Dios no es un casero ni un escribano, tampoco es un notario ni un mediador de cuentas hay un mensaje de los
apocrifos donde lo dice: un hombre se le acerca y le dice a Jesús sobre sus cuitas sobre una herencia en la
que se encuentra desfavorecido él le dice que no ha venido para eso y volviendose hacia sus discipulos les
pregunta con una ligereza digna de de una enseñanza zen "¿ por que yo no soy un mediador ¿no?", lo que
planteas son minucias a los ojos de Dios, cuentas de tejas para abajo y que tienen que resolverse en este
valle de lagrimas. A Dios lo que es Dios y al Cesar lo que es del Cesar.
Saludos de tu amigo Candido.