El Tiempo Vivencial: divisiones y subdivisiones (Ensayo)
Publicado en Apr 13, 2011
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"No existen jamás dos días iguales pues cada día tiene su propio afán" (Diesel)
"El tiempo nos mete prisa... hagamos que se acostumbre a que sepa esperar..." (Diesel)
PRÓLOGO
"Cuando 2 minutos es una eternidad" (por Diesel): Cuando paso dos minutos sin besar tus labios es una eternidad para mí. Eso dice una parte de la letra musical de un disco del grupo Despistaos que está de moda en las emisoras de radio. Dos minutos una eternidad. Cosas de las locuras del amor. La estoy escuchando ahora y he sacado la calculadora. Si la persona que ama a otra persona no puede darle un beso en los labios (obsesión de locura amorosa) durante un día completo....¿sabéis cuántas eternidades tiene que sufrir la persona amante?. Nada más y nada menos que 720 eternidades. !Una barbaridad de las locuras de amor!. 720 eternidades llenas de sufrimiento. Sigo con la calculadora. Suponiendo que esa persona que ama a la otra resulta que está amando un imposible y no es correspondida... ¿qué sucedería con la vida de ese ser desafortunado?. Por ejemplo durante un año estaría viviendo el número horroroso de 262.800 eternidades de angustia y dolor. Ahora supongamos algo mucho más tremendo. Supongamos que ese amor imposible es de por vida. Si la persona que está locamente enamorada de unos labios que no va a besar en su vida se hubiese enamorado a los 20 años de edad y viviese hasta los 100 exactamente... !estaría la friolera de 80 años amando un imposible!. ¿Y sabéis cuántas eternidades son 80 años de imposible amor según cantan los Despistaos?. Pues ni más ni menos que 21.O35.520 eternidades de suplicio (veintiún millones treinta y cinco mil quinientas veinte eternidades de tortura y dolor teniendo en cuenta que en cada lote de 5 años hay que tener en cuenta que hay un bisiesto que se compone de 366 días!. Peor. Mucho peor que el famoso Suplicio de Tántalo de la mitología griega. Pero seamos un poco más equitativos. Tengamos un poco de compasión con el desdichado o la desdichada amante que sueña y desea besar unos labios totalmente prohibidos e imposibles de besar y digamos que duerme cada día 8 horas plácidamente (!con lo difícil que es dormir cuando se ama tan locamente!). Supongamos que sí. Que esa persona puede dormir 8 horas plácidamente de su tortuosa vida durante 80 años. La cifra de eternidades horribles y tormentosas que tiene que vivir se reduce un poquito y se queda (teniendo en cuenta a los años bisiestos) con un total de 20.997.120 eternidades horrorosas (!veinte millones novecientas noventa y siete mil ciento veinte eternidades de tragedia!). Peor. Mucho peor que el famoso Suplicio de Tántalo antes citado. Porque además a Tántalo lo llegó a salvar de su tortura Hércules que fue el héroe que lo liberó del tormento... pero a la persona que sufre de esa locura de amor de la que estamos hablando no lo puede salvar ni Hércules ni ninguno de los dioses del Olimpo (incluído el dios de dioses Júpiter). !Nadie puede salvar e esa persona del horroso tormento de vivir tantísimo alto número de millones de eternidades llenas de congoja y dolor. Si alguna vez te encuentras a algún amigo o amiga que sufre de esa locura de amar unos labios totalmente imposibles de besar el caso es que no se puede hacer otra cosa más que acompañar a esa persona en su dolor sin decir absolutamente nada. Pero ¿quién es el suicida que decide acompañar a una persona durante 80 largos años sin poder decir nada, o sea, en absoluto silencio?. Así que yo propongo, como solución a tan grave dilema, lo siguiente. Acercarse inmediatamente al amigo o amiga que sufre de ese trastorno o locura de amor y aconsejarle que inmediatamente desaloje de su mente a esa persona cuyos labios desea besar. !Que lo desaloje inmediatamente de su mente y se dedique con afán a la tarea de olvidar ese imposible y darse oportunidades de encontrar otro amor que sí le corresponda. Podéis hacer el cálculo con vuestras calculadoras si es que queréis pasar un poco de tiempo entrenidos en esa tarea. Yo creo que mis cálculos son exactos aunque puedo haber cometido algún pequeño error... pero será tan pequeño que más de veinte millones de eternidades sufrientes y dolorosas no se las quita nadie. Así que animadle enseguida a que desaloje de su mente ese imposible y se busque un amor veradero y noble".
"TIEMPO DE PALABRAS" (dedicado a Diesel), por Grekosay: "Escribir nos dignifica. Esta expresión no debe conducirnos a pensar que no somos dignos o dignas por cualquier otro motivo, pero necesitamos recordar que todas las grandes civilizaciones necesitaron escribir por muchos motivos. Exponer lo que escribimos nos permite acercarnos a un mundo, que aun siendo pequeñito, se amplía con cualquier idea, un pequeño poema o esos haikus que tanto proliferaron en Vorem hace tiempo. Las palabras no se las lleva el viento cuando las escribimos y escribir no es una tarea que quede para virtuosos o escritores. En esos momentos de cena amistosa...siempre aparece la misma pregunta...¿Y tus autores favoritos? Procuro sonreir y quedarme callado. No podría decir quién supera a quién o por qué un cuento de Borges me resulta un enrevesado galimatias cultural. Escribir, por necesidad vital, es abrir las puertas a la salud de nuestro corazón y permitir que se construya un "alma", que aun siendo inexistente en la jerga religiosa...algo tiene de soporte metafórico de un más allá que nos rodea".
DESARROLLO
EL TIEMPO INVISIBLE.-
La primera porción de Tiempo Vivencial de la que gozamos todos los seres humanos, hombres y mujeres, es aquel Tiempo Invisible que pasamos dentro del vientre materno. Desde el primer momento en que un espermatozoide masculino fecunda a un óvulo femenino nace la vida humana. Desde ese primer momento comienza nuestra vida, nuestro Tiempo Vivencial. Por eso los cristianos no debemos ni podemos estar de acuerdo con el aborto salvo que esté en peligro la vida de la madre o el feto se muera sin que haya intervenido la acción de un ser humano asesinándolo.
Ese Tiempo Invisible es un tiempo activo. Estamos ya sintiendo la vida completa desde el interior del vientre de la madre y se están grabando en nuestro ser humano muchísimas cosas que nos van a condicionar después, una vez que salgamos del vientre materno. Todo lo que la madre y el padre realizan con nosotros mientras estamos viviendo en forma de fetos nos está afectando directamente y está acumulándose en ese Tiempo Invisible pero tiempo real y verdadero.
Es imposible negar la evidencia de la naturaleza humana creada por Dios y que esa naturaleza humana comienza con el citado Tiempo Invisible que no tiene características negativas sino siempre positivas porque es la mayor grandeza de la pareja humana compuesta por nuestro padre y nuestra madre.
El Tiempo Invisible no es exactamente oculto porque se puede observar con el uso de la maquinaria que existe actualmente y se puede quedar recogido en documentos físicos como las radiografías y las tomografías con las que los ginecólogos hacen el seguimiento de dicha invisibilidad aparente. Lo llamo Tiempo Invisible porque no se ve directamente con los ojos pero se puede observar a través de los aparatos ginecológicos.
El Tiempo Invisible es, además, primordial y muy importante porque va a marcar los procederes en nuestra primera etapa visible cuando ya salgamos a la superficie vital desde el útero materno. Es un tiempo en que ya existen acciones y reacciones, emociones, sentimientos, experiencias. Por eso todo aborto que sea provocado sin que la madre peligre su vida o sin que el feto muera antes de salir a la superficie es un genocidio humano.
EL TIEMPO SUPERFICIE.-
Somos "icebergs" y como todo "iceberg" tenemos superficie visible y parte oculta. Vamos a hablar hoy de esa superficie visible que es nuestro físico corpóreo. ¿Qué función tiene el tiempo de vida en todo ello?. Una muy importante, porque no debemos olvidar que el fluir continuo del tiempo nos va remodelando lo corpóreo y nos va dando caracteres físicos y psicológicos distintos según sean nuestras edades: en la infancia somos de una manera física, en la pubertad de otra, también es otra nuestra superficie física en la adolescencia, y lo mismo ocurre en la juventud, en la madurez, en la adultez, en la ancianidad... porque todo ello depende de un tiempo acumulativo que es lo que yo llamo Tiempo Superficie.
Recordad que ahora no estoy hablando de la parte oculta de nuestro "iceberg", sino de la parte visible; de esa parte que cuidamos paulatinamente para no dañarla de manera excesiva. ¿Quién dijo que el físico visible de una persona no es importante?. Sí lo es. Mucho. En cada etapa de nuestro periplo vital (infancia, pubertad, adolescencia, juventud, madurez, adultez y ancianidad) es importante el físico y su evolución continua; es importante ese Tiempo superficie que moldea nuestros rasgos y nos va dando distintas formas humanas.
Esto que parece, a primera vista, sólo propio de los humanos no es tan cierto. También en el mundo animal y vegetal (o sea en el mundo de lo viviente) es importante el Tiempo Superficie. A través de los siglos se ha ido dando importancioa (cada vez más) al físico de las personas. Y es natural que eso ocurra. Porque el Tiempo Superficie ha sido estudiado concienzudamente desde que el hombre y la mujer aparecen en la Tierra.
No es casual lo de las modas y los embellecimientos corporales. Y es sano también que esto ocurra cuando lo tomamos en su medida exacta porque sobredimensionarlo puede llevar a un desequilibrio psicológico. Pero tenerlo en cuenta es ir perfeccionándolo (como ha ocurrido en todas las épocas históricas de todas las civilizaciones) y es bueno y hasta conveniente.
Al mirarnos en un espejo vemos el Tiempo Superficie reflejado en nuestra anatomía corporal y es bueno aceptarse tal como somos y es bueno también intentar mejorarlo dentro de los límites plausibles de nuestro momento de bienestar y nuestro querernos a nosotros mismos.
Es el Tiempo Superficie el que nos moldea. Aquí, en el Tiempo Suerficie, sí que hay un alto grado del componente temporal que llamamos y conocemos como presente: el presente continuo y fluyente. Y es en esa continuidad y fluidez donde está el principio esencial de la evolución humana. ¿Cúantas veces hemos escuchado eso de "parece mentira pero no has cambiando nada"?. !Estás como siempre el tiempo no paso por ti!. O eso de ¿qué cambiado estás?. !No pareces el mismo!. O aquello de ¿Cuánto has cambiado en tan poco tiempo desde la última vez que te ví?. E innumerables otras expresiones que se refieren, como estáis bien deduciendo, a eso que llamo Tiempo Superficie. Pues bien. El Tiempo Superficie es importante tenerlo en cuenta y está muy relacionado con el presente...
EL TIEMPO RECORDADO.-
De todo el Tiempo Vivencial en el que nos movemos sobre la Tierra (dejando por sentado que el Tiempo Vivencial no acaba nunca porque sigue más allá de la muerte) hay sólo un pequeño porcentaje de lo que yo llamo Tiempo Recordado. Pongo el ejemplo de un partido de fútbol. Supongamos que jugamos los 90 minutos completos. Resulta que al día siguiente no recordamos los 90 minutos exactos sino sólo una porción pequeña del tiempo jugado.
Esto es muy lógico y natural porque si recordásemos todo el tiempo excato que vivimos seríamos seres estáticos y sin movimiento ya que si recordaramos todo lo vivido durante un día, nos pasariamos el día siguiente completamente recordando el día pasado. De esta manera nuestra existencia vital sólo sería un día nada más: el primer día en que llegamos a tener plena conciencia de lo que hacemos. Todo el resto de nuestra vida no existiría pues estaríamos repitiendo una y mil veces la experiencia vivida en el primer día de nuestra conciencia humana. Se daría la paradoja de que no existiría más vida en un ser humano que un sólo día repetido millones de veces.
El Tiempo Recordado, por lo tanto, es muy imprtante para que podamos vivir en plenitud. Esos minutos que recordamos de manera muy especial (que en el caso del fútbol supongamos que fuesen solo 5 minutos de los 90 jugados) puesto que, con ello, no dejamos de ser progresivos. Deduzco, por lo tanto, que el Tiempo Recordado sería el Tiempo de nuestras Memorias si tuviésemos que escribir nuestras Memorias en un libro. Este Tiempo Recordado es, por llamarlo de otra forma, el Tiempo Memoria de nuestras vivencias.
Ni podemos escribir un libro con todas las horas, minutos y segundos que hemos vivido ni es posible pues eso iría en contra de la misma naturaleza humana. Sólo el Tiempo Recordado (que es, bajo este punto de vista un tiempo positivo) hace que podamos sacar sustancia a nuestras vidas, sustancias suficientes para recordar una vez más a Pablo Neruda y su "Confieso que he vivido".
Confesar que se ha vivido es confesar que se recuerda el Tiempo Recordado (perdón por la redundancia) y por eso los que nos dedicamos a la escritura tenemos por costumbre ir escribiendo nuestro diario a golpes de recuerdos, a golpe de momentos recordados que, todos ellos unidos por los lazos de la temporalidad concatenada hace que los humanos poseamos una existencia recordada; pero no sñolo recordada por nosotros mismos sino también recordada, en algunos aspectos, por los que conviven con nosotros.
El Tiempo Recordado es nuestro y es de los demás al mismo tiempo. Cuando nos sentamos ante un café con un amigo o una amiga, con un compeñaro o compañera o con tu esposo o esposa, y empezamos a recordar, estamos recuperando muchas partes de nuestras vidas que se nos habían quedado, momentáneamente, en el olvido pero que no las habíamos olvidado del todo. En la charla entres dos seres humanso o más de dos seres humanos que están recordando el tiempo vivido en compañía estamos completamente echando mano del Tiempo Recordado. Esto es fundamental para que alguien que se dedica ea esribir sus Memorias las complete con esos recuerdos que tiene "dormidos" en su interior pero que personas del exterior nos las traen de nuevo a nuestro pensamiento. El Tiempo Recordado, además de positivo, es la suma de Tiempo Vivido Conocido y tiempo Vivido Escondido. El Tiempo vivido Escondido lo sumamos al Tiempo Vivido Conocido y obtenemos el Tiempo Recordado.
EL TIEMPO EMERGENTE.-
¿Qué es el Tiempo Emergente?. Yo llamo Tiempo Emergente al tiempo en que nosotros somos tan enteramente nosotros que somos únicos e intransferibles. El Tiempo Emergente no es el tiempo que nos llega desde afuera hacia adentro y nos hace crear opiniones sino que, al contrario, el Tiempo Emergente simepre nace en lo más porfundo de nuestro ser (el alma) y sale hacia afuera haciéndonos siempre creativos y únicos. Como no hay dos seres humanos iguales es imposible que haya dos Tiempos Emergente iguales.
El Tiempo Emergente es el que nos da nuestras propias señas de identidad. Es tan completo y tan sincero que viene a ser nuestro propio derecho de autor. En este sentido, todo los que se crea en el Tiempo Emergente sólo nos pertenece a nosotros,. Son los derechos de autor de todo lo que hacemos o todo lo que escribimos y el dereho de propiedad intelectual de todos lo que ideamos y lo plasmamos en un soporte mediante la interacción con los demás.
Al ser tan profundo es la verdadera raíz de nosotros mismos. Como cristiano que soy afirmo que el Tiempo Emergente siempre es positivo e intransferible y todo lo que realizamos mientras estamos viviendo el Tiempo Emergente, porque nos viene otorgado por Dios como el espacio de tiempo vivencial donde podemos desarrollar nuestros propios y únicos dones materiales y espirituales que Dios nos ha querido regalar.
El Tiempo Emergente es siempre una proyeccción hacia adelante sin olvidar a los recuerdos. Es un recuperar continuo el pasado para ir creando un nuevo tiempo para el futuro. Por eso el Tiempo emergente surge del ayer, se expone en el hoy y se vive en el mañana. El Tiempo Emergente es aquel tiempo en el que somos tal como somos y tal como nos ha hecho Dios. Por eso, insisto, es el tiempo que nos señala como autores de nuestras propias obras hechas, dichas o escritas. En el Tiempo Emergente, que siempre es positivo, nos convertimos en nosotros mismos y todo lo que producimos dentro de él nos pertenece a través del Tiempo Productivo, el Tiempo Iamginativo, El Timempo Experimental y el Tiempo Comunitario porque todos éstos que vamos a estudiar junto con otros más, son subdivisiones del Tiempo Emergente.
El Tiempo Emergente es el que, naciendo en lo más hondo de nosotros, nos hace ser individuales aunque estemos trabajando y realizando nuestra vida en un grupo comunitario o una sociedad de personas. El Tiempo Emergente es intrasferibe y todo lo que realizamos gracias a nuestro Tiempo Emergente es nuestro, nos pertenecen sus derechos de autor y nos pertenecen sus derechos de propiedad intelectual.
El Tiempo Emergente es todo lo contrario al Tiempo Aparente (del cual vamos a hablar a continuación) porque es sincero, noble, transpareten y personal. Nos da la personalidad y nos la hace grande o pequeña según sean los actos que realizamos dentro de él. Siempre es positivo, pero la cantidad de positividad del Tiempo Emergente depende de dos factores: las facultades naturales de un ser humano y las facultades adquiridas por un ser humano. Depende de cómo estés usando esas facultades con las que naces y las que que vas desarrollando cómo será la verdadera dimensión del Tiempo Emergente; porque su capacidad de acción es infinita. Muchos son los que no aprovechan su Tiempo Emergente, otros son los que, mucho más grave, viven el Tiempo Aparente en lugar de él y otros somos de los que lo aprovechan al máximo sabiendo individualizarnos como seres humanos con personalidad propia que, por carecer de egoísmo, lo participa con los demás (cosa que los verdaderos cristianos hacemos continuamente).
EL TIEMPO APARENTE.-
En el platillo de lo positivo habíamos situado al Tiempo Emergente; ahora bien el Tiempo Aparente es todo lo contrrario. Es una subdivisión del Tiempo Superficie porque siempre es superficial pero, además, produce daños como la envidia, el odio, el rencor, la ira y, sobre todo, el querer apoderarse de todo lo que han realizado los seres humanos positivos que se basan en el Tiempo Emergente.
El Tiempo Aparente es sólo un tiempo malgastado en querer ser como el otro o la otra cuando eso es totalmente imposible por la misma naturaleza con la que nos creó Dios. El Tiempo aparente pordríamos señalar que también es una parte derivada del Tiempo Muerto pero con la añadidura de que esos vicios llamados envidia, odio, rencor e ira, convierten a quien lo está viviendo voluntariamente en un ser humano desgraciado e infeliz. Siempre atento a lo que hacen quienes manejan el Tiempo Emergente, quienes viven dentro de Tiempo Aparente son sólo apariencias que se destiñen rápidamente y muestran la verdad que encierra su personalidad: la nulidad como verdaderos seres humanos.
El Tiempo Aparente es de carácter tan negativo que nunca deja tranquilo ni en paz a quien vive dentro dé él. En t´rrminos deportivos o de comunicación social periodística podemo decir que el Tiempo Aparente es una espcie de tiempo basura porque no crea nada propio y siempre te hace querer ser la copia de los que triunfan en la sociedad por sus propios méritos. El Tiempo Aparente es querer intentar convencer que se poseen demasiados méritos cuando todos ellos son falsas vanidades, vacíos existenciales, nada de creatividad propia y la superchería de querer vivir el Tiempo Emergente de otro ser humano sin saber que su ignorancia siemrpe le pone al descubierto ante la sociedad.
EL TIEMPO OCIOSO.-
El ocio es un derecho inalienable del que deberían gozar todos los seres humanos sin distinción de ninguna classe. Todos los hombres y todas las mujeres (sean cuales sean sus edades y sus circunstancias personales de creencias e ideas) son agentes directos que deberían tener tiempo de ocio para vivrlo. Es verdad que el trabajo, teóricamente, dignifica al ser humano (aunque hay trabajos que no dignifican en absoluto) pero el ocio es llevar a la práctica esa dignificación alcanzada, a través de los años, por el tiempo empleado en el trabajo (que pertenece al Tiempo Productivo).
El Tiempo Ocioso nunca es neutro. O es un tiempo positivo o es un tiempo negativo. Lo positivo o lo negativo del Tiempo Ocioso sólo depende de cada ser humano quien, una vez obtenido el derecho a vivirlo, tiene la obligación se saber vivirlo. Todo aquel ocio que nos hace ser mejores personas, que nos complace nuestros sueños nobles, que nos llena porque cubre nuestras expectativas y nuestras vocaciones que arrancan desde la infancia y se han convertido en hobby, es Tiempo Ocioso positivo de carácter constructor. Pero también el Tiempo Ocioso se puede convertir en destructivo y, en ese caso, es terriblemnte destructivo y, por lo tanto terriblemente negativo.
Tenemos derecho al ocio pero tenemos responsabilidades superiores ante el uso del ocio. Vivir el Tiempo Ocioso no es vivir sin responsabilidad alguna como muchos hacen (de ahí los graves pecados que cometen) sino que nos conduce a ser responsables de cómo lo usamos. El Tiempo Ocioso puede convertir a un ser humano, después de haber trabajo a través del Tiempo Productivo, en un ser realizado y feliz si lo emplea bien o en ser un ser humano frustrado e infeliz porque no se ha sabido vivirlo como Dios quiere que se viva.
El Cristianismo ofrece mil y una posibilidades de vivir un Tiempo Ocioso positivo y completador de la personalidad propia y bien desarrollada mientras que vivir dentro de lo llamado mundano es un Tiempo Ocioso que nos destruye como seres humanos. De ahí que el Tiempo Ocioso (el tiempo que empleamos en vivir nuestro ocio) sea todavía más importante y representativo para un ser humano que el propio trabajo. La dignificación del ser humano o la indignidad del ser humano se juegan dentro del Tiempo Ocioso.

EL TIEMPO PROGRESIVO.
¿Qué es para mí el tiempo progresivo?. Para razonarlo debo arrancar del siguiente punto de partida: la vida humana que, a pesar de los muchos reaccionarios que existen, es progresista, nadie la ha podido detener a pesar de que ha habido intentos de involución para "momificar" a las mentes humanas. Imposible. Estamos creados para progresar.
Bueno, pues el tiempo progresivo es esa porción de tiempo humano que todos experimentamos en nuestra memoria como "tiempo hacia adelante". Es la acumulación de las experiencias diarias y cotidianas las que hacen que ese tiempo se plasme en nuestra mente como una "visualización" hacia el futuro: o sea, en otras palabras, el tiempo que realmente hace que evolucionemos los seres humanos hacia un mañana más completo.
Los seres pesimistas y negativistas se quejan continuamente y se creen de verdad que cualquier tiempo pasado fue mejor. Absurdo y falso. Cualquier tiempo pasado sólo fue diferente. No mejor, sino diferente. Cualquier tiempo pasado sólo fue diferente al actual. Es falso que la sociedad retroceda aunque a veces dé esa impresión. Es cierto que atravesamos por crisis de valores y de principios pero es que los valores y los principios también evolucionan y cambian.
Cada vez las nuevas generaciones de humanos (debido al tiempo progresivo de las generaciones anteriores) son más inteligentes porque tienen más tiempo de progresión mental para estudiar. Son más inteligentes tanto para hacer el bien como para hacer el mal. Porque el bien y el mal se salen del tema que estoy tratando y habría que escribir todo un ensayo filosófico sobre ello.
Volvamos al tiempo progresivo que es nuestro tema. El tiempo progresivo nos va haciendo cada vez más adultos en varios sentidos (no sólo en la acumulación de edad sino también en el desarrollo mental). El tiempo progresivo es la porción del tiempo humano que nos hace, cada día, cunmplir nuestras visiones de futuro con mayor claridad.
Los dictadores de la Historia humana han querido siempre detener el tiempo progresivo para anular las mentes de sus pueblos. Jamás lo han conseguido y jamás lo conseguirán. Usan la violencia física y síquica pero se sabe que esas violencias son consecuencias de la impotencia. Los dictadores son siempre personas impotentes (en todo el amplio sentido de la plabra impotente) y tarde o temprano se desploman y se destruyen a sí mismos. El tiempo progresivo es democrático y siempre triunfa.
Por eso, por ejemplo, el caso de que nosotros estemos escribiendo y leyendo en ésta página es gracias al tiempo progresivo de la vida humana. Cada día aprendemos a seleccionar algo de lo que leemos o escribimos y eso hace que nustra mente se elongue a través de dicho tiempo progresivo.
Adelante. El Universo Mental nos está esperando para que lo conquistemos poco a poco y el Universo Mental es infinito. Por eso el tiempo progresivo nunca acaba.
EL TIEMPO VANO.-
vamos ahora a escribir sobre el asunto del Tiempo Vano. ¿Qué es el Tiempo Vano para los seres humanos, hombres y mujeres, de este mundo?. El Tiempo Vano tiene que ver mucho con el Consumo. Consumimos muchísimo tiempo consumiendo.
Tiempo Vano llamo yo a nuestras costumbres de ocuparnos en ocios verdaderamente banales pero que son, por otro lado, importantes cuestiones para nuestra existencia. Tiempo Vano, por ejemplo, es eso tan femenino (ahora también bastante masculino) de salir "a mirar tiendas" y, de paso, comprar algo que pueda estar al alcance de nuestra economía. Sólo pongo este caso (de los muchos que hay) para sostener mi Teoría de esta clase de Tiempo.
A mí me parece bien el uso del Tiempo Vano llenándolo de sustancia humana tan benefactora como pasar una tarde entera "yendo de tiendas". Me parece que, en ese sentido, las mujeres han dado un gran ejemplo a los hombres en general y, de manera muy particular a los machistas.
Si. El Tiempo Vano no es una vacuidad. Es un Tiempo con contenido, aunque quien quiera me lo puede rebatir. Pues cierto es que se basa en una relatividad... pero una relatividad llena de acierto humano... y de contenido...
EL TIEMPO CONSECUENTE.-
Ya hemos hablado, anteriormente, de que el tiempo que en realidad vivimos es el tiempo que recordamos. Sobre el tiempo que recordamos ya hemos estudiado diferentes secuencias o clasificaciones. Ahora toca meditar sobre lo que yo llamo tiempo consecuente; porque de todo el tiempo que vivimos existe un tiempo consecuente positivo, un tiempo consecuente negativo y un tiempo no consecuente.
El tiempo no consecuente entra a formar parte del ya estudiado tiempo vano. Vamos ahora explicar el tiempo consecuente que es el que determina nuestros diversos futuros. Según hayas vivido tu tiempo consecuente estarás cumpliendo objetivos (sueños) y acercándote a la Meta Final (Gran Sueño).
El tiempo consecuente es el que de verdad deja huellas profundas en nuestros seres humanos. Dejando sólo para el recuerdo el tiempo no consecuente; es el tiempo consecuente el que determina cómo somos en realidad. Pongamos un sólo ejemplo de los muchos que podríamos citar:
Si alguien nos ofrece, un día de nuestro tiempo consecuente, droga... tenemos dos soluciones: la primera es decir Sí a la Droga. La segunda es decir No a la Droga. Ambas decisiones formarán parte importante de nuestro tiempo consecuente. Tiempo consecuente negativo si decimos Sí y tiempo consecuente positivo si decimos No. Si aceptamos la droga nos alejamos de lo objetivos (sueños) y, lo que es peor, de la Meta Final (Gran Sueño). Por el contrario, si rechazamos la droga vamos cumpliendo nuestros objetivos (sueños) y logramos, al final, alcanzar nuestra Meta Final (Gran Sueño).
Esto plantea la siguiente reflexión: ¿el tiempo consecuente lo efectuamos con plena libertad y con el uso correcto de nuestra mente y razón?. Definitivamente sí... porque una vez superada la infancia, todos y todas tenemos ya suficiente capacidad de discernimento. Sabemos, una vez superada la infancia, discernir lo que hacemos y somos responsables de lo que hacemos. En ese hacer hay mucho de tiempo no consecuente pero también hay mucho de tiempo consecuente negativo o positivo. Y lo llamo tiempo consecuente porque nos trae consecuencias cara al futuro. A veces esas consecuencias son tan negativas que hasta nos llevan a la Muerte. A veces esas consecuencias son tan positivas que nos guían a la Vida.
El engaño no existe fuera de nosotros. El engaño está dentro de nosotros. Sólo obtenemos tiempo consecuente positivo cuando no nos engañamos a nosotros mismos. Sólo obtenemos tiempo consecuente negativo cuando nos engañamos a nosotros mismos echando luego la culpa a los demás. Razón y Fe. Ambas son cuestiones fundamentales para nuestras porciones de tiempo consecuente positivo. Sinrazón e Incredulidad son cuestiones fundamentales para nuestras porciones de tiempo consecuente negativo.
En realidad nuestras vidas dependen de un binomio, de una dualidad, de un asunto binario: Decir Sí o Decir No a todas las causas que se nos presenten en la vida. Depende de por qué causa decidimos luchar el hecho de obtener tiempo consecuente positivo (Razón mas Fe) o el hecho de obtener tiempo consecuente negativo (Sinrazón mas Incredulidad).
Los objetivos (sueños) parciales se hacen prácticos al usar nuestras porciones de tiempo consecuente. Por ello es básico y fundamental entender que aquellos que tienen el juicio sano deben ser nuestros guías y líderes. Si, por el contrario, seguimos el camino los guías y líderes que, conscientemente, representan al Mal, habremos arruinado todos nuestros futuros y, lo que es peor, nunca alcanzaremos la Meta Final en esta vida.
Como reflexión final dejo la siguiente frase: "Si te duermes en medio de tus sueños no tendrás tiempo de vivirlos completamente". Yo por eso aconsejo seguir el Camino de Jesucristo.
EL TIEMPO CONSTRUCTIVO.-
A otra dimensión del tiempo de la vida humana la llamo yo el Tiempo Constructivo. Voy a intentar explicarlo tal y como yo lo siento. Partimos del pUnto de arranque de que hay un tiempo de vida desde que nacemos hasta que morimos. Todo ese tiempo es un continuo fluir de experiencias. Pues bien, de todo ese tiempo hay una cantidad determinada con la que vamos construyendo (Tiempo Constructivo) nuestra personalidad. No es una cantidad de tiempo (extensión) sino una calidad de tiempo (intensión), una intensidad de tiempo, un tiempo cualitativo y no cuantitativo.
Dicho de otra manera; todos nosotros y nosotras somos una evolución continua y en esa evolución hay una porción de tiempo (que varía según la intensIdad de nuestras experiencias) en las que se nos quedan grabados en nuestro componente humano el carácter y el temperamento que son factores primordiales en la construcción de nuestra personalidad. Todos tenemos personalidad. En distintos grados. En distintas dimensiones. Pero nadie carece de personalidad. Y eso es porque todos tenemos una porción de tiempo de vida que yo llamo Tiempo Constructivo. No es todo el tiempo de vida ni tampoco es cuestión de porcentajes porque aquí no interviene para nada la medida matemática sino que estamos hablandO, una vez más, de factores y energías espirituales.
Nuestra conducta externa es siempre un reflejo de nuestra conducta interna. Muchas veces hemos oído eso de que somos "hacia afuera" lo que somos "hacia adentro". Es ahí, precisamente en nuestro "hacia adentro" donde se va formando nuestro Tiempo Constructivo. Una vez más no estamos hablando de pasado ni de presente ni de futuro... pero en todo ello hay una secuenciua lineal que recoge aspectos del pasado, del presente y del futuro y los alicúa en una especie de alimento inmaterial pero visible y sostenible a lo largo de nuestra vida. Evolucionamos y nos vamos construyendo continuamente y eso es un flujo ininterrumpido que nos guía hacia la madurez humana.
El Tiempo Constructivo nunca lo destruyen los agentes externos a nosotros mismos porque es el sello de identidad de nuestra propia personalidad interna. Es un proceso de maduración como ocurre con todo lo viviente en la Naturaleza. Y vuelvo a insistir que la naturaleza humana es una de las partes esenciales de la Naturaleza Cósmica.
Hay mucho de inmaterialista en el Tiempo Constructivo pero también la materia influye en él. No es un concepto de abstracciones mentales únicamente, sino que el Tiempo Constructivo se concreta y se hace visible a lo largo y ancho de nuestro caminar viviente. Y al final, cuando llega el último momento de nuestras existencias, estamos ya en el proceso final de dicha construcción humana.
Hablamos de seres humanos vivos, de seres humanos que formamos parte de un conjunto de esencias y en las esencias temporales los materiales idóneos para ir construyéndonos están dentro del tiempo de vida general y global a todos. El Tiempo Constructivo es el que nos forma y nos da la sustancia con la que nos enfrentamos a todas las problemáticas que surgen en nuestro vivir. En el Tiempo Constructivo influyen numeroso factores (porque es la evolución de la persona la que está en juego) pero primordialmente hay un factor principal en su desarrollo. Es lo que yo llamo Conciencia de Ser.
Depende fundamentalmente de nuestra Conciencia de Ser que nuestro Tiempo Constructivo vaya formándose regularmente y de manera equilibrada en nuestras vidas. El Tiempo Constructivo es como ir fabricando nuestra propia "casa de vida" y depende de lo sólido que sean sus cimientos el hecho de que nuestra construcción humana sea más o menos perfecta.
El Tiempo Constructivo nos alimenta de esencia mientra que el tiempo en general no alimenta de existencia. Es mucho mejor que en vez de dialécticas teóricas dejemos que el Tiempo Constructivo vaya surgiendo en la práctica de nuestros quehaceres diarios.

EL TIEMPO REMANENTE.-
Siguiendo con el tema de los diversos aspectos en que podemos clasificar el tiempo que vivimos sobre la Tierra, voy a tratar lo que yo defino como Tiempo Remanente. Según el diccionario español se conoce como remanente a la parte que queda o se reserva de algo. Haciendo, por lo tanto, una traslación al mundo del tiempo que vivimos, podemos entender como Tiempo Remanente a aquella porción que, día tras día, se nos queda circunstancialmente sin vivir en toda plenitud y, en algunas casos, hasta de manera absoluta.
Muchas veces he explicado que la vida consiste en hacer algo o dejar de hacerlo y también en hacer algo en vez de hacer otra cosa diferente. Ese tiempo en que no hacemos nada (que no debemos confundir con el tiempo vacío ni con el tiempo de ocio de los cuales ya hemos hablado) o ese tiempo en que hacemos algo pero no terminamos por completo de hacerlo, es esa porción remanente que podemos decir que se queda en una especie de limbo; esa especie de ensimismamiento en el que no nos enteramos de lo que está sucediendo en nuestro interior.
Aquí es necesario hablar de las actitudes estereotipadas que hacen que minusvaloremos ese tiempo debido a la carga de prejuicios y lugares comunes en que solemos caer cuando interpretamos la vida de los demás; porque hay que tener en cuenta que, al ser seres comunicacionales y sociables, nuestro tiempo también es vivido por los demás y, es más, sin la existencia del tiempo de los demás no tendría ningún sentido nuestro tiempo de vida.
¿Qué podemos deducir de todo esto?. Que si es cierto (y realmente es cierto) que todo nuestro tiempo de vida está conectado al tiempo de vida de las personas con las que nos comunicamos; esas actitudes estereotipadas que hacemos de los demás bajo el prisma de los prejuicios y los lugares comunes, hace que se produzca un tiempo que podríamos decir, realmente, no vivido o vivido sólo de manera muy parcial. Esa porción parcial que malgastamos al no conocer debidamente nuestro tiempo vivido en relación con el tiempo de los demás. Eso es el Tiempo Remanente.
Muchas veces, en nuestra vidas, nos preguntamos continuamente ¿qué hubiera sucedido si huibésemos actuado de una forma diferente a lo que hicimos?, ¿qué es esa carencia de tiempo que hemos perdido con falsas apreciaciones sobre los demás, en el sentido de que no hemos completado la visión de ellos?. La respuesta está en cada uno de nosotros mismos y nosotras mismas; porque el Tiempo Remanente no tiene género sino que compete por igual a hombres y mujeres.
Cuando entramos de lleno en este planteamiento vital nos damos cuenta de que en nuestra existencia hay algo que queda distorsionado porque no lo hemos vivido debidamente o no hemos sabido vivirlo quedando, por lo tanto, en la orilla de nuestras vidas. Es necesario pensar muy seriamente en ello para poder tener la oportunidad de replantearnos el futuro y vivirlo, sin prejuicio alguno, en su totalidad.
EL TIEMPO INCERTIDUMBRE.-
En mis especulaciones filosóficas sobre el Tiempo ahora me centro en el que yo llamo Tiempo Incertidumbre. En realidad se le podría llmar también "tiempo no vivido". Es aquella porción de tiempo en que detenemos nuestro caminar y nos sentimos inseguros para saber por qué senda debe seguir nuestra existencia. Es un tiempo de duda, de indecisiones, de miedo a lo desconocido, de temor al futuro. Muchas veces nos quedamos quietos, turbados ante los acontecimientos de nuestro mundo interior. En esos momentos es cuando el Tiempo se nos convierte en Incertidumbre y podemos quedarnos completamente vacíos de contenido. Por eso se le puede llamar también tiempo no vivido. No es lo mismo que tiempo olvidado ni tiempo recordado. El Tiempo Incertidumbre mata nuestros sueños y es como si en vez de estar presentes en la vida fuésemos una ausencia total.
Hay quienes malgastan muchas horas de sus vidas en medio de esas dudas vacías, en medio de ese vacío sentimental que hace que las horas, los días, los meses, los años... sean sólo una frustración. El Tiempo Incertidumbre es de un silencio tan absoluto que nos quedamos sin palabras, sin verbos, sin expresiones. Es como si nos hubiésemos vuelto autistas de la vida... como si el tren de nuestra existencia hubiese entrado en una vía muerta.
El Tiempo Incertidumbre nunca nos define ni nos ubica en ningún estado sentimental. Es la impersonalidad de nuestra personalidad. Es como vivir en un hueco de nuestra existencia donde no sabemos qué hacer con nuestro futuro. Y ese futuro se marcha y nos quedamos en la estación llamada Nada para ver como la vida se fuga de nuestro pensamiento. El Tiempo Incertidumbre es el Tiempo no vivido. Y en él no existe la Esperanza...
EL TIEMPO NOMINATIVO.-
Dentro de las diversas categorías en que estamos subdividiendo al tiempo vital de los seres humanos, hoy voy a aclarar lo que yo defino como Tiempo Nominativo. Antes de entrar en la definición propiamente dicha es necesario saber lo que significa nominar. Según el Diccionario de la Lengua Española de la Editorial Marsig, S.A., nominar (que es sinónimo de nombrar) es decir el verdadero nombre de una persona o de una cosa y, por extensión, de una acción humana. También podemos decir que nominar (sinónimo de nombrar insisto) es hacer mención particular, generalmente honorífica, de una persona o cosa y, por extensión, de una acción humana llamada hazaña. Dejemos ahora de lado esta segunda definición y continuemos con la primera.
Si nominar consiste en llamar a las personas que conocemos y/o a las cosas que hacemos por su verdadero nombre entonces empezamos a comprender ya lo que yo llamo TieMpo Nominativo vital y que no es otra cosa sino decir las cosas que vivimos por su verdadero nombre y no utilizando falsos eufemismos. Aclaro que hay dos clases de eufemismos: los verdaderos y los falsos. Eufemismo verdadero es, según el Diccionario antes citado: "forma de expresar con suavidad y decoro ideas cuya firme exposición sería malsonante". Así, por lo tanto, debemos hacer un inciso en la exposición argumental y saber distinguir entre eufemismo y falso eufemismo.
Si vivimos una experiencia y tenemos el valor humano de definirlo con un eufemismo verdadero estamos viviendo un Tiempo Nominativo positivo; pero si tenemos la cobardía de definirlo con un falso eufemismo (cosa que hacen muchos ideólogos por ejemplo) entonces estamos viviendo un Tiempo Nominativo negativo. ¿Cuál es la diferencia entre ambos?. Fácil. Sólo es necesario poner un poco de atención a nuestra propia personalidad.
Cuando un ser humano vive experiencias con eufemismos verdaderos podemos decir que tiene una personalidad bien pronunciada; mas si un ser humano vive unas experiencias y las expresa con falsos eufemismos (que, repito, lo hacen muchos ideólogos) entonces podemos decir que se trata de un ser humano con personalidad vana, vacía e inocua.
El Tiempo Nominativo (dentro de la categoría general del tiempo vital) es, en realidad, una pérdida de tiempo cuando es negativo. Sólo cuando el Tiempo Nominativo se vive dentro de las causas de la sinceridad es cuando podemos decir que hemos vivido un tiempo provechoso. Existen personas que se pasan toda la vida perdiendo Tiempo Nominativo hasta llegar a diluirse y convertirse en personas sin ninguna clase de personalidad. ¿Creéis que es necesario vivir esa clase de impersonalidad?. La personalidad debe ser siempre un proceso que nos va desarrollando, cuando las bases formativas son firmes, en forma progresiva y ascendente.
En definitiva, Tiempo Nominativo es el conjunto de aquellas experiencias vividas que nos proyectan hacia un futuro personal e intransferible bien equilibrado cuando no se usan falsos eufemismos ocultadores de la creación de esa personalidad acumulativa que tantos los hombres como las mujeres deberían tener. El mundo de la comunicación social e interpersonal está, en muchos casos, lleno de falsos hombres y falsas mujeres porque viven su Tiempo Nominativo escondiendo sus verdaderas intenciones envueltas en falsos eufemismos para engañar a todos aquellos y todas aquellas con los que se relacionan. Esas personas, al final, fracasan totalmente. Porque un falso eufemismo no puede mantenerse durante mucho tiempo debido a las múltiples contradicciones que presenta y son visibles en muy poco tiempo.
Si el que desea llamar pan al pan lo llama, por ejemplo (y para no escribir una palabra malsonante) albaricoque... y cuando desea llamar vino al vino y, por ejemplo (y para no escribir otra palabra malsonante) lo llama vinagre... estamos ante un ser humano que vive su Tiempo Nominativo de manera negativa para aparentar una personalidad que le falta.
Cuando se posee personalidad positiva es cuando no es necesario explicar nuestras conductas vitales sino con palabras decentes (y no como hacía, por ejemplo, Camilo José Cela) ya que, al emplear palabras indecedentes fuera de tiempo y de lugar (como, insisto, hacía Camilo José Cela) sólo se muestra una carencia de personalidad que, precisamente por eso, se aparenta usando palabras indecentes. Entramos en el párrafo final.
El Tiempo Nominativo lo debemos de vivir todos y todas de manera inexcusablemente. Sólo depende de si somos o no somos seres humanos en completo y continuo desarrollo evolutivo progresista y ascendente o sólo somos seres humanos detenidos en esa fase infantil que los psicólogos denominan como fase fecal (que es lo que sucedía, por ejemplo, con el citado Camilo José Cela).
EL TIEMPO COMPULSIVO.-
Continuamos, una vez más, con la labor de seguir estudiando las subdivisiones de nuestro tiempo vital. Ahora toca analizar lo que yo llamo Tiempo Compulsivo dentro del contexto general del ciclo vital de nuestro tiempo transcurrido en la Tierra. ¿Qué os puedo decir sobre lo que es el Tiempo Compulsivo?. Vayamos, tranquilamente, por partes.
La compulsión es, en el ámbito de la psiquiatría general, un tipo de conducta que el sujeto (ser humano) se siente impulsado a seguir por causa de una fuerza interior a la que no puede resistir sin angustias. El Tiempo Compulsivo, por lo tanto, está directamente ligado a la ansiedad.
Y la ansiedad es, dentro de la psicología individual, un estado tenso de la psique (o psiquis) frente a un peligro indeterminado e inminente, acompañado de un sentimiento de inseguridad patológica. Aquí es donde yo quería llegar. A la inseguridad patológica.
Ya ubicados en este tipo de inseguridad, en el contexto general del tiempo vital es un tiempo desperdiciado y de carácter personal no colectivo. El Tiempo Compulsivo es, dejándolo ya claro, un tiempo desaprovechado. Lo voy a explicar.
Yo llamo tiempo desperdiciado a todas aquellas porciones de tiempo vital en que los seres humanos desperdician oportunidades de ser felices por causa de la violencia compulsiva, por causa del carácter desagradable o por causa de la inestabilidad emocional entre otras. Nos basta con estas tres causas citadas para poder entenderlo bien. Partiendo de esas causas deducimos que el Tiempo Compulsivo que malgastamos con la violencia verbal o física, con el carácter desagradable o con la inseguridad personal es un tiempo que debemos restar a lo positivo. El Tiempo Compulsivo es una porción del tiempo negativo total.
¿Qué sucede cuando estamos continuamente viviendo Tiempo Compulsivo?. Que estamos alejándonos de la felicidad que es tan recomendable bajo un punto de vista netamente cristiano. Sí. El Tiempo Compulsivo nos aleja del gozo y de la alegría por vivir y nos puede llevar incluso a arruinar todo el tiempo vital de nuestras existencias.
Dios insufló en los seres humanos el alma. Para entender verdaderamente lo que es el Tiempo Compulsivo hay que tener fe en esa espiritualidad que muchos no dejan aflorar a la superficie porque se empeñan, de manera terca e irracional, en negarla o en sustituirla por gozos artificiales de carácter solamente materialista. No. El Tiempo Compulsivo, decididamente, no nos lleva al gozo ni a la alegría por vivir. Quien se pasa la mayor parte de la vida actuando con la violencia, con el carácter desagradable y con la inseguridad personal (estas tres cosas están íntimamente ligadas entre si) no tienen tiempo de paz, tiempo de sosiego ni tampoco tiempo de serenidad. Y viven atormentados por las crisis continuas que les conduce, únicamente, a ser infelices. A mayor Tiempo Compulsivo menor cantidad de tiempo positivo.
EL TIEMPO COMUNITARIO.-
Entrando de nuevo a nuestras charlas sobre las divisiones y subdivisiones que analizo sobre el tiempo vital que pasamos en la Tierra, Tiempo Comunitario es aquel que, como la palabra dice, empleamos para convivir directamente con los demás seres humanos. Es, por lo tanto, una gran parte de nuestro tiempo vital. Y en él lo que prevalece es el carácter de cada persona; entendiendo como carácter, no el buen o mal genio sino el conjunto de cualidades psíquicas y afectivas que condicionan la conducta de cada ser humano, distinguiéndolo de los demás.
En ese sentido los que somos simplemente cristianos no tenemos un carácter débil (como intentan hacer creer los que no son cristianos) sino que poseemos el carácter amable pero firme y afianzado que no es otorgado por Dios a través de Jesucristo y por medio del Espíritu Santo. Sí. Sé que algunos estarán pensando que estoy hablando de religiosidad. Pues eso no es cierto. No estoy hablando de religiosIdad sino, como muchas veces he dicho ya, de forma de vida. Esa forma de vida pública (y también privada) con la que convivimos con los demás seres humanos sean o no sean religiosos, creyentes, agnósticos, ateos, etcétera, etcétera.
Pues bien; volviendo a la cuestión: es en el Tiempo Comuntario donde se demuestra la verdadera dimensión de la personalidad visible de un hombre o una mujer. Ese Tiempo Comunitario es importantísimo, además de elemental, para ser persona o no serlo. Hay quienes lo utilizan para el bien y hay quienes lo utilizan para el mal; porque el carácter es, también, la individualidad moral, especialmente definida por la fuerza de voluntad. Algo así como lo que he visto escrito: "ser todo un carácter".
Muchos confunden el carácter con el mal genio y, sin embargo, son dos cosas muy diferentes. El mal genio es una forma de ser negativa mientras que el carácter no es ni negativo ni positivo o, dicho de otra manera, el carácter nos define la forma que tenemos de relacionarnos con los demás y que vas más allá del buen genio o el mal genio aunque, según los diciconarios sean la misma cosa. Pues no. Se equivocan los que han escrito tal cosa en los diccionarios porque es necesario puntualizar y saber distinguir ambas cosas.
Que los diccionarios digan que es la misma cosa no quiere decir que sea verdad. La verdad cristiana, al menos, es diferente. En definitiva, y para no entrar ahora en discusiones que nos llevarían un largo tiempo de discusiones "bizantinas", el Tiempo Comunicativo nos hace seres comunicables o seres incomunicables. Queda abierto el debate.
EL TIEMPO SUPERFLUO.-
Lo superfluo es lo innecesario, inútil y sobrante. Si ubicamos esta definición en el contexto del tiempo vital es fácil entender lo que yo denomino Tiempo Superfluo. Sabiendo que somos seres vivientes hay muchas personas que se pasan gran parte de su tiempo vital llevando a cabo acciones superfluas, innecesarias, inútiles o sobrantes. Y todo ese Tiempo Superfluo hace que pierdan grandes ocasiones de vivir tiempo positivo.
El Tiempo Superfluo, cuando es muy abundante, hace caer en lo que se llama alienación: una pérdida irremediable de la personalidad o una limitación de esta personalidad o de la identidad de una persona o de un grupo de personas. Algo que saben manejar, muy ladinamente, los poderes fácticos de la sociedad, o sea los grupos de personas que tienen mucha influencia y poder para manejar a los individuos que conforman una sociedad.
El Tiempo Superfluo es necesario eliminarlo para conseguir una libertad completa que haga que todo lo que realicemos en la vida nos sirva para alimentar nuestra personalidad (sea lo que sea que estemos realizando) y para que ésta se desarrolle en su plenitud. No es que me esté refirieno al Tiempo de Ocio (del cual ya he hablado en otras ocasiones) sino que ese Tiempo de Ocio nos sea productivo, edificante, creativo y liberalizador.
Hay que saber distinguir, entonces, la diferencia esencial que existe entre el Tiempo de Ocio y el Tiempo Superfluo. Tiempo de Ocio es tiempo libre, fuera de las obligaciones y ocupaciones habituales y es, si se sabe aprovechar, tiempo enriquecedor... mientras que el Tiempo Superfluo nos despersonaliza y nos convierte en masa o títeres en manos de los poderes fácticos.
El Tiempo de Ocio puede ser tan útil (y de hecho lo es si sabemos aprovecharlo) que nos configura con personalidad firme y duradera; mientras que el Tiempo Superfluo nos despersonaliza y nos convierte en masa. Y es que es diferente ser persona que ser gente como ya he explicado en alguno de mis textos.
Ser persona (concepto positivo en donde puede entrar el Tiempo de Ocio) es ser individuo completo de la especie humana (y fijaos bien que no digo razas humanas en pural sino especie humana en singular); mientras que ser gente en su sentido peyorativo (concepto negativo en donde entra el Tiempo Superfluo) nos convierte en alienados por mucho conocimiento que creamos tener. En este sentido, gente no es un conjunto de personas formado por la mayoría de los habitantes de un lugar, sino un conjunto de personas que forma parte de una alienación colectiva.
Los poderes fácticos siempre intentan que nuestro Tiempo de Ocio sea convertido en Tiempo Superfluo cuando utilizan dichos poderes para dominar a la sociedad sometiéndola a sus caprichos personales y, de esta manera, alienar globalmente a la sociedad. Por eso, insito, es muy necesario saber que Tiempo de Ocio nos puede enriquecer tanto material como espiritualmente mientras que Tiempo Superfluo nos puede enriquecer en lo material (algunas veces pero casi nunca y solo a unos pocos) mas nunca nos puede enriquecer en lo espiritual.
EL TIEMPO PROFUNDO.-
Lo llamo Tiempo Profundo pero tú lector o lectora, si lo deseas, puedes llamarlo también, por ejemplo, Tiempo Huella o Tiempo Perenne o cualquier otro sinónimo que signifique algo parecido. El caso es que ya he comentado sobre el Tiempo desde varios ángulos diferentes. ¿Qué es lo que yo llamo Tiempo Profundo?.
Como señalé, somos "icebergs" con parte visible (Tiempo Superficie) y parte oculta (Tiempo Profundo). Pues bien esa parte oculta acumula unas síntesis de todo nuestro Tiempo de Vida y esa síntesis es la porción de todo el tiempo que vivimos que nos deja huella perenne y fija. El Tiempo Profundo es el que, en verdad, nos significa como seres humanos y nos marca nuestra personalidad.
Todos, absolutamente todos los seres humanos, sean quienes sean y la clase social o cultural a la que pertenezcan o la edad que tengan o de género (masculino o femenino o neutro), tenemos personalidad. Nadie carece de personalidad. La personalidad es la que nos designa como humanos. Lo que sucede es que hay tantas clases de personalidad como hombres y mujeres han existido, existen y existirán. Esa personalidad es , ni más ni menos, que nuestro Tiempo Profundo, el que está marcado en nuestra parte oculta del "iceberg".
En palabras sencillas, el Tiempo Profundo es el que nos queda presente en la memoria por su alto significado para nuestras vidas. Familiarmente hablando sería el tiempo que quisiéramos fotografiar y dejarlo impreso en nuestro álbum de vida. Todas las experiencias que vivimos no dejan huella profunda en nuestro ser, pero las más significativas, las que nos producen impacto, son las que nos conforman el Tiempo Profundo (o Tiempo Huella o Tiempo Perenne o como tú decidas nombrarlo).
En otras palabras. Si todos los humanos estuviésemos obligados a escribir, al final de nuestras vidas, nuestras propias Memorias en un libro de, por ejemplo, 200 o 300 páginas... todo lo que escribiríamos en él es lo que yo llamo el Tiempo Profundo; la parte de nuestra vida que escribiríamos en nuestras Memorias como póstumo mensaje de nuestra existencia en esta Tierra. Más sencillo aún: el Tiempo Profundo es simplemente nuestra verdadera Personalidad.
EL TIEMPO EXPERIMENTAL.-
Empecemos diciendo que el Tiempo Experimental, dentro del contexto general de lo que conocemos como tiempo vital, es un tiempo acumulativo, porque es aquel que contiene nuestras experiencias más fuertes; aquellas que nos dejan suficientes huellas para decir que son las partes más fundamentales de nuestras vivencias (sabiendo que las vivencias son todas aquellas experiencias que recordamos con la memoria). Resulta, de todo esto, que el Tiempo Experimental es aquella acumulación de experiencias trascendentales (ya que también hay experiencias intranscendentales) que nos van forjando una personalidad conjuntiva. Y la llamo conjuntiva porque es un conjunto de experiencias lo suficientemente importantes como, para de forma conjunta, componer un verdadero mosaico de vivencias que nunca se olvidan.
En el Tiempo Experimetnal es necesario saber actuar adecuadametne para poder conformar una personalidad con espíritu positivo; ya que, muchos son los que acumulan experiencias trascendentales que son sólo un conjunto negativo sin espíritu alguno o, al menos, sin espíritu suficiente.
Quienes creemos firmemente en la existencia de Dios y nos sentimos orgullosos de denominarnos verdaderos cristianos, poseemos (Gracias a Dios) un Tiempo Experimental hondo y profundo y no tan superficial, vano e inane, como todos esos hombres y mujeres que andan por la vida negando y renegando hasta de sí mismos y de sí mismas. Un ser humano que acumula experiencias para forjar una personalidad afirmativa (y la llamo afirmativa porque está basada en pilares sólidos) alcanza a obtener una personalidad singular, de tal manera que no tropieza dos veces en la misma piedra. Y eso sí que es Tiempo Experimental positivo.
Aquellos que, sin embargo, no hacen más que acumular Tiempo Experimental negativo no sólo tropiezan dos veces en la misma piedra sino tantas veces como su ignorancia les lleva a actuar. Y es que la ignorancia, al igual que la sabiduría, son componentes esenciales del Tiempo Experimental. A mayor ignorancia mayor Tiempo Experimental negativo. Y a mayor sabiduría mayor Tiempo Experimental positivo.
En resumen, y para no hacer demasiado largo el presente texto, el Tiempo Experimental nos acerca o nos aleja de la verdadera personalidad. Por cierto, soy de los que opinan que todos los seres humanos tienen personalidad... pero lo importante, lo verdaderamente importante, es saber y conocer qué clase de personalidad tienen todos esos personajes, masculinos, femeninos y neutros, que forman parte de nuestro tiempo vital porque convivimos con ellos diariamente.
Dejo, para terminar, una pregunta en el aire: ¿El Tiempo Experimental es una creación de Dios?. Voy a responder yo mismo a esa incógnita: Lo que es creación de Dios es el Tiempo Vital; mientras que el Tiempo Experimental es sólo creación propia del ser humano sea dicho ser humano un ignorante o sea dicho ser humano un sabio.
EL TIEMPO IMAGINATIVO.-
La imaginación es un verdadero poder dentro de lo que llamamos tiempo vital. El Tiempo Imaginativo es aquella porción de tiempo vital con el cual imaginamos continuamente el tiempo y lo transformamos en experiencia sensual; porque todo Tiempo Imaginativo depende del carácter, más o menos, que posea un ser humano.
Generalmente, el Tiempo Imaginativo forma parte de los hombres y mujeres que se dedican a practicar alguna clase de arte o que se toman la vida como un verdadero y sano arte. Para ello es necesario tener una forma de ser abierta, generosa y, sobre todo, alegre y positiva.
No todos los seres humanos se dan lugar a vivir Tiempo Imaginativo pues sólo desean vivir su tiempo vital en lo realista (que no es lo mismo realista que real) y que jamás se dan tiempo suficiente para gozar sanamente de gran parte de sus vidas.
La vida debería ser vivida, en su mayor parte, como Tiempo Imaginativo si deseamos ser, en verdad, sanamente alegres. Es necesario, por ello, huir muchas veces de la realidad; sobre todo cuando la realidad es tan triste como la que estamos viendo hoy día a nuestro alrededor. Vivir Tiempo Imaginativo no quiere decir olvidar la realidad, sino dejar a un lado lo que de negativo tiene la realidad y llenarla con las imaginaciones que son sueños sanos.
El Tiempo Imaginativo es una expresión interna y profunda que, a partir de ahí (de esa interioridad y profundidad personal e individual) la podemos sacar y compartir con los demás. Imaginación es la facultad de reproducir en nuestra mente nuestros momentos de impresión sensorial en ausencia de objetos innecesarios. El Tiempo Imaginativo es, por lo tanto, aquella porción de tiempo vital que la empleamos para inventar, crear y concebir. Es necesario tener alma de poeta o de poetisa o de cualquier otra clase de artista para vivir intensamente el Tiempo Imaginativo y digo (e insisto en ello porque me parece muy importante) que muchos hombres y mujeres han sustituido el Tiempo Imaginativo por el simplón y ramplón materialismo del Tiempo Superfluo (del cual ya hemos tratado en otra ocasión).
El Tiempo Imaginativo va mucho más allá del Tiempo de Ocio, porque significa invención (y se puede inventar hasta en los tiempos en que estamos ocupados haciendo alguna tarea cotidiana), significa crear (y se puede crear hasta en medio de un momento cotidiano) y significa concebir (y se puede concebir, igualmente, en algún tiempo, insisto, cotidiano e incluso aunque estemos atravesando una crisis).
En resumen, Tiempo Imaginativo es siempre tiempo positivo y es esa porción de tiempo vital que empleamos para hacer de nuestras vidas una sana actividad de arte. Es muy necesario, por lo tanto, pensar en esto y despejar toda clase de dudas. No confundir jamás Tiempo Imaginativo con Tiempo Superfluo porque son totalmente opuestos.
EL TIEMPO MUERTO.-
Dentro del contexto general de lo que estamos llamando tiempo vital, la más negativa de todas sus porciones es el llamado Tiempo Muerto. ¿Y qué es el Tiempo Muerto?. El tiempo más negativo que existe. Yo llamo Tiempo Muerto (y algunos sociólogos estarán de acuerdo y otros estarán en desacuerdo pero no por ello me voy a amedrentar) son esos momentos de nuestras vidas en los que, a causa de nuestro proceder, pasamos de ser Naturaleza Viva a ser naturaleza muerta. Lo voy a seguir explicando usando razonamientos lógicos y dejando, sólo de momento, los aspectos espirituales de los seres humanos (de los cuales hablaré al final de este texto).
Dentro de la lógica simplemente humanista (y que conste que en la Historia hay muchos humanistas que son cristianos) cuando dejamos de ser Naturaleza Viva para transformarnos (aunque sólo sea por unos momentos) en naturaleza muerta es cuando dejamos de ser personas y nos convertimos simplemente en cosas, en objetos inanimados, en seres humanos que, como dice el dicho popular "ni sienten ni padecen". Para ser personas hay que sentir y padecer. Si no es así es porque hemos penetrado en un Tiempo Muerto (más o menos duradero según sea cada ser humano).
Tiempo Muerto es aquel en que, utilizando un símil más o menos acertado, nuestro corazón deja de sentir. No digo que deje de latir, sino que deja de sentir. Porque, hoy en día, hay muchas personas cuyos corazones laten pero no sienten nada. Eso es estar dentro de un Tiempo Muerto. Habrá sicólogos que se lo estén pensando seriamente, pero yo, también seriamente, lo tengo muy bien pensado. Un Tiempo Muerto es todavía peor que un Tiempo Superfluo (a pesar de que éste sea también de carácter negativo); porque en el Tiempo Superfluo aún podemos tener oportunidades de reaccionar pero en el Tiempo Muerto no hay posibilidad alguna de reacción hacia lo positivo. De ahí, insisto, en que el Tiempo Muerto sea el tiempo más negativo que existe.
Sigamos con la explicación. Cuando un ser humano (hombre o mujer) ha entrado en un Tiempo Muerto ya no se distingue si es hombre o es mujer porque se han convertido en seres "inanimados" (lo pongo entrecomillado porque no es que estén muertos sino que sus corazones no sienten nada por nadie en absoluto). ¿Y qué es peor: morir de verdad o morir en vida?. Lo peor es morir estando vivo. Parece una paradoja existencial y, en verdad que lo es; pero no me refiero, para nada, al existencialismo filosófico sino a la verdadera existencia positiva.
!Claro que se existe cuando se está viviendo en un Tiempo Muerto!... pero es una existencia tan negativa (la más negativa de todas) que es como si fuera un cero absoluto a la izquierda de unas cifras suponiendo que las personas fuésemos cifras. Si fuésemos cifras todos tendríamos un número, algún valor má o menos elevado según nuestras capacidades naturales (ya hablaremos de las espirituales) pero los que viven en Tiempo Muerto en realidad perderían todo valor y serían ceros absolutos. ¿Y qué es un cero absoluto dentro del contexto general del tiempo vital?. La no existencia aún estando existiendo. Parece un trabalenguas, una paradoja o un absurdo y, sin embargo, layendo la vida de Jesucristo lo podemos entender fácilmente si lo investigamos con la Biblia en la mano. !Cuando Jesucristo llamó a los fariseos hombres de corazón de piedra les estaba diciendo que eran seres viviendo en Tiempo Muerto!.
Entremos, ahora, en el terreno de lo espiritual (aunque haya gentes que proclaman que los seres humanos no poseemos espíritu). No sólo poseemos espíritu (Gracias a Dios) sino que éste proviene directamente de Dios. Defiendo mi tesis de que los hombres y las mujeres que viven en el Tiempo Muerto han perdido el espíritu (aunque sea temporalmente o sea definitivamente). El problema radica en que un ser humano que ha perdido su espíritu (aunque sea temporalmente)deja de sentir lo que es la verdadera vida; porque la vida humana no puede existir sin el espíritu. También podemos añadir que quien vive (temporalmenmte o definitivamente) en el Tiempo Muerto es como si hubiesen perdido el alma. ¿Y qué es un ser humano que ha perdido el alma?. Podemos decir que, por ejemplo, es una roca o un trozo de madera por poner dos ejemplos muy sencillos. Porque ya no tiene sentido alguno la vida para ellos o ellas.
El Tiempo Muerto es aquel en el que nos alejamos tanto del espíritu y del alma humanos que podemos decir, sin equivocarnos, que están viviendo como si fuesen humanoides pero no humanos. No me refiero a los humanoides de la ciencia ficción
(que no deja de ser más que un entretenimiento literario o cinematográfico) sino a humanoides de carne y hueso porque han perdido la característica general de humanos.
Termino ya asegurando, definitivamente, que el Tiempo Muerto es la cantidad de tiempo vital más negativa que existe dentro del contexto general del tiempo vital que vivimos sobre la Tierra. Por las causas ya explicadas y por otras causas que podríamos hallar a través de un diálogo abierto, libre, y sincero. Y dejémonos de ciencia ficción en este tema porque es, quizás, el tema más im portante de todo lo que estamos hablando sobre las divisiones y subdivisiones de nuestro tiempo vital.
EL TIEMPO EXTENSIVO.-
En nuestro periplo de lo que llamamos tiempo vital, el Tiempo Extensivo es todo lo que vivimos desde que nacemos en esta Tierra hasta que morimos en esta Tierra (dejamos pues fuera de este concepto a la vida que hay más allá de la muerte y que forma parte, también, del tiempo vital).
De esta manera Tiempo Extensivo es todo aquello que vivimos sobre la Tierra. No todo el Tiempo Extensivo lo podemos recordar (como explicaré en mi próximo capítulo Tiempo Intensivo). Ya alguna vez lo expliqué en otros textos, pero ahora lo incluyo en mi libro "Tiempo Vital" para dar constancia de ello.
El Tiempo Extensivo sí tiene importancia... pero es una importancia relativa; ya que lo importante de él no es que lo recordemos todo sino que sepamos que lo hemos vivido. El Tiempo Extensivo se inicia, por lo tanto, cuando somos engendrados en el interior del cuerpo de nuestras madres (por eso considero que el aborto, sea en el tiempo que sea que se realice, es un crimen). Pero dejemos ahora ya lo del aborto a parte y centrémonos en el Tiempo Extensivo.
El Tiempo Extensivo es vida. Es vida llena de presencia sobre la Tierra. Eso quiere decir que estamos presentes en cuerpo, alma y espíritu. Pero la relatividad del Tiempo Extensivo es lo que le caracteriza y lo diferencia del Tiempo Intensivo.
Existimos en esta Tierra (e insisto que quienes creemos en Dios existiremos también en la Eternidad) porque nacemos, porque crecemos, porque nos desarrollamos y porque morimos. Al hablar del Tiempo Extensivo puedo decir lo que un día señalé que se podría poner en la tumba de un muerto: "Nací, viví y morí luego existo". Y es que el Tiempo Extensivo, a pesar de su relatividad, es una existencia total en la Tierra.
Nadie tiene derecho a limitarnos ni robarnos partes de nuestro Tiempo Extensivo, porque es el que Dios nos ha dado. Sólo Dios puede acortarlo o prolongarlo según sea su decisión... pero ningún ser humano tiene derecho alguno a cortar nuestro Tiempo Extensivo porque es potestad de Dios.
En el Tiempo Extensivo experimentamos muchas situaciones (unas las recordamos, otras no las recordamos, algunas las olvidamos y otras quedan grabadas para siempre en nuestra memoria). Y es que la memoria de un ser humano que vive su Tiempo Extensivo es también limitada.
Entonces digamos que Tiempo Extensivo tiene límites... no así el tiempo vital que comprende al Tiempo Extensivo y al Tiempo Eterno (otro tema del cual también hablaré en su momento adecuado). En definitiva, Tiempo Extensivo empieza en A y termina en Z si comparamos la vida en la Tierra con un diccionario. Y entre esa A inicial (que podríamos denominar Amanecer) y la Z final (que podríamos denominar con la expresión !Zas!) está todo el diccionario de nuestra vida (lo que recordamos nosotros y también recuerdan los demás que estuvieron junto a nosotros; lo que recordamos nosotros y no recuerdan los que estuvieron viviendo junto a nosotros; lo que no recordamos nosotros pero sí recuerdan los que vivieron junto a nosotros y lo que no recordamos nosotros ni tampoco recuerdan quienes vivieron junto a nosotros). He ahí pues la demostración de que el Tiempo Extensivo tiene relatividad.
Termino diciendo que el Tiempo Extensivo ni es positivo ni es negativo sino neutro.
EL TIEMPO INTENSIVO.-
El Tiempo Intensivo siempre es una parte alícuota del Tiempo Extensivo; en otras palabras, siempre está contenido dentro del Tiempo Extensivo. Lo que le diferencia es que el Tiempo Intensivo no tiene características de relatividad sino que es absoluto. ¿Por qué digo esto?. Porque el Tiempo Intensivo es aquel tiempo que hemos vivido con tanta intensidad que ha dejado su huella dentro de nuestra memoria y lo recordamos o bien directamente o bien a través de referencias que vamos encontrando en la vida.
Lo más importante de la vida vital en la Tierra (vuelvo a insistir que también hay vida vital más allá de la muerte) no es lo extensa que haya sido ésta sino la intensidad con la que la hayamos vivido. En ese sentido el Tiempo Intensivo nos marca y nos deja huella... y por eso a veces es positivo y a veces es negativo. Lo que nunca es el Tiempo Intensivo es neutro (como sí lo es el Tiempo Extensivo).
El Tiempo Intensivo es, por poner un ejemplo, como fotografías mentales o secuencias de fotografías mentales que recordamos o bien directamente o bien ante sucesos que nos hacen rememorar ciertas experiencias más o menos intensas.
El tiempo Intensivo está lleno de anécdotas a veces alegres, a veces tristes, a veces ni alegres ni tristes... pero siempre están presentes de manera explícita o de manera implícita en nuestra memoria.
Muchas veces no recordamos algunas cuestiones intensas que hemos vivido pero al pasar por algún lugar, al escuchar alguna conversación ajena, al introducirnos en cirtos lugares, al oler ciertos aromas, al recurrir a nuestros recuerdos, etcétera, nos viene a la memoria ese Tiempo Intensivo que produjo el suficiente impacto en nosotros y nosotras porque fueron significativos (en sentido positivo o sentido negativo) para nuestras vidas.
Del Tiempo Intensivo es de donde podemos sacar una frase como la que escribió Pablo Neruda: "Confieso que he vivido" al escribir sus memorias. Si tuviésemos que escribir todos nosotros o todas nosotras nuestro libro de Memorias, sólo recogeríamos en dicho libro el Tiempo Intensivo que recordamos, porque son los momentos que dejaron huella y nos marcaron un carácter, una forma de ser, una forma de vivir, una forma de coger experiencias...
Podríamos seguir hablando mucho más del Tiempo Intensivo pero termino diciendo que es el que nos da la verdadera complejidad de nuestra personalidad humana.
EL TIEMPO ALÍCUOTO.-
Siguiendo con el tema del tiempo vivencial que pasamos sobre la Tierra expliquemos lo que es el Tiempo Alícuoto. Esta subidivisión del tiempo vivencial significa aquella porción de tiempo que nos repartimos a partes equivalenteS (pero no iguales) entre varias personas al mismo tiempo y sea cual sea su género masculino o femenino (dejo a un lado a los "neutros" pues no es tema interesante para mí). Efectivamente, es un tiempo que puede ser positivo, parcialmente positivo, negastivo o parcialmente negativo dependiendo de la aportación que haga cada uno y cada una de quienes componen el grupo y según sean las características generales de dicho grupo.
Cuando todos los que conforman el grupo están viviendo un mismo tiempo es porque poseen carácter positivo pero cuando todos los que conforman el grupo están viviendo en tiempos diferentes suele poseer carácter negativo (aunque esta norma es relativa ya que, aunque la mayoría de las veces sucede así hay también sus excepciones que confirman la regla).
El Tiempo Alícuoto es aquel que compartimos, de forma directa y no circunstancial ni mucho menos indirecta, con otras personas. Si las personas del grUpo son afines entre sí se produce lo que se denomina empatía pero si no lo son lo que se produce es la antiempatía (que podemos llaMarla también antipatía).
Por definición lingüística toda cosa alícuota es lo que es proporcinal y, efectivametne, en el Tiempo Alícuoto cada componente del grupo interviene en la dialéctica con una parte proporcional que depende de dos factores: o lo que influye en el grupo (caso de un líder o una líder) o la cantidad de veces que interviene (que no suele coincidir con ser un líder o una líder sino que significa ansiedad por hacerse notar dentro del grupo).
También se dice que una cosa es alícuota porque está comprendida un número de veces en un todo. Efectivamente, yo estoy de acuerdo. Que el Tiempo Alícuoto está comprendido un cierto número de veces en todo nuestro conjunto total de tiempo vital y que ese cierto número de veces depende de las ocasiones en que formamos grupos para comunicarnos socialmente. Por ejemplo: una parte alícuota de ocho es dos. Esto quiere decir que de ocho tiempos en que, por ejemplo, dividimos nuestro Tiempo de Ocio (pues el Tiempo Alícuoto es división del Tiempo de Ocio) dos de ellas pertenecen al Tiempo Alícuoto.
No es necesario, como algunos falsamente creen, acudir a un foro determinado para vivir un tiempo alícuoto sino que también (sin rechazar lo del foro) se puede vivir Tiempo Alícuoto en cualquier otro lugar: calle, plaza, bar, restaurante, taberna, al borde de un lago, en tu propia casa, en la casa de un vecino o vecina, en un portal, en medio de una escalera (esto es mucho más difícil pero puede suceder), a través del Internet, etcétera.
Decía Henry David Thoreau: "Bendito el mortal que no pierde un momento de la vida". Estoy de acuerdo. Si descubres que el Tiempo Alícuoto que estás viviendo en un momento determinado te está haciendo perder tiempo (ya que te resulta de carácter negativo) es mejor abandonarlo y buscar otro grupo para vivir otra especie de Tiempo Alícuoto positivo). Por eso la célebre monja Santa Teresa de Jesús decía aquello de: "Escoger el propio tiempo es ganar tiempo". Y es que mientras en otras divisiones y subdiviones del tiempo vivencial que hemos estudiado antes no podíamos nosotros elegirlos libremente (y me refiero sólo a algunas) el Tiempo Alícuoto lo elegimos con plena libertad y conciencia. A mayor libertad que tengamos mayor cantidad de Tiempo Alícuoto podemos elegir y a mayor conciencia que tengamos mayor calidad de Tiempo Alícuoto podemos vivir. Por lo tanto, finalizo diciendo que el Tiempo Alícuoto puede tener mucha cantidad (y ser positivo, parcialmente positivo, negativo o parcialmente negativo) pero el Tiempo Alícuoto que tiene mayor calidad es siempre un tiempo positivo.
EL TIEMPO PRODUCTIVO.-
Entre las divisiones y subdivisiones que hemos analizado sobre el cómputo general llamado Tiempo Vivencial; el Tiempo Productivo es aquel que se deriva de las acciones que realizamos, en algunos momentos transcendentales (e insisto en que me refiero a acciones transcendentales para nuestro futuro) que nos producen placer. Hablemos, pues, del placer como componente fructífero y productivo de nuestro tiempo vital.
Los placeres del Tiempo Productivo no tienen absolutamente nada que ver con lo que algunos, eufemísticamente, llaman "placeres vitales" cuando sólo son acciones perdidas en esa "nadería" (y este no es un neologismo pues es palabra que viene en los diccionarios y que se deriva de "nada") con las cuales algunos se enredan en situaciones que nada de productivo aportan a sus vidas.
Teniendo en cuenta esta clara definición de lo que es el Tiempo Productivo resulta que es lo contrario; o sea, los verdaderos placeres de la vida son, por ejemplo, tener una sola esposa; tener amigos y amigas de los de verdad, tener compañeros y compañeras sinceros que respetan tus ideas, etcétera.
Pues bien, en este contexto de una sola esposa amorosa, de los amigos y amigas de verdad y de los compañeros y compañeras sinceros que respetan tus ideas, es donde podemos producir, si no equivocamos nuestro camino, nuestros verdaderos placeres pertenecientes a lo que yo llamo Tiempo Productivo.
Quizás los psicólogos y las psicólogas elaboren cantidades inmensas de libros dando vueltas y más vueltas a este concepto (si es que esto del Tiempo Productivo se puede considerar un concepto pues yo digo que más que concepto es forma de vida) pero es que muchos, con tal de querer demostrar que son más inteligentes porque poseen un título de alta graduación, cometen las estupideces de apoyar los "placeres alegres" en lugar de los placeres sanos.
Son los placeres sanos y no los "placeres alegres" (puro eufemismo negativo esto último) los que dan la verdadera alegría a nuestro tiempo vital ya que son momentos transcendentes que demuestran que tenemos verdadera personalidad y no personalidad simplemente aparente. Porque no somos muñecos "de paja" que se desmembran según el capricho de las falsas queridas, los falsos amigos y falsas y amigas y los falsos compañeros y falsas compañeras.
Volvamos al plano meramente didáctico. Tiempo Productivo no debe confundirse con Tiempo de Ocio que a veces pertenece a esta clase de Tiempo Productivo y otras veces pertenece, como dije, al Tiempo Emergente negativo; porque depende de cómo estemos aplicando nuestro Tiempo Productivo (parte intrínseca del Cuerpo Emergente) para saber si es positivo o negativo. El Tiempo Productivo negativo es lo que los sociólogos conocen como Tiempo de Masas sin personalidad firme mientras que el Tiempo Productivo positivo pertenece a la persona individual que tiene personalidad propia y bien definida; aunque viva dentro de la comunidad a la que pertenece y con la que participa plenamente y se comunica continuamente.
Si lo comparamos con el agua, por poner un ejemplo claro y sencillo de comprender, el Tiempo Productivo positivo sería el agua potable que sirve para beber, mientras que el Tiempo Productivo negativo sería el agua residual y fecal que sólo sirve para desembocar en las cloacas.
El Tiempo Productivo, por lo tanto, puede darnos una personalidad si sabemos vivirlo o nos puede hundir en la "masa" amorfa de los tantos desequilibrados psicológicos y patológicos (frenópatas sociales) que existen hoy en día. Los locos de verdad (los verdaderos locos) se permiten la ignorancia (porque además de locos son ignorantes) de llamarnos locos a nosotros y a nosotras. ¿De qué os estoy hablando?. De esa "masa" impersonal que vive Tiempo Productivo llamado "de los placeres mundanos" cuando no tienen nada de placer en la realidad, salvo su apariencia.
En fin. Podemos tambier enfocar el tema desde unn punto de vista existencial (que no existencialista de cuya palabra huyo totalmente como si del Diablo se tratara porque tiene tantas contradicciones que solo es una absurda locura). No. Yo no me refiero para nada al tiempo del que hablan los existencialistas que hacen de la existencia sólo una red de ideologías ficticias, contradictorias e invivibles, sino de una existencia que no nos produce crisis psicológicas ni problemas sociológicos (cómo sí sucede con los existencialistas). Desde el punto de vista existencial el Tiempo Productivo positivo (el que se vive de manera trascendental de forma sana y libre) libera; libera totalmente de las crisis de personalidad y de las enajenaciones mentales como les ocurría a los epicúreos de la Antigüedad Griega que defendían la descabellada idea de : "modo de vida que se basa en dejar la política y buscar la individualidad y la felicidad individual en una busca del placer por el placer y defendiendo un egoísmo que busca el placer exento del dolor".
Esta ideología de Epicuro de Samos (que no deja de ser una ideología más) defiende la tremenda barbaridad de intentar eliminar al individuo su parte política que todo individuo posee (porque los seres humanos somos todos "per se" políticos y eso no es malo sino todo lo contrario); además de decir hipócritamente que no existe el dolor cuando todos sabemos que es precisamente cuando conocemos el dolor el momento exacto y preciso en que estamos preparados para conocer lo que es la felicidad. Epicuro de Samos habrá pasado a la historia como un gran filósofo y pensador cuando en realidad era un ser egoísta, individualista (que no pensaba para nada en el bien común) y más hipócrita que el mismísimo Hipócrates de Quíos, que se pasó toda su Tiempo Productivo en encontrar la solución a algo tan intranscendente como la "cuadratura de la lúnula" (o sea la cuadratura del triángulo) que no sé que tiene que ver con el Tiempo Productivo sano y verdadero. Y es que de la inmensa cantidad de filósofos y matemáticos de la Antigua Grecia (a la cual adoran tantos ingenuos como un tal Agustín que conozco yo) no eran más que "personajillos" perdiendo el tiempo en ocsas intranscedentes para el tiempo vital.
Terminemos enfocando al Tiempo Productivo desde el punto de vista espiritual (que es el punto más importante del tema). Yo lo enfoco dentro del verdadero Cristianismo no religioso. En este sentido el Tiempo Productivo es totalmente positivo, sano y libre de toda clase de complejos y complejidades ideológicas, filosóficas o matemáticas. En este sentido el Tiempo Productivo es un tiempo artístico que nos introduce en la espiritualidad cristiana que algunos creen mística cuando de mística no tiene absolutamente nada. ¿Pensáis que estoy hablando de Religión?. Si pensáis eso os equivocáis. Si pensáis eso estáis en un error grandísimo. Estoy hablando del Tiempo Productivo vivido a través del Espíritu Santo.
Así que, para terminar, el Tiempo Productivo negativo (si es que es productivo de verdad) no existe, pues no puede ser productivo y negativo a la vez (sería una contradicción sin sentido). El Tiempo Productivo sólo puede ser positivo porque, por definición, es productivo. El otro, el que yo llamo negativo, sólo es el eufemismo con que lo llaman los que viven vidas desastrosas. No. No existe el Tiempo Productivo negativo (por eso os he llevado hasta esta conclusión partiendo de una hipótesis falsa para encontrar la hipótesis verdadera).
En fin que los famosos "vividores" de los "placeres por el placer" son sólo fantasmas que nos quieren hacer creer que son felices pero que, cuando salen a relucir sus vidas, sólo son desgraciados en su totalidad. Sin duda aquello de los "felices años 20" no dejó de ser más que una "mascarada" para ocultar la verdad de las vidas de quienes los vivieron; así como la falsedad de los célebres años 60 que fue también una mascarada de muchos. Es cierto que en ambas épocas hubo muchas personas felices pero no precisamente los que alcanzaron la fama y el éxito sino los que de verdad vivieron su felicidad, tanto en grandes ciudades como en pequeños pueblos, ocupados en Tiempo Productivo sano y coherente.
EL TIEMPO MENTAL.-
¿Es el Tiempo Mental igual que el Tiempo Espacial?. Absolutamente no. Muchas veces, más de las que aparentemente parece, estamos físicamente dentro de un Tiempo Espacial bien determinado, pero nuestra mente está ubicada en otro Espacio distinto. A ese Espacio diferente al Espacio donde estamos ubicados físicamente es al que denomino Tiempo Mental. Y en este sentido la siguiente reflexión sería preguntarnos si el Tiempo Mental es positivo o si dicho Tiempo Mental es negativo.
La respuesta es totalmente diferente a lo que muchos creen. El Tiempo Mental no es ni positivo ni negativo ya que depende exclusivamente de ese tiempo del total de nuestras existencias en que vivimos experiencias profundas que van dejando sus huellas en nuestra personalidad humana. Y todos y todas, absolutamente todos y todas hemos vivido, a través de dichas experiencias, tiempos mentales positivos alternados con tiempos mentales negativos.
La siguiente pregunta sería: ¿El Tiempo Mental es neutral entonces?. Muchos y muchas creen que existe la neutralidad y eso es totalmente erróneo; el Tiempo Mental nunca es neutral porque la neutralidad no existe en ningún orden de la vida humana salvo en el de la Imaginación artística. Podemos ser positivos o podemos ser negativos pero nunca neutrales en el mundo de los Realismos de los que tanto hablan los científicos únicamente materialistas. En este sentido el Tiemnpo Neutral se puede definir, con total seguridad, tiempo neutro. Y es neutro porque, precisamente, va alternando tiempo positivo con tiempo negativo.
Extrapolemos el Tiempo Mental al mundo de la historia humana y escojamos, al azar, por ejemplo la Segunda Guerra Mundial. Todos los libros de Historia se empeñan en querer enseñarnos que Suiza fue un país neutral en dicha guerra; lo cual yo afirmo que es falso. Suiza fue un país neutro y no neutral. Y esperó a ver cuál de los dos bandos en contienda obtuvo la victoria para enriquecerse a costa de dicha victoria; luego esto demuestra que los libros de historia humana están escritos según el interés personal de cada historiador. Por eso es por lo que los pensadores autónomos (tampoco existen los pensadores independientes pues todos dependemos de alguien o de algo) decimos que la historia humana debería ser revisada en profundidad.
Volvamos ahora al Tiempo Mental. Cuando sufrimos algún tipo de dolor físico o espiritual, directa o indirectamente, estamos sufriendo un Tiempo Mental de carácter negativo y cuando experimentamos un goce, un placer, una felicidad o algo que nos hace reír, pongamos por ejemplo, estamos viviendo un Tiempo Mental de carácter positivo.
Ese Tiempo Mental forma parte de lo que en su día definí como Tiempo Acumulativo porque siempre se va acumulando en nuestra mente y es por eso por lo que por diversas circunstancias ajenas casi siempre a nuestra propia voluntad vuelve a vivirse en nuestra mente y hace que, en muchas ocasiones estando en un Tiempo Espacial (espacio) muy bien determinado y localizado geográficamente, sin embargo y al mismo tiempo estamos ubicados en un Tiempo Mental totalmente distinto que puede ser muy cercano geográficamente al Tiempo Espacial, medianamente cercano al Tiempo Espacial o muy lejano a dicho Tiempo Espacial; pudiendo, por lo tanto, poder estar en dos Tiempos diferentes al mismo tiempo.
Entonces, como sucedió con Suiza en la Segunda Guerra Nundial, no debemos decir que el Tiempo Mental es neutral (pues tal concepto no existe y no define absolutamente nada en realidad sino solo una entelequia no real), sino que debemos llamarlo tiempo neutro. Lo neutro, en este contexto del que os hablo, es neutro porque es alternativo (también lo podemos llamar tiempo alternativo) porque a veces es positivo y a veces es negativo pero nunca jamás es neutral. La neutralidad es, ciertamente, una entelequia dentro del contexto de la realidad y la racionalidad de la que tanto hablan los simplemente materialistas, cuyos sinónimos más claros para entender lo que significa esta palabra son: ficción, ilusión, invención, irrealidad, fantasía, quimera, fantasmagoría... y por tanto inexistencia.
Todo ello es válido y valioso para el Arte pero nunca para esa Razón Lógica de la que hablan tanto los científicos. Lo cual demuestra, una vez más, que el Arte espiritual supera a la simple Ciencia materialista. En el mundo de la Imaginación puede existir la neutralidad pero tenemos que entender bien que pertenece al mundo de la Imaginación (que es tan real como el mundo de la Realidad) pero en el mundo de la Realidad (sin contar para nada con el mundo de la Imaginación) la neutralidad es inexistente. Por eso, y ya acabo pues podría extenderme mucho más, los más honesto y sincero es declarar que el Tiempo Mental es neutro y no neutral. O somos un si o somos un no (hablando sólo del mundo de la Realidad) pero no podemos ser al mismo tiempo un sí y un no (insisto en que refiriéndonos sólo al mundo de la Realidad). Creo que me he explicado lo más claro que he podido. Sólo en los falsos lenguajes de los realistas demagogos existe la neutralidad. Y sólo es válida y valiosa en el mundo de la Imaginación, la Ficción y la Fantasía de los verdaderos escritores.
EL TIEMPO SILENCIOSO.-
Llamo Tiempo Silencioso a una subdivisdión del Tiempo Mental y voy a aclarar la diferencia entre ambos tiempos. En el Tiempo Mental podemos estar continuamente hablando con nosotros mismos o poniéndonos en contacto con nuestras ideas e incluso con Dios, mientras que el Tiempo Silencioso es la ausecnia de todo tipo de ideas y de pensamientos. Cuando vivimos el Tiempo Silencioso no estamos produciendo absolutamente nada y hasta lo que vemos o escuchamos no lo interpretamos de ninguna manera, cosa que sí hace el Tiempo Mental.
Alguien se pregutnará si, por esa causa, el Tiempo Silencioso puede ser negativo o llevarnos incluso a sufgrir algún tipo de enfermedad mental. Lo niego absolutamente. El Tiempo Silencioso no es una comunicación con los demás porque es una desconexión con el resto de la humanidad pero eso no lleva a ninguna enfermedad sino que incluso nos enriquece porque nos limpia la conciencia, nos limpia el pensamiento y da nuevas fuerzas energéticas para transportarnos después al Tiempo Productivo.
El Tiempo Silencioso es una carencia absoliuta de cualquier contenido ideal o material y yo, como escritor y perioidsta que soy, tengo una "Teoria de Escritor" que la llamo punto "cero" a lo Vorem que explica cómo saliendo de un Tiempo Silecioso se llega, rápidametne, a un Tiempo Productivo. Por eso me parece bien exponerla aquí para ver si comprendemos bien de qué se trata el Tiempo Silencioso (en este caso refiriéndome a la escritura).
No es del punto cero de la física cuántica (del que tanto se habla desde los tiempos de Einstein) del que quiero reflexionar. Tampoco del punto cero que tanto comentan los economistas de la globalización. Ni tan siquiera del punto cero de los astrólogos ni el de los psicólogos del siglo XXI. Hoy, esta noche abulense-avilesina, en que despierto mis letras entre párrafos del ensueño, mi reflexión se refiere al punto "cero" de la bohemia azul del Vorem. Con un vaso de "bayleis" en medio me introduzco en el vacío absoluto de lo casi imposible. Porque el olvido es tan imposible para el ser humano como definir con absoluta precisión lo que es el infinito. Imposible. De eso se trata precisamente...
Se trata de la "energía del vacío" que hay que potenciar para enfrentarse ante una hoja en blanco y así, montado en el sinfín de las "estrellas terrestres", intentar observar la página por comenzar... ¿y cómo comenzar a escribir sobre el punto "cero" a lo Vorem de un relato casi infinito?. ¿Imposible?. No, compañeros. No tanto...
Sabemos que hay siempre un límite en la precisión de lo que queremos definir. Un límite que no es cuantitativo ni cualitativo porque en realidad no existe. Pero es necesario, para escribir desde el punto "cero" de todos nosotros y nosotras, tener que determinar una posición y un momento. ¿De qué posición y de qué momento estoy hablándoos si sabemos que a una posición conocida corresponde siempre un momento desconocido y, viceversa, a un momento conocido corresponde siempre una posición desconocida?. No. No es eso tan cierto. No estoy de acuerdo, en este punto, con los físico/matemáticos de la memoria...
Si olvidar es imposible no es tan imposible superar el olvido. ¿Qué es superar el olvido?. Por supuesto que no es olvidar. Superar el olvido es recordar siempre hasta encontrar un momento en nuestra particular historia personal para alcanzar una posición totalmente nueva. ¿Qué es imposible pensáis alguno o alguna?. No. No es imposible...
El punto "cero" a lo Vorem de todo escritor o escritora es un estado interior anterior a las opiniones y los razonamientos sobre la vida y los demás. Esa es la posición y ese es el momento coordinantes ambos en una misma latitud. Recordad siempre, para ello, que el punto "cero" a lo Vorem es siempre un equilibrio de ying y yang. ¿Os hablo entonces de retomar la inconsciencia infantil primitivista para poder lograr escribir con ojos nuevos?. Quizás sí. Es posible entenderlo así pero con matices. Porque hay que tener en cuenta que abandonar nuestros prejuicios positivos (hablo por supuesto solamente de los positivos y rechazo los negativos) alcanzados a través de nuestra evolución humana no es posible. Es también imposible no tener prejuicios, por lo tanto, cuando ya somos conscientes de la existencia de la vida y de la existencia de los demás. Lo importante es que nuestro punto "cero" como escritores y escritoras sea una posición y un momento de prejuicio no determinante. Que se deje fluir y pueda ser flexible y cambiable. ¿Pero qué es un prejuicio positivo?...
Es abandonar las opiniones rebosadas de tiempo y experiencia y renovar tanto el corazón interno de nuestras palabras habladas o escritas que hablemos o escribamos con ojos nuevos. Si. Ojos nuevos. Para hablar o escribir desde una forma de ver "cero" que vaya más allá de las opiniones y los razonamientos prejuicios. Ese el es prejuicio positivo. Un prejuicio posible de renovar y hasta de intercambiar o desterrar para siempre. Un prejuicio que no nos condiciones esclavizadamente...
Nawad El-Saadawi es una escritora egipcia, de 74 años de edad, que en su vejez ha escrito un libro feminista titulado "Mujer en punto cero". Para ello superó los prejuicios negativos y los convirtió en un solo prejuicio positivo. Habla ahora de los feminismos árabes y el tremendo y peligroso mundo en que se desarrollan. Yo no voy ahora a entrar en feminismo para hablar de mi reflexión sino del "Ser Humano en punto cero". Del Ser Humano que hace memoria (a la cual es imposible olvidar) para volverla hacia sí mismo y hacia los demás. Para abrir, por ejemplo, la página en blanco y comenzar a escribir con ojos nuevos. Sí. El Ser Humano que se vuelve a la memoria "cero", la memoria de su futuro personal evolucionado, parte siempre del punto "cero". A mejor estamos ahora pensando ya en alguna utopía. Pues bien. ¿Y qué?. Si es así, adelante sin miedo alguno. Lo mejor que tiene el Ser Humano es la utopía de pensar, hablar o escribir desde el punto "cero". Eso lo hacemos continuamente todos y todas en Vorem. Al menos eso es lo que yo analizo después de tres años de estar en esta "Patria" voremista. La utopía del escritor y del lector. La cara desnuda de nuestro propio ser...
Ese es el punto "cero" del que os quería compartir mi reflexión en esta página en blanco del Vorem. Nosotros mismos pero al desnudo, tal como estaríamos ante un espejo psicológico falto de memoria. No es que tengamos que olvidar nada. No es que tengamos que negar a la memoria. Ambas cosas son imposibles. Tampoco es que tengamos que obligarnos a enloquecer de impotencia ante el pasado. Lo que os quiero transmitir es que siempre seáis reales y naturales. De que sigáis siendo como sois. Escribiendo desde el punto "cero" de vuestra conciencia unida a la inconsciencia de los preinfantil pero imbuídos por esa experiencia y madurez que os da la vida y la memoria. Las vuestras y las de los demás...
Arrancad los límites a las palabras y partid siempre de ese punto "cero" donde se condensa toda vuestra vida y memoria personal y colectiva, individual y social a la vez, para lograr seguir siendo siempre inéditos pero reconocibles. Alguien quizás piense que eso sólo se logra con estimulantes peligrosos. No. Jamás. El estimulante "extraño" destruye. Seguid solo el impulso, la energía y la espontaneidad de vuestra propia naturaleza. El punto "cero" de todas nuestras memorias es todo lo contrario a la evasión artificiosa. Si estamos totalmente con vitalismo fluctuante es porque entendemos que el punto "cero" natural es el que nos hace estar plenos. Por eso esta noche brindo con mi copita de "bayleis" por todos y por todas y os invito a que sigáis enfrentándoos siempre a esas aperturas voremias de momentos espontáneos a través de la tarea de crear vuestros texstos con vuestras propias imágenes de vida y de memoria. Sin puntos "cero" no tendríamos capacidad de esribir con veracidad. Y eso es muy importante.
La libertad de expresión parte de la libertad de comprensión y quienes escribimos o comentamos en Vorem demostramos siempre comprensión y libertad, salvo algunas excepciones lamentables de ser recordadas porque ni merecen ser parte de nuestros recuerdos. Por supuesto que es un Tiempo muy subjetivo y tiene miles de interpretaciones. Cada ser humano que lee y escribe tiene multitud de puntos ceros de los que partir... y yo en ese momento... con mi Bayleis a media copa (soy muy moderado bebiendo) me sentí lleno de inquietud por tratar de explicar a todos los compañeros y compañeras del Vorem (amigos invisibles de entrañable presencia) lo que estaba experimentando ante la hoja en blanco. Así que dejé correr la pluma recordando a Nawal El-Saadawi...
Lo llamo punto "cero" con comillas porque no es un cero que parte de la nada (no es quedarse en blanco o pérdida de memoria) sino un "cero" acumulativo. Todos los que escriben de esta manera de Tiempo Silencioso lo notan muchas veces en su interior. La experiencia se queda a un lado marginal para hacernos inocencia y luego la experiencia recupera su espacio cuando la inocencia nos tiene lanzados hacia adelante. !Seguro que sabéis de lo que hablo!. Escribid de esta manera y veréis cómo os sale todo un párrafo completo sin apenas daros cuenta. Seguid. No pareis. Habéis encontrado el punto "cero" vorémico del Tiempo Silencioso. Seguid. Terminaréis por escribir un texto sobre cualquier asunto o materia. Tenedlo por seguro. !Todos lo estáis interpretando de diferente manera pero de la misma a la vez!. Esa es la unívoca esencia de ser voremista. Que ese espíritu tuyo es lo que en verdad equivale a la posición correcta y el momento exacto de encontrar el punto "cero" no de los vacíos sino de todo el contenido natural de tu interior sin impureza alguna. Despréndete de las pro-posiciones y concéntrate en tu pre-posición.
El punto "cero" no es un desalojo de experiencias sino una completa sinfonía de memoria en la que todo comienza de nuevo cada vez que nos enfrentamos ante un papel en blanco. No abandonamos los valores ni tenemos que abandonarlos jamás, como tampoco el aprendizaje ni los prejuicios positivos (desechemos los negativos siempre) y por supuesto sin desprendernos de la vida. A veces es difícil explicarlo pero es muy sencillo muy sencillo sentirlo. El vacío no existe. Dicen que es dificilísimo hallar el vacío absoluto (solo en el espacio interestelas existe y no en las naturalezas humanas). No. No es un vacío el punto "cero" que noté. Es el punto en que coincidió mi inocencia con mi experiencia. Todos los contradictorios devenires de mi vida se juntaron (como ocurre con todos los voremios y voremias y en eso estoy totalmente seguro) para sentirme ausencia y presencia a la vez. Tuve ausencia psíquica y presencia física ante la hoja en blanco. Y tuve que recurrir a lo aprendido para comenzar a desaprender... quizás lo explico de manera "extraña" pero la mejor manera de entenderlo es asirnos a la hoja en blanco y escribir. Mira lo que has escrito. Algo. Algo nuevo. Algo que parte de un punto "cero" incompleto para llegar ¿a dónde?. A dónde te han estimulado tus propias condiciones humanas de carácter natural. Al desnudo de ti mismo o de ti misma. Me refiero, por supuesto, al desnudo literario en este caso que estoy poniendo de ejemplo como Tiempo Silencioso.
La manera dde entender esta manera de escribir con Tiempo Silencioso es genuina y unívoca. Quizás podríamos añadir precisamente eso al punto "cero": que la característica más importante y esencial de él es lo que tiene de genuino, espontáneo y natural... y por eso mismo es lo que tiene de inocencia. No es una inocencia infantil ni madura. Es algo distinto. Es la inocencia de la plenitud. Eso puede ser otra característica esencial del punto "cero". La energía solidaria/solitaria con cada uno de nosotros mismos y a la vez alambiqueada en el colectivo de todos nosotros. Los puntos "ceros" del Tiempo Silencioso no se basan en el número axiomático de nuestras edades sino en ese parámetro equivalente a la imaginación y que es propio de quienes parten de los puntos "cero" al escribir o al pensar. Por eso... precisamente por eso... yo me encuentro y me reencuentro mucho más y mucho más feliz escribiendo así. Su valor no es de factura lineal y metodológica sino que es valor de espontaneidad y criterio "cero". "Cero" siempre entrecomillado, porque repito que no es ausencia de experiencias o prejuicios sino precisamente de aprovechar todas esas presencias para ausentarnos de razones previas. Las razones aparecen a medida que vamos escribiendo. Yo he notado en Vorem una asombrosa capacidad ascendente en todos sus componentes humanos. ¿Por qué?. Porque hay un estímulo personal y colectivo. Una especie de catarsis en formas de puntos "ceros" llenos de contenidos. Y es que esos contenidos son ilimitados si queremos que sean así...
Me refiero a las ausencias de prejuicios negativos en medio de la continua presencia de experimentaciones vitales. Cada vez que llenamos la mochila de Tiempo Silencioso estamos acumulando sensaciones que podemos dejar o no dejar... y si logramos acumular el sentido de recomenzar siempre de nuevo no es por supuesto abandonar la memoria ni los recuerdos sino que a partir de todo ello comenzar de un punto "cero" para seguir creando/recreando nueva memoria y nuevos recuerdos. Es tan natural como la vida misma. ¿Y cuál es la mejor literatura si no la natural y propia de cada uno de nosotros?. Al mirarnos al espejo de la hoja en blanco no vemos nada pero lo presentimos todo y si partimos de ese "cero" cargado de equipaje podemos construir siempre ilimitadamente. No tiene infinito las literaturas tipo Vorem pero tampoco tienen límites predecibles como sí los tienen las Literaturas Oficiales.
La verdad es que esta idea del punto "cero" (yo siempre lo entrecomillo para diferenciarlo del punto cero tan conocido en física cuántica, astronomía y economía entre otras ciencias) ha sido algo que me ha surgido de repente, por espontaneidad, pero llevaba tiempo pensando inconscientemente en ello. Es un desarrollo genuino que no lo he estudiado en ninguna parte (salvo que hay algo parecido sobre ello en los estudios de las ciencias de psicología). Lo que puedo decir es que lo escribí pensando profundamente en el Vorem y la manera de escribir que tenemos todos los voremios y voremias (con la pluralidad de estilos y técnicas que existen aquí y que son heterogeneidad natural dentro de un contexto homogéneo que es la verdadera libertad de expresión). Hay mucho de psicología intuitiva en ello y está dentro de todas nuestras capacidades. La carrera de psicología (materia de la que sólo he estudiado un poco) es realmente muy interesante para clarificar nuestros pensamientos humanos dentro del Tiempo Silencioso. El punto cero de nuestra imaginación está dentro de nosotros. Sólo hay que dejar fluir la conciencia, la consciencia y la subconsciencia a la vez. No es difícil porque lo hacemos sin darnos cuenta. Cuando te encuentres en ese momento y en esa posición toma una hoja en blanco y escribe. Poesía. Relato. Cuento. Divulgación. Página de Diario. Da lo mismo. Escribe sin miedo ni temor alguno (el miedo hace perder a muchos escritores la oportunidad de expresar grandes ideas sencillas o profundas pero siempre interesantes y sobre todo determinantes de nuestra personalidad). Muchos no escrtiben (aún teniendo potenciales para ello) porque creen difícil hacerlo o creen que comprometen su personalidad. Nada de eso. Eso es totalmente erróneo. Muchos saben escribir de maravilla con la forma y técnica que han desarrollado de manera natural. El punto "cero" a lo Vorem del que escribo por espontaneidad es sólo el momento de querer... y querer es poder... querer abandonar conocimiento sin perder la memoria y ese mismo conocimiento fluye rápidamente y sin ningún esfuerzo. Para dialogar con toda libertad. lo único que importa en el Tiempo Silencioso es poner el corazón en marcha.
Yo me refiero a querer es poder (en esta teoría del punto "cero") al hecho de que si queremos escribir algo inédito que suponga una novedad para nosotros mismos (si supone una novedad para los que lo leen es algo ya más secundario) podemo hacerlo a través de un método que se me ocurre intentar explicar. Para encontrar esa novedad en nosotros mismos (que no tiene nada que ver con que sea novedad para los demás aunque a veces también lo sea) es cuestión de plantarnos ante la hoja de papel en blanco y olvidar, por unos momentos, toda la mochila de conocimientos. Olvidar esos conocimientos al comenzar porque después, al ir hilvanando frases, ideas, pensamientos, etc. en nuestro van fluyendo nuestros conocimientos de manera natural y no forzada. Espontáneamente, cuando estamos escribiendo desde la perspectiva de este punto "cero" (el olvido de los conocimientos anteriore) la memoria nos va trayendo suficientes elementos y recursos para ir escribiendo un texto original y novedoso en el que, curiosamente, hasta nos sorprende la cantidad de matices que se nos van ocurriendo y que en un principio no habíamos pensado en ellos. Cuando escribas partiendo de un punto "cero" (que sólo es una manera de escribir por cierto pero de carácter muy vorémico) no fuerces para nada tu imaginación. No te obligues a pensar excesivamente si lo que escribes es completamente perfecto (la perfección no existe ni en Literatura ni en ningún arte de la vida humana) y no te esfuerces ni desesperes por el tiempo en que tardes en ir desarrollando el texto (a veces sale de un solo tirón y a veces es necesario ir mucho más lento). Cuando escribas partiendo desde un punto "cero" a lo Vorem, del Tiempo Silenciosp, no olvides nunca ser tú mismo o tú misma y no te dejes influir demasiado por la escritura de nadie (a no ser que estés realizando un trabajo de invesitgación o crítica literaria). En el momento en que está escribiendo poesía, cuento, relato, hoja de diario o una invitación a la literatura en el estilo "punto cero" deja fluir toda tu personalidad en el texto. No tengas ningún temor ni complejo ni atadura alguna en traspasar al texto la verdadera interioridad de tí mismo o ti misma. Lo que estarás produciendo (si dejas fluir tu naturalidad espontánea de manera completamente libre) es un cúmulo de ideas que formarán un contenido que te va a sorprender a ti mismo o a ti misma (compruébalo si lo deseas) y yo creo que la verdadera emoción del escritor o la escritora no es que lo elogien o lo critiquen los demás lectores sino que se pueda sorprender a si mismo o a si misma al ver la cantidad de expresión inédita que puede salir de su interior. Es como si abriésemos una fuente interna a nuestro pensamiento y descubríésemos que el líquido que mana de él nos resulta completamente estimulante. Hay muchas otras cosas que podríamos hablar sobre el querer es poder referido al punto "cero" vorémico pero tenemos todo el tiempo del mundo para ir demostrándolo en este nuestro espacio que es patria inédita y novedosa.
La conciencia vivencial nada tiene que ver con las muchas o pocas experiencias que hayamos tenido. No es cuestión de cantidad ni tan siquiera de calidad sino de otro concepto llamado intensidad. Es de esa intensidad con que podemos vivir algún acontecimiento de donde extraer la idea de conciencia vivencial que es muy importante para el punto "cero" a lo Vorem. En realidad lo que deduzco para presentaros este texto a debate no es filosofía teórica ni tan siquiera una filosofía deductiva o inductiva, sino una filosofía (si se quiere llamar así en caso de que se acepte tal sentido del texto) deducible. La filosofía deducible está al margen de los conceptos y los objetos y se llena ampliamente de los sujetos. Todo ello germina cuando estamos en un Tiempo Silencioso. Para escribir desde el punto "cero" vorémico hay que tener en cuenta que no se basa en los principios de la abstracción conceptual ni de la concreción objetual sino que todo ello arranca y se resume en el propio sujeto escritor o escritora. Es en la persona en sí misma donde se reúne el concepto y el objeto deducibles por la serie inarticulada del texto escrito que surge de la adecuación momentánea de la memoria. A medida que va surgiendo el texto desde únicamente el sujeto escritor o escritora es cuando vamos armonizando abstracción conceptual y concreción objetiva. Por eso escribir a lo "vorem" no participa de ningún ismo salvo el de la propia libertad de elección del autor o la autora. Eso es escribir sin concepto previo ni objeto consecuente a ese concepto previo. Se escribe, por lo tanto, "a posteriori"... y es a partir de ese "a posteriori" de donde va surgiendo la secuencia lógica voremista. Una forma de escribir inhibida de cualquier ismo y circunstancia ajena a la que interpreta por "filosofía deducible" el sujeto que está dando suelta a su imaginación. Porque es en el Tiempo Silencioso donde ponemos a funcionar al ciento por cien nuestras imaginaciones.
En este sentido de poner a la escritura como ejemplo pàra definir las características del Tiempo Silencioso, la escritura automática, que tanto propugnaron André Breton y los surrealistas del fines del XIX, se basa en liberar el pensamiento de cualquier censura previa, escribir sin consciencia (como entrando en un trance) y dejar que el inconsciente libere las ideas del artista (el yo libre de influjos). Hay mucho de eso en el punto cero a lo vorem. Pero hay otras cosas diferentes. Yo no propongo olvidar a la memoria (como aconseja la escritura automática), yo lo que propongo es escribir sin memoria inicial pero ir recuperándola a medida que vamos escribiendo el texto. El punto cero de vorem es arrancar de una inconsciencia para introducirse en una consciencia plena y madura. El punto cero a lo vorem no es escritura automática aunque tenga paralelismos con ella. Por ejemplo propugno un no a la censura y a los prejuicios previos negativos (que no tienen nada que ver con los prejuicios previos positivos de los cuales nadie debe desligarse al escribir). Un prejuicio previo positivo siempre es un excelente punto de partida para encontrar el punto cero a lo vorem. Si nos quedamos vacíos de contenido (como dice la escritura automática) no podemos producir una coherencia del inconsciente. Yo propugno un vacío lleno de ideas que, en principio, no debemos saber a dónde nos conducirán... pero poco a poco se nos van abriendo a múltiples variaciones que enriquecen el texto ahora ya sí de manera consciente. La escritura automática es algo así como un abandono o una renuncia absoluta. El punto cero a lo vorem ni abandona ni renuncia a nada salvo en el momento inicial. Es igual que el Cristianismo.
El Cristianismo, que a veces usa el Tiempo Silencioso no abandona jamás sus principios positivos sino que los deja fluír a través de ese Tiempo Silencioso que se va tranformando en otros diversos Tiempo Productivos, Creativos y Transformativos.
EL TIEMPO CURATIVO.-
Esta división del Tiempo no se refiere al cronológico-histórico del pasado, el presente y el futuro, sino a un tiempo anacrónico, sin reloj que lo mida y por tanto ausente de pasado, de presente y de futuro.
Veréis. Lo que pienso es que la palabra Tiempo tiene muchas coordenadas y connotaciones distintas, Una de ellas es la que yo llamo, ahora, Tiempo Curativo. Efectivamente, es cierto que el tiempo lo cura todo. Pero sin reloj. Sin horas. Sin meses. Sin años.
Todos nos componemos de cuerpo, alma y espíritu (auqnue también sobre este asunto hay múltiples opiniones diversas) pero lo que yo traigo al caso en mis reflexiones es que tanto el cuerpo, como el alma y el espíritu, están en perfectas ilaciones entre sí. Las enferemdades afectan por igual a los tres componentes de nuestra naturaleza humana. Cuando estamos heridos (enfermos) es cuando necesitamos que el Tiempo Curativo sane nuestras heridas (nuestras enfermedades) y ese es un tiempo que llega a lo largo de un período mental en que se gesta, se desarrolla y por fin nos sana.
Este Tiempo Curativo no es medible con reloj. Escapa de cualquier magnitud física o química porque es espiritual. Nuestro cuerpo y nuestra alma no entran en funcionamiento sino de manera colateral. Lo que entra en funcionamiento es nuestro espíritu a través de la mente. Lo esencial para que el Tiempo Curativo nos sane reside en nuestro espíritu y nuestra energía mental. Por eso el tiempo lo cura todo pero a unas personas antes que a otras. Todos somos curables pero en diferentes velocidades.
¿Qué sería de la humanidad entera si no pudiésemos levantar nuestras existencias y sobrellevar el dolor y la desesperanza?. Hablemos, por ejemplo, del desamor. Vemos que afecta muchas veces a las relaciones humanas y vemos como todos, de alguna manera (unos más que otros) hemos sentido el desamor y sin embargo seguimos adelante... salvo en los casos en que no somos capaces de superarlo por falta de convencimiento mental o por falta de tiempo material antes de llegarnos la muerte. Pero hablemos de la generalidad más común a todos nosotros.
Que nos quedan los recuerdos siempre eso es obvio. Que nos quedan las cicatrices de las heridas anímicas eso también es obvio. Pero podemos olvidarlo todo y seguir andando hacia delante también es obvio cuando nuestra mente ha hecho que cuerpo y alma, a través de nuestro espíritu, hayan recibido el benefactor calmante del Tiempo cuativo.
Hay energías profundas en la Natrualeza Universal y la naturaleza humana es una de las partes componentes de dicha Naturaleza Universal. Pues bien. Por eso, y debido a esas energías (que se dividen, a grosso modo, en positivas y negativas) es por lo que la observación popular (la más sabia de las observaciones) afirma que "el tiempo lo cura todo".
Si los seres humanos no contásemos con la ayuda del Tiempo Curativo la vida sería, realmente, un verdadero y continuo infierno, un estado perpetuo de infelicidad. Y si es verdad que hay momentos infelices en nuestras vidas también es cierto que la vida tiene válvulas que sirven para desalojarnos poco a poco el dolor (en algunas personas funcionan más rápido y en otras son más lentas según sean las fuerzas mentales de cada uno) para hacernos capaces de levantarnos y continuar.
Los golpes del desamor no nos son definitivos gracias al Tiempo Curativo. Hay un dicho (recogido en una canción) que expresa que "Nadie muere de Amor". Cierto. Todos morimos cuando nuestro espíritu ya no funciona y nos abandona. Pero antes de eso podemos hacer de esta vida un escenario de sentimiento positivo si dejamos que la energía de nuestra mente espiritual nos penetre en el alma y en el cuerpo y nos los sane. Dejad fluir al Tiempo Curativo y nos os preocupéis de las horas del reloj.
EL TIEMPO INEXISTENTE.-
El Tiempo Inexistente es una división del tiempo que no tiene ninguna especificidad ni positiva ni negativa, aunque esto es relativo. Por la sencilla razón de que el Tiempo Ineficaz es aquel tiempo vital que nunca hemos vivido realmente. Sucede que, en la vida, estamos tomando continuamente decisiones en uno u otro sentido; cuando vivimos algo dejamos de vivir algo. Lo explico de otra manera más comprensible: al vivir una experiencia no vivimos otra experiencia que podríamos haberla vivido de haber elegido otra acción distinta. Esto quiere decir que nuestra vida se compone de tiempo vital y de tiempo inexistente (o tiempo no vital dicho de otra manera). El Tiempo Inexistente es, para todos los seres humanos, la experiencia que nunca se vivió y, por lo tanto, es una experiencia que nunca tuvo vida pero pudo haberla tenido, por lo cual puede ser llamado Tiempo Inexistente.
Si lo hubiésemos vivido nuestra existencia habría sido distinta o diferente; tanto para lo bueno (tiempo positivo) como para lo malo (tiempo negativo) de lo cual podemos decir que el Tiempo Inexistente es, como mucho, un tiempo neutro aunque yo lo definiría mejor como un tiempo sin clasificación real. Así que el Tiempo Inexistente es como la nada de la que hablan algunos existencialistas. Para quienes creemos en la existencia del Destino previsto por Dios, sabemos que nuestro Tiempo Inexistente no tiene, en realidad, ninguna importancia si estamos siguiendo el Camino de Jesucristo. Para los no creyentes, el Tiempo Inexistente siempre será algo que les pudo hacer cambiar su existencia hacia la felicidad que siempre empieza por tener fe. Esto lo conocen bien pero hacen como que no lo conocen. Para los creyentes, el Tiempo Inexistente siempre se puede superar con gran facilidad, mientras que los no creyentes cuando piensan en el Tiempo Inexistente no lo pueden superar, se frustran, y caen rápidametne en el alcoholismo, la drogadicción o el sexo libre (que ya sabemos todos lo que significa).
Esto es como participar en una competición deportiva o no participar en una competición deportiva. Para quienes participan el hecho de haberlo hecho tiene un gran significado de felicidad sea cual sea el lugar en que se haya quedado; mientras que para quienes no participan (Tiempo Inexistente) siempre les quedará la duda de que podrían haber sido felices habiendo participado. El Tiempo Inexistente es un tiempo desconocido. Sólo Dios puede saber la verdad de dicho Tiempo Inexistente; pero los seres humanos no lo conocerán jamás porque no lo vivieron. Insisto en que no es ni positivo ni negativo en sí mismo, pero sí puede ser positiva o negativa su consecuencia. El haber dejado de vivir cierta experiencia (Tiempo Inexistente) te puede hacer feliz o te puede hacer infeliz; depende de la personalidad de cada ser humano. Pongamos por ejemplo un desamor o un amor no experimentado. Para quienes saben seguir adelante no es una frustración no haberlo vivido, sino un acicate para seguir luchando con fe por vivirlo con otra persona; mientras que para los que no tienen fe ese desamor o amor no vivido los hunde en la depresión total. Repito que quien no vive cierto Tiempo Inexistente puede ser feliz mientras que para otros que no han vivido ese Tiempo Inexistente les puede hacer infelices.
En definitiva, el Tiempo Inexistente forma parte de esas incógnitas de la vida que nunca podemos llegar a conocer mientras estamos vivos. Entre los humanos existen las relaciones interpersonales y cuando nos relacionamos con algún otro humano o humana estamos experimentando una porción de tiempo vital (tiempo de vida) pero cuando no nos relacionamos con otro ser humano hombre o mujer hemos perdido la oportunidad de haber experimentado compañerismo, amistad o amor (según sea el caso). Pues bien, esa experiencia no vivida es el Tiempo Inexistente. El resultado final es que quienes son felices sólo recuerdan ese Tiempo Inexistente pero no lo hacen para frustrarse sino sólo como recuerdo de que, a pesar de ello, han tenido la gran oportunidad de vivir otra experiencia mejor. Mientras que para los que no son felices el Tiempo Inexistente les plantea siempre la nostalgia convertida en desesperación, pues hay que distinguir estas dos cosas. Una nostalgia pasajera es a veces buena para entender por qué no era necesario tener aquella experiencia mientras que la desesperación es la de quienes se dan cuenta de que al no haber tenido aquella experiencia les dejó faltos de compañerismo, amistad o amor y eso sí es una barrera imposible de salvar. Tiempo Inexistente no quiere decir que seamos más felices o más infelices, de ahí su relatividad, sino que significa no haber vivido algo a cambio de haber vivido otra cosa distinta. Si la cosa distinta es mejor, el Tiempo Inexistente pasa, por así decirlo, a ser positivo; pero si la experiencia diferente es peor, el tiempo Inexistente pasa a ser considerado tiempo negativo. Insisto en que es la consecuencia la que hace que sea positivo o negativo pero no el Tiempo Inexistente en sí mismo, porque es un tiempo que no existió.
Debemos de darnos cuenta de que, en el mundo en que llegamos a la edad de poder elegir nuestro tiempo (cuando tenemos la libertad de elección en nuestras propias manos) ya estamos preparados para vivir el tiempo vital y para vivir el tiempo no vital. Ese tiempo no vital es el Tiempo Inexistente, mientras que el tiempo vital es la vida que nos llena de experiencias de libertad. A cada tiempo de la vida le corresponde un tiempo de libertad y un Tiempo Inexistente, pues al ejercer la libertad podemos elegir qué deseamos vivir y qué no deseamos vivir.
¿El Tiempo Inexistente forma parte de la memoria de un ser humano?. Si. Es un tiempo inexistente en la vida real pero sí es existente en la vida imaginaria. En la vida imaginaria (que es vida real también) podemos imaginar mil y una cosas sobre ese Tiempo Inexistente que no vivimos pero eso sirve para desarrollar nuestra imaginación. Tiempo Inexistente, en definitiva, nos divide en dos clases de personas: los felices y los infelices. Por eso tiene una significación muy profunda en nuestras maneras de ser y de actuar en nuestro Tiempo Vital aunque parezca una extraña paradoja. No. No es ninguna paradoja inexplicable, sino el desarrollo evolutivo de nuestras personalidades: el Tiempo Vivencial nos convierte en hombres o mujeres con personalidad propia si sabemos qué es la libertad mientras que el Tiempo Inexistente, para quienes conocen la felicidad, sirve para aumentar su imaginación que, en el caso de los escritores, es fundamental.
EL TIEMPO EXTRATERRITORIAL.-
lo que yo llamo Tiempo Extraterritorial también puede llamarse Tiempo Extraterrenal si se desea. Sea que lo llamemos de una forma o de otra, antes de explicarlo contaré dos anécdotas relacionadas con el tema.
Una vez un Anciano de la Iglesia Evangélica El Verbo de Ecuador me dijo que el Universo sólo lo había creado Dios para dejarlo así. Vino a decir que simplemente para nada. Por el contrario, hablando con el Pastor de mi Comunidad Cristiana de Ecuador estuvimos de acuerdo, los dos, en que el Universo había sido creado por Dios para que los seres humanos lo explorásemos, lo visitásemos y hasta pudiésemos vivir en otros planetas.
Defino ya, por lo tanto, lo que es el Tiempo Extraterritorial o Extraterrenal. Es aquella inmensa e infinita parte del Tiempo Vital en que los seres humanos, una vez que Jesucristo haya vuelto a la Tierra, habremos vencido definitivamente a la Muerte. Ya no habrá Muerte excepto para los que se condenaron. Quienes tengan el gozo de salvarse podrán prolongar su Tiempo Vital hasta el infinito del Universo. Sea o no sea que exista vida humana en otros planetas (no es cuestión de hablar de ello en este libro) los humanos (hombres y mujeres) podremos viajar por el espacio interestelar llenando nuestro Tiempo Vital de experiencias nuevas, conquistando el Universo entero y viajando de un planeta a otro como ahora viajamos de una aldea a otra aldea, de un pueblo a otro pueblo, de una ciudad a otra ciudad, de un país a otro país o de un Continente a otro Continente.
EL TIEMPO TRANSFORMATIVO.-
Este Tiempo deriva directamente del Tiempo de Dios. Dios puede transformar todo nuestro Tiempo Positivo en nueva Dimensión Positiva. El Tiempo Transformativo es fundamental que lo consideremos el tiempo de los milagros. Al depender únicamente de las decisiones de Dios, se entiende que el Tiempo Transformativo es la labor que realiza Jesucristo a través del Espíritu Santo. Este Tiempo Transformativo no pertenece al tiempo mundano sino al tiempo espiritual.
Cuando el tiempo mundano desaparece de nuestras vida y nos internamos en el Tiempo Espiritual se sufre una Transformación Verdadera tanto en lo físico externo como en la personalidad interna, Es, por lo tanto, un Tiempo Positivo con dos elementos conjuntivos: cuerpo y alma.
Quizás muchos de los que deseen leer el Libro "Divisiones y subdivisiones del Tiempo Vivencial" no lleguen a creerse la existencia del Tiempo Transformativo pero, en verdad, es el Tiempo más importante de todos, porque deriva del Tiempo de Dios y no de ninguna otra experiencia vital. Deriva, por lo tanto, de nuestra relación personal con Jesucristo. Podríamos por eso llamarlo también Tiempo Milagroso.
El tema sé que dará que hablar entre los sabios del mundo que todavía están ciegos intentando interpretar todos los tiempos en que he dividido al Tiempo de nuestras existencias humanas. No importa. El caso es que afirmo que existe y es una realidad. La demostración es tan sencilla que empleo un lenguaje sencillo porque si tuviera que explicarlo de manera altamente cultural entonces entraría en la espiral de los sabios científicos que no creen en Dios. Ese error no lo voy a cometer ya que para eso no tengo tiempo que perder; porque el Tiempo Transformativo nunca es una pérdida sino una sobreabundancia que otorga gratuitametne Dios a quienes les son fieles seguidores de su Hijo Jesucristo.
Dejo a los teólogos de las religiones que piensen y debatan cuanto quieran y deseen. A mí me basta con saber que está poroduciéndose todos los días en algún ser humano del Planeta Tierra. No importa si son pocos o son muchos los lectores de mi Libro pero quienes lo experimenten sabrán que es cierto, verídico y real. El Tiempo Transformativo nos hace cambiar por dentro para, después, hacernos cambiar por fuera... luego no es como el resto de las divisiones del Tiempo que siempre las he descrito como desde afuera hacia adentro sino que éste, por ser derivado directamente de Dios, tiene el sentido opuesto a lo mundano: sale de dentro hacia afuera. Para poner un ejemplo sencillo, es como cuando se escribe un poema con veracidad. Siempre el poema nace en el interior del poeta y toma forma visible al salir hacia el exterior. Así sucede con el Tiempo Transfomativo.
Quienes quieran creer que crean y quienes no quieran creer que no crean... porque el Tiempo Transformativo únicamente se alcanza cuando se cree por fe usando la razón. Ahora bien quienes deseen usar sólo la razón falta de fe desde luego que no entenderán jamás lo que es el Tiempo Transformativo. Y como Jesucristo nos otorgó la total Libertad para vivir nuestros tiempos vivenciales es cada leyente (del género masculino o del género femenino) el que tiene la libertad de creer o no creer. Yo sólo cumplo con la misión de ser un transmisor, por ser profesional de la Comunicación Social, de la Palabra. ¿Qué es la Palabra?. Lo primero que debemos aprender para poder comprender, entender y experimentar lo que es el Tiempo Transformativo. Para tener más detalles dirijánse a los maestros cristianos expertos en teología cristiana (que no son religiosos por cierto).
La Fe es la que salva pero una Fe sin obras es una Fe Muerta. Para que la Fe que salva salve de verdad tiene que ser una Fe Activa, una Fe Viva, una Fe que se demuestre en la práctica haciendo labores y trabajos cristianos. Algunos serán empleando las manos, otros serán empleando la mente, otros emplearán los pies, etcétera , etcétera... pero todos empleando cuerpo, alma y espíritu, con el corazón siempre por delante y reforzado por la racionalidad del pensamiento... porque no hay en el Tiempo Vital pensamiento sin sentimiento ni sentimiento sin pensamiento. Ambas cosas fueron creadas por Dios.
EL TIEMPO ETERNO.-
Como dije ya, el iempo vital no acaba en esta Tierra. Soy de los que creen firmemente que después de la vida en la Tierra hay un Tiempo Eterno llamado, en otras palabras, Eternidad. Para mí la Biblia Cristiana es el Libro de la Verdad. Sé positivamente (aunque todos los seres humanos somos libres de creerlo o no creerlo) que Jesucristo está vivo y que vendrá de nuevo a la Tierra para gobernar por 1.000 años. Después de esos 1.000 años llegará el Juicio Final. Ahí acabará el tiempo vital en la Tierra y empezará el Tiempo Eterno que forma también parte del Tiempo Vital.
En numerosos pasajes de la Biblia que, quien lo desee, puede consultarlo, Jesucristo repite varias veces que, tras la vida en la tierra hay vida en el Paraíso o hay vida en el Infierno. Esa es mi crencia por Fe y por Razonamiento.
Esa vida que hay Tiempo Vivencial no acaba con la vida en esta Teirra sino que más allá de la Muerte es la porción de Tiempo Vital más positiva que existe si alcanzas a entrar en el Paraíso. Por el contrario será tan negativa como dije sobre el Tiempo Muerto.
Jesucristo avisa en numerosas ocasiones que estemos preparados para ese momento. Recuerdo ahora un pasaje que me gusta leerlo varias veces. Es aquel que sucedió en el Calvario. Mientras el ladrón malo se burló de Jesucristo el ladrón bueno, arrepentido de sus pecados, le rogó a Jesucristo que le tuviese en cuenta a la hora se su Muerte. Jesucristo le contestó: "Desde ahora mismo te digo que estarás conmigo en el Paraíso". Eso quiere decir que la Muerte sólo dura una millonésima parte de un segundo. Morimos y despertamos de inmediato porque entramos en la dimensión extraterrenal del Tiempo Eterno.
Lo mejor que le puede pasar a un ser humano es vivir toda la Eternidad en pleno gozo y alegría... porque el Tiempo Eterno (Eternidad) nunca tiene fin. Lo peor que le puede pasar a un ser humano es haber vivido como le dio la gana unos pequeños minutos que son la vida terrenal comparado con el Tiempo Eterno y luego, más allá de si el Infierno es quemarse eternamente, llega la desaparición total como ser humano.
Soy de los que creen firmemente en ese Tiempo Eterno que no tiene límites porque es infinito. Ese Tiempo Eterno es la parte más fundamental, esencial y absoluta del Tiempo Vivencial: Divisiones y Subdivisiones (que es el título que deseo poner a mi libro). Quien tenga entendimiento que entienda... pero Jesucristo lo dijo bien claro: "Quien me confesare ante los hombres yo le confesaré ante el Padre". Creo firmemente en la Existencia de Dios, Creo firmemente que Jesucristo es el Hijo de Dios y Dios asimismo y creo en el Espíritu Santo. Ya he dado varias definiciones sobre lo que es la Santísima Trinidad. Ahora no lo voy a hacer. Ahora sólo os digo que el Tiempo Eterno es una Realidad Absoluta. Si el tiempo vital en la tierra a veces tiene relatividades el Tiempo Eterno (Eternidad) no tiene ninguna relatividad sino que es un Tiempo Absoluto.
Jesucristo puso parábolas para explicarlo. Recuerdo la que dijo de estar siempre atentos porque llegará sin aviso previo. Y entonces algunos recibirán la recompensa de la Eternidad y otros recibirán el castigo de la Desaparición Total. No hablo para nada de Religiones. Las Religiones ni salvan ni condenan; lo que salva o condena es el Juicio de Dios. Todas las Religiones sólo son creaciones humanas pero el Tiempo Eterno (Eternidad) es creación divina y todos tenemos nuestro Destino. Unos recibirán el Premio y otros serán arrojados al Infierno. No soy ni religioso ni ninguna clase de místico loco... aunque por ser Cristianos nos llamarán locos. !Qué graciosa paradoja!. Los locos de verdad nos llaman locos a nosotros. Bueno. No sigo más. En la Biblia se contiene toda la Verdad del Tiempo Eterno. Que Dios os Bendiga a quienes de verdad, por Fe y por Razón, creáis en Él.
EPÍLOGO
Será dentro del tiempo en la única vez de lo creado; la primera y la última, alba, fuente, cerro, luna abanderada de las primaveras noctámbulas y ligeras... Será mirar desde lo de abajo abandonado como patio sin vecinos, símbolo, metamorfosis de la sed
donde beben los gorriones solitarios. Será como el fruto de un almendro crecido en la exigencia de la vida, magia, misterio, luz de sombra en la noche recogida por las manos. Será como nunca ha estado en la última estación de la sinfonía.
Acabo de leer en la prensa madrileña (El Mundo exactamente) una frase de Francis Bacon: "La verdad es hija del tiempo, no de la autoridad". Y comienza mi reflexión:
A través de toda la Historia de la Humanidad ha habido un inmenso número de ocasiones en que las autoridades (en cualquiera y todos los lugares del mundo) han intentado por todos los medios imponer la verdad por decisiones autoritarias y despóticas de ellos). !Cuántos miles y miles o quizás millones y millones de sere humanos -hombres y mujeres- habrán muerto asesinados, torturados, quemados, enviados a los leones o encarcelados de por vida... por la simple razón de defender la verdad!.
No. Efectivamente la verdad no es hija de la autoridad. De ninguna autoridad política, religiosa o militar, del mundo. La verdad es sólo hija del tiempo y nada más que del tiempo... y es el tiempo quien siempre la descubre. !Lo penoso del asunto es que para que la verdad se imponga en cada asunto que trata tengan que pasar años o incluso siglos de persecuciones contra las personas (hombres y mujeres) que conocieron alguna verdad que mucho tiempo más tarde resultó ser cierta!.
Las autoridades políticas, militares y religiosas se creen dioses poseedores de la verdad absoluta. Se les ciega la razón el hecho de estar subidos en las poltronas, desfilando al mando de sus tropas o caminando lujosamente bajo un palio. Pues no. La verdad está en los hombres y mujeres que mueren por defenderla... porque la verdad es hija del tiempo. y en esto concuerdo con Francis Bacon.
Yo al tiempo tiempo le pido y el tiempo tiempo me da y cuánto más tiempo me da el tiempo más tiempo me ha de dar...
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Foto del autor Jos Orero De Julin
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Descripción

Ensayo filosfico-social.

Palabras Clave: Literatura Ensayo Conciencia Conocimiento Sabidura Cristianismo

Categoría: Conocimiento

Subcategoría: Instrucciones



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