Cuando disfruto de los recuerdos de mi vida
siento que vivo dos veces esos momentos,
son como esencias de los perfumes de mi Alma.
 
Sé que la vida sería imposible si todo lo recordase,
que el gran secreto está en elegir que debe olvidarse
porque el recuerdo es también amigo del remordimiento.
 
Algunos recuerdos son como inseparables amigos
y como tales saben y pueden hacer reconciliaciones,
así que también sirven para redimir nuestros pecados.
 
El arte de la música se halla cercano de las lágrimas
pero también de los recuerdos y todo ello lo convierten
en el único paraíso del cual no podemos ser expulsados.
 
Buscare siempre aquellos que me dejaron sabor duradero
haciendo balance de las horas que han valido la pena
para encontrar aquellas que me procuraron fortuna.
 
Que es el tiempo si no el espacio entre recuerdos,
recordar es siempre fácil para el que tiene memoria
como es difícil olvidarse para los que tienen corazón.