El ladrn de sombras
Publicado en Dec 09, 2012
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A mitad de camino, entre su casa y el cabaret del chat noir, Marcel notó que lo robado pesaba mucho más de lo que había imaginado. Cruzar el barrio de Montmartre, en las afueras de París, con una bolsa inquieta no era muy  aconsejable; más si toda la policía iba detrás de él.
Esa noche, de un sábado de julio de 1884, había conseguido aquello que tanto deseaba: la sombra de la mujer que amaba; la misma mujer que tiempo atrás lo había rechazado.
Angelique era la actriz principal del teatro de sombras que se estaba presentando por aquellos días en el mismísimo cabaret del chat noir, lugar de encuentro de los más exóticos personajes del arte. Su figura, reflejada en las paredes, había convertido a Marcel en su más apasionado admirador. Todas las noches esperaba el fin de la actuación para regalarle un racimo de elogios y flores, robadas de algún cantero próximo al teatro.
Pero ahora había llegado a su casa, sano y lejos de aquellos policías que lo buscaban. Abrió la bolsa de arpillera y con manos cuidadosas sacó la sombra aturdida y temblorosa de Angelique. Marcel trató de hacerla sentir como en su casa. Le ofreció una granadina hecha por él mismo. Le señaló el sillón donde si lo deseaba podía descansar. Abrió las ventanas, para que corra el aire. Nada parecía tranquilizar a la sombra de Angelique que recorría la casa como en busca de algo que la transporte de inmediato al cuerpo que había abandonado. Llegó hasta un piano olvidado en un rincón de la casa. Marcel la seguía a centímetros. La idea era aclimatarla en algún lugar seguro de la casa, para comenzar a indagarla. La sombra se acomodó en la banqueta, frente al piano, y comenzó a tocar Tristeza de Chopin. Marcel entendió el estado de ánimo de su invitada, reprochándose la idea estúpida que había tenido. Quería conocer los secretos de su alma, ya que entendía que la sombra era el reflejo de su propio ser, y así poder enamorarla. Pero no estaba haciendo bien las cosas y lo sabía. Se acomodó en el sillón rojo y sólo permaneció escuchando la melodía.
Unos golpes secos en la puerta de entrada se reiteraban desde hacía un rato. Marcel intentaba encontrar un escondite para la sombra. Se decidió, ya sin tiempo, a cubrirla con una sábana. Abrió el cerrojo, esperando encontrar a toda la policía de París frente a su casa. Un disparo dio de lleno en el pecho de Marcel. El cuerpo de Angelique estaba frente a su casa, y sin compañía aparente.  Marcel la invitó a pasar. Ella fue directa hasta el piano. Levantó la sábana, debajo estaba la sombra de Marcel. Angelique acomodó sus cansados huesos en el sillón rojo, reprochándose la idea estúpida que había tenido. Querer conocer al hombre que había robado sus propios sueños, el mismo hombre que sólo poseía un piano y un corazón ausente, no había sido muy acertado. Sintió que su sombra se desprendía de su propio cuerpo.  Que luego se acomodaba en la banqueta frente al piano, junto a la sombra de Marcel. Las sombras permanecieron inanimadas, por unos minutos que parecieron inmortales; inmediatamente comenzaron a tocar Tristeza de Chopin.
Angelique derramó una lágrima que cayó con el juramento de no volver a pensar jamás en Marcel. Un juramento que ella misma entendía que a la mañana siguiente rompería, como todas las mañanas, de los últimos veinticinco años. 
 
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Foto del autor daniel contardo
Textos Publicados: 39
Miembro desde: Nov 24, 2012
2 Comentarios 645 Lecturas Favorito 1 veces
Descripción

Marcel roba la sombra de su amada para conocer los secretos de su alma.

Palabras Clave: Sombras-Pars-Piano-chopin-amor-desencuentros-robo

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Fantasa


Derechos de Autor: DC ( ley de derecho de autor 11723 y 22399 ISBN)


Comentarios (2)add comment
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LETY SALAZAR ALBA

QUE IMAGINACIÓN, ME TENÍAS EN SUSPENSO, CUANDO LLEGA EL FINAL ME DEJAS PENSANDO, TODAVÍA EN LO OCURIDO CON LA SOMBRA DE ANGELIQUE Y DE MARCEL EL ETERNO ENAMORADO DE LA SOMBRA DE LA JOVEN, ME ATREVO A PENSAR QUE AL FINAL LAS DOS SOMBRAS SE QUEDAN UNIDAS PARA SIEMPRE, ME LO LLEVO A FAVORITOS PARA VOLVERLO A LEER Y A RELEER, FELICIDADES, LETY

P.D. TE SEGUIRÉ LEYENDO
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January 04, 2013
 

daniel contardo

¡ Muchísimas gracias Lety ! Es un placer para mí que leas mis escritos. Yo también leo los tuyos. Un beso y otra vez gracias.
Responder
January 04, 2013

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