El gruñir de tus celos
nos lleva a devastarnos:
Apogeo de mareas.
Me rompes la camisa
mientras te arranco un grito.
Me manchas con tu piel
de tigresa colérica.
Te tomo como a un hilo
como a un hilo me tomas.
Guerreamos avanzando
uno dentro del otro:
Nos estamos partiendo
cuerpo y alma a pedazos.
Tu garganta y la mía
se desatan y avivan.
Existimos en actos
ajenos al sigilo.
Sinuosa entre mis brazos
beso tu dentadura:
Va buscando la mía.
El sudor comunica
más sal a tanta entrega.
Sin perfidia te como
me devoras con hambres.
Flotamos donde deben
flotar los yuxtapuestos.
Tu quijada me agrede
debajo de la oreja:
Es salobre tu cuello.
Te muestras agresiva.
Sacia ya tu pasión
en mí como en las uvas.
Enredadera mía:
cual gotas nos quemamos.
Los fragores nos cavan
y nos vamos rotando
mientras nos deshacemos.
Oficias sobre mí
el ritual de tus furias.
Sobre ti me desvivo
terraza en la que muero.