Espera con paciencia de quien ella mas quiere su calor,
Ya no existe nada de canciones,
Que alguna vez hizo su mundo mejor,
Se dedica a caminar llena de pasiones,
Reinante simultanea de ese desamor,
A ella la reconocen todas las calles,
El no reconoce lo que algún día fue su honor,
No se cansa de llorar por que tu le mientes,
Su corazón se inundo de rencor,
De alguna manera tú ya no sientes,
Pues hiciste conectar su mirada con el dolor…
Sus esperas son impacientes,
Sin vida, sin color,
Vuelve a pensar en aquellas flores,
Que alegraban su furor…
            
He aquí el hada de la tristeza,
La más chica de la realeza,
Abre las puertas de su alma con total firmeza…