Te lloré un día,
quizá dos, tal vez tres...
Llené miles de hojas con palabras tuyas
Promesas vacías
Me corté los cabellos, arrojé el anillo
Una sonrisa fingida
Una botella de licor amargo
Una lágrima tímida
Brindo por tus mentiras
Y por esos malditos recuerdos…
 
No tienes idea de lo que me costó
Cerrar esta vieja y profunda herida
Que mil noches busqué la solución
Perdonar, escuchar, dejar atrás la ira
Y cerrar las puertas de mi interior
Refugiarme en el silencio de mi verdadero yo.
Noches interminables de oscuridad infinita
Quién lo diría que tengo pulgas en el corazón…
 
Ahora camino sin rumbo fijo
Rodeado de amigos que nunca llaman
Miro al espejo y noto una imperfección en mi alma
Todo parece haberse perdido…
¿Quién duerme en mi cama?
 
Alguien que una vez me amó con delirio
Me dice que no tengo remedio, que soy malvado y frío.
Ha perdido la fe, piensa que Dios no camina conmigo
Y tal vez sea cierto; pero, por favor, yo jamás me rindo…
 
Estoy a la deriva
Con la consciencia rota
Y alas mal cocidas…
Las pulgas son mis únicas amigas
Y mi mente… Explota.
 
Gato negro de mirada asesina,
¿qué hay detrás de esos ojos que iluminan?
Sonríes, juegas con tu bola de estambre, arañas la melancolía...
Sin embargo, aunque por pulgoso te boten de casa en noches de lluvia,
tienes el decaro de brindar la más dulce alegría...
 
Quién lo diría...
Que las pulgas en mi corazón
son mis únicas amigas.
 
-
- Poeta "loco": Alberth P. Rodríguez.
Ser uno mismo no es suficiente; es necesario ser mejor.
Dedicado a todos aquellos que tirán más de una piedra al mar...
Gracias.