Es lunes, día en que ni las gallinas ponen, el fin de semana fue tan ajetreado, que el domingo nos
dormimos cansados y despertamos a fuerzas, solamente con una gran fuerza de voluntad,
sentimos el cuarto helado a pesar del calentón de gas, prendemos la televisión y nos anuncian
que amanecimos a 2o grados bajo cero, y aún así, debemos ir a trabajar, el carro no arranca, es
inútil contar con el, tal vez se congelaron las mangueras y se quedó muerto, empiezo a caminar
hasta completar tres cuadras para subirme a un ruletero o a un camión, el que llegue primero,
me subo penosamente a un camión de ruta, y se inicia la lucha diaria.
Escuchooooooooooo
Escucho una canción en inglés, mi música favorita, de los 70 y 80  se oye el piano, la batería marcando cada compás y la voz del solista que al cantar parece que llora, que gime transmitiendo, un no se qué, que no logro entender, solo el sentimiento que hace que se apodere de mis sentidos, de mi ser, quisiera cerrar los ojos y hacerme una con la música y bailar haciéndome una con el viento, oh maravilloso me invade, me mata, me eleva, me sofoca, me hace sonreír, enamorarme, ya no necesito más lo tengo todo, amor, desamor estoy plena.