Soñé que tu voz era mi abrigo en medio de una noche triste y desolada
Soñé que cubrías mi piel con tu cuerpo
Soñé que me inundabas el cuello con los más apasionantes besos
Soñé que todo era magia a nuestro alrededor, que el mundo estaba pecando al igual que nosotros,
Que las llamas ardían tan fuerte como el calor de nuestros cuerpos.
Soñé que me atrapabas en tu deseo y que mi alma se lamentaba del placer agónico mientras penetrabas en mi interior
Ahora despierto con una paz profunda y solo espero que llegue la noche para escuchar tu voz erótica, y seducir nuevamente las entrañas de la poetiza nocturna.