Me casaré de nuevo
cuando lloren las carcajadas del tiempo
de la no urgencia.
Y celebraremos juntos
el verdor de mi cuerpo
El invierno de mis canas
El sexo de las flores,
bajo un cielo claro
iluminado por la breve cópula de las estrellas
con su manto de tules blancos

ya se, que el inusitado viento
me ha cambiado en brisas los olores
de almicle y guayaba
a olores mas suaves y tenuos
sosegados por el pasar de los años

compartiremos como en otras vidas
y llegaré a ti sonriendo
dispersando en ti mis rafagas de plata

y en medio de tus silencios
me preguntas, cuando?
en que momento y en que espacio?
y te contesto..
Cuando suenen los techos
de las casas un verano
lejos de cualquier cerca
Y las medusas dancen
en la escarcha de sus lámparas
Cualquier día,
y entonces
te brindaré un amor con señales de humo ,
para que estes atento.
Un amor,
para llevarse en la espalda,
Un amor
para cantar y aprender de derrotas
Para llorar heridas.
Con la mirada puesta en un presente
Y escucharás una voz en el tiempo
que te dirá
que vino a encallar la luna
en nuestra cama de bodas
y de tu voz, se escuchare el lamento,
gimiendo lento, inimitable
descubriendose como una paradoja
lo que soy , lo que creía ser
Y entonces,
descubrir que el tiempo
nos ha vaciado del furgor
que estoy cubierta de hiedras
como las viejas paredes
Que se nos ha escapado el tiempo entre los dedos,
y ya no somos los mismos
Que ironía,
ahora eres tú quien lloras
Se doblo el mastíl y se hincharon las velas
Doris 2007