l y Ella: Historia de un amor obsesivo.
Publicado en Mar 20, 2013
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                                                     Capítulo. 1 Él y Ella.
Podía escuchar su respiración agitada, podía oler su pánico en cada poro de su piel, se vislumbraba el miedo en su mirada, aún a oscuras podía ver sus ojos bañados en llanto, mirándolo con coraje y dolor, él sonrió. Tan indefensa se veía, imposible creer que ella fuera la causante de su furia, dolor... Su odio-amor al mismo tiempo.
Un amor que poco a poco se fue volviendo enfermizo, lo que inició como una historia romántica acabaría de una forma trágica, es lo que él veía. Pero nada que ella no se haya ganado, eso creía, con eso se justificaba.
"La conoció hace casi un par de años, tropezó con ella cuando iba distraído por la calle pensando en sabe ¿Qué cosas? Cuando se estampó con un objeto suave, que al dirigir su vista hacia el objeto, no era mas que una extraña chica, viéndolo de forma muy molesta, que recogía los papeles que se le habían caído a causa del choque.
Se apresuró a ayudarle, disculpándose en el acto. — En verdad lo siento, venia distraído— dijo al entregarle sus papeles.
Gracias, también estaba distraída. No te vi, de lo contrario te habría esquivado— dijo mostrando menos molestia.
 Desde ahí empezaron a conocerse, se presentaron mutuamente, y no tiene caso ponerles nombre, pero puedes imaginarte el que sea, después de todo son accidentes que le pasan a cualquiera. Pero no cualquiera termina de la manera en que ellos terminarían.
Desde ese momento ella le atrajo fuertemente, su cuerpo, sus ojos, su forma de ser, algo tenía ella que logró cautivarlo desde esa primera vez que se vieron. Finalmente se decidió en conquistarla, y creyó haberlo logrado cuando al cabo de un tiempo desde lo ocurrido ella le dio el sí, después de haber convivido casi diariamente desde ese día. Pero los finales felices, solo en novelas cursis y cuentos de hadas existen; cuando todo marchaba a la perfección o eso creyó él, ella empezó a alejarse, y él sabia bien la razón.
Quiero ser modelo— le dijo el día que se conocieron.
¿De verdad?— preguntó entusiasmado.
En serio, y no lo modelo tan mal— decía con orgullo.
Bien, yo quiero ser pintor, y cuando lo sea quiero que tú seas mi modelo ¿Aceptarías?—preguntó.
¡Claro que sí!— lo abrazó entusiasmada.
Oh sí, de verdad la historia era una perfecta novela amorosa. Pero las oportunidades llegan, y algunas veces para quienes amamos llegan antes que para nosotros. Y eso les paso a ellos dos; él todavía no podía financiar sus estudios de arte, y ella por fin fue elegida por una firma de ropa, en la que sería modelo en su revista de modas.
Él realmente se alegraba, sin imaginar lo que ahora se avecinaba, citas canceladas, llamadas cortas e inexistentes, mensajes sin responder... Y alguna que otra mentira por parte de ella también...
Entiendo—decía él— ¿Pero podríamos dejarlo para este fin y...?
No te prometo nada, en verdad que estaré ocupada—le interrumpió.
Bueno cuando puedas entonces—dijo resignándose y queriendo cambiar el tema preguntó— ¿Y que tal te va en el trabajo? ¿Ya has hecho una pasarela? Porque realmente me gustaría verte cuando...
Tengo que irme, otro día hablamos—cortó sin dar espacio a él de despedirse. Y así sucesivamente, cada día mas ausente, y cortante, ella se iba alejando, y él se iba frustrando.
Un día decidió que ya era suficiente, que ya no la buscaría más, y así lo hizo. Volvió a enfocarse en él, a sentirse bien, a enfocarse en su carrera, antes de ser artista, estudiaría ingeniería para costear con su trabajo su carrera soñada, ya todo iba de nuevo bien para él, cuando una vez más, ella volvía a aparecer...
Te he extrañado demasiado— le dijo ella en cuanto lo vio y le abrazó.
Yo... también te he extrañado demasiado— le dijo correspondiendo al abrazo.
Él sabía que no debía abrazarla. Porque si la abrazaba, su alma se rompería nuevamente y sería más difícil olvidarle todavía. Sabía que ella de nuevo se iría y lo abandonaría, y entonces todo lo que había logrado con esfuerzo esos últimos tres meses, no serviría de nada. Pero quizá ella pareció leer sus intenciones, cuando lo atrajo más a ella, y acercó su rostro al de él, buscando sus labios, y él correspondió. Primero un suave roce, que poco a poco ambos labios demandaron más contacto, fundiéndose en un beso demandante, apasionado, y sus lenguas peleando por ver quien llegaba a tocar el paladar del otro, al término de su lucha por falta de aire, su beso comenzó a volverse tierno, y entonces su determinación por olvidarla se fue al caño.
Siete meses sin verla, y no dejaba de quererla, de estremecerse con cada roce, y embobarse con su mirada, una mirada diferente a la que el conocía antes, mas fría, pero aún así lo hipnotizaba... Fue un error verla de nuevo, su mundo volvía a descomponerse cuando nuevamente ella lo llenaba de citas canceladas, llamadas y mensajes no contestados, hasta que de repente cada mes la volvía a ver otra vez, algunas veces, porque otras pasaba mas del mes para verse, y en ocasiones únicamente sentía que lo usaba para satisfacer sus deseos, botándolo como si fuera un objeto cualquiera nada mas. Y se sentía utilizado, frustrado, se preguntaba a diario ¿si realmente la amaba? Pero también la odiaba. La odiaba por no poder tenerla cerca, por hacer y deshacer de el como le viniera en gana. Pero se odiaba mas él por permitirlo! Por no poner un punto final a esa relación enfermiza. Pero aunque sintiera que ella no hacía más que humillarlo, él no quería dejarla... Pensó ilusamente que un día, cuando ella llegara a su objetivo de ser una modelo famosa, quizá voltearía a verle y podría al fin corresponderle, eso pensó su ilusa mente, pero se regañó sabiendo que cuando eso pasara, ella ya no lo necesitaría... De eso pudo estar seguro, cuando la vio por la calle caminando de la mano con alguien más, y por si fuera poco su mente le jugó una escena donde la vio besándose con ese extraño, besando a alguien que NO era él! Y ella lo vio, se paralizó. Su acompañante ni cuenta se dio, él salió corriendo furioso, y después ella le marcó, y él... Él cometió la estupidez de responder.
¿Estás bien?— preguntó.
Claro, ¿Acaso debo estar mal?— respondió con sarcasmo— Tú ya solo eres mi amiga.— dijo recordando aquel día en que su relación finalizó, pasando a una folla-amistad nada más.
Él era mi primo— explicó recalcando quién era su acompañante— Quise presentártelo pero te fuiste corriendo.
Tenía que llegar rápido—contestó cortante.
¿Estarás ocupado el miércoles?— preguntó de repente— Porque estaré libre y bueno, podríamos vernos...
¿Dónde y a qué hora?—Y ahí va de nuevo cayendo en su juego nuevamente, aceptando las migajas de tiempo que ella le ofrecía."
Ella lo miraba con miedo, él la tenia acorralada, y se veía sumamente molesto y peligroso, lo desconocía...
— Nada que no te hayas ganado a pulso amiga— decía sonriendo tétrico.
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Foto del autor Anie San
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Descripción

Uno de mis primeros originales, que trato de hacer cuando tengo tiempo, es de gnero Drama, romance. Basado en las relaciones enfermizas de hoy en da.

Palabras Clave: amor obsesin rrelato novela

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Relatos



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