El equilibrista
Publicado en Jan 19, 2013
El equilibrista bailaba
en los puentes de la risa. Iba titubeando leve por las redes del insomnio. Brotaba de las palomas tendidas en las palabras. Bailoteaba en merenderos en sus sogas de peligro. En sus botines calaba sigilos y melodía. Entraba por la ventana como la luz multiforme. El equlibrista era sustentado por vacíos, absorbido por el cielo. Cuerpo en movimiento inmóvil sobre los chopos disueltos. El aire le daba varas lo sostenía en su mano, era crepúsculo y viento que se adentraba a mi frente donde ardían las ideas desde mis cuevas mentales. Pensaba el equilibrista que de materia era hecho: No era más que una pausa en los pilares del cráneo, allí donde duerme el tiempo y se juntan laberintos que siempre están yuxtapuestos.
Página 1 / 1
|
LIBARDO BERNAL R.
Richard Albacete