Confesion...
Publicado en Nov 23, 2012
Confesión de una Pequeña historia del Corazón. Y de pronto, cuando me daba por vencida, se acerco, y con sutileza me extendió su mano y me dijo; ¿bailas? Al mirar sus hermosos ojos cafés no me resistí y conteste que sí. Todo se volvió nada y en un segundo me olvide inclusive de mi nombre... Lo que parecía inalcanzable, lo tenía ahí, justo frente a mí, las horas se hacían cada vez más cortas. No lo podía creer. En ese momento la noche fue la mejor amiga que pude tener... La gente se retiraba, anunciando el final de aquella celebración. Charlamos de una y mil cosas, me sentía tan infantil que quizás mis nervios lograron notar, pero no me importo porque a partir de aquella tan mágica desvelada mis deseos de soñar, con aquel ángel guardián que ya había desaparecido, renació sin previo aviso. Y así pasaron los días las pequeñas platicas, día con día tomaban su ritmo... Recuerdo que el mirarte alejar era con lo que me podía conformar, sintiéndote tan intocable tú eras lo que me hacia soñar. Buscando coincidir con tu mirada mi sonrisa es lo único q te regalaba. Y de una mirada cambió a una palabra, y entre las palabras un suspiro se respiraba... Sin querer parecer una exagerada grave cada una de tus miradas dentro de mi alma. Aunque a veces me costaba expresar lo que este corazón se guardaba siempre mantenía la esperanza de que el momento llegara. Y al rozar aquellos tan suaves y delicados labios instantáneamente me volví adicta a ti... tu presencia se convertía en mi insistencia, tu alegría es la comida del día. Y tus abrazos son mi cobija q abrigan mi fría soledad. Te confieso que tal vez mis acciones te hacían dudar de lo q por dentro crecía, pero hoy lo acepto: Quiero ser tu presente, tu futuro dejando atrás nuestro pasado que en algún momento nos hizo tanto daño, cada uno por su lado sufriendo por maltratos...El miedo al perderte sin si quiera tenerte nublaba la vista de mi mente. Y por más que me hacia la fuerte, siempre estás en mi mente. Extrañarte es deprimente y busco en el día mil cosas que me hablen de ti, pero solo quiero estar cerca de ti. Las circunstancias nos separan en cuerpo pero no en alma. Esperarte es lo que me tocaba, al fin que ya lo sabía. A pesar de eso ya estaba convencida, enamorarme de ti día con día con una sola mirada te demostraba cuanto te anhelaba. Algunas acciones lastimaban y la resignación de pronto aparecía, me detenía, pero al final te comprendía. No te alejes. Quédate por siempre aquí junto a mí. Se mi fiel escudero q ha aparecido para salvar a una indefensa damisela... He vuelto a creer en lo q muchos llaman "amor", aunque la razón siempre me intrigue sigo adelante para mantener limpia esta situación. Cierto que me han hecho heridas q han tardado en sanar, pero al igual q yo la razón ha tenido sus fallas... Y sin más que decir me despido, no sin antes decir que espero que con esta declaración deseo dejar claro sólo una cosa: Te Declaro culpable de mi felicidad. ¿Aceptas el cargo?
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|