Un Ángel y un Condenado
 
 
En ésta noche de pasión,
En tus manos obtendrás mi corazón,
Mi boca te recorra en hileras de amor
Y tus labios serán mi única perdición,
No me importa lo que piensen,
No me importa lo que digan,
En ésta solitaria alcoba solos tú y yo,
Cometiendo un sacrilegio sin perdón.
 
Pero a quien le importan los demonios
Que hoy nos rodean por el pecado,
Y a quién le importa el paraíso sin riesgos,
Solo quiero estar condenado junto a ti amor,
Solo quiero cada hora a tu lado,
Sin perdón y sin misericordia,
Porque no la necesito cuando miro tus formas,
Cuando entre tu cuerpo me enredo
Y me quemo poco a poco,
En este fuego del infierno.
 
Hoy he estado con un ángel,
Creo que he de ser castigado,
Mi osadía me ha dejado fatigado,
Pero sin remordimientos he quedado,
Pues ésta experiencia me ha cambiado,
Quizá porque olvide todo mi pasado,
O tal vez porque por fin he amado,
Pero qué triste el ser condenado,
Pues ese hermoso momento,
De amor me ha matado.
 
 
Camilo Henao Valencia