Aunque me duela...sé que algún día, voy a sacarte de mi corazón aunque nunca te olvide.
A dónde van esos besos que te di tan llenos de amor, esos abrazos que con tanta ternura nos entregamos, esas palabras que tanto me decías, esa competencia inocente por ver quién amaba más, esas noches de descanso porque dormíamos abrazados, los sueños que solo yo soñé, en qué momento nuestro camino se dividió, porque dejé  de luchar, como fue que se te acabó el amor que tanto jurabas tenerme  y esa desolación que imaginabas te haría presa si algún día me dejabas, donde queda esa ansiedad cuando te pedía  que no te fueras  nunca de mi.
 A dónde van las canciones que ya no escucharemos, las flores que se marchitarán porque no me  regalarás ni una más,  (las que yo misma me regalo, no son tan lindas como las que recibí de ti), las promesas no cumplidas, las sonrisas que desnudabas en mi boca, las carcajadas que nacían desde las entrañas, las caricias llenas de amor y pasión,  la emoción que sentía mi cuerpo con apenas el roce de tu piel, las tristezas consoladas en tus brazos, la fe que cada mañana me regalaba el día, al pensar que volvería  a ver tu mirada pronto, y cuando ese día se acercaba, era la mujer más feliz del mundo en la espera, la esperanza de que todo  sería mejor a tu lado...algún día.
A dónde van los sueños rotos, el corazón desquebrajado, el alma partida, los labios secos, los ojos perdidos y ya ese brillo que tú hacías que tuvieran, la piel seca y sobre todo, el alma adolorida.
Como le hago  entender a mis entrañas que tu ya te fuiste para siempre, como debo comprender que todo cuanto planeé para el resto de mi vida se ha hundido, que no será, que debo rehacer todo, que el plan de existencia se ha vuelto un absurdo y una mentira, que no importa ya nada que puedo morir de amor o al menos morir en el desamor, las canciones que sonaban alegres, hoy parecen simplemente lamentos.
 A dónde van los corazones cuando se rompen, las lágrimas amargas que recorren mis mejillas, la soledad inmensa que me asfixia cada día, las nubes que ahora cubren mi cielo, los colores que a tu lado conocí y que hoy ya no existen más, el brillo de mis ojos, la luz que iluminaba mis caminos, las espinas que supimos sortear, la lucha constante por permanecer  junto a tí, la reconquista, el alimento del amor que con tanto empeño inventaba cada segundo cada que estábamos juntos y si algún día me sentiste lejana fue porque pensaba, ¿este será el último día que lo veo?, las manos entrelazadas, el silencio mientras nos veíamos porque no necesitamos que mediaran las palabras.
 A dónde van pues todas esas cosas que juntos vivimos, porque aún deseo ir a ese lugar para recuperarlas todas, poco a poco, porque fueron los  momentos mágicos más lindos vividos que he tenido, porque es cuando mejor me he sentido, si lo sabes por favor dímelo, no quiero estar así, no puedo vivir así, no me gusta y no encuentro consuelo, no importa que tanto haya buscado no encuentro una razón que valga la pena para seguir, y no me digas que se me pasará, que el alivio tarde o temprano llegará a mi desconsolado corazón, porque como yo te amo,  se que nunca más volveré a amar porque nadie llena tu lugar a pesar de no haber sido suficiente el tiempo pasado juntos pero cada instante fue lo mejor para mí, no sé para ti.
¿Ahora entiendes porque no  puedo aceptar que se haya acabado?
Sin embargo te repito, sé que un día solo serás  un hermoso recuerdo y te recordare con amor pero ya no con dolor porque sé que un día ya no sentiré más, solamente vivo con la seguridad  y la esperanza de que pronto pasará.