"La sombra del árbol maldito".


Tu al principio, eras mi revelación,

Creía ver en ti mi mas preciada esperanza.

T e consideraba mi diosa, mi propia adoración...

No me daba cuenta que mi ilusión,

Pronto seria destrozada.


¡Y es que tus ojos, solo querían poseer a otro mas!,

Alguien a quien, como las demás, creías un angel.

Al saberlo, mi corazón sufria en medio de heridas,

¡las cuales me llevaron a mi propio final

Durante una fría tarde!.


¡Tu no sabes cuantas lagrimas,

Por ti derrame antes de morir!,

¡hundidas en medio de la sombra

Fúnebre de ese árbol!...

¡y ahora crees que puedes llorar,

Abrazada a una cruz!.

¡pero tu sufrimiento no cesara cuando

En ti se proyecte

La sombra del árbol maldito!.


Mi corazón se quebraba, al verte abrazada a otro,

¡sabiendo que sin ti, no podría seguir viviendo!.

Era un abismo muy grande entre nosotros,

El que me impedía, esta esperanza seguir teniendo.

Y aquella tarde, me prepare para mi propia sentencia,

Pensando que para mi, ya no había futuro.

Y cuando deje de existir, ahorcado en medio de sus ramas,

El árbol, como una angel negro maldecido,

¡grito y gritara tu nombre,

Como un  eterno gemido!.


¡Yo solo anhelaba refugiarme en tus brazos,

Como un niño que desea ser arrullado

Por la cálida luz del cielo!.

¡Pero tu me negaste cruelmente,

El tesoro de tu besos!,

¡y por eso la sombra del árbol,

Será tu propio suplicio!.


Porque por amor sufri bastante...

¡por amor, encontré la muerte!.


¡Tu no sabes cuantas lagrimas,

Por ti derrame antes de morir!,

¡hundidas en medio de la sombra

Fúnebre de ese árbol!...

¡y ahora crees que puedes llorar,

Abrazada a una cruz!.

¡pero tu sufrimiento no cesara cuando

En ti se proyecte

La sombra del árbol maldito!.


¡Tus lagrimas serán sangre!.


N.C

(5/07/2008)