La vida tambin se las cobra (con ciertas modificaciones)
Publicado en Apr 06, 2013
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La encontré vacía de la belleza exterior que le conocía. Tenía pintada expresiones duras, inexpresivas. El cabello sujeto, sin brillo, ya no escandalizaba como en otros tiempos. Su ropa desprolija  llevaba recuerdos muy viejos,  épocas felices que lucieron destilando envidia y recelo. En los bolsillos de su mochila imaginé la ausencia de billetes y de joyas, esas que la adornaron y que  admitía como su mejor alimento.
 De su interior me quedaron dudas, nunca pude adivinar sus pensamientos o al menos nunca los compartimos abiertamente en nuestras charlas de amigas. Por un momento me dio pena ver las consecuencias de sus bajezas, pero sus ojos fríos  me reflejaron lo poco que había cambiado.
Hecha una madeja, me miró de reojo  manteniendo el rostro quieto. No esbozó ninguna  palabra de recibimiento y si me reconoció, fingió  no hacerlo. Imaginé que necesitaba una mano, esa que me había negado tantas veces; una palmada en el hombro, una caricia afectuosa en su cabello enmarañado; sin embargo me quedé en el intento cuando con indiferencia elevó el rostro para mirar hacia otro lado.
La dejé en su nuevo mundo haciéndome mil preguntas, enojada  con ella, con su destino, con su naturaleza;  recordando todo lo que tuvo  y que jamás la conformó.
Había sido una mujer hermosa, fría, soberbia y materialista. No conocía las palabras dulces, ni las miradas comprensivas; todo a su alrededor se deslucía y el público masculino la aplaudía. Había tenido todo lo que quería, a manos llenas el mundo se le ofrecía y  el amor sincero se le había presentado.  ¡Qué despilfarro!  Si sólo paseaba de brazo en brazo, sonriendo y engañando. Habitante  apasionada de sábanas ajenas y mentirosa en las propias, en donde sólo buscaba saciar el hambre de una vida cómoda.
Un impulso me hizo girar para verla de nuevo, me miraba frunciendo el ceño. Tenía los párpados cansados, chupados por el tiempo que se le volvió eterno. Volví sobre mi marcha convencida de que nada había cambiado, mantenía la soberbia  protegida entre tus ropas, guardada como un bien preciado a pesar de los golpes que recibió de su mano.
Sinceramente  no me resultó fácil reconocer a la que fue mi amiga. Los años le han traído sin dudas, como un rebote, todo el mal que ha regalado. En la vereda, con el vacío crujiendo en su vientre, no es capaz de mendigarle a la vida; altanera y orgullosa renuncia a una mano; tal vez la única que se le acerque después de ser lo que era.
Mala aprendiz, los golpes no sirvieron y sigue esperando que la vieja soledad le traiga otro; más duro, lleno de reproches. Deseó la libertad y la consiguió; fue su elección cortar con los tentáculos sedientos y aburridos  que según sus repetidas quejas la aprisionaban y la sofocaban.  Lastimó un corazón bueno, el de un hombre enamorado.   
Tragué la necesidad de gritarle que la comedia había terminado, que   las caretas caídas eran muy conocidas  y que el envase que quedaba, estaba  vacío; era desechable, era muy feo. Deseé gritarle la verdad como alguna vez lo juré, decirle que su ex marido es mi marido y que yo sí lo quiero. Confesarle como ella alguna vez lo hizo que yo no finjo en  la cama y que  gimo de placer porque a mi sí me hizo conocer el cielo; le hubiera dicho con vergüenza que a veces intenté parecerme a ella pero el grito de la sensatez tocó rápidamente a mi puerta.
Me alejé con un sabor amargo en la boca, tal vez las palabras tragadas fueron las que lo ocasionaron. Rabia e impotencia; un poco de culpa, un poco de lástima; no sé.  Sólo puedo asegurar que cada quien elige gran parte de lo que le toca, que hay que cuidar lo que se tiene y amar sinceramente.
La vida se toma revanchas, con mi amiga fue así, ella la desafió continuamente. Su  fachada lamentable es el fiel reflejo de lo que es en realidad.
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Foto del autor Silvana Pressacco
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Descripción

Cuando nos manejamos con soberbia, egosmo, pisoteando a todos por el camino; tal vez nadie nos juzgue ni castigue mejor que la propia vida.

Palabras Clave: Soberbia mujer acabada vida destino careta

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Relatos


Creditos: Silvana Pressacco

Derechos de Autor: reservados


Comentarios (11)add comment
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MAVAL

Vaya que si
de la vida se comprende lo que ella nos entrega en ese caminar y de que seamos capaces de VER realemente
de ciegos esta pleno los caminos...y de que a su paso arrasan con su vida y las de otros sin consideración...
pero el peso de la vida misma se vuelve sobre ellos -ellas y se las cobra ...pobres son ,dignos de una consideración si cabe , pero no hay peor verdugo
que uno mismo y su tortura personal, de su alma será el mejor de sus castidos cuando miran por si acaso atrás y ya es imposible desandar todo el dolor cultivado...
cada quien es responsables de sus decisiones entonces que se banque lo que le toque...

saludos!
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April 18, 2013
 

Sara

Una narración clara, ágil y llevadera. Describes la situación a tal punto que la veo, y me causa mucha bronca. jaja
Me gustó mucho, saludos
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April 09, 2013
 

kalutavon

Un buen texto Silvana. Personajes como la de tu relato le dan sabor a la vida, conocerlos, tratarlos o confrontarlos como es el caso, nos dan la oportunidad de reflexionar sobre nuestros actos de vida. Para destacar el tema de la vanidad femenina enfermiza tratado por una mujer con mano dura, tan inflexible que no otorga el perdón a la fémina en desgracia provocada por ella misma. La relatora se aleja rumiando "un sabor amargo en la boca... rabia e impotencia, un poco de culpa, un poco de lástima". No le bastó la posisión que le otorgó la vida para desechar todo vestigio de venganza. Me parece estimada y admirada amiga que el deseo de venganza sólo se anida en los corazones mediocres. En lugar de lástima, compasión. Constancio C. Vigil dijo alguna vez: “Cuatro son los caminos que llevan al Señor: la sabiduría, la justicia, la belleza y, el más seguro de todos, la compasión.” (Esto último de Google) Como siempre amiga te leo con interés y afecto.
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April 07, 2013
 

silvana press

La humanidad amigo tiene conocimiento de los caminos que mencionas, más no creo equivocarme en decir que son muy pocos los que lo siguen; mi personaje es imaginariamente humana y con todo lo que con ello implica. También estaría perdonarla a ella por su mediocridad ¿no? A veces las personas no se dejan ayudar, la mujer esta no quiso... pero eso la lástima, por eso no le gritó lo que un momento pensó ... En fin, la defiendo porque la entiendo; tal vez en este caso amigo nos ponemos en veredas diferentes... A veces no se puede luchar contra las montañas de soberbia, de inagotable egoismo; a veces el del frente es un muro con forma humana.
Cariños, como siempre gracias.
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April 07, 2013

Federico Santa Maria Carrera

¡Definitivamente extraordinario! Me estoy preguntando en este preciso momento que si la calidad de tus composiciones mantienen el ritmo ascendente como el que ha venido demostrando en el tiempo, ¿qué calificativos nos quedaran para premiarte sin ser repetitivos?
Si de algo me puedo jactar orgullosamente en la vida, es saber tener buen ojo para "calar" a las personas respecto de sus proyecciones; y a ti te ha de constar que de un tiempo a esta parte te he venido vaticinando un enorme futuro en el campo de las letras.
(Cuando así sea, ojalá que no me olvides...Jajaja).
Una cosa deseo dejar en claro: Por ahí he venido conversando con otros actores de este segmento, sobre lo inconveniente que se ve en la mayoría de las veces ese ir y venir de constantes adulaciones, muchas de las cuales casi sin mucho fundamento. Sin embargo, sintiéndome completamente autorizado, deseo expresar en forma enfática que en ésta oportunidad la calificación es en absoluto, justificada.
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April 07, 2013
 

silvana press

Sabes como me gusta tenerte por mis pagos pero temo defraudarte, entiendes que lo mio es intuitivo y que a veces acierto en mi inspiración y otras no aparece. Definitivamente me gusta más el relato que la poesía, me siento más libre.
Intentaré seguir con el ritmo y espero que siempre seas sincero.
Cariños desde Argentina
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April 07, 2013

Federico Santa Maria Carrera

No es preciso defraudarme, porque he de saberlo yo muy bien, que de esa manera funciona el arremolinado corazón de los que escriben: un tiempo nos desbordamos de innumerables inspiraciones, y en otros momentos nos invade el silencio y sentimos el alma casi vacía. ¡Temperamento!
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April 07, 2013

German Karel Hnisch

Hermosa historia Silvana! Bien narrada, te sientes dentro del relato al leerla!
Me gusto mucho. Buen texto!!!
Saludos y abrazos!!! =)
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April 06, 2013
 

silvana press

Gracias Germán! Saludos a ti
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April 06, 2013

GLORIA MONSALVE

un ssaludo silvana
" Tu fachada, no es más que el fiel reflejo de lo que fuiste siempre." resalto esta frace.
lo que damos es lo que ala final recibiremos....interpreto asi el texto que nos dejas

duras palabras pero llenas de verdad...
un abrazo de amistad.
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April 06, 2013
 

silvana press

Me inspiré a algún comentario que hiciste en el otro relato... Gracias por estar siempre!
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April 06, 2013
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