Aforismo jocoso X - XXI
Publicado en Nov 09, 2011
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(Originalmente el cuatro de marzo del dos míl once)
 
 
Siempre esperas que de tus escritos ganes popularidad y elogios sin fin... que te pueden decir los gatos que no sea para alabarte.
 
Es grandioso recibir elogios; que por cada mini ensayo te den aplausos, que gracias a tu literariedad te ganes un asiento en el lugar de los tristes o una plática con los hipocritas.
 
Vale, que me han elogiado, seguramente estoy bien, así voy bien; el avance es nulo, ¿dónde está el progreso del artista si no fuera por la competencia? Los competidores no son enemigos, son maestros.
 

Los elogios sirven para ganar dinero, pero no para hacer amigos.
 
Anda pues amigo, vete a recibir piropos de aquellos sin alma; pero antes, mira cómo has dejado de ser autónomo, y esperas a que te digan lo que debes hacer. Estás muerto, te has viciado de tanto éxito falso.
 
Porque después de que los hayas cautivado con letras, deberás atraparlos con tu fuerza física, despues seducirlas con tu humor encantador... te haces mil: mil pedazos.
 
Y crees que es correcto aguantar tus sentimientos sólo porque al expresarlos ya no serias popular; así que a cada enojo tuyo, maldices en tus adentros, adentros del baño escolar, y cuando sales te lavas la cara para encerrar tu coraje: ese coraje, te hace humano, pero al guardarlo se va pudriendo, te hace mierda.
 
No temas al regaño y burla; los halagos te empalagan, sus abrazos te asfixian, sus manos te ciegan.
 
¿Que importa si se ríen de tu lengua escrita? No copiaste a nadie: tienes voz propia.
 
Anda pues, lánzate a la verdadera vida... y haz que tus escritos pasen al frente, que sean atacados, que mueran miles, no importa; cuando veas al primer sobreviviente, y mires hacia atrás, verás tu evolución: que no lograras si te entretienes en ser amigo de todos.
 
Entre miserables satisfacen sus deseos, ellos se solapan sus perversiones. Ellos, siempre te aplaudirán, jamás querrán quedar mal... Recuerda al gato, que se acaricia a si mismo contigo, te llena de pelo: crédulo, te alegras porque te quiere.
 
Ahí te hablan tus amigos, para ellos eres indispensable. Bueno... tal vez te moleste saber: sólo eres un perfecto imbécil.
 
Es por tu bien enterarte. No pasas de ser la mascota de un grupo de humanos, ya que al primer fallo, te irás: sólo te quedará la envidia de ver cómo los errores de otros, y más graves que los tuyos, se justifican con la frase de: él es así. Dime pues, ¿te crees autentico?, o ya captaste que eres un ser de diversión...
 
Pero si tanto te gusta estar entre los aplausos, quédate pues: los aplausos son falsos, por lo que tu ego no es tuyo, y tú, no existes. No te admiran por ser exitoso, te aplauden por ser bufón.
 
¿Acaso crees que recibo siempre elogios? Si tanto admiras mi actitud hacia el mundo, deberías ver lo que viví, lo aprecio porque no fueron abrazos fuertes ni invitaciones a beber tragos lo que me trajo hasta este lugar. Pero, si sólo sabes admirarme, elogiarme y decir que somos amigos: ¡largo de aquí! Con mi orgullo, que es sincero, me basta para seguir caminando.
 
Que un amigo de verdad no te apapacha, te reta: te hace mejor. Para eso fuimos bebés y luego niños, para causar a todos un suspiro y sentarnos a impresionarlos porque ya sabiamos multiplicar y cantar ópera a los cinco años.
 
Pero bueno, es lo que te puedo decir; desaparece de mi vista, me eres molesto, no te puedo dar todo lo que tu quieres; !anda¡, !indaga¡, !vive¡; esperas que por tu cara de imbécil me causes ternura y te diga todo lo que sé... no es por ser codicioso, pero no entiendes lo que es esperar un mes para comprar un libro de diez pesos, extiendes la manita y todo cae: hasta tú.
 
No te hagas, naciste becerro: pero te volviste buey.
 
No soy amigo de los que gozan arrastrándose por la mierda y que gustan ser la silla de cualquier posadera flatulenta, de esos que sonríen a todo el mundo y se comportan exactamente igual a cómo con los que se están juntando en ese momento: no pienso dar un minuto siquiera de mi vida a un parasito como tú.
 
No te daré las partituras de mi vida.
 
FIN
 
Todos los aforismos incluyendo el texto contextual, son propiedad de Abraham Arreola; cualquier copia no valida será considerada como una mentada de madre al autor, por lo que pedimos que si se lleva: pues: la tuya.

Debido al discurso del texto se aceptan criticas: escríbalas en un cuaderno y luego quémelas en un ritual de purificación de estrés. Coma frutas y verduras. Permiso CEGOV: 87-57-65-78 exclusivo para la zona metropolitana.

Todos los derechos reservados, los zurdos están libres.
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Descripción

Aforismo jocoso 10-21

Palabras Clave: aforismo jocoso 10 al 21

Categoría: Ensayos

Subcategoría: Pensamientos


Derechos de Autor: reservados, los izquierdos son libres.

Enlace: abraham-arreola.blogspot.com


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