Piedad que conozco yo.  - Saco ya los 11 catecismos pero no sigas con los chistes por favor...- La Piedad que conozco yo no es preciasamente para tomársela a chiste ni de bromas. Eso lo sabe muy bien Andrés Castelo Martins "El Brasileño".- ¡¡No!! ¡¡Por favor, no sigas!!  Diego Castillejo Ríos no tiene más remedio que levantarse de la silla, dirigirse a un archivador, abrir el cajón más bajo del mismo haciendo un gran esfuerzo pues le duelen los riñones de haber dormido tan mal por la noche, sacar los 11 catecismos de Ripalda, incorporarse como Dios le da a entender pro culpa de los dolores en sus riñones, dejarlos sobre la mesa al alcance de Juan y volver a sentarse en la silla.  - ¡¡Aquí los tienes!!- Cuéntalos, por favor, a ver si están los 11 completos o falta alguno.  Diego los cuenta.  - ¡Están todos! ¡Están los 11 completos! Pero no sé para qué los quieres. - Desde luego no me van a servir para catequizarme ahora. - ¡¡Jajajajaja!! ¡No me hagas reír que me duelen los riñones mucho! Y todo por tu culpa.  Juan ya no hace caso a Diego y toma el primero de los catecismo. Descubre que se compone de una Introducción y de Tres Partes en su contenido. Comienza a revisar, una por una, todas sus páginas. No encuentra lo que busca ni en la Introducción ni en la Primera Parte. Tampoco encuentra nada en la Segunda Parte. Pero encuentra lo que busca en la Tercera Parte correspondiente a las Preguntas y Respuestas. Para ser más exactos lo encuentra en la respuesta a la primera de la Pregunta. Es la que dice: "Decid niño, ¿cómo os llamáis"". Alguien ha respondido poniendo una frase escrita con tinta negra y a bolígrafo. La frase es "The Crafty Fox" que en español quiere decir "El Zorro Astuto". - ¿Has encontrado algo? Pero Juan no responde porque parece como si estuviera en otro mundo mientras toma el segundo catecismo de Ripalda y comprueba que, efectivamente, alguien ha escrito esa misma frase con tinta negra y a bolígrafo en la misma primera respuesta. Juan sigue comprobando si en los demás catecismos ocurre lo mismo... mientras Diego se muerde las uñas de ansiedad por saber algo. Juan le dirige la palabra sin dejar de seguir con su labor.  - Cuidado con las cutículas de tus dedos, Diego...- ¡Creía que no estabas aquí!- No te equivoques otra vez conmigo. Yo estoy siempre donde debo estar aunque ahora mismo me gustaría estar en otro sitio mucho mejor acompañado. Así que guarda silencio hasta que acabe con todos ellos. - ¿Te refieres a los catecismos?- Me refiero que tengo que terminar con todos ellos.  Juan ya no da más explicaciones a Diego y, uno tras otro, va comprobando que con todos los catecismos sucede lo mismo. Al final los reúne todos y se los entrega a Diego.  - Ya está. - Ya está... ¿qué?- ¿Sabes inglés, Diego?- Un poco. - ¿Nivel Elemental, Nivel Medio o Nivel Elevado?- Nivel Elemental. - Es entonces elemental que no te hayas enterado de qué va toda esta fiesta.- Pero... ¿de qué fiesta me estás hablando? Juan suelta una carcajada antes de dar otro buen mordisco al pan con mantequilla y otro buen trago al café.  - ¡¡Jajajajaja!! ¡De la Fiesta de la Primera Comunión! - ¡Cielos! ¿Qué estás diciendo ahora, Juan? ¿Me puedes decir si has encontrado alguna pista?- Escucha, Diego. Y esto no es pedirte un favor sino darte una orden. ¡No le digas jamás a nadie, ni a tu propia esposa, que he estado revisando estos 11 catecismos de Ripalda!.- ¿Ni a mi propia esposa?- Ni a tu propia esposa. Si lo haces dejo que te comas tú solo el marrón. - Pero... ¿no puedo decírselo a Atilano Eros Amazote?. ¡Ten en cuenta que él es el mejor de mis hombres investigando casos muy peligrosos y va a trabajar contigo! - ¡Tampoco se lo digas a Atilano!- Pero... ¡es tu compañero de investigación y vais a ir a cazar juntos al asesino!- Ahora que hablas de ir de caza, llama a Atilano y dile que no traiga ninguna arma de caza sino los aparejos de pescar.- ¿A qué viene ese cambio de planes?- A que hace un día espléndido para ir de pesca como muy bien dice Miguel Ángel Abajo Villarreal del Real, de Madrid por supuesto. - ¿Y quién es ese?- Todo un futbolista.- ¡Pero si está lloviendo a mares!- Pero le encanta jugar debajo de las tormentas. - ¿De verdad vas a ir con Atilano a pescar con la que está cayendo?- No te preocupes. Hoy no cuaja.- ¡No está nevando, Juan! ¡¡Está lloviendo!!- Tú limítate a darle la orden a Atilano de que no vamos de caza sino que vamos a pescar algo muy importante. - ¡¡Lo que vais a pescar es un refriado de padre y muy señor mío!!- Tranquilo, Diego, tranquilo y deja ahora a Dios en paz. Tú limítate a decirle a Atilano que es una orden de su capitán.   - Pero si no sabe lo que has podido descubrir en los catecismos irá como ciego si es que has encontrado algo muy importante. - En el mundo de los ciegos el tuerto es el Rey y, en esta ocasión, el Rey soy yo. ¿Entendido?- ¿Es que quieres llevarte toda la gloria tú solo si acertáis a pescarlo?- Si quieres te canto lo de no tengo padre ni madre ni perro que a mí me ladre pero sigo siendo el Rey.- ¡¡Jajajajaja!! Y eso, traducido al mundo de los policías, ¿qué quiere decir?- Búscate a algún soplón y que te lo cuente porque yo no le soplo nada a nadie. ¡Hasta luego, Lucas!- ¡Me llamo Diego!- Te llamas Diego pero te pareces mucho a Lucas. - ¿Qué Lucas?- Te iba a contar un chiste muy bueno en esta ocasión pero prefiero decirte solamente hasta luego, Lucas. - ¿Pero qué Lucas?- Si lo repites otra vez te cuento el chiste. Así que silencio absoluto sobre todo lo que hemos hecho y dicho aquí. No olvides darle la orden a Atilano, de parte de su capitán que ahora lo soy yo, de que venga con todos los aparejos de pesca.  Juan da el último buen mordisco a su pan con mantequillas y el último buen trago a sus café,. se levanta del mullido sillón del Jefe Superior de la Policía de Madrid, se dirige a la puerta y se despide de Diego. - Hasta luego, Lucas.  Diego se limita a guardar los catecimos otra vez cerando con la llave el cajón más bajo del archivador y marca el número de teléfono de Atilano Eros Amazote.  
Leo "El profesor", dos retazos claves de la obra de Mitch Albom, licenciado en sociología y periodismo, máster por la Universidad de Columbia. Buenos retazos para ir leyendo durante algunas horas de algún martes que no tengamos nada más que hacer. Yo los he leído y me parecen de verdad interesantes. En realidad son dos partes separadas de la vida del profesor Morrie. En la primera de ella se analiza el siempre interesante tema de la hastía, el aburrimiento y rebeldía con causa; debida, en este caso, a tener que estudiar forzosamente Derecho o Medicina cuando en realidad lo que uno desea estudiar es la Comunicación Social. En unas pocas páginas el autor detalla, con breves pinceladas naturalsitas, un barrio de apartamentos pobres. Exactamente las noches abúlicas e insoportables impuestas por los judíos tradicionalistas a sus jóvenes hijos. Interesante para analizar en profundidad el tema de "la lucha generacional" de las edades de la pubertad. Hace recordar los tiempos de los últimos años franquistas pero ubicados en un pueblo perdido de los Estados Unidos llamado Bradie.En la segunda parte, ya el profesor ha experimentado lo suficiente como par introducirse en el mundo de los psicópatas y estudiarlos desde "dentro", acompañándolos en sus "quehaceres" diarios y participando como si fuera uno más de ellos. El autor, de esta manera, nos presenta unas fragmentaciones de las realidades visibles y tangibles y las realidades ocultas que son mucho más reales que las visibles y tangibles.Me parece muy interesante el tratamiento del tema y cómo logra hacernos entender que la vida consiste en desasirse de la opacidad y el aburrimiento para adentrarnos en aventuras vivas que nos aporten conocimientos realistas de la mente humana que, en esta ocasión, se centra, sobre todo, en la psicopatía de la psicología de una mujer. Si interesante es leer libros sobre la psicología femenina, mucho más interesante resulta estudiar este caso clínico de psicopatología de la psicología femenina. Es por eso por lo que el libro titulado "Martes con mi viejo profesor" se subtitula "Una lección de la vida, de la muerte y del amor": una trilogía verdaderamente importante para ser estudiada con tiempo suficiente para la meditación y la interpretación adecuada spbre lo que es la existencia humana.Se lo recomiendo a quienes quieran pasar un buen rato (es rápido de leer) para penetrar en historias reales de casos persoanles que nos pueden servir como guías para comprender ciertos comportamientos humanos.
Algunos creen que los cristianos somos "los santos inocentes". !Pues saben lo que podemos reflexionar con la Biblia en la mano!. Que sí. Que según declaró Jesucristo los cristianos seremos llamados santos. Lo puede buscar quien quiera investigarlos en la Biblia. Pero Jesucristo dejó la frase ahí; en otras palabras, no dijo que seríamos los santos inocentes sino solamente los santos. Bueno. ¿Alguien se piensa que por eso somos orgullosos, vanidosos o prepotentes?. Nada de eso.Los cristianos somos santos pero sencillos y sin tener que subir a ninguna pilastra para que nos adoren los demás. Los cristianos somos santos de verdad pero no estatuas sino seres humanos vivos. ¿Quiénes son los que dicen que los cristianos somos "santos inocentes" ingenuos o ignorantes?. Para quienes quieran seguir investigando quiénes somos los cristianos lean alguna que otra biografía de cristianos y estudien algún que otro "curriculum vitae" de los cristianos y las cristianas. !Se van a quedar con la boca abierta y ya se sabe que en las bocas abiertas entran las moscas!.Pues no. No somos "santos inocentes". Somos sanos aunque tengamos defectos como todos los seres humanos. Pero santos, sí señores y señoras, santos de carne y hueso y estamos vivos hasta la Eternidad. Si quieren seguir pensando que esto es un rollo pues no lo lean y en paz... pero de "santos inocentes" nada de nada. Quizás sean los que opinan así más inocentes que Espinete... o Blas y Epi de Barrio Sésamo por ejemplo.En serio. Ni somos inocentes ni lo hemos sido nunca. Lean la Biblia un poco por favor. Y fíjense, repito, en lo que dijo Jesucristo: "Seréis llamados santos"...Sin más palabras, dejo el tema abierto para el debate...
La lluvia ha cesado y los campos están mojados y llenos de cieno cuando Juan decide detenerse junto a un río bastante caudaloso. - Este es un lugar espléndido, Atilano. - ¿Espléndido? ¿Qué tiene este lugar de espléndido?- Pues que aquí vienen muchas...- Pero... ¡no te entiendo ni jota!... ¿Quiénes vienen aquí?- Pues muchas...- ¿Muchas qué?- Muchas lampreas... ¿a quiénes creías tú que me estaba refiriendo?- Creía que estabas hablando de merluzas. - Merluzas serán las que coges tú... ¿o no es cierto?  - Pues sí... cojo de vez en cuando algunas merluzas. - Entonces... ¡adelante!... y juntos veremos cómo se nos da el día; puesto que resulta que las merluzas son marineras y las lampreas son de los ríos. A ver si no nos reímos de los ríos... porque te tengo que advertir, y te advierto, que las merluzas son muy saladas, pero las lampreas son muy dulces. ¿Sabes distinguir sus diferencias? Atilano Eros tuerce el gesto... - Me da lo mismo que sean saladas o dulces. No encuentro diferencia alguna. Yo lo que quiero es olvidar. - Olvidar... ¿a quién?- La verdad es que ni la conozco ni la he visto nada más que en esos sueños que terminan siendo pesadillas.- ¿Y cómo puedes olvidar a una chavala a la que ni conoces ni sabes quién es?- Mira, Juan... pesquemos rápido para que pase este momento muy pronto porque es mejor.- El tiempo no cuenta, Atilano. El tiempo no cuenta. Tenemos todo el tiempo del mundo para pescarle.- Entonces... ¿qué quieres que te cuente yo?  Lanzan sus cañas de pescar, las sujetan a las ramas baja de dos árboles que están junto a la ribera, se sientan el uno al lado del otro y empiezan a esperar a que pique alguna. - Por ejemplo... ¿tú recuerdas los catecismos de Ripalda?-¿A qué viene ahora esa pregunta?- A que nos vamos a enfrentar a un bicho muy raro que coloca, siempre, un catecismo de Ripalda sobre el pecho de cada una de sus víctimas sean chavalas muy jóvenes y de pocos años u hombres mayores, de tanta edad, que no se sabe cuantos años tienen. ¿Ante quién piensas tú que nos estamos enfrentando?- Quizás a algún ser traumatizado y frustrado a la vez.- Entonces... cuéntame algo sobre los catecismos de Ripalda por ver si nos sirve de pista.- ¿Los catecismos de Ripalda sirven para darnos alguna pista?- Yo creo que, en este caso, sí. Empieza por contarme, por ejemplo, para qué sirven en la práctica dichos catecismos. - Su función es para catequizar a los niños y prepararles para recibir la Primera Comunión.- Anotemos ese detalle en nuestras memorias.- ¿Te parece importante ese dato para detener a un asesino en serie?- En serio te digo que sí, que puede ser una buena pista. ¿Me puedes poner al corriente de quién fue ese tal Ripalda? - No comprendo bien para qué nos va a servir eso...- Escucha bien, Atilano. ¿Por qué recurrimos siempre al recuerdo, a la memoria, a la historia personal de cada uno de nosotros para seguir siendo algo más que una simple presencia? Atilano Eros Amazote queda perplejo al descubrir la enorme inteligencia y sabiduría de su joven compañero Juan.  - ¿Dónde aprendiste esa frase?- Salió de mi cerebro... y es que me funciona muy bien el cerebro... ¿tú crees que me funciona bien el cerebro?- ¿Por qué me preguntas eso si yo te acabo de conocer y no te había visto jamás en mi vida?- Porque resulta que muchos, sin saber quien soy, se atreven a decir, a primera vista, que no me funciona bien el cerebro y que, además, soy marica. - Yo no soy tan estúpido como esa gentuza indeseable. - Tú y yo estamos ahora hablando amistosamente... ¿no es cierto, Atilano?.- No somos amigos pero podemos llegar a serlo. - Podemos llegar a ser muchas cosas, Atilano... podemos llegar a ser hasta lo imposible...- Demasiada filosofía para mi entendimiento. - Hoy llevamos sombreros puestos. ¿Para qué llevamos sombreros puestos, Atilano?- Para evitar mojarnos las cabeza si es que comienza de nuevo a llover.- Eso es demasiado obvio y me decepcionan los personajes obvios, Atilano. Tú eres el mejor de los hombres de Diego y debes saber mucho más. - ¡Un sombrero sólo vale para cubrirse del agua o para no pasar frío!- Me sigues decepcionando, Atilano.- Entonces... ¿se puede saber para qué vale un sombrero?- Un sombrero solo tiene valor cuando debajo hay inteligencia.  Atilano Eros Amazote se queda serio. No quiere, de momento, seguir hablando con Juan pero éste saca dos cigarrillos de su cajetilla y le ofrece uno a su compañero. Ambos encienden sus respectivos cigarrillos y guardan unos segundos de silencio. De momento no han pescado nada.  - No te precupes, Atilano, ya pescaremos algo. - Te dije que hoy no era un buen día, Juan. Pero Juan tiene algo que contarle a Atilano y no quiere perder el tiempo en banalidades sobre el tiempo. Para Juan el tiempo tiene muchas valoraciones intelectuales y variables sociales que van mucho más allá de hablar del tiempo como una simple banalidad. - Hablando de lo que hay debajo de un sombrero, es mucho mejor ser siempre como un niño porque el cerebro nos funciona bien si nos encontramos bien de salud interior y la salud interior es el alma. ¿Tú recuerdas tu infancia, Atilano?- No toda mi infancia sino solamente algo de mi infancia...- ¿Por qué, Atilano?- Cosas mías nada más. A nadie le interesan ni le deben interesar. - Somos dos compañeros que estamos conociendo nuestras maneras de hacer las cosas para cumplir con la justicia social que pide la ciudadania atemorizada por un asesino en serie que se comporta como un animal... así que a mí se me interesa saber cómo es tu alma, Atilano. Atilano se enfada visiblemente... - ¿Y la tuya? ¿Cómo es tu alma, Juan?- Te voy a decir algo y espero que me pongas la máxima atención. - Está bien. Habla. - La Razón reside en el cerebro. La Fe reside en la Razón. La Razón controla la Materia. La Fe controla el Espíritu. Razón y Fe son los dos principales motores del Alma Humana. No se mide la altura de los seres humanos por sus centímetros de estatura sino por la estatura de su alma y sus sentimientos. Lo verdaderamente serio e importante del camino es que nos deja impreso a fuego vivo en el alma esa cuestión que llamamos personalidad. El Amor es un animal que se puede morir si dejamos que dentro de nuestra Alma se mustie la Esperanza... porque el Amor se alimenta de la Esperanza dentro del Alma Humana. Si la Esperanza se mustia se muere el Amor. El trípode compuesto por "cuerpo, alma y espíritu" sostiene una edificación llamada "existencia". La Literatura es el arte de expresar emociones cuando el alma se nos transforma en palabras... La paciencia no es exactamente un arte sino la expresión serena de quien tiene el alma tranquila. Es en la Nocturnidad del Alma donde más necesitamos que nos alumbre el Espíritu. Es la envidia la que destruye el alma de los seres humanos... Soñar es pensar siempre con el alma. La esencia de todos los seres humanos radica en sentir la presencia del Espíritu en el interior de sus almas. Las lágrimas son trozos rotos del cristal de nuestra alma. En cada una de ellas vemos una parte de nuestra fortaleza... pero en el conjunto de todas ellas vemos la verdadera fortaleza de nuestro espíritu. La verdadera personalidad es la que proviene del alma.  Atilano queda absorto, como perdido en sus pensamientos, mientras ambos siguen fumando.  - Sigue escuchando, Atilano... - Perdona, Juan. Estaba pensando en todo lo que me has dicho. - Estamos ante un ser maligno, Atilano. Ante alguien que ha vendido su alma al Diablo. - Por eso yo sólo quiero que pague con su vida todo el mal que está haciendo. - ¿Qué es para ti todo esto de las neuronas que tenemos dentro del cerebro?- Prefiero no decir nada de eso. - ¿No quieres que hablemos de neuronas cerebrales?- A veces la vida es un mal trago.- No es un mal trago, Atilano, sino que nos parece a veces un mal trago, lo cual es muy diferente; por lo menos para quienes no hacemos otra cosa sino que portarnos lo mejor que podemos y si haces bien lo que puedes hacer es más que suficiente como para saber que no tienes ninguna neurona lesionada digan lo que digan quienes están interesados en decir lo contrario.- De acuerdo, Juan, estoy de acuerdo. - Porque, como dice un proverbio judío, con la mentira suele irse muy lejos, pero sin esperanzas de volver. - ¿A qué te refieres y por qué me hablas ahora de los judíos?- Sólo son intuiciones mías... nada más que intuiciones mías... pero... ¿tú crees que yo tengo alguna neurona cerebral estropeada y lo que dicen ciertos brutos psicópatas es solamente una mentira? ¿Me comprendes por dónde voy?- Es muy difícil seguirte... - Pues entonces pon más interés en vigilar la caña porque se te pueden escapar todas. - ¿Te refieres a las chavalas?- Me asombras, Atilano, de verdad que me asombras. ¿De quiénes crees que estoy hablando yo? Te estoy hablando de las lampreas. Claro que comprendo que, por apellidarte Eros, estás confundido del todo; pero no te preocupes tanto por las chavalas que no se van a acabar nunca cuando seamos un poco mayores. Mi misión es otra. Lo de Eros me lo sé desde que era solamente un niño y no me interesa, para nada, salvo con la excepción que confirma la regla. Así que olvídate, por un momento, de lo erótico y deja de ser Eros ahora. Cuéntame quien fue Ripalda, porque como dijo el gran Ladislao Kubala... ¿te acuerdas cuando Ladislao Kubala era el seleccionador mientras los niños jugábamos a las chapas?... en ciertos asuntos no sólo hay que saber, sino que también hay que saber querer, y no sólo es muy importante saber y querer sino que es muy importante poder... y así, de esta manera tan infantil... si es que recuerdas algo de tu infancia... obtenemos el triángulo completo del que tanto habláis tú y tus compañeros del Cuerpo de Policía. Me estoy refiriendo, más exactamente, a Louis Edouard Auate que, en estos temas, lleva la voz cantante... ¿o no es cierto, Atilano?- Pues sí. - Pues ya está la cosa mucho mejor, así que desembucha ya. Si tenemos que trabajar juntos necesitamos saber, querer y poder. No olvides nunca al seleccionador Ladislao Kubala de nuestras infancias, aquellos días en que quizás tú también te entretenías jugando a las chapas. - Pues sí. - Entonces dime ya quien puñetas era ese tal Ripalda. Dímelo claro y si quieres cantar canta. La teoría de Louis Edouard Auate de o me llevo a esa mujer o entre los tres nos las apañamos para pasarlo bien no me interesa para nada y no me interesa para nada lo que haga en la práctica ese tal Louis Edouard Auate. Sus prácticas, en todos sus sentidos si es que a eso se le puede llamar tener sentidos, no me importan en absoluto porque no me sirven absolutamente para nada de nada. Si él pasaba por aquí también pasaba yo por aquí. Por eso no creo en las casualdiades sino en el Destino. En las cosas del amor creo en la dualidad hasta la Eternidad y para conseguir eso hay que saber nadar y guardar la ropa. ¿O no?- Pues sí. - Pues ya está la cosa mucho mejor y empezamos a entendernos mucho mejor. Asi que te repito que desembuches.- Se llamaba Jerónimo Martín de Ripalda. - Más cosas... - Había nacido en Teruel en 1535. - Sigue... - Murió en Toledo en 1618. - ¡Vaya, vaya y vaya! Así que nació en una una ciudad que comienza con T y murió en una ciudad que comienza con T. Y resulta que Tomate comienza con T. ¡Aquí hay Tomate! ¡Vaya memoria que tienes, Atilano! ¡Ya decía yo que eres el mejor compañero que puedo tener como ayudante para esta investigación! ¿Qué más recuerdas además de fechas? ¿Recuerdas la fecha de 1956? ¿Qué pasó en 1956, Atilano?- De ese año no recuerdo nada. - Entonces... ¿no te dice nada el número 56?- No me dice nada. - No estamos jugando al mus, Atilano. Algo te tiene que decir el número 56 y no salgas apostando con la mano de un cristiano porque esto no es un juego de mus y la mano de un cristiano también puede hacer mucho daño en cuestiones peligrosas. De todas formas es muy jugosa tu información. ¿Sabes hasta dónde está el límite de jugar con las chicas?- Ni idea. - Pues el monstruo al que nos vamos a enfrentar no tiene, en ese sentido, límite alguno. Se cree el hombre más guapo del Universo entero. - Hoy no quiero hablar nada de eso. No tengo ni idea de lo que estás queriendo decirme y sólo te puedo contar que Ripalda era un jesuita español. - ¡Eso sí que es muy interesante, Atilano! Lo digo por lo del Niño Jesús y el Barrio del Niño Jesús. Quizás sepas tú algo de eso que me sirva de mucho para solucionar este caso. Posiblemente mis intuiciones no me están engañando... - ¿Es que te manejas por intuiciones?- Arrranco desde las intuiciones pero luego profundizo hundiéndome en un punto cero para olvidar todos mis recuerdos y empezar a recurrir a mi memoria.- No entiendo nada. - Me refiero sólo a investigar. A aprender a hacer una investigación como Dios manda. Pero no pienses en eso porque puedes volverte loco. ¿Puedes contarme algo más de ese jesuita? - Que su catecismo lo escribió el mismo año de su muerte. - ¡Caramba! ¡Muy interesante si sabemos que murió en Toledo! O sea, que si murió el mismo año en que escribió su catecismo, hasta puede ser que lo eliminara alguien como este loco asesino en serie que queremos atrapar. Porque resulta que estamos persiguiendo a alguien que, después de torturar, violar y asesinar a sus víctimas, coloca un catecismo de Ripalda entre las manos de esas víctimas y luego cruza sus manos sobre el pecho. Ya empiezo a tener otra intuición más. - ¡Diablos! ¿Cómo lo consigues? Atilano tira su colilla al río, mientras Juan la apaga y se la guarda en el bolsillo derecho de su chubasquero.  - No tires nada al rio, Atilano... porque, en contra de lo que canta Iglesias, el río no devuelve nada aunque sea un pañuelo lleno de lágrimas. ¿Tú lloras muchas veces?- ¡Yo no lloro nunca jamás! ¡Eso es propio de maricas!- ¿Tú crees que llorar es cosa de maricas?- ¡Sí!- Pues yo creo lo contrario. Y es que en todo no podemos estar de acuerdo porque somos diferentes tú y yo. Y eso es lo que hay como dice mi abuela materna. ¿Quieres otro cigarrillo para ver si lo has comprendido mientras fumas tranquilamente?- ¡No! ¡No estoy nervioso!- ¿Te ha enseñado eso de que los hombres nunca lloran tu teniente Nazario?- Lo aprendí mucho antes de conocer al teniente Soriano.- El gran sabio Raimundo Lulio dijo que la paciencia comienza con lágrimas y, al fin, sonríe. ¿Qué te parece esta frase? Juan sonríe ante la perplejidad con que le mira Atilano.  - Me interesa más saber qué opinas tú sobre las lágrimas, Juan. - ¿De verdad quieres saberlo?- Sí. También a mí me interesa saber cómo eres tú ya que vamos a trabajar juntos. - Tengo mucho que decir sobre las lágrimas pero a ver si te vale este pequeño párrafo: Perdóname si lloro esta noche; pero no son lágrimas de dolor. Son lágrimas de paz, eternas lágrimas de este sencillo corazón que bombea dentro de sí la sangre de tu sangre y el esperma de tu esencial forma de tratar democráticamente a tus hijos. Y como siempre, yo seguiré diciendo que tú sólo estás durmiendo... durmiendo. !Despierta ya!. !Sólo soy un niño y necesito ir de tu mano a beber agua de La Fuente de Los Tres Caños!. Vámonos a seguir comiendo aceitunas de la tinaja de Don Marcelino junto al Ángel de la Pasión!. !Escucha, papá, el latir de mi infante corazón y perdóname si lloro esta noche! ¿Qué te ha parecido?- Increíble. Solamente increíble. - Increíble pero cierto. ¿Recuerdas siempre a tu padre cuando nunca lloras? ¿Tu padre nunca llora jamás?- Prefiero no contar nada de mi padre. - Entonces... ¿qué quieres saber más de mí?- ¿Cómo lo consigues?- ¿A qué te refieres?- ¡Diablos! ¡Me estoy refiriendo a cómo es que siendo tan hombre y tan valiente consigues llorar o hacer llorar a los demás!- Dejemos a los diablos aparte, Atilano. No lo consigo yo. Lo consiguen mis sentimientos. ¿Qué sabes tú de los sentimientos que puede tener el asesino en serie al que debemos atrapar?- Nada de nada. - Entonces hablemos de ese tal teniente Nazario. ¿Sabes qué le pasa a Nazario que es otro de los que nunca saben llorar? ¿Esa clase de policías te deslumbran, Atilano?- Me parece que un policía debe ser así. - ¡Menos mal que yo no soy un policía!- Pero tienes una chapa...- Sí. Ya sé que tengo una chapa no de teniente como la de Nazario sino de capitán. Quizás los tenientes nunca lloran pero los capitanes lloramos algunas veces. Esa es la diferencia entre un oficial de rango inferior y un oficial de rango superior. ¿Lo entiendes ahora? - Lo intento. - Pues termino de hablarte de Nazario. Me parece que es más purista que los puros que se fuma a escondidas para que no le vean los de la iglesia a la que acude para demostrar que es un gran creyente de Dios. Sin llorar por supuesto. Pero, mira por donde, Jesucristo lloró algunas veces. ¿Qué te parece esa clase de creyentes cristianos que nunca lloran?- No quiero saber nada de iglesias. - Es que no te estoy hablando de iglesias sino de la vida humana. ¿Ese tal teniente Nazario al cual tanto admiras es tan místico como os dice en vuestras charlas de café? Yo también celebro muchas charlas de café pero a veces lo hago para no llorar demasiado. -¡No me lo puedo creer!- Porque no sabes creer, Atilano. ¿Quién se cree que es ese tal Nazario Soriano Buendía de la Iglesia? ¿Acaso un super héroe cuando se viste con el uniforme de teniente de la Policía de Madrid, con su pistola al cinto, persiguiendo a Panchita?- ¡¡Jajajajaja!! ¿Quién es Panchita?- La empleada de hogar del Doctor Cataplasma por ponerte un ejemplo. Me refiero a otra chavala, por supuesto, pero digamos que es Panchita porque no me interesa decir su verdadero nombre. - ¿Por qué no me dices el nombre verdadero de esa chavala?- ¿La llamamos Prudencia? ¿Qué te parece a ti si la llamamos Prudencia?- Pero... ¿se llama o no se llama Prudencia?- Escúchame bien otra vez y cuando quieras otro cigarrillo no tienes más que pedirmelo, colega.- Te escucho con total atención. - La atención siempre es un toque de queda... ¿estamos de acuerdo con que es un toque de queda antes de entrar en combate, Atilano?- ¡¡Jajajajaja!! No conocía tu buen humor. - Entonces escucha con mucha atención porque voy a comprobar tu grado de paciencia que es muy necesario tenerla cuando se es el mejor de los policías. - Escucharé todo lo que digas. - Espero que no sólo escuches todo lo que diga sino que hagas todo lo que escuches.- ¿Vas a hablar de broma o en serio?- Tú sólo limítate a escuchar y luego lo decides por ti mismo. Ahora cierra la boca. - Está bien. Tu eres mi capitán y yo sólo el número que te ayuda. - ¿Me ayudas tú a mí o te ayudo yo a ti?- No entiendo.- Es muy fácil de entender. Tú eres un policía y tienes la obligación, como policía que eres, de trincar a ese asesino en serie. Yo sólo soy un detective privado y me limito a ayudarte a que lo trinques. ¿Me ayudas tú a mí o soy yo el que te ayuda a ti?- Cierto. Estás diciendo una gran verdad. - Pues entonces calla ya la boca y escucha esta retahíla de 20 refranes de mi propia cosecha y dedicados a quienes se meten en conversaciones ajenas sin ser llamados a participar de ellas. ¡Aquí va el lote completo y a ver si aprendes lo que es darse un lote! Quien en ciertas cuestiones no guarda silencio o es más bien tonto o es más bien necio. Aquel que se mete a cotilla vale menos que una colilla. Cuando veas a dos hombres hablar es mucho mejor callar. Cuando un hombre suda es que no hay ninguna duda. Al hombre muy acicalado es mejor darle de lado. Un hombre muy sudoroso es un hombre muy honroso. Si te metes a por peras puedes salir con ojeras. Delante de una mujer a su esposo has de temer. Una mujer bien casada de los cotillas sale cansada. No te metas con un hombre cuando sólo sepas su nombre. Si eres hombre de mil batallas a los niñatos los callas. Delante de un hombre verdadero la prudencia es lo primero. Las conversaciones de adultos a los niñatos dan sustos. Cierra la boca en cuestiones cuando son ajenas a tus emociones. A una mujer hermosa si es casada ni una rosa. No oses a un casado molestarle cuando su esposa quiere amarle.  Si ves a un hombre hablar lo sabio es saber callar. Si a un casado le envidias tienes contados tus días. Cuando veas casadas guapas cierra tu boca con grapas. Si quieres dormir suficiente no te metas con un valiente. ¡Ya está! Ahora te lo aprendes de memoria y vas y se lo cuentas. - ¿A quién?- A tu propia conciencia, Atilano... y de paso a la conciencia de tu admirado teniente Nazario... porque como los dos no lloráis nunca a lo mejor os hace mucha gracia y os partís de risa.  Atilano queda en completo silencio... - ¿Qué te sucede, Atilano? ¿Ya no quieres seguir sabiendo cómo soy yo? Tenemos todo el día por delante y esto sólo ha comenzado nada más. - ¿Qué es lo que ha comenzado?- La busca y captura del asesino en serie. - Esto... yo... yo sólo soy un pobre policía... - ¿Un pobre policía? ¿Me quieres hacer creer que eres un pobre?- Bien. Tengo unos ahorrillos para ir tirando.- ¿Algunos ahorrillos para ir tirando o una buena cantidad de ahorros cogidos por aquí, por allá y hasta por acullá?- Bueno. Efectivamente, tengo una suculenta cuenta corriente en un Banco.- ¿Algo que ver con el Banco Hispano Americano haciendo transferencias de dinero negro al Citibank de Ginebra para convertirlo en dinero blanco sin haberlo declarado a Hacienda? No me respondas si no quieres...- No quiero.- Pues me importa menos que una tarjeta de plástico, que solo es plástico nada más, si tú o tu admirado teniente Nazario o los dos juntos, revueltos o separados porque me da lo mismo cómo lo hagáis, cometéis esas fechorías. Los únicos farsantes a los que no soporto son a los que se pasan de la raya... ¿Sabes bien lo que es la raya?...- Según a lo que te estés refiriendo. - Entonces dejemos, de momento, lo de la raya a un lado. ¡Tú no tienes ni idea de lo que es peinarse con la raya a un lado para ligar con chavalillas monumentales! ¿O me equivoco en algo?- No sé cómo lo haces... - Pues a ver si lees, de vez en cuando, las tiras cómicas de Rigoperto Picaporte, solterón de mucho porte, y te vas enterando un poco. A veces hasta me vuelvo gracioso... claro que menos gracioso que todos los del Cuerpo de la Policía de Madrid porque resulta que yo sólo soy un capitán que está de paso y por eso paso... - Entonces... ¿quieres decir que renuncias a la investigación?- No. Quiero decir que paso de los graciosos que no tienen gracia alguna cuando se ríen de las desgracias ajenas. En cuanto al asesino en serie me parece que no vamos muy desencaminados, Atilano Eros Amazote. - ¡Cálmate un poco! - Pero si el que estás nervioso eres tú y por eso levantas la voz más de lo debido. ¿No te das cuenta de que puede habernos seguido algún soplón y quizás nos esté escuchando?  Atilano mira bien en todas las direcciones.  - No veo a nadie por aquí. - ¿Y yo quién soy entonces?- ¿Tú eres un soplón?- Frío frío Atilano, muy frío. Sólo soy un detective esperando a resolver este asunto. Los soplones no tienen riñones por no decir otra cosa que rima con la terminación ones. - ¡¡Jajajajaja!!- ¿Esa risa es nerviosa o sólo espontánea nada más?- Es que me haces reír. - A lo mejor algún día hasta consigo hacerte llorar por primera vez en tu vida. Así que ahora comamos los bocatas que hemos traído y pongo la grabadora para calmarte con un poco de música ligera.  - Espera un poco. No pongas la grabadora todavía. No estoy preparado.- ¿Sabes lo que es una escala de valores, Atilano?- Supongo que el orden en que valoramos las cosas de nuestras vidas de más a menos. - Exacto. Veo que no eres tan tonto como pareces. ¿Y cuál es el máximo valor de tu vida con sus bonificaciones por supuesto?- Por supuesto que el dinero. - ¿Y tú crees que yo me pringaría la vida, por ejemplo, por un miserable billete de cien pesetas? ¿Sabes qué es el dinero para mí desde siempre y no desde ahora?- Supongo que un valor muy importante. - Supones muy mal, Atilano. Para mí el dinero siempre ha sido una mierda. Y hablando de mierdas... ¿tú has oído alguna vez la frase de tres contra uno mierda para cada uno?- Estoy un poco confuso...- Pues te lo voy a aclarar del todo para que veas que los cristianos verdaderos somos transparentes y jugamos limpios. Cuando digo mierda para cada uno me refiero a los tres maricas que se enfrentan, juntos porque por separado siguen siendo solamente tres mierdas, a un solo valiente. ¿Aclarado ya cómo pienso yo sobre esto de la escala de valores?- Esto... yo... sí... aclarado...- ¿Pero sin duda alguna de que tres maricas contra un solo valiente sólo son tres mierdas? - Sin duda alguna.  De repente, el policía Atilano Eros Amazote se levanta furioso, saca una pistola que lleva guardada dentro de su chubasquero, apunta a un objetivo concreto que está entre las ramas de un árbol y dispara. ¡El pobre gorrión cae al suelo, muerto de manera instantánea! - Pero... ¿qué has hecho, desgraciado? ¿No te das cuenta de que era solamente un pobre y sencillo gorrión que no estaba haciendo daño a nadie? ¿Te das cuenta, gilipuertas, de que, posiblemente, una gorrioncilla le está esperando en el nido porque había salido a buscar alimentos para sus crías? ¿No te das cuenta, so gilipoyas, de lo que has hecho por no tener sentimientos humanos, pedazo de animal?- Perdona, Juan... me he confundido...- ¿Sabes lo que es una mierda?- Perdón, Juan... joder... - ¡Ni joder ni leches en vinagre! ¡¡Una mierda eres tú!!- Ya sabes que al único ser humano al que respeto es a ti. Si fueses otro te descerrajaría un tiro en la cabeza por decir eso.- ¡Inténtalo si eres tan hombre como dices!- No. Eres al único ser humano que respeto. - Pues entonces haz el puñetero favor de guardarte otra vez esa pistola y es la primera y última vez que matas a un ser vivo inocente delante de mí o te tragas todos los dientes de un solo puñetazo y te tienen que hacer la cirugía estética para que sigas siendo tan guapo como eres.  - Que me he confundido... poque creí que era un cuervo... - ¿Cómo puedes confundir a un pobre gorrión con un miserable cuervo si los gorriones son aves paseriformes de pequeño tamaño, de plumaje marrón con manchas negras y rojizas, que abunda en las ciudades o en los campos cercanos a las ciudades, como es el caso del gorrión común, y también en los campos lejanos de las grandes ciudades, como es el caso de los gorriones molineros... mientras que los miserables cuervos son aves también paseriformes pero de gran tamaño, con el plumaje, las patas, los ojos y el pico negros, que se alimentan de carroña y de pequeños animales muertos y que, además, graznan en lugar de piar porque son de la familia de los córvidos? ¿Has oído tú graznar a ese pobre y humilde gorrión que acabas de asesinar a sangre fría? ¡¡Tú eres tonto y en tu casa no lo saben!! ¿Sabes lo que te digo? ¡Que me das asco y me da asco trabajar a tu lado y sólo lo hago porque me interesas para atrapar a ese asesino!- Ha sido sin querer... - Sin querer queriendo.- No... me he confundido...- Le cuentas ese cuento a quien se lo quiera tragar... pero te advierto, para que no te llames a engaño alguno, que conozco perfectamente la práctica de las artes marciales. ¿Es por eso por lo que soy el único ser humano al que respetas?- Esto... yo... me he confundido...- Si vuelves a hacerlo delante de mí te meto tu pistola por el culo y luego se lo dices, llorando si quieres llorar por primera en tu vida, a tu Jefe Superior de la Policía de Madrid Diego Castillejo Ríos. Le dices que he sido yo el que te ha metido tu pistola en el culo en vez de decir que yo te he ayudado a cometer ese crimen contra un ser vivo e inocente, pedazo de criminal. ¿Me has entendido bien o vas a querer hacerte una fotografía con los dos sujetando las alas de ese pobre y humilde gorrión para decir a todo el mundo que lo hemos matado entre los dos? Maricón. Si tanto lo deseas, intenta hacer esa foto y te rompo la cara de guapo que tienes. Te rompo la cara a hostias, so imbécil. ¿Me has entendido ya o te lo repito todo otra vez e intentas hacer esa fotografía a ver si tienes cojones suficientes de hacerla?- Prefiero haber entendido bien...- Mas te vale si aprecias un poco tu miserable vida.  Juan se levanta, se acerca haste el cuerpo yaciente del pobre gorrioncillo, le acaricia suvemente el plumaje y le besa en el corazón. Después hace un pequeño agujero en la blanda tierra y le da sepultura tapando el agujero. Por su rostro resbalan las lágrimas pero su voz es mas varonil que nunca.  - ¡Hasta siempre, gorrioncillo! ¡Perdóname por no haber podido evitarlo! ¡Ve con Dios, pequeñito!- No entiendo nada, Juan...- Es para que no lo devore uno de esos miserables cuervos carroñeros. Te vuelvo a repetir que me da asco trabajar contigo. Me da asco trabajar al lado de un tipo tan bajo y miserable como tú. ¿Lo has entendido bien ahora? - Sí... Repito que prefiero haberlo entendido bien...- Por la cuenta que te trae o le cuentas a tu Jefe Superior la verdad de lo sucedido, explicando muy bien que sólo lo has hecho tú y yo no te he ayudado ni he podido impedirlo, o hago que te calles para siempre. - Procuraré callarme para siempre sin tu ayuda... Juan vuelve a sentarse...  - Pues yo no me voy a callar y tu Jefe Superior va a saber la verdad de lo sucedido. Entre verdaderos cristianos es nuestra obligación decir la verdad. Asi que... ¿por qué no sacas la máquina fotográfica que llevas escondida y desentierro al gorrión para hacernos una foto agarrando un ala cada uno y como recuerdo de la proeza heroica de haberle matado a sangre fría? ¿Te atreves a hacer esa fotografía para decir que yo te he ayudado a cometer ese crimen? ¡A mí me repugnaría y me darías asco ser como tú! Si yo hubiee participado en este crimen dejaría en estos momentos de ser un hombre. Así que la cámara fotográfica y tus asquerosas fotografías también te las puedes meter en tu trasero aunque esta vez sin mi ayuda para ver si tienes el suficiente coraje de sentirte una verdadera mierda.  Atilano se guarda la pistola en el bolsillo derecho de su chubasquero y se sienta, mansamente como un lobo disfrazado de oveja, pero guardando una prudencial distancia con arreglo a Juan porque sabe que no está el horno para bollos.  - No te cohibas tanto. Ni tan siquiera como lo haces cuando fumas un puro habano en la Dirección General de Policía a escondidas de tu Jefe Superior. Sé que algunos fumáis caros puros Cohibas que os llegan desde Cuba. ¿De verdad te crees que eres Che Guevara haciendo justicia social matando personas que nada quieren saber de su ideología? ¿Mata o no mata a gente inocente ese tal Che Guevara tan revolucionario como se hace llamar? Asi que ¿tú también vas de revolucionario armado por la vida, Atilano? ¿Quien da las ordenes y dirige las operaciones para que os lleguen los puros Cohibas desde Cuba? No te cohibas y cuéntamelo, tio valiente. - Es una idea del teniente Nazario Soriano Buendía de la Iglesia. Él es quien hace ese contrabando. - ¿El teniente que va siempre a las iglesias evangélicas cristianas para halar con Dios?- El mismo. - ¡Hasta para mentir eres mentiroso! Yo sé que no es Nazario. Asi que no sigas mintiendo más porque tambien me caen muy mal los chivatos cuando, además, son tan soplones como tú que mientes más que hablas. ¡Ahora guarda silencio y escucha! Juan pone en funcionamiento su grabadora de la cual surge una canción.  - Quince años tiene mi amor. Le gusta tanto bailar el rock. Es una chiquilla tan divina y colosal. Tiene una mirada que nadie puede aguantar. Esa chica no tiene igual. Y cuando baila es sensacional. Si le doy mi mano ella la acariciará. Si el doy un beso ya sabré lo que es soñar. Un ángel es mi amor. Dulce, tierna como una flor. Cuando el sol se pone es la estrella que da luz. Quisiera repetirle no hay nadie como tú. Un ángel es mi amor. Dulce, tierna como una flor. Cuando el sol se pone es la estrella que da luz. Quiero repetirle que no hay nadie como tú. Quince años tiene mi amor. Quince añor tiene mi amor. - Bonita canción, Juan.- ¿Te dice mucho?- No me dice nada.- Pues a ver que te dice esta otra... De la grabadora de Juan surge otra canción.  -  Quisiera ser… tu gran amor. Quisiera ser el eco de tu voz para poder estar cerca de ti. Quisiera ser tu alegre corazón para saber qué sientes tú por mí. Quisiera ser un águila real para poder volar cerca del sol y conseguirte las estrellas y la luna y ponerlas a tus pies, con mi amor. Quisiera ser un pobre ruiseñor para poder cantar cerca de ti. Quisiera ser la más bella canción para poder hacerte muy feliz. Quisiera ser aurora boreal y darte así un mundo de color, y conseguirte las estrellas y la luna y ponerlas a tus pies, con mi amor. Quisiera ser aurora boreal y darte así un mundo de color, y conseguirte las estrellas y la luna y ponerlas a tus pies, con mi amor. Y conseguirte las estrellas… y ponerlas a tus pies... Quisiera ser… tu gran amor. Quisiera ser… tu gran amor.- Otra bonita canción, Juan. - ¿Te dice también mucho?- No me dice nada- ¿Sabes quién es Ella?- Estoy deseando que me lo digas tú. - ¿No te dicen nada estas dos canciones, Atilano, o no te dice nada Ella? Quizás sea mejor esperar a que tenga los diecisiete años... pero te vuelvo a repetir que no estamos jugando al mus para decir lo de no me dice nada... ¿de acuerdo?... claro que no te dice a ti nada porque Ella nada tiene que decirte a ti. Ni tú sabes quien es Ella ni a Ella le importa que existas o no existas. Yo no estoy jugando al mus ni a ningón otro juego de azar porque el amor verdadero no es un juego de a ver si me toca o a ver si no me toca... ¿Me estás entendiendo esto de a ver si me toca o a ver si no me toca?.- Sí. Parece que te estoy entendiendo. - Pues entonces, dejando a las chicas en paz, también ten cuidado con echar órdagos a las grandes porque quizás con las grandes tambien te de alguna verdadera lección de cómo hay que estar con ellas y no jugar a lo loco. ¿O no me crees capaz de hacerlo también con las grandes?- Ahora no te entiendo.- Hablo de echar órdagos a las chicas y de echar órdagos a las grandes por si no lo recuerdas...- Ya... ya... ya voy comprendiendo...- Esto es mucho más serio e importante que todo eso del mus y las tonterías que se hablan por ahí cuando no se sabe de qué hablar.- Yo... esto... Juan...  perdona pero es mejor irnos ya de aquí... - ¿Qué tengo que perdonarte yo?- Es una forma de hablar. - Pues que yo sepa, sabiendo hablar y sabiendo de qué se habla, quien tiene la potestad de perdonar es Dios pero no yo.  - ¿Nos vamos ya?- ¿Ahora que la apasionante aventura de pescar al asesino empieza a comenzar? Me decepcionas, Atilano, cuando creo que eres el mejor de todos los hombres de Diego. Ahora no. Todavía no nos vamos de aquí. Estoy intentando que me des una pista, tú que eres tan listo o te haces el tan interesante con las damas, para saber cómo vamos a poder atrapar a ese cabrón. - Me da por pensar que has encontrado ya muchas pistas y no me lo quieres decir. - ¿Hacerle yo esa faena a un compañero de trabajo? No he hecho jamás ni una faena a ningún compañero de trabajo nunca en mi vida pero no pueden decir lo mismo muchos de ellos en cuanto se refiere a mi personalidad. - Pues yo creo que sabes cosas que me ocultas. - Está bien. Si piensas eso quizás sea mejor que nos vayamos ya de aquí y que cada uno se vaya a su casa después del trabajo. De momento tengo bastante ya pescado. - ¿Pero si no hemos pescado nada?- Tú dices que no y yo digo que sí. ¿Qué crees que es el sí de las niñas y los intereses creados, Atilano? - Espera que memorice fechas. ¡Ya lo tengo! Recuerdo que el sí de las niñas fue la mejor comedia dramática de Leandro Fernández de Moratín, madrileño nacido en 1760; y que los intereses creados fue la mejor comedia picaresca de Jacinto Benavente, madrileño nacido en 1866.- Vuelves a demostrarme que eres muy bueno memorizando fechas y por eso creo que sí sabes bien qué es lo que sucedió cierta noche del año 1956 y que sabes qué significado tiene el número 56 para nuestras vidas. Pero no importa que me digas nada. ¿Has leído esas dos comedias?- Jamás las he leído. Yo bastante tengo con ser un policía. - Los policías tenéis muchos ratos libres o, por lo menos, tanto tiempo de ocio como cualquier otro trabajador. ¿Es cierto o no es cierto?- Sí. Es cierto. - Pues yo conozco algunos policias que son muy cultos y te estoy hablando en serio. Se dedican en sus ratos libres y en sus tiempos de ocio ha culturizarse y son muy cultos. - Pero muchos de nosotros, o por lo menos yo y algunos como yo, ocupamos nuestros ratos libres y nuestros tiempos de ocio para hacer otros trabajos.- ¿Para hacer otros trabajos? ¿Qué trabajos hacéis esos policías como tú y como los que son como tú cuando dejáis de estar fuera de las horas de servicio?- Ocupamos nuestros ratos libres y nuestros tiempos de ocio en relaciones públicas. - ¿Con las chavalillas tal vez?- En mi caso con todo lo que se me pone a tiro. - Muy bien. Buena ocupación para conocer personas, animales o cosas. Y para enterarse de las intimidades de los seres humanos o inhumanos. Quiero, antes de irnos de aquí, contarte más o menos el argumento de las dos comedias que te he citado y de las cuales sólo dices conocer que sus autores fueron madrileños y que nacieron en las fechas que tú has memorizado, pero que da la mala suerte que no las has leído. - ¿Para qué nos sirven o nos van a servir esos argumentos con respecto a atrapar a un asesino en serie que está metiendo miedo a todos los madrileños y a todas las madrileñas?- Espera, espera un momento por favor, me moriría si te vas. No. Esta vez no te voy a poner ninguna otra canción. Es que sólo tengo otra intuición más. Recuerdo que el sí de las niñas es una comedia dramática que critica a los padres que venden a sus propias hijas todavía adolescentes, o muy jovencitas, por dinero y quiero decir que la casan con viejos verdes que las triplican o las cuadriplican en cuanto a la edad. Y, por otro lado, los intereses creados es una comedia picaresca que critica a los hombres, más o menos jóvenes o más o menos viejos, que engañan a inocentes chavalas, e incluso chavalillas, haciéndose pasar por grandes millonarios hasta llevárselas a la cama cuando sólo son pobres diablos más bien muertos de hambre que no tienen ni dónde caerse muertos e incluso muchos de ellos ya están casados...- Te repito, una vez más que ¿de qué nos van a servir esos argumentos para solucionar el asunto que estamos investigando?- Espera a que termine de hablar, porque es de buena educación esperar a que termine de hablar el otro y, sobre todo, si además es un superior. Resulta que los dos autores eran madrileños y que las dos obras se estrenaron, por primera vez, en Madrid capital. - No nos sirven para nada esos datos. Son simples coincidencias nada más.- Yo no creo en esas clases de coincidencias. - No sé a dónde quieres llegar...- Yo sí lo sé. Yo quiero llegar a descubrir a ese loco asesino en serie. Voy a proponer a tu inteligencia y a tu conocimiento otra intuición que me acaba de llegar al cerebro donde están todas mis neuronas bien completas y no tengo ninguna dañada para que no haya dudas. Los niños pueden ser engañados por sus padres... y me refiero a sus padres espirituales... como por ejemplo por cierto cura...- ¿Un cura? ¿Quién es ese cura? - Me ha dicho un pajarito que le conocen como "Perra Gorda". - ¿Sabes cómo se llama ese tal "Perra Gorda"? ¿Me puedes decir su nombre de pila y sus dos apellidos?- No es bueno tener tanta ansiedad en este asunto pero si crees que es una buena pista su nombre completo es Sisebuto Mínguez Mena y Rabadán. Puedes encontrar su teléfono y su dirección en donde vive consultando la Guía Telefónica de Madrid Capital o preguntando por él en la Iglesia de los Sacramentinos de la calle Alcalde Sáinz de Baranda. - Muy bien. Investigaré a ese tal Sisebuto Mínguez Mena y Rabadán. - Ten cuidado, Atilano. Antes de ser cura era boxeador y mató a un rival de un puñetazo. Por eso se metió a cura sin tener convicción alguna para serlo. - Gracias por la pista y por el aviso, Juan. - Regresemos ya a la ciudad. pero recuerda lo que dijo Chesterton: "Lealtad es el sentimiento que nos guía en presencia de una obligación no definida". - Eres muy inteligente, Juan.- Ya lo sé. Pero tengo que darte otro aviso: "Hay que tratar de ser el mejor, pero nunca creer ser el mejor". Esto es de mi propia cosecha.  Atilano sólo guarda silencio mientras ambos recogen sus cañas de pescar y sus aparejos, suben en el automóvil que conduce el policía y se dirigen hacia la ciudad de Madrid.  
- Ya estamos en Madrid capital, Juan... ¿ahora qué hacemos?- La experiencia es algo maravilloso, nos permite reconocer un error cada vez que lo volvemos a cometer. No me mires con esa cara tan extraña. No es mío. Lo dijo el humorista estadounidense Franklin Pierce Jones y hablando de humor y de Jones, en tiempos de mis abuelos se podía formar una sensacional línea media Losco Jones como eje de flotación para poder sobrevivir a las crisis. ¿Qué te parece, Atilano?- Otra vez vuelvo a perderme...- Pues tendrás que buscarte bastante mejor... a ver si te mejoras un poco y te haces todavía más guapo de lo que eres...- No tiene gracia, Juan.- Ya lo sé que no tiene gracia, Atilano. - Entonces... ¿qué hago yo?- Lo que tengas que hacer hazlo pronto. - ¿No fue eso lo que le dijo Jesucristo a Judas Iscariote?- Tú lo has dicho. Sí. Eso es. Resulta que conozco a un teólogo que no cree en Dios y, sin embargo, yo creo en Dios aunque no soy un teólogo. Cosas así suceden diariamente en nuestras vidas, Atilano. - Entonces... ¿qué hacemos ahora?- Lo que tengas que hacer hazlo pronto pero tú solo y sin mi ayuda; porque hasta aquí hemos llegado, de momento, los dos juntos. A partir de ahora tú investigas por tu cuenta y yo investigo por la mía. - ¿Dónde vives? ¡Te llevo a tu casa!- No voy a ir a mi casa todavía. Por cierto... ¿cuál es tu número favorito?- El 56 sin duda alguna. - También mi número favorito es el 56 sin duda alguna como dices tú y sin duda alguna que no creo en ciertas coincidencias. A veces cuando los demás se duermen alguien sigue hablando por las madrugadas. Supongamos que me refiero a una emisora de radio clandestina en el mundo de los juegos de los niños. ¿Recuerdas tú haber escuchado alguna vez a una emisora de radio clandestina en el mundo de los juegos de los niños?- Ni idea de lo que dices. - ¡Adiós, Atilano! Nos veremos cuando tengamos algo seguro y cierto, sin duda alguna como tú dices, para entrecruzarnos información. Ahora que cada uno cargue con su propia cruz. Chao. - Pero... ¿a dónde vas?- Tengo un asunto importante que dejé de terminar por culpa de haber tenido que ir contigo a pescar algo y mientras tú has matado a un inocente y humilde gorrioncillo yo acabo de descubrir un punto muy importante. - ¿Qué es? ¡Cuenta, cuenta!- Es el cuento de nunca acabar... así que en otra ocasión te lo cuento a ver si logramos que acabe... proque ahora me voy a terminar el asunto pendiente no vaya a ser que se mne escape de las manos. - ¿Algo relacionado con nuestra investigación?- No seas tan generoso conmigo, Atilano. No es nuestra investigación. Para que te lleves tú toda las Glorias, cosa que a mi me la suda, digamos que esta investigación  solamente es tuya. La única Gloria que a mí me interesa tiene nombre de mujer pero no es Gloria por si te interesa saber algo más de mí. He conocido a alguna Gloria que otra, con bastantes éxitos culturales por cierto, pero me llama más la atención una chavalilla diferente.- ¿No puede darme más pistas?- Eres bastante pesado para ser policía. Deberías ser más discreto. Sí y no. - ¿Qué quiere decir sí y no?- Que sí tengo datos pero no te los doy porque perenecen a mis muchos mundos privados. ¿Tú tienes muchos mundos privados?-  Sólo tengo un mundo privado, Juan.- Otro cosa en la que nos diferenciamos por completo. Tú sólo eres monocolor y yo soy multicolor. Tú eres políticamente correcto y yo no. Hasta en eso somos diferentes tú y yo. Siempre el burro delante para que no se espante. - ¡Jajajajaja! ¡No te puedo dejar tirado en la calle como si fueras una colilla!Juan saca su paquete de cigarrillos, extrae uno de ellos, lo enciende y vuelve a la tarea de crear interrogaciones con las volutas de humo antes de continuar hablando. - Ese es mi problema. Tú preocupate de tu colilla no vaya a ser que la pierdas sin darte ni cuenta. La mía la tengo bien protegida. Yo resuelvo mis problemas solo desde que era un niño en edad escolar y sin tener que formar parte de ninguna pandilla. ¿Conoces a las pandillas de la Carretera de Aragón?- Bastante bien. - Pues yo conozco muy bien a las pandillas del Puente de Vallecas y otros barrios mucho más peligrosos todavía. ¿Sabes lo que es la soledad, Atilano? ¿Has conocido tú la soledad?- Un poco, Juan... - No. No me estoy refiriendo a la soledad bien acompañada. Me estoy refiriendo a la soledad profunda. A esa soledad en que nadie más que Dios te acompaña porque nadie de los que están a tu lado te quieren acompañar y te dejann solo y te dan la una y las dos y las tres y te pasas toda la noche completamente solo. - No. Esa no la he conocido. - ¿Quieres que te la cuente?- Si me sirve para algo...- Sí. Te puede servir apara algo en tu investigación. Pon las orejas tiesas, Atilano... pon las orejas tiesas como si fueras un astuto zorro y escucha lo siguiente: Abandonando las falsas premisas de lo dispuesto por las leyes dictatoriales de los diurnos filósofos de la tan cacareada complejidad femenina, los bohemios ruedan sus horas en los cafetines de la madrugada y en las puntas de sus palabras siempre hay escrito un único nombre de mujer envuelto en miles de homónimas presencias. Son anónimos amores de luna plateada que se entrecruzan como espejos de la soledad y, sin embargo, en el epicentro de todos ellos -que nunca llegarán a consumarse- se encuentra el verdadero amor del poeta que escribe en una hoja de papel algo así como "a través de todos estos sueños de madrugada estás tú, única causa fundamental de toda mi existencia" y recoge su equipaje lleno de estrellas amarillas para convertirlas en un sol donde calentarse... y se marcha... y se va al cafetín de enfrente a seguir viviendo amores de papel y de palabras, de verdaderas palabras nocturnas que verán la luz a la mañana siguiente cuando él ya no esté alli (quizás vuelva a la madrugada siguiente o quizás invente nuevos amores en otro cafetín de la siguiente esquina) porque está viviendo, en realidad, el epicentro de toda su pasión. Amores bohemios: el kitsch dulce del único cóctel amoroso de todas sus madrugadas... ¿Necesitas más pistas?- No. Tengo suficientes.- Te voy a regalar otra para que veas que soy muy generoso para quienes trabajan conmigo. Sigue con las orejas tiesas como un astuto zorro y vuelve a escuchar porque quizás te sirva de algo: Todos, en este mundo, quieren ser felices y tú, como uno más de ese todo universal, también lo deseas con todas las fuerzas nobles de tu corazón... pero El Gran Censor, anciano de la colectividad de los acusadores, te persigue con sus plúmbeos e interminables sermones de la condenación; así que sales de casa con un peso de diez kilos de acusaciones, admoniciones e insultos cargados a tu espalda, como manera traicionera de su querer convertirte en lo que a él le interesa. Interés. Eso es lo que caracteriza al anciano Gran Censor de causas ajenas que va engordando su ego a costa de tus propios sacrificios. Entonces es cuando te acuerdas de esos "angelitos" blancos que se autodenominan tus hermanitos de la fe. Y acudes allí por ver si, con su ayuda, consigues descargar ese pesado fardo de los diez kilos que te ha endosado el endiosado anciano Gran Censor. Luego te sucede lo de siempre... que los "angelitos" blancos que se autodenominan tus "hermanitos" de la fe no sólo no te alivian de ese cargado peso sino que le añaden, entre todos ellos ocultos en la hipocresía de la santa comunidad, otros cien kilos más. Es cuando empiezas a comprender. Y comprendes. Has hecho caso a San Francisco de Asís y te has convertido en el lobo manso apaleado, perseguido e insultado por esas "ovejitas" autodenominadas tus "hermanitos" de la fe. Los famosos "angelitos" blancos. Y te has convertido en el lobito bueno al que maltrataban todos los corderos. Con la pesadísima carga de los ciento diez kilos sobre tu conciencia llegas, cansado, triste y aburrido, a esa especie de hueco donde te han clausurado para que no puedas escapar del dedo acusador del anciano Gran Censor que todo lo cree saber... aunque nada sabe de tu persona ni mucho menos de tus sueños de felicidad. Te has convertido, sin tu quererlo ni desearlo, en el vecino de nadie. Para eso están las amonestaciones del anciano sabedor de la ignorancia que prohibe a los demás acercarse a ti para desalojar tan pesada carga de tus desencantos. Es cuando, para olvidar, para no hacer daño, para escapar de ese muro que te han puesto como barrera de tus profundos sentimientos, saltas el muro todas las noches y te introduces en la niebla de la gran ciudad... para perder la memoria y no tener que recordar... y sigues callando mientras vas cayendo... sigues callando mientras vas cayendo... sigues callando mientras vas cayendo... Hasta que una de esas noches, tú que eres el lobo manso de toda la manada de "ovejitas" blancas que se mofan de ti haciéndose pasar por los "angelitos" blancos de la buena vida, enciendes el conmutador de tu conciencia y, de nuevo, escuchas la canción que desearías haber olvidado. Es la mala reputación que te han endosado, por su propia desidia y ambición, los de las "iglesias". Paco Ibáñez haciéndote recordar: En mi pueblo sin pretensión tengo mala reputación, haga lo que haga es igual todo lo consideran mal, yo no pienso pues hacer ningún daño queriendo vivir fuera del rebaño; no, a la gente no gusta que uno tenga su propia fe. Todos todos me miran mal salvo los ciegos es natural. Cuando la fiesta nacional yo me quedo en la cama igual, que la música militar nunca me pudo levantar. En el mundo pues no hay mayor pecado que el de no seguir al abanderado. Y a la gente no gusta que uno tenga su propia fe. Todos me muestran con el dedo salvo los mancos, quiero y no puedo. Si en la calle corre un ladrón y a la zaga va un ricachón zancadilla doy al señor y he aplastado al perseguidor. Eso sí que sí que será una lata siempre tengo yo que meter la pata. Y a la gente no gusta que uno tenga su propia fe. Todos tras de mí a correr salvo los cojos, es de creer. Ya sé con mucha precisión cómo acabará la función. No les falta más que el garrote para matarme como un coyote. A pesar de que no arme ningún lío con que no va a Roma el camino mío. No, a la gente no gusta que uno tenga su propia fe. Tras de mí todos a ladrar salvo los mudos es de pensar. No hace falta saber latin yo ya sé cuál será mi fin, en el pueblo se empieza o oír : muerte, muerte al villano vil. Yo no pienso pues armar ningún lío con que no va a Roma el camino mío. No, a la gente no gusta que uno tenga su propia fe. Todos vendrán a verme ahorcar, salvo los ciegos, es natural.  Y sigues pensando en San Franciso de Asís y la promesa que le diste se der un lobito manso mientras te maltratan todas las "ovejitas" blancas. Y entonces, en medio de la soledad, el dolor, el aislamiento y la persecución del anciano Gran Censor y toda su camada de "corderos" te llega a la conciencia una nueva canción. Es Manu Giran esta vez el que ha tomado el relevo a Paco Ibáñez: Buenas noches, el lobo comenzó a hablar estoy aqui por última vez. En el bosque mis días solía pasar salvaje y cruel seguro en mi soledad tu voz me hizo ver tu luz me alejó del mal los niños sonreían al mirarme y el amor me hacía llorar. Pero un día el hombre mal me empezó a tratar abrieron heridas que no cerrarán jamás. Padre, ¿volveré a ser feroz? Mi garra será mortal ¿volveré a dar temor? y el miedo será mi hogar el bosque escuchar aullidos de tempestad, ¿volveré a ser feroz? un rayo en la oscuridad. Pero no deseas cantar porque ya no tienes ni ganas de cantar. El dolor, el sufrimiento, la persecución de tus hermanitos "blancos" tan sonrientes en la misa mientras el anciano Gran Censor les administra buenas dosis de sermones plúmbeos y aburridos, hipócritas sepulcros blanqueados, mientras llena sus bolsillos de sus propios intereses a la vez que te persigue su dedo acusador, es tan alto, tan elevado, tan brutal que saltas por última vez el muro y te hundes, en esta última noche de tu falsa culpabilidad, en lo profundo de la niebla de la gran ciudad. Tu fuego interior de lobo estepario te invita a degollar unas cuantas "ovejitas" blancas, "angelitos" que se autoproclaman tus "hermanitos" de la santidad. Mas tienes, una vez más, compasión de todos ellos y no deseas hacer daño... y, sin embargo, ellos son los que te han hecho arrastrar el peso de los cien kilos de sus propios pecados que aumentan los solo diez kilos de los tuyos. Y recuerdas la voz de Jesucristo, la verdadera Voz de la Verdad y no la del anciano Gran Censor sino la verdadera Voz de Jesucristo en El Calvario: "Venid a mí, todos los que estáis cansado y cargados, y yo os haré descansar". En medio de la más profunda oscuridad alguien sigue cantando dentro de tu corazón. Es de nuevo lo que desearías olvidar para siempre. Vuelve Paco Ibáñez a entrar en tu memoria: Tú no puedes volver atrás porque la vida ya te empuja como un aullido interminable. Hija mía es mejor vivir con la alegría de los hombres que llorar ante el muro ciego. Te sentirás acorralada te sentirás perdida o sola tal vez querrás no haber nacido. Yo sé muy bien que te dirán que la vida no tiene objeto que es un asunto desgraciado. Entonces siempre acuérdate de lo que un día yo escribí pensando en ti como ahora pienso. Un hombre sólo una mujer así tomados de uno en uno son como polvo no son nada. Pero yo cuando te hablo a ti cuando te escribo estas palabras pienso también en otros hombres. Tu destino está en los demás tu futuro es tu propia vida tu dignidad es la de todos. Otros esperan que resistas que les ayude tu alegría tu canción entre sus canciones. Entonces siempre acuérdate de lo que un día yo escribí pensando en ti como ahora pienso. Nunca te entregues ni te apartes junto al camino nunca digas no puedo más y aquí me quedo. La vida es bella tú verás cómo a pesar de los pesares tendrás amor tendrás amigos. Por lo demás no hay elección y este mundo tal como es será todo tu patrimonio. Perdóname no sé decirte nada más pero tú comprende que yo aún estoy en el camino. Y siempre siempre acuérdate de lo que un día yo escribí pensando en ti como ahora pienso. Has llegado al final de todos tus cansancios paseados de parte a parte de la ciudad para escapar de la persecución de ese plúmbeo y aburrido anciano Gran Censor que te acusa ante los demás mientras se llena sus bolsillos de intereses y ves llegar al tren. Por un momento piensas en dejar ya de existir pero entonces recuerdas de nuevo la Voz de Jesucristo: "Yo soy El Camino y La Verdad y La Vida". Y, al paso estruendoso del tren cargado de las vanas mercancías de este mundo absurdo y consumidor de vacíos y de nadas, lanzas tu ensordecedor y atronador grito, para no hacer daño a nadie. Es como un aullido interminable de tu naturaleza de lobo estepario... pero, al igual que gritó Jesucristo en medio de su agonía... consigues, por fin, descargarte de la pesada carga de tus diez kilos de pecados propios y de los cien kilos de pecados que te han hecho cargar los hipócritas "hermanitos" de la santidad. Y, al igual que Jesucristo... ¡Te has liberado y Dios te ha transformado eligiéndote, sin hacer caso a las falsas "iglesias" ni a sus decisiones, líder de los desposeídos por culpa de los sermones plúmbeos, aburridos y acusadores del anciano Gran Censor!. ¿Qué te ha parecido, Atilano, Gran Número 10 de todos los policías?- ¡Pues yo vuelvo a decirte que no voy a consentir que te quedes en la calle, Juan!- Y yo te repito, una vez más, que no te preocupes ahora de mí porque sé vivir en las calles y no precisamente como una colilla tirada sino como hombre entero. No te equivoques conmigo. Sólo me estoy refiriendo a la colilla de mi cigarrillo para que no pienses que me las doy de más que tú. Yo nunca seré un número 10 sino un capitán que sólo es un número 8 nada más. ¡Es el único problema de mi personalidad! No te voy a descubrir ni a ti ni a nadie nada más de mi sabiduría si es que te crees que yo soy un sabio; lo cual no me importa en absoluto. Tú defiéndete también solo porque para eso eras siempre el mejor de la clase entre todos los niños. Supongo que eras el mejor y el más fuerte de la clase ¿no es cierto, Atilano?. Cuando yo sólo era un niño nada más tuve que cargar con la responsabilidad de guiar por las calles a mis hermanos pequeños y eso que no era mía esa obligación. ¡Qué cansado era tener que hacer esa labor!... pero también era, por otra parte, divertido...- ¿A qué te estás refiriendo ahora?- A la clase, Atilano, a aquellos años en que había que dar un paso adelante yo solo, yo completamente solo, para poder aprender a estudiar. Ya sé qué clase de gran policía has llegado a ser cuando matas, sin compasión, a un pobre y humilde gorrioncillo. Mientras he visto esa acción quizás hasta he tenido que llorar por no poder evitarlo... pero he conseguido pescar algo muy importante... y no ha sido precisamente un resfriado. Si, como supongo porque en realidad no lo sé del todo sino que lo intuyo, tú eras el número 10 de la clase escolar también serás el número 10 del Cuerpo de la Policía de Madrid. ¿A que clase de policías perteneces en realidad, Atilano?- Que yo sepa sólo hay una clase de policías. - Te equivocas porque estás dentro. Desde afuera se distingue mucho mejor que hay dos clases de policías muy diferentes. - ¿Cuáles son esas dos clases de policías tan diferentes?- Es como el sistema binario. Están los policías del sí y los policías del no. ¿A qué clase de policías perteneces tú?- Cada policía somos un ser humano, Juan.- Ya lo sé, Atilano. Y cada ser humano es un universo entero. Pero no es a eso a lo que me estoy refiriendo ahora.- Pues no te entiendo...- ¿Por qué no le preguntas a la conciencia de Dios?- No puedo llegar a esas alturas, Juan.- Entonces es mejor que bajes de las nubes. No eres lo suficientemente soñador, Atilano. - ¡Es que no sé a lo que te estás refiriendo!- ¡Por el río Nervión, bajaba una gabarra! ¡Por el río Nervión, bajaba una gabarra! No me des la tabarra, Atilano, y vete a la barra.- ¿A la barra?- Sí. A la barra a seguir bebiendo. Son muchos los hombres que beben alcohol para olvidar... pero yo soy un hombre que bebe café con leche para no olvidar... - Sigo sin poderte comprender. - ¿Puedo hacerte una pregunta, duro policía?- ¿Es interesante para la investigación que estamos llevando a cabo?- Digamos que es paralela. - No sé qué clase de preguntas paralelas pueden ser esas pero sabes que puedo contestarlas a todas. - Es bastante privada. - No importa. - Está bien. ¿Tú crees que los hijos no pueden besar a sus padres?- ¡No deben hacerlo! ¡No es cosa de hombres! ¡Sólo las hijas pueden besar a los padres!- Y sin embargo yo creo que los hijos son iguales que las hijas...- ¿Estamos o no estamos trabajando juntos, Juan?- Estamos trabajando juntos pero no revueltos.- Jajajajaja.- No te preocupes por eso ahora. Sólo estoy pensando en voz alta pero para mi interior. Yo es que juego siempre al fútbol de interior aunque puedo servir de comodín para cualquier puesto que me necesite el equipo. ¿Y tú? ¿De qué juegas al fútbol tú?-  Quiero ser un gran portero. - ¿Para pararlo todo? Espero que no te goleen demasiado... ¿y a las madres?... ¿se puede besar a las madres?- No siempre...- ¿Cuándo se puede besar a una madre y cuándo se le puede insultar a una madre? Atilano Eros Amazote queda de nuevo sin saber qué responder... - Reacciona ya, Atilano, o se te escapa el pajarito. - ¡Te vuelvo a repetir que estoy confundido!- Te vuelvo a repetir que no me levantes la voz porque, además de que no soy sordo, yo llevo la chapa. Por cierto, hablando de chapas, ¿el mejor era Murillo de verdad?- Yo creo rotundamente que el mejor era Murillo.- Pues te equivocas. Mucho mejor era Velázquez. - ¿Y que me dices de Goya?- ¡Exacto! Sisebuto vive en la calle Goya. Lo puedes comprobar consultando la Guía Telefónica de Madrid capital en la Gran Vía que ahora se llama Avenida de José Antonio por caprichos de quienes nos gobiernan.- Entonces... ¿qué hago ahora?- Lo que tengas que hacer tú hazlo tú solo. Yo haré lo que tenga que hacer yo. No quiero explicarte más sobre eso pero en verdad te digo que, para no morirme de soledad, a veces hasta he tenido que hablar con las estatuas. ¿Quieres saberlo?- Eso es de tu vida privada. - Te equivocas otra vez más conmigo. Eso es de mi vida pública. Muchas gentes me han visto hablar con las estatuas cuando no tenía a nadie más con quien hablar. Te lo voy a decir hasta con poesía. Escucha. Escucha y no tengas miedo. Forma ya parte de mi vida pública y no tengo temor alguno en cantarlo: Y entonces yo me habré ido... / y mis versos se habrán quedado / y los rumores del río / serán ecos de verbo callado. / Las nubes de invierno frío / habrán dejado grabado / su recuerdo en mi destino / envuelto en aire pardo. / Y las horas de albedrío / que junto a ti he gozado / serán silencio de niño... / serán misterio sellado.  / Y tú, estatua de armiño, / que estás callada a mi lado... / cuando yo me haya ido  / serás sólo mi pasado. Atilano Eros Amazote queda nuevamente mudo... - ¿Qué te sucede, colega?- Estoy pensando... ¿a dónde vas?- Te ha faltado completar la frase. Se dice a dónde vas con el cabás. Eso al menos es algo que también hay que experimentar para conocernos muy bien a nosotros mismos y a los demás. A dónde vas con el cabás. ¿No recuerdas algo de eso en tu infancia?- No. No recuerdo nada de eso. - Entonces digamos que forma parte de esos niños que tuvimos que guiar de las manos a los hermanos pequeños cuando no era esa nuestra obligación. Pero, como te dije antes, también resultaba bastante divertido. Sobre todo cuando los demás se burlaban creyendo que eras lo que no eras. Pero tú poco puedes saber de esas cosas... por lo menos porque estoy seguro de que no las has tenido que vivir en tus propias carnes.  Juan apaga su cigarrillo y se lo guarda en el bolsillo de su chubasquero.  - ¿Por qué no lo arrojas al suelo como hacemos los demás?- Porque soy diferente a vosotros. Porque repito una y mil veces si es necesario que son muchos los hombres que beben alcohol para olvidar... pero yo soy un hombre que bebe café con leche para no olvidar...- ¿Y eso que tiene que ver con las colillas de los cigarrillos?- Que la mierda es mejor no tirarla al suelo sino al cubo de la basura. Eso es para mí el dinero. Eso es lo que te estoy intentando explicar en cuanto a lo de la pirámide de mis valores que, por supuesto, no es la misma pirámide que la tuya. - ¿Y eso tiene algo que ver con nuestra investigación?- No, Atilano, te equivocas de nuevo. Yo no busco la Gloria al intentar resolver este caso... digamos que la investigación sólo es tuya y así te sigues llevando la Gloria tú solo. Yo conozco alguna que otra Gloria, incluso con mucho éxito cultural y todo eso que rodea al éxito, pero si quieres saber la verdad no cambio a ninguna Gloria por una chavalilla que tengo dentro de mí desde que el uso de la razón me convirtió en un hombre con tan solo siete años de edad. No. Haz lo que tienes que hacer y llévate toda las Glorias que desees. A mí me basta con la que tengo.   Juan se baja del automóvil... - ¿No te da miedo caminar por las noches?- Todos los hombres tenemos miedo...- ¡Yo no! ¡Yo no tengo miedo nunca!- Entonces es que te falta el miedo para ser un hombre completo. ¿Sabes cómo vencí yo el miedo a la oscuridad?- ¿No has dicho que tienes miedo?- Por eso lo tengo que combatir para derrotarlo. Aprendí a superar el miedo, aunque tenga miedo, apagando las luces de las escaleras y subiendo a oscuras. Y eso que vivía en un quinto piso.- ¡Qué casualidad! ¡Yo también vivía en un quinto piso pero nunca me atreví a apagar las luces de las escaleras!- Quizás porque los dos vivimos en un quinto piso es por lo qe se canta lo de quinto levanta tira de la manta. - ¡Jajajajaja! ¡Siempre terminas por hacerme reír!- Lárgate ya de aquí y que tengas mucha suerte, Atilano, hasta que nos veamos de nuevo. - ¿Cuándo será eso?- Cuando yo te llame. - ¿Quieres mi número de teléfono?- No te preocupes por tan poca cosa. No me lo des. No me interesa conocerlo. Puedo consultarlo también en la Guía Telefónica de Madrid capital de cualquier bar oscuro de los que frecuento o simplemente acudiendo al Cuerpo de Policía. y ahora... ¡chutando que es gerundio!- ¡Hasta la próxima vez que nos veamos para cotejar nuestros datos, Juan!- ¿Sabes algo, Atilano? Cotejar datos es mi especialidad.  El policía Atilano Eros Amazote se pierde, con su automovil, por las calles de Madrid capital y Juan camina por otras calles distintas hasta que llega a una cafetería.  - Hay verdades incuestionables -pìensa Juan al abrir la puerta.  
Cuando alguien le regala un vaso de agua a un sediento, Jesucristo le da un regalo... pero a los que se lo niegan Jesucristo les dice: "No eres digno de que te regale nada porque el que te pidió el vaso de agua era yo y sólo porque tenía sed".
- ¡Hola! ¿Tienen ustedes teléfono público?- Sí. Eche una moneda de cinco pesetas y podrá hablar durante media hora.  Juan se dirige hacia el teléfono del bar cafetería JJ, introduce la moneda y marca un número de teléfono que se sabe de memoria. - ¿Aló?- ¡Hola! ¿Está por ahí visible y disponible un bombón de ecuatoriana que sabe a fresa y chocolate y que es más dulce que una macedonia completa de frutas silvestres?- ¡¡Jajajajaja!! Lo de las frutas silvestres lo acepto pero...¿qué es eso de fresa y chocolate, chistosillo?- Oye, muñeca... ¡no cortes la comunicación que soy Juan, un loco de remate por tu culpa y por eso quise decir de chocolate y fresa y no de fresa y chocolate que es otra cosa diferente. Lo que sucede es que estoy totalmente loco por tu culpa o, en palabras más españolas, que estoy totalmente loco por ti!- ¿Sí? Pues en cuanto aparezcas te voy a convertir en natillas, sinvergüenza.- Sí. ¡Espera, espera! Yo soy el coco que te hace falta para que pienses bien. No me cortes por favor.- Pues en cuanto te eche el guante encima te convierto en natillas. ¿Te gustan las natillas, cerebro de chorlito?- Más que la miel a la boca de un asno.- ¡Bastante asno si que eres, por cierto! Te fuiste tan rápido esta madrugada que te olvidaste de darme el beso de la despedida...- Es que estabas tan dormida que no quise hacerte regresar del País de las Maravillas pero ya sabes que yo soy tu lobo.- ¿Y tú te crees que yo soy la tonta de la Cenicienta dejándose comer por el lobo?- Sí. Esto no. Quiero decir que sí. No te enfades conmigo que todavía no he llegado.- Entonces tendré que cantarte lo de échame a mí la culpa de lo que pase y cúbrete las espaldas con mi dolor...- Espera... espera... espera que termine yo cantando lo de que allá en el otro mundo en vez de infierno encuentres gloria y que una nube de tu memoria me borre a mi.- ¡Borrarte de mi memoria es lo que más deseo, gamberro! ¿De verdad quieres que te borre de mi memoria?  - ¡De eso nada!  Borra de tu memoria a todos los moscos y mosquitas muertas que quieras menos a mí y nada de reírse ahora aunque sea cosa de risa. - ¡¡Jajajajaja!! ¡Te estoy esperando con ansiedad de tenerte en mis brazos y en la boca volverte a besar!- Pero Ángeles... ¿qué te sucede hoy?... te estás olvidando que esa parte del guión me toca cantarlo a mí. - ¡¡Jajajajaja!! ¿Dónde has estado metido desde que te fuiste esta madrugada? Debes saber que he preparado unas natillas que están para chuparte los dedos, sinvergüenza. - Sin vergüenza  no, Princesa. Me da vergüenza contártelo...- ¿Con alguna pelandusca tal vez?- Con alguien peor, preciosa. - ¡No me digas que te has liado con una bruja piruja!- No me he liado absolutamente con nadie pero posiblemente sea un brujo...- ¿Quién? ¿Tú eres un brujo?- ¡Que no! ¡Que no me estás entendiendo nada!- Pues explícamelo para que me entere o te prometo que esta vez sí que te estampo los huevos en la cabeza. - ¡¡Jajajajaja!! Espera a que pase el peligro. Ahora es secreto del sumario, bombón.- ¿Tan grave es el asunto?- Más de lo que crees. Y hasta que no pase del todo el peligro estás en cuarentena.- ¿Tú crees de verdad que yo voy a soportar estar cuarenta días en casa sin poder salir a ninguna parte?- Escúchame bien, Ángeles. Estoy seguro de que podrás salir de casa muchísimo antes de cuarenta días. - Para tí... ¿cuánto es muchisimo?- Todo lo que tú vales en oro... y por eso no puedo perderte, tesoro...- ¿Ya estás otra vez con la poesía?- Nada de poesía, chavalilla... hemos estado hablando de la colilla.- Pero... ¿qué clase de investigación estás llevando a cabo hablando de la colilla? - Parece algo raro pero es natural.- Está bien, si tú lo dices...- Lo dice la vida, Princesa.- Por cierto... ¿cómo te va con el nuevo compañero de trabajo?- Muy bien. Es bastante inteligente. Sabe lo que hace. - ¿Me lo vas a presentar en alguna ocasión?- Deja que Dios lo decida, Ángeles. Deja que eso lo decida Dios. - ¿Como dicen los toreros?- Exacto. Como dicen los toreros cuando se enfrentan solos ante el peligro. - Ya sé a qué clase de toreros te refieres, Juan. - Tu lindo cerebrito ya está entrando en forma, preciosa. - Espero que Dios reparta suerte. - Se nota que sabes mucho de corridas, Ángeles. Eso es lo que dice un torero cuando se enfrentan solo ante el peligro. - ¿Algo así como Gary Cooper dirigido por Fred Zinneman?- Cuando afirmo que eres la Biblia del Cine digo una gran verdad porque en caso contrario estaría diciendo una gran mentira. - ¡¡Jajajajaja!! Yo también afirmo que tú eres un gran torero...- Uno más del escalafón, muñeca. Sólo uno más del escalafón. Preferiría mejor estar viendo los toros desde la barrera pero no me toca más remedio que estar solo ante el toro. - ¡Eres un torero de lujo, Juan!- Pues no voy a volver a casa hasta que salga la luna porque cuando salga la luna, cuando salga voy a verte, no te quiero ver a oscuras ni sin luz para quererte.- ¡Estás más pìrado que las piraguas de los záparos! ¡Te he dicho que te estoy esperando ya!- Que te repito que no voy a volver a casa hasta que salga la luna pero no me eches la culpa a mi sino al empedrado. - ¿De verdad no quieres venir ya mismo para estar conmigo, Juan?- No te pongas triste por favor. No es que no quiera sino que debes esperarme solamente un poco nada más. - ¡Te voy a colgar! ¡Pero te voy a colgar de una encina, bellaco!- ¿Pero si te estoy intentando explicar que comprendas que ahora es cuando te necesito más que nunca?- Entonces... ¿por qué no vienes ya?- Porque no soy de esos de los de aquí te pillo aquí te mato sino de los que prefieren un poco de rollo para estar en forma.- ¡¡Jajajajajaj!! ¿Pero tienes interés por mi o no tienes interés por mí?- Como dijo August von Kotzebue: "El interés es la rueda principal de la máquina del mundo".- ¡Eres toda una máquina citando frases, Juan! - Lo que estoy intentando decirte es que tienes tú que venir a por mí.- ¡No pienso salir de mi casa porque, por si no te has dado cuenta, está empezando a nevar! - Con nieves o sin nieves espero que vengas a por mí. - ¿Quién es Nieves?- La que está cayendo, Princesa. - ¡Estás majara del todo! ¡No pienso salir de casa ni aunque te esté comiendo las orejas un cerdo como le ocurrió al niño de "La familia de Pacual Duarte" del cerdo de Camilo José Cela!- ¡Vale, vale y vale! - ¿Qué es lo que vale tanto para decir tres veces vale?- ¡Que hablando de cerdos es cierto que ese cochinillo de Cela, del que dicen que es el mejor escritor de la prosa española, aunque la duda razonable es razonable en este caso, hasta va a recibir un día cualquiera el mismísimo Premio Nobel de Literatura! ¡Tiempo al tiempo, preciosa! Pero a todo cerdo siempre le llega su San Martín...- ¡¡Jajajajaja!! ¿Qué significa eso?- A cada cerdo le llega su San Martínn es un refrán que alude a que cada cual recibirá en su momento la compensación por los actos cometidos. - ¿Algo que ver con lo del asesino en serie?- Exacto. Tu cerebrito sigue en forma. Lo cazas al vuelo...- Pues que yo sepa el que lo vas a cazar eres tú porque yo es que no tengo ni ganas ni deseo alguno en pringarme con ese loco. - ¡¡Jajajajaja!! Habla en serio, Ángeles. Si alguien ha actuado incorrectamente, tarde o temprano le llegará el momento de pagar su culpa.- ¿Y qué culpa tengo yo?- Eres quien menos culpa tienes; pero los cerdos no se fijan en esas cosas...- Me estás metiendo miedo, Juan. - Tranquila chavalilla. ¿Qué sabes tú del cerdo de Cela?- Para que te enteres yo tengo una alta cultura.- Demuéstralo y te perdono.- ¡Que tú me perdonas a mi! ¿No serás al revés y el que te tiene que perdonar soy yo?- Adelante. ¿Qué sabes del cerdo de Cela? Si lo sabes nos vemos antes de lo que piensas. - Pues sé que Camilo José Cela ha nacido en Padrón, antiguamente llamada Iris Flavia, y para que te enteres de que yo sé algo de cerdos pues resulta que he conocido a muchos cerdos que abandonan a sus mujeres por sus secretarias cuando alcanzan la Gloria. A ese tal Camilo sólo le considero un cerdo nada más. Uno de los muchos cerdos que han  sido premiados en la Literatura Universal.- En eso estoy totalmente de acuerdo, bombón. ¿Ves cómo sí nos entendemos tú y yo a la perfección y somos compatibles cien por cien?- ¡Pues yo necesito que seamos compatibles mil por mil!- Entonces vayamos al asunto. ¿Somos compatibles mil por mil si te digo que William Burroughs fue más cerdo todavía?- Dime quién era ese cerdo de William Burroughs y me convencerás del todo que somos compatibles mil por mil. - Nació en Chicago y como nació en Chicago era todo un cerdo completo cuando escribió "El almuerzo desnudo" quizás porque almorzaba mierda y mira que es una mierda de novela esa de "El almuerzo desnudo". En este caso viene a cuento lo de díme lo que comes y te diré quién eres.- ¡¡Jajajajaja!! ¡Tienes toda la razón, Juan! ¡¡Me has convencido!! ¡Soy toda tuya!- Espera... espera un momento... que todavía no te merezco del todo... porque resulta que tengo que convencerte por completo de que somos compatibles mil por mil. - ¿Qué me quieres contar más si ya me has convencido del todo?- Te cuento, por ejemplo, que no te olvides de James Joyce. - ¿Y ese quién es?- Era uno bastante cerdo por no decir cerdo del todo puesto que era un cerdo completo, desde la cabeza a los pies, cuando escribió "Trópico de Cáncer" y "Trópico de Capricornio"... ¿te gustan esa clase de cerdos sabiendo que tú eres precisamente de Cáncer y yo precisamente soy de Capricornio?- Detesto a esa clase de gentuza.- Yo no creo en las casualidades, Ángeles. - Por supuesto que yo tampoco, Juan. Sucede que en este mundo hay muchos cerdos que escriben con muy mala leche. - Y la mala leche es producto de la envidia, Princesa. - Totalmente de acuerdo. No me sigas hablando de esa clase de cerdos y cambiemos de tema, Juan... porque de envidiosos está la Literatura Universal tan llena que cuando le das un repaso parecen la Cloaca de la Antingua Roma de lo mal que huelen sus páginas.- Me has despertado el apetito, ecuatoriana. - Entonces... ¿vienes o no vienes ya para casa?- Te quiero decir que me has despertado el apetito de seguir oyendo tu dulce voz, Te cuento que se llamaba la Cloaca Máxima. Era una de las más antiguas redes de alcantarillado del mundo. Construida en la Antigua Roma con el fin de drenar los pantanos locales y eliminar los desperdicios de una de la ciudades más pobladas del mundo antiguo, llevaba un afluente hacia el río Tíber, el cual corría a la par de la ciudad. El nombre significa literalmente "La Alcantarilla Mayor". De acuerdo con la tradición, su construcción pudo haber iniciado alrededor del año 600 antes de Jesucristo por órdenes del rey de Roma Lucio Tarquino Prisco.- ¿Has dicho Rucio Porquino Risco?- No. Es que se está perdiendo la intensidad de voz del teléfono. Te he dicho que se llamaba Lucio Tarquino Prisco. - De acuerdo. Ya he entendido que se llamaba Rucio Porquino Risco. Sigue...  - Está bien. Como quieras tú que se llame. A mí da igual si era Tarquino o era Porquino.  Esta obra pública fue mayormente lograda gracias a la dirección de ingenieros etruscos y al trabajo semiforzoso de grandes cantidades de obreros provenientes de las clases más pobres de la ciudadanía romana.- Eso para que tu amiga Merceditas Cuenca Recuenca siga diciendo por ahí y proclamándolo a los cuatro vientos que en la Antigua Roma se vivía fetén y que no está bien que te hayas casado conmigo porque yo soy una bruja latinoamericana mientras ella es pura.-¡¡Jajajajaja!! ¡No le hagas ni puñetero caso! Lo de que es pura me hace reír. - ¡A mí también! ¡¡Jajajajaja!!-Entonces, olvidando a esa Merceditas, que no hay que confundirla ni con Mercedes ni con Merche que sí que están buenas del todo, voy a hacer la merced de continuar si me dejas. - Bien. Te admiro de que seas amigo de Mercedes y de Merche porque tienes muy buen gusto para con las chavalas y yo quiero a mi lado a un chaval que tiene muy vuen gusto para con las chavalas, pero supongo que no sientes nada por Merceditas Cuenca Recuenca... ¿verdadero o falso?- Pero ¿tú te crees que yo voy a cambiar a toda una macedonia de frutas silvestres como tú por unas raíces de paloluz como ella?- ¿Esa fue la que dijo que pobre de mí porque te tendría que soportar y estar esclavizada si me casaba contigo?- Eso dijo la muy ignorante... claro que engañada por Ángelines de San Pedro y de San Pablo y no sé de cuántos santos más y por "La Rompecamas"... y ya sabes lo que quiere decir rompecamas...- ¡¡Jajajajaja!! Las tengo olvidadas del todo, Juan. ¿Puedes continuar demostrándome que somos compatibles mil por mil tú y yo y no tú con ninguna de ellas?- Sigo demostrándolo con tu permiso pero no con el permiso de esas tres brujas a las cuales nunca les hago ni caso porque me despiertan menos interés que un ión negativo.- ¡¡Jajajajaja!! Sigue, por favor... - A pesar de ser descrita por Tito Livio como excavada en el subsuelo de la ciudad, otras fuentes, y el propio trazado del alcantarillado, indican que el sistema origianal se trataba de un canal a cielo abierto que recogía las aguas de los cursos naturales descendentes de las colinas, drenando también la planicie del Foro Romano. Así que ya puedes imaginarte el tufo y la peste que debían soltar.- ¡¡Jajajajaja!! De verdad que eres simpático, Juan.- Espera que todavía no he terminado del todo. - A ver si nos van a dar las uvas, Juan...- ¡¡Jajajajaja!! No te preocupes que cuando llegue el próximo Año Nuevo si no nos dan las uvas nos tomaremos doce aceitunas y Santas Pascuas tengan las tres.- ¡¡Jajajajaja!! ¿Todavía te queda más conocimiento en tus neuronas?- Todavía tengo más conocimiento en mis neuronas. Escucha y pon toda la atención del mundo. - Toda la atención del mundo no puedo poner porque no todo el mundo me llama la atención. Solamente me fijo en los que son como tú. Los demás me son más indiferentes que los iones negativos como te sucede también a ti.  - Está bien. Sin reínos más, Princesa. Este canal, que no es precisamente El Canal de Isabel II que está cerca de las pistas de Vallehermoso donde a más de uno tuve que demostrarle lo que soy capaz de aguantar...- ¡¡Jajajajaja!! ¡No te pierdas ahora con tus aventuras de atleta, Juan, y concéntrate en la Cloaca Máxima o Mínima o como quiera que se llame! - Entonces prosigo que quiere decir que sigo. Este canal, algunas veces excavado por debajo del nivel del suelo, fue cubierto progresivametne debido a las exigencias del espacio del centro de la ciduad. Posiblemente, ambas teorías sean correctas y, ciertamente, algunas de las partes más bajas la Clocaca Máxima, que se llamaba Máxima y no Mínima ni de otra manera...- ¡¡Jajajajaja!! ¿Todavía tienes más rollo?- Sí. Pon atención. Parecen haber sido construídas originalmente bajo el suelo. - ¿Quiénes, Juan? Perdona pero vuelvo a oírte con dificultad. - No es culpa tuya sino de este cacharro de teléfono. Voy a elevar la voz aunque crean todos los presentes que me he vuelto loco de verdad porque, claro está, que yo esté loco no se lo creen ni la Merceditas Cuenca Recuenca, ni la Angelines de San Pedro y de San Pablo y de no sé cuantos santos más, ni "La Rompecamas"... ni las tres juntas por supuesto... porque si fuesen las tres únicas mujeres que existieran en la Tierra me iba más rápido que el Expreso de lMedianoche, aprovechando la nocturnidad para perderlas de vista, al planeta de donde vino Supermán.  - ¿Te refieres al planeta Kryptón?- Sí. ¡¡Lo más lejos posible o imposible de esas tres brujas pirujas y marujas!! Los hombres y las mujeres que se encuentran dentro del bar cafetería JJ se le quedan mirando. - ¡Perdonen ustedes pero es que estoy muy emocionado! ¿Me comprenden, verdad? El dueño del local, que es amigo de Juan y le conoce desde que era solamente un niño, le calma. - Tranquilo, Juan. Todos y todas los que estamos a tí te comprendemos perfectamente. Llevas razón cuando prefieres a toda una macedonia de frutas silvestres antes que a tres raíces de paloluz. ¡¡Jajajajaja!!- ¿Qué sucede, Juan? ¿A quién le has contado un chiste sin que yo me haya dado cuenta?- No te preocupes por nada, Ángeles... porque si Dios quiere dentro de muy poco estarás totalmente a salvo de cualquier peligro. A ese asesino en serie le paro yo los pies antes de que cante el gallo. - No estoy asustada. Creo en ti, Juan. - Entonces sigo...- Sigue...- La Cloaca Máxima se mantuvo en buen estado durante toda la época imperial. Por ejemplo, existen indicios de una inspección y trabajos de mantenimiento en la alzada de Agripa...- ¿Me estás diciendo que tienes gripe? ¡Ya decía yo que con este tiempo era una locura que te fueses de epsca?- ¿Gripe? ¡¡No!! ¡¡No tengo gripe!! ¡¡He dicho Agripa!!- ¡Que no! ¡¡Que yo no estoy agripada, Juan!! Todos los hombres y mujeres que están escuchando esta parte de la conversación vuelven a soltar una carcajada explosiva.  - ¡¡¡Jajajajaja!!!- Pero... ¿a cuántas personas les están contando chistes, Juan?- Solamente a ti y nada más que a ti. Si los demás se ríen porque son buenos chistes o lloran porque son chistes pésimos a mí no me preocupa en aboluto porque no es mía la culpa de que estén escuchando.- Baja la voz, Juan. Sólo a mí me interesa lo que me estás contando. - Está bien. Eso fue en el año 33 antes de Jesucristo. - ¿Qué?- Que la alzada que ordenó construir Agripa fuen en ese año en concreto o eso dicen los historiadores que han investigado el caso. - ¿De verdad estás invesrtigando el caso del asesino en serie o te dedicas a pasártelo bomba a costa del dinero del Jefe Superior de la Policía de Madrid?- De verdad que estoy investigando el caso del asesino en serie pero permite que siga enrollándome contigo un poco más. - Permitido. - No me interrumpas ya antes de que termine. Los restos arqueológicos revelan intervenciones en épocas distintas, con diversos materiales y técnicas de construcción. Su funcionamiento continuó durtante mucho tiempo tras la caída del Imperio Romano. Desde la red pricnipal partían muchas otras ramas que es lo que está sucediendo con el caso del asesino en serie que estoy investigando.- ¡¡Jajajajaja!!- ¡No me interrumpas, por favor!- Pero sí eres tú solo el que te interrumpes. - ¡Ah! ¿Soy yo solo?- Sí. Eres tú solo el que estás dentro de mis pensamientos. - Gracias, bombón. Voy a ver si no me desconcentro otra vez. - Eso es lo que tienes que hacer. No te desconciertes.- En que tú también estás dentro de mis sentimientos.- Esta bien. Ahora no me hagas la pelota y sigue.  - Desde la red principal partían muchas otras ramas, pero parece ser que eran tomas "oficiales" lo cual me hace pensar que en el asunto del asesino en serie...- ¡Que te olvides ahora del asesino en serie, Juan, y te concentres solamente en mí!- Está bien. Sigo con el rollo. Eran tomas "oficiales" que conducían los desperdicios desde baños públicos, retretes públicos y otros edificios de este tipo. Las residencias privadas de Roma, incluidas las más lujosas, debían conformarse con un pozo ciego y hay que estar muy ciego para no darse cuenta de que el asesino en serie... esto... perdona...  iba a decir que el asesino en serio va ciego por la vida pero... sigo con el rollo... o un pozo ciego  o algún otro arreglo similar.- Acaba ya pronto, Juan, que te estoy hechando mucho de menos...- Cuando nos veamos te explico eso que he dicho de que el asesino en serie va de ciego por la vida. - Que termines con  tu rollo, por favor, que me está picando la curiosidad por saber como va a terminar el asunto. - El asunto del asesino en serie espero que termine pronto y bien. - Que te digo que me refiero al asunto ese de la Cloaca Máxima. - Acabo, preciosa. La Cloaca Máxima fue periódicamente supervisada a lo largo del Imperio, y algunos indicios señalan que quizás estuvo en funcionamiento hasta después de la caída del Imperio Romano de Occidente que no hay que confundirlo con el Imperio Romano de Oriente cosa que muchos confunden por falta de cordura... esto... por falta de cultura quiero decir...- ¡¡Jajajajaja!! - No te rias que es mejor. Verás cómo termina la cosa. - ¿Qué cosa?- La del asesino en serie. - ¿Puedo saber ya cómo termina la cosa de la dichosa cloaca?  - Está guay. De verdad que está guay. - ¿Quién está guay?- Me refiero a ti.- ¡Que dejes de decirme piropos y a ver si terminas ya que tengo yo que decirte otra cosa a ti!- ¡Órdenes son órdenes y si quieres te explico lo de las Órdenes de Caballería!- Deja de hacer el tonto, Juan. - Bien. Sigo. En el año 33 antes de Jesucristo...- ¿Otra vez en el año 33 antes de Jesucristo?- Si. No me interrumpas, por favor, porque esto puede durar más que una Era de Glaciación completa. Ya veo que está nevando pero nevando a tope. - ¿Quieres hacer el favor de terminar ya que tengo que decirte algo?- Bueno... pero no te enfades demasiado conmigo... - Si no terminas te cuelgo. - La Cloaca Máxima había sido inspeccionada y drenada por orden de Marco Vespasiano Agripa.- ¿Es que te están esperando con una Vespa del año?- ¡He dicho Vespasiano y no Vespa del año, Ángeles!- ¡¡Jajajajaja!! ¡La próxima vez búscate un teléfono que esté en mejores condiciones!- Ya termino porque estoy deseando saber lo que me quieres decir.  Los estudios arqueológicos han revelado evidencias procedentes de distintas eras, que indican que los sistemas sanitarios recibían una atención periódica. En épocas más recientes, los pasajes aún existentes se han conectado a la moderna red de alcantarillado de Roma, principalmente para enfrentarse a la corriente contraria del río. Se pensaba que la Cloaca Máxima era presidida por la diosa Cloacina. - ¡No! ¡No estoy en la cocina sino en el salón!- ¡No he dicho que estés en la cocina y ya sé que tu teléfono está en el salón!- ¡Había entendido que yo era como una diosa cuando estoy en la cocina!- ¡¡Jajajajaja!. ¡A mi me va a dar algo!- No subas la voz por favor. Si te da algo ya iré a darte los Primeros Auxilios. - ¿Un boca a boca tal vez?- Si vienes a casa, sí. - Espera. Esto es muy interesanrte. Se sabe que los ramones... quiero decir los romanos... habían arrojado cuerpos de fallecidos a las alcantarillas en lugar de enterrarlos propiamente en cifras variables, según de la fuente. - Pero... ¿Se sabe que tiene que ver De la Fuente con todo esto?- No. De la Fuente se dedica a otra clase de animales y no a asesinos en serio.- Habla en serio, por favor. - ¡Allá voy! Entre ellos el emperador Heliogábalo o San Sebastián. Esta última escena.- Si quieres cenar conmgio ven ya. - Que no digo nada de la cena sino de la escena.- No sé ni para que te escucho...- Pues me escuchas porque soy muy interesante cuando investigo...- Eso sí que es verdad. - Sigo. Esta última escena es incluso el tema de una obra de arte de Lodovico Carraci.- ¡Tú si que tienes cara!- ¡No he dicho Cara sino Carra!- Termina ya, Adán. - Si me lo pide una Eva como tú pues termino.- Acaba entonces. - ¡Escucha bien cómo remato! ¡Remato mejor que Don Universi Zambra "El Gitano"!- ¿Y quién es ese tipo?- Uno que conozco de las calles de por Lavapiés que dice que a todas las da una cosa que él sólo sabe. - ¡¡Jajajajaja!! ¿Qué cosa es esa?- Supongo que café porque de lo demás es todo un pardillo completo. - ¿Don Universi Zambra es todo un pardillo completo?- Sí, Ángeles, Tan completo tan completo que se parece al gatopardo... porque se cree que todo el monte es orégano... y claro... confunde al gato casero que es él con el lince montés que soy yo... - ¡Eres todo un lince, Juan!- Alguna vez te lo voy a presentar y verás que se cree Mister Universo pero es más panzón que el bombo de Manolo. - Está bien. No me interesa conocer a ese tipo de gentes. - Pues yo tampoco. Paso del todo de Don Universi Zambra "El Gitano" de jipijapa y lo digo por su sombrero, porque el menda vive en Lavapiés, que  no se los lava por cierto y por eso atufan tanto que tiran de espalda, pero es un emigrante de Manabí que te ví... o no te ví...- ¡¡Jajajajaja!! ¡Menudo corte le diste aquella noche!- Si. Se quedó más cortado que Cortadillo en su Rinconete. - ¡¡Jajajajaja!! Termina que tengo algo que decirte. - La salida de la Cloaca Máxima al río Tíber es todavía visible hoy desde las cercanías del Puente Rotto con el Puente Palatino. Y para que sepas todo lo bien que sé investigar te cuento un chisme. - ¿Un chisme a estas horas?- Sí. Un chisme a tiempo me sirve de entretiempo... que es lo mismo que decir que me entretengo, a veces, contandos chismes cuando investigo. ¿Te lo cuento on no te lo cuento, Princesa?- ¡Me encantan tus chismes! Cuéntamelo.- Hay una escalera de acceso que desciede visiblemente desde la Basílica Julia. - ¡Ay va! ¡Eso se lo cuento yo de inmediato a todas mis amigas! ¡Vaya que si lo cuento en la próxima reunión de chavalillas casadas! ¿Algo más?- No. Eso es todo. ¿Qué quieres decirme tú a mí?- ¡Que a mí no me mezcles en tus investigaciones sobre el asunto de ese asesino en serie que tiene atemorizado a todo Madrid! ¡Ven tú si quieres a por mí!- Si vienes a ayudarme... te regalo un helado de fresa, limón y menta. ¡Fresa, limón y menta! ¡Los tengo de fresa, limón y menta! - No te van a valer los chistes tontos ahora. ¡Ven tú a po mí y no me mezcles en tus asuntos profesionales!  - Te regalo un helado como te prometí. Y sabes que contigo siempre cumplo con lo prometido. ¿O no fue cierto?- Fue totalmente cierto. Sólo dijiste si tú me dicen ven lo dejo todo y dejaste todo por mí. Está bien. A cambio de un helado cambio mi decisión y ahora mismo voy a por ti y te vas a enterar de lo que vale un peine.- Lo que vale un peine me lo sé de memoria desde que conoczco a "El Padrino". ¡Jejeje!. Porque suiempre me lo encuentro por las calles de los descampados de junto al cementerio de San Isidro peinando su preciosa cabellera. ¡Hasta parece "cabello de ángel" de lo pringado que lo lleva con alguna brillantina como de mermelada! ¡Jejeje! Ahora bien, lo que vale un peine depende de si es de caparazón de tortuga como sucede con algunos del Cuerpo de la Policía de Madrid o si es de caparazón de carey como sucede con los demás, - ¡Caramba! ¿También sabes la diferencia entre tortuga y carey?- Sí. Una tortuga normal es un reptil de cuerpo protegido por un caparazón, pero suele ser de los reptiles que se arrastran bien arrastrados... ¿me vas cogiendo la onda?- Totalmente de acuerdo, Juan. ¿Y qué pasa con los de carey?- Que un carey es una tortuga marina de los mares cálidos como en los que te has bañado tú siendo niña. - ¿Me estás llamando tortuga?- No. Te estoy llamando cálida... por el dulce sonido de tu voz y por todo lo demás de tu cuerpo serrano.- ¡¡Jajajajaja!! Si sigues así no voy a poder llegar a tiempo donde estás tú y quizás llegue demasiado tarde y ya no me estés esperando! - Si me he levantado a las cuatro de la madrugada para esperar durante media hora a Diego... pues con toda la lógica del mundo yo puedo esperarte a ti no solo media hora sino medio siglo si es necesario. - Estoy dudando si ir o no ir contigo...- Sobre eso... ¿te cuento un chiste?...- Cuéntamelo sólo si es bueno. - Es buenísimo. Ya se lo conté a otras muchas antes que a tí. Rsulta que él le dice a ella: "¿Que te has ido con el otro? Lamento entonces decirte, aunque te duela, que no tengo más remedio que dejarte"- ¡¡Jajajajaja!! ¿Dónde lo has aprendido?- En una de mis tertulias de café mientras pienso en ti y solamente en ti.- Todavía me lo estoy pensando... Juan vuelve a introducir otra moneda de cinco pesetas antes de que se corte la comunicación... - No puedes dejarme ahora tirado como una colilla porque también recuerdo muy bien, pues tengo excelente memoria, lo que me ha sucedido en el pasado y no me va a suceder en el futuro. - Está bien. Me has convencido otra vez. Es cierto que muchas veces te han dejado tirado como a una colilla pero eso nunca lo he hecho yo y te juro que yo nunca te dejaría jamás de esa manera tan cruel. De verdad te lo digo. Pero te pido perdón no por mí sino por todas ellas. - No me pidas perdón por todas ellas. Ni tan siquiera me pidas perdón por una sola de ellas. Yo no puedo perdonar aunque lo quisiera. Yo no puedo perdonar porque sólo Dios puede hacerlo. Que sea Dios quien les perdone a todas ellas y ven tú ya para acá. - ¿Dónde estás?- Estoy en el bar cafetería JJ de la calle Juan Duque pero no voy a seguir aquí. Me voy a trasladar a la cafetería Tucumán por la Marqués de Urquijo, que es donde están los marqueses que tanto te desean. ¿Te desean o no te desean los rancios marqueses de abolengo y todas esas chorradas y chuminadas?. Pues eso. Eso es lo que digo yo de los rancios y secos marqueses de abolengo con capa, esclavina y sombrero. Así que te espero fumando una pipa de tabaco. La compré precisamente en tu honor y es algo así como si fuera una pira de fuego sagrado donde te puedes consumir si te acercas demasiado a mi persona... porque, para que se enteren todos tus amigos rancios marqueses que tanto presumen diciendo chorradas y chuminadas mientras se emborrachan como maricas porque no tienen el valor suficiente más que el de su podrido dinero que, por mí, se lo pueden meter en donde más les quepa. - Pero... ¿qué estás diciendo?- Que todos esos marqueses de mierda no son más que pura mierda nada más. Que con mi pipa encendida no me parezco al guaperas del Capitán Dan que es todo un señor policía expertísimo y con enormes experiencias porque yo, con mi pipa encendida, sólo soy quizás un investigador tan feo como Rick Kirby y sólo soy un detective nada más. ¿No querías decirme algo? Adelante. Dime algo. - No era eso... - Pues entonces deja que siga yo diciéndote algo más a ti. ¡Te puedes ir cuando lo desees con todas tus ganas con alguno de esos rancios marqueses o con alguno de esos guaperas policías que para mí sólo son materia de water! - Bien. ¿Sabes que él me iba a elegir a mí de entre las dos?- ¿Se puede saber de qué me estás hablando? ¿Quién es él y quién es la otra? ¡Para mi ni él ni la otra existen en cuestiones de amor porque ni soy marica ni soy cornudo ni lo he sido jamás! - No te preocupes ni por la otra ni por el otro. - ¿De verdad que te crees que estoy preocupado por ella y por él? Te vuelvo a repetir que para mí sólo son productos para limpiar la mierda del water. - Te estoy diciendo que para mí sólo existes tú en cuestiones de amor. - Espera. Espera. Entonces... ¿por qué te quejas tanto, pequeña? Yo sólo quiero asegurarme del todo que tú no te sientas nunca obligada por mi culpa ni aunque te hayas casado conmigo. ¿Por qué no le elegiste a él y así no tendrías que haber soportado mis tonterías y no te quejarías tanto de la vida que te doy? Por mí puedes irte con él cuando te de la real gana y no te sacrifiques por mí aunque estés casada conmigo porque yo no le pido jamás a nadie que se sacrifique por mí. ¿Por qué te casaste conmigo si podrías haberte casado con él y ahora estarías viviendo en un palacete de Barrio de Salamanca y no en una casa de la clase pobre de Madrid? ¿No dices que eres tan desgraciada conmigo? Estoy seguro de que él no te agobiaría tanto como te agobio yo y, además, seguro estoy de que es mucho más gracioso que yo... sobre todo cuando cuenta chistes en contra de los más necesitados y se burla de los que sufren de algún defecto físco o psíquico. Además es hasta más guaperas incluso que el Agente OO7 y no veas la cantidad de queridas y amantes que tiene. ¿Por qué me has elegido a mí si soy mucho más aburrido que él y no llego a ser nada más que algo así como el Inspector O'Jhal que maldita la gracia que tiene comparado con la gracia que tiene él cuando se mete contra los más desprotegidos y se burla de sus desgracias? Estoy seguro también de que él no te agobiaría demasiado porque es un verdadero machista, tan macho y tan machote que no le tiene miedo a nada. - Pero si te estoy diciendo que dónde estás es porque deseo ir a buscarte...- ¡No hace falta que vengas ya, porque, al fin y al cabo, me han dejado tantas veces plantado que una más, aunque seas tú, ya no me importa! Lo que no comprendo es que hayas elegido a un niño como yo que no fuma pero enciende su pipa cuando le da la real gana porque soy un malcriado y que, además, enciende cigarrillos continuamente para ir soltando volutas de humo en forma de interrogaciones! Así que deja ya de decir la tontería de que yo te he engañado a ti porque jamás te he engañado ¿Te has preguntado alguna vez en serio por qué hago yo esas cosas? Te lo voy a contar para que no te llames a engaño. Porque no soy tan machote como ellos que se tragan el humo para demostrar que tienen muchos pulmones por no decir otra cosa que termina también en ones y que la tienen entre las piernas pero no saben usarla ni medio bien ni nada de nada...  y que tosen a todo pulmón para demostrar que son machotes con grandes riñones por no decir otra cosa que termina en ones y que la tienen entre las piernas aunque no saben ni donde la tienen de tan machos como son y que si miras sus fotografías en verdad que son bien machos pero bien machos con esos cuernos tan ramificados que todo el mundo los ve. Yo y los que son como yo no ocultamos nunca dinero negro para luego convertirlo en dinero blanco para gastar las enormes cuentas que les endosan sus muchas queridas y amadas amantes por cierto... aunque sus esposas estén muertas de hambre. ¿Te has enterado ya? - Lo que no sé es por qué me cuentas todo eso a mí.- ¡Para que no vayas diciendo por ahí que yo te he engañado! Si tanto crees que te he engañado ya sabes que yo nunca obligo absolutamente a nadie para que esté a mi lado así que, aunque estés casada conmigo no importa, me puedes dejar cuando te salga de las narices e irte con él o con cualquier otro cualquiera porque yo, precisamente, seré pobre pero no soy un cualquiera como él y los que son como él. - Pero...¿quién es çel?- No importa. Va a por ti y si tanto te agrada ves tú también a por él. ¡Tienes plena libertad de elección para seguir conmigo o en dejarme tirado como una colilla! ¿Te has enterado ya del todo? - Me enterado ya del todo.- Pues a ver si te enteras ya de una puñetera vez que yo no soy de los que ofrecen paraísos fiscales a sus queridas y a sus amantes mientras tienen a sus esposas con las patas quebradas y en casa como dice el refrán más machista que conozco. ¿No crees que tendrías una vida mucho más cómoda con un tiparraco así? Piénsatelo bien antes de seguir conmigo. ¿Sabes lo que te digo? Que quienes son tan guapos como él no tienen ni media hostia para los que somos tan feos como yo. Si crees que eres Blancanieves esperando a recibir el beso de amor de su Príncipe Encantador... te has equivocado de hombre... y como te has equivocado de hombre tienes todo el derecho de separarte de mí con divorcio que es menos divertido o sin divorcio que es mucho más divertido. ¿Será por eso por lo que dices que estás traumatizada por haberte casado conmigo? La solución es muy fácil y te la estoy poniendo en bandeja de plata. Como no deseo para nada que nadie sufra ni un solo minuto por estar casada conmigo no vengas a Tucumán y Santas Pascuas. He dicho todo lo que tenía que decir y ahora haz tú todo lo que tengas que hacer. Pero sólo tengo una última cosa que hacerte conocer. Que la honestidad es ser siempre lo que otros no son nunca. - ¡Estás más chiflado que una flauta dulce! - Si. Tengo una flauta dulce y tú bien lo sabes. Y menos mal que soy dulce tocando la flauta y no un pan ácimo como ellos tocando lo que no deben tocar salvo, claro está, el dinero que sea suficiente para engordar como cerdos... ¿me estás entendiendo?... - ¡¡Jajajajaja!!- Yo jamás pago...- Explícame esto último porque no lo he entendido bien. - Que yo no pago nunca ni tan siquiera por un beso en la cara. Prefiero que me bese la lluvia antes que una porque le he pagado dinero... ¿está bien explicado ya cómo soy aunque me toque comer poco?- Sí. Totalmente explicado. ¿Para qué quieres que vaya a la cafetería Tucumán?- Hace falta que me ayudes a desmontar todo este tinglado en que me he metido.- ¡Que no! ¡Que voy de inmediato a donde tú estás pero que no me metas en tus líos porque tus líos son los míos pero amo mucho a la vida. Escucha. Tu flauta dulce me encanta y jamás la cambiaría por el pan ácimo de todos ellos, aunque fuesen toneladas de pan las que me ofrecieran... pero de eso a meterme en el lío de ese asesino en serie hay un abismo. - Pues vivir conmigo es vivir siempre al borde del abismo... porque si sigues a mi lado debes saber que mis besos son solamente los tuyos pero mis líos también. Conocer el sabor de azúcar y miel de tus labios es lo único que conozco y estás muy bien pero si no lo deseas puedo intentar conocer, a partir de ahora mismo, a saber cómo  saben los labios de otras aunque no estén tan buenas como tú.  - ¡¡Oye!! ¡¡Sinvergüenza!!   Pero Juan corta la llamada telefónica. - ¡¡Cuando te pille de cuelgo de una viga, gamberro!! Juan se arrepiente de haber colgado sin haberla dado la oportunidad de la respuesta, introduce otra moneda de cinco pesetas y recupera la comunicación.  - ¿Aló? ¿Eres tú otra vez?- Tengo que decirte algo, Ángeles. El Inspector Dan es más guapo que el detective Rick Kirby y eso dicen la mayoría de las chavalas feas que a mí no me interesan absolutamente para nada pero hay otras, muy guapas por cierto y que sí me interesan demasiado, que dicen lo contrario.- Pero...¿se puede saber de qué me estás hablando ahora?- De la enorme diferencia que hay entre él y yo. Lo digo por lo de haber conocido solamente tus labios pero que puedo conocer los labios de otras si tú lo deseas. Escucha y no me interrumpas. - Pero... ¡si sólo estás hablando tú!- Tengo ya muy poco tiempo para hablar y necesito aprovecharlo. - ¡Y más poco tiempo te va a quedar para hablar en cuanto te pesque!- Pues... acabo de venir de pescar y no es que no haya pescado nada...- ¡No eres más sinvergüenza porque un ser más sinvergüenza que tú no puede existir! Voy a la cafetería Tucumán pero te cuelgo.- ¡Espera! ¡No me cuelgues todavía! Espera un momento nada más porque me moriría si te vas. Sólo quiero explicarte, para que veas que jamás te he engañado como andas diciendo por ahí, porque te lo ha comentado alguna de esas brujas que no me gustan ni para decirles hola, y que el Inspector Dan de la Patrula Volante... y qué buen automóvil maneja como si hubiese nacido para ser el As de la Fórmula 1... es un tipo tan genial, guaperas y tan gracioso, que si te lías con él tendrás amores para toda tu vida. Y digo amores porque serás una más de ellas... aunque eso sí... serás su favorita de entre todas las que se rinden a sus encantos. Mucho más favorita que su propia esposa. - Juan... hablando totalmente en serio... ¡eres el único chaval que me has ineresado, antes, ahora y después! Ninguno puede ocupar tu lugar en mi corazón y mi corazón sólo tiene lugar para un hombre. Ese hombre eres tú, simpático. ¿A qué hora me esperas en la cafetería Tucumán?- Si ya lo has decidido ven a la hora que mejor te convenga porque allí te esperaré todo el tiempo que sea necesario. No tengo prisa así que no tienes que correr.- Pues ya salgo para allí en cuanto termine de arreglarme. Y Ángeles cuelga el teléfono.

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