Las galletas son lo mejor, son exquisitas, ¡maravillosas!.
Los frascos de galletas son algo penosos, un día están llenos de galletas y al otro estan completamente vacíos.
Tal y como cualquier otro objeto son usados, pero ellos se sienten realmente mal cuando se dan cuenta de esto. Ellos piensan que cualquiera que fuera usado por alguien maravilloso que se va rapidamente, porque si se queda será un alguien infeliz y de descompondrá, se sentiría horrible porque no podrían estar más con ellos.
La vida un frasco es bastante triste, algunas personas les ponen mermelada dentro pero si no está bien cerrada esta se llena moho.
Los frascos no pueden enamorarse, están tan acostumbrados a este sistema, a ser usados que no tienen esa capacidad, en algun momento de la historia la perdieron y han deseado poder volver a hacerlo.
Aún así los frascos son felices porque almacenan felicidad, las galletas son felicidad, los dulces, las mermeladas, los bombones y todas esas cosas que se guardan en los frascos traen felicidad. Así que se sienten bien recompensados, aunque ellos son bastante fragiles, si no se tratan con cuidado pueden romperse y lo que traen dentro caerá y se ensuciará.
Los frascos son admirables.
A decir verdad, ser un frasco resulta aburrido.