A MIL AÑOS
Publicado en Jul 08, 2011
Camino como ausente,
por el filo de una espada que me corta las entrañas. O me pierdo, o se pierden, pero ya ninguna vuelve... En el aire se nos quedan, como dormidas, las palabras. No es que pesen los años, como tanto y tanto nos dicen. Lo que pesa es el mundo, la miseria y lo que calla. Pesa el autoengaño y esa pobre levedad en la que el ser se instala. Y por encima de todo, pesa, cual losa, la derrota que tus ojos anticipan en medio de esta batalla. Más cortante e hiriente que el frío que se me clava. ¡Cómo duele! ¡Cuánto mata! Con la vara con que mides no te acerques a medirme. Yo soy de un mundo extraño, como a unos mil años del que se encuentra aquí. Y aunque escribamos versos, somos muy poco parecidos. Yo hablo de luz y esperanza; y tú, tan solo del olvido... G.S.A.
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Leticia Salazar Alba