MEDUSA
Publicado en Nov 01, 2012
La gente se muere, los amigos. O se convierten en piedra, y mueren. A veces veo la misma película, y lloro. Creéme, lloro. Por mí, por ella También lloro por ustedes. Por todos nosotros, lloro. Las palabras, que ayer eran hilos multicolores del asombroso telar que, en su impenetrable misterio teje y desteje la vida No alcanzan más. Ahora. No alcanzan. Palabra Sol. Palabra Hombre. Palabra Noche. Pero cuánto las necesito ahora Palabra Luna. Palabra Cielo. Palabra Amor. Y las malas. Las malas palabras. Certeras, purgantes. Libertadoras. Qué importa que tu nombre sea otro y que dejaras caer flotando una lágrima lila Envuelta en flor de jacarandá Y yo, yo en el preciso lugar, Leyendo un libro de la Conquista Qué importa al fin de cuál Si todas las conquistas fueron eso: Deseo, lucha, expansión. Sangre y más sangre. Amores rotos y ahogados en un mar de olvido La vida, que todo lo arrastra y al final La muerte que todo lo aplana. Lo aplaza. Lo equipara. Te conquisto. Te convierto. Voy a civilizarte Soy tu amo. Eso me define. Ser esclavo de mi propia conquista. Y fue a dar, tu lágrima de flor fue a dar al álgido vértice de hojas pardas y piernas abiertas y letras Que cuenta, tras el velo de las historias siempre la misma historia Y la chispa esa que llaman divina avivando amasijo de huesos tripas, piel, ojos, venas, tiempo ardió y encendió por siglos un entero continente y puso a marchar otra vez el sempiterno engranaje de sólidas causas mundanas y de inextricable azar Lloro, creéme. Lloro. Por mí, por mi suerte. Acaso sea un berrinche. Una mueca pueril, para que te compadezcas, y me quieras. Acaso esa lágrima peregrina viaje haca arriba como la savia trepa el árbol para volver a nacer envuelta en flor de jacarandá. Mis zapatos no tienen alas, sabés Tampoco vuelan mis palabras Pero tengo que confesarte Que cuando arrecia Medusa Con su mirada aterradora Y su cabeza de mil serpientes Veo todo tan brillando Que yo tampoco puedo evitar Mirarla de frente y así, Así convertirme en piedra.
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Radharani Delgado Berjman