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Somos
Publicado en Sep 15, 2012
 Abducidos todos. Solos. Silentes. Ingenuos. Rozamos la existencia en tanto pensamos. Cristalizamos vez en vez, y se quiebran las ideas, y los ideales y los pensamientos en el arte del acto. El hacer y la vida. Y la vida no fue más que nuestro propio experimento finito. Tantos devenires cruzados, demasiadas decisiones para tan efímero presente que nos arrastra y despedaza gritándonos quién somos. Yo cual bala vuelo sin fe. Sin entender nada; fui otro hallazgo de este globo rojo, cubierto de carne olorosa, hidratada. Hidratada de nuestra esencia química. Descifrar quien somos. Somos nada más que lo que sentimos, el resto le importará tal vez a un ser ajeno a este lio, que es tan nuestro. Si atribuimos al pensar todo y nada al instinto fugaz que se esfuma al pensar. El clímax del presente es nuestro silencio. Tal vez el acto; el instinto. Pensar fue el veneno o la pócima que aturdió las expectativas. Sentimos tal estado gracias al residuo temporal de nuestro acto. Pensar es un pre-acto volátil incapaz de sostener nuestras emociones. Y yo insisto en esto… De la vida. El péndulo eterno de esos relojes que nos situaron en algo siguen ahí. Y las manecillas de las puertas que cerramos. Y los zapatos que usamos alguna noche. Y las cenizas que nos hirvieron. Todos con miedo a brillar por terror a reducirse al deliberado llanto del amor propio. Letras fúnebres sintetizan el opaco instante de una despedida eterna. Conciencias y más conciencias revolcándose entre las tablas de una capilla cohibida por trajes y más corbatas. Dolor. Ambivalencia volátil de la vida. Ruido.
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Descripción
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raymundo
Gabriel Prez
Revisaré tus textos,
Saludos