Él, es un pibe de la lleca,
Y va puchereando despacito,
Porque no se le pintó una estrella.
Sueña sí,
 que la gorra de la esquina lo deje fumar tranquilo,
que no le chamuye  el hambre,
que pueda dormir sin apuro
entre los cartoneros de bofes hinchados.
Tal vez,
tal vez algún día deje  de ser un okupa,
Y se gane un cuartucho,
Y  plante un árbol en la medianera del vecino,
porque no reconoce limites,
nunca lo ha hecho, ni lo hará tampoco.
Por unas monedas te hace de piquetero,
limpiavidrios de taxis,
barrabrava en  la bombonera,
naranjita de las cuadras,
canillita, vendedor ambulante,
Poeta...
Él, es un pibe de la lleca,
el mismo que te mete julepe al mirarlo,
y te cruzas de vereda pa´ que no te afane la cartera.
Pero él no te mira hermano,
él va con las manos en los bolsillos y masticando,
masticando una estrofa de los redondos,
siguiendo el humo del pucho que yira,
que yira y se pierde sin rumbo.
Vos,
Vos no le importas,
él vive la vida,
así,
pa´ que contártelo,
 así solo.