Tu dijiste y…
 
 
Tu dijiste que algo por mi sentías
Y yo volé contigo al cielo…
Tú dijiste sentir atracción por mí
Hace miles de días.
Y yo me encendí en segundos
Imaginando que estábamos juntos
En una ducha fría.
Tú dijiste si, estaremos juntos
Y yo acepté sin reparos,
Lo que no acierto a comprender es
Como puedo negarme,
 ¿Cómo hacerlo?
Si jamás imaginé que la oportunidad
Estaba tan cerca, tan secreta
Y aun así más deseada.
Tú dijiste quererme, ansiar
De mis ropas despojarme,
Y yo me volví un manojo de nervios,
Una revolución en mi mente y corazón,
¿Cómo pensar de manera objetiva?
¿Como niego que te deseo? y aun sabiendo
Que solo es pasión, sigo abrigando una
Esperanza de amor.
¿Cómo hago para explicar a mi corazón
Que tu eres prohibido?
Imposible decírselo
No puedo enviar órdenes a mis sentidos
De que no llegue a tocarte,
De que no debo a ti acercarme,
Si por el contrario es lo que todos
Los días vengo pensando,
Soñando, imaginando despierta
Que nuestras pretensiones de calor
Se hallen por fin realizadas, sin
Ser descubiertas.
Como esconderme si lo que quiero
Es encontrarte para que me digas
De frente todo lo que piensas hacerme,
Y yo quiero decirte tantas palabras
Pero olvidando dialogar,
Mas anhelo apagar este fuego
Y encerrar en un hueco certero
Este insostenible idilio
Que creo estar segura
No podré posponer ningún tiempo más.
A pesar de que diga y decrete a mi mente
Que tú para mi estas vedado,
Mis impulsos harán cualquier cosa,
Hechos de los que no podré
Arrepentirme jamás
Pero que por su pecaminosa relación
A mi alma castigaran.
Yo volé hacia el manto celestial
Cuando tus cabellos acaricie
Para dejarte bien claro que
Ansias de tu cuerpo hace bastante
Tiempo yo abrigué.
Para que comprendas que los dos
Tenemos apremios similares
Y que juntos podremos
Agotar toda necesidad de compañía
Una y otra vez,
Yo te di señales y al vuelo comprendiste
Así supiste como me sentía,
Que estaba sola, muy sola tu pudiste ver.
Tú dijiste que me harías compañía
Y yo hasta hoy no puedo comprender,
Que tienen tus ojos y tu suave piel
Que enardecen mis deseos
Para pensar un millar maneras de
Extinguir el placer.
El placer que guarda encerrado tu cuerpo
Y que junto al mío podrá florecer,
 Delicia de que ambos lleguemos a la gloria,
 Deleite de nuestra piel
Que al unánime se encuentren
Envueltas entre sabanas revueltas
Y embriagados en una danza
Que hará nuestros pechos estremecer.
¿Qué fue que me dijiste negrito lindo?
Hoy ya soy una loca,
Que ni siquiera a los demás puede responder
Cuando entablan un dialogo
Y finjo escuchar, a penas disimulo ver,
Cuando en realidad pensando en ti me encuentro
Y soñando estar mojada bajo la lluvia
Rodeada, desnuda en tus brazos,
Y dejándome concluir en un suspiro,
Para decirte que te quiero y
Cuanto espere por ti.