El niño se escapo de su niñez por inmaduro. Que ingenuo fue al alejarse del verano pues la playa es un desierto cuando la arena seca y sin movimiento añora la frescura de aquellas olas tan inquietas. ¿Se suicido el niño que amaba la vida? solo sé que quiso ser y murió en el intento. Quería huir y en su huida fue aplastado por el paso del tiempo.
Estrellita fugaz, bicicleta rota, la pelota se ha volado a la casa de la señora amargada. Quiso ser y ese fue su gran delito, ahora es pero no está, no existe. Lo maltrate con la mano de mi severa exigencia, lo corrí de aquel dulce hogar, obstinado en lo material trabaje duro solo para darle este juguete gris y aburrido. Lo enclaustre en mi soledad, en mi rutina, en mi amargura hasta que un día quise mirarlo pero ya no estaba aquí.
Sentado sobre la grande pero dura piedra recordé la sonrisa de un niño y me sentí insuficiente y fatigado de cargar con tantos lujos miserables, ninguna de estas riquezas puede devolverme la infancia.