Con tantas cosas que pensar:
Tantos remordimientos por errores cometidos,
Que nublan mi visión, y el camino se hace más espinoso.
Y empiezan a revivir momentos turbios del pasado,
El cual, parece que, no quiero superar. ¿Qué pasa?
Y vuelven otras frases de culpa, y se nubla todo…
 
Y es que, es cuando amanece que es más oscuro.
Los demonios salen de las tinieblas de mi mente.
El infierno se posa en mis pensamientos…
Hay una sentencia que no logro comprender mucho,
¿Porque siendo imperfecto tengo que buscar la perfección?
 
Y hay un basilisco que me deja ciego e indefenso,
Mis murallas se derrumban ante mis pies…
Hay un diablo que pide salir a divertirse, a jugar…
Pero el Dios de la humanidad lo reprime y lo castiga sin razón.
Y es como quemarle las alas al Ícaro...
 
Siempre buscando paraíso, pero los demonios quieren salir,
Y es hora que ellos reinen en mí, por siempre…
Al carajo con la vida eterna… se nace para vivir y para morir…
Y el azufre con brasas incineran mis remordimientos…
¡Arriba los demonios!