se abrieron las calles
aceptando mis pasos.
la alegria me encontro
caminando, solitario.
buscando en las nubes
un rastro de estrella,
y en el concreto
una razon, una huella.
las flores del suelo
fueron tomadas
para llenar el olor
del cofre marchito.
la noche inmensa
la noche era,
en silencio mis pasos
el dulce vino.
el baston pronuncio
lo que ella queria:
el olvido a la razon
a la vida mia.
el viento me acaricio
escuche su silencio.
el frio me llevo al fuego
y en el descance, eterno.