Que más dá contarlo, nadie me lee y no pretendo llamar la atención de nadie. Sólo quiero desahogarme.
Fielmente a mis sentimientos pretendo escribir lo que siento ahora en este mismo instante.
Mis ojos se cierran levemente producto de las medicinas que me ayudan a sobrellevar mis problemas psicológicos. Mis uñas ya no lucen lindas como antes, lo único que veo son unas uñas cortas con un poco de esmalte que lo he ido quitando con mis propios dientes. Se ven sucias, al igual que mis manos. Ásperas y tan blancas que las venas se logran marcar. Mi rostro está desvanecido, a pesar de tener diecisiete años, me siento una anciana que le ha tocado mucho dolor en varios años. Separo un tiempo mis manos del teclado y miro hacia algún lugar de esta habitación, y suspiro. No sé porqué tengo ese presentimiento de que este es el último año que me queda de vida, por eso he estado viviendo al "máximo". He bajado dos kilos, no es nada, casi ni se me nota.
No deseo comer, solo ahora tengo sed, ayer en la tarde me tomé dos latas de cervezas con un "amigo", Me quiere mucho, pero ya hemos pasado por muchas cosas, que parecemos novios. Aún así no logro saber si lo quiero. Sólo quiero desaparecer un rato de mi casa, es por eso que salgo con él. Sé que estoy haciendo mal, pero ya no me queda ninguna otra cosa que hacer.
Me duele el pecho, pero no es dolor, es como algo que me aprieta, que me cuesta respirar... ¿Será que todavía no puedo aceptar que él quiso alejarse de mí? ¿Que mi corazón está roto?
No sé si pueda seguir yendo a aquella academia, lo veo todos esos días. La última vez que fui todo salió mal, se burló de mí, y me molestó hasta que logró hacerme enojar. Tiene sus problemas, acá en mi casa lo calificaron de deficiente mental. Yo lo quería mucho. Pero su mitomanía no pudo con mi depresión.
Hoy en la tarde gastaré todo el dinero que he robado de mi propia casa para que no quede evidencia. Y lo haré en pack de cervezas para tomarmelas con mi amigo. Me da lo mismo que ande con tratamiento, de alguna manera debo morir, y si es de a poco, es mejor. Llegaré a la casa con culpabilidad de los besos que le doy, ya que no me gusta, pero si lo quiero. Sé que terminaremos mal, pero necesito un amigo en el que me acompañe para poder llegar a ver la luz...
Solo quiero que la depresión me gane luego, estoy aburrida de estar aguantando sin poder ganarle aunque sea un poco...
Me voy.