Cada mañana que mis ojos se abren estoy derrotado, nose si podre ganar esta lucha al final del camino, mientras tanto la travesia del presente es bastante dura, ahi mas ganas de rendirse que de luchar y seguir. Al salir de casa puedo notar a varios jovenes de mi edad se ven felices, tienen  lujosos autos, lindas novias y al parecer dinero, miro mas a mi alrededor y veo a chicas jovenes con hombres ya bastantes mayores, llenos de poder, dinero y mas autos lujosos mientras yo, todo me parece mas ingrato y mas crudo en ese momento, pero bueno yo sigo  caminando en la mañana a esperar el microbus. Cada dia es lo mismo siento hambre, cansancio, frio o calor y los bolsillos vacios son los sintomas de esta enfermedad llamada futuro. al llegar a mi destino me siento algo mejor, almenos veo a mas jovenes como yo, la rutina es muy estresante te va aniquilando de a poco, pero tengo que mantener vivo mi cerebro y mi horizonte, al llegar al salon de clases comienza el comienzo. Puedo notar que no soy el unico que al llegar a casa tiene que seguir abriendo nuevas puertas en su mente lo cual cuesta al principio, pero instruyes muchas cosas al cabo del tiempo que seran mis brazos y piernas mas adelante, aca me di cuenta que la vida es dificil, es dura y que cuesta sacrificio concretar todo y que al final no sea una quimera que se te vaya de tus brazos, pero si para mi es duro, ¿que es para los demas? pienso en mis colegas y lo fuertes que son, muchos tuvieron que abandonar su ciudad, su familia, quizas un gran amor que ira quedando atras en el tiempo, sus amigos y parte de sus origenes. esos sacrificios hacen que todo esto al final valga la pena, la vida universitaria es dificil a veces me consume y me golpea muchas veces en la boca del estomago ahi es cuando tengo que sacar un ultimo suspiro y recordar por que estoy aqui, probablemente la ruta sea mas tormentosa, pero almenos no soy el unico joven que duerme poco y al dia siguiente esta con bastante sueño en clases tratando de cumplir sus sueños.