El dia se convirtio en un
martilleo constante en mi corteza
cerebral, el colegio asfixiante,
en cada esquina un excremento nuevo 
en que ensuciar mis baratas zapatillas,
me robaron mi mochila, y para colmo
alli llevaba mis cigarrillos nuevos.
 
Al anochecer ya mis ansias
de regresar a casa,
 me hacian caminar  lento, con el
cansancio mas catastrófico
que puede existir despúes de tal fatalidad.
 
Y como si eso no fuera poco,
te encontré en mi balcón, espiando
el ascenso a mi recamara. Cuando sentí
tu mirada fija, me sorprendi al verte colgado del viejo
barandal y saludandome con una mano.
 
No negaré que me sentí feliz,
me senti como en  los viejos tiempos,
cuando recibia tus frases de amor,
copiadas de cualquier pagina ordinaria
de internet, o miraba tu cara tras mi ventana
cada anochecer con una cartulina y la frase:
Te amo pero no se lo digas a nadie!,
hasta que indudablemente me pediste un favor
te ayude en lo que pude, sin ninguna clase
de despecho pero si con un
poquito de desilucion (aclaro solo un poco por vieja costumbre),
te dejé en mi recamara
para asistir al encuentro con ya sabes quien
y te dije que cerraras bien la puerta cuando salieras.
 
Solo dejame agregar algo que se
me olvido decirte:
"QUE TE VAYA BIEN O MAL O DE CUAQUIER MANERA...  EMPACA
TUS FRASES, Y TUS AGRADECIMIENTOS,
QUE YO NO QUIERO NADA,
 ALGUIEN MAS OCUPA EL
 LUGAR QUE DESPRECIASTE!"
..Yo no te quiero, pero talvez mi dolor aun te extraña...
....Solo talvez, y el talvez ya no es algo comprobable...