EL AMOR DE LOS PELUCHES
Publicado en Sep 15, 2012
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 Para: Jorge Luis Cervantes, asiduo textalero.
 
 
   Siempre he querido un peluche así de grande como ese perrito, me dijo la niña prostituta, invitándome a detenerme frente a la atractiva y abarrotada vitrina con peluches de todos los tamaños, colores y variedades. Blanco con manchas negras, ese perro de ojos suplicantes era el sobresaliente de los peluches allí exhibidos.

También yo sentí, saltando cerca de mi soledad, ese hermoso y suave perro que la niña observaba como algo inalcanzable. Creo que un peluche así, es más capaz de amarlo a uno que los hombres, agregó la niña, hablando para ella misma. Son más fieles y cálidos, puntualicé.

¿Sabe cuánto vale? Cien mil pesos sin rebaja, lo dijo pegada contra la vitrina,  ya le tengo nombre aunque lo compre otra persona. Tal vez si ahorras, de aquí a diciembre puedas comprarlo, comenté, acercándome un poco más al lugar donde estaba el peluche del perro.

Difícil, exclamó, de los 40.000 que usted me dio, 20 son para mi mamá y el arriendo; 10 para la comida de esta semana; cinco, para abonar a este jean. ¿Usted ha tenido peluches? No, nunca los tuve cuando niño, ni siquiera pensaba en la posibilidad de comprar uno, eran lujos que no estaban dentro del presupuesto familiar.

Llámeme más seguido,  lo seguiremos haciendo por ahí, creo que me acostumbraré ligero porque eres delicado. Me gustó con el aceite Johnson.
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Foto del autor Umberto Senegal
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Descripción

Una nia prostituta y un hombre frente a una vitrina llena de hermosos peluches.

Palabras Clave: Nia prostituta minicuento microrrelato minificcin peluche perro sexo recuerdos.

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Ficcin



Comentarios (5)add comment
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LUMA54

Eres genial
Grato siempre admirar tus excelentes escritos
Abrazo

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November 26, 2012
 

VICTOR FARIAS

Decís tanto con tan poco....excelente!!!!
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November 25, 2012
 

Nataly Garca Montoya

Umberto:

El tema es largo, para discusiones prolongadas. Soy muy buena para argumentar, y defender puntos de vista. Cuando me refiero a algo lo hago con total sinceridad, si tengo que ser crítica, lo soy. En cuanto a “cualquier hombre cae fácil en la tentación de las lolitas” debo aceptar que sí, tienes razón, se te olvidó mencionar que, también el hombre, cae fácil y rápido en una cárcel por pedofilia.

No me gustó para nada su actitud en la respuesta irónica que me acabó de dar. En cuanto a la especulación que hice sobre si era sexo anal a lo que se refería la protagonista cuando dijo: “lo seguiremos haciendo por ahí, creo que me acostumbraré ligero porque eres delicado”. Me pareció muy misteriosa la palabra por ahí, además el “Me gustó con el aceite Johnson”, da mucho que entender. Además ninguna vía sexual necesita tanta lubricación como esa, y no porque ya lo haya hecho, pero si está actualizado entenderá que la internet sirve para ver, e informarse de todo.

No discuto su heterosexualidad, usted es libre de ello. En cuanto a su pregunta: ¿Tienes peluches?... déjeme decirle que aunque pocos, si tengo, entre ellos un perro café marrón, y una coneja azul que decidí juntar como pareja, por aquello de la soledad.

En cuanto a si fue usted el protagonista de su relato déjeme darle unas frases de reflexión: “la felicidad no puede consistir solamente en el disfrute de los placeres inmediatos, pues éstos sin deliberación se tornan vacíos. La felicidad funciona como una recompensa interna por nuestros logros, es una consecuencia de pretender algo más y no algo que se consiga apuntando solamente a ella”. Entonces aquí podría decir que, a pesar del hecho traumático para la protagonista, hubo felicidad por los $40.000 mil pesos que seguro se ganó, después de estar con 3 hombres más. Felicidad que no es por el goce sexual que haya tenido, sino por la fantasía de ver, el o los billetes en sus manos. Pobrecita.

Por último no censuro su forma de escribir, al contrario lo animo, para que lo siga haciendo, aunque el lolismo ya sea un tema tan utilizado en éste tiempo.

Saludos, Nataly García Montoya
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September 16, 2012
 

Umberto Senegal

Nataly: querida quindiana, agradezco tu apreciación. Es un punto de vista serio con el cual estoy ciento por ciento de acuerdo. El efecto narrativo del microrrelato es, precisamente, convertirlo en una retrato, en una dramática instantánea de aquello que escuchamos en la calle, de cuanto vemos o nos relatan.

Yo no fui el protagonista, aunque por la ilustración elegida para acompañar el texto, cualquier hombre cae fácil en la tentación de las Lolitas por dinero o por pasión. Es un tema que daría para un interesante debate. La prostitución infantil es común en mi región. ¿En cuál lugar del mundo, no? Uno escucha a diario demoledoras historias donde lo único que puede hacerse, en mi caso, es testimoniar de alguna manera ese deterioro social.

Y en Colombia están sin develar aún las macabras historias de las acciones paramilitares, a pesar de las sangrientas páginas escritas por notables cronistas y novelistas que han denunciado esto. Pero si recorres todos mis textos, Nataly, podrás descubrir que no solo sobre esto escribo. En un lugar de internet llamado Internacional Microcuentística, podrás hallar una reciente entrevista que me hicieron,como representante del género en el Quindío y en Colombia. Léela y detalla mi posición respecto al hecho del proceso interior-exterior de la escritura.

Me encanta tu imaginación. ¿Dime en cuál lugar, de manera específica, menciono las palabras sexo anal? ¿Te evocó algo personal e íntimo la frase: "lo seguiremos haciendo por ahí"? No tengo fronteras de tipo heterosexual cuando estoy con alguien a quien le agrado y que manifiesta sentimientos y atracciones semejantes. Mi lista de parafilias es larga y gozo y hago gozar con ellas. Pero por sobre todas estas, predomina el escritor, el sujeto predispuesto a dejar una huella escrita de cuanto sucede a su lado.

Te felicito por el tipo de comentarios y el desarrollo de la exposición cuando enfocas algún texto de este maravilloso Portal: TEXTALE, que cada día se enriquece con nuevas personas registrándose y estableciendo relaciones a partir de la poesía, la crónica, la narración, etc. Continúa haciéndolo así también con otros textaleros que apreciarán, como yo, tu sentido crítico, el hecho de que dediques momentos de tu vida y de tu tiempo a leernos. Te envío caminos, muchos caminos del Quindío para que los recorras a mi lado. ¿Tienes peluches?...

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September 16, 2012
 

Nataly Garca Montoya

Senegal:

En sus textos hay mucho que admirar. Pero me aterrar los relatos de este tipo. Dan mucho que entender. Profundicé en él y pude ver la soledad que hay o hubo en la vivencia. $40.000 mil pesos después de una relación crea abismos en los cuales, el amor se vuelve incapaz de superarlos. Es un cuento de mucha reflexión, encontré vacíos de afectividad; relatar una escena en donde se paga por el amor, es un poco incómodo; quizás por el hecho de ser mujer tengo una mirada más subjetiva en donde lo material no es tan importante como la entrega, con amor.

Haces referencia al sexo anal, un sexo mal logrado. Pobre protagonista le tocó vivir una escena traumática. Porque se diga o no, cualquier tipo de relación sexual sin amor y con tantas angustias encima por la presión de la economía en su hogar, es algo terrible para quien lo vive.

Si fuera su novia hace rato estaría especulando, sobre hechos tan bien relatados los cuales encajan perfecto en la superficialidad de la época.

Saludos, Nataly García Montoya.
Responder
September 15, 2012
 

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