Gabriel García y Galán (Teatro).
Publicado en Jun 07, 2011
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Gabriel García aparece por la izquierda del escenario mientras Galán aparece por la derecha.
Gabriel García.- ¡Hola, Galán!. ¿Qué tal te ha ido por los madriles?.
Galán.- Más o menos... menos o más... no sé...
Gabriel García.- Te pregunto por los ligues, Galán.
Galán.- He conocido a tres pero dos me han dicho que no.
Gabriel García.- ¿Y la tercera?.
Galán.- Tampoco.
Gabriel García.- No te apures tanto, Galán. Menos da una piedra.
Galán.- ¡De piedra me he quedado, Gabriel García, de piedra me he quedado!.
Gabriel García.-¡A lo mejor es que te han confundido con la estatua de Don Fernando!
Galán.- ¿De qué Fernando me estás hablando, Gabriel García?.
Gabriel García.- Del moreno... ¡que viene el moreno!.
Galán.- Espinosa cuestión, Gabriel García, espinosa cuestión la del moreno Fernando.
Gabriel García.- ¡A lo mejor es que todavía tienes espinillas!.
Galán.- Alguna que otra... alguna que otra...
Gabriel García.- ¿Alguna que otra has podido ligar en Madrid?.
Galán.- No... que digo yo... que alguna que otra me ha confundido con el moreno...
Gabriel García.- ¡Me dejas estupefacto, Galán!.
Galán.- No sé yo... no sé yo...
Gabriel García.- Vamos a ver... ¿qué es lo que no sabes tú, Galán?.
Galán.- El tiempo que hace...
Gabriel García.- Por aquí tenemos veinte grados a la sombra.
Galán.- No. Hablo del tiempo que hace que no mojo.
Gabriel García.- Pues parece que vienes muy remojado.
Galán.- Sí. Comer he comido algo.
Gabriel García.- ¿Alguna que otra rosquilla?.
Galán.- ¡Qué más quisiera yo, Gabriel García!.
Gabriel García.- ¿Moco dices?. Pues sí... se te está cayendo el moco...
Galán.- Sí... pero yo digo que que más quisiera yo haberme comido una rosquilla.
Gabriel García.- O sea... que en los madriles te han dado un rosco... ¿verdad?...
Galán.- ¡Más grande que el templo de Debod!.
Gabriel García.- Devoción, morenito, devoción... se dice devoción al Arte.
Galán.- No... si arte no me falta...
Gabriel García.- Entonces echemos imaginación artística al asunto.
Galán.- Yo no me puedo imaginar nada.
Gabriel García.- ¿No te puedes imaginar que las canarias cantan?.
Galán.- Eso no es posible.
Gabriel García.- Pues yo te puedo afirmar y te afirmo que las canarias cantan.
Galán.- ¡Eso es imposible!. ¡Las canarias no pueden cantar!.
Gabriel García.- ¿Tú puedes impedir que las canarias canten?.
Galán.- No. Es cosa de la naturaleza. Sólo pueden cantar los canarios.
Gabriel García.- Pues te repito, para que no te engañes, que las canarias cantan.
Galán.- ¡Y yo te repito que eso es imposible!.
Gabriel García.- No me levantes la voz que sueltas gallos.
Galán.- Te repito que eso es imposible.
Gabriel García.- Y yo te afirmo que he escuchado a una canaria cantar.
Galán.- Imposible. ¡Es imposible!.
Gabriel García.- Entonces debió ser un milagro de San Isidro porque cantó.
Galán.- San Isidro sólo era un labrador.
Gabriel García.- ¿Y crees que no se aprende nada de San Isidro?.
Galán.- De San Isidro nada. Eso es de ignorantes.
Gabriel García.- ¿LoS de San Isidro somos paletos?.
Galán.- ¡No se puede aprender nada de San Isidro!.
Gabriel García.- Pues con él aprendí mucho de Arte y de Física.
Galán.- ¿No me digas?.
Gabriel García.- Sí te digo. Cosas de Química.
Galán.- No es posible.
Gabriel García.- De dos en dos.
Galán.- ¿Cómo que de dos en dos?.
Gabriel García.- Sí. De dos en dos hasta llegar a la cima.
Galán.- ¿En la cima también?.
Gabriel García.- También de dos en dos en la cima.
Galán.- ¿Cómo que de dos en dos en la cima?.
Gabriel García.- Dos mejor que una como los plátanos de Canarias pero en femenino.
Galán.- ¿Otra vez con las canarias?.
Gabriel García.- Es que creo que todavía no te crees que las canarias cantan.
Galán.- ¡Qué cosas!. ¡María y Jesús que cosas!.
Gabriel García.- Y si los juntamos... ¿no sale María Jesús?...
Galán.- No me lo creo.
Gabriel García.- Y sin embargo es verdad.
Galán.- Yo sólo creo lo que veo.
Gabriel García.- Pues te afirmo que las canarias saben cantar de plano.
Galán.- ¿De plano?.
Gabriel García.- Sí. De primer plano en televisión por ejemplo.
Galán.- Sigo sin creerlo.
Gabriel García.- ¿Sigues sin creer lo que te afirmo sin duda alguna?.
Galán.- No puede ser... no puede ser...
Gabriel García.- ¿Algún secreto oculto, morenito?.
Galán.- Es que no puede ser.
Gabriel García.- Contar secretos a una canaria es muy peligroso.
Galán.- Ahora estoy perdido.
Gabriel García.- Espera que te ayude a encontrarte...
Galán.- Es que sigo sin creerlo.
Gabriel García.- ¿No sabes que las canarias saben cantar la isa?.
Galán.- ¿Qué es eso de la isa?.
Gabriel García.- Te voy a refrescar la memoria...
Galán.- De memoria ando bastante mal.
Gabriel García.- Pues yo bastante bien, gracias.
Galán.- Te las mereces.
Gabriel García.- Perdona pero yo ahora cobro por los piropos.
Galán.- ¿Por ejemplo?.
Gabriel García.- Por ejemplo... ¡qué bien qué bien hoy comemos con Isabel!.
Galán.- No... con esa no...
Gabriel García.- ¿No te atreves con Isabel?.
Galán.- Es demasiado inteligente para mí.
Gabriel García.- ¿Te asusta una madrileña llamada Isabel?.
Galán.- Es que es universitaria.
Gabriel García.- ¿Yo sólo tengo estudios primarios, majete?.
Galán.- Me parece que también eres universitario.
Gabriel García.- Vaya... parece que ya vas recordando algo...
Galán.- Es que yo dudaba...
Gabriel García.- ¿Dudabas de Isabel o dudabas de mí?.
Galán.- No sé que decir...
Gabriel García.- ¿Hasta donde has llegado en tus estudios, morenito?.
Galán.- ¿A qué estudios te refieres?.
Gabriel García.- Al estudio de la personalidad de los demás. ¿Eres psicólogo acaso?.
Galán.- Ni soy psicólogo ni he estudiado jamás una carrera universitaria.
Gabriel García.- Pero sí sabes decir a primera vista quién es quién... ¿verdad?.
Galán.- No entiendo nada.
Gabriel García.- ¿Por qué no le preguntas a ellas antes de hablar?.
Galán.- Es que ellas...
Gabriel García.- Es que ellas saben más que tú... ¿no es cierto?...
Galán.- Quisiera olvidar aquello.
Gabriel García.- ¿Tú crees que yo no quisiera olvidarlo?.
Galán.- ¿Cambiamos de tema?.
Gabriel García.- Está bien... cambiemos de palos como hacen los gallos de pelea.
Galán.- ¿De Palos de Moguer?.
Gabriel García.- Si quieres sí. De Palos de Moguer y ferrocarril. ¿Recuerdas?.
Galán.- ¿De ferrocarril has dicho?.
Gabriel García.- Claro que he dicho ferrocarril y si quiero los digo tres veces.
Galán.- ¿Tres veces?.
Gabriel García.- Si. Tres de ferrocarril o de ferrocarril tres, ¿qué te gusta más?.
Galán.- Nó sé qué decir...
Gabriel García.- ¿Es que te asustan las monjas?.
Galán.- No sé por dónde van los tiros.
Gabriel García.- ¿No recuerdas nada de monjas en ferrocarril?.
Galán.- Mejor salgo por patas.
Gabriel García.- Mejor di por piernas... ¿recuerdas ahora?.
Galán.- Eso es pura diversión.
Gabriel García.- Si. Pura diversión. ¿Te gusta divertirte a costa de los demás?.
Galán.- Es que yo...
Gabriel García.- Es que tú... ¡caramba con el tú!... ¿y yo?...
Galán.- Tú eres más fuerte...
Gabriel García.- Y por eso... ¿tengo que sufrir?... ¿sufrir por ser más fuerte?...
Galán.- Perdona.
Gabriel García.- ¿Que te perdone yo que te perdone?... ¿te sigo cantando?...
Galán.- Si te viene a bien perdonar...
Gabriel García.- ¿Tú crees que yo soy un santo cachón o estamos de cachondeo?.
Galán.- No quiero decir eso...
Gabriel García.- ¿Qué pasa?. ¿Se pasa mal, verdad?.
Galán.- Sí. Se pasa mal.
Gabriel García.- ¿Sabes lo que es la empatía?.
Galán.- Ni idea. No tengo estudios suficientes.
Gabriel García.- Ponerse en el lugar del otro... ¿sabes por qué lo digo?.
Galán.- Supongo que sí.
Gabriel García.- ¿Sólo lo supones?. ¿Sabes lo que es sufrir por culpa de gentuza?.
Galán.- ¿De quiénes?.
Gabriel García.- De gentuza como tú por poner sólo un ejemplo.
Galán.- ¿Podemos cambiar de palo?.
Gabriel García.- Cambiemos pero antes te quiero decir algo... ¿sabes de tenis?.
Galán.- Se me da muy bien.
Gabriel García.- ¿Recuerdas a Svensson?.
Galán.- No sé quién es.
Gabriel García.- ¿Se te da muy bien el tenis y no recuerdas a Svensson?.
Galán.- Repito que no sé de quién se trata.
Gabriel García.- ¿Te gusta hacerte el sueco?. ¿No recuerdas a Svensson?.
Galán.- ¿Qué dices?.
Gabriel García.- ¡Narices!. Tienes muchas narices... ¿no es cierto?.
Galán.- Pues sí. Tengo bastantes narices.
Gabriel García.- Sobre todo cuando estás con todo el grupo... todos juntitos...
Galán.- Pero ¿qué dices?.
Gabriel García.- Que quien te corta el pelo.
Galán.- A mí el peluquero.
Gabriel García.- Pues a mí Pirulo que mientras a mí me lo corta...
Galán.- No sigas por favor...
Gabriel García.- No sigo porque tú bien sabes el final. Y los demás también.
Galán.- ¿Cambiamos ya de palos?.
Gabriel García.- Cambiamos. Sigamos diviRtiéndonos un poco.
Galán.- Te veo contento.
Gabriel García.- Ni más ni menos como siempre.
Galán.- ¡Siempre eres un buen compañero!.
Gabriel García.- Claro... ¡faltaría más!... buen compañero... ¿no es cierto?.
Galán.- De verdad lo digo.
Gabriel García.- De verdad hablo. ¿Sabes que los palos son cantes andaluces?.
Galán.- No lo sabía...
Gabriel García.- Quiero que cantemos para que aprendas algo.
Galán.- ¿Cantar?. ¿Para qué tenemos que cantar?.
Gabriel García.- No te asustes mucho. Sólo es para comparar nuestras voces.
Galán.- No. Si ya no es necesario.
Gabriel García.- ¿Qué sucede?. ¿No quieres comparar tu voz con la mía?.
Galán.- Prefiero guardar silencio.
Gabriel García.- La voz del silencio para que nadie se entere... ¿verdad?.
Galán.- ¿De qué quieres que se enteren?.
Gabriel García.- Por ejemplo de como se habla por la espalda y a escondidas.
Galán.- Pues no lo sé...
Gabriel García.- No. Ahora no voy a cantar una isa.
Galán.- Menos mal...
Gabriel García.- Escucha. Escucha para que aprendas lo que son los palos andaluces.
Galán.- No... por Piedad...
Gabriel García.- No. De la Piedad no me acuerdo casi nada.
Galán.- Por Caridad...
Gabriel García.- De la Caridad me acuerdo menos todavía.
Galán.- Pero... hombre...
Gabriel García.- Por eso... por que soy hombre... ¿acaso lo sigues dudando?.
Galán.- Nunca lo dudé.
Gabriel García.- Para que lo sepas bien. Nunca me chupé el dedo. Ese es otro.
Galán.- ¿De verdad vas a cantar?.
Gabriel García.- Y espero que tú también cantes.
Galán.- Yo canto muy mal.
Gabriel García.- No importa. Yo también canto mal. Es sólo por lo del timbre.
Galán.- ¿De qué timbre hablas?.
Gabriel García.- Del timbre de voz. Los hay varoniles y los hay tirando a marujas.
Galán.- ¿Marujas?.
Gabriel García.- ¿Tampoco recuerdas a Maruja?.
Galán.- Es que me falla la memoria como te dije antes.
Gabriel García.- Corramos un estúpido velo sobre eso.
Galán.- Se dice tupido velo.
Gabriel García.- Perdona pero he dicho estúpido y lo reafirmo.
Galán.- Sí. Hice el estúpido con ella.
Gabriel García.- Lo sabía. No has inventado la pólvora.
Galán.- Bien. ¿Lo dejamos ya?.
Gabriel García.- ¿Ya?. No. La mañana está de muy buen ver.
Galán.- ¿De muy buen ver?.
Gabriel García.- Sí. De muy buen ver chavalas madrileñas y no madrileñas.
Galán.- ¿Y qué tengo que recordar ahora?.
Gabriel García.- Mira lo que canto. ¡Malagueña salerosa, malagueña salerosa!.
Galán.- No sigas.
Gabriel García.- Pero... ¿no te gusta tanto la malagueña?.
Galán.- Es tuya.
Gabriel García.- Ya. Espera. !Besar tus labios quisiera besar tus labios quisiera!.
Galán.- Muy bueno.
Gabriel García.- ¿Muy bueno o muy buena?.
Galán.- Corrijo. Muy buena.
Gabriel García.- Te advierto que sólo me estoy refiriendo a la voz.
Galán.- Creía que...
Gabriel García.- A mi me parece que tú crees muchas cosas ahora.
Galán.- No sigas.
Gabriel García.- Tengo que seguir. Lo tengo que hacer por ella.
Galán.- ¿Por la malagueña?.
Gabriel García.- He dicho por ella. Tú supón lo que quieras... como siempre...
Galán.- Es que si no me dices quien es ella no puedo...
Gabriel García.- Si no puedes cotillear... ¿por qué no avisas a los demás?.
Galán.- ¿A quiénes?.
Gabriel García.-. Ya sabes. A Fonchito y El Nene y todo el grupito juntitos como...
Galán.- ¡No!.
Gabriel García.- ¿Pero si iba a decir marineros?. ¿Por qué no cantas?.
Galán.- Es que no sé...
Gabriel García.- ¿Cómo que no sabes lo de el hijo que tiene Asunción?.
Galán.- Me da vergüenza.
Gabriel García.- ¿Te da vergüenza decir marinero?. ¿Cuántos érais marineros?.
Galán.- Casi todos.
Gabriel García.- Meno mal que no todos...
Galán.- No sigas.
Gabriel García.- Te repito que por ella y sólo por ella debo seguir adelante.
Galán.- No fastidies.
Gsbriel García.- A mí me parece que quien fastidia eres tú y los que son como tú.
Galán.- ¿Vas a seguir adelante?.
Gabriel García.- Como los de Alicante.
Galán.- Sigue pues.
Gabriel García.- Sigo pues. ¡Y decirte niña hermosa!.
Galán.- ¡Piqué!.
Gabriel García.- No. Piqué ya está con Shakira. Te lo ha quitado.
Galán.- Cada vez entiendo menos...
Gabriel García.- ¿Picaste muy alto, galán a lo Errol Flyn?.
Galán.- No es verdad. Pero algo hay que decir a los amigos.
Gabriel García.- ¿Para ir tirando varillas?... ¿no es cierto?...
Galán.- No entiendo...
Gabriel García.- ¿No sabes lo que son las varillas de San Julián?.
Galán.- Supongo que algo relacionado con los tomates.
Gabriel García.- Digamos que sí. Pan con tomate para que no te escapes.
Galán.- Ahora estoy confuso.
Gabriel García.- Escucha... galán a lo Errol Flyn...
Galán.- Escucho.
Gabriel García.- Sí. Escuchar se te da muy bien. Buenas orejas tienes para eso.
Galán.- Adelante. Escucho.
Gabriel García.-  Te canto lo de !Fiesta... todo esto es sólo una fiesta!...
Galán.- ¿Sólo eso?.
Gabriel García.- Y termino con !No por favor no dudes más de mí!.
Galán.- ¿Qué fiesta?.
Gabriel García.- La de la zurra.
Galán.- Ni idea.
Gabriel García.- ¿No sabes lo que es la zurra?. ¿Y tú has cogido muchas varillas?.
Galán.- Muy pocas... muy pocas...
Gabriel García.- Y además ya usadas en otras fiestas anteriores por otros.
Galán.- Insisto en quen no sé de varillas casi nada.
Gabriel García.- ¿Para ir tirando de vez en cuando?.
Galán.- No. Para ir liando...
Gabriel García.- ¿Liando un pitillo?. Fácil. ¿Te apetece un pitillo?.
Galán.- Pero... ¿qué dices?. ¡Que no se entere!.
Gabriel García.- Que no se entere ¿quién?... señor director...
Galán.- ¡Qué más quisiera ser yo director!.
Gabriel García.- ¿No deseas ser director de orquesta?.
Galán.- Si acaso director de banca.
Gabriel García.- ¿Algo así como el sheriff de Kansas City?.
Galán.- Algo así... me conformaría con algo así...
Gabriel García.- ¿Por qué no se lo pides a España?.
Galán.- ¿Cómo voy a pedírselo al país entero?.
Gabriel García.- ¿No conoces bien a España?.
Galán.- Pues no. No suelo salir de casa.
Gabriel García.- Pues ya ves... yo conozco muy bien a España...
Galán.- ¿Tú crees que me ayudará?.
Gabriel García.- ¿Por qué no?. Ya sabes eso de España una, grande y libre.
Galán.- Pero... ¿de quién me estás hablando ahora?.
Gabriel García.- ¿Crees que estoy loco?.
Galán.- Pues no. Me doy cuenta de que no.
Gabriel García.- ¿De quién te crees que estoy hablando?.
Galán.- No lo puedo saber.
Gabriel García.-  Pero... ¿no deduces tanto a primera vista?. Deduce... deduce...
Galán.- De España... ¿o no?...
Gabriel García.- Es o es. De España. Se llama España.
Galán.- ¿Hablas de la misma España que conozco yo?.
Gabriel García.- ¿Es que hay dos Españas?. No sabía que tuviese una hermana...
Galán.- Ahora no entiendo nada de nada.
Gabriel García.- ¿Conoces o no conoces a España?.
Galán.- Gandía y poco más.
Gabriel García.- Te olvidas de las Canarias.
Galán.- ¿Otra vez las Canarias?.
Gabriel García.- Ya ves que sí... otra vez a empezar...
Galán.- No. Aquello ya se pasó.
Gabriel García.- ¿Crees que es tiempo muerto y estamos jugando al basket?.
Galán.- Yo de basquet soy un cero.
Gabriel García.- A la derecha o a la izquierda.
Galán.- Es que no sé...
Gabriel García.- ¿No sabes ligar con madrileñas baloncestistas?.
Galán.- Pues no.
Gabriel García.- Y yo que me creía el amo de este mundo...
Galán.- ¿Eso lo cantas por mí?.
Gabriel García.- No. Lo canto por la baloncestista.
Galán.- No recuerdo nada...
Gabriel García.- ¿No recuerdas nada de la Cruz Roja?.
Galán.- ¡Piqué!.
Gabriel García.- Que te repito que te lo ha quitado Shakira.
Galán.- Vaya... que no recuerdo lo de la Cruz Roja...
Gabriel García.- Me sé unas cuantas de la mili y después de la mili.
Galán.- Vaya... que me confundí...
Gabriel García.- Bueno. Ahora mismo te lo refresco. Volvamos a lo del pitillo.
Galán.- Es que parece que...
Gabriel García.- Un momento. Aclarando que es gerundio. ¿Lo parezco o lo soy?.
Galán.- Perdona.
Gabriel García.- ¿Qué te sucede?. ¿Ya no eres artista en las boleras madrileñas?.
Galán.- Parece que fue una bola...
Gabriel García.- ¡Ni pitos ni flautas!. Quiero oír la verdad.
Galán.- ¿Qué verdad?.
Gabriel García.- Sentir, morenito, sentir. Sentir que te dicen lo que tú dices.
Galán.- Perdona...
Gabriel García.- ¡Y dale con que perdone!. ¿Se puede saber qué tengo que perdonar?.
Galán.- Falsas injurias.
Gabriel García.- Vaya... vaya... aquí no hay playa... ¿recuerdas ya?.
Galán.- Un poco.
Gabriel García.- Otra vez Gandía... ¿no es cierto?... Gandía y un pato mareado...
Galán.- Es que estaba mareado.
Gabriel García.- ¿Por un simple viaje en autobús?.
Galán.- Sí. La verdad es que...
Gabriel Galán.- La verdad es se fue el verano... yo no sé hasta cuando...
Galán.- Por favor... ¡nos sigas cantando por favor!.
Gabriel García.- ¿Algo que ver con Emiliano?.
Galán.- ¿A qué Emiliano te estás refiriendo?.
Gabriel García.- Pues a España una, España grande y España libre.
Galán.- Que no conozco bien a España...
Gabriel García.- Digamos entonces que a Emiliano Zapata.
Galán.- ¡No puedo cantar!.
Gabriel García.- ¿No puedes cantar la verdad de Emiliano y de España?.
Galán.- Es mucho al mismo tiempo.
Gabriel García.- ¿Quieres que cante México lindo?.
Galán.- No. Por favor.
Gabriel.- ¿Canto lo de sé que tarde o temprano serás mío y tuya yo seré?.
Galán.- ¿Tarde o temprano?.
Gabriel García.- Sí. Tarde para Emiliano y temprano para mí... ¿estás de acuerdo?.
Galán.- Repito que sólo sé de Gandía, Canarias y poco más.
Gabriel García.- ¿Y yo que me creía que te encantaban las mejicanas?.
Galán.- Es que yo con las extranjeras...
Gabriel García.- Ya. Las consideráis inferiores... ¿no es cierto?...
Galán.- ¿Por qué me hablas en plural?.
Gabriel García.- ¿No has dicho que érais casi todos?.
Galán.- Eso es verdad, pero yo...
Gabriel García.- Ya. Calla no se vaya a enterar.
Galán.- ¿Quién?.
Gabriel García.- Eso es lo que dices tú. ¿Qué me dices de personal?.
Galán.- ¿De qué personal?.
Gabriel García.- Digamos que de jefaturas.
Galán.- No puedo... no debo... bueno... te debo una...
Gabriel García.- ¿Me debes una?. No, gracias. Las tuyas no me interesan.
Galán.- ¿Te refieres a chavalas?.
Gabriel García.- Nada de eso. Me refiero a tus gracias.
Galán.- Yo creía que era gracioso...
Gabriel García.- ¿Te parece que era muy gracioso el asunto?.
Galán.- Ya no.
Gabriel García.- ¿Qué pasa?. ¿Ya no os funcionan los servicios de información?.
Galán.- No sé qué quieres decir.
Gabriel García.- Lo servicios de Foncho, El Nene and company.
Galán.- ¡Piqué!. No comprendo cómo fue.
Gabriel García.- Fue que Shakira te lo quitó. Y lo otro...
Galán.- Silencio por favor.
Gabriel García.- ¿Por qué?. ¿Te molesta que lo diga?.
Galán.- Un poco.
Gabriel García.- Un poco es muy poco así que...
Galán.- Un mucho.
Gabriel García.- Un mucho no me interesa.
Galán.- Entonces... ¿adelante?...
Gabriel García.- Si. ¿Cómo se pudieron enterar?.
Galán.- No lo sé.
Gabriel García.- Fácil. Tú se lo dices al José Luis el tarado.
Galán.- Sí.
Gabriel García.- Espera. José Luis el tarado se lo dice al tarado de José Luis.
Galán.- Sí.
Gabriel García.- Y resulta que cantan bien cantado...
Galán.- ¿Que cantan?. ¿Cantaron?.
Gabriel García.- Claro... ¡Te has pasao te has pasao no me gusta tu peinao!.
Galán.- No queríamos...
Gabriel García.- ¿No érais casi todos?. ¿Cómo entonces era que no querías?.
Galán.- Yo no sabía que tú te ibas a enterar.
Gabriel García.- Una pregunta... ¿te gusta José Luis o no te gusta José Luis?.
Galán.- Yo de cosas magras no hablo.
Gabriel Garcia.- ¿Pero te gusta o no te gusta la chistorra de magro de cerdo?.
Galán.- ¿Eso qué es?.
Gabriel García.- No sufras qua para eso estoy yo.
Galán.- ¿La chistorra de magro de cerdo?.
Gabriel.- Olvídalo. Pásemos del rollo. Era sólo un chiste. ¿Te parece gracioso?.
Galán.- No.
Gabriel García.- Para que sepas que a mí tampoco.
Galán.- Entonces... ¿eso que me preguntas de José Luis qué es?.
Gabriel García.- Que si te gusta José Luis el peinado.
Galán.- ¿Pepe goles?.
Gabriel García.- ¡Caracoles!. ¡Ya vas recordando mejor!.
Galán.- Ni me estoy enterando.
Gabriel García.- No me refiero al de los goles sino al peinado. ¿Recuerdas?.
Galán.- Recuerdo... recuerdo...
Gabriel García.- ¿Canto otra vez lo de te has pasao te has pasao?.
Galán.- Creo que sí... que me pasé un poco...
Gabriel García.- ¿Sólo un poco?.
Galán.- Algo más que un poco.
Gabriel García.- Está cachas el José Luis... ¿verdad?...
Galán.- Que no hablo de cosas magras.
Gabriel García.- Entonces... ¿cómo quieres ligar si no estás cachas?.
Galán.- No recuerdo haberlo estado nunca.
Gabriel García.- ¿Y qué me dices de José Luis el tarado y del tarado de José Luis?.
Galán.- Estoy despistado...
Gabriel García.- Insisto... ¿os falla ahora el sistema de información?.
Galán.- ¿Qué sistema de información?.
Gabriel García.- El de boca a boca... ¿sabes qué es el sistema del boca a boca?.
Galán.- Esto... si... o no...
Gabriel García.- Pero si en la Cruz Roja lo explican de maravilla...
Galán.- A veces lo recuerdo y a veces no lo recuerdo.
Gabriel García.- Espera un momento... ¿sabes algo de Colón?.
Galán.- Casi nada.
Gabriel García.- ¿Sabes que tenía dos diarios diferentes?.
Galán.- No lo sé.
Gabriel García.- Uno era verdadero y otro era falso.
Galán.- ¡Sabes un montón de Historia General!.
Gabriel García.- También sé un montón de historias personales.
Galán.- Como cuáles.
Gabriel García.- ¿Por qué no le preguntas a España?. Lo sabe bien España.
Galán.- Ya estoy otra vez perdido.
Gabriel García.- Te lo refresco. ¿Qué sabes de informes semanales?.
Galán.- ¿Hablas de la televisión?.
Gabriel García.- Hablo de informes semanales.
Galán.- No te entiendo.
Gabriel García.- Lo mismo que los diarios de Colón.
Galán.- No me dejaban verlos.
Gabriel García.- ¿Tu mamá no te dejaba verlos?.
Galán.- En esta ocasion era José Luis.
Gabriel García.- Lo sabía. Había un informe semanal verdadero y otro falso.
Galán.- Yo no tengo nada que ver.
Gabriel García.- Si. Hay historias para no dormir porque son para mayores.
Galán.- Sólo sé muy poco.
Gabriel García.- ¿Y cómo es que un analfabeto hacía informes tan detallados?.
Galán.- ¿José Luis es un analfabeto?.
Gabriel García.- Bastante analfabeto. Por eso...
Galán.- No sigas...
Gabriel García.- Sigo. Lo hago sólo por ella. Se lo he prometido.
Galán.- Pero... ¿quién es ella?.
Gabriel García.- Tú a lo tuyo como le dijo el Rey a Fernando.
Galán.- A mí el Rey no me ha dicho nada.
Gabriel García.- Me estaba refiriendo a Alonso.
Galán.- ¡Piqué!.
Gabriel García.- ¿Otra vez?. ¿Es que eres obsesivo?.
Galán.- Un poco aprensivo con el coñac.
Gabriel García.- ¿Lo dices de coña?. ¿No eres beodo?.
Galán.- Yo sólo tomo leche.
Gabriel García.- Será por eso que tienes esa dentadura tan sana...
Galán.- Prefiero no recordar eso.
Gabriel García.- Ya lo sé. Pero volvamos a los informes.
Galán.- Estoy hecho un lío.
Gabriel García.- ¿Quieres que te deslíe?.
Galán.- Si puedes hacerme ese favor...
Gabriel García.- Claro. Por nada. Escucha bien a ver si ahora te enteras.
Galán.- Soy todo oídos.
Gabriel García.- No. Perdona... pero eres todo orejas...
Galán.- Sí. Las tengo bastante grandes.
Gabriel García.- Y no estás mintiendo como antes.
Galán.- Antes era antes.
Gabriel García.- Pues ahora resulta que yo soy como antes.
Galán.- Perdona.
Gabriel García.- Espera que te deslíe.
Galán.- Gracias por tu esfuerzo.
Gabriel García.- Cosas más difíciles he hecho.
Galán.- Posiblemente sí.
Gabriel García.- Sin dudas, morenito, sin dudas.
Galán.- Lo acepto. Sabes lo que dices.
Gabriel García.- El proceso es éste. El analfabeto hace un informe. ¿Voy bien?.
Galán.- Sí.
Gabriel García.- Pero el informe falso es propio de una profesional.
Galán.- ¿Por qué no de un profesional?.
Gabriel García.- Escucha bien. Para mejorar el informe se introduce en Hispamer.
Galán.- ¿Quién?.
Gabriel García.- La secretaria profesional.
Galán.- ¿Para qué y para quién?.
Gabriel García.- Espera. La secretaria es una mujer vestida de color bermejo.
Galán.- ¿Cómo sabes eso?.
Gabriel García.- Muy fácil. Es una señora vecina mía.
Galán.- ¿Vivís en la misma calle?.
Gabriel García.- Estás muy despistado. Somos vecinos sólo de nacimiento.
Galán.- No entiendo nada.
Gabriel García.- Te lo aclaro. De provincias vecinas pero con diferencias.
Galán.- ¿Qué diferencias?.
Gabriel García.- Yo de una capital y ella de un pueblo.
Galán.- ¿Y qué más?.
Gabriel García.- Vamos a por todas. Yo universitario y ella sólo secretariado.
Galán.- Sí. Vas bien.
Gabriel García.- Ya lo sé. El caso es que se entere España.
Galán.- ¿Otra vez España?.
Gabriel García.- Pues sí. Otra vez cosas de personal. ¿Soy muy raro?.
Galán.- Nada de raro. Todo lo contrario. Muy natural.
Gabriel García.- Pues la señora vestida de color bermejo dice que soy muy raro.
Galán.- Será que está muy mal de la vista.
Gabriel García.- O del coco. ¿Te asusta el coco?.
Galán.- Un poco.
Galán.- ¿Jefaturas acaso?.
Gabriel García.- Si. Dos jefaturas por falta de una.
Galán.- ¿Como los plátanos canarios pero ahora en masculino?.
Gabriel García.- Yo diría que ahora en machismo.
Galán.- ¿Y qué tiene que ver España en todo esto?.
Gabriel García.- Que España tiene que hacer sus labores.
Galán.- ¿Todo el país entero?.
Gabriel García.- ¿Pero sabes de qué España estoy hablando?.
Galán.- Ahora caigo...
Gabriel García.- ¿Qué pasa?. ¿Qué eres tardo de entendimiento?.
Galán.- Sí. Llego tarde a todos los balones.
Gabriel García.- Eso es cierto. Te corres en el campo muy mal.`
Galán.- Es que no tengo resistencia.
Gabriel García.- ¿Y lo que tuve yo que resistir?. ¿Eso es mejor olvidarlo?.
Galán.- Tú resistes siempre mucho.
Gabriel García.- ¿También fuera del campo de juego?.
Galán.- También.
Gabriel García.- Sin hacerme el pelotari que no vales para eso. ¿Continúo?.
Galán.- Sigue que vas muy bien.
Gabriel García.- Que no me hagas el pelotari que ya no me sirve eso.
Galán.- Entonces sigue por favor... a ver si abro los ojos...
Gabriel García.- Sí. Duermes demasiado cuando los demás te esperamos para jugar.
Galán.- Agua pasada no mueve molino...
Gabriel García.- Pero agua pasada mueve conciencias...
Galán.- Cuando filosofas me pierdo...
Gabriel García.- Te pierdes muy pronto tú. Vamos al asunto.
Galán.- Vamos.
Gabriel García.- España da los toques finales a los falsos informes.
Galán.- ¿También sabes eso?.
Gabriel García.- Olvidaron que soy de verdad periodista.
Galán.- ¿De verdad eres periodista?.
Gabriel García.- ¿Acaso no lo viste una tarde en directo?.
Galán.- Sí. Ya recuerdo. Pero no me entero...
Gabriel García.- Cosas de Emiliano, morenito, cosas de Emiliano.
Galán.- ¡Acertaste!. ¿Has terminado?.
Gabriel García.- No. La mañana es muy larga sobre todo si te castigan.
Galán.- Perdona.
Gabriel García.- Pero si no me preocupa eso... ni me preocupó jamás...
Galán.- ¿Entonces?.
Gabriel García.- Que te repito que lo hago por ella aunque no la conozcas nunca.
Galán.- ¿Hay más?.
Gabriel García.- Sí. Se olvidaron que como periodista tengo amistades.
Galán.- ¿Chicas?.
Gabriel García.- Pues sí. Sobre todo chicas y algún que otro amigo.
Gslán.- Pero... ¿Cómo te pudiste enterar de la verdad?.
Gabriel García.- ¿De que había otro informe verdadero guardado en secreto?.
Galán.- Eso.
Gabriel García.- Supongamos que funcionó Elena.
Galán.- ¿Qué Elena?.
Gabriel García.- La que lava más blanco.
Galán.- No bromees ahora.
Gabriel García.- No bromeo. Elena de Troya era una musa para mí.
Galán.- ¿Cierto?.
Gabriel García.- Da lo mismo pero funcionó.
Galán.- ¿La de Homero el griego?.
Gabriel García.- No. La de Homero Simpson.
Galán.- Te estás quedando conmigo.
Gabriel García.- Un poco. El presente sirve para compensar el pasado.
Galán.- Es mejor dejarlo ya.
Gabriel García.- Repito que hace una mañana fabulosa. Volvamos a lo del pitillo.
Galán.- Pero... ¡qué día me estás dando!.
Gabriel García.- Multiplícalo por cien y sabrás lo que tuve que aguantar yo.
Galán.- Vuelvo a insitir. Perdona y que no se entere.
Gabriel García.- No sé a quien temes y no me importa ya. Ahora no oculto nada.
Galán.- Ya he hablado demasiado.
Gabriel García.- Quedan algunas cosas interesantes todavía.
Galán.- ¿Cómo el qué?.
Gabriel García.- Hablando de pitos y flautas. ¿Yo lo era o no lo era?.
Galán.- Es me parecía...
Gabriel Garcia.- ¿En tu pueblo cómo son los hombres?. Lo parezco o lo soy.
Galán.- Perdona.
Gabriel García.- ¿Qué te sucede?. ¿Ya no eres artista con el balón en los pies?.
Galán.- Eso... eso... prefiero hablar de fútbol...
Gabriel García.- ¿De fútbol?. ¿Te gusta hablar de fútbol con las chicas?.
Galán.- Pero tu no eres una chica sino un hombre.
Gabriel Garcia.- Un poco tarde, moreno, un poco tarde la conclusión.
Galán.- Prefiero hablar de otros temas.
Gabriel García.- Bien. ¿Recuerdas el día que me conociste?.
Galán.- Lo recuerdo.
Gabriel García.- ¿Cómo te confundiste si era una mañana tan blanca?.
Galán.- Es que me deslumbraste.
Gabriel García.- ¿Te deslumbré y por eso dijiste lo que dijiste?.
Gaslán.- Me confundió la luz.
Gabriel García.- ¿Eres corto de vista o tonto?.
Galán.- Un poco de las dos cosas.
Gabriel García.- ¿Y qué hubieses dicho si me llegas a conocerme por la noche?.
Galán.- Perdona.
Gabriel García.- ¿Y si además fuese de noche y por la zona de Chueca?.
Galán.- No me dejaba salir de noche.
Gabriel García.- ¿Tu mamá acaso?.
Galán.- Sí. Mi mamá. ¡Mamá!. ¡Mamá!.
Gabriel García.- Tranquilo morenito. A mí mi mamá si me dejaba.
Galán.- Qué suerte...
Gabriel García.- Nada de suerte. Me dejaba por imposible.
Galán.- ¡Imposible!.
Gabriel García.- Pero cierto.
Galán.- Eso quiere decir que eres muy hombre.
Gabriel García.- Que te repito que no me seas pelotari. ¿Te gusta hacer la pelota?.
Galán.- Bueno. Algo de pelotari sí que tengo.
Gabriel García.- ¿De pelotari vasco?.
Galán.- No... ¡Qué miedo!... ¿Cómo de pelotari vasco?... ¡Tiemblo!.
Gabriel García.- Pero si me refiero a un vasco español...
Galán.- No entiendo nada otra vez.
Gabriel García.- Badajoz. Pongamos que ahora no hablo de Madrid...
Galán.- Ahora estoy perdido.
Gabriel García.- No te preocupes que no pego a los niños.
Galán.- ¡Qué susto me has dado!.
Gabriel García.- Tranquilo. Pongamos que hablo de Vasco Núñez de Balboa.
Galán.- De cultura general sé muy poco.
Gabriel Garcia.- Vasco español por supuesto.
Galán.- Lo prefiero...
Gabriel García.- Un tipo con toda la barba. ¿Y tú?. ¿Dónde está tu barba?.
Galán.- No me luce bien y además soy barbilampiño.
Gabriel García.- Lo sabía. ¿Y qué me dices de mi barba?.
Galán.- Por eso digo que me confundi...
Gabriel García.- No me cantó eso la canaria.
Galán.- ¿Que te cantó la canaria?.
Gabriel García.- ¿Tú que crees?.
Galán.- Pero... ¿de verdad que cantó?.
Gabriel García.- Sí. De cosas de locos. Es que estaba muy loca también.
Galán.- ¡No puede ser!. ¿Loca por ti?.
Gabriel García.- Por mi culpa desde luego que no. Quizás por culpa tuya sí.
Galán.- No lo puedo entender...
Gabriel Garcia.- Para ser pardillo tienes mucho pìco.
Galán.- Prefiero no entrar otra vez en ese tema.
Gabriel García.- Así que en tu famnilia hablan mucho de Zorrilla... ¿verdad?...
Galán.- Algo... algo...
Gabriel García.- ¿Por eso te crees Don Juan despreciando zorrillas?.
Galán.- Prefiero no hablar de eso.
Gabriel García.- Prefiero hablar de ello por ella.
Galán.- Pero... ¿quién es ella?.
Gabriel García.- No. Ahora hablo de otra ella. ¿Estás liado de nuevo?.
Galán.- No quiero volver a Canarias. ¡Mamá!. ¡Mamá!.
Gabriel García.- Eso es. Abortemos el tema... ¿es mejor abortar el tema?.
Galán.- Dios mío... lo sabes todo...
Gabriel García.- Todo. Sobre estos temas lo sé todo. De otros temas debo aprender.
Galán.- Yo... no... yo...
Gabriel García.- Tranquilo. Nada de abortar. No va conmigo.
Galán.- Pero... ¿podemos pasar de tema?.
Gabriel García.- Yo ya paso de todo igual que antes.
Galán.- Entonces... ¿por qué?...
Gabriel García.- Por honrarla a ella.
Galán.- ¿A quién de ellas?.
Gabriel García.- Pon dos o tres por ejemplo... o quizás cuatro o cinco... donjuan...
Galán.- Prefiero...
Gabriel García.- No. Volver a Canarias ya es muy tarde para ti. No te preocupes.
Galán.- Entonces lo dejamos ya...
Gabriel García.- No tengas tanta prisa que México está muy lejos también.
Galán.- No quisiera ir a México.
Gabriel García.- Tambien es tarde para ti eso de ir a México.
Galán.- Tarde... ¿en qué sentido?.
Gabriel García.- Sentido común, morenito, sentido común.
Galán.- Si. Estoy de acuerdo.
Gabriel García.- Vamos a ver que tal estás de sentido común.
Galán.- Yo soy bastante común.
Gabriel García.- ¿Comprendes ahora por qué una chavala puede decirte que no?.
Galán.- Ya me lo has explicado.
Gabriel García.- Es para que no lo olvides. ¿Te gusta el moje picón?.
Galán.- ¡Por qué, Gabriel García, por qué!.
Gabriel García.- Bien. Cambiemos de tema. ¿Te gusta el salchichón o la salchicha?.
Galán.- Tengo dudas.
Gabriel García.- Hay que saber despejar, galán de bajo vuelo, saber despejar.
Galán.- Es que yo de defensa pues no...
Gabriel García.- Pues ya lo sé que te dan miedo las áreas.
Galán.- Sí. Me dan miedo...
Gabriel García.- ¿Sabes lo que son los tiradores altos?.
Galán.- Desconozco esa definición.
Gabriel García.- ¿Y los tiradores bajos?.
Galán.- ídem de ídem.
Gabriel García.- Es fácil. Los que tiran a matar a seres vivos inocentes.
Galán.- ¿Y qué diferencia hay entre ambos?.
Gabriel García.- Cuando tiran de pie son tiradores altos.
Galán.- ¿Y cuándo son tiradores bajos?.
Gabriel García.- Cuando tiran de rodillas. De las dos maneras son sanguinarios.
Galán.- Lo entiendo... lo entiendo...
Gabriel García.- ¿Te gustaría que te tirasen a ti?.
Galán.- No... no... Dios me salve...
Gabriel Garcia.- ¿Y que te parece si te tirasen a ti?.
Galán.- Yo... no me gustaría pasar esa desagradable experiencia...
Gabriel Garcia.- ¿Así que atacar si sabes pero defenderte no?.
Galán.- Perdona. Es que me equivoqué.
Gabriel García.- ¿Te equivocaste?. Hay que saber defender mejor, morenito.
Galán.- Yo no quería...
Gabriel García.- No importa. Pero para saber atacar bien es necesario saber defender.
Galán.- Hoy acabo de aprender una dura lección.
Gabriel García.- Entonces... ¿no eres un galán artista a lo Errol Flyn con bigote?.
Galán.- No llego ni a ser Esteso.
Gabriel García.- ¿El de los chicos con los chicos y las chicas con las chicas?.
Galán.- Por favor no sigamos...
Gabriel García.- Espera. Contigo no me voy a casar chínchate...
Galán.- Creía que era gracioso.
Gabriel García.- ¿Y ellas?. ¿Es gracioso para ellas?.
Galán.- ¡Piqué!. ¡Otra vez Piqué!.
Gabriel García.- Pareces sordo... !que te lo ha quitado Shakira!.
Galán.- No. Quiero decir que con las chicas soy un pardillo.
Gabriel García.- ¿Tanto te gusta El Pardo?.
Galán.- Es que está muy cerca.
Gabriel García.- Demasiado cerca, moreno. Por cierto... ¡qué mañana más florida!.
Galán.- ¿Florida?.
Gabriel Garcïa.- Florida blanca... ¿recuerdas cuándo me conociste?.
Galán.- Sí. Ya recuerdo.
Gabriel García.- Te lo refresco otra vez.
Galán.- No es necesario.`
Gabriel García.- Es que a lo mejor sigues dudando sobre qué soy.
Galán.- Recuerdo aquella mañana.
Gabriel García.- Pues era muy blanca.
Galán.- ¿Blanca?.
Gabriel García.- Para usar tu lenguaje, Blanquita... ¿por qué no le preguntaste?.
Galán.- ¿A quién?.
Gabriel García.- A Blanquita por poner sólo un ejemplo de chavala.
Galán.- Es que a veces confundo...
Gabriel García.- ¿Confundes a un tío con una tia?. Yo no.
Galán.- ¿Tú no confundes a un tío con una tía?.
Gabriel García.- Por supuesto que no confundo nunca a Ángel con Amparo.
Galán.- Dejemos ese tema aparte... si puede ser...
Gabriel García.- ¿Qué te sucede?. Hablo de mi tío Ángel y mi tía Amparo.
Galán.- ¡Uf!. ¡Qué peso me quitas de encima!.
Gabriel García.- Si. Pesado eres para las tías.
Galán.- Me condundí. ¿Ya hemos terminado?.
Gabriel García.- De momento. Vamos a descansar un poco si no te apura el tiempo.
Galán.- Hombre... yo vivo un poco apurado...
Gabriel García.- ¿Verdad que se pasa mal cuando te atacan?.
Galán.- Muy mal. Muy mal.
Gabriel García.- Pues se lo dices a Foncho, El Nene y todos los demás.
Galán.- ¿A casi todos?.
Gabriel García.- ¿No has confesado que érais casi todos?.
Galán.- Pues sí. Es la verdad.
Gabriel García.- Pues se lo dices a casi todos lo mismo que hice yo. ¿Recuerdas?.
Galán.- Fue muy valiente por tu parte.
Gabriel García.- Nada de eso. Fue muy cobarde por vuestra parte. No es lo mismo.
Galán.- La verdad es que llevas razón.
Gabriel García.- ¿Ahora llevo razón y entonces no la llevaba?. ¿Cómo puede ser eso?.
Galán.- Fue injusto.
Gabriel García.- Bueno es aprender a soportar, moreno, bueno es aprender a soportar.
Galán.- Perdona, pero...
Gabriel García.- ¿Pero algo que ver con Emiliano?.
Galán..- Pero... ¿de qué Emiliano me estás hablando?.
Gabriel García.- Digamos otra vez que de Emiliano Zapata.
Galán.- Es que... ¡no puedo cantar!.
Gabriel García.- ¿No puedes cantar una ranchera?.
Galán.- No puedo...
Gabriel García.- Pues para mí no es imposible.
Galán.- ¡Qué suerte tienes!.
Gabriel García.- Nada de suerte, morenito... mi trabajo me costó.
Galán.- ¿Tu trabajo te costó?.
Gabriel García.- Sí. Me costó mi trabajo pero no me arrepiento de ello.
Galán.- ¿Entonces te fuiste por eso?.
Gabriel García.- No te creas todo lo que te cuentan. Me fuí por ella.
Galán.- ¿Y volverías a hacerlo?.
Gabriel García.- Por supuesto que volvería a hacerlo en nombre de la libertad.
Galán.- Eso es ser libre.
Gabriel García.- Si. Más que aquella tontera de compañeros unidad.
Galán.- Repito que fuiste valiente.
Gabriel García.- Repito que no tanto. ¿Tú crees que yo soy un primo?.
Galán.- No.
Gabriel García.- ¿Soy entonces para ti un primo?. Di la verdad.
Galán.- Eres para mí como un hermano.
Gabriel García.- ¿Un hermano de la Caridad?.
Galán.- No conozco a la Caridad.
Gabriel García.- No soy hermano de la Caridad. Soy hermano de Isabel la católica.
Galán.- ¿Felipe el Hermoso?.
Gabriel García.- Vuelves a equivocarte de personaje. No me apellido González.
Galán.- Yo creía que...
Gabriel García.- Creias que Justo y yo...
Galán.- Ya veo que no.
Gabriel García.- Pues no. Pero te aclaro que lo de hermoso me lo puso mi abuela.
Galán.- Es que parecía que sí...
Gabriel García.- Recuerda... recuerda cuando pudísteis hablar con libertad.
Galán.- Ya lo recuerdo.
Gabriel García.- ¿Y qué hizo Justo entonces?.
Galán.- Meternos miedo.
Gabriel García.- ¿Eso es la libertad?. ¿Ceder ante Justo es la libertad?.
Galán.- Ahora veo que no.
Gabriel García.- ¿Te canto la internacional?. No me importa cantarla.
Galán.- No es buena idea.
Gabriel García.- ¿No te parece una buena ideota?.
Galán.- Quizás.
Gabriel García.- Dije ideota y no idiota.
Galán.- Es que estoy bastante sordo.
Gabriel García.- Un poco gordo si estás. ¿Te gusta el gordillo?.
Galán.- ¿Quién?. ¿Rafael?.
Gabriel García.- Eso es. Rafael. Parece que entiendes.
Galán.- Tanto como entender...
Gabriel García.- ¿Sabes lo que es entender?.
Galán.- No sé de qué me hablas.
Gabriel García.- Digamos que de José Luis el tarado por hacer una aproximación.
Galán.- La verdad es que sí.
Gabriel García.- Lo sabía. Miras mucho hacia la derecha en las fotografías.
Galán.- Es cierto.
Gabriel García.- ¿Y Mariano?. ¿Te gusta también Mariano en julio?.
Galán.- ¿Mariano?.
Gabriel García.- No te pongas nervioso. Hablo de Rajoy.
Galán.- Es que tengo tendencias.
Gabriel García.- Ya... pero... ¿tendencias a las grandes o a las chicas?.
Galán.- ¡Mamá!. ¡Mamá!.
Gabriel García.- Deja en paz a tu mamá. Ya eres lo suficentemente grande.
Galán.- Pero... ¿te estás refiriendo al mus?.
Gabriel García.- No. Me estoy refiriendo a la cajita de música y a la muñeca.
Galán.- ¿Alguna chavala despampanante?.
Gabriel García.- No. A la muñeca de la ferroviaria.
Galán.- Estaba muy bien.
Gabriel García.- Ya lo sé. Pero no me refiero a la ferroviaria sino a la muñeca.
Galán.- Tienes un gran corazón.
Gabriel García.- ¿De verdad?. Menos mal que me apuñalábais en la espalda.
Galán.- Con tu corazón no nos atrevíamos.
Gabriel García.- Entonces... ¿cantamos de plano o no?.
Galán.- Bien. Cantemos.
Gabriel García.- ¿Te gusta que cantemos a dúo no lo volveré a hacer más?.
Galán.- No. Tú fuiste inocente.
Gabriel García.- ¿Inocente yo?. ¿Crees que soy Simón?.
Galán.- Lo pareces.
Gabriel García.- ¿Sabes de qué Simón hablo?.
Galán.- De Simón Temple El Santo.
Gabriel García.- Te volviste a equivocar. Hablaba de Simón el de la Biblia.
Galán.- Eres buena persona.
Gabriel García.- Pero no tanto como Pedro.
Galán.- Ahora estoy otra vez confundido.
Gabriel García.- Una cosa. ¿Sabes por qué vivía tanto la noche?.
Galán.- No lo sé. Por la noche no me dejaba salir mi mamá.
Gabriel García.- Para conocer barras americanas.
Galán.- Pero si no puede ser que tú...
Gabriel García.- Pues ya ves que sí. Conocí un montón de barras americanas.
Galán.- ¿Para qué hacías eso?.
Gabriel García.- Para conocer mujeres malas.
Galán.- ¿Y eso por qué?.
Gabriel García.- Porque así aprendí a conocer a las mujeres buenas.
Galán.- ¿Por comparación?.
Gabriel García.- Te equivocas. Nunca comparo a una mujer con otra.
Galán.- ¿Por qué?. Yo sí las comparo.
Gabriel García.- Por eso te confundes. Todas son distintas
Galán.- Pues ahora no te entiendo.
Gabriel García.- Lo importante es entenderlas a ellas... morenito...
Galán.- ¿A las mujeres malas?.
Gabriel García.- Sí. Para entender la diferencia entre mujeres malas y buenas.
Galán.- Es que yo creía que la canaria...
Gabriel García.- Es que antes de hablar hay que conocer.
Galán.- Ahora me estoy dando cuenta.
Gabriel García.- ¿Era mala o era buena?.
Galán.- Nunca lo supe.
Gabriel García.- Pero la calificásteis de mala.
Galán.- Fue culpa de mi mamá.
Gabriel García.- Para que veas que a cierta edad es importante conocer la noche.
Galán.- Y yo que me creía el amo de este mundo.
Gabriel García.- Buena canción si señor.
Galán.- Estoy un poco afónico.
Gabriel García.- No importa. Cantando se pasan las afonías.
Galán.- Ya lo veo. Ya lo veo.
Gabriel García.- ¿Ya no deseas seguir siendo un artista a lo Errol Flyn?.
Galán.- Bueno. Ahora me han ofrecido hacer el doble de Becerril o Monucho.
Gabriel García.- Es bastante infantil pero... te recomiendo Monucho...
Galán.- Se me da de perlas hacer el mono.
Gabriel García.- Por supuesto que sí. Por eso eres de los tiradores altos.
Galán.- Que yo no...
Gabriel García.- ¿Eres de los tiradores bajos?.
Galán.- Me estás haciendo un lío.
Gabriel García.- ¿Otra vez liado?. Mejor deja el alpiste para los canarios.
Galán.- Pensé que las madrileñas eran fáciles.
Gabriel García.- ¿Y las extranjeras?.
Galán.- Más difíciles todavía.
Gabriel García.- O sea que no sabes ligar a pesar de tu bigote a lo Errol Flyn.
Galán.- En fin... alguna que otra varilla...
Gabriel García.- ¿Comprendes ahora por qué no me interesan las varillas a mí?.
Galán.- Comprendo... comprendo... eso se llama tener clase.
Gabriel García.- Sí. Lo aprendí en clase desde la escuela.
Galán.- Madre mía... ¡que metedura de pata la mía!.
Gabriel García.- Para que aprendas que de algo sirve San Isidro.
Galán.- Estoy totalmente equivocado.
Gabriel García.- ¿Y qué dice el salvador a todo esto?.
Galán.- ¿Mi amigo Salvador?.
Gabriel García.- Por ejemplo.
Galán.- Sólo guarda silencio. Sólo me dice que me equivoqué al hacer de Becerril.
Gabriel García.- ¿No me digas que te gustan los toros?.
Galán.- No. Me asustan hasta las vacas.
Gabriel García.- Ya lo sé. Lo sabe España.
Galán.- Huelgan las palabras.
Gabriel García.- Eso. Hablando de huelgas... ¿sabes quién fue Esquirol?.
Galán.- Desde luego tú no.
Gabriel Gaarcía.- No intentes ser otra vez pelotari conmigo. ¿Quién fue Esquirol?.
Galán.- Muchos como yo.
Gabriel García.- Ya decía yo que eres una mosquita muerta.
Galán.- Exacto.
Gabriel García.- ¿Mosquita o mosquito?. ¿Te gusta el chiste?.
Galán.- No. La verdad que no.
Gabriel García.- Pue eso...
Galán.- ¿Qué?.
Gabriel García.- Que a mí tampoco. Y ahora vas y se lo dices.
Galán.- A quién.
Gabriel García.- A todos los que son como tú. Y a todos los que dirigen la orquesta.
Galán.- ¿La orquesta?.
Gabriel García.- Sí. La orquesta de los tiradores altos y los tiradores bajos.
Galán.- ¿Eso es otro chiste?.
Gabriel García.- No. Eso no es un chiste... correveydile...
Galán.- Ya voy... ya voy... pero no juegues conmigo...
Gabriel García.- Yo no juego contigo. Yo sólo lucho contra profesionales.
Galán.- ¿Como ese tal Emilinao?.
Gabriel García.- Tú lo has dicho dice Jesucristo en la Biblia.
Galán.- Me rindo. No te llego ni a la suela de los zapatos.
Gabriel Garcia.- Pues son más baratos que tus botas... de montar...
Galán.- Que me rindo... que digo que me rindo...
Gabriel García.- Espera. Vamos a despedirnos cantando.
Galán.- Bien. Adelante.
Gabriel García.- Las damas primero... perdón... quiero decir tú primero...
Galán.- ¡Llévatela contigo que a mí también me está volviendo loco!.
Gabriel García.- Abrevia que es hora de almorzar.
Galán.- ¿De comer?.
Gabriel García.- No. Comer ya sabía desde niño. Ahora he aprendido a almorzar.
Galán.- ¿Abrevio?.
Gabriel García.- Abrevia que termino cantando yo.
Galán.- ¡Orero.. hay que tener mucho oro para ir a robarle un beso!.
Gabriel Galán.- Vale... pero no tanto... no tanto oro morenito...
Galán.- Ahora te toca a ti.
Gabriel Galán.- ¡Yo soy aquel que por las noches te persigue!.
Galán sale de la escena por el lado derecho y Gabriel García sale de la escena por el lado izquierdo mientras baja el telón y suena una voz de mujer cantando.
Voz.- ¡Arenal de Sevilla y olé... viva el Betis!.
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Foto del autor José Orero De Julián
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Descripción

Teatro.

Palabras Clave: Literatura Teatro Conocimiento Conciencia Cristianismo.

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Relatos



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