No quiero volverme tan loco pero enloquezco al tratar de no hacerlo, cuando el deseo me carcome y no puedo hacer nada o a veces cuando puedo hacerlo todo pero no lo deseo. Que cruel es volverse loco cuando te lo  han repetido todos porque cuando nadie grita que estás loco puedes soñar libremente y creer que puedes.

Si camino solo la locura me acompaña pero cuando estoy acompañado mis locuras hacen que me quede solo. El loco vive de sus locuras y el cuerdo de sus razones pero… y si las razones ya no son suficientes ¿se vuelven locas? Quiero sentirme vivo pero no loco aunque fue la misma vida la que me ha vuelto un poco loco ¿acaso es mi turno de enloquecer a la vida? quizá debo enseñarle a mi vida que sus verdades son la mentira más grande que ha existido y que mi locura es una pequeña verdad.

Que es la locura sino una fuga de la realidad, una opción. Y si en realidad es que ya me estoy volviendo loco ¿hacia dónde debo fugarme? Es ahí que de la locura y la razón nace una verdad incongruente pero absoluta que es el hombre mismo… como ahora yo.